Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 1: Satu Mare.

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22/08/2009, 20:24
Caballero Vladimir Dravescu

-Tu confianza me abruma... y te honra. Gracias, amigo. Trataremos de investigar sobre tu naturaleza también, pues el desarrollo de todo nuestro potencial será necesario para salvar a Satu Mare. Y sobre la mía... es del todo angustiante no saber practicamente nada. Si te soy sincero le voy sacando el gusto a ciertas habilidades que voy descubriendo, pero aún así la carga que supone no compensa las ventajas.

Vladimir hace una pequeña pausa.

-Sobre lo que sucedió con mi prima... estoy enterado, y me parece una actitud muy poco responsable por su parte y sobre la que hemos hablado.

-Si os soy sincero estoy muy preocupado por todo esto. Nunca antes había tenido conocimiento de que existiesen realmente criaturas no humanas, y en menos de una estación ya he conocido la de dos tipos distintos... estoy comenzando a temer que algo de una entidad sobrenatural se esté desatando sobre nuestra tierra.

Vladimir comienza a acusar el cansancio con un lacerante dolor de cabeza, y decide que no hay mucho más que tratar esa noche, y que de momento será suficiente. Ya habría tiempo para profundizar en su relación.

-Bueno, parece que todo está aclarado, y que cada uno conoce su posición y su cometido. Espero que sea suficiente para poder sacar adelante a nuestro pueblo. Podeis retiraros a descansar o a aquello que deseeis. Estad preparados para la asamblea de mañana, ya sabeis que tendreis que hablar ante la población, y que tenemos que encender la llama de la esperanza en sus corazones. Mañana pasaré revista a la milicia que estás entrenando. Gracias por todo.

Vladimir aguarda a que Valdis salga y se sienta en la silla para meditar un poco. Tras unos minutos levanta la cabeza y observa que Haekor sigue impasible.

-Gracias por todo, amigo, se que no puede resultar sencillo aguantar tanto y tan seguido... He percibido que has mantenido el silencio. Espero que no haya sido por verguenza o respeto, y que cuando tengas algo que decir lo hagas como te he dado licencia para hacerlo. Espero que te haya dado algo de tiempo para conocer mínimamente el castillo. Si quieres que hagamos un pequeño recorrido no me importaría, aunque espero que mañana lo explores por tu propia cuenta. Nos veremos en mi habitación al caer la noche.

Vladimir comienza a mostrar las distintas estancias del castillo aprovechando que la hora hace que no haya demasiados sirvientes, y al concluir la escueta visita se dirige a los sótanos en busca de las evidencias de la lucha contra los demonios y el pozo infernal.

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23/08/2009, 15:08
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir comenzó a pasear tranquilamente por el sótano. Aquellos sótanos en los que tanto había jugado con su primo y su prima, y que ahora ocultaban más de lo que nunca hubiesen podido imaginar en sus infantiles juegos.

Aquella zona había sido desalojada totalmente, y no se permitía el acceso de nadie a los sótanos, lo que dió una gran libertad de movimientos a Vladimir.

Lo que en un principio se tornó en una ventaja pronto comenzó a tornarse en un impedimento. La órdenes habían hecho que el mantenimiento de la zona también se abandonase, lo que hacía que poco a poco la luz dejase de barrer los rincones de aquel sótano.

Era la primera vez que Vladimir se adentraba en la profundidad de la oscuridad. A pesar de que en Baja Mare siempre había aprovechado las noches para adentrarse en los bosques nunca se había adentrado tanto en la oscuridad absoluta, y pronto comenzó a notar que si su percepción en general había mejorado eso no le confería visión nocturna.

De pronto recordó algo que le había sucedido en la visita de aquel extraño en su ventana.

Cita :

-Vaya, ni siquiera has desarrollado los ojos de la bestia. Tu visión en la oscuridad no es mejor que la de un humano mortal.

Aquello espoleó la mente del joven caballero y cerró sus ojos, viendo perfectamente el rostro de su asaltante, y los ojos rojos como teas encendidos.

Tras unos instantes Vladimir comenzó a sentir como su visión cambiaba y sus ojos comenzaban a arderle, y cuando separó los párpados allí estaba. Era como si se hubiese hecho de día. Su sentido agudizado funcionaba tal y como si estuviese en un poblado iluminado.

Una sensación de poder y de superioridad embargó a Vladimir que continuó su paseo con alegría, buscando los rastros de la batalla que se había desarrollado allí. Al encontrar la zona tapiada recientemente, tal y como le habían informado, se dió cuenta de que había que ser muy observador para percibirlo, lo que le tranquilizó de sobremanera.

Tras su pequeño paseo retornó a la superficie y se aproximó a la caballeriza donde se encontraba Honor, al que se acercó y posó su frente en la del caballo unos instantes.

-Hay veces que creo que eres el único capaz de escucharme, amigo. Gracias por permanecer a mi lado en los momentos difíciles, y por no asustarte de mi naturaleza.

Vladimir se separó de la bestia y observó sus oscuros ojos.

-Veo que no te han puesto suficiente comida. Me encantaría conseguirte algo mejor, pero dada la situación actual no creo que tengamos muchos lujos.

De pronto Vladimir comenzó a, de algún modo, entrar en sintonía con el animal, y comenzó a entender lo que el caballo le quería comunicar. El mensaje era de agradecimiento y de sintonía con su amo por el cuidado que le profesaba.

Vladimir se separó del caballo extrañado y lo relacionó con su extraña maldición.

-Creo que es hora de descansar... demasiadas emociones en una noche.

Vladimir se dirige a su habitación y la prepara para soportar el día. La puerta de su prima está cerrada por lo que decide no molestarla y entrar en su habitación directamente.

Habrá tiempo para hablar con mi prima y presentarle mis descubrimientos.

Notas de juego

Presento mis disciplinas de animalismo y protean... a ver si aprendo cosas nuevas pronto ^^

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23/08/2009, 19:43
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir despertó antes de que nadie le molestase. Aquella noche... o mejor dicho día, nada había perturbado su descanso. De pronto Cosmin apareció en la puerta de su habitación servicialmente e hizo una pequeña reverencia.

Cita :

-Señor, todo está dispuesto tal y como ordenó, la tarima ha sido instalada y la voz ha corrido por todos los medios a nuestra disposición. La señora Vladana se está poniendo sus mejores galas y los demás se están preparando.

Vladimir atendió atónito a la alocución del sirviente. Parecía que se había tomado del todo en serio el papel que le había otorgado en Baja Mare.

 

-Gracias Cosmin, quiero que te coloques de pié detrás mío, por si necesito algo.

El joven asintió y mantuvo silencio.

No te quedes ahí quieto y ayúdame a ajustarme la armadura. No es tarea sencilla para uno sólo. Por cierto, a partir de mañana quiero que te integres a los entrenamientos de Valdis... tal vez resultes un buen escudero. Veremos de lo que eres capaz.

Vladimir comenzó el ritual de enfundarse en la armadura con la ayuda del sirviente, mientras preparaba mentalmente el discurso que habría de ofrecer a los ciudadanos. No le resultaría para nada extraño pues llevaba una temporada realizándo esa tarea en Baja Mare. Pero aquello era distinto. Esta población estaba acostumbrada a tener un señor, y no un mero capataz dependiente del territorio aledaño. Tendría que inflamar sus corazones y a la vez unirles y someterles. Tarea compleja donde las haya.

Tras acabar de vestirse y sacar lustre a la armadura Vladimir se puso la espada al cinturón y cogió el casco bajo su brazo, y comenzó a avanzar guiado por el joven. Según se fue encontrando con sus compañeros en la tarima les saludaba con un gesto de cabeza y éstos se iban uniendo, hasta que llegaron a la puerta y dejó pasar a todos delante para que tomasen asiento. Él esperaría, pues quería jugar creando toda la expectación posible.

Al echar una discreta ojeada al patio Vladimir pudo apreciar que el efecto llamada había sobrepasado sus mejores previsiones. Parecí que la desesperanza, el miedo y la desorientación habían espoleado las ganas de acudir a aquella asamblea de toda la población.

Cuando el murmullo de expectación creció lo suficiente se puso en camino seguido del joven Cosmin. Sabía que su apariencia infundiría en un principio temor, pues a pesar de ser una región peligrosa los habitantes no estaban acostumbrados a que su señor se presentaase ante ellos con su armadura puesta. Además el baile de las antorchas aseguraba la mayor espectacularidad de la aparición. Sus previsiones se confirmaron al cesar todos los comentarios al aparecer.

Vladimir tomó asiento en su silla tras entregar su casco al joven Cosmin y guardó silencio unos instantes hasta que el murmullo volvió a comenzar. En ese instante se levantó con la mano en la empuñadura de su espada, y avanzó un paso.

-Gracias por acudir a nuestra llamanda - dice Vladimir con voz profunda. Yo soy el caballero Vladimir Dravescu, como bien sabeis.

-De los que estan ante vosotros tan sólo desconoceis la identidad del caballero sentado a la derecha del todo. Él es Haekor el Tranquilo, y será una pieza clave del futuro de Satu Mare, un futuro que requerirá del trabajo de absolutamente todos.

-La mayoría de vuestras caras me suenan, algunas no. No hace tanto de mi partida. En el futuro todos seremos conocidos y uniremos nuestros hombros para hacer estar a Satu Mare donde se merece. La confianza será un vínculo que nos unirá y nos ayudará a cumplir todos nuestros objetivos, y a crecer como comunidad. Por tanto esta reunión se instituye como una reunión diaria, en la que se impartirá justicia cuando así sea requerido, y compartiremos las penas y alegrias de la vida cuando estas acaezcan.

Vladimir hace una pequeña pausa para que sus palabras mellen en su auditorio.

-La muerte de nuestro Knezi ha sido una absoluta tragedia, un golpe tremendo que ha causado gran desorientación en todos, pero Tiberiu Bratovich tenía esperanza, confianza y ganas de trabajar por su tierra, lo que hizo hasta su final. Por su pueblo desafió a la muerte, y cualquier peligro para tratar de salvaguardar la seguridad de todos vosotros. Incluso se arriesgó para obtener una cura para la peste que asoló nuestras tierras, salvando a parte de los enfermos.

-Es por él, y por vosotros por lo que estoy aquí. En cuanto tuve noticia de su muerte corrí para regresar a esta tierra que clamaba auxilio. Me presento ante vosotros para lideraros a la que será una era de prosperidad. No os engañaré, la situación no es la mejor, no es ni si quiera buena, pero un gran trabajo ha sido iniciado y debe ser finalizado para que Satu Mare se convierta en la joya de la corona del Voivodato. Estoy seguro de que todos trabajaremos para que este objetivo se cumpla.

-Pueblo de Satu Mare, la línea de trabajo que inició mi primo va a ser la que seguiremos. El aquí presente Valdis continuará el adiestramiento de la milicia. Esta milicia que hoy forma ante vosotros y que un día se convertirá en una fuerza militar de gran potencia.Eso nos lleva a nuestro siguiente colaborador, el Mayordomo Ruschesku, que se encargará de que la construcción del barracón siga adelante. Como todos sabeis el barracón es la mayor esperanza que tenemos. Gracias a él lograremos que nuestra milicia progrese y se convierta en la fuerza de élite que nos merecemos capaz de protegernos de cualquier enemigo. En estos momentos es nuestra mayor apuesta, y a la vez nuestra mayor inversión, pero como todas las inversiones necesita de recursos. Esto nos lleva a nuestro siguiente amigo, y a nuestro siguiente asunto, Haekor el Tranquilo, que será el encargado de la recaudación de impuestos de este año. Los recursos que recaudaremos son muy importantes para poder concluir la construcción del barracón y asegurarnos nuestra seguridad. Por ello os solicito la mayor de las colaboraciones con nuestro nuevo recaudador de impuestos. 

-En la situación actual ni un sólo florin puede ser desperdiciado, y por ello os aseguro que seremos inflexibles en la recogida de los impuestos para el Voivoda y para Satu Mare. En cambio y aprovechando que no tenemos una comunidad de la iglesia instaurada en nuestras tierras, tenemos la libertad de recoger o no ese impuesto.

-Tras una dura sesión de reflexiones el consejo formado por los cinco que veis ante vosotros ha decidido que la recogida de ese impuesto será a vuestra voluntad, haciéndoos saber que será dedicado a la construcción del barracón. Así mismo os solicito toda la ayuda que podais prestar para tal empresa. Esta decisión nace de que sabemos que la cosecha no ha sido buena, y de que todos nos enfrentamos a serias dificultades para subsistir. Y aun así os solicitamos vuestro esfuerzo y dedicación para que este territorio cumpla todas nuestras expectativas.

Vladimir guarda silencio para que los presentes digieran la nueva organización.

-Mañana por la mañana la recolecta de impuestos comenzará. Aquellos que deseen donar lo que puedan recibirán todo nuestro agradecimiento, pues, al menos de momento, nada más puede seros ofrecido.

-Ahora cedo la palabra al resto de los que me acompañan. Gracias por vuestro apoyo.

Vladimir toma asiento y espera a que los demás tomen la palabra.

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30/08/2009, 19:42
Valdis el Portador del Miedo

El pueblo entero se congregó para escuchar el discurso que su nuevo gobernante pretendía dar, así como las aportaciones de cada uno de sus más cercanos sirvientes, entre ellos el poderoso Valdis. A pesar de que el territorio no pasaba por sus mejores momentos, casi toda la población de Satu Mare estaba reunida en la sala, y a pesar de no ser un nº de habitantes muy amplio, el lugar estaba abarrotado. Desde luego el llamamiento había sido todo un éxito. El propio Valdis estaba bastante impresionado, e incluso algo nervioso pues él era uno de los que tenía que hablar, y no estaba acostumbrado ha hacerlo delante de tanta gente que no fueran soldados a los que dar instrucciones.

El discuro de Vladimir fue todo un ejemplo de cómo debe comportarse y hablar un gran líder. Tocó todos los temas importantes con habilidad y maestría, planteándoselos a los ciudadanos de una forma muy convincente, pero sin caer en alarmismos inecesarios. Seguro que su discurso surtía efecto y algunos habitantes de Satu Mare incluso donarían algo más en los impuestos. Al concluir cedió la palabra al grupo formado por los 2dos al mando, por decirlo de alguna manera. Valdis que aún estaba algo nervioso y molesto debido a la herida decidió ser el primero en hablar para no perder las ganas con el paso del tiempo. Cuanto antes mejor. Se levantó algo lentamente para ser él y avanzó unos pocos pasos. Parecía increíble que un hombre con su aspecto y su imponente físico pudiera estar nerviosos por tener que hablar a unos cuantos campesinos. Aún así lo disimuló bastante bien. Se aclaró la gargante y empezó.

- Habitantes de Satu Mare. Prácticamente todos ya me conocéis. Soy Valdis el Protector. Vine a estas tierras como mercenario buscando trabajo. Y terminésolidarizado con vuestro problema dispuesto a ayudaros a solucionarlo, dejando así mi profesión como mercenario. Me puse al servicio de señora Vladana, y hasta ahora he intentado levantar estas tierras a base de esfuerzo con la ayuda de todos. Por fin un rayo de esperanza llegó, representado por nuestro señor Vladimir. Con su llegada esta tierra volverá a prosperar y se hará tan prestigiosa como debe. Por mi parte seguiré entrenando a nuestra milicia con energía y ganas. Nunca sabemos cuando tendremos que enfrentarnos a una amenaza, y por ello debemos estar preparados para todo. Para eso está la milicia ciudadana. Un grupo armado siempre dispuesto a defender su hogar, sus tierras, sus mujeres y sus hijos. Vosotros sois esa milicia y con mi ayuda y entrenamiento os convertiréis en una fuerza militar temible. Os lo garantizo. Sólo necesito que estéis dispuestos a empuñar una espada y preparados para aprender a usarla. Yo os garantizo que de esta manera ni los magiares desearán venir aqui a saquear, pues temerán nuestra defensa.- al final Valdis terminó hablando sobre lo que sabía, pues no se podría haber metido en temas de impuestos por mucho que quisiera. Aún así todo lo que dijo lo dijo con convencimiento y energía militar. Esto unido a su porte y su potente voz, garantizaba una buena impresión al pueblo. Además también era verdad todo lo que dijo y él mismo creía firmemente en sus palabras. Estaba dispuesto a formar una gran fuerza militar a base de milicia ciudadana.
Al terminar se dió media vuelta y volvió a su sitio cediendo el turno al que quisiera hablar.

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31/08/2009, 20:46
Haekor el Tranquilo.

 

Ese mismo día, por la mañana y por la tarde aprovecho para conocer el pueblo y la fortaleza. Así tendré una noción mejor de la distribución de las casas y de sus habitantes.
Doy una vuelta por el pueblo por la mañana bien temprano. Me paro para hablar con la gente, e incluso me intereso por la construcción de los barracones. Al final de la mañana consulto si hay algún cazador (mejor varios cazadores, pues cada uno conocerá cosas que otros no conozcan… quiero saber por dónde moverme sin ser visto o poder esconderme o refugiarme, qué puede ser peligroso y de dónde puede provenir dicho peligro) que pudiera enseñarme el bosque y sus entresijos (vados, valles, montañas, caminos, sendas, tipo de foresta y animales… por supuesto durante varios días)
Por la tarde, después de una pequeña siesta, veo la fortaleza. Me la enseña el Mayordomo Ruschesku, nadie como alguien de la casa para que te enseñe los recovecos y demás estancias, así como su uso. También quiero saber cómo entrar y salir de la fortaleza y cómo defenderla mejor.
Por la noche asisto a la reunión con el pueblo. Nos sentamos en una tarima, al estilo Baja Mare, pero parece haber más gente y peores caras… que mal anida en este pueblo… es hora de resurgir cual ave fénix.
Escucho atento las palabras de Vladimir, pero sigo atento a las caras y expresiones de la gente que hay frente a nosotros. Mi cara es un lago en calma, no pretendo que nadie me tema o me infravalore. Me conocerán, mañana.
Cuando Vladimir cierra su discurso, Valdis toma la palabra. Su gran porte y su tremenda presencia hicieron mella en los ciudadanos. Todos ven en él al valeroso y poderoso guerrero que es. Su sinceridad y sencillez calan hondo en las gentes. Estoy seguro que muchos de los jóvenes querrán entrar a la milicia y ser entrenados por Valdis.
Es mi turno. Me pongo en pie y miro a todos los ciudadanos.
- Soy Haekor, sirviente del señor Vladimir en Baja Mare, su mano derecha y eficviente aliado. Pero antes de todo soy uno de vosotros.- Hago una pausa y miro a la gente allí reunida.- Crecí y viví en un pueblo, como vosotros. Y como vosotros teníamos las mismas necesidades y penurias. Sé lo que es vivir para subsistir, sin poder permitirnos lujos ni caprichos. Solo tenéis que ver mis ropas y demás enseres para creer en lo que os digo.- Hago otra pausa para ver si mi mensaje ha calado en la gente. Tiene que sentir que les entiendo, que no les voy a intentar robar ni timar. Que sé que el dinero que les requisamos es difícil de conseguir para ellos y, especialmente ahora, muy necesario.- Seré, como ha dicho el señor Vladimir, el encargado de recaudar los impuestos. Empezaré mañana por la mañana temprano. No me veáis como un ladrón, pues sé de vuestras necesidades. Además, que sepáis que yo no cobro dinero alguno por esto. Simplemente ayudo en lo que puedo. El dinero que entregáis repercutirá en vosotros mismos, como en la creación del barracón. Estamos en épocas de escasez, pero para salir de ella debemos esforzarnos lo que podamos, ni más ni menos. Así lo ha visto vuestro señor Vladimir y en consecuencia os ha perdonado, para aquellos que quieran, el impuesto a la iglesia. Es un comienzo. Un comienzo prospero para todos.
Mirando a todos nuevamente, me doy la vuelta y me siento. No soy tan franco y directo como Valdis, ni tan político y elocuente como Vladimir, pero sé cómo se vive como uno más en un pueblo y por ende de sus necesidades.

Notas de juego

Aprovecho la recaudación de los impuestos para enterarme de la situación del pueblo, de como son sus gentes, su opinión sobre los gobernantes y de las profesiones que tienen... de ahí saco si hay cazadores y poder quedar con ellos.

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01/09/2009, 12:22
Caballero Vladimir Dravescu
Sólo para el director

Notas de juego

Resumen de acciones.

Mayordomo Ruschesku:

  • Continuar con la construcción del barracón.

Haekor el Tranquilo:

  • Comenzar con la recaudación de impuestos.
  • Reconocer el territorio y el castillo.
  • Hacer migas con los cazadores, si los hubiere.

Valdis el Portador del Miedo:

  • Entrenar a la milicia.

Vladimir Dravescu:

  • Erigirse en el nuevo gobernante de Satu Mare, al menos temporal.
  • Reforzar la moral del pueblo y estimular su compromiso con el barracón.
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06/09/2009, 19:25
Caballero Vladimir Dravescu

Vladimir se levantó de su silla satisfecho por el resultado de la asamblea. Miró a derecha y a izquierda y besó la mano de su prima.

-Bien, Pueblo de Satu Mare... Vecinos... Hermanos... Eso es lo que somos, somos un pueblo orgulloso, un pueblo que siempre lo ha sido, que ha sabido hacer frente a toda adversidad. Puede que ese espíritu se haya visto medrado por los acontecimientos de los últimos tiempos, pero siempre hemos sabido salir de cualquier atolladero, y ese resurgir está próximo. Volveremos a ocupar el lugar que nos corresponde, volveremos a disfrutar, a reir y a cantar por las calles, a atraer el comercio y la cultura. La seguridad reinará en las calles de Satu Mare y la confianza volverá. Ese es mi objetivo, esa es la misión que tomo como mía. Recojo el testigo de mi primo para cumplir mis sueños, que espero que sean los vuestros.

-A partir de hoy se constituye esta reunión todas las noches para poder ir avanzando en nuestro camino, para que todos podamos apoyarnos los unos a los otros, para que nos conozcamos y nos convirtamos en un pueblo fuerte y unido. Una rama se parte con toda facilidad, pero un gran manojo es imposible de doblegar. Por eso debemos funcionar como uno solo.

-Descansad esta noche, mañana volved a vuestras tareas y colaborad con Haekor en su recogida os recuerdo la acuciante necesidad de dinero para poder financiar todos nuestros proyectos que tan necesarios son para salir de esta oscuridad. Los integrantes de la milicia continuad con vuestra instrucción. Que la esperanza sea vuestra guía y vuestra luz. Espero ver mañana a todos los que habeis venido hoy, y que seais capaces de contarnos alguna historia.

Vladimir da por finalizada la reunión y se retira esperando a que los demás pasen delante suyo. Al quedar fuera de la vista del público una sonrisa aflora en su rostro. Los campesinos no han sido muy comunicativos, pero tendrán que digerir la información antes de poder tomar una posición.

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08/09/2009, 20:18
Haekor el Tranquilo.

Haekor se levanta y va en pos del Mayordomo Ruschesku.

- Un momento, por favor.- dice Haekor reteniendolo un momento.- Necesitaría un par de cosas que creo que tú me las puedes conseguir.

- La primera es una lista de los habitantes de Satu Mare, sus domicilios y lo que tiene que pagar cada familia. Y lo necesito mañana por la mañana.

- La segunda es un par de personas que me ayuden, que me acompañen. No digo que me vayan a robar, es que así la gente verá que no me lo quedo yo... y disuadimos al que quiera hacer algo.

Tras esto, Haekor se despide y se marcha a sus aposentos para levantarse, como siempre tempreno, muy temprano. 

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14/09/2009, 15:20
T01: Satu Mare Balconul Meu.

El viejo mayordomo se da la vuelta ante la petición del explorador.

-La lista del censo y de las contabilidades las tiene el Caballero Dravescu, será mejor que lo acompañes, pues ya conoces su decisión de seguir los extraños ritmos de su prima. Respecto a tu segunda petición lo mejor será que te acompañe ese - dice Russhesku señalando a Cosmin, el sirviente que había permanecido detrás de Vladimir. - Yo tengo que supervisar la construcción del barracón, como ya sabes, y mis huesos no están para andar de visita... y tal vez Valdis pueda prestarte a alguno de los milicianos que está entrenando.

 

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14/09/2009, 20:31
Haekor el Tranquilo.

Al oir las palabras del mayordomo, Haekor se dirige a Valdis quien se dirigía ya a sus aposentos. Corre en pos de él y le detiene antes de que entre a la torre.

- Valdis. Mañana como bien sabes me toca recaudar los impuestos y para que vean que el dinero no se lo dan a un extraño, me gustaría que me dejaras llevarme a dos de tus milicianos, dos en los que más confíes, que sean buena gente... no necesito ahora bueno guerreos, pues he de dar buena imagen, no asustarles.- Haekor deja un segundo para que Valdis lo piense y asimile la petición y continua.- No hace falta que me lo digas ahora, con que lo hagas mañana por la mañana a primera hora me vale, así, yo mismo, les iré a buscar a sus casas.- Haekor le da una palmada en la espalda al noble guerrero y se despide. Ahora es el turno de Vladimir.

- Señor Vladimir. Me ha dicho el mayordomo que eres tú el que me tiene que entregar una lista con los habitantes de Satu Mare y sus posesiones, para anotar quien ha pagado y quien no.- Como hizo con Valdis, Haekor deja que Vladimir medite lo que le acaba de decir, pero esta vez no lo posterga a mañana.- Si pudiera dármela ahora mismo, para familiarizarme con los nombres de la gente y donde viven se lo agradecería mucho. Le acompaño a sus aposentos y así me la entrega.- Haekor acompaña a Vladimir a su habitación. Allí le entrega una lista con la gente y lo que debe pagar cada familia. Tras esto se despide y se abandona a sus sueños.

A primera Hola Haekor se encuentra con Valdis quien le dice cuales serán sus dos acompañantes. Antes de salir, de la armería de la torre coge un par de lanzas y se las entrega a cada uno. Tiene que parecer que somos algo formales. Y siguiendo la lista de nombres y ayudado por los dos habitantes, recorren el pueblo recaudando los impuestos.

En su devenir entre las casas, va recogiendo la información que precisaba... saber si hay cazadores para que le puedan enseñar los bosques cercanos y ya quedo con ellos; si saben qué ha ocurrido en Satu Mare y que me den la información, que aunque hay mucha "paja" siempre se sacará algo en claro; les pregunto por los enemigos de Satu Mare y por la iglesia... pues no sé ni de unos ni de otros. Al terminar me dirijo al castillo, entrego las ganancias y la hoja con lo que ha pagado cada familia a Vladimir y doy las gracias a los dos milicianos y les dejo marchar a sus casas. Quería que me acompañaran hasta los aposentos de Vladimir para que vean que no les iba a robar.

Por la tarde quedo con los cazadores, quienes me enseñana una parte de los bosques la cual aprendo... pregunto por sus peligros y sus recovecos. me intereso por las historias locales sobre oscuros seres, leyendas y demás. Así mismo les pregunto por los enemigos de Satu Mare, quienes son y si alguna vez les han atacado. Me intereso por los poblados de los alrededores, si están lejos y cuanto, y cual es su relación con ellos. También me intereso por saber si hay algún pueblo con mercado cerca y si se celebra mercado en el pueblo y cuando. Al llegar la noche volvemos al pueblo, no quiero perderme la reunión el segundo día de haberla convocado.

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15/09/2009, 13:40
Caballero Vladimir Dravescu

-Acompáñame hasta mi estancia y podremos ir hablando por el camino.

Vladimir sigue caminando.

-Sobre lo de los pagos no hará falta que apuntes si pagan o no, porque todos pagarán, de una forma o de otra. Como ya sabes, mano de hierro en guante de seda. Seremos suaves hasta que nos obliguen a dejar de serlo, y no escatimaremos medios. Si alguien no paga trata de hacerle pagar, y si aún así se niega cuando acabes con la recaudación vuelve a su casa y llévatelo a los calabozos del castillo. Mañana noche será juzgado. Espero no tener que llegar a ese extremo.

-Lo que si que me parece importante es que anotes si existen donaciones adicionales y su cuantía, y que sea algo explícito. Quiero que la gente sepa que somos conscientes de su esfuerzo.

Vladimir llega a la estancia y le tiende el libro en el que está inscrita la población.

-Es posible que el libro esté desfasado con todo lo que ha sucedido, asegúrate de que todos los datos sean correctos y que estén al día.  Y... - dice Vladimir poniendo una mano sobre su hombro, con el consiguiente soniquete por la armadura. - Gracias, de todo corazón. Estás haciendo que mi maldición sea al menos llevadera. Espero que puedas descansar esta noche puesto que mañana será un largo día.

Tras despedirse de su amigo Vladimir pasa a su habitación con Cosmin para deshacerse de su armadura y prepararse para otro paseo nocturno tras visitar a su prima, no sin antes encomendarle que acompañe a Haekor el día siguiente.

Vladimir sale con ropas cómodas y acude a la habitación de su prima, donde la pilla alimentándose y se lleva una reprimenda por entrar así, para después ser invitado a compartir la cena, rechazándo el ofrecimiento.

Tras un rato de conversación Vladimir y su prima llegaron a la conclusión de que habían sido maldecidos por demonios distintos, pero que el que había visitado a Vladimir en Baja Mare era el mismo que había convertido a Vladana, y de una forma algo retorcida estaba guiándole para que adquiriese nuevas habilidades.

Tras esta profunda conversación Vladimir se fue a reflexionar dando una vuelta por el castillo, para luego coger su caballo e ir a dar una vuelta por el territorio portando tan sólo su espada. No esperaba encontrar ninguna dificultad en su paseo, y la gente estaría cansada y en sus camas.

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15/09/2009, 14:59
T01: Satu Mare Balconul Meu.

Haekor salió del castillo con Cosmin y dos hombres armados que iban más asustados que convencidos de su tarea. A pesar de esto entendían las órdenes y sabían que su tarea sería meramente testimonial y como apoyo a la tarea de recaudación.

Algunas casas estaban deshabitadas por efecto de la gripe, y en otras sus habitantes tenían todo listo para el recaudador, llegando algunos incluso a invitarles a su hogar a tomar una pobre sopa caliente. Los rostros de aquellos mostraban un brillo de esperanza.

La empresa de Haekor de encontrar a algún cazador fue cuasi infructífera. La pobreza de la zona unida a la dificultad para cultivar el terreno y la escasez de caza, unida al veto de este arte sin permiso hacía que fuesen una especie difícil de encontrar. Encima los útiles de caza eran algo que pocos podían permitirse.

Finalmente Haekor fue invitado a una casa en la que se le mostró un arco que en días debió de se r un gran arma, pero que debido a su falta de uso ahora reposaba cogiendo polvo.

-Vos no sois como los demás, vos sois uno de los nuestros... un cazador. Es difícil entender que hacéis a su lado, pero eso nos da esperanza. Parece que los tiempos están cambiando.El arco que veis pasó de las manos del padre de mi padre a mi padre, de mi padre a mí y espero que algún día pase a manos de mi pequeño. - dide acariciando el pelo de un pequeño que pone cara de duro. - Como seguro que ves pasó mejores tiempos, pero ahora la caza es un arte que no se puede llevar a cabo con facilidad... con sobrevivir tenemos más que suficiente.

El cazador toma un sorbo de su caldo antes de continuar hablando.

-Hace tiempo que la desgracia asola estas tierras, más allá del recuerdo de cualquiera. Los magiares están poco más lejos del horizonte, y son gentes implacables y sedientas de sangre y de obtener riquezas que no les pertenecen. Ese es el mayor peligro al que nos enfrentamos... al menos eso es lo que siempre ha sucedido. Fijaos, ni la iglesia está presente. Las ansias de los territorios que nos rodean se ven mermadas por la imagen del Voivoda y porque realmente nadie quiere una tierra yerma y sometida a la amenaza Magiar. Por eso los Bratovich son tan respetados, nadie sería capaz de afrontar gobernar una tierra así, y por eso se ha ganado nuestro respeto el caballero Dravescu. Es familia de nuestro anterior Knezi, y el mensaje de ayer... Haced que cumpla su palabra, vos estais cerca de él, lo suficiente como para poder hablarle. Y lo más cercano es Baja Mare, de allí de donde venís.

-Esta tarde podré acompañarle a dar una vuelta y conocer este vasto territorio y los recovecos que un cazador conoce bien.

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15/09/2009, 15:13
T01: Satu Mare Balconul Meu.

La mañana del día siguiente a la primera asamblea todos los milicianos excepto dos formaron filas en el patio del castillo a la espera de su entrenador. Sus ropajes no eran adecuados para el combate, al igual que su condición física, pero era lo mejor de Satu Mare y estaban llamados a ser el mejor ejército del Voivodato.

La fila no era uniforme, con algunos un poco más adelantados y otros más retrasados, y cada uno tenía las manos en una posición mientras charlaba con el miliciano de su lado, e incluso había un pequeño grupo que había hecho un círculo en el que hablaban de la reunión de la noche anterior.

Así pasaban el rato esperando a su instructor.

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20/09/2009, 17:24
Valdis el Portador del Miedo

Valdis despertó con energía esa mañana. La herida de su costado empezaba a mejorar y ya apenas le dolía. Poco a poco iría desapareciendo para dejar una cicatriz que no sería ni la sombra de lo que llegó a ser la herida.
Fuera corría una ligera brisa que podría causar frío a los incautos que permanecieran quietos en un mismo sitio sin estar demasiado abrigados. Era una mañana perfecta para seguir con la instrucción de la milicia. Valdis se colocó su armadura con cuidado y después se hizo con su espada y su escudo. Sin más preámbulos salió de su habitación en dirección al patio.

Nada más llegar recorrió a los milicianos con la vista y comnzó a cabrearse al comprobar que faltaban dos de ellos, pero rápidamente recordó que habían ido con Haekor para la recaudación de impuestos, así que volvió a relajarse interiormente. Debía mantener una expresión firme y algo fría. Sabía que eran milicianos pero debía imponerles disciplina y sobre todo respeto. Con un poco d elas dos cosas y voluntad esa gente podría transformarse en una fuerza militar a tener en cuenta.

-¡Todos a formar!.- ordenó con energía mientras se colocaba delante de ellos. Esperó a que la fila estuviera alineada y todos firmes y dispuestos a empezar.- Muy bien  vamos a empezar. Coged las armas. Espada y escudo.- dijo haciendo él lo propio. En realidad lo más prudente sería enseñarles primero a usar el arco, para que pudieran estar a "savlo" mientras los combatientes expertos se enfrentaban al enemigo cuerpo a cuerpo. Pero en este caso ellos eran los combatientes expertos así que Valdis tenía que instruirlos directamente en el uso de la espada. Cuando hubiera tiempo les enseñaría a usar el arco.- Poneros por parejas y comenzad a combatir. Ya sabéis las pautas básicas. movimiento continuo, no perdáis de vista a vuestro enemigo ni su espada, el escudo bien enganchado, bloquead los ataques intentando propiciar un contraatsque, atacad a los puntos vitales. Recordad que vuestro enemigo no tendrá piedad de vosotros. Y sobre todo no bajéis la guardia. Un soldado muerto no sirve para nada.- Mientras sus alumnos peleaban él iba paseando entre las filas para comprobar los posibles fallos y corregirlos. De ve en cuando les ordenaba parar para dar alguna que otra explicación importante, como contraatacar desde el suelo, o el movimiento preciso de la muñeca para hacer un corte certero. Valdis era un instructor al que le gustaba entrenar con sus alumnos. Sus entrenamientos eran muy duros pues uno no paraba de recibir golpes, pero de esta manera se fortalecían los guerreros desde el principio. Además al ser un combatiente de experiencia, no de instrucción, no había posiciones fijas. Todo eran movimientos fluídos dedicados únicamente a terminar con el enemigo y evitar la muerte. Así había luchado toda su vida y siempre le había dado resultado.

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22/09/2009, 17:56
T01: Satu Mare Balconul Meu.

Todo estaba saliendo tal y como había planeado Valdis hasta que de pronto un alboroto empezó a escucharse desde la pareja que se encontraba más alejada de él en aquel momento.

Se oían gritos y golpes que no cuadraban con el esfuerzo que debía hacerse en una actividad de aquel tipo, hasta que de pronto llegó claramente a oídos de Valdis una frase.

-¡Te voy a matar! ¡Eres un cerdo!

Las parejas próximas a la más alejada habían dejado de golpearse y algunos se mantenían en su posición, dudando, mientras otros habían dejado sus armas en el suelo abandonadas y habían formado un corrillo alrededor de la pareja que se encontraba haciendo algo más que entrenar como debían hacerlo. Aquello se había convertido en algo más.

Al acercarse al grupo se podía contemplar a uno de los luchadores con la nariz rota y manando abundante sangre, mientras el otro se dolía del brazo, y mantenían una actitud de total hostilidad entre ellos, retándose con la mirada y aguardando el uno el movimiento del otro con intención de causar daño real.

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24/09/2009, 13:02
Haekor el Tranquilo.

Haekor escucha con atención las palabras del caszador. Tiene que hacer un gran esfurzo para seguir el hilo y apartar de su mente hechos similares que sufrió él cuando era joven. Después de los sucesos el desastre de su familia, tuviendo que marcharse del pueblo al que pertenecía y convertirse en un pueblerino más de otro núcleo alejado, muy alejado. Tanto que nadie supiera quienes eran. Pero eso fue hace mucho tiempo. Desde entonces, Haekor vivió como un campesino más, con la suerte de que un cazador vecino suyo, le enseñó todo lo que sabía y se podía debía saber de los bosques. Desde entonces era "el cazador".

- Gracias amigo, ¿como os llamáis?.- le dice Haekor alargándole su mano para que se la estrechara.- Como bien decís yo soy uno de los vuestros y aunque viaje y cambie de vida nunca lo dejaré de ser.- dijo Haekor con gran sentimiento en sus palabras.- Me has dicho que la amenaza son los mafiares. Bien, pues deberemos prepararnos para enfrentarnos a ellos. El ejército más grande puede ser derrotado por uno muchísimo más pequeño que esté bien entrenado, dirigido y dispuesto y sobre todo, si se domina el terreno.- Dijo Haekor mientras a su mente venía la solución del problema magiar. "Guerra de guerrillas".- Necesito de gente como tú que conozcáis bien los montes. Esta tarde, muy gustoso acepto tu ofrecimiento de enseñarme estos montes y sus secretos.- Dijo Haekor mientras pensaba en el "cómo" y se marchaba de casa del cazador.

Cuando se disponía a flanquear la puerta, volvió a ver el arco perteneciente a su familia y dijo.- Descuida, ese arco volverá a tensarse y cazar... cazar "grandes trofeos".

Haekor sale de casa del campesiono en dirección a la torre para entregar lo recaudado. Come un poco, se guarda otro poco de comida en un trapo y lo mete en un zurrón y se marcha nuevamente a casa del cazador. Al llegar veo que el campesino ya está preparado. Al hacercarme le digo.- Bien, veo que estás listos, cuanto antes partamos más tiempo tendremos. No te preocupes por las cosas que debas hacer, si Vladimir me permite hacer la idea que tengo en la cabeza, ni tu ni tu familia, ni las familias que reclutemos para la cuasa, pasaréis más hambre. Por cierto,- dice después de pensarselo un momento.- dile a tu hijo que venga. Tal vez quiera ser cazador de mayor y cuanto antes lo aprenda mejor.

Haekor sale en dirección al bosque detrás de su guia. Pasan la tarde viendo los vados, valles y lomas cercanas a Satu Mare. Cuando están en una de las lomas más altas le pregunta.- ¿Dónde están los magiares y cuanto están de lejos más o menos?.- Haekor toma nota mental y le dice.- Mañana nos acercaremos, un poco solo. Mañana a primera hora te recojo y volvemos a lo nuestro. Si pudieras encontrar a alguien más que se nos uiera unir, perfecto. Después de la reunión propónselo y presentamelos. Yo, personalmente, les disculparé ante el señor Vladimir o el señor Valdis de sus funciones.- Dice Haekor mientras seguia cabilando en su particular visión de la guerra.

Al anochecer llegan a Satu Mare, justo antes de la reunión. Se despide de su compañero guía y va raudo a sus aposentos. Allí, pide que le trigan hojas, pluma y tinta. Mientras llega, enciende las velas de un candelabro. Al poco rato le traen lo pedido y, a modo de rápido voceto, hace un mapa tosco de la zona circundante del pueblo, no quiere que nada se le olvide, pero tampoco quiere perderse la reunión. primero situa el pueblo. Después, anóta los sítios más amenazantes y peligorsos, por los que un enemigo pudiera pasar facilmente y también anota a su lado los puntos débiles de los mismos, si tienen alguna angostura, o vado, o cortados. También anota los puntos de vigilancia más destacables que pudieran alertar al pueblo en caso de ataque, altos riscos o pequeñas elevaciones que dominen bastante terreno. Por último anota las defensas naturales que cuenta el pueblo, ríos, montañas, escarpaduras, quebradas, etc.

Cuando se da cuenta, ve que han pasado un rato, más de lo que hubiera querido. Sin pensarlo más, coje el voceto, apaga las velas y se dirije a la reunión. Al llegar ve que todos están reunidos, pero que aun no ha comenzado. Justo a tiempo... siempre al límite. Haekor rie para sus adentros y piensa en lo que debe decir a Vladimir.

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24/09/2009, 13:58
Haekor el Tranquilo.

Notas de juego

he borrado el mensaje donde tenía la ficha de Haekor. Si me la pudierais mandar os lo agradecería. Sino, hago yo una y os la enseño. Intentaría hacer una ficha de personaje que represetara a Haekor "explorador... cazador", pues creo que en la otra que tenía no le pusisteis nada en tiro con arco....¡¡un explorador!! bueno. Ya me direis.

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24/09/2009, 18:43
T01: Satu Mare Balconul Meu.

El cazador te acompaña más esperanzado de lo que había estado en años hasta la puerta mientras prepara mentalmente el recorrido de la tarde.

-Mi nombre es Higor... esta tarde nos veremos y volveré a disfrutar de la vida por unos instantes... no sabéis cuanto ansío el volver a sentirme rodeado por el bosque. Si no os importa portaré mi arco... tal vez divisemos alguna pieza digna del buen Dravescu. Hasta pronto, amigo.

Cuando sales a la calle satisfecho todo sigue tal y como estaba cuando entraste, poca gente por la calle y mujeres en corrillos hablando del caballero Vladimir... hasta que te acercas lo suficiente y guardan silencio al darse cuenta de tu condición. Las pocas casas habitadas que quedan entregan lo que pueden de su dinero y se repiten las caras de esperanza contenida.

Todo sigue esta tónica hasta llegar a una casa donde no se abre la puerta. Cosmin mira extrañado a ambos lados de la calle como tratándose de situar, confundido ya que sabe que la casa está habitada. Uno de los guardias que te acompaña aporrea la puerta con más ímpetu y una voz se oye desde dentro.

-Vete, no tengo nada para tí, forastero... ¿o pretendes que entregue lo que he ganado con el sudor de mi frente a un sucio de aspecto salvaje que llega a mi casa de pronto?

 

Notas de juego

No adelantes acontecimientos, joven cazador... el día es largo.

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25/09/2009, 15:26
Valdis el Portador del Miedo

Todo estaba saliendo bien, o al menos aceptablemente bien. Aquellos aldeanos le hacían caso en todo lo que decía y por lo que aparentaban parecía que avanzaban deprisa. Era lo que Valdis quería, y la verdad es que mucho más no podía pedir. Si esos hombres seguían así podrían convertirse en algo importante en cuanto a defensa del pueblo se refiere.
Pero, como siempre que todo parece ir perfecto hay algo que lo cambia todo, el "instructor" empezó a escuchar ciertos gritos que se alejaban mucho de un entrenamiento. Valdis se temió lo peor, aunque a decir verdad ya se esperaba incidentes así. Lo importante era asegurarse de que no volviera a pasar. Cogió una de las espadas de entrenamiento y con paso rápido y firme se acercó al corro que se había formado. Sin mediar palabra se puso en medio de los dos "luchadores" con una expresión glacial en el rostro.

-Que alguien me explique que está pasando aqui.- ordena con total autoridad, dirigiéndose a todos los presentes. Realmente ya se lo imaginaba, pero quería ver como se comportaban sus soldados...

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25/09/2009, 20:39
Haekor el Tranquilo.

Haekor se queda sorprendido ante la negativa de este hombre a entregar su deuda, y menos a abrirles la puerta de su casa. Así que hizo un lado a los guardias y tocó nuevamente. Con un tomo mucho más serio que en la reunión le dijo al hombre de dentro.- Abra y pague lo que debe a Satu Mare. Si no lo hace tomaremos otras medidas.- Dijo Haekor con la esperanza de que el pobre hombre se acobardara y finalmente habriera la puerta. Antes de que recibir respuesta Haekor se hacerca a Cosmin y le pregunta el nombre de la persona que vive ahí. Para apuntarlo en su hoja como posible deudor y persona problemática.

Notas de juego

Perdona por adelantarme. Creí que lo de recaudar los impuestos iba a ser un tramite, así avanzabamos en la partida que parecía un poco apagada.