Partida Rol por web

La revisión de los futuros barracones no había ido mal, o al menos eso creía Valdis, pues realmente sus nocioes de construcción se centraban sobre todo en pequeñas estructuras defensivas. Ese trabajo le venía mejor al mayordomo.
La vuelta al castillo se le hace mucho mas lenta que la ida a los barracones, y no por el ritmo, sino por lo que tenía que hacer. La señora lo había dejado muy claro, y no pensaba desobedecerla, pero tampoco se veía capaz de cumplir sus órdenes.
Probablemente nada más abrir la puerta me venza...
Con ese pensamiento deja el caballo en las cuadras y avanza a grandes zancadas por el castillo, fijando una única dirección y objetivo.

Finalmente se planta ante la puerta de la invitada: Deliznieta. Lanza un profundo suspiro y eleva el puño para golpear la puerta, pero no llega ha hacerlo.
Vamos. Tengo que hacer lo que me ha ordenado. Además es cierto por lo que no estoy ctuando mal...pero aún así...
Baja lentamente el puño inmerso en sus propios pensamientos. No quedaba demasiado antes de la caída de la noche y por lo tanto no podía perder más tiempo. Finalmente da otro suspiro y con una grandeterminación vuelve ha elevar el puño y golpea la puerta dos veces.
-Señorita. Soy Valdis. Tengo que hablar con usted.-dice con la mirada fija en la puerta y con sus músculos tensos. Su expresión se transforma en la de soldado acostumbrado al deber, pero aún así...

Al ver al mayordomo y Valdis juntos se apresuró en alcanzarles, su señora le había dejado órdenes explicitas mientras descansaba y ella así las transmitiría.

- ¡Ruschesku!, ¡Valdis!

A sus espaldas podían ir la voz tímida de Nhadia, la criada de Vladana.

- Debo hablar con los dos... primeramente se dirige al mayordomo... aunque no levanta la mirada del suelo salvo en dos ocasiones para comprobar si este le está escuchando.

- La señora me dijo que si usted ya se encontraba bien, se ocupará de terminar la construción de los barracones lo antes posible, deja de hablar por un segundo y tras coger aire continua... La obra debe avanzar rápido.

Tras esperar que este se retire y vaya a sus quehaceres se acerca a Valdis para que nadie más les pueda escuchar...

-En cuanto a vos... no os preocupeis de la invitada yo me encargaré de ella. hace una leve parada para coger aire y continua hablando pues el tiempo es oro...

Os tiene reservada otra tarea más importante, pasear por el castillo con los ojos bien abiertos, observad a nuestra gente para saber quien puede ser entrenado para la lucha, pero sea discreto, nadie más debe saber que nos estamos preparando...

No sabía muy bien para que debían prepararse, pero su señora le había dicho que repitiera sus palabras y así lo haría.

Antes de que la invitada pudiera salir a recibirlo aparece una criada con nuevas instrucciones. Menos mal. La verdad es que Valdis no estaba seguro de poder hacer lo que tenía que hacer y de esta manera, una manera bastante cobarde, conseguí quitarse un peso de encima. Además el nuevo encargo estaba más relacionado con sus aptitudes.
-De acuerdo.-dice con su profunda voz de guerrero mientras le cede su posición a la criada.
Sin añadir nada más sale de ahí a una velocidad considerable.
Prepararse...¿Para qué?. ¿Estamos bajo peligro de invasión? Bueno, la verdad es que eso es lo de menos y estar preparados nunca está de mal. Además ya va siendo hora de que Satu Mare tenga algo con lo que defenderse. Estar así es un peligro en los tiempos que corren...
Sale del castillo y empieza a pasear por todas las zonas que puede para observar con ojo crítico a todos los hombres ni demasiado viejos ni demasiado jóvenes que serían capaces de portar una espada y un escudo.
A decir verdad no hay demasiados que tengan estas características, y la mayoría costará mucho de entrenar...pero el que algo quiere algo le cuesta, y mejor esto que nada...

Nhadie observa como se aleja el guerrero, ya le había transmitido las ordenes de su señora, ahora le quedaba una última tarea, comunicarle a la invitada que su carruaje estaba preparado para marchar.

Se dirigió hasta sus aposentos, y una vez allí, golpeó la puerta, y se quedó a la espera de que alguien contase a su llamada.

Desde esa mañana habia estado preparando todo, comenzando por la nota de la dama que esperaba la dejara entrever que sabia que eran exactamente sus invitado y ella. Llaman a la puerta y por la voz es el caballero de la noche anterior, creo que es hora de que haya un nuevo acercamiento. Me arreglo un poco el vestido y compruebo que aun la belleza de la noche anterior seguia siendo la misma, arrebatadora. Dejo la pluma a un lado enrollando el pergamino antes de abrir la puerta y de mirar a ambas personas. Pero mi atencion solo es para el caballero mientras a la doncella le doy la nota.

Dadsela a vuestra señora y decidla que  un dia habra preguntas y no tendra todas las respuestas.

Valdis os he echado de menos tenia unas tremandas ganas de veros y de pediros algo.

Nhadia no alza la vista, recoge timidamente el pergamino.

- Mi señora sabe muy bien que aveces no hay respuestas para todo, pero ella tiene algo a su favor, levanta su cabeza y fija sus ojos en los de la invitada, ella posee una fe arrolladora con la que podrá mover toda Satu Mare, las cosas saldrán como deben, sí... sus palabras muestran el camino de la esperanza, esperanza que hacía tanto tiempo había abandonado esas hermosas y peligrosas tierras.

Tras esto y sin mediar palabra, hace una pequeña reverencia y se aleja por el pasillo.

El mayordomo pasa la tarde estudiando los planos del barracon y redactando un informe para su señora, ciertamente todo marcha según lo planeado. La hambruna, el luto, la regencia, los actuales cambios e incluso los extraños ataques nocturnos no habían hecho que la obra parase. Satu Mare necesita el barracon y eso es todo lo que al mayordomo le importa.

La vida sigue en Satu Mare y en el norte no hay descanso para los hombres diligentes.

Lentamente van pasando las horas y los habitantes de Satu Mare cumpliendo las tareas que les han sido encomendadas. Casi sin daros cuenta la luz del sol se esconde en el horizonte dando paso a una nueva noche. ¿Que nuevas traerá esta vez la oscuridad?

Valdis se había pasado el resto del día examinando a las gentes de Satu Mare. Cualquier hombre capaz de portar, o de aparentar al menos, un arma era archivado en su mente. No había muchos. Y de los pocos que había casi ninguno podría nunca llegar a ser un gran guerrero por la edad o por otras carencias físicas. Pero era todo lo que tenían y lo único que podría convertirse en una escasa línea de defensa entre el castillo y los magiares.
Nada más caer la noche Valdis se dirigió a paso firme y rápido hacia los aposentos de Vladana. No quería agobiarla, pero el asunto requería un mínimo de celeridad.
Golpeó la puerta un par de veces con el puño.
-Mi señora, ¿está usted lista?. Debemos empezar el reclutamiento y la isntrucción de la milicia.-dijo alto para que ella le escuchara a través de la puerta pero sin gritar demasiado.

Tras apenas unos segundos, la voz de Vladana resuena al otro lado de la puerta, rebosa energía.

-Enseguida salgo, la preparación de una dama requiere su tiempo.

A pesar de haber cambiado sus hábitos, y apenas salir de día, la mujer no había abandonado su cuidado físico.

Terminó de cepillarse el pelo, se colocó bien su vestido y abrió la puerta con delicadeza.

-Buenas noches caballero Valdis, espero que hoy traigas buenas nuevas.

Mientras hablaba, Vladana retorcía una pequeña llavecilla entre las entrañas de la puerta de su cuarto, dejándola completamente cerrada. Después vuelve a girarse hacia el hombre que aguarda tras ella.

-¿Y bien?.

El guerrero hace una ligera reverencia cuando la señora sale de su habitación. El término que esta utiliza para dirigirse a él, caballero, en parte le molesta y en parte le halaga, pues no es un verdadero caballero. Sólo es un guerrero o mercenario como mucho...
-He estado buscando posbles integrantes de la milicia entre los civiles. No le voy a engañar mi señora, no había demasiados, y muy pocos podría convertirse en guerreros de buena calidad.-comenta bastante serio por tener que darle mas malas noticias.-Aún así es prioritario comenzar el entrenamiento. No podemos estar sin una linea que nos defienda ante posibles ataques. Aunque no sea demasiado eficaz podrá servir de algo contra escaramuzas de magiares y pequeños ataques por parte de nuestros enemigos.-termina intentando darle un tono positivo a sus palabras para no preocuparla demasiado.

Aquellas eran las palabras que no quería oír pero que sabía que tarde o temprano escucharía. Satu Mare estaba prácticamente indefenso, los hombres de armas escaseaban y los grandes señores de antaño ya no estaban allí para proteger su tierra y sus gentes.

De la estirpe real tan sólo quedaba ella, tan desprotegida como una rosa, pero con el peso del destino de todos sobre su espalda.

Dejó escapar un leve suspiro y cerró los ojos por un instante, recordó los tiempos felices, épocas pasadas que ya jamás podrían recuperarse.

- Bien se que no hay nada de incierto en sus palabras, es más, me sorprende que encontrase a alguien capacitado para el manejo de las armas... no obstante le autorizo a comenzar cuanto antes con los entrenamientos, para ello disponéis de la totalidad de nuestro territorio y si necesitáis cualquier otra cosa, tan sólo pedídmelo.

Puso una mano sobre el hombro del guerrero, un hombre apenas conocido y que había logrado convertirse en uno de los más fieles súbditos de Satu Mare en estos tiempos de necesidad.

- Confío en vos y en vuestra experiencia para devolver a estas gentes la esperanza.

CONVOCADO ROLEO POR IRC PARA EL DOMINGO 10 DE MAYO A LAS 17:00 (HORA DEL SERVIDOR DE HUMBRÍA)

-Pjs covocados: Todos los presentes en la escena, es decir: Valdis el portador del Miedo, Vladana Bratovich, Deliznieta Danislav y el Mayordomo Ruschesku.

-No hay obligación de asistir, aunque si que es muy recomendable. Lo obligatorio es confirmar la asistencia (tanto si vais a estar como si no vais a estar). En caso de no poder estar podeis delegar a vuestro pj a uno de vuestros compañeros dejandole unas pautas de comportamiento a seguir (en su defecto los pjs serán manejados por el Director II Trus). Nadie se hace responsable del destino sufrido por los pjs de los que no asistan (si vuestro pj muere, se queda ciego, tonto o impotente no se admitirán reclamaciones posteriores o quejas hacia el que lo manejó).

- Aprended a usar el irc antes del roleo. Se puede entrar con este enlace:
Enlace IRC

- Los que no asistan deben preocuparse por pedir el log del roleo, están obligados en firme a postear aunque no acudan.

- Los que asistan por supuesto que deberán postear lo que suceda.

Sin nada más que decir, la mujer se retira, dejando a Valdis al mando de los entrenamientos.

Camina con energías renovadas, hasta que su figura se pierde por entre los pasillos del castillo.

Tras deambular largo rato por los pasillos del castillo, finalmente logra encontrar a Ruschesku.

-Ruschesku, necesito hablar con vos en privado.

Sin perder tiempo, la mujer se encamina junto a él hacia la primera habitación con puerta que encuentra, cerrándola tras sus espaldas una vez ambos han entrado.

-Como ya os habréis dado cuenta, Satu Mare está al borde del abismo, nuestras defensas se encuentran tan débiles que hemos sido incapaces de evitar que el castillo se llenase de extraños que ahora deambulan por nuestros pasillos, sirviéndose de lo que gustan sin dar explicaciones a nadie... es por ello que os encomiendo una misión de especial importancia, a vos, el más fiel y antiguo sirviente de esta familia.

Habrá de seleccionar de entre los sirvientes a los tres más raudos, discretos y capaces de enfrentarse a las inclemencias, pues serán los encargados de viajar a Baja Mare por rutas distintas y transmitir a mi primo un mensaje que yo misma le entregaré una vez redactado.

Serán tres, para asegurarme de que el mensaje llega a su destinatario, y viajarán por separado para que así haya más posibilidades de éxito.

La elección de los mensajeros habrá de hacerse cuanto antes, y sin que ellos se enteren entre sí de que partirán más mensajeros. Una vez escogidos estos, reúnase conmigo para que le entregue las respectivas misivas.

Confio en vos y en su buen hacer.