Partida Rol por web

Por fin el mayordomo sale al encuentro del boyardo, disculpándose con la dama con la que mantenía charla. Desde encima de las puertas oye sus palabras con tono serio.

-Mal día y mala hora -dice solemne. -Así como malas formas. Debéis saber que no solo es tarde sino una jornada de luto para esta noble casa. Las reglas de la hospitalidad nos obligan a permitiros la entrada, sin embargo no esperéis nada a parte de cama y techo por este día. Así lo ha decretado mi señora.

Tras estas palabras las puertas se abren y el mayordomo baja dirigiéndole a Dagu una mirada curiosa.

-Bienvenido a Satu Mare.

CASTILLO DE SATU MARE:

- Cuando el rastrillo se alza y las puertas se abren, el Boyardo Dagu Vilcea avanza sonriente hasta situarse delante del Mayordomo Ruschesku. En ese momento una figura previamente invisible emerge de la espalda del noble Boyardo, un hombre pálido y temible, que porta una armadura que parece surgida de la remota Antigüedad.

- El hombre pálido mira fijamente a los ojos a Ruschesku, bajo la luz de la luna, los suyos son unos ojos en los que se refleja la más absoluta y abyecta locura. Momentos después, el desconocido está mordiendo el cuello del pobre Ruschesku y alimentándose de su sangre.

- El Mayordomo siente un instante de dolor, seguido por un extraño y obsceno placer como no sentía desde hacía muchos años. Después siente como parte de su vida escapa de sus venas cuando el desconocido bebe algo de su sangre. La criatura se controla y deja de beber tras un par de pequeños sorbos, lame la herida del cuello de Ruschesku, que se cierra de inmediato como por arte de magia y suelta al Mayordomo, que se queda confuso y desorientado.

- "Necesito ver a la Señora del Castillo." -

Todo este lio es tan interesante, gritos y mas gritos, excuso al mayordomo mientras veo que se marcha pero me acerco a una ventana cercana para poder ver todo oculta a los ojos ajenos de los del exterior.

Que interesante, absolutamente interesante pienso al ver lo que ha pasado, creo que los planes no han cambiado mucho tal vez un apice, pero lo necesario como para que ahora pueda ir a mejor, creo que voy a tener que ser algo espia para mi gusto y tal vez ver que se le ha perdido a semejante personaje en este castillo o como quiera que lo llamen. Deliznieta puede que al final encuentres algo mas de lo que esperabas.

El viejo mayordomo mira hacia el horizonte sin ver mientras es mordido. La imagen del cuerpo de su joven amo, las muertes relacionadas con la peste, la insoportable sensación de que todo muere sin ninguna razón aparente. Todas estas cosas pasan por su cabeza mientras simplemente pierde la conciencia.

Y esta es la forma en la que se apaga todo en Satu Mare para el viejo sirviente.

MAYORDOMO RUSCHESKU:

- Sólo te han dado un par de "sorbos", no es el fin todavía ;).

- Estás algo desorientado, no recuerdas con claridad haber sido mordido, y durante unas horas te sentirás débil y confuso.

Vladana que aún permanecía en las murallas, algo atónita por las libertades que su mayordomo se tomaba..., pudo observar con impotencia la entrada triunfal de los desconocidos, después hablaría con su mayordomo, por hoy, ya había sufrido bastante.

Por un instante y cuando vió lo que se acontecia iba a dejar escapar instintivamente un... "¡NOS ATACAN!" pero no pudo, algo le hizo callar, y contestar seriamente a quien reclama su presencia.

Descendió de las murallas con una mirada agresiva, casi animal...

- ¡¡¡CERRAD LAS PUERTAS!!! ordenó, aunque el enemigo ya estaba dentro y poco podrían hacer para evitar su presencia, no quería correr más riesgos de los necesarios.

Notaba como alguien miraba desde las ventanas, intentando averiguarlo todo, por eso dió la orden a una de las criadas que se encontraba fuera observando la escena para disponer inmediatamente del salón, les hizo pasar a los recién llegados, encontrándose completamente a solas con ellos, aunque antes de entrar se acercó al Caballero Valdis y le dijo algo al oído...

Valdis ve sorprendido como una figura, hasta ahora invisible y que porta una armadura muy extraña, como de una época lejana o quizá de otra civilización, sale de entre las sombras y sin pensarlo dos veces se abalanza sobre el cuello del mayordomo. Asombrado y espantado por el ataque, Valdis desenvaina su espada sin pensarlo al grito de: "¡Al ataque! ¡Son hadas del invierno! ¡Proteged a la Señora!"y se dispone a atacar a Octavian.
Sin embargo el Noble Boyardo de Rimnicu Vilcea se interpone en su camino. Ha desenvainado también su espada y no tiene intenciones de dejarlo pasar.
Ambos comienzan un combate en el que el entrechocar de los aceros es continuo y frénetico. Todos los presentes admirais el continuo baile de movimientos. El repertorio de maniobras esquivas y ataques de uno y de otro es francamente impresionante. De vez en cuando el entrechocar de las espadas provoca chispas que iluminan la escena dándole si cabe un aire más irreal.
Todos contemplan la escena estupefactos, sin lugar a dudas si nadie lo para alguno de los dos resultará muerto en el combate.

- "¡Válgame el Cielo! ¡Esto es terrible!" - Y se santigua.

- "¡Uau! ¡Menuda pelea! ¡Mirad como saltan las chispas al entrechocar las espadas!" -

Vladana observa la pelea horrorizada, no sabe como reaccionar ante tal situación, aunque el miedo de perder a Valdis, le induce a gritar con todas sus fuerzas...

- ¡¡¡BASTA!!!, ¡¡¡PARAD!!!

Era muy probable que ninguno le hiciera caso, por eso descendió de la muralla con intención de interponerse entra las espadas, si aún quedaba un atisbo de humanidad en Satu Mare, no habría que continuar de luto por ningún familiar más...

- La voz de la noble damisela restalla con la potencia del rugido de un legendario león.

- Su poder casi sobrenatural frena en seco a los dos contendientes, aunque una extraña locura sigue brillando en los ojos de ambos.

- El extraño vampyr que ha bebido dos sorbos de la sangre de Ruschesku se queda mirando fijamente a Vladana a los ojos con una sonrisa beatífica. Vladana no puede evitar apartar la mirada, pues la mirada del arcaico y pálido viejo es como asomarse a un pozo de insondable locura...

La voz de Vladana Bratovich hace mella en el combate. La caótica tormenta de acero termina tan repentinamente como empezó. Todo queda en silencio. Ya no hay chispas, ni movimientos bruscos, tampoco se escucha el crujir de las capas ni el silbar de las espadas. Tan solo el resoplar de los dos combatientes.
La furia y la excitación de la batalla todavía está presente en Valdis, y así lo reflejan sus ojos abiertos de par en par y atento a cada movimiento. Aunque el combate apenas ha durado unos segundos una fina capa de sudor cubre su frente, y el brillo de este también se puede apreciar en su cuello. Poco a poco, con el brazo que sostiene con fuerza la espada extendido por completo hacia la derecha y el escudo cubriendo su cuerpo, va retrocediendo hasta encontrarse lo suficientemente cerca de Vladana, entonces se detiene a su lado en actitud protectora. Su respiración se ha calmado pero la sangre todavía golpea con fuerza su sien. Se percata de la mirada que el viejo que se ha mantenido al margen del combate lanza a la mujer.
-¡Viejo! Más te vale estar atento al combate o la próxima vez tendrás que recoger esos ojos del suelo.-Su voz resuena cargada de hostilidad. Es totalmente consciente de que se encuentra en desventaja numérica, pero no va ha permitir que eso le amedrente.-Sólo me he detenido porque la Señora lo ha ordenado, pero no pienso dejar que os acerquéis a ella. Habéis aprovechado su hospitalidad para atacar a un mayordomo. Más os vale marcharos por donde habéis venido o la próxima puerta que cruzéis será la del mismísimo infierno.-. Aunque sus amenazas son sólidas da la impresión de que no atacará de nuevo a no ser que lo ordene la misma Vladana.
Primero el Knezi y ahora esto. No creo que pueda marcharme de aqui tranquilamente. A este ritmo bien podría desaparecer el pueblo entero en un día.

No podía creer lo que estaba sucediéndo, tras la protección que le proporcionaba Valdis les dijo a los visitantes:

- ¡¿Quiénes sois y qué quereis?!

No podía evitar agachar la mirada frente a la de aquél viejo, su rostro pálido... y aquella mirada... nada bueno traía consigo...

No añadió más, cortó sus palabras para escuchar lo que tenían que añadir... Antes de tomar una decisión, necesitaba saber porque...

Ignorando a Valdis, al que aparta con un simple gesto casual, se acerca a la dama Vladana Bratovich.

Valdis por un momento siente como si se acabase de abrir un abismo infinito a sus pies por el que cae sin remedio. Durante un rato estará confuso y desorientado.

- "Mi bella Dama Cainita. Como miembro de vuestra misma raza os solicito asilo en vuestro castillo. Durante los próximos meses necesitaré hacer una serie de investigaciones en este lugar. Investigaciones de las que podría depender el futuro de toda Transilvania..." -

Al parecer el extraño viejo decide no hacer caso de las advertencias de Valdis y sigue su avnce impasible.
Pobre desgraciado...
A pesar de no haber recibido órden alguna por parte de Vladana decide atacar al agresor para proteger a la señora. Sus músculos se contraen y la mano que sostiene la espada aumenta su presión sobre el mango. Sin duda alguna el golpe hubiera sido verdaderamente potente, pero no llega a producirse. Antes de darse cuenta el Viejo ya está a su lado pero no puede hacer nada. Su cerebro manda órdenes que las extremidades no obedecen. Sólo responden con un ligero temblor muscular. Valdis nota como empieza a caer por un abismo. Instintivamente mira hacia abajo intentando encontrar la razón de su caida, pero la realidad le golpea con fuerza al descubrir que sus pies están perfectamente asentados sobre el suelo.
Pero...que...
Vuelve a lanzar una mirada al viejo que ya ha empezado una tranquila conversación con Vladana, mientras él seguía clavado en el suelo, sin moverse un centímetro. Es cuando comprende que no se encontraba en una ligera desventaja, sino en una muy grande. Ya sólo podía confiar en las palabras del extraño y esperar que fuera ciertas. Poco a poco empieza a relajar los músculos y a bajar su posición de guardia. Todavía no tiene muy claro que ha pasado pero sin duda no pretende seguir la lucha.

He observado todo desde donde estoy con una sonrisa en los labios y por lo que parece es mas que interesante asi que no deberia irme tan deprisa como esperaba.

Deliznieta, si al final has echo algo interesante volviendo a este lugar perdido de la mano de dios o de quien esa, hay que investigar mas.

RESULTADOS DE VERANO:

- Vladana Bratovich: Como Regente de este territorio estabas obligada a declarar acciones cosa que no has hecho, así que nos las inventamos sin posibilidad de apelación. Tu Acción es seguir acostumbrándote a tu nuevo estado mientras recibes invitados e intentas que el castillo no se desmorone sobre tu cabeza.

- Mayordomo Ruschesku: Durante la mayor parte del Verano, supervisa las obras del Barracón para que no caigan en saco roto y sigan avanzando. Eso le resta tiempo para una posible Acción de Senescal, que consistiría en administrar el Castillo, dado que la señora Vladana últimamente siempre está cansada para atenderte durante el día.

- Valdis el Portador del Miedo: De facto estás buscando entrar al servicio de los Bratovich de Satu Mare, aunque aún no te han aceptado oficialmente.

- Deliznieta Danislav: Tu cacería se ha convertido en una curiosa misión de Diplomacia.
 

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y UNO.

ESTACION DE OTOÑO.

MESES DE OCTUBRE, NOVIEMBRE Y DICIEMBRE.