Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 25: Ploiesti. - Tirsa de Prahova.

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25/12/2008, 21:02
Knezi Radu Szantovich el Mayor. - Conde de Prahova.

¿QUE ESCAPO?¿EN QUE NARICES PENSABAS CUANDO LO ENJAULASTE?

Los gritos del Knezi se oyeron en todo el castillo, pues aún no habían llegado al despacho.

Tras respirar hondo y mirar al techo y a los ojos de Byor, que nos acompañaba, como siempre volví a clavar la mirada en Hogor.

Más te vale traerlos aquí de inmediato, esos dos insensatos van a conocer la ira del Knezi...

Notas de juego

Marca a Byor, que siempre viene conmigo.

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26/12/2008, 00:06
Hogor el Torturador

De inmediato hago una reverencia ante el Knezi. -Sí, mi Señor.-

Tras mirar por un momento a Byor, me doy vuelta y desaparezco de inmediato entre los pasillos del castillo.

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26/12/2008, 00:10
Hogor el Torturador

Con una sonrisa en los labios, recorro con velocidad los pasillos, hasta llegar a las mazmorras. Por fin alguien pagará por el fracaso, y al menos no seré yo.

De inmediato ordeno a dos de mis carceleros que traigan a uno de los prisioneros, mientras yo busco al segundo. Al llegar a la sucia celda donde se encuentra encerrado, rebusco entre mis llaves y abro la jaula.

De un tirón arranco al desgraciado de la celda, que se encuentra atado y amordazado, y lo levanto con facilidad. Por un momento le miro a los ojos sonriendo, mientras el gusano se retuerce y trata de hablar. Sonrío aún más al pensar cómo le torturaré, lenta y dolorosamente.

-No debiste traicionarnos, gusano.-

Me junto con mis carceleros, y les ordeno que traigan a los dos desgraciados. Así acompañado, abandono las mazmorras en dirección al despacho. La ira de un Szantovich es algo terrible, pero digno de contemplar.

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26/12/2008, 01:20
Hogor el Torturador

Al poco tiempo regreso ante el Knezi, seguido por dos carceleros que sujetan a dos prisioneros atados y amordazados. Vuelvo a inclinarme ante mi Señor, antes de hablar.

-Knezi, estos son los dos traidores. Espero vuestras órdenes.-

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26/12/2008, 17:37
Condesa Dubieta Szantovich.

Dubieta se encontraba ojeando las estancias del castillo refrescando así su infancia entre aquellas paredes. No podía quejarse y aún así sentía que su vida era ahora cien veces mejor. Obviamente estaba preocupada por el futuro de Covasna y el suyo propio, pero su interior ardía con renovadas fuerzas. Sus cabilaciones cesaron cuando un sirviente anunció que su padre la estaría esperando en su despacho.

Con tranquilidad se dirigió hacia allí sin perder detalle de los cambios que había sufrido el castillo en su ausencia: remodelaciones, decoraciones, nuevos sirvientes... ¿Cuándo conseguiría el castillo de su esposo un aspecto tan digno como aquel? Finalmente llegó a la puerta y el guardia de ésta anunció a su Knezi la llegada de su hija.

Al entrar sus ojos localizaron en primer lugar a su padre y luego, sutilmente, alguna otra presencia. Avanzó con paso seguro y al llegar a la altura de Radu se inclinó como mandaba el protocolo.

- Padre...

Sin duda estaría encantada de pasar más tiempo en su tierra natal, o al menos lo suficiente para recuperar energías tras la sucesión de infortunios en la tierra de su esposo. Pero no había llegado por un viaje de placer, su deber era otro y sentía que el tiempo se escurría como arena entre los dedos: demasiado rápido.

- Como vos sugeristeis medité sobre las necesidades más inmediatas que necesita Covasna. Hasta que la población aumente sería necesario una cantidad básica de milicianos y soldados, nada excesivo pues la población ha mermado tras la enfermedad que por fortuna remitió antes de partir -hizo un alto para que su padre asimilase las cosas poco a poco- Además, si lo permitís, se podría repoblar el campo con la promesa de un futuro a los más necesitados de Prahova. De ésta forma os quitaríais de encima a los mendigos que nada hacen y a cambio ellos trabajarían el campo en Covasna. Sé que es arriesgado pero un lugar sin plebeyos es un desierto, y si además nos acompañara un novicio la comitiva estaría bendecida a los ojos de Dios.

Ahora venía una parte complicada, tal vez la más difícil.

- Me avergüenzo a la hora de pediros dinero pues mi esposo ya no posee más que el título. De hecho parte de los impuestos que se tenía pensado pagar éste año iban a salir de lo poco que me pertenece. El castillo está en ruinas, bastante deteriorado tras el ataque de los Bran. Un Maestro Ingeniero lograría salvarlo.

Sabía que eran muchas cosas, pero algunas de ellas no eran tan difíciles.

- Padre... perdonadme por visitaros por éstos motivos.

.

 

Notas de juego

NOTA MENTAL: falta el detalle de las prácticas de Schaar.

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29/12/2008, 21:21
Byor el Guardaespaldas.

Maldito Hogor...

Me pregunto si realmente la fuga se debe a la falta de rectitud de los criados o a la incompetencia del Carcelero... espero que Mi Señor me permita averiguarlo.

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31/12/2008, 15:41
Hermano Daniel.

-perdonad mi insistencia y tozudez, pero una duda me aterra, ¿cuantos días quedan para nuestro destino?-le pregunta al matón caminando un poco más rapido para mirarle a la cara.

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02/01/2009, 02:49
Knezi Radu Szantovich el Mayor. - Conde de Prahova.

La vista del Knezi se clavó en esos dos pobres desdichados, una mirada que haría temblar al más regio guerrero.

El Conde se acercó, hasta casi pegar nariz con nariz, primero con uno y luego con otro.

Por las espaldas de Hogor y Byor subió un escalofrío, la media sonrisa que en ese instante se dibujaba en la cara del Señor no presagiaba nada bueno.

Llévatelos, Hogor y enciérralos personalmente, pero no los desates ni un ápice, limítate a alimentarles con lo que sobre de los siervos tras pasarlo por los caballos para que cojan la parte que deseen.

Los ojos del Knezi brillaron an entrecerrarlos.

Tengo una sorpresa para ellos, pronto te llamaré, ahora iros.

La cabeza del Señor se giró para mirar un instante a su fier guardaespaldas mientras los prisioneros salían del despacho.

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02/01/2009, 02:56
Knezi Radu Szantovich el Mayor. - Conde de Prahova.

Al abrir la puerta para salir los dos reos con sendos carceleros, además de Hogor, aprovechó un criado para avisar al Conde de que allí se encontraban Dubieta y el caballero Schaar.

Que pasen, pero antes de irte ven un momento.

El criado se acercó temeroso a su señor, que en baja voz le dijo:

Busca un herrero, que prepare dos espadas de madera, alguna madera frágil y fácilmente astillable, a lo mejor una madera podrida sería lo mejor, y una normal, pero que no tenga filo, para ser usada en entrenamiento.

Dubieta y el caballero entraban en la sala y los ojos del Knezi se posaron un instante en el segundo antes de añadir.

Mejor que sean dos de entrenamiento. Date prisa.

El criado fue hasta la puerta, la cerró por el exterior y sus pasos se alejaron por los pasillos rápidamente.

Buenos días, hija mia, Caballero... ¿Qué os trae por aquí tan de mañana?

Notas de juego

Doy por supuesto que Schaar está contigo, pero corrígeme si me equivoco.

Si puedes copia tu post ahora, si no contestaré y punto...

Perdón por el retraso.

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02/01/2009, 17:37
Hogor el Torturador

El Torturador desaparece por la puerta, seguido de sus dos carceleros que arrastran a sus prisioneros, y rápidamente se pierde por los pasillos del castillo.

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02/01/2009, 20:35
Condesa Dubieta Szantovich.

Dubieta se encontraba ojeando las estancias del castillo refrescando así su infancia entre aquellas paredes. No podía quejarse y aún así sentía que su vida era ahora cien veces mejor. Obviamente estaba preocupada por el futuro de Covasna y el suyo propio, pero su interior ardía con renovadas fuerzas. Sus cabilaciones cesaron cuando un sirviente anunció que su padre la estaría esperando en su despacho.

Con tranquilidad se dirigió hacia allí sin perder detalle de los cambios que había sufrido el castillo en su ausencia: remodelaciones, decoraciones, nuevos sirvientes... ¿Cuándo conseguiría el castillo de su esposo un aspecto tan digno como aquel? Finalmente llegó a la puerta y el guardia de ésta anunció a su Knezi la llegada de su hija.

Al entrar sus ojos localizaron en primer lugar a su padre y luego, sutilmente, alguna otra presencia. Avanzó con paso seguro y al llegar a la altura de Radu se inclinó como mandaba el protocolo.

- Padre...

Sin duda estaría encantada de pasar más tiempo en su tierra natal, o al menos lo suficiente para recuperar energías tras la sucesión de infortunios en la tierra de su esposo. Pero no había llegado por un viaje de placer, su deber era otro y sentía que el tiempo se escurría como arena entre los dedos: demasiado rápido.

- Como vos sugeristeis medité sobre las necesidades más inmediatas que necesita Covasna. Hasta que la población aumente sería necesario una cantidad básica de milicianos y soldados, nada excesivo pues la población ha mermado tras la enfermedad que por fortuna remitió antes de partir -hizo un alto para que su padre asimilase las cosas poco a poco- Además, si lo permitís, se podría repoblar el campo con la promesa de un futuro a los más necesitados de Prahova. De ésta forma os quitaríais de encima a los mendigos que nada hacen y a cambio ellos trabajarían el campo en Covasna. Sé que es arriesgado pero un lugar sin plebeyos es un desierto, y si además nos acompañara un novicio la comitiva estaría bendecida a los ojos de Dios.

Ahora venía una parte complicada, tal vez la más difícil.

- Me avergüenzo a la hora de pediros dinero pues mi esposo ya no posee más que el título. De hecho parte de los impuestos que se tenía pensado pagar éste año iban a salir de lo poco que me pertenece. El castillo está en ruinas, bastante deteriorado tras el ataque de los Bran. Un Maestro Ingeniero lograría salvarlo.

Sabía que eran muchas cosas, pero algunas de ellas no eran tan difíciles.

- Padre... perdonadme por visitaros por éstos motivos.

Notas de juego

Nota Mental: solicitar entrenamiento para Schaar.

PD: llevo ya unos días enferma, y ayer se agravó. Por eso entraré lo mínimo en Umbría, pero estaré al tanto  ;)

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02/01/2009, 17:39
Hogor el Torturador

Al llegar a las mazmorras, me aseguro personalmente de que ambos prisioneros sigan atados, amordazados y vendados en celdas separadas. Tres veces reviso los grilletes, pues sé que he estado demasiado cerca de ser decapitado.

-Por órdenes del Knezi, nadie debe hablar ni estar con los traidores. Sólo yo me encargaré de alimentarlos.- digo a mis cada vez más escasos carceleros.

Luego me encierro en mi sala de tortura, y me dedico a limpiar y engrasar. Tal vez pueda torturar a estos infelices antes de llevarlos con el Knezi...

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03/01/2009, 01:19
Lacayo Feudal.

PASILLOS DEL CASTILLO DE PRAHOVA:

Un lacayo le comenta a un criado:

- "¿Sabes? Esta mañana he visto a un monje ortodoxo forastero paseando por las calles de la ciudad, iba en compañía de un fornido guardaespaldas armado con una maza y montado en un magnífico caballo de guerra de color negro." -

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03/01/2009, 01:22
Matón.

CALLES DE LA CIUDAD DE PLOIESTI:

- "Ay, Hermano Daniel. Os corroe la impaciencia y no sois capaz de disfrutar del simple hecho de seguir con vida. Estas son las calles de la ciudad de Ploiesti, una ciudad importante, el corazón del poder de la Casa Szantovich.

Es una ciudad muy poblada, aunque como veis, no tiene murallas, ni iglesia, ni posada, como tampoco comercios.

Quizá podríais invocar vuestra condición de religioso para procurarnos alojamiento en el magnífico Castillo de Prahova. Es un hecho conocido que el Conde practica la Fe Ortodoxa." -

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03/01/2009, 22:45
Hermano Daniel.

-Espero a todas horas mi muerte, yo me rindo ante mi señor, y unicamente le concedo lo que me pide-dijo, mientras exhalaba el aire-y perdone mi impaciencia.

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04/01/2009, 00:51
Caballero Schaar Dvy

El joven caballero se mostraba algo nervioso aquella mañana a medida que recorrían los pasillos tras su señora, Dubieta. Al fin y al cabo, el futuro de Covasna, su nueva tierra, iba a resolverse en los minutos siguientes. El día anterior ya había visto cuan severo era el knezi Radu el Mayor, al haberle puesto a prueba con cada frase que pronunciaba.

A medida que avanzaban, Schaar fue quitándose esa sensación de su mente. Debía comenzar a aplicar las enseñanzas que tantos años había utilizado en sus combates, para controlarse ahora en los menesteres palaciegos.

Así, cuando llegaron a la puerta de los aposentos del Knezi y el criado les pidió que aguardaran, Schaar suspiró profundamente, liberando su mente de cualquier tipo de duda o temor.

Al entrar, realizó una pronunciada reverencia ante el knezi, imitando a Dubieta, y se mantuvo a un lado, como era de esperar en su actual posición, que en breve cambiaría si el futuro así lo permitía.

 

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05/01/2009, 01:10
Byor el Guardaespaldas.

Notas de juego

Perdonad mi ausencia estos días pero Byor tuvo que formatear su equipo.

Ya vuelvo a estar presente y al día con la partida.

Espero no haberos causado ningún inconveniente, si fue así os pido disculpas.

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05/01/2009, 08:59
Matón.

- "Bueno, ¿entonces, qué, Hermano? ¿Vamos al castillo o seguimos viaje, tan mugrientos y cansados como antes?" -

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05/01/2009, 11:39
Hermano Daniel.

Daniel estaba cansado, tenía magulladuras, le dolía la cadera y tenía hambre. Aunque su subsconciente le decía que podía ser peligroso, pero su barriga y sus musculos decían otra cosa.

-Preguntemos en el castillo, puede que nos den algo de comer también-respondió con resignación.

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05/01/2009, 12:39
Director V

- El Hermano Daniel y su guardaespaldas se presentan en el Castillo de Prahova, solicitan alojamiento y comida.