Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 50: Slobozia.

Cargando editor
29/01/2008, 13:15
Durius de Tremere.

Durius asiente intentando ocultar su sonrisa; los gitanos no tendrían mucho que robarle por más que se descuidase. Algunas de las mujeres atraen su atención, pero en líneas generales no parece sentir gran interés por lo que estos nómadas puedan ofrecer. Desde su punto de vista se trata simplemente de un grupo de ladrones ambulantes.

Cargando editor
29/01/2008, 20:18
Anciano Dagu el Paciente.

Habiendo llegado ya de donde los artistas, entro a paso firme un poco cansado y somnoliento por lo que ha pasado hoy, al llegar a la sala de estar, su querida hija sale de la pequeña cocina, con una tenue sonrisa en su rostro, mientras Dagu le coloca cuidado para ver lo que ha de decir.

Innya: Como tu me has pedido, padre, cuando ha llegado mi hermano he avisado de su partida mañana por la mañana ademas os eh dejado llevarse los caballos para su exploracion dice mientras se sienta en el asiento de al lado y tiende su falda para verse ordenada.

- Gracias, querida hija, asi que mañana sin falta han de llegar los guias ante nuestro Señor Feudal, pero por si acaso pasare temprano a por ellos, y muy ingeniosa como siempre, los caballos agilizarian su exploracion y podrian servirles en caso de alguna huida de ese tal montruo jeje dice sonriente ante su hija, siempre sorprendiendole y tomandole en cuenta ademas de ser perpicaz ante pequeños detalles...

Mientras la noche cae, Dagu se ha de levantar bastante temprano para ir a verificarlo, asi que sin mas se despide de su hija y toma tiempo para conciliar sueño.

Notas de juego

Espero no os disgusteis por llevar en ocasiones el papel de mi hija ;)

Cargando editor
30/01/2008, 01:22
Caballero Sidor de la Selva Negra.

La pequeña peripecia con los artistas se salda con unas monedasde menos en nuestro haber pero con la satisfacción de haber despejado nuestra mente de preocupaciones durante un día. Disfrutamos especialmente de una pequeña representación satírica mezclada con acrobacias improvisadas en lo alto de un pequeño escenario de madera trasladado en uno de los carros. El duelo entre un bufón de la corte y un noble por el amor de una dama de alta cuna, de como el bufón con su agudo ingenio termina por trastabillar las intenciones del noble, para en un momento de la actuación dejarle "literalmente" en cueros ante la dama deseada; y de como la dama al ver los atributos de tal noble caballero se rinde por fin a una malévola risa que deja la compostura del noble caballero por los suelos.
Por un momento logramos olvidar nuestras responsabilidades y nuestras risas se mezclan con la de los niños, como si de dos pilluelos más se tratase.

La visita nos permite obtener cierta información de carácter importante para el devenir del reino y ciertos rumores preocupantes que nos centran de nuevo en nuestra tarea, dándonos un nuevo objetivo...la defensa de la región.

Por último compramos un presente para entregar ante el consejo del pueblo, algo simbólico y sencillo, pero que nos asegure una buena predisposición hacia ellos...

Al final del día, ambos, maestro y aprendiz regresamos a nuestros roles habituales, no sin antes saber que nuestro futuro nos deparará no pocas ocasiones en las que darnos cuenta de lo que realmente somos...dos extraños unidos por el hecho de estar solos en una tierra extraña...

Cargando editor
30/01/2008, 01:33
T50: Lisander el Cantor.

Del pueblo llegan tres individuos.

- "Oh, mi buen Caballero, por vos arriesgo mi sombrero." -

Cargando editor
30/01/2008, 01:36
T50: Dynnu, hijo de Dagu el Paciente.

El segundo es un hombre maduro y corpulento, con ciertas arrugas de preocupación y sabiduría en su faz. Tiene todo el aspecto de un honesto granjero.

- "¡Lisander, idiota!" -

Volviéndose hacia el Caballero Durius.

- "Por favor, mi Señor Feudal, disculpad a mi cuñado Lisander, siempre está con ocurrencias absurdas. Mi nombre es Dynnu, soy el primogénito del Anciano Dagu el Paciente, y este es mi hermano pequeño Dimitri." -

El hombre hace una cauta reverencia ante el Caballero Sidor.

Cargando editor
30/01/2008, 01:37
T50: Dimitri el Impaciente, hijo menor de Dagu.

- "¡Mi Señor! ¡Aquí estoy para serviros! ¡¿Qué tenemos que hacer?!" -

Cargando editor
30/01/2008, 02:58
Caballero Sidor de la Selva Negra.

Fresca aún la sátira del bufón, no puedo reprimir una sonrisa en mis labios cuando casi inmediatamente me veo inmerso en la propia obra, aunque esta vez sin dama a la que cortejar.

- ¿Parientes el anciano? ¿Así que cree que la mejor forma de hacer algo es hacerla uno mismo,no es así? - digo sin poder reprimir una sonrisa de satifacción aprovando la sorpresa que me reservaba el anciano.

- Bien, este es mi sobrino, Durius. En mi ausencia recibireis sus órdenes y sólo las suyas. Siento deciros que nuestra pequeña aventura se verá aplazada un mes, pero mi falta no os mantendrá ociosos. Os contrataré durante un año, si vuestros servicios son buenos, algo que espero de verdad; tras la reunión del consejo iniciaré las obras en mi hacienda y con seguridad podreis, siempre que lo deseeis, trasladaros a ella para trabajar para mi. Os puedo asegurar que no soy un señor avaro y se tratar a mis subditos acorde con su valía. Pero por lo pronto vuestros primer encargo es permanecer disponibles...cobrareis por ello claro está, hasta el momento de nuestra expedición por la región, donde podré ver como os desenvolveis. ¿Alguna pregunta? - miro inquisitivamente a los tres hombres.

Cargando editor
30/01/2008, 03:08
Anciano Dagu el Paciente.

Vamos, vamos dice para si mismo mientras sale de su casa, Innya aun duerme por lo que en verdad se ha levantado mas que temprano, el aire es frio y al parecer a habido una llovisna hace poco, a lo que se encamina a recorrer a pie las casas antes de llegar hasta la granja de Dimitri, de ahi partir hacia donde Lisander y luego volver a su humilde hogar.

Al parecer todos han hido hacia mi Señor Feudal, jem espero no os causen ningun problema aunque sera grata su compañia jeje piensa para si mismo mientras llega de nuevo a su humilde hogar, ya Innya estaba esperandolo en la puerta y los niños jugueteaban por doquier mientras sus madres hacian de lavanderas y charlaban un poco a la vez que sus maridos han hido a trabajar al campo. Menuda caminada he dado hija, luego tendre tiempo para descanzar ahora tengo que llegar al consejo, no deben estar aun todos los miembros pero si algunos para aclarar la reunion de una vez y esperar a nuestro Señor Feudal si llega hoy mismo de su expedicion, objetivo con algunas complicaciones, o sino oir el veredicto del consejo ante las tierras sobre explotadas... Asi que sin mas, Dagus partio de nuevo en su interminable caminata de este dia depidiendose de Innya que iria a visitar a su hermana. Seguro que me han de salir ampollas por esta caminata, pero que le iremos a hacer piensa mientras recorre el pueblo.

Notas de juego

Posibles Soluciones Planteadas por Dagu El Portavoz del Consejo:

* Como ya os dije, miembros del concejo, habria que dar algunas explicaciones del campo a los nuevos granjeros, sin duda alguna nosotros seriamos los mejores consejeros para aclarar sus turbias mentes. (Si iria yo gastaria mi accion estrategica en ello, aunque para ello falte algo de tiempo...)
* Tambien podriamosexpandir un poco sus tierras, talariamos un par de arboles aunque con el Demonio de los rumores no creo que sea la mejor solucion.
* Brindar nuestra ayuda o la de algunas familias para trabajar mejor el campo tiempo despues de solucionar este problema.
* Aunque por el momento estabilicemos esta situacion, asi que espero vuestro veredicto.

Cargando editor
31/01/2008, 00:52
Anciano Dagu el Paciente.

Habiendo llegado al concejo, saludado y ya entablado conversacion con algunos de sus compañeros a la espera de los demas, el dia esta soleado, despues de esto pasare por los artistas piensa en voz alta, y nota que ya han llegado todos, la reunion empieza, mientras comienzan a hablar acerca de los acontecimientos del pueblo en los ultimos dias, granjas, los artistas y los nuevos rumores llegados de lejanas tierras, poco se habla entonces de nuestro Señor Feudal, asi que espero a que toquemos el tema respectivo para poder hablar...

Cargando editor
31/01/2008, 02:49
Caballero Sidor de la Selva Negra.

- Es momento de separarnos, vuestra primera tarea será informarnos de cuando nos reuniremos con el consejo,imagino qu e ya sabreis donde encontrarnos. Hasta ese momento, sois libres de permanecer en el pueblo. Aquí está la paga que por derecho os pertenece. - digo mientras les hago entrega de un florín a cada uno de ellos - En nuestro próximo encuentro, trataremos los términos del pago por vuestros servicios conmás detenimiento. Buen día señores.- comento mientras con un gesto indico a Durius que partimos.

Antes de partir vuelvo la cabeza y les digo:

- Sería de agradecer por vuestra parte que la reunión no se demorase mucho, sabed que soy generoso con los que son eficientes -

Enarcando una ceja y con una media sonrisa doy por sobreentendido el mensaje...

Cargando editor
31/01/2008, 12:46
Durius de Tremere.

Durius ha preferido no intervenir en la conversación, limitándose a saludar al ser presentado. No está muy seguro de que los guías elegidos sean suficientemente competentes, pero para ser sincero posiblemente no hubiera mucho donde elegir en este pueblo.

En cualquier caso Sidor parece de mucho mejor humor. El aprendiz debe reconocer que él también ha disfrutado de la farsa de los comediantes. Incluso podría haber llegado a soltarles alguna monedilla si sus posibilidades se lo hubiesen permitido.

- Maes... ehem... mi señor - corrije, dándose cuenta de que aún se encuentran dentro de la villa - ¿Realmente os han parecido tan de fiar como para contratarlos por un año entero? El tal Dynnu aparenta ser un hombre sólido, pero su cuñado más parece un bufón que un guía...

Cargando editor
31/01/2008, 13:38
Caballero Sidor de la Selva Negra.

- Es más que evidente Durius, de que sólo aceptarían un encargo siendo contratados los tres.
Además, las pruebas ponen a cada uno en sus sitio, en una fosa o en una mesa con buen vino; y por otra parte nunca se sabe cuando un bufón puede venir bien...nunca se sabe -
digo con un tono que denota que mi mente esta maquinando.

- Por lo pronto me preocupan más las noticias que han traído esos artistas ambulantes...Los mercenarios no son buena señal, pequeño grupo bastaría para reducir un pueblo como este a cenizas y, con él, nuestra alianza. Además están los magiares, todavía recuerdo el caos que pueden traer esas bestias. -

Cargando editor
31/01/2008, 13:40
Caballero Sidor de la Selva Negra.

El regreso al "hogar" se hace sin mayores dificultades, todavía no ha tenido a bien el cielo en regalarnos sus cunatiosas lluvias, por lo que no nos cuesta demasiado acceder a nuestra pequeña cabaña.

- Durius, prepara un poco de fuego, necesitamos un poco de calor. Tenemos una conversación pendiente...- digo con una sonrisa sarcástica en mi cara.

Cargando editor
31/01/2008, 14:49
Durius de Tremere.

Lo sabía - piensa Durius al ver la sonrisa de su maestro - Ese buen humor no podía ocultar nada bueno

De todos modos se apresura a hacer lo que le han ordenado, y un rato después un par de pequños leños arden alegremente en el hogar.

- ¿Desearíais también una infusión? Tenemos aún algo de menta y manzanilla - ofrece Durius intentando parecer lo más útil posible.

Cargando editor
31/01/2008, 15:40
Caballero Sidor de la Selva Negra.

- Sólo si me acompañas tomando tu otra Darius...Pero ven sientate mientras los leños arden y el agua hierve - le digo a mi aprendiz con voz apenas susurrada.

- Dime Durius, dime todo lo que el anciano y tu hayais hablado...sin duda en todo ese tiempo que tardasteis de algo habreis hablado, ¿no Durius? No me hagas tratar de averiguarlo por otros métodos filius -
digo utilizando por primera vez en mucho tiempo el término que se utiliza para nombrar a un aprendiz ya mago, lo más parecido a la palabra "hijo", en latín hermético.

Cargando editor
31/01/2008, 16:35
Durius de Tremere.

Durius palidece ligeramente al escuchar la amenaza, pues si bien las leyes herméticas prohíben a un mago dañar a otro fuera de una guerra de magos no duda que su prestigioso maestro pueda elegir saltarse esas reglas sin temer el más mínimo perjuicio; sobre todo en un caso como el de Durius, enviado a estas tierras como castigo.

- En realidad, maestro, no estuvimos hablando tanto tiempo... - responde tras un pequeño titubeo - Le hablé de vuestro desagrado por la tardanza de los hombres prometidos y él me explicó lo que ya os dijo a vos: que los guías se retrasaban, pero que pronto estarían aquí. Parecía bastante apenado por el retraso

Duda ligeramente mientras se plantea inventarse algo que añadir a eso... ¿tal vez una conversación sobre los cultivos?¿Algo sobre la mejor forma de cocinar las coles? Los ojos de Sidor siguen clavados en él como esperando oír algo más.

- Bueno... eh... eso fue todo - se rasca tras la oreja mientras se esfuerza en hacer memoria - Bueno, también aproveché para presentarme, cierto, puesto que aún no les conocía ni a su hija ni a él. Y... mmm... nada más, os lo aseguro

Una cierta combinación de primus y vires empieza a plantearse a la imaginación de Durius. Está casi seguro de que con eso podría hacer que la tierra se lo tragase.

Cargando editor
31/01/2008, 16:39
Caballero Sidor de la Selva Negra.

- ¿Descubris te el porqué la gente sospechaba de ti? ¿Es un efecto del Don o es que acaso hiciste algo? - interrogo de forma inquisitiva a Durius.

Cargando editor
31/01/2008, 18:30
Durius de Tremere.

- Puede que el Don influya, pero además es normal que sientan cierta desconfianza hacia lo que para ellos es un extranjero desconocido - responde Durius a la par que se encoge de hombros - Preferí no preguntar directamente por el tema, pero desde que llegamos aquí no he recurrido a la magia para nada, así que no veo qué otra cosa podría ser

Y posiblemente sientan la misma desconfianza hacia vos, pero no se atreverían a decirlo - piensa.

Cargando editor
01/02/2008, 00:57
Caballero Sidor de la Selva Negra.

Con gesto meditabundo reconozco que Durius tiene razón, somos extraños en tierra extraña. Slobozia es un pueblo demasiado pequeño para aceptar cambios grandes, sobretodo la imposición de un señor feudal nuevo. Ganarse el respeto del pueblo es una de las prioridades de nuestro cometido.

- Durius, ambos sabemos que estamos solos, que esta empresa es más difícil que cualquier otra que llevamos a cabo; pero no podemos desistir. Tenemos que ganar la confianza del pueblo; por mucho poder que atesoremos en nuestras manos, no es nada si no encontramos apoyos en Slobozia.
El anciano es una gran baza, pues puede influir en las decisiones y puntos de vista de las gentes; el hecho de que inmiscuya a su familia da a entender que tiene ciertas espectativas sus nuevos señores. Esa es nuestra primera conquista, extendámosla a toda su familia; y cuando estos confíen en nosotros, el pueblo les eguirá más tarde o temprano.
La proximidad de los bárbaros y todos esos grupos de mercenarios y salteadores es preocupante, necesitaremos levantar defensas alrededor del pueblo. Pero antes de eso necesitamos una infraestrucutra fuerte; y para ello tenemos que conocer a lo que nos enfrentamos. No hace falta ser más que un mero aprendiz para darse cuenta de que esa tormenta que arrasó nuestra alianza no fue un hecho casual; y que la aparición de esa bestia también fue más que sospechosa. Nuestra expedición no ayudará a acotar los riesgos a tomar en un futuro. si espreciso implicaremos a nuestros sodales como ya te dije anteriormente.
Pero nada de esto debe llegar a Coeris hasta su debido momento Durius, nada.
Debemos trabajar unidos o perecer solos, así que de hoy en adelante trabajaremos para labrar nuestro propio destino.
Cuento contigo Durius, no me defraudes, pues nuestro éxito, nuestro ascenso va parejo. -

- Mientras compartimos nuestra infusión quiero conocer tu parecer sobre nuestra situación, tus ideas y planes. Eres mi lugarteniente, no lo olvides. Hoy somos dos y, me sirves a mí; mañana podemos ser doscientos y sólo yo estaré por encima tuya; ten esto presente Durius -

Cargando editor
01/02/2008, 03:01
Durius de Tremere.

Cuando Sidor termina se produce una larga pausa mientras Durius intenta ordenar sus pensamientos con la vista fija en el fuego de la chimenea.

- Maestro, os hablaré con total sinceridad - responde finalmente - Como sin duda ya sabéis fui enviado a estas tierras como castigo a una estupidez cometida durante mi estancia en Contantinopla. Este es un exilio muy duro para alguien acostumbrado a vivir en la capital de un imperio, y desde que llegamos aquí todos mis pensamientos han ido dirigidos a encontrar el modo de expiar mi culpa para poder regresar

Su mirada se pasea por la humilde cabaña transilvana que les cobija, deteniéndose aquí y allá en las escasas posesiones de valor que le recuerdan un lugar más placentero.

- Pero debo ser realista: ese regreso, de producirse, sólo llegará tras muchos años. No puedo seguir desperdiciando mis energías en inútiles ilusiones - alza la vista para mirar directamente a Sidor a los ojos, algo bastante inusual en él - Habéis hablado de éxito y ascensión, y me doy cuenta de que cuando al fin pueda regresar junto a los que me exiliaron no quiero hacerlo como un pordiosero al que tras mucho tiempo se le ofrece una limosna. Quiero volver como un magus reconocido. Quiero poder decirles: "Me disteis una oportunidad. Mirad lo que he hecho con ella"

En su exaltación se pone en pie, su voz se alza y vibra acompañada de los gestos de sus manos.

- Sois uno de los más grandes discípulos del gran Tremere y noticias de vuestro talento corren de boca en boca. Esto no es mi castigo, sino mi oportunidad - clava una rodilla en tierra ante Sidor y extiende sus manos hacia él - Estoy a vuestras órdenes. Tomad mi lealtad y moldeadla a vuestra conveniencia

Notas de juego

He estado a punto de entregarte mi sigil como parte de la puesta en escena, pero siendo Tremere tengo la impresión de que lo más probable es que ya lo tengas ;)