Tercer y último día de entrenamientos. Ya queda menos de disfrutar de las opíparas comidas que nos sirven en este lugar. Sean y yo hemos comido todo lo que hemos podido intentando coger fuerzas para lo que se nos avecina, puede que pasemos muchos días sin poder comer. Prefiero morir a manos de otro tributo que por hambre...
Nos sentamos de nuevo juntos en una mesa apartados del resto. No creo que los demás nos vean con buenos ojos, parece que quien más o quien menos ya ha entablado conversación con algún otro que no sea su compañero de distrito. A mí, sinceramente, no me interesa mucho hacer migas con ellos. Si se diera la circunstancia podría mantener una conversación con alguno de ellos, pero no es algo que vaya buscando. Con Sean tengo de sobra, es el único que me importa e interesa por ahora, puede que no nos quede mucho tiempo juntos, así que habrá que aprovecharlo.
Savera no estaba acostumbrada a recibir elogios, al menos no sinceros y aquel personaje le pudo hacer sonreír un poco. Tenía cierto encanto que le parecía interesante y podía ser agradable mantener una conversación con él. Sólo les quedaba un día de entrenamiento más e irían a la arena a matarse. Al menos tener una conversación agradable le era grato.
- Espero que mi compañía llene sus expectativas entonces - responde en un tono igual de pícaro que el de su compañero. Estaba acostumbrada a ser encantadora pues su madre siempre se lo pedía para impresionar a con quien su padre negociaba. Era más un hábito que una habilidad.
- ¿Has tenido ya roces de algún tipo? -.
Entre en el comedor por última vez, esta vez no estaba tan cansado como la primera vez que entre allí, ¿sería que me había acostumbrado a esto?. Camino de recoger mi bandeja para llenarla de Hidratos de carbono y proteínas, vi a mi compañera tributo hablando con el chico de 3. Vaya, sabia yo que no pasaría desapercibida entre ellos.
Ya con la comida servida busque un lugar tranquilo donde comer, los entrenamientos de la tarde no me estaban resultando favorables, esperaba que hoy todo saliera bien.
-Son duros- dijo respondiendo a Caryl- pero se hace lo que se puede.
Clara se llevó algo de comer a la boca. Había que reponer fuerzas después de varias jornadas de entrenamiento.
No negaria lo obvio, la chica era encantadora. Sinceramente era una lastima que el futuro se mstrase tan negro para ambos. De lo contrario... Bueno, otro gallo cantaria. Respondo con una sonrisa.
-¿Roces? No, ninguno, al menos no de los que me gustarian.-Digo mientras guiño un ojo. M incin hacia ella sin apartar la vista acercando mi mano a la suya para... coger una patata frita de su plato que me como mientras rio. Luego comento riendo.- Y dime, Savera ¿Has tendo algun roce? ¿Quieres tenerlo?
- Prefiero evitar las confrontaciones pero parece que tienes otro tipo de cosa en mente - clava sus ojos azules sobre los de Mark y ríe por su gesto. Había que admitirlo, era divertido.
- Creo que me he divertido hablando contigo, Mark. En casa no hablo con muchas personas pues nuestra vida es algo de apariencias -.
Jonas entra al comedor luego del entrenamiento. Busca a la chica del 11 con la mirada y la saluda con un gesto, era una de las pocas con las que había tenido contacto. Luego busca a Faile, va a saludarla y despues se dirige a buscar la comida.
Se sirve alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono. Carne, huevo, pastas y algunas verduras.
Con la bandeja en la mano, se acerca al chico del 11.
- Hola de nuevo, quería decirte algo -le dice.
- Bueno, creo que he logrado atraer algo de atención -le dice en voz baja cuando se sienta a su lado. Detesto a los tributos profesionales y mis juegos del hambre terminarán cuando termine con el último de ellos. Con la única excepción de si hay alguien que se mete con los pequeños, no lucharé contra nadie mas.
Lo que quería decirte -dice luego de meterse un bocado en la boca-, es que si bien no puedo comprometerme a ser parte activa de tu plan, podrías utilizar el hecho de que puede que me busquen entre las primeras presas. Insisto, no actuaré contra alguien que no sea profesional ni se abuse de los mas débiles. Si te sirve, esa es mi propuesta, puedo hacer de carnada para acabar con ellos.
Marcus hay que moverse porque según mis cálculos el enano pistolero le ha pedido grupo al del distrito 3, a las chicas del distrito 5 y 8 y el paleto del distrito 10 también se ha unido. Así que ya son 5, y por cómo habla el del 5 con la del distrito 6 no me extrañaría que la incluyeran. ¿Alguna idea?
Me inclino hacia Savera y susurro al oido con voz seria sin perder la sonrisa. A ojos del resto debería parecer que le estaba haciendo una proposición indecente... Lo que dado el matiz de mi idea quizás lo fuera.
-Y dime, Savera, ¿Te gustaria trabajar conmigo? No espero gran cosa de mi compañera de distrito y se que solo no albergo posibilidades de ganar frente a los tributos profesionales. E ido pensando como deshacerme de ellos y se me a ocurrido una cosa, pero necesito de una persona con cierta habilidad y creo que tu puedes ser esa persona. Ya cuento con la ayuda de otros tributos pero creo que tu ayuda podría ser inestimable. ¿Puedo contar contigo?
Savera se sobresalta un poco frente a la proposición pues no esperaba ser incluida. No podía admitir que era tentadora pero sobretodo quería ayudar a alguien.
- Siempre que sólo sean los profesionales, cuenta conmigo - le dice acercándose y hablándole al oído igualmente. Con voz suave y decidida. Era firme con sus palabras pues no le gustaba la idea de matar inocentes sin razón. Eso no la haría mejor que los profesionales.
Esta será la última semana en la que el comedor estará abierto.
Sonrie y asiente. La verdad es que su respuesta me aliviaba. Significaba una menos contra la que luchar al principio.
-Menos mal... La verdad es que es un alivio que haya gente con sentido común por aquí. Me da la sensacion que los profesionales no van a formar el grupo cohesionado de todos los años, incluso que van a incluir a mas tributos en sus filas. Pero mi objetivo son los distritos 1 y 2. Aun así no le quitaria el ojo al del distrito 10. No me convencio su riña que tuvieron durante el entrenamiento.
- Tú habla con los distritos 2 y 4. - respondo. Yo me encargo de la chica y es posible que de paso tantee al chico del 3.
- Las chicas del 5 y el 8 ahora mismo no me preocupan. - prosigo. Y el chico del 10 tampoco ha hecho nada hasta ahora.
Dicho esto espero respuesta a mi sugerencia y me levanto para hablar con la chica del 6.
- Es cierto, pero siempre y cuando no me ataquen, no me gusta atacar a los demás - dice aún con el mismo aire de antes.
- Mi compañero de distrito es un buen chico, no quisiera que él resultara herido sin razón -.
Miro a Savera. Mi tono no vario pero mostre una sonrisa antes de levantarme.
-Mientras dure nuestra alianza y no me ataque no tengo nada en contra de tu compañero. Ni contra ti, por supuesto. Jerome, el del 11, tambien es mi aliado, preferiría evitar roces innecesarios, asi que le avisare de que ahora somos uno más. Espero con ansias nuestro proximo encuentro, Savera.
Hago una media reverencia sin perder la risa y me voy.
Perfecto, intentaré convencer a los del 2 y el 4. - sin más dilación Max se levantó y se fue a hablar con los tributos del distrito 4.
Me levanto y me dirijo a la mesa donde están sentados la chica del 6 y el chico del 3.
- Hola. - les digo en un tono que nadie fuera de nosotros tres oiría. Me gustaría hablar con ambos "a solas".
Dicho esto espero a ver su reacción.
Me giro de lado y alzo una ceja.
-Hola, ¿Me pasas la sal?- Digo sonriente al recien llegado.