Partida Rol por web

-Pues después de terminar una edificante lectura sobre el origen de las armas de fuego y su origen, me he puesto a mirar trucos circenses que se puedan hacer pegando tiros. Ya tengo elegido mi número para hacer delante de los Patrocinadores, lo de la puntuación y todo eso.

Al igual que en mi distrito no disponíamos de todo el producto que generábamos en el distrito tres las cosas serían parecidas por como se estaba poniendo Mark hasta arriba de comida.

-Ven, acerca la oreja tengo una propuesta que hacerte.

-¿Qué me dices de hacer una alianza contra los profesionales? Los matamos entre los demás, quedaremos dieciocho, repartimos la Cornucopia a partes iguales, nos damos una tregua de 24 horas y sin ellos de por medio, el juego tiene que continuar.

Ladee la cabeza ante la mencion del circo de pistoleros de Jerome, hasta que cai en la cuenta de la exhibicion ante los patrocinadores. Deberia haberlo supuesto. Este tio ya lo tiene pensado...

-¿Algo así como Clint Eastwood y Miliki juntos?- Dije bromeando. La idea de ver a Jerome con la cara pintarrajeada pegando tiros encima de una pelota inflable se me hizo muy divertida. Luego me acerqué mas a el al ver que se disponia a proponerme algo.- Te escucho.

-Esperaba que me lo hubieras propuesto antes la verdad. Me parece una idea decente, pero no se si puedo fiarme de ti. Claramente tu estas en las mismas circunstancias que yo, eso queda fuera de toda duda sin embargo... Que demonios. No tengo nada mejor preparado. ¿Cuentas con alguien mas? ¿Hay alguien que pueda ser afin a nuestro interes de acabar con los profesionales cuanto antes?

-El chico del Distrito 10 tiene una cruzada personal contra los profesionales, puse la antena mientras hablaba ayer con Keara, al parecer mataron a su hermanita en algunos juegos previos. No deberías ser difícil que se uniera a nuestra causa. El chico del 8 también esta solo, es demasiado pequeño para que nadie le tenga en cuenta. Estará acojonado. La chica del 9 otro tanto. Pero los demás, los de tu edad, son los que me parecen que podrían querer ir de independientes, como el tipo del 12.

-No me gusta el canijo. No quiero poner en tela de juicio tus observaciones pero simplemente no me convence. La otra chica, la del distrito 9 quizas si sea de mas ayuda. ¿Que me dices de tu compañera de distrito? La mia no vale. Esta entre ausente e ida y no creo que esté por la labor. Pero hablaré con ella a ver si logro algo. No e tenido mucho contacto con el resto pero creo que podriamos convencer a alguno de los que quieren ir solos de que se lo piensen.

Ummm.. iba a ser más difícil de lo que parecía.

-Muy bien, voy a ir a hablar con las chicas, tu encárgate del chico del distrito 6 que está solo.

Me levanto de la mesa que estaba compartiendo con el chico del distrito numero 3 y me siento en la misma en la que está Keara y otras dos chicas, distritos 8 y 5. Interesante.

-¿Puedo sentarme con vosotras? Hay algo de lo que me gustaría hablaros, y no, no soy un testigo de Gehová.-Sonrío con la broma.-Espero no haber interrumpido vuestra conversación y si es así espero que podáis perdonarme.

Max llegó con apetito así que fue a por su bandeja, una vez la tuvo con todo lo que había decidido comer se fue a sentar y volvió a ver a varios grupos. Se sentó junto al tributo del distrito 12.

¿Te importa que hablemos un momento?- preguntó con seriedad.

Me llamo Max y soy del Distrito 1. Tienes un buen brazo y pareces fuerte. Además pareces inteligente, no te pones a hablar de temas estúpidos como si no fuéramos a matarnos los unos a los otros en unos días. Me gustaría hacer un pacto contigo, sé que sólo puede quedar uno vivo pero conseguir la cornucopia es una de las cosas más importante para sobrevivir los primeros días, no sé cómo será la arena pero la Cornucopia casi siempre es la diferencia entre ser uno de los finalistas o no serlo. Te propongo una alianza hasta que seamos los últimos que queden en la arena. La chica de mi tributo ha aceptado y me gustaría que te unieras a nosotros, sobretodo teniendo en cuenta que no somos los únicos que están hablando en privado, por lo que este año deberíamos hacer un aquelarre numeroso ¿Qué te parece?

Mientras como placidamente observo como el Chico del 11 empieza a hablar con unos y otros.

- Parece que se esté moviendo. - pienso.

En esos pensamientos me encuentro cuando aparece el chico del 1 y se sienta a mi lado.

Asiento con la cabeza a su petición.

- Me alegra comprobar que hay alguien más con cerebro en esta sala y que además pensamos igual. - le digo. Justo estaba esperándote para proponerte lo mismo.

- Soy Marcus del 12.

- Cuenta conmigo. - añado. Habrá que estudiar bien a los rivales para saber cuales son sus puntos débiles y sobre todo sus puntos fuertes para no subestimarlos.

- Ya he visto varios que saben usar perfectamente las armas a distancia. - añado. Tanto Proyectiles como Armas de Fuego.

- El primero al que hay que eliminar es al chico del 11. - prosigo. Si consigue un Arma de Fuego puede ser un enemigo muy peligroso pues sabe usarlas con soltura y por lo que he visto se le da bien esconderse.

Los tributos pasaban más tiempo en el comedor que en las mismas salas de entrenamiento. Observa al profesional sentarse junto al del distrito 12 y le parece bastante sospechoso. Observa con atención y decide  parar el ojo. Eso no olía muy bien.

Dejo a Jerome a su aire y  cogiendo mi bandeja con un par de platos miro por el comedor. Veo a una tributo del distrito 6 que me habia llamado la atencion con anterioridad, asi que decido acercarme. Diablos, quien sabe cuando sería la ultima vez que podriamos hablar con normalidad.

-¿Molesto si te acompaño?- Pregunte serio. Señale la mesa de la que venia.- El amigo no parece por la labor de dar una conversacion interesante.

Encantado- contestó cuando se presentó- Coincido contigo, el chico del 11 ya se ha puesto a "hacer amigos" y tengo que reconocer que me resulta igual de agradable que un grano en el culo. Los del 7 son hermanos, lo que supone que irán en grupo y no se alejarán el uno del otro.- Consideraba una gran putada lo que les había pasado pero tenía que pensar con la cabeza.- Cuando acaben los entrenamientos y tengamos que hacer la exhibición a los patrocinadores puede que descubramos más sobre los puntos fuertes de cada uno. Hablaré con los del distrito 2, supongo que se unirán a nuestro grupo. También con los del distrito 4. ¿Alguien más que consideres lo suficientemente hábil para unirse? Quizás la del 6, aunque no sé qué se le puede dar bien.

Estaba tranquila, disfrutando de la comida que acompañaba al menú de hoy cuando una voz irrumpe en su concentración y ve a uno de los que se encontraban en la mesa más numerosa que se le acerca. Lo mira con atención con sus intensos y profundos ojos azules, acomoda su rojo cabello con suavidad y gracia y le sonríe con cortesía - Adelante - se acomoda para que su nuevo compañero pueda sentarse sin problemas y mira la mesa que éste señala.

- Bueno, ayer parecían bastante compenetrados - mira con atención y luego le extiende su mano al joven - Soy Savera. Es un placer - su voz era gruesa pero nada masculina, sólo enigmática y misteriosa. Un aire de inquietud desprendía su mirada hacia aquel tributo.

Había escuchado sobre la inteligencia y perspicacia del distrito 3 y sería interesante experimentarlo por sí misma.

- Las demostraciones de Talento son en Privado así que sólo sabremos lo que ha impresionado o dejado de impresionar a los jueces de la prueba. - le digo. Lo cual puede ser algo realmente espectacular aunque poco útil para la Arena.

- Podríamos intentar atraer al chico del 11 y rebanarle el pescuezo antes de que se dé cuenta. - mientras una perversa sonrisa se dibuja en mi cara.

- La chica del 6 es toda una incógnita. - le comento. Hace un momento no nos quitaba el ojo de encima.

Es el último día de los entrenamientos y de comer con el resto de tributos, la verdad es que ya tengo ganas de acabar con todo esto. En estos días apenas he cruzado un par de palabras con ellos, casi es lo mejor, como voy a hacerme amigos de unas personas a las que voy a tener que matar a sangre fría si quiero sobrevivir y que van a intentar matarme a la minima ocasión que se les presente. Solo hay una persona en la que confío al cien por cien y es mi hermana. Sonrío al verla a mi lado, reprimo los impulsos de darla la mano delante de todos ellos y me dirijo a recoger la comida para sentarme en una mesa alejado del resto, y mantener una conversación tranquila con Sam.

Inclino ligeramente la cabeza con una sonrisa sin apartar la vista ni por un segundo de sus ojos. Era guapa, sin duda... Pero ya habian muerto muchas preciosidades en los juegos con anterioridad. Una lastima en mi opinion.

-Savera... Un nombre casi tan bonito como su propietaria.- Comento de pasada. Me senté enfrente suya y deje la bandeja sobre la mesa sin hacerle el mas minimo caso.

-Bueno, ya sabes lo que suele pasar en estos grupos de comedor. Los abusones y los marginados se evitan, los populares forman su corrillo... Todo ese tipo de cosas. Suelen surgir roces y menudencias en los grupos, y viene bien saber cuando hay que buscar compañias mas, ¿Como decirlo? Estimulantes...- Digo con voz suave. Estaba tratando de ser amable, pero no podia evitar que mi voz tomase cierto cariz mas provocador. Pero no estaba en mi naturaleza, de modo que paso como siempre y acabe riendo.