Partida Rol por web

Mas allá de las Montañas de la Locura

Capítulo Cinco: En el mar

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23/03/2024, 15:05
Elizabeth Blackwell

Podría considerarse que el viaje había servido para calmar los nervios, algo tensos tras las dificultades pasadas, de Elizabeth. Con el transcurso de los días, la presencia de múltiples cursos -que nutrían su curiosidad científica- y de actividades programadas a todas horas consiguieron que se relajara completamente y se dedicara a disfrutar. Además, enseñar algo de medicina a los demás era algo que, aunque nunca lo hubiera hecho antes, en este caso veía tan útil y necesario que se sentía más que satisfecha consigo misma.

Aquel día, oyó el grito prácticamente a la vez que su marido, y también de forma casi simultánea se llevó las manos a la garganta. Vio cómo Richard se dirigía al grumete y le sujetó ligeramente de la camisa para decir:

- Vamos a ver qué pasa, cariño. Nunca se sabe si alguien puede necesitar ayuda médica.

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04/04/2024, 00:52
Narrador

Ante la señal de alarma enseguida aparecieron los líderes de la Expedición, así como el Capitán el barco, el Capitán Vredenburgh. El olor a amoníaco inundaba cada vez más el barco, y era absolutamente insoportable en el recinto por el que salió el grumete. Después de que el caos se terminase, empezó a correr la información de lo que había pasado.

El recinto era la cámara frigorífica del barco, ahora inundada de gases apestosos. De las doce toneladas de comida del refrigerador, casi cuatro han sido dañadas por el amoníaco, echándose a perder toda la comida no envasada al vacío, incluso los huevos. Como no hay otro sitio donde mantener la comida, todo lo que no se tirase por la borda deberá de ser consumido antes de que se pudra. Por desgracia, la mayor parte de lo que se ha podido rescatar intacto ha sido la comida para perros.

Moore se quedó por la zona, investigando el recinto de refrigeración. Por la otra parte, Starkweather y Vredenburgh se apartaron de la multitud, alejándose de la vista de estos. Sin embargo, la discusión se oía por tora la parte central del barco.

-... tenemos que dar la vuelta señor.- insistía el capitán.

-¡No, capitán! ¡No lo haremos!- respondió Starkweather

-Señor Starkweather, estamos a cuatro días de Panamá. Tardaríamos dos semanas en llegar a Australia. No podemos reparar la maquinaria en alta mar. No tenemos los materiales necesarios. ¡Las provisiones se echarán a perder, señor! ¡Se pudrirán y no servirán para nada durante todo el camino!

-No daremos marcha atrás, Capitán. ¡Ya hemos perdido demasiado tiempo!¡ Ella nos lleva ya demasiada ventaja. ¡No perderemos ni un día más! ¡Compraremos más provisiones si es necesario, ahora todos a trabajar!

Desde donde se encontraban los investigadores, los trabajadores del barco se miraban unos a los otros.

-Está loco.- dijo uno.

-Se le ha ido la cabeza.- dijo otro.

-¡Qué rompe huevos!- soltó finalmente un tercero, riéndose amargamente.

La mirada de los marineros estaba clara para aquellos que se parasen a observarla. Starkweather no era bienvenido. Así como tampoco lo era su equipo.

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07/04/2024, 22:47
Charles Luciano

Desde una esquina, apoyado junto a la puerta que daba el acceso a la bodega, se escuchó:

-Menudo fastidio, no tenía en mis planes compartir el menú de los perros. Supongo, que los caballeros que me rodean estarán de acuerdo en que no será plato de buen gusto.- Era Luciano quién hablaba, no se había quitado el cigarro de la boca y miraba al suelo, cabizbajo, por lo que era difícil verle el rostro. Aun así, se podía distinguir claramente que era él.

Tras sus breves palabras, salió de la sala, posiblemente a tomar algo de viento libre de amoniaco...

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11/04/2024, 22:19
Harrison Proud

- No sería la primera vez… - Pronunció Harrison, tapándose la boca. - Si se decide continuar, habrá que racionar adecuadamente. Mejor comida de perro que morir de hambre. - El arqueólogo mostraba inseguridad ante la situación.