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Matagigantes I: La Batalla de Colina Marcasangrienta.

2. - ¡Trunau bajo asedio!

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10/06/2019, 14:39
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

De pronto, me giro con el arco preparado, mirando hacia las ruinas de mi derecha. Miro hacia arriba. Búscalas y tenlas preparadas, he escuchado algo y voy a investigar.

Sin esperar la respuesta del miliciano, corro en dirección a la barricada, luchando por llegar antes de que Dagfinnr se aleje.

Dagfinnr, he escuchado algo en aquellas ruinas. Vamos a investigarlo, ¿te parece? No me gustaría dejar enemigos en nuestra retaguardia.

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10/06/2019, 16:30
Ekaterina Illhart.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Los cadáveres enemigos se acumulaban dificultando la entrada a la torre, aunque aún después de evitarlos todavía quedaba el escollo del último defensor orco. Win se batía con él en solitario ante la imposibilidad de que el resto pudiera echarle una mano, si bien se había demostrado que el ciego poca ayuda necesitaba a la hora de despacharlos. Ekaterina, por su parte, poco más podía hacer además de ponerse a apartar los cadáveres que obstaculizaban el paso. Lo hizo no sin dificultad, ahogando gruñidos y quejidos debidos a las consecuencias de su irreflexivo obrar.

Fue mientras movía uno de estos cuerpos cuando notó cierta de alivio. Un agradable aunque inesperado cosquilleo, acompañado de un reconfortante calor. Ambas sensaciones se fueron con la misma rapidez con la que llegaron, pero llevándose consigo algo del dolor. La muchacha bajó la vista a una de sus heridas y se sorprendió al ver como había desaparecido. Junto a ella solo estaba Haluk, cuya mano alzada no dejaba duda sobre quién era el responsable.

Lo cambiante lo miró con intensidad mientras dudaba si verbalizar un agradecimiento que ya se dibujaba en su cara ante la ausencia de buena parte del dolor. Finalmente lo musitó, un "gracias" en tono de voz tan bajo que probablemente nadie escuchó, justo antes de apartar la mirada avergonzada volviendo a su labor.

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10/06/2019, 17:21
Tronquito.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


El ghoran observaba a Monique con cierto miedo. No porque ella se lo causara sino porque veía el efecto que lo que fuera que había consumido tenía en ella. Era una pequeña bola de actividad frenética, que corría de un lado a otro, arrojando viales o disparando su ballesta indiscriminadamente, matando orcos y disfrutando en el proceso. Sus carcajadas resonaban en sus oídos con cierta tonalidad psicópata. Recordó una conversación habida horas atrás y pudo entender la preocupación de su madre adoptiva. Pero además, a Tronquito el preocupaba el futuro inmediato de Monique, cuando las drogas dejaran de hacer efecto en aquel minúsculo cuerpo y tuviera que pagar la factura de sus excesos. Suspiró quedamente, negando con la cabeza mientras corría hacia el lugar desde el que surgía el tamtam de los tambores, jurándose a sí mismo que cuidaría de aquella a un tiempo, violenta y necesitada criaturita.

Cuando alcanzó la torre, el acceso estaba inusitadamente completo, como la entrada a un espectáculo, aunque las diferencias eran notables sin duda alguna. Poco podía hacer allí y aunque estuvo tentado de alzar por los aires a Peludo que maullaba en un intento de comunicar quién sabía el qué y lanzarlo al interior, se conformó con disparar su ballesta con la buena fortuna de poder herir a uno de los orcos que allí peleaban. Nada en comparación con el letal Win. Su capacidad para matar sería objeto de leyendas, canciones y cuentos a la lumbre en un futuro no muy lejano.

Consciente de que la promesa con Monique era imposible de llevar a efecto, era hora de empezar a actuar.

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10/06/2019, 18:00
Win.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

El ciego pasó sobre los dos cadáveres orcos que dejara, tratando de acceder cuanto antes al interior de la torre, pero esta seguía vomitando más pieles verdes. Así otro se interpuso ante él atacándole con saña. El ciego trató de esquivar presintiendo por donde iba el ataque. Su esquiva era correcta pero no suficiente para evitar el tajo, entonces fue cuando la mano de Iomedae empujó levemente el filo hostil a un lado haciendo que este fallara su ataque contra él, aunque rozando su oreja.

Primero los ojos... ¿Y ahora mi oreja?, pensó enardecido el iomedano. Gracias que mi señora no lo quiere, agradeció a la Heredera su intervención y arremetió contra su atacante en réplica al ataque de este. Lo empaló de lado a lado con su mandoble, tiñendo la hoja de negro una vez mas, al igual que su armadura, rostro, venda y vestimentas.

Con un gesto que comenzaba a ser frecuente, apoyó su bota contra el torso del cadáver orco, aun de pie, y lo empujó con esta derribándolo contra el suelo, liberando su arma y avanzando por la entrada del torreón donde, el último defensor orco, atacó con frenesí al invidente, haciendo saltar diversas anillas de su armadura y abriéndole otra herida rasgante, esta a un lado de su abdomen. Win gruñó de dolor y su rostro se contrajo de rabia contra aquel ser verdoso.

- Solo quedas tú entre nosotros y ese tambor. Iomedae guíe mi arma y nos abra el camino - dijo mientras trataba de lanzar un devastador ataque contra su oponente, abatirlo y correr escaleras arriba.

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10/06/2019, 20:43
Dagfinnr el Vikingo.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

El guerrero ulfen agarró el zurrón que le ofreció Rabus con la mano izquierda. En la diestra llevaba la espada. Colgó el zurrón a su espalda y avanzó hacia Willbur. -Bien, vamos a investigar.

Trató de discernir algo de lo que Willbur había percibido.

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10/06/2019, 22:21
[RIP] Sargento Omast Frum.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO

Omast avanzó a tientas entre el humo, palpando con una mano la rugosa pared de adobe de la casa. El ambiente era asfixiante y la humareda apenas le dejaba vislumbrar lo que había a un par de zancadas delante de él. Aguantó con mucho esfuerzo las ganas de toser, hasta que consiguió llegar a una zona de aire menos cargado, poco antes de alcanzar la esquina del edificio. Ansioso por liberarse de esa sofocante atmósfera, recorrió esos dos pasos con prontitud. Y abrirse paso hasta el reducido espacio entre la chabola y la muralla, se encontró de morros con una escena perturbadora.

Dos orcos se cernían sobre Aleril, el carpintero de Trunau, que se arrastraba gimoteando por el barro. Sin parar a pensárselo, el sargento disparó su ballesta contra uno de los incursores, soltando el arma descargada en el acto y echando mano a la empuñadura de su espadón.

Que empiece la fiesta...

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10/06/2019, 23:11
[RIP] Clavo Retorcido: Urnsul.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

- "¡Orcos, salir a luchar! ¡Aquí hay un Sargento de la milicia con ganas de pelea!" -

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10/06/2019, 23:38
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Sigo mirando alrededor, nervioso. Miro a la torre, al miliciano. Y, al bajar la vista, los veo: unos... seres es lo mejor que podría decir, que se dirigen directo hacia la barricada.

¡Atacan la barricada! grito, mientras pongo la rodilla en tierra y recojo dos de las escasas flechas que me quedan las cuales vuelan directas contra el ser que se está intentando encaramar a la barricada. Cuidado, Dagfinnr.

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11/06/2019, 00:31
Peludo.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Peludo ve frente a él, como se ha desatado una gran carnicería que, por suerte, han favorecido a sus amigos. Mira a Win y ve que ha recibido gran cantidad de ataques y su ropa está llena de sangre, lo que le causa una gran preocupación. Duda un momento de qué hacer, viendo que es poco lo que puede hacer en esa posición.

 - "Miau. Miau." (Win, estás muy herido. Deberías hacer que te atiendan esos daños.)

Pensando que quizás pueda ayudarle con el último de los orcos, el gato salta sobre el hombro del humano y se concentra para lanzar un embate psíquico contra quien esté dentro de la torre. Para su sorpresa, solo queda un enemigo y está sumamente herido, por lo que considera que lo mejor es guardar su poder para más adelante. La noche tiene cara de que será larga y debe estar preparado.

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11/06/2019, 08:18
Tronquito.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Tronquito dio unos pasos hacia el norte, en la dirección al acantilado. Había sido más que consciente del fuego y del humo que parecían absorber todo el aire en el pasillo entre viviendas por el que algunos de sus compañeros parecían querer avanzar. No era un camino hecho para él si podía evitarlo. El fuego y una forma de vida vegetal no eran especialmente compatibles, aunque bien mirado, el fuego y los mamíferos tampoco lo parecían. 

Los tambores seguían retumbando, incitando a los orcos a no rendirse y de igual forma, el estampido de un ariete empezaba a cobrar fuerza. Sin duda, nuevas hordas de orcos pugnaban por entrar. No había señales de Monique, que parecía haberse volatilizado y pro contra, en la cercanía alcanzaba a oír murmullos y voces. Si se trataba de amigos o enemigos, el tiempo lo diría.

De haber tenido pulmones, hubiera cogido aire profundamente conforme se acercaba al borde. La altura era respetable y posiblemente el camino no fuera el mejor del mundo, pero confiaba en que pudiera lograrlo. Cerró los ojos un instante y una nueva miríada de luciérnagas brotó de ocultos intersticios, iluminando con sus químicos vientres las inmediaciones. Tronquito rezaba para que aquella luz fuera suficiente como para poder despejar la oscuridad que posiblemente ocultara obstáculos capaces de hacerle caer al vacío.

-Vamos, Tronquito, tú puedes -se autoanimó. 

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11/06/2019, 10:00
Win.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

La furia de Iomedae estuvo con él y el orco que lo hiriera, el último que se interponía entre el grupo y el tambor, recibió de pleno su ataque. Una explosión de miembros, vísceras y sangre inundó la torre inferior dejándolo todo perdido cuando el ciego descargó su golpe contra él y lo volatilizó, reventándolo como si fuera una piñata.

El invidente regado por sangre oscura se detuvo un instante, perplejo, y encaró su mandoble como si la observara y estuviera valorando si había algo en ella que la hacía tan innecesariamente destructiva. Se encogió de hombros, asumió que era la voluntad de Iomedae y se dispuso a continuar. Repentinamente sintió el retumbar del tambor en todo el torreón, aturdiendo y ensordeciendo, o por qué no decirlo, cegando a Win. El joven se sintió desorientado y durante un instante fue incapaz de moverse, sin embargo, echando mano a su resolución, pidió ayuda a su divinidad.

- ¡Iomedae! ¡Concedeme tu voluntad! - rugió logrando reponerse al terrible efecto, divisando las escaleras de ascenso y corriendo hacia arriba por ellas.

Fue capaz de escuchar en el proceso los maullidos de Peludo. Sí, estaba herido. Pero hacer enmudecer aquel tambor podía llegar a ser prioritario. Aunque le fuera la vida en ello.

- Vamos, amigo - masculló a su compañero gatuno aferrado a su hombro mientras ascendían.

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11/06/2019, 10:28
Piero Augustus.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Con la orca domadora muerta, y el sonido de los tambores resonando, Piero miró con gesto severo el campo de batalla. El fuego dividía el barrio casi en dos, y por si ello fuera poco, el sargento creyó ver que abandonaba su puesto. No le extrañó demasiado: lo poco que había visto del sargento Omast Frum era que se trataba de un macilento borracho, probablemente bueno para nada. Contuvo sin embargo las ganas de suspirar. Ya habría tiempo de ajustar cuentas más adelante. Al norte, a lo que parecía, el grueso de sus fuerzas estaban ocupándose de los orcos y era probable que, pronto, el tambor dejara de sonar. Como fuera, debía acudir a la barricada oeste, y comprobar que no hubieran más enemigos en ese lugar. También comprobar que no hubiera más civiles heridos, claro. 

Al fin y al cabo, esas eran sus instrucciones. Con cierto cansancio miró la nube de humo que se alzaba entre su objetivo y él, y tras un instante de duda, se tapó la boca con un pañuelo, y empezó a atravesarla.

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11/06/2019, 14:04
Ekaterina Illhart.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

No obstante el alivio por sus heridas duró poco y en un instante cayó de rodillas al suelo llevándose las manos a la cabeza.

- ¡¡¡AAAAH!!!

Sentía que la cabeza le iba a estallar, que centenares de gusanos pretendían  hacerse hueco en ella devorando su contenido con sus pequeñas y chirriantes mandíbulas. La presión era insoportable y el dolor indescriptible. Intentando escapar de él cerró los ojos, pero tras la oscuridad de sus párpados no encontró alivio alguno. Su consciencia se elevó hacia los cielos y entre humo, sangre y fuego fue testigo del sufrimiento que del campo de batalla había hecho su reino.

Norte, Sur, Este y Oeste fueron uno mientras sentía el frío roce de la aguja al perforar su cráneo. Su madre sonreía satisfecha por su trabajo mientras Ekaterina veía a sus aliados luchando en el presente y el pasado. Vio a gente que murió, a gente que moría y a gente que dentro de no mucho se les uniría, todo ello escuchando como su madre le decía que no importaba adonde huyera, que siempre la alcanzaría.

Y entonces todo acabó. Volvió a su cuerpo poseyendo un vasto conocimiento de la situación mientras aún sentía resonar los ecos de sus gritos y el dolor.

Se puso en pie aún mareada, trastabillando en la primera intentona y a duras penas lográndolo en la segunda. Aún sentía su cabeza dando vueltas, pero aunque sabía que debía, no tenía tiempo de organizar y compartir toda la información. Si salían vivos de aquella, lo haría, pero hasta entonces había demasiadas cosas en juego.

- ¡Acallad los tambores! ¡¡Rápido!!- gritó hacia el interior de la torre, allí donde ya estaban Win y Haluk.- ¡Tan pronto acabéis corred, corred tan rápido como podáis hacia el oeste y cruzad la muralla de fuego y humo! ¡Se necesita ayuda ahora y se va a necesitar todavía más ayuda dentro de muy poco! Tú conmigo- le espetó a Ertiznao que apuntaba un palo hacia ella.- Rápido.

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11/06/2019, 14:49
Ertiznao.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Fuego, caos y destrucción por eso Shelyn odiaba a los asquerosos orcos, no traían nada bueno, nunca. Atareado como estaba Ertiznao se movió con toda la rapidez que pudo y llegó al lado de Ekaterina. Herida como estaba iba a necesitar de su divina intervención para recuperarse y poder continuar en la batalla. Sabedor de que el triunfo de sus compañeros dependía de su actuación, Ertiznao se puso muy serio a resolver los problemas. 

Sujetó con una mano su guja mientras con la otra rebuscaba entre sus enseres. Su ballesta estaba descargada e iba casi sin protección. Si los orcos fueran unos enemigos respetables le darían algo de tiempo para pertrecharse de forma adecuada, pero no lo eran. Con gran felicidad encontró la varita que Win le había cedido y la levantó orgulloso, dispuesto a curar a la moza de la taberna.

Hola ¿te he hablado alguna vez de Chelyn? Deberíach rezarla —comentó el pequeño goblin mientras enarbolaba la varita. En ese momento unos ruidos llamaron su atención, además de su perspicacia.

—¡Qué mamón! Ucha la torre para que chuene mách fuerte. Eche apechtocho echtá en el picho de arriba. ¡Dadle una paliza mich valientech! ¡Chelyn och guía! —dijo a sus compañeros confiando en que le hicieran caso.

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11/06/2019, 15:09
Haluk Molok.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Afirmó a las palabras de Ekaterina, el hobgoblin le dedicó unas palabras – “Los cruzados de Asmodeus estamos para ayudar a todo ser que luche contra el caos que generan los orcos. Sean quiénes sean, vengan de dónde vengan. Continua destripándolos y cuida de tus espaldas Ekaterina.” – dicho esto se acomodó el escudo y empezó a avanzar hacia el interior de la torre, el ruido era ensordecedor.

Haluk se había impresionado ante la gran habilidad del ciego, apostaría toda su fortuna que aquel individuo con su vista debería de ser un guerrero imbatible, Iomedae tiene un ferviente seguidor, aunque no comparten las mismas ideas, una parte de sus enseñanzas están vinculadas por la legalidad del imperio de la ley y eso es algo que Haluk respeta.

Sus oídos captaron las palabras de Ekaterina, no fue partícipe del episodio de confusión que la camarera sufrió pero sus palabras fueron aceptadas por el cruzado al igual que las del escurridizo goblin Ertiznao.

- "Sigue vivo el renacuajo… al final valdrá para esto." -  comentó en un murmullo, Haluk seguía algo afectado por la deidad de Ertiznao y su origen, al final debería de acabar admitiéndolo aunque le quemara en el alma.

- "¡Win! ¡Iré primero en las escaleras! ¡Hay prisa, pero no debemos dejarnos engañar puede que haya trampas, tenemos que ir con cuidado!" – acto seguido el hobgoblin sacó su maza pesada y avanzó hacia las escaleras.

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11/06/2019, 19:47
Dagfinnr el Vikingo.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

De repente la barricada estaba siendo atacada. Dagfinnr apenas tuvo tiempo de coger el zurrón que le dio Rabius, y sin embrazar escudo ni siquiera se preparó para responder a los envites con el acero de su espada. Pudo ver a tres enemigos acercándose. Eran de piel verde pero de constitución más ligera, aunque sin duda enemigos.

-¡ALEJAROS DE LA BARRICADA!, les dijo a los civiles que aún quedaban por allí. -¡LLEVAD A LOS HERIDOS!

Agarró su espada y se preparó para el combate, confiando en que pronto Willbur podía disparar sus mortíferas flechas.

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11/06/2019, 23:21
Willbur Cole.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Joder, la cosa no pinta bien. Nada bien. Ni para Dagfnirr ni para mi. Dos putos trolls de rio, un semiorco y yo casi sin flechas. Y dos medicos que no creo puedan ayudar demasiado. Mierda...

Mis flechas siguen volando, primero contra uno de los trolls. Dagfnir demuestra el guerrero que es esquivando la garra del trol y atacando, hiriendo al ser. Igual que mi flecha. Pero el maldito no cae, joder...

En ese momento el semiorco se pone entre yo y mi compañero. Este es un momento bueno para probar mis flechas contra él. Disparo directo a su cabeza.

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11/06/2019, 23:57
Peludo.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Peludo piensa que sobre el hombro de Win podría apoyarle lo suficiente y, viendo que el ciego no tiene muchas ganas de ponerse en la seguridad de la barricada sur, quedarse a su lado parece ser la mejor forma de protegerle. Sabe que el humano es obstinado, pero también admira su valor.

Entonces, escucha como Will grita que la barricada sur está siendo atacada. El gato sabe que si la barricada sur cae, no tendrán donde replegarse y, peor aun, la enana y el tabernero, entre cualquier otro civil rescatado y herido, será asesinado sin remedio.

 - "¡Miau! ¡Miau!" (¡La barricada sur no debe caer! ¡Debemos ir a defenderla de inmediato!)

Pero Win parece obsesionado con el hecho de callar ese tambor que, aparte de incitar a los orcos a la batalla, parece dañar a su amigo. Peludo respetará su decisión y piensa en eso cuando el ciego hace un movimiento brusco para acabar con el orco restante y el gato pierde el equilibrio y cae. Baja las orejas molesto por su falta de atención y se prepara para seguir a Win en su carrera hacia los niveles superiores de la torre.

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12/06/2019, 13:26
Ekaterina Illhart.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Ekaterina sintió de nuevo aquella sensación cálida y agradable que en la anterior ocasión había sido el preludio de la curación de parte de sus heridas. Respiró aliviada sintiendo que otra parte importante del dolor se desvanecía a medida que los tajos en su cuerpo desaparecían. Las heridas se habían cerrado prácticamente con la misma rapidez con la que hacía nada se habían abierto poniendo en grave peligro su vida.

Agradeció el gesto al trasgo sin perder ni un instante en molestarse en entender lo que la decía, exactamente el mismo tiempo que dedicó a responderle justo antes de emprender la carrera. Una carrera desaforada por alcanzar lo antes posible la barricada a la que se aproximaban los trolls a los que había visto en aquella visión alimentada por el sufrimiento causado por las torturas de su madre.

Debía llegar lo antes posible o... O... No quiso pensarlo. Solo esperaba que el resto no perdiera el tiempo y acudiera lo antes posible al oeste para ayudar al que dentro de no muy poco, si no recibía ayuda, había visto muerto a manos de los orcos.

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12/06/2019, 15:25
Win.

PUEBLO DE TRUNAU: BARRIO INTERIOR.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 6, DÍA DEL FUEGO.

HORA: MÁS DE MEDIA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Subió las escaleras con ímpetu, junto a Haluk, sintiendo cómo por la brusquedad de sus movimientos Peludo caía de su hombro. Sobre sus cuatro patas, afortunadamente. Su bigotudo amigo bufó, pero no había tiempo de disculpas ni explicaciones en esos momentos tan tensos que obligaban al ciego ir a la carrera. Sin embargo llegó a entender con sorprendente claridad el maullido del gato, pese a la tamborrada.

Win tensó aun más su mandíbula, sabiendo ahora por Peludo que la barricada de los heridos estaba en peligro frente a unos trolls, pero creía importante callar ese tambor. No solo por lo molesto, especialmente para él tan sensible a los sonidos, sino por lo que ese ruido transmitía. Transmitía violencia, transmitía crueldad, transmitía frenesí, transmitía excitación por la violencia y por la matanza. Él lo sentía y le revolvía las entrañas. Acallando ese trasto quizás los orcos comenzaran a desanimarse.

- ¡Sígueme, Peludo! - pidió a su amigo. Si no hacía falta arriba del todo de la torre, sin duda sí que lo necesitaría contra los trolls -. ¡Haluk, si es posible rodeémosle y ataquémosle por cada lado, con su guardia baja! - indicó a su compañero hobgoblin.

Sus pasos rápidos, merced de la ligera armadura que portaba, le hicieron alcanzar un primer piso y finalmente terminaron por llevarlo a lo alto de la torre, donde un orco aporreaba freneticamente un tambor.

- Hora de dar paz a Trunau y a ese tambor - murmuró el invidente, agarrando con fuerza y ambas manos su arma.