Partida Rol por web

- No... - Dice Anthon, poco convencido. - Digo, sí. - Y añade al rato. - Mi señor, ¿Cuál es la función que tendré que ejercer en el viaje? 

Para algunos la respuesta era evidente, pero parecía que para Anthon no. Por su tono se dejaba entrever que no le hacía mucha ilusión la idea de irse de viaje, al fin y al cabo, estaba muy a gusto haciendo lo que hacía ahora. Cobraba bien, tenía gente a sus ordenes y el trabajo era fácil. Era respetado, o mejor dicho temido, y eso le llenaba de fuerza. ¿Pero que era fuera de ese puesto? Eso era algo que su cabeza no podía entender. 

- Serás el encargado de interrogar a los sospechosos de formar parte de Escudo de Justicia. Creo que eres el adecuado para ello.

Estaba convencido de que lo era. Si no estoy muy equivocado, además, disfrutarå con ello y me aseguraré su fidelidad.

- De acuerdo, mi señor. - Algo en el tono de Anthon hacía evidente que ese puesto le había subido los ánimos. Al fin y al cabo no iba a ser muy diferente a lo que ya hacía ahora, con la diferencia de que ahora se lo haría a bandidos y no a aldeanos. 

Puesto que mi reunión con Anthon dura poco, le dejo órdenes para que seleccione algunos de sus mejores hombres (entre 15 y 20), que nos acompañaran como escolta a las tierras de los Hollster.

Cuando Anthon se marcha a buscar gente, hago llamar a mi hijo Lucas. No era común contactar con él si no era para vernos para cenar, sabiendo lo ocupado que estaba, pero esto era realmente importante.

Lucas tarda bastante en aparecer, de hecho podría haber pasado incluso una hora cuando por fin se escucha como pica la puerta y Zaziel va a abrirle. 

- Buenos días, padre. - Dice al entrar. - ¿De que quería hablarme? - Por su tono era evidente que esperaba que fuera rápido, aunque Erik no tenía claro que es lo que le podía dar tanto trabajo al comandante de la guardia real, si tan siquiera patrullaba. Aunque lo cierto era que seguramente había muchos guardias a los que supervisar y coordinar, sobretodo desde que habían aumentado los ataques a los mismos.  

- Solamente quería avisarte de que algún día de esta semana me marcharé un tiempo a las tierras de los Hollster. Ya sabes lo que hablamos el otro día... solo quiero que tengas cuidado. No sé exactamente con cuántos amigos contamos aquí, pero te pido que no hagas nada precipitado.

Me acerco al cofrecito que hay en mis aposentos.

- Tengo también una misión de extrema importancia. Este cofre... el contenido de este cofre es muy importante. Necesito que lo guardes, que lo cuides y que evites que nadie lo vea o lo toque mientras esté fuera. Nadie. Es difícil de entender en estas circunstancias, pero necesito que lo aceptes y no hagas preguntas. Cuando vuelva del viaje, te contaré todo acerca del contenido de este cofre. ¿Entendido?

- ¿El cofre? - Lucas parece realmente confuso. - Si usted lo dice imagino que debe ser importante pero... No se si estaría más seguro aquí o en mis aposentos. Apenas estoy en ellos, me pasó gran parte del día en mi despacho de la guardia... Y guardarlo en el despacho sería una locura, muchos tienen acceso a él. - Lucas se queda pensativo. - Podría guardarlo en uno de los calabozos que no usamos, pero alguien me vería llevarlo ahí, siempre están vigilados. 

- Pues lo dejamos aquí, pero quiero que esté vigilado. No sería raro que uno de mis hombres, supervisado por ti, vigilara que nadie me robara, ¿cierto? Solo necesito que no se toque el contenido el cofre, hijo. Y a mi vuelta, arreglaremos el reino.

Lucas seguía bastante confuso. 

- De acuerdo... - Y al rato añade. - Padre, ¿Debería preparar algo antes de tu llegada? 

Por su tono de voz se podían ver sus ganas de colaborar. Al fin y al cabo, la protección de un cofre no era algo muy importante para él, sobretodo desconociendo el contenido del mismo. 

- Está bien lo que llevas haciendo hasta ahora. Protege la ciudad. Mantente al tanto del progreso de nuestros escorpiones. Ah, sí. Y algo muy importante: vigila con Charles. Es el instructor del manejo de la espada de mi escudero, así que puedes preguntarle a él sobre lo que hablen. Dile a Lucas que vas en mi nombre para comprobar que todo vaya bien, pero atento a las conversaciones que tengan, y vigila sus movimientos. No sé quienes son nuestros amigos, pero Charles sé seguro que no lo es.

Me vuelvo a mover hacia la silla y me siento.

- Quizá sea la imaginación de un viejo, pero es posible que me quisieran fuera. Demuestra lo que vale un Escorpión.

- Así lo haré, padre. - Dice Lucas, y al menos parece que tiene menos dudas que antes. - Siento preguntárselo de forma tan tardía pero... ¿Por que motivo viajará a las tierras de los Hollster? ¿Es cosa de los "Escudo de Justicía"? 

- Exactamente. Como el principal colaborador de la lucha contra los bandidos, es mi deber ir a averiguar todo lo que pueda acerca de ellos. Además, voy a solicitar la ayuda de Lord Hollster en nuestra campaña contra los bandidos y los golems.

Miro hacia mi hijo, aunque sin verlo.

- Además, espero encontrar en Lord Hollster un aliado tan leal como lo fue su padre. Era un gran hombre.

- Padre... Conoce los rumores que circulan sobre el actual Lord Hollster, ¿No?

Y tanto que los conocía, fueron la comidilla de la nobleza durante muchos años, antes de que se muriera el antiguo Lord Hollster y tuvieran que callarse por respeto. Se decía que su hijo, David Holster, tenía amigos entre los bandidos en el pasado y que fue en parte culpable de la muerte de su padre. Se dice que desde entonces juró erradicar a todos los bandidos, pero nunca ha tenido buena relación con la nobleza de Helltia y incluso internamente tiene pocos aliados. 

Sonrío. Claro que los conocía, y eran una parte vital del plan.

- Claro. ¿Pero por qué eso iba a ser un impedimento? David Hollster tiene aliados. Si David fuera nuestro aliado, ¿no lo serían también los suyos? Es ley de vida.

- Creo que la cosa va más allá que eso... - Dice Lucas, algo inseguro de como decir lo que va a decir. - Mis hombres han escuchado a gente hablar en la ciudad. Algunos comentas que los amigos que tenía David cuando era joven... Son los que ahora han formado al "Escudo de la Justicia"... - Silencio corto. - Lo que quiero decir es que... Si David sigue alíado con los bandidos, ¿No perjudicará tu trabajo? 

Sonrío nuevamente.

- Es posible. Solo posible. Pero recuerda con quién hablas. ¿Crees que he llegado hasta aquí solo contando monedas?

- Claro que no, padre. - Dice Lucas, con renovada seriedad. - Se que no te dejarías engañar por él. - Añade, y casi parecía una disculpa. - Imagino que no podré sonsacarle más información sobre sus planes, ¿No, padre? - Dice Lucas, entre resignado y suplicante. 

Le pongo una mano en el hombro a Lucas.

- No puedes ganar una guerra tú solo. Por eso existen los aliados. Mi plan es ganar aliados, es lo único que necesitas saber.

- De acuerdo, padre. - Dice Lucas con tono derrotado. - Si no quiere hablar de nada más... Creo que sería conveniente que vuelva al cuartel antes de que los guardias piensen que hoy es un día festivo. 

- Mándales recuerdos del tito Erik, y si hace falta les recuerdas que si no trabajan, no cobrarán.

Y le dedico una última sonrisa a Lucas antes de que se marche.

Al día siguiente, durante la instrucción económica con mi escudero, le comento que me marcharé un tiempo.

- Lucas, dentro de dos días me marcharé a hacer una visita a Lord Hollster. No podré instruirte en economía ni guerra durante un tiempo, pero Sir Charles seguirá instruyéndote en el arte de la lucha.