Partida Rol por web

Nueva Orleans Nocturna

Delta Night

Cargando editor
25/01/2018, 09:29
Rosalie D'Richet

La situación se está saliendo demasiado de control, lo que empezó como una pequeña disputa y un intercambio de pullitas entre Shane y Morgan parece haber afectado demasiado al joven vampiro. Veo como sus ojos cambian de color y sus uñas empiezan a transformarse en largas garras puntiagudas, he de hacer algo, sino puede que la ira de Marcel caiga sobre él más tarde, o peor, que alguien resulte herido, o incluso... muerto, y aquí eso no puede suceder.

Me deslizo cerca de él, pero sin pasarme, a una distancia prudencial pues tampoco quiero pecar de incauta.

- Vamos chico, no es el momento, tranquilízate, fuera del barco podrás pelearte con quien quieras...

Intento que mi voz suene tranquila y calmada, aunque estoy segura de que no va a servir de nada.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Dificultad: 1+

Resultado: 10(+5)=15 (Exito)

Cargando editor
25/01/2018, 15:29
Babylon Mynk

La exitosa chocolatina me esta volviendo a llamar, qué placer.

Parece un juego divertido y parece que tiene flores para todos los gustos, en especial una que llama todo mi reclamo. Nada mejor para una dama embutida en cuero que una bella rosa negra con espinas, seguro que si pincha se excita más. Recojo pues tal rosa. No soy persona de muchas palabras, más bien sentencio con el silencio. Cada uno a lo suyo, será mejor.

Primer aviso, cuarta planta y un acto musical, mi especialidad. A ver Eris, cuya cara me suena de algo, que tal lo hace esta noche.

Puedo observar a mi gran compañero salir en esa dirección, creo que será importante ver y saber que demonios sonsacó a los rufianes de antes, al menos una dirección para ir a partirles la cara cuando me aburra de callejear el barrio.

Peeeero antes, oh, ahí estás. Me dirijo a la señorita Blake. El juego me la pela, pero quiero ver de cerca cuanto le marca ese traje de cuero.

Cargando editor
25/01/2018, 15:34
Babylon Mynk
Sólo para el director

Notas de juego

Narradores porfis. 

Ver como esta blake y con quien o que flores lleva puestas para poder quitarselas.

Y de paso actualizarme que me voy a encontrar cuando suba a la cuarta planta para ver la actuacion de Eris y asi hago el roleo rapido.

Merci!

Cargando editor
25/01/2018, 15:39
Angélica Blake

Sonreí encantadora -¿Y qué voy a recibir yo a cambio? -pregunté sintiéndome por un instante más ventrue que los ventrues. Me tomé un mechón de cabello y me lo enrulé con un dedo, dejé que la pregunta tomara peso y luego agregué divertida -En realidad no sé gran cosa, ignoro quién te ha dado esa información... -caminé abandonando el salón con dirección al Cuarto de Máquinas.

Una vez fuera inquirí -¿De quien te gustaría recibir información? Quizás pueda ayudarte si de casualidad sé algo...

Notas de juego

Ahora tendríamos que esperar a que nos narren la búsqueda, ¿verdad?

Cargando editor
25/01/2018, 15:56
Antoine

La crispación entre Jane y el forastero crece por momentos. ¿Qué demonios pasa con esos dos? ¿a qué viene ese pique?
Guiño un ojo a la zafata que me había aguantado el pastel mientras tasaba y valoraba las cartas de Leveau. Pego un bocado al pastel de sangre con una sonrisa y me pongo el sobrero de forma juguetona mientras degluto la extraña delicatessen.

¿cuando termina tu turno, preciosa? - digo acariciándole la mejilla.

Los gimoteos en voz alta del forastero me hacen detener mi flirteo y girarme confuso para ver como algo no marcha bien.
Esto es Eliseo, la violencia está prohibida, y el chico nuevo lo sabe. Pero a veces la bestia toma el control del volante, y eso es justo lo que va a pasar.

Bien, creo que es hora de irnos a otro lugar y dejar que los primitivos clanes se cuezan a palos y mordiscos.

Digo en susurros para mí mismo. Me retiro entre los criados para buscar la escalera que lleve hasta otra planta, donde encontrar a Trisha.

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo para escabullirme

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 4, 3, 9, 8, 2, 7

Éxitos: 3

Notas de juego

Tiro sigilo para escabullirme entre los criados. 

Cargando editor
25/01/2018, 16:04
Antoine
Sólo para el director

Notas de juego

Me llevo el sombrero de copa donde están las cartas de Marie Leveau.
Bajo por las escaleras y busco un rincón donde no haya nadie, un baño del servicio o algo así. Dentro de uno de los váteres me guardo la baraja en la cara interna de la bota. Me arreglo el pelo y salgo buscando a mi Domitor.

Cargando editor
25/01/2018, 23:41
Caroline

Caroline se limito a esbozar una media sonrisa ante la exigencia de un pago, lo cual era lógico; favor por favor resultaba una buena costumbre. Por eso una vez afuera, se explico mejor.

-Hay varios. El hombre de barba de recién, por ejemplo, el bailarín. El otro tan maleducado que había en nuestra mesa. Y algúno más que considere pueda quedarse, para ofrecerle mis servicios. Hasta ahora, parece que mi suerte solo me lleva a dar con turistas. +se explico con honestidad.

Mientras andaban, miro sus manos. De verdad quería probar aquel pastel. Pero con aquella cosa… Su mirada se desvió hacia el pelo oscuro y elegante de Angélica.

-¿Podría colocar esto en su cabello? +inquirió, enseñándole un rojo y delicado clavel+ Creo que le quedaría mucho mejor que a mi,… y necesito la mano libre.

Notas de juego

podemos asumir que hablamos mientras salimos y andamos, a ver que pasa.

Cargando editor
26/01/2018, 00:28
Parker

Miro a Shane a los ojos y gritoo en alto - esto es el eliseooo contente. Es la única opción... - miro a los demas q no hacen nada y le grito a Jane Morgan - ya puedes correr a la planta del salon ya... corre y desaparece de su vista yaaaa

- Tiradas (2)

Motivo: Manip+Emp

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 5, 4, 4

Éxitos: 0 Fallo

Motivo: Manip+Emp

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 4, 1, 4

Éxitos: -1 Pifia

Notas de juego

Cargando editor
26/01/2018, 00:37
Parker
Sólo para el director

Shane es de mi clan pienso que debo ayudarle asi q le voy a dejar k.o y después m ofuscare pienso...

Notas de juego

Para dejarle k.o q tengo q tirar de dados?

Cargando editor
26/01/2018, 00:40
Parker
Sólo para el director

Notas de juego

Por cierto la segunda tirada no vale porque sólo puede repetir una vez menos mal porque fue pifia

Cargando editor
26/01/2018, 00:37
Shane Saunière

Camino hacia Jane Morgan y escucho palabras a mi alrededor, pero para la bestia las palabras no son más que los sonidos que las presas hacen cuando están aterradas y quieren escapar de ella. Para la bestia, las palabras de las personas no son muy diferentes al sonido de las gallinas cuando entras en un gallinero. Pronto, una vez haya matado al objetivo, se girará para acallar ese molesto sonido.

Percibo como manda la sangre a los músculos, potenciando las disciplinas, no ahorra nada, sabe que se va a dar un buen festín.
Desgarro el tapete de la mesa y veo como la presa retrocede mientras musita alguna cosa que la bestia no entiende.

La presa deja algo en la mesa, algo que era importante para mi.

La bestia no escucha lo que le digo. Nunca lo hace. Al principio era frustrante, le gritaba pensando que no me escuchaba, era como si mi cuerpo funcionase sólo. Ahora sé que la bestia me escucha, sabe lo que le digo, y a veces lo utiliza en mi contra.

Una persona se pone delante. Todo está en rojo. No reconozco quien es.
Espera... es Laura. Es de los míos ¿Qué hace? ¿Porqué se pone delante?

Mi cuerpo emite un sonido gutural a medida que los colmillos crecen de forma desproporcionada. La bestia la va a matar. Noto como se prepara para atacar.
Utilizo toda mi fuerza de voluntad para tratar de tirar de las cadenas de la bestia.

Levanto la mano con mis garras, mis músculos todo lo tensos que puede, la potencia incrementa mi fuerza de forma sobrenatural.
La chica abre los ojos y descargo mi golpe.
Golpeo la baraja y las garras parten en pedazos la caja, su contenido y la fuerza rompe la mesa en astillas como si fuese de juguete...

Me giro con los ojos inyectados en sangre hacia Laura mientras aún tengo el control. - Lárgate de aquí niña -

Luego me giro hacia Morgan mientras mis ojos brillan con un tono rojizo - Tú también... imbécil. Sal de aquí mientras aún puedo mantenerla a raya.

Me giro hacia los demás, y lanzo un gruñido animal. No sé cuanto podré mantenerla a raya...

Notas de juego

- Explicado sólo a los narradores los gastos de puntos.

- Corred, insensatos.

Cargando editor
26/01/2018, 01:02
Shane Saunière
Sólo para el director

A ver os adjunto las reglas que he leído: 

Sistemas - FRENESÍ - [Extraído del libro de V20]

Las reglas que tratan el Frenesí son deliberadamente vagas; se alienta al Narrador a hacer todos los cambios que considere convenientes para acomodarlas a su crónica.

En algunos casos los Vástagos logran superar el impulso de entrar en Frenesí. Un vampiro al borde de éste debe hacer una tirada de Autocontrol contra una dificultad variable (los vampiros con la Virtud Instinto siempre caen en Frenesí; para más detalles, ver pág. 315 (*). La dificultad suele estar entre 6 y 8, pero si está tratando de controlar el impulso de cometer un acto manifiestamente malvado, el jugador puede tirar contra una dificultad de (9 – Conciencia). Para librarse completamente del deseo de violencia debe obtener cinco éxitos, pero incluso un único éxito aplaza el Frenesí temporalmente. Por cada éxito por debajo de cinco el personaje puede resistirse a sus impulsos durante un turno. Cuando acaba ese período puede intentarlo otra vez para acumular éxitos adicionales y así continuar resistiendo el Frenesí. Una vez obtenidos cinco éxitos, sea en más o menos tiempo, el vampiro resiste el ímpetu de la Bestia.

Con un fallo, las emociones del personaje se desbocan, haciendo exactamente lo que le apetece sin preocuparse lo más mínimo por las consecuencias. Con un fracaso en la tirada de Autocontrol, el individuo permanece frenético hasta que lo decide el Narrador, y si éste así lo determina puede adquirir un Trastorno relacionado con el Frenesí. 
Si un personaje falla la tirada, puede gastar un punto de Fuerza de Voluntad para mantener el control durante un turno, aplazando un poco de tiempo pero necesitando de una nueva tirada el turno posterior hasta alcanzar los cinco éxitos. Si el jugador pifia en la tirada de Autocontrol, ni siquiera podrá gastar el punto de voluntad.

Con esto quiero decir que es distinto a lo que yo creía. Con un fallo no entras automáticamente, y con un éxito tampoco la superas.

  • Si sacas un éxito aguantas un turno con el control, pero debes alcanzar los 5 éxitos acumulados O sea aún puedes perder el control con una pifia
  • Si fallas no entras automáticamente en frenesí, puedes gastar voluntad para tener un éxito y seguir tirando. Si fallas todas puedes gastar 5 puntos de voluntad, claro, pero a ver quién lo hace.

Pues eso, Shane se gasta un punto de voluntad para no matar a Laura y tienen un turno para correr.
Si os parece bien haré el resto de tiradas.
Como me lo creo, que la bestia esté tomando el control, sacrifico un punto de sangre para aumentar Fuerza (ya aumenté la destreza con anterioridad).

Os dejo mi post solo para el director. Si os parece bien lo editáis y los ponéis público para los personajes presentes.

Cargando editor
26/01/2018, 21:26
Fowler
Sólo para el director

Tras despedirse de Angelica y Carol, Augustus dio un largo paseo en solitario por el barco. Tenía que reconocerlo: el Delta Night era una preciosidad, una pieza de coleccionista de dimensiones mastodónticas que parecía que había sido levantado como un juego de muñecas rusas, conteniendo en su interior un acopio de curiosidades tan valiosas como variopintas. Desde los cuadros que colgaban de las paredes, a las arañas que lo hacían del techo pasando por los muebles que cubrían las paredes. Y todo ello era obra de Su Excelencia, el Príncipe Marcel, protector de Nueva Orleans. La ciudad jamás podría ser tan suya como esa embarcación, no. El Delta Night era un universo diseñado por él al milímetro del que, si uno prestaba la suficiente atención, podía aprender mucho acerca de su creador.

Nada más salir del Salón de la Hélice, se asomó por uno de los balcones al río que surcaban y buscó Nueva Orleans con mirada ávida. Se preguntó si la policía estaría ya en el Stoker’s y, de ser así, si la noticia habría llegado ya a los oídos de Josephine. Aun con lo poco que le quedaba de humanidad, una parte de él odiaba el tener que hacerle eso a Jo. La chica había trabajado mucho por aquel local y aunque habían pasado por mucho juntos, alguien tenía que hacerla entrar en razón de una vez. Tenía que darse cuenta de que llevaba un siglo viviendo de prestado. ¿Pensaba seguir siendo una ghoul por toda la eternidad? Se enfurecía con tan solo pensarlo.

Si tan solo le permitiera convertirla, sería capaz de tanto… Pensativo, se dio cuenta de que ellos dos eran como imágenes especulares, opuestas: los vicios que él echaba en falta los adolecía ella, y la ambición de la que ella carecía la tenía toda él. Esperaba que la amenaza de perder el local le hiciera ver eso.

Entonces se inclinó hacia delante y agachó la mirada, buscando las lanchas con las que los anarquistas habían abordado el barco. Al final, ¿los habían largado? Le habría gustado ver a los chicos del Príncipe mancharse las manos en el Elíseo y mostrarse como los hipócritas que en realidad eran.

Así, meditando sobre esa clase de cosas, llegó finalmente a la biblioteca que había en honor a Mark Twain. No había encontrado rastro alguno de la estaca, pero sonrío al ver que tanto el Príncipe como él tenían gustos literarios similares. Curioso por saber hasta donde llegaban las semejanzas, entró al interior. 

Notas de juego

Pues eso, hago el paripé de buscar por la biblioteca, no sé si habrá alguien aquí dentro. 

¿Qué pasó al final con los anarquistas?

EDIT: los han bajado del barco Dutch y compañía. 

Cargando editor
27/01/2018, 01:51
Sebastian Crawford

No me pierdo detalle del fascinante relato de Lavonne. Sus palabras me transportan a una era que solo puedo imaginar evocando instantáneas de películas de época. Me habla de su matrimonio, de sus hijos… No puedo por menos de ser consciente de la intangible magnitud del tiempo que nos separa. ¿Cómo debe de haber sido para ella transitar la noche del mundo a lo largo de las décadas, durante más de un siglo? ¿Qué factura, imperceptible a simple vista, le habrá pasado? Es entonces cuando pone fin abruptamente a su explicación haciendo referencia directa y sin rodeos al momento de su muerte. El nombre de su Sire, Jeremiah, parece golpear mi mente con una crudeza insospechada. Sin duda se trata de una figura muy importante para Lavonne; uno no ha de ser muy listo para percatarse de la huella que le dejó, que aún perdura en ella. Es casi como una sombra de la que no pudiese librarse totalmente, que atenaza y condiciona sus mismos pensamientos. Igual que Alan ronda los míos.

Relajo las manos cuando me doy cuenta de que las tenía fuertemente cerradas en puños.

Oh —comienzo cuando Lavonne quiere saber qué me trajo a esta ciudad—, vine subido a una ola. —Río ante el pensamiento, meneando la cabeza a ambos lados mientras entrelazo los dedos de mis manos—. No en el sentido literal, evidentemente. Podríamos decir que la vida me regaló una oportunidad inesperada en el momento en que menos cabía imaginarlo. Como ya sabes, soy bailarín. Pero no siempre ha sido así. Hubo un tiempo, unos años, en los que decidí tirar la toalla. Sencillamente yo no era lo que la gente quería ver, así que, en mi ocaso, me retiré. —Enarco una ceja con cierto amargo cinismo, tratando de aparentar que aquel momento no fue el más duro de mi vida—. Pero un día, sin comerlo ni beberlo, un vídeo mío en el que aparecía bailando se hizo popular en… internet. Asumo que sabes lo que es. —Sonrío—. Eso lo cambió todo. Parece mentira lo que puede hacer la suerte. De repente, estaba desbordado de trabajo. La gente me reconocía… —La sonrisa de mis labios se ensancha, mostrando mis dientes. Decido que obviaré las partes de mi historia que Lavonne podría considerar más sórdidas o de peor gusto—. Y bueno, mi último trabajo estando vivo me trajo a Nueva Orleans. Aquí, mi Sire contactó conmigo. También me mató.

Mi sonrisa se apaga hasta adquirir un tinte melancólico, de añoranza. Regreso del pasado de un fuerte tirón, y mis ojos parecen buscar algo en Lavonne. En ellos se ve inseguridad, que camuflo bien con una mirada vanidosa, casi pícara.

Un poco tarde, ¿no crees? Podía haberse dado algo más de prisa, preservarme antes de mi declive…

Mi silencio parece cargar una pregunta implícita. Mi mano juega ahora pausadamente en el pasamanos de la escalera.

Cargando editor
27/01/2018, 04:01
Lavonne Drummond

Lavonne rió con gracia, mostrando una hilera de dientes perlados.

Sí, sé lo que es Internet —apuntó antes de dejarle continuar. Había algo familiar en su voz, una cualidad onírica que no terminaba de ubicar y que lograba desvanecer los límites del momento, atrapando su atención con suavidad. Y quizá fuese porque lo había conocido bailando, o mejor dicho, a través del lenguaje que expresaba en la danza, pero le era imposible concebir que aquella criatura, cuyos movimientos parecían describir hermosas melodías, hubiese cejado alguna vez en su empeño de alcanzar la perfección. Había imaginado, erróneamente, que tal don le había llegado dado, como un regalo inherente a su persona, a quien era en realidad. Olvidaba con demasiada frecuencia que habían sido humanos y que, como tales, habían pasado por aquel aprendizaje técnico de todo cuando sabían hacer, y de repente se encontró con un Sebastian más joven y lampiño, aprendiendo todo aquello del mismo modo que ella había aprendido hacía ya muchas décadas atrás.

Encontró su mirada como en el parque, al menos durante un fugaz instante, y le pareció atisbar el despunte de una miríada de emociones, de las que se aliaban en esa clase de tormentas silenciosas que arrasaban con las frágiles voluntades de los seres que no se habían abandonado todavía. Y pudo ver cómo se protegía, como lo hacía todos, ella con sonrisas perfectas y él con aquel cinismo endémico de aquella sociedad maldita.

¿Declive? Sebastian, eres… —Su voz murió, quedándose unos instantes atrapada en la posibilidad de que él mismo fuese incapaz de ver lo que ella veía.

Pero no quiso precipitarse; no quería darle unas palabras de consuelo, quería que entendiese como entendía ella. De modo que avanzó un par de escalones más antes de ladear la cabeza hacia él con gentileza, indagando en la profundidad añil de su mirada.

Eres la luz más hermosa de todo el espectro. Cuando nacemos somos como el amanecer, clareando sobre la oscuridad, desplegando una amalgama inimaginable de colores que despuntan todo el potencial que albergamos dentro. Poco a poco esos colores se difuminan, abriéndose a la claridad del día. En la juventud nos crecemos, brillamos con una fuerza imponente y cegadora, siendo los reyes absolutos del cielo. Y después, sí, llega el declive. —Le miró con una sonrisa escondida, como si ocultase un secreto íntimo más allá de las palabras—. ¿Sabes cómo llaman los fotógrafos al atardecer? ¿Justo antes de que se vaya la luz? La hora dorada. No hay ninguna luz como esa salvo la del amanecer, donde los colores son más intensos, capturando cientos, infinitos matices que durante el auge son imposibles de apreciar. Es entonces donde el cielo puede sorprendente con intensos violetas y naranjas sobrecogedores que se funden mágicamente. Es en el ocaso donde la madurez y lo aprendido realmente pueden florecer como deberían, dando nacimiento a cosas tan hermosas que seríamos incapaces de imaginarlas. Ya no buscamos la perfección, ni siquiera deslumbrar con la fuerza de un sol. Buscamos algo mucho más íntimo y preciado que de verdad deje una huella imborrable en nuestra memoria. Quizá no conserves la fortaleza o la flexibilidad de alguien más joven, pero ellos jamás podrán alcanzar la belleza que tú eres capaz de crear, Sebastian, precisamente porque fuiste abrazado en el atardecer y estuviste a punto de ver el sol morir… Esos sentimientos que guardas son irremplazables. Son tu don.

Su mano buscó la suya, acariciando brevemente la largura de sus dedos antes de estrecharla en un gesto cálido que vino tan rápido como se fue.

Cargando editor
27/01/2018, 11:35
JoJo Baker

- Tú también... imbécil. Sal de aquí mientras aún puedo mantenerla a raya.

No me lo dice a mí, pero como si así fuera. No tienen que repetirme las cosas dos veces, si el interlocutor saca unas garras del tamaño de machetes. No por nada me he considerado siempre una persona muy perspicaz.
Bueno, Shane, encantada de conocerle, y gracias por venir. Alargo el brazo con rapidez para coger a Rosalie, y la empujo hacia la salida, asegurándome de que ningún mortal continúa dentro del casino. Ah, a la merde la fianza de los juegos. En fin. 

-Llamaré al sheriff -digo en voz alta, no sé muy bien para quién, antes de correr hacia el pasillo.

Notas de juego

En teoría soy la última en actuar, así que interpretad que me quedo hasta que todo el mundo se va por pies.

Cargando editor
27/01/2018, 12:56
Parker

Notas de juego

oye yo he tirado iniciativa... 3  la misma que Shane

intento hacer algo pero me ignorais XDDD

Cargando editor
27/01/2018, 13:01
Parker

Notas de juego

a ver le intento distraer para dejarle K.O y me ofuscare

repito porque aqui nadie dice nada de lo que propongo oye mira yo... no se... si nadie me hace caso me piro y le dejo solo a mi colega de clan

Cargando editor
27/01/2018, 17:27
Jane Morgan

Veo como se acerca el perro hacia a mí, no me da miedo, no me voy a dejar asustar por él. Todo el mundo intenta tranquilizarlo, quizás tienen efecto sobre él, porque  puedo apreciar como ese golpe que lanza no va dirigido contra nada. Hasta que veo partirse la mesa y todas mis cartas saltando por los aires. Será cabrón… Lo ha hecho apropósito. Se está intentando controlar y ha aprovechado para joderme.

Cuando clava sus rojizos ojos en mí, le devuelvo la mirada con el ceño fruncido, por un momento siento rabia. Ya sabía yo que no podía ser tan fácil sacar algo de este nido de arpías, esto me pasa por jugar con fuego, por muy divertido que haya sido, me lo he ganado. Otra cosa muy distinta es que piense admitirlo, la culpa era de Shane que no sabía aguantar una broma. Debería estar prohibido que entrara alguien como él en este precioso barco.

-Podría mantenerte a raya yo, pero ya que insistes, por una vez te haré caso.- No quería meterme en más líos, ya me lo había advertido la primogénita Ventrue, debía mantener una reputación y si seguíamos con este juego quizás viniera mi querida amiga mostrando mi misma cara, pero sin la misma inteligencia. Me pondría a su nivel. No quería eso, al menos no aquí, ya había perdido demasiado con la tontería y no era de las que tenía paciencia. No pienses en el dinero que has perdido, no pienses en ello.

Echo un ojo a mi maletín, estaba demasiado lejos y era mejor que saliera de ahí cuanto antes, era lo más inteligente, además toda esa información la tenía en la nube, no perdía mucho, ya lo vendría a recoger en un rato. Así que mientras el Gangrel hacía el esfuerzo de controlarse, me dirijo lo más rápido que puedo hacia el exterior buscando las escaleras para descender a la planta donde se encontraban el resto, los demás podrían controlarlo mejor que yo y por supuesto no quería que esas garras dejaran cicatrices en mi cuerpo, me gustaba tal y como estaba. No necesitaba ningún recuerdo de esta noche.

Una vez siento que no va a moverse durante unos segundos, me vuelvo, en apenas segundos llego al exterior, era rápida.

Fuera, siento la agradable brisa nocturna que choca contra mi rostro, cambiando enseguida las sensaciones que habían empezado a brotar en mi interior, por otras más sosegadas.

-¡Joder! Mis putas cartas.- Maldigo mirando la ciudad de Nueva Orleans, solo espero no saber nunca cuánto dinero he llegado a perder. Tranquilidad, tranquilidad… Aprieto mis muslos con fuerza, casi clavando mis uñas a través de la delgada tela, tras un instante me incorporo y sigo caminando a paso ligero alejándome del lugar y de la Bestia que había dentro de la sala.

Al menos había sido divertido ver su cara. Le regalaría una correa como disculpa. Tenía que averiguar donde vivía para mandársela, en internet tenía que haber algunas muy bonitas, lástima no poder ver de nuevo la reacción, pero era mejor así.

Cargando editor
27/01/2018, 21:16
-Narrador-

Una nube de astillas, fragmentos de copas y cubertería nubla la visión durante unos instantes....

Un montón de trocitos de cartón colorido desciende hasta los restos del suelo, mientras Shane se inclina hacia delante de nuevo, preparado para saltar....

Y aunque el instinto de supervivencia os grita para que no perdáis de vista a Shane, alcanzais a percibir un parpadeo. Los más cercanos a la mesa, notáis como, en un instante las cartas destrozadas caen.... y juraríais que no habéis cerrado los ojos, pero ahora lo que hay en el suelo, en lugar de cartas... son varios cigarros habanos triturados y despedazados.

 El problema principal no es la desaparición de las cartas... sino la bestia salvaje y furiosa que no para de sisear.