Partida Rol por web

Le agradezco su generosa oferta, señorita Baker. Dudo que al príncipe le haga ilusión que vaya regalando la sangre de su rebaño fuera de esta fiesta

-No soy rebaño del Príncipe, monsieur -comento distraídamente, mientras observo cómo la chiquilla del príncipe hace volar las cartas con habilidad- trabajo por cuenta propia. Y, desde luego, no me "prostituyo por migajas". -Le observo directamente, mientras extraigo una tarjeta del Stokers del bolso- Tengo mi propio local; parte del rebaño que ha visto hoy es mío. El Stoker's. Venga cuando quiera, la primera ronda es gratis. -Sonrío, mientras introduzco la tarjeta en el bolsillo de su chupa de cuero- Podemos jugar al gato y al ratón, si eso le gusta más.

Acto seguido, me vuelvo hacia el pequeño buzón por donde deben deslizar las cartas, y aplaudo ante la habilidad mágica de Rosalie, sonriendo. Agradezco el cumplido de Antoine con un asentimiento.

-Fue el príncipe el que se hizo cargo de la tasación de la baraja. Venga, caballeros, anímense a participar. Las damas ya han demostrado su maestría. 

Echo un vistazo al resto de los reunidos al comprender que Fowler acaba de desvelar un aspecto importante de la competición de su grupo.

—Vaya. No he podido evitar oírlo. Ahora van a tener que matarme. —Río—. No se preocupen, su secreto está a salvo conmigo. Fowler —me dirijo a él, mirándolo de frente—, antes, en cubierta, le he preguntado cuáles son su especialidad y sus honorarios. Simple curiosidad, usted ya me entiende.

Mientras espero la respuesta del señor Fowler, observo por el rabillo del ojo cómo varios Vástagos abandonan el salón seguidos por JoJo. Cuánta actividad.

Me quedo realmente sorprendido de descubrir que una mortal pueda ser independiente y gestionar todo un negocio de Blood dolls para cainitas.
Llevar un negocio semejante sin depender del mecenazgo de un domitor inmortal es una proeza digna de ser respetada, señorita Baker. Me sorprende y me avergüenzan mis palabras. Le ruego me disculpe por ellas, es usted una mujer increíble y ha sido muy amable concediendonos un premio alternativo.

La hermosa amante del principe da un paso al frente y con solo unos movimientos de las manos desata un poder que hace bailar las cartas como si fuesen marionetas bajo sus deseos. Las cartas pasan con maestría a través de los aros hasta depositarse desafiando a la gravedad y casi haciendo piruetas imposibles.

Arqueo una ceja y sonrío hacia Morgan.
Lo suyo ha sido impresionante, pero esto es puro arte, señorita Morgan

Cita:

Mis ojos se estrechan hasta convertirse en meras rendijas. No sé a dónde intentan apuntar sus palabras, pero llegan a lugares que llevan tiempo enterrados.
Fallé a mí hermano.
Fallé a mi padre.
Fallé a mi sire.
Pero sobre todo le fallé a ella.

Dejo de mirar a Jane y me giro levemente.
Tiene razón señorita Morgan. Yo no merezco absolutamente nada.
Me acerco a JoJo y le señalo a Rosalie.

Ella lo ha hecho con clase, por favor,
concédale el premio de consolación a Rosalie...

Cuando Sebastian gasta la broma Augustus deja escapar una risa corta, sórdida, de esas que hielan la sangre. Después, en lo que algunos podrían juzgar como un exceso de familiaridad, apoya la mano en su hombro, mientras se explica: 

—Con su gratitud me es suficiente, señor Crawford —la retira, al tiempo que alza las dos como intentando abarcar a los vampiros allí congregados—. Mi ayuda, por supuesto, se extiende a todos los presentes. 

Es mentira, por supuesto. A Caroline tan solo le prestaría ayuda si le suplicara que la eutanasiara. Se le ocurre que podría atarla al ancla, pero la la mención del próximo espectáculo de la noche le ha distraido. El próximo que habían puesto sobre el papel, claro está. 

—¿Van a asistir? Al concierto, quiero decir. 

Laura: Deberías tener cuidado con eso en tu poder Jane, no vaya a ser que su verdadera dueña la reclame.

Ahogo una risa.

-No querrá decir que Marie Laveau sigue con vida, ¿verdad? Si su tumba es famosa... -mi frase, sin embargo, queda abortada con un balbuceo cuando el tremere me toma de entre las manos.

 Estoy gratamente sorprendido esta noche señorita Baker. ¿Cuantas sorpresas más nos depara la noche?

Ay, chérie, las que tú quieras. 

-Algunas pocas, no muchas más. Le recomiendo la ruleta Arcadia, señor Porter, si le gustan las emociones fuertes -¿alguna vez has hecho el amor con una blanca y una negra al mismo tiempo? 

Con un enorme esfuerzo por apartar la mirada de los profundos ojos castaños de Nigel, me vuelvo hacia el desconocido con acento francés.

-No se preocupe, monsieur, tendrá una ronda gratis de nuestra mejor vitae cuando venga a visitarnos -le sonrío- como premio a su caballerosidad, que tanto escasea estos días.

Lavonne rió con gracia sin llegar a despegar los labios ante la reacción de JoJo y los sucesivos comentarios entre ambos caballeros, disfrutando de la frivolidad de la conversación. Que fácil resultaba hablar de asuntos como aquellos como si en realidad nada importara. Como si no llevaran muertos una eternidad, o como si la tensión del lugar no fuese palpable para el resto. Después, Fowler dejó caer de nuevo aquel amable y casual ofrecimiento, al descuido, y Lavonne recordó brevemente aquellos números plateados. Un instante, pues ya habían pasado a otra cosa.

—Me encantaría, sin duda. No he tenido el placer de escuchar a la señorita Grey, pero espero que me sorprenda tanto como Preservation Hall —comentó con aquella perenne sonrisa, apartándose unos pasos para dejar el plato vacío sobre una de las mesas. Después se llevó los dados a los labios, presionando con suavidad para igualar el color del carmín, y enlazó las manos sosteniendo el libro sobre su vientre —Si me disculpan, a no ser que quieran jugar en cooperativo, creo que voy a dar una vuelta.

La mano de Fowler sobre mi hombro se me hace un gesto inadecuado. Tal vez no sea completamente consciente de que no resulta del todo oportuno dado lo incipiente de nuestra «amistad», o quizá esté tratando de iniciar una dinámica de dominio sobre mí. No voy a permitirlo.

—Me alegra saberlo, señor Fowler —respondo cuando el hombre afirma socarronamente que me ayudaría solo a cambio de mi agradecimiento. Un doble sentido evidente. Sonriendo, toco a Fowl en el brazo, dándole un par de palmadas amistosas mientras lo miro directamente a los ojos. Fowler nos pregunta si asistiremos a la actuación de Eris, a lo que Lavonne contesta afirmativamente sin dudarlo—. Adoro la música, y además aprecio a Eris. No puedo hacerle el feo de no asistir.

A continuación, Lavonne se despide de nosotros con la intención de marcharse. Decido que haré lo propio.

—Sí, yo también debería. Estas diversiones, ya saben. He de quedar en buen lugar. Ha sido un placer.

Tras despedirme de mis contertulios, abandono la cada vez más pequeña reunión.

Empiezo a mirar por la primera planta y el restausante, la cubierta, el vestibulo, y luego, subo a la seguna planta el paddel Lounge, aburrida de dar vueltas y no ver a nadie... sigo a JoJo...

Por la segunda planta ya estuve antes asi que subo a la siguiente planta sin entrar en esta planta, por donde me parecio oir los tacones de JoJo.

Subo a la tercera planta, y sigo buscando por donde puedo como un sabueso...