Partida Rol por web

Olas de plata y azul (+18)

Cebo para ilusos

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09/05/2019, 22:33
Director

Ya hemos registrado el barco capitán -dice a Jessen el marinero Droix. -Nadie en sentinas, están todos en cubierta.

Treinta y dos hombres y mujeres están en cubierta, en la mayoría de rostros se lee miedo, en algunos odio, en otros, en unos pocos se lee la determinación de acabar con vosotros.

 

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09/05/2019, 23:22
Jessen Royal

La Fortuna Real surcaba las aguas con el rumbo marcado hacia el este, adentrándose la nao en profundidades con las que otras embarcaciones no podrían siquiera soñar, y es que aquel titán marino era el orgullo de su capitán, no era rápido y maniobrable, pero podía jactarse de su resistencia y artillería, los cañones que con esmero cuidaba la tripulación a diario, engrasando la maquinaria para evitar que el salitre estropeara la potencia de sus disparos.

La mañana parecía acontecer de manera tranquila hasta que la voz del vigía, dulce y ansiada desde el punto de vista de Royal, tronó desde el palo mayor indicando que a estribor se avistaba una embarcación. El capitán se asomó por la borda y sacó  su catalejo manteniendo tranquilidad en su porte. El rostro de aquel supuesto varón podía intuirse serio bajo el pañuelo que siempre portaba y que no desvelaba su rostro, un tesoro oculto aún a su propia tripulación.

- Nos preparamos para el abordaje... - palabras suaves, inspiradoras y siempre bien aceptadas por aquellos hombres de mar -... señor Payne, 5 grados al este para acortar distancias... Si hay viraje de la embarcación entenderemos que nos abrirán fuego, en ese caso quiero al mejor tirador en el puesto de vigía y que ejecute al timonel de su barco, así perderán el favor del viento para huir y caerá la vela mayor, cuando esto suceda nos pondremos justo al lado y comenzaremos el abordaje... - dejó a su primer oficial actuar, era un hombre experimentado y de plena confianza, y más le valía, puesto que otro miembro de su tripulación comenzaba a destacar como "bueno para todo", no dudaba Jessen de que MacKinnon no dejaría pasar una buena oportunidad para ascender en el navío, aunque mucho debía demostrar para ello.

Como era esperable el Sueño Verde se convirtió en la peor de las pesadillas para las personas que en él viajaban. No parecía tener intención de defenderse, puesto que comenzó su viraje desesperado al percatarse de las intenciones de la Nao, la cual, no rápida pero sí constante, intentaba acortar las distancias, pero la rapidez no era su fuerte, o actuaba el vigía o se escaparían dejándoles con el amargor en los labios y la esperanza por los suelos.

Y por fin se escuchó el sonido musical de un disparo. Y luego otro. Dos golpes de gracia contra el timonel del Sueño Verde, cumpliéndose lo esperado, timón libre y girando sin guía, pérdida del favor del viento, caída del palo mayor, reducción de la velocidad. Magia pura para un barco pirata.

- ¡Bubba y MacKinnon, vosotros comenzaréis el abordaje!.... ¡Castañeda asegúrate de que ninguno de los hombres se queda atrás!... Blade tú te quedas conmigo... - dijo con voz potente el capitán, bajándola a un susurro hacia Ania -... ¿quién me defenderá si tú te adelantas en la lucha?... - no iba a decirle lo que todos sabían, temía por ella y la protegía sin manchar su orgullo, la niña del capitán estaba siempre a su lado, y a pesar de que luchaba bien, no permitiría Royal que alguien pudiera rozarle un cabello.

Payne era el único que no recibió órdenes, y es que él actuaba de manera libre dejándose llevar por su instinto. Jessen nunca le retenía, siendo en ocasiones tan capitán como él mismo.

El abordaje fue sencillo y la victoria contundente. La fortuna Real había vuelto a dominar sobre las olas, pisando Jessen Royal la cubierta de aquel "Sueño truncado" que portaba pobres almas, 32 concretamente, algunas temerosas y otras iracundas, pero ¿qué más daba? al fin y al cabo todos estaban sometidos.

- Tenemos un problema... - dijo en voz alta el supuesto varón -... los ocupantes de este navío han hecho trabajar a mis hombres para no recibir nada a cambio y comprenderán sus señorías de que es un mal comienzo para hacer negocios... - continúa Jessen caminando a un lado y a otro de la cubierta, con las manos en la espalda, conocedor del poder que en ese instante poseía -... es complicada la honrada vida del pirata... - se acerca a uno de los capturados y levanta un puño para dar énfasis a sus palabras -... te esfuerzas en pensar la ruta, en preparar a los hombres, en hacer un abordaje digno de mención, peleas, te cansas y ¿qué recibimos a cambio?.... ¿unos cuántos peniques?.... No, no, no... - parecía que estaba regañando a unos críos de escuela -... así que les doy unos minutos para que piensen sus mercedes cómo demonios van a pagar mis esfuerzos y los de mis hombres..., si no comenzaremos a enumerar opciones....

Daba igual que respondieran cómo iban a pagarles, Jessen iba a dar su diatriba.

- Opción 1, os vendo en el mercado de esclavos..., ¿qué opina de eso mi tripulación?.... - no hacía falta intuir que a su negro favorito aquello no iba a gustarle, pero era justo para todos ver posibilidades y someter a votación las acciones.... Opción 2, que cada uno de vosotros, pobres pasajeros del "Sueño Verde"..., que estúpido el nombre por cierto..., nos digáis qué cojones se os da bien y veamos si valéis más trabajando o debajo del agua.... La opción 3 es que los útiles os unáis a nuestra causa pirata...., y los demás se vayan nadando de MI nuevo barco.... - sonríe, algo le darían por aquel cascarón -... Y la maravillosa Opción 4, que os transporte a tierra firme y os deje vivir..., marchar libres y felices para que hagáis vuestra vida pero que antes firméis un documento donde me firméis lealtad y que me debéis una cierta cantidad de dinero.... Quizás nunca me paguéis en oro, pero esa deuda puede saldarse de muchas formas, dándome cobijo cuando lo necesite, información, alimento, curación... Nunca se sabe cuáles serán los derroteros caprichosos de la Fortuna...

Deja de hablar unos instantes para mirar a su tripulación y que comenzara el caos de que dieran sus opiniones. Había dejado muchas preguntas en el aire sobre aquel navío, como de dónde era o quien era el capitán, pero sabía que a Payne le encantaban esos detalles políticos, así que como siempre, dejó que su teniente disfrutara su momento de gloria.

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10/05/2019, 10:16
Bubba

"Una mierda"

"Una gran y flotante mierda, y además, lenta y verde,"

.... eso era este cacho de madera flotante, el "Sueño Verde"... Desde que el vigía alertase de vela en el horizonte, hasta este momento, habían pasado unas largas horas, tal vez media jornada... Media jornada desaprovechada, y pensar eso, hacía que el gran cimarrón torciese el gesto, en una expresión que, quienes le conocían bien -o sea, pocos- indicaba un gran enfado... No se enfadó durante la caza de la presa, ni durante el abordaje, y menos aún cuando se cargó al primero con que se cruzó, sino ahora, cuando están evaluando el valor de la presa cobrada...

... y es que su valor es justo ese, una mierda, grande, flotante, y verde de nombre.

Mientras el Capitán habla con los supervivientes (por otra parte, la inmensa mayoría de quienes iban en el barco, pues se rindieron en cuanto pisamos cubierta..., con escaso derramamiento de sangre), paseo entre las filas de gentes temerosas, por no decir acojonadas, y algunas temblando, pero por pura ira... a esos, se podría decir que les respeto; me gustaría matarlos, pero con respeto.

Huele a mar... pero también a sangre (pero poco.. una pena), a sudor, y a vómito... y también creo que a mierda... "alguno se habrá cagado encima"... sigo paseando entre las filas de presas, vigilando que no se pierdan ni una palabra de lo que dice el Capitán... noto que uno de ellos le mira con ojos rojos, con los puños prietos, mandíbula apretada... no necesito más.. este tipo los tiene cuadrados... eso lo respeto.... pero no quita que me pare ante él, le encare en silencio, y le propine un cabezado que le parte la nariz... El tipo se mantiene en pie, se lleva la mano a la nariz, no grita,... pero no intenta devolverla... valiente pero inteligente... peligroso, eso está bien... lo respeto.

Sigo mi ronda, observando y... oliendo. Ya me he hecho una idea rápida de quienes son los tripulantes del barco, y quienes son los pasajeros. Cuando se nos ordene, podré separar aquienes se nota que han pasado temporadas sobre una cubierta, y tienen callos en las manos por manejar el cordaje del velámen de un barco, piel curtida por el sol y el salitre del ambiente, y quienes son solo ganado. Por diversión, me paro tras alguna de las mujeres más jóvenes, y aspiro su olor... Miedo.. huele a miedo... "bien..., chica lista"

Me paro un segundo cuando el Capitán hace referencia al mercado de esclavos, pero sigo impertérrito... son blancos... que se jodan y les vendan; quizás al burdel, que allí cabe todo tipo de género, aunque sospecho que irán, preferentemente, las mujeres más jóvenes. Se jodan.., o a trabajar en el campo mientras sus blanquitas espaldas reciben las caricias del látigo... se jodan; son blanquitos, no saben lo que es el dolor... están jodidos y lo saben.

Termino de rondar ante estos espectros, pues además de blancos, ahora tienen la tez más blanca, como la de los muertos... por el miedo, y me sitúo a un lado, cruzado de brazos; no hablaré salvo que me lo ordenen, o en un aparte que no resulte inoportuno. Las reglas son las reglas, y el Capitán les ha expuesto las suyas... que decidan y elijan, las cartas están sobre la mesa.

En silencio, evalúo la presa en sí... un barco más lento que el nuestro.. puajj... británicos que se dirigen a las colonias... y además, pobres; habrán pagado el pasaje. Habrá que identificar a alguien que sepa donde está el cofre con los caudales de a bordo. Por lo demás... Los palos tienen buena pinta; quitarle uno de ellos y quedárnoslo como recambio... en temporada de huracanes, no es raro perder alguno, partido por el viento. Además... velas y cordaje no parecen estar en mal estado... más cosas que podemos recuperar. Por último... esta gente también come.... tendremos que revisar la despensa y llevarnos lo que quede, si no nos quedamos con la presa; todo dependerá de si se nos une gente a la tripulación o no. Pero esto ya son cálculos que debe hacer el Capitán

Notas de juego

 

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10/05/2019, 10:38
Richard MacKinnon

Llevo varios días navegando en mi nuevo navío... una nao bastante grande con 4 cañones por banda y tres cubiertas... una potencia de fuego bastante potente, pese a que nuestro capitán no pudo armarla completamente. No tenía demasiado claro que fuese la mejor nave para las traicioneras aguas del Caribe, pero trataríamos de sacarle el máximo partido.

Debía de estar contento. Mis credenciales me habían permitido formar parte del "selecto" grupo de suboficiales del barco, si es que en este mundo se seguía cierto escalafón militar. Lo que si que me dejó claro el capitán Royal es que se me tendría en cuenta por mi formación y experiencia. Se me asignó un pequeño camarote, compartido con un tipo que se hacía llamar Aparejo. Su verdadero nombre, lo desconozco, y tampoco es que me importe demasiado. Al menos, no tendré que descansar entre el resto de la tripulación en una maloliente bodega por debajo de la linea de flotación. 

Me encontraba en mi puesto, la primera cubierta del costado de babor, revisando los cañones de los que era responsable, dos de treinta libras y uno poderoso de cincuenta libras que proporcionarían una más que aceptable potencia de fuego cuando se dió la voz de alarma, habíamos avistado un navío a unas cinco millas al este... nuestra primera presa...

Tras una tensa calma escuché dos disparos... y después se me llamó a cubierta para encabezar el abordaje junto al impresionante Bubba. Un tipo sencillo, pero que asustaba. Había fraguado una cierta amistad, pues le gustaba de jugar a las cartas cuando no teníamos guardia. Además, era un rival sencillo, para un tipo como yo acostumbrado a "dejar tiritando" a quien osara enfrentarse a mi con la desencuadernada... 

Empuñe el gran alfanje que había obtenido hace ya varios años tras una lucha en aguas del Mediterraneo contra un navió otómano y ambos saltamos al otro barco gritando con todas nuestras fuerzas, soltando todo tipo de improperios y maldiciones...

El abordaje fue sencillo, y la victoria también. Apenas sufrimos daño, un par de rasguños de algún marinero que se atrevió a empuñar un bichero o alguna daga... nada importante... y ambos fueron pasados a cuchillo. El resto de la tripulación fue bastante dócil... 

Tras hacernos con el navió, nuestro capitán comenzó a hablar...

¿Opciones? - pensé - Bah, ninguna de las que dices nos interesa... pero, ¿cómo hacérselo ver? Públicamente no, no me atrevería a llevarle la contraría ni a insinuar que se equivoca, pues me granjearía su enemistad... aunque cualquiera de las opciones que da no me convencen...

Capitán, si me permite el atrevimiento... - comencé a decir - me gustaría plantear otra alternativa. Una nave como ésta, sin ningún tipo de protección ni escolta por parte del armador parece indicar que se trata de una ruta regular de traslado de trabajadores para alguna colonia en la Antillas. Si la hacemos desaparecer... bueno, van a surgir muchas preguntas, y puede que pongamos tras nuestra pista a otros buques que no nos interesa. Sobre todo, darnos a conocer por un botín prácticamente nulo me parece un tanto... imprudente.

¿Y si los dejamos seguir su camino? Podemos tomar uno o dos rehenes, de los cuales pueden justificar su ausencia por muerte en alta mar... y dentro de unos meses, los dejamos en algún puerto franco. Que formen parte de nuestra tripulación, que coman y beban de nuestras provisiones, como uno más, pero tendrán que ganarse el pan.

Terminé, mirando de soslayo al resto de mis compañeros, para ver que aceptación tenía mi propuesta... Igual en unos minutos estaría colgando del palo mayor... 

 

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10/05/2019, 11:14
Joseph Payne

"Quiero el más grande, Payne.Ya me conoces" 

Vaya si lo conocía, hay que joderse ¿Quién si no Jessen Royal antepondría pujar fuerte y hacerse con una nao enorme, lenta y difícil de maniobrar, ante una rapidísima goleta con la que jamás nadie les podría dar alcance y abordarian sin problemas sus presas, o un navío de primera equilibrado, versátil y rápido con viento a favor? El más grande, el más grande. Coño, hasta tenían el negro más enorme y colosal en 10000 millas a la redonda, que había que reconocer que los tenía bien puestos y había sido una gran adquisición. Jessen era Jessen, y aunque a veces no entendiese sus razones o propósitos, como su segundo al mando le tenía muchísimo respeto, le apoyaba con firmeza una vez tomaba una decisión y rápidamente ponía de todos los medios a su alcance para maximizar las prestaciones. ¿Tenían una nao? Pues bien, la convertirían en una fortaleza móvil inexpugnable, resistente y poderosa, y con una potencia de fuego envidiable. Vaya que si.

Planificada y trazada entrea ambos la ruta seguir, confiaba en que tarde o temprano avistarían algún barco mercante inglés por el horizonte al que poder dar caza. No estaban muy alejados de la isla más al oriente de las Antillas Menores, Barbados, colonia inglesa desde 1620, que se encontraba al este de Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas, y que bien sabido por todos era una de las principales exportadoras de azúcar y algodón. Algo lograrían ese día.

La señal del vigía puso en firme al teniente Payne, que no tardó en reunirse con el capitán Jessen esperando un mínimo gesto afirmativo para ponerse manos a la obra, mientras éste seguía observando la presa con el catalejo. Ingleses, estaba seguro

- ¡Tripulacion, hora de divertirse! ¡Tenemos una presa a la que hincarle el diente! - gritó en alto para que todos se centrasen y se pusieren manos a la obra. Debían corregir el rumbo de inmediato y perseguir al navío para abordarlo por barlovento, lo que no iba a ser tan fácil con aquel armatoste que tenían. Las instrucciones no tardaron en ser dadas.

- ¡Listo para virar por avante! - ordenó cuando el viento de Levante impactaba en la amura de babor. - ¡Orza poco a poco! 

Ya cuando el navío estaba casi proa al viento, Payne ordenó cargar la mayor para que los marineros bracearan las mayores, cambiasen los foques y cazaran las escotas mientras la nao recibía el viento a fil de roda. ¡Carga la mayor!

Y nada más disminuyó la arrancada avante, ya con las velas de proa en facha, el navío cayó forzosamente a babor, tal y como estaba previsto. Las velas del palo mayor se empezaron a llenar y el teniente continuó a grito en voz.  ¡Larga y cambia al medio! y ya con el velero abatido, se llenaron las velas, con lo que fueron ganando arrancada avante. Jessen corrigió 5 grados la maniobra y ya con viento a favor, y ganada la posición en barlovento, el abordaje no tardó en llegar en cuanto ambos navíos se posicionaron en paralelo. ¡Listos para el abordaje!

La rendición fue incondicional y prácticamente al instante, lo que sorprendió a Payne. Eso sólo podía indicar que aquel navío estaba literalmente "pelado" y que las ganancias serían mínimas, lo que ponía de mala leche a todo el mundo. Una vez atados de pies y manos los integrantes del "sueño verde" y registrado de arriba a abajo, hasta las sentinas, fue el capitán el que tomó la palabra y les explicó las opciones. Siempre le hacía gracia aquella costumbre, que con el tiempo se había convertido en un ritual para toda la antigua tripulacion del Royal Fortune, quizá solo los nuevos se sorprenderían del hecho.

Mackinnon sugirió una quinta opción, algo que podría costarle la cabeza si el capitán se veía cuestionado ante la tripulación, pero fue entonces que Payne decidió intervenir para templar los ánimos y una posible represalia. Mirando a los cautivos fijamente, seleccionó a uno al azar, el que más odio profesaba e intenciones hostiles.

- ¡Tú, si tú, el que parece que aprieta el culo y no puede soltar el lastre! ¿Quién es vuestro capitán? ¡Habla! - su mirada se desvió involuntariamente durante unos instantes un hombre de pelo algo canoso, de mediana edad y de fuerte constitución. Estaba convencido de que era el capitán, pero no iba a mencionarlo aún, esperaría una respuesta del marino. ¿No quieres responder? No importa. ¡¡Bubba, ya sabes que hay que hacer, todo tuyo!!

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10/05/2019, 14:45
Bubba

El que fuera señalado a Payne, nuestro Segundo, traga saliva... el sol, inmisericorde, que a esta hora pega fuerte, le está quemando la nuca, haciéndole sudar copiosamente.... tal vez más por el miedo que por el calor...

De repente, siente alivio, como si estuviese a la sombra, y hasta siente un airecito agradable, se diría una brisa que le refresca el cogote... pero... mira al suelo, y lo que ve, es una sombra que tapa la suya, una sombra grande, muy grande.., y ancha... temeroso, mira de reojo... y tras ver lo que ve, deja de mirar, y centra la mirada al frente, con los ojos abiertos como platos, pues lo que tiene detrás, es una sombra más grande, más oscura, que la que ve proyectada en el suelo delante de él.

... el veterano marino no lo puede ver, pero quien proyecta esa sombra desde sus espaldas, está sonriendo ..., en silencio, esperando un gesto de aprobación del Capitán... consciente de que su mera presencia a espaldas del señalado, puede provocar que se cague en los calzones, sólo con que se imagine lo que puede llegar a pasarle...

Notas de juego

"Hola, guapetón" , es lo que le falta decir a Bubba para que el marino de marras salga corriendo, gritando, y salte por la borda... pero esperaré a que el Capitán confirme la orden del Segundo, o que al menos no la revoque con un gesto, por mantener las formas y tal....

... huy como me dejeeeen... la que voy a liar bajo cubierta....

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10/05/2019, 15:49
Jessen Royal

La brisa marina soplaba de Levante, justo desde el este y hacia la zona donde actualmente se encontraban las dos embarcaciones, ambas en paralelo y dispuestas con tanta perfección como si se trataran de las piezas de un puzzle. Nade parecía querer dar su opinión, y no sería por falta de opciones. Pero Jessen Royal era un hombre considerado como paciente, así que hizo un incómodo silencio que le divertía, en parte porque ayudaba a crear una atmósfera de tensión, más allá de como ya se encontraban los pasajeros del "Infierno Verde".

Aquella zozobra ampliamente extendida se volvió más intensa cuando un escocés se atrevió a dar su opinión, eso sí, con un tono de voz respetuoso y la cadencia adecuada para ser escuchado por el capitán, el cual mantuvo la espalda firme, y la mirada puesta sobre aquella masa de carne con potencialidad de esclavos.

- Señor MacKinnon, dejarlos seguir su camino era mi cuarta opción, y siendo sinceros, que esta marabunta de gente marche debiéndome algo siempre será más productivo que dejarles marchar sin daño o consecuencia, prefiero ser conocido como capitán que arrasa los mares sin botín evidente, que ser considerado misionero de las Antillas... Y que me persigan otros buques es el menor de mis problemas, ya soy pirata y tiene precio mi cabeza, me ofendería que mi precio fuera pequeño, como bien sabéis me gustan las cosas grandes, y si he de cabrear a algún gobierno, que sea a todos a ser posible... - tenía los cojones como dos bolas de cañón, o al menos eso era lo que en apariencia aparentaba, siendo en realidad ovarios.

Payne decidió intervenir para que la integridad física del escocés pudiera ver el final del día, seleccionando a un pobre desgraciado para cebarse en él... Su segundo de a bordo dio órdenes de hablar a uno de los marineros de aquel navío lento y desalmado, permitiéndose el hombre el lujo de llevar la contraria ante la orden, por lo que su teniente llamó a uno de los piratas favoritos de Royal, su negro Bubba.

Y ahí iba él, tan grande, tan negro y tan brillante, como el carbón cuando las brasas ardían sobre un fogón. El Bubba del capitán se puso detrás del marinero, haciendo una sombra tal que hasta los cocoteros le envidiarían. Su dentadura blanca y brillante parecía hecha de perlas del Pacífico, había un morboso encanto en el hombre y más en lo que a continuación pasaría...

A Jessen le gustaba sembrar el miedo por donde pasaban, puesto que el terror hacía que los  humanos pasaran de ser simples mortales a auténticos diablos, y como bien sabían todos, a él le gustaba las cosas siempre a lo grande. La mirada verde del capitán se fijan en las pupilas negras de Bubba y le asiente con un leve gesto, aquello tenía simbología entre ambos, libertad absoluta para proceder.

- Es de mala educación no responder a un miembro de la tripulación de la "Fortuna Real"..., si quieren vivir me parece que no van por muy buen camino... - y dicho esto dejó proceder a su chocolate

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11/05/2019, 16:34
Ania Blade

Iban a morir los muy imbéciles, fue lo primero que se le pasó a Ania por la cabeza cuando vio que ninguno de los tripulantes de la mierda verde hablaba.

A Jessen le encantaban aquellos tipos de situaciones, el, magnífico se paseaba frente a los capturados, parloteando y sugiriéndoles opciones, mientras ellos le observaban, unos con miedo, como al capitán le gustaba y otros con desafío y eso…, eso si que le gustaba a Royal, jugar con sus “presas y que estas mostraran resistencia hasta que finalmente se cagaran las patas abajo como estaba apunto de hacer el patético grumete que había osado mirarle con desafió y al que Bubba estaba deseando machacar.

Cuando esa mañana el vigía diera el aviso del avistamiento, Blade se encontraba disfrutando de la brisa marina que hacía ondear su largo pelo, asomada a la borda de proa observando como el mar se abría ante el paso de la enorme nao que su capitán se había empeñado en comprar y que dirigía con soberbia y orgullo, quería el más grande, le había dicho a Payne, y así quería su barco y punto. Jessen siempre tenía las cosas claras y pobre de aquel que se empeñara en llevarle la contraria, excepto Ania que solía hacerlo, solo para molestarle,  aunque, por supuesto siempre lejos de la tripulación, pues jamás pondría la reputación de su capitán en juego.

“Menuda mole has comprado Jess” – le dijo cuando estuvieron en el camarote a solas, con esta pedazo de mazorca nos atraparán hasta con un puto bote de dos remos”. A lo que El capitán respondió “Ya sabes que me gustan las cosas grandes nena, como los cañones con los que hundiré a cualquier escoria que ose acercársenos”. A la joven realmente no le importaba que barco cogieran siempre que fuese el que Jessen quisiera y estuviera conforme pues solo ella sabía lo cabezota y pesada que podía ponerse y solo de imaginar tener que aguantar aquello ella sola en el camarote se cansaba.

Y ahora estaban ahí con su primera captura, una embarcación que no tenía  apenas nada de donde poder rascar, un puñado de británicos que iban a las colonias, pobres ilusos… esperando a que los muy lentos se decidieran a hablar si no querían terminar todos muertos y Ania intuía que pasaría lo segundo sin más remedio, puesto que a pesar de que el capitán les había dado opciones, sabía que Jessen jamás les dejaría que marchasen “sin pagar” y si no hablaban rápido…

Blade consideraba que derramar sangre innecesariamente era un desperdicio si podían servirles de algo, quizás alguno de aquellos trabajadores podría ser de ayuda en el barco, y nunca estaba de más tener carne de cañón de sobra para los abordajes según las experiencias que había vivido, era médico y había visto morir a muchos hombres en la batalla, nunca estaban de más, siempre y cuando, por supuesto, tuvieran suficiente alimento para todos pues tan mala podía ser la falta de hombres como el exceso, y el resto bueno, si no servían para nada y querían matarles que les mataran, aunque como bien decía su capitán, el dejarles marchar con una deuda siempre podría ser productivo. Ania no iba a dar su opinión por supuesto lo que su capitán hiciera estaría bien, así, levantó una ceja sorprendida al escuchar como uno de los nuevos, MacKinnon, se atrevía a hacerlo aunque su capitán parecía ya tener las cosas claras. Y en aquel momento daba libertad a Bubba para continuar sembrando el pánico. Ania se cruzó de brazos, comenzaba a cansarse de esperar.

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11/05/2019, 19:01
Ramiro Castañeda

Castañeda se mantenía apartado del resto, silencioso en una esquina, escuchando las palabras del capitán Royal mientras acariciaba entre sus manos a su pequeño hurón Zalamero. Como cocinero, siempre había sabido cuál era su lugar y su propósito en ese barco: encargarse de que la tripulación estuviese bien alimentada y que las provisiones no escasearan. Por ello prefería mantenerse siempre en un discreto segundo plano, escuchando, analizando y decidiendo actuar siempre según sus intereses.

-Capitán Royal, si demuestran no valer para nada ni sernos de utilidad alguna, no veo mala opción vender a esta chusma de desharrapados en el mercado de esclavos. Es lo más productivo -opinó Castañeda, observando a los prisioneros con una sonrisa maliciosa en los labios. Observó las expresiones de odio en sus rostros y rió, divertido-. Lo siento, pero no creo en los finales felices.

Los ojos del cocinero recorrieron El Sueño Verde, el barco de transporte que habían abordado. Para Castañeda, liberar a los prisioneros a cambio de nada era un mal negocio. Demasiado esfuerzo invertido en nada. El español había pasado su adolescencia malviviendo en las calles de Sevilla y siempre había considerado que era oportuno sacar hasta el más mínimo provecho de cada situación.

-Usted lo ha dicho, capitán. No somos misioneros -declaró, con dureza.

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13/05/2019, 11:31
Bubba

Con el visto bueno manifiesto del Capitán, la sombra andante ejecuta la orden del Segundo, manteniendo en todo momento una sonrisa.... que cuanto menos preocuparía hasta al mismísimo Demonio... "en efecto, no somos Misioneros... pero vamos a ayudar que tu alma llegue al Cielo", piensa

Antes de que aquel a cuyas espaldas está, el que fuera señalado, y sospechoso de ser el Capitán de este barco, se de cuenta, tiene ya las manos atadas a la espalda, con una cuerda seca que le está quemando la piel de apretada que está; una manaza, que podría hacer reventar la cabeza de un niño con facilidad, le ase del cuelo, por no decir pescuezo, y tira de él hacia atrás, acercándole la oreja a su boca, para musitar algo que los demás no alcanzan a escuchar...

-"......."  

Las manazas, a continuación, tiran de él hacia atrás, haciéndole caer, y arrastrándole por los suelos de cubierta, hacia las escaleras que llevan a las entrañas de la nave; el desgraciado no acierta a hablar, ni protestar, ni aún gritar... solo destaca de su rostro la mueca de horror por lo que ha oído de boca del negro... los ojos, desorbitados, están pidiendo ayuda al cielo, porque de los mortales,... parece que poca va a recibir. Una última mirada al cielo, pues quizá está reconociendo que no lo volverá a ver más.

Dos miembros más de la tripulación se disponen a seguir a Bubba, para ayudarle en sus menesteres...

-¿Bueno, veamos, los útiles de carpintero tienen que estar por aquí abajo, no? ... es lo que se le oye comentar a Bubba a los otros piratas

Antes de bajar a lo que será un infierno para el pobre infeliz... el negro se para, afloja por unos instantes la presa, y le da la oportunidad...

-¿Unas últimas palabras? ....   Que al menos el desgraciado se despida de este mundo, o que pida clemencia...  "(que no lo haga)"

Notas de juego

Bueno, bueno, bueno....

Master.... esto es +18...  creo que todos somos mayores de edad y tal; yo confieso que sí. Si no hay impedimentos, ... lo mismo tenemos un poco de gore

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13/05/2019, 20:36
Director

-Capitán exijo que detenga esto -dice un hombre joven -Hemos rendido la nave ante la vuestra no hay motivo para derramar sangre, hacedlo y no encontraréis la clemencia que Dios alberga incluso a los descarriados, pues vuestro acto de maldad, crueldad y odio será motivado por vicio y no por ninguna excusa de necesidad. Liberad a ese hombre o ante la amenaza de muerte os lo haré pagar.

Notas de juego

El hombre es tremendamente cortés, habla despacio y sin pánico en la voz, con una claridad que deja claro que es él el capitán.

La respuesta a este mensaje no debe contener narraciones más allá de vuestras respuestas verbales y/o intenciones, pues este personaje (y otros) pueden afectar a la historia.

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13/05/2019, 21:39
Jessen Royal

Castañeda había dado su opinión al respecto, había que vender a aquella chusma en el comercio de esclavos, parecía que el único de su tripulación en querer dejar clara su postura era precisamente el cocinero, el cual se llevó una mirada de orgullo de su capitán, le gustaba la gente que emitía juicio y asintió al hombre, el cual le tenía ganado desde el estómago, hacía unos guisos impresionantes y con el material imprescindible que el mercado les consentía, no había nada como una buena comida nutritiva para arreglar todos los males.

Bubba por su parte parecía querer divertirse con el tipo que no quiso hablar, creando un estrés psicológico digno de un psicópata cuando pidió las herramientas de carpintero. El capitán Royal sonrió, gesto que no podía denotarse bajo la tela que cubría su rostro, y es que el miedo podía hacer que el ánimo de todos los pasajeros del "Sueño verde" se viniera abajo.

Pero entonces se escuchó una voz que exigía....¿exigencias a él?... Su más allegados sabían de la soberbia de Jessen Royal, y aquel comienzo de peticiones no era el más adecuado para dirigirse a su persona. El dueño y señor de la Fortuna caminó despacio sobre cubierta en busca del hombre que había emitido aquel sonido peticionario parándose delante del que seguro, era el capitán de aquel verde navío.

- En primer lugar capitán, ¿quien sois vos para exigirme nada?.... - la mirada verde de Royal taladraba al hombre, obviamente estudiaba sus facciones y posibles movimientos-...habréis querido decir que me rogáis por la vida de ese desdichado... - señala al tipo que iba con su chocolate, o más bien, era arrastrado por éste -...¿clemencia de Dios?..., ¿de qué dios?..., ¿el de los mares?..., yo solo creo en la diosa Fortuna y en todo lo que ella hasta la fecha me ha dado, y nunca se ha quejado del derramamiento de sangre, es más, se congratula en ello... -dicho esto se acerca al capitán del Sueño Verde y le pone un cuchillo en la mejilla -... Bien capitán, ahora que habéis dejado de esconderos como una vil rata, os EXIJO que me digáis vuestro nombre, que me enseñéis el cuaderno de bitácora y que me digáis donde se encuentra vuestra recaudación, puesto que los barcos de pasajeros cobran por los viajes y no tenemos claro donde habéis guardado MI dinero y el de mi tripulación..., pues de lo contrario me veré obligado a sacrificar a más de uno de vuestros hombres, y si creéis en Dios, sabréis que fue vuestra culpa la mutilación que provocaré sobre todas estas almas por no haber aceptado mis designios...

Jessen Royal apretó el cuchillo sobre la mejilla del capitán, estaba deseando que le diera pie para hacerle un surco más profundo que la fosa de las Marianas o extraer un ojo para que pudiera "ver" lo poco que el capitán del Fortuna toleraba la chulería, quizás si probase a rogar mejor le iría.

- Tengo muchos vicios..., y entre ellos destaca la soberbia..., ruegue por su vida y la de su tripulación, capitán..., y después responda a lo que le he pedido..., si lo hace bien puede que hasta vean el día de mañana... - comentó el supuesto hombre con altanería, y es que enfrentársele de manera abierta no había sido muy adecuado.

Notas de juego

Bueno hago constar que soy mayor de edad, lamentablemente MUY mayor de edad....XD...., y que no tengo problemas de leer roles de carácter gore o sexual o del tipo que sea....^^

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13/05/2019, 22:32
Bubba

Me disponía ya a arrastrar al pobre desgraciado a las entrañas del barco..., donde tenía la sana intención de destrozar su cuerpo, lentamente, y de enseñarle cuales son los límites del dolor... y que hay más alla, cuando piensas que es imposible que exista más sufrimiento...

También este heraldo de la muerte tenía la inocente intención de ir sacando poco a poco cachos, despojos sangrantes, bien identificables, del tipo este, para horror de quienes estuviesen en cubierta, y regocijo de mis camaradas... Finalmente, tenía planeado subir lo que quedase, aún vivo, palpitante y despellejado de lo que antes era un marino, para darle la muerte pertinente, piadosa, a manos de la mar, la que mece la cuna llamada Fortuna Real en que dormimos, y la que nos acoge cuando dejamos esta puta vida.

... Pues nada, que me jodieron el plan... al hablar el supuesto "capitán" de la cosa esta verde, mi sonrisa mudó a gesto serio, desilusionado... una de dos, o me tocaba cambio de pareja de baile, que bueno, qué mas da uno que otro, o me dejaban con las ganas... joder, cagoenlaleche, qué poco dura la ilusión del pobre...

-¡Ah!, entonces, no... a este no, ¿no?    -Vaya,.. miro al Capitán... me jodieron la fiesta..

... Pero oir las palabras del Capitán, en respuesta al fulano que acaba de manifestarse, hace que vuelva la sonrisa a mi rostro, como la de un niño ante la promesa de un caramelo... "majete, has pinchado en hueso...".

Guardo silencio, sigo con la presa asida del cuello, y el cuchillo quieto donde estaba... incómodamente -para él- cercano a una oreja, pues era lo que estaba a punto de cercenar como demostración de que no estábamos jugando, cuando se manifestó el que parece ser el verdadero Capitán.

No es buena idea meter a Dios en estos asuntos, no señor... aquí no. Nosotros seguimos otras reglas, las que dicte nuestro Capitán. Mas allá, solo está la muerte. Y pecar... no nos preocupa... sabemos que el Infierno es lo que nos espera.

Como fiel a mi Capitán, ante el cambio en la situación, me mantengo a la espera, listo para derramar cuanta sangre sea menester, con sólo un gesto suyo. Es consciente de la fidelidad de todos y cada uno de los que aquí estamos, y de que el Infierno se helará antes de que de su palabra a torcer, o de que un tuercebotas le quiera imponer algo... está apañao.

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13/05/2019, 22:49
Director

-Matádme a mi primero o de lo contrario lo tendréis difícil para seguir navegando. No hay botín, el dinero se queda en Inglaterra, donde mi familia cobrará un seguro y vivirá bien en caso de que muera. ¿Bitácora? tendrás que registrar un camarote. Y has derramado sangre a placer, no hubo resistencia, pero la habrá si no cesas las hostilidades de inmediato.

- Tiradas (2)

Motivo: capitán del sueño

Tirada: 3d8

Resultado: 4, 2, 6 (Suma: 12)

Motivo: Jessen

Tirada: 6d8

Resultado: 2, 5, 8, 6, 4, 2 (Suma: 27)

Notas de juego

Me gusta. Habéis empezado pisando muy, MUY fuerte.

Bien. Debido a que lo que viene ahora puede afectar mucho al desarrollo de la historia, si vamos a implicar un poco el asunto del sistema.

Para saber la "iniciativa" se hace una prueba sensorial, es decir, una tirada en la que se lanzan un número de dados de ocho según el valor de la característica y se elige uno d ellos (por lo general el más alto) para determinar el resultado. Importante, el número de dados que voy a indicar es el disponible. Puedes dejar de lanzar tantos como quieras (siempre que al menos lances uno) para sumar esa cantidad directamente al valor obtenido. Luego pongo el ejemplo del capitán

Para los que tengan deficiente disponen de 3 dados

Mediocre 4, elevado 5 y prodigio 6.

El capitan tiene elevado así que dispone de 5 dados, solo lanza 3 (deja de lanzar 2) por lo que suma 2 al resultado. Ha obtenido un 6, 6+2, por tanto 8.

Hago la tirada de Jessen para narrar lo que pasa al intentar ponerle el cuchillo. Por lo general respetaré las narrativas, pero en este caso se ha asumido una situación que la dirección tiene que decidir. (Sin rollos por mi parte)

Jessen obtiene un 8 también. En caso de empate gana el que tiene el valor natural mayor, es decir, Jessen.

Más o menos las cosas son como las has narrado al mantener la ventaja de reacción.

 

 

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14/05/2019, 10:13
Richard MacKinnon

No era un hombre acostumbrado a la violencia gratuita, de hecho, era algo que no solía tolerar. Pero había una gran diferencia entre servir en un navío militar y en uno cuyas únicas reglas eran las que marcaba el capitán... si, sería algo a lo que tendría que cogerle el gusto... pues estaba claro que una vez cruzado el umbral de la piratería, no había vuelta atrás...

Miré la inmensa mole de Bubba llevarse al pobre diablo hacia la bodega cuando una voz se alzó sobre la masa silenciosa que era la tripulación del Sueño Verde... 

La voz clara del capitán del navío inglés tenía cierto aire de clase... la voz de alguien acostumbrado a mandar, a hacerse oir, a que su opinión se tenga en cuenta, esa voz que solo poseen los miembros de la alta sociedad, petulante y soberbia...

Me persigné ante su mención a Dios... ¡¡¿¿como se atrevía a blasfemar de ese modo??!! - pensé - Un inglés, maldita sea su estampa, dando lecciones de moralidad... 

Una feroz lucha interna ocurrió dentro de mi... por un lado, las ganas de rebatir sus argumentos, escupírselos a la cara, y por otro, la prudencia y el respeto a mi capitán, pues ya había osado llevarle un poco la contraría en público, y no sabía si toleraría o no otra injerencia por mi parte...

Por esta vez pude contenerme... sonriendo a mi capitán y asintiendo con la cabeza, en muestra de que estaba con él, lo que decidiera sería bien recibido... 

¡¡Yo soy un arma de Diós!! Parte de los beneficios que saqué los mandaré a Escocia, donde mi clan dará buen uso de ellos en la lucha que se prepara para derrocar al rey protestante e instaurar un Estuardo en el trono, único y verdadero rey, al servicio de Diós... éste nos lo agradecerá en esta vida o en la eternidad... - pensé, llevando mi mano al temible alfanje que tenía envainado y que estaba sediento de rebanar pescuezos sajones...

 

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14/05/2019, 14:21
Ramiro Castañeda

Castañeda sonrió con malicia al escuchar las lamentables súplicas del joven. ¿La clemencia de Dios? El cocinero había aceptado que no llegaría a haber clemencia para él si le capturaban desde que se había enrolado en La Fortuna Real. Sus palabras le producían ganas de reír, aunque se contuvo y continuó observando cómo se desenvolvía la situación mientras acariciaba a Zalamero.

Al cocinero le divirtió ver cómo el capitán Royal colocaba su cuchillo sobre la mejilla de aquel desdichado individuo que, pese a su precaria y peliaguda situación, se atrevía a tener la osadía de exigir a quienes habían tomado por la fuerza su navío. Tal vez fuera necesario que Bubba demostrara a la vista de todos lo que era capaz de hacer con alguno de aquellos pobres ilusos. Intimidación lo llamaban.

-¡No estáis en situación de exigir nada al capitán Royal! -le espetó Castañeda a aquel capitán botarate, en tono divertido, incapaz de creer que el hombre se aferrase a un clavo ardiendo para intentar que lo liberásemos sin más-. Si no hay botín ni tenéis nada que ofrecernos, puede que aún nos seais de utilidad. No pareceis muy imponente. ¿Cuánto creeis que resistirá vuestro cuerpo serrano trabajando en las minas de sal de Marruecos?

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14/05/2019, 16:46
Ania Blade

Maldito perro ¿Cómo se atrevía a exigir nada a su capitán?, Ania tuvo que contenerse para no adelantarse, y decirle unas cuantas palabras, pero Jessen era lo suficiente inteligente y fiera como para necesitar la ayuda de nadie, cuando Ania la vio caminar lentamente hasta el joven y poner su cuchillo en la mejilla del susodicho sonrió con malicia, si le rebanaba el pescuezo se lo tenía bien merecido. Encima el muy imbécil mencionó a Dios ¿y a quien coño le preocupaba la ira de Dios? ¿qué Dios? ¿aquel que jamás se había preocupado por ella? ¿aquél que había dejado morir a su madre? ¿aquel que iba a permitir que la casaran como moneda de cambio con el único fin de procrear y mantener el renombre y fortuna de su familia? Aquel que jamás la había protegido… no, Jess era quien le había protegido y si debía lealtad a alguien sería a ella, siempre, no a un ente invisible que algunos utilizaban para sacar el dinero a unos pocos ilusos.

El joven capitán les indicó que registrasen el camarote para encontrar más información sobre el navío y aquella tripulación y Blade se ofreció voluntaria, puede que Jessen no la dejase luchar, pero en aquello sí que podía ser útil.

- Mi capitán si me lo permitís yo puedo registrar su camarote – dijo adelantándose unos pasos – a vos – se gira hacia el hombre con una sonrisa irónica - os sugiero que vayáis rezando a vuestro Dios, quien sabe igual estáis de suerte y baja a rescataros…

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14/05/2019, 18:20
Joseph Payne

Si algo sabía hacer bien Payne era manipular a la gente, observar sus reacciones y preveer sus intenciones. Desde luego que era muy extraño que nadie se postulase como el capitán del "Sueño Verde" en cuanto fue capturado, y mucho más que no hubiese botín ninguno y que todos estuviesen mirándoles con cara de odio. Algo se les escapaba pero no llegaba a vislumbrar el qué.

Cuando tomó la decisión de tomar un hombre al azar y hacerle cantar a grito en voz, había sido el primer momento en que había advertido quién era en realidad el capitán, camuflado entre el resto de la tripulación. Y el hecho se reafirmó en cuanto salió en defensa de su hombre, con "exigencias" hacia nuestro capitán y con amenaza de muerte incluida. ¿Quién se creía que era? ¿No sabía que se estaba cuestionando ennaquellos instantes si vivirían o morirían allí mismo, atados como cerdos? O era un iluso o era alguien que tenía un as bajo la manga, alguien importante queriendo pasar desapercibido, pero que acababa de delatarse.

- Creo que no entiende en absoluto la situación en la que se encuentra, y desde luego no está en predisposición de exigir nada a nuestro capitán. Ahora mismo es muy fina la línea que decidirá si viven o mueren, y desde luego que no nos iremos con las manos vacías, no sea ingenuo. - manifestó el teniente con una sonrisa divertida, mientras hacía girar entre sus dedos, con asombrosa habilidad, un afilado cuchillo que acababa de sacar de entre sus atuendos. ¿Dicen que no hay botín en su navío? ¿No habrá mercancía alguna para nuestra tripulación ni nada que podamos sacar de provecho? Se equivoca por completo. Yo veo hombres aptos y fuertes, una nueva tripulación de hombres curtidos para el Royal que servirán bien a nuestros propósitos y podrán rehacer sus vidas en alta mar como piratas, salvo que prefieran morir aquí mismo o ser vendidos como esclavos. Y en cuanto a usted, creo que es más de lo que afirma ser y que teme por su vida ¿Es un noble disfrazado, tratando de pasar desapercibido quizá? Si no hay nada de valor en este navío es porque usted, o alguien que lleva consigo y trata de encubrir, es de muchísimo valor. Pero no tenemos ninguna prisa, lo averiguaremos, ya lo creo...

Joseph Payne sabía que tenía libertad por parte del capitán de actuar como quisiese, siempre y cuando hubiese un motivo justificado para ello y le informase de sus acciones. Después de andar un par de veces y mirar los rostros de aquellos hombres y su aspecto físico, pudo averiguar con alta probabilidad de no equivocarse en sus apreciaciones, quiénes tenían capacidad de dirigir la embarcación, quiénes eran los oficiales y suboficiales.

- Capitán, propongo que nos llevemos al capitán de Sueño Verde y a estos tres hombres a nuestro navío, y que allí los interroguemos arduamente hasta que suelten todo lo que queremos saber, mientras nos dirigimos a puerto. ¿De dónde provienen y a dónde se dirigen? ¿Por qué no llevan ningún tipo de mercancía en sus despensas para comerciar, ni hay dinero alguno en joyas ni oro, ni útiles para iniciar una nueva colonia, si en verdad simplemente se trata de un barco de pasajeros? ¿Donde están los documentos que acreditan esta expedición, su propósito o fin, los nombres de las personalidades que hay en él y sus profesiones, la ruta que tenían trazada en el cuaderno de bitácora? 

Llevando al capitán y sus principales hombres como prisioneros al Fortune Royal evitarían cualquier posible motín o rebelión por parte del resto de tripulación. Y con un mínimo de sus hombres, alguno con dotes de navegación como él mismo o Mackinnon, podrian comandar el "Sueño Verde" hasta puerto, siguiendo al Capitán Jessen. Vender el barco les aportaría ingresos, si algunos hombres se les unía tendrían tripulacion extra, y si no siempre podían ser vendidos como esclavos.

- Blade, le acompaño a revisar el camarote de este desgraciado. ¿Le parece bien mi capitán?

 

 

 

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14/05/2019, 20:18
Jessen Royal

Matadme a mí primero.... Jamás unas palabras le resultaron más atractivas al capitán de la Fortuna Real, el cual observó cómo el oficial de la otra nave, en un atisbo estúpido de valentía suicida, se ofreció para ser sacrificado y morir con honor... Era curioso, aquella actitud tan poco pirata a Royal no le había desagradado, y es que la educación que su madre le impartió en sus primero años de vida hablaban precisamente de esas cosas, valor, honor, entrega... Una lástima que su padre posteriormente enterrase esas actitudes en el fondo de un corazón recubierto por costras de sal.

Las palabras de aquel hombre, probablemente alguien distinguido y acostumbrado a mandar comenzaron a tener reacciones entre los propios miembros de su tripulación. ¿Cómo se atrevía aquel extraño a amenazar a Jessen Royal delante de sus hombres y con una masa de pasaje rendida ante los temibles piratas? No tenía sentido... o puede que sí, quizás esperase refuerzos... Nadie nunca estaba tan tranquilo en una situación sin salida y aunque para los del Fortuna jurarían que así era, aquel tipo tenía la altanería de quien escondía cartas ocultas bajo la manga... Cuidado, había que tener cuidado... y sobre todo tacto para mantener el porte y orgullo intacto.

Por eso Royal rió...., se carcajeó tan fuerte en la cara del capitán del Sueño Verde, que si no llegaba a ser por el pañuelo que le cubría la cara, podría haberle escupido... Así consiguió tres cosas, mostrar públicamente que no temía a aquel tipo, más bien le consideraba un pirado,  relajaría la tensión entre sus propios hombres y minaría la autoestima del buque capturado. Ser capitán a veces implicaba usar más la cabeza que su propio sable.

Richard MacKinnon le sonreía, era un tipo con posibilidades, le inspiraba confianza, toda la que un pirata puede dotar por supuesto, y tenía ganas de sobresalir y hacerse notar, algo que en cierto modo le gustaba, Payne así no se relajaría, manteniendo un equilibrio natural en su nao, su magnífica, enorme, colosal y cara embarcación, su gran joya.

Castañeda por su parte parecía divertido, las alusiones del imprudente oficial no habían calado hondo entre los suyos, saltaba a la vista, saliendo en defensa de su propio capitán, elevando la voz y dejándose oír, algo que siempre beneficiaba, cuántos más hombres chillasen de su parte, más estarían apoyándole y más miedo tendrían los del Sueño Verde, no había nada como una tripulación unida como las olas pactaban las tormentas que hacían naufragar las naves.

Blade se acercó al capitán, a tal proximidad que muchos de la tripulación podrían decir que tenía completamente loco a Jessen, el cual miró con sus ojos verdes los de la muchacha que tenía enfrente, manteniendo la intensidad ante ambos, creando lo que se podría considerar como tensión sexual. Ambas sabían jugar al despiste, y aquello lo provocaban siempre que podían en público, formaba parte de la coartada.

- Bien Blade, registrad con esmero la cabina a ver que encontráis..., pero tened cuidado, si algo os resulta extraño subid de inmediato...., si os acecharan matad al desdichado..., como soléis hacerlo, sin piedad... - su voz era calma, suave cuando se trataba de ella y no había alma con el valor suficiente como para faltarle al respeto ni delante ni a espaldas de Royal, el palo mayor estaba de testigo.

Por supuesto Payne no iba a quedarse callado, la mujer que había debajo de la piel de Royal sonrió, un gesto que nadie podía percibir. Su mano derecha siempre se disponía a apoyarle, sus formas solían ser en forma de extensas diatribas, era único argumentando, manipulando y explicando situaciones a cualquiera con tiento de escucharle, y Jessen siempre le escuchaba. Surgieron buenos comentarios sobre cómo conseguir economía de aquellas gentes, sobre quien era en realidad el hombre defensor de la causa y la valía que pudiera albergar. Royal escuchaba mientras el cuchillo no se separaba del rostro de aquel tipo, el cual debiera estar sudando bajo el sol abrasador y el terror del devenir.

- Bien ya está todo dicho..., señor Payne, como siempre ha hecho un análisis de la situación bien detallada e informativa para nuestros.... amigos... - apretó un poco el cuchillo contra la mejilla para crear tensión -... si lo deseáis acompañad a Blade, tenéis libertad de acción, siempre y cuando ella os lo permita.... - y aquí dejaba otro matiz sumamente importante, Ania era libre y decidía por sí misma.

- A la tripulación del Sueño Verde le informo... - dijo Royal elevando la voz -... que todo aquel que desee formar parte de nuestro barco pirata como tripulación pasará por un período de prueba, cobrando obviamente la mitad que un pirata bien adiestrado 50 reales en el período de iniciación, si servís bien pasaréis a 100, si no valéis serviréis de esclavos.... El resto que no desee unirse a nuestra noble causa y servir al bello arte de la piratería se venderá como esclavo, si no tenéis habilidades seréis esclavos también.... Es vuestro momento de elegir si vais a luchar y morir de manera absurda, o preferís vivir cambiando vuestro estilo de vida... 

El capitán hizo el silencio evaluando la situación antes de seguir su alegato

- Con respecto a vos señor..., os diré algo... Vuestro discurso me ha gustado y divertido tanto que he decidido que vais a ser mi bufón privado... - le coge de la pechera  de la camisola y le da un empujón hacia adelante, liberándole del cuchillo del rostro -... si os negáis os follará por el culo cualquier miembro de mi tripulación que guste, delante de vuestros hombres a ser posible... - la mirada verde de Royal parecía brillar de diversión, más cuando dio las siguientes órdenes a sus hombres -... atad las manos y los pies de este hombre, dadle un trapo y que limpie la cubierta de mi barco con esmero, si no limpia bien, hay permiso para follarle... ¡Castañeda! Lo dejo a vuestro cargo, que no escape.... ¡MacKinnon!, haga un listado de cuántos de estos desdichados van a unirse a nosotros y cuántos van a ser esclavos... Cuando lo tenga distribuiremos los hombres entre los dos navíos para llevar esta mierda flotante a la zona de comercio libre, quizás podamos conseguir 5000 reales con un poco de suerte... ¡Tripulación! ¡con armas en mano y en alerta!..., si alguien muestra resistencia la orden es reducir, si se sobrepasan matar...

Y así fue como Royal permaneció en alerta con la mano puesta en su sable en señal de advertencia mientras sus hombres procedían y los más cercanos revisaban aquel cascarón que ocultaba secretos, ahora bien ya conocerían cuáles, no había comentado la siguiente parte de su plan... torturar..., pero aún debía elegir cuidadosamente a quien.

Notas de juego

Comprendido el sistema de dados, si en algún momento me cuelo en las acciones no tengo problemas en editar el texto, tirar dados, tirar a alguien por la borda....XD... Lo que corrijas o reedites en rol bien por mi parte ^^

Cargando editor
14/05/2019, 22:12
Director

-Desconozco que os ha hecho la vida mujer -te dice con la intensidad necesaria para que solo lo oigas tú, luego añade antes de que termines el discurso -Aceptaré limpiar la cubierta y servir como lo que decidáis, pero dejar al pasaje en paz, es la última vez que lo digo. -esto último queda enmarcado por una solemnidad que desconcierta.

Los demás veis que el miedo se ha ido de algunos rostros, en ellos está el orgullo, la serenidad de quien ha aceptado seguir a alguien a quien respetan hasta el final, y eso es aterrador. Muchos otros siguen con miedo, incluso con un pánico cada vez más patente.

- Tiradas (2)

Motivo: Influencia

Tirada: 6d8

Dificultad: 4+

Resultado: 7, 1, 6, 3, 5, 5 (Suma: 27)

Exitos: 4

Motivo: Influencia

Tirada: 1d8

Dificultad: 4+

Resultado: 3 (Fracaso)

Notas de juego

Todos tenéis que superar una prueba de valor dificultad 7.

Explico como va, al igual que antes es una "prueba" (lo digo por que hay otra mecánica que explicaré cuando llegue el momento que es la "acción") así que disponéis de un número de dados según la característica Emocional 

deficiente 3, mediocre 4, elevado 5, prodigio 6.

Solo se considera un dado para el resultado y por cada dado no lanzado (se lanzan todos los que se vayan a lanzar a la vez) se suma uno al resultado.

Los que no pasen la dificultad, es decir los que obtengan 5 o 6, le entrará un temor que afectará a sus decisiones. Los que saquen menos de 5 se acojonarán hasta tal punto que llegado el momento tendrán una penalización seria en sus acciones. Los que la superen nada, mantienen la compostura.

No hagáis solo la tirada, hacedla si vais a intervenir.