Partida Rol por web

Orbis 6: Nuanta [DM09/21]

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Datos de la partida

Orbis 6: Nuanta [DM09/21]

 

Director: Tefrain
Reglamento: Genérico
Sistema: Rol por web
Jugadores: 6
Nivel requerido: Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego: Alto: un mensaje diario al menos
Fecha de comienzo: 01/09/2021
Estado: Finalizada

Introducción

Han pasado varios inviernos desde que los orbis comenzaron a desvanecerse. Las ciudades y aldeas quedaron desprovistas de defensas y de magia, y el miedo empujó a las gentes sencillas a abandonar sus hogares y a exiliarse hacia poniente. El Kaos aprovechó la oportunidad que tanto tiempo había esperado, y cuando marchó sobre las tierras libres su avance resultó ser implacable. El desvanecimiento de la magia, especialmente de la azul y de la verde, fue acompañado del sangriento e inevitable ascenso de la sombra del Príncipe del Kaos hacia las tierras libres de occidente. Ya no queda ningún orbis en pie, y más allá del Alcázar de Abatis tampoco queda ya ninguna luz luchando contra a la oskuridad.

 

 

Sinopsis

 

Durante estos crueles años, las hordas del Príncipe Oskuro han arrasado los reinos fronterizos al este del Marquesado. Empezando por Enaj, el duro y próspero reino enano del noreste, el poder del kaos persiguió, acosó y finalmente korrompió los corazones de los honorables jammers, quienes defendieron sus salones subterráneos hasta el último aliento. Anelûk fue la última ciudad enana en perecer bajo la fétida Sombra. Al sur, el fértil y boscoso dominio de la Duquesa Fersaës, antaño el reino de Agalam y hogar de muchas de las criaturas de Beory, ahora no es más que un desolado yermo de ceniza y putrefacción. Su región más salvaje, la Baronía de Anodiräs, fue especialmente golpeada y mancillada. El cercano bosque de Ûldatär, con sus druidas debilitados y la Diosa Madre humillada, también sucumbió. Los árboles mágicos ardieron durante meses, devorados lentamente por oskuras llamas, visibles desde cientos de kilómetros.

Al norte, gobernando las heladas tierras de Adobrok, el orko gigante Arnu-Kru permanece impasible, calculando su momento de actuar, sin que nadie pueda predecir con certeza en favor de qué bando lo hará.

 

 

Alibesi sigue siendo el principal y más poderoso reino de occidente, y Zidak el pequeño reino costero del sur. Ambos antes en paz, protegidos y acomodados tras las espadas de sus vecinos ahora exterminados, se han convertido en el último obstáculo que frena la incansable marcha de las legiones del Kaos. El territorio más al este de Alibesi, el Marquesado de Abatis, está siendo dura e insistentemente golpeado por el Príncipe y sus hordas, pero la Marquesa Paladina, Alura de Reginloc, rodeada por sus más fieles y valerosos sacerdotes y paladines pelorian, devotos del dios de la luz y el fuego eternos, no flaquean ni un instante en su defensa del Alcázar del Alba, primer bastión del reino y de todo occidente.

 

Durante este tiempo, el tejido arcano del continente Akiteba se ha transfigurado por completo. El delicado equilibrio ya empezó a alterarse durante el Cónclave de las Tres Espadas, en el Túmulo de Ûldatär, cuando los druidas invocaron el Árbol de Beory; aunque fue la posterior derrota de la Diosa Verde, en el Desierto Negro de Ramelok, lo que acabó por desdibujar los vientos de la magia y romper definitivamente su frágil equilibrio. La magia azul, aquella de los eruditos y sabios que estudiaban manuscritos y runas en sus torres o mazmorras, aislados del mundo, casi ha desaparecido. Sus practicantes, otrora afamados y poderosos magos y maestros, han perdido por completo su poder y huyen desvalidos y aterrados. La magia verde, la que emanaba de la vida misma, de las plantas y animales, de los ríos y los bosques, se ha debilitado en exceso, obligando a druidas y criaturas de todo tipo a refugiarse en los bosques más ancianos, ahora enclaves asediados por las sombras argénteas provenientes del Desierto Negro. El resto de colores empiezan también a desdibujarse, devorados por la rápida expansión de las magias magenta y negra, aquellas preferidas por los señores del Kaos y la Oskuridad.

 

Sin embargo no todo está perdido. Aún queda una última esperanza, una última luz titilando sobre el oskuro horizonte: la Stela Albastra. La gema azul del último de los eruditos, Goldrin Rováskulcs, el último de los sabios. Un enigmático artefacto, capaz de abrir portales a otras dimensiones, y con el poder suficiente para restablecer el equilibrio mágico y reescribir el destino del continente.

 

Notas sobre la partida

Desafío Mensual de septiembre:

- Duración: del 1 al 30 de septiembre.

- Ritmo: alto (un mensaje al día al menos).

- Ambientación: fantasía medieval.

- Sistema genérico, propio y sencillo.

- Plazas: 6 jugadores.

 

Todo el contenido de esta partida:

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