Partida Rol por web

En un determinado momento de aquella tensa charla, Alvin y Becky protestaron. Las acusaciones de Jim Foster iban in crescendo, no dejando títere con cabeza, provocando enfados y animadversión entre sus compañeros nombrados, mientras que el resto miraba con morbosa curiosidad cómo se iban desarrollando las conversaciones.

- ¿Mirarse de manera extraña? - Becky estaba roja, también enfadada porque tenía muy buena relación con Dotter - Si a sonreírse y besarse se le considera extraño entonces sí - Indicó con claro deje de sarcasmo, remarcando que aquella teoría no era para nada compartida. Estaba claro que señalar a Dotter como una puta, cuando jamás se le había visto tontear con nadie, era algo que la Natgrewniana era incapaz de tolerar, pareciéndole aquello un pensamiento retrógrado.

- Yo creo que estamos cansados y desquiciados porque nada de esto tiene sentido. Narel y Buck en todo momento han actuado con normalidad y han ayudado a hacer las preguntas adecuadas en el almacén. Ahora, si también se nos va a incriminar a Becky y a mí, por el hecho de haber intentado ayudar, entonces es que se está buscando un cabeza de turco y eso nada tiene que ver con el espíritu de la Space Force - Mantuvo con firmeza.

Alvin era conocido por ser un hombre que transmitía buen rollo a sus compañeros, y a algunos de ellos les había dicho lo que para él simbolizaba la Space Force, pues creía completamente en ella. La mirada del hombre estaba contenida, pues su pérdida, la muerte de René Carracci le había dolido, pero comprendió algo. Jamás había sido sincero. Sus amigos estaban en Natgrew, no iba a delatarles ni a intentar colaborar con la milicia. Había sido un idiota por confiar en él. No había mejor institución que la Space Force, al menos en el ejército se preocupaban por la humanidad en general, y no por ideologías teóricas que no implicaban nada de práctica real para ayudar a las personas.

Aquel Domo era un puto patio de colegio, y el teniente alguien muy poco capacitado para dirigirlo. A Lee Joe nunca le había gustado tener que ser la niñera de nadie. A él le agradaba ir al campo de batalla a reventar skullreps, destripándolos con sus propias manos si fuera necesario, pero era consciente de que debía cumplir órdenes. Y por eso estaba allí, le habían requerido para ir desde uno de los planetas exteriores hasta el PEC, con la finalidad de trabajar apoyando a Townhall. Ahora eso sí, lo que menos podía imaginar es que acabaría haciendo las funciones de su superior, porque éste era demasiado blando como para exigir a sus subordinados lógica y adultez.

No le había temblado el pulso al ejecutar a Carracci. Era un soldado. Una herramienta de la Space Force. Y era consciente de ello. René Carracci sería un nombre que se añadiría a, su ya suficientemente larga, lista de pecados y, aún así, dormiría bien por la noche, y sin necesidad de pastillas. Sus horas de insomnio ya eran cosa del pasado.

El brigada miró a Duncan con una expresión de duda en sus ojos, como si no se creyera lo que escuchaba por parte del doctor - ¿Por qué dice que siente haber dudado de mí? ¿Me había considerado culpable de esto? - Estaba claramente sorprendido, y a la par enfadado, una reacción bastante parecida a la que tenía Dunne Grey frente a las acusaciones que le habían señalado como posible sospechosa - ¡Váyase a la mierda con sus disculpas! Y cómprese un puto cerebro... - El médico había dicho muchas cosas, algunas podían considerarse interesantes, pero el hecho de tener tan mal ojo clínico a la hora de señalar culpables al brigada le había cabreado, así como la cantidad ingente de trapos sucios sobre Grey y Narel.

- Sargento Dunne Grey. Pues ese es el cargo que usted ostenta aunque hayan reclutas del Domo que aún no lo sepan - Dijo con firmeza y determinación - Tiene un problema muy grave y no hablo de su supuesta drogadicción. La sargento Quest la acompañará a hacerse una analítica completa y tras esto será encerrada hasta que no se haga un recuento específico de material que determine qué cosas ha sustraído usted del PEC. No obstante, se le tomará declaración y conforme a eso será juzgada.

Y con esa frialdad despachó rápidamente a la mujer, mientras terminaba de escuchar los alegatos de unos y otros, dirigiendo posteriormente su mirada a Dotter.

- Usted ha reconocido que su intención era matar a un compañero recluta si no terminaba haciendo lo que consideraba correcto - Quedó unos instantes en silencio - Va a permanecer detenida mientras no se determine exactamente quien ha sido el culpable del asesinato de Noor Joyse, en calidad de sospechosa. Pero eso sí, vaya haciéndose a la idea de que va a necesitar su plan B. No quiero en mi escuadrón a nadie con un sentido moral tan bajo por un compañero. Puedo entender una afrenta y cruce de puños en el ring, pero no caso con un asesinato. Y solo pensarlo ya la hace indigna de esta institución - Le dijo a la muchacha con toda la claridad que pudo, que era amplia. Señaló a Carracci - Se mata a los traidores cuando se tienen pruebas. No a los compañeros cuando se nos hacen desagradables. Si no ya no quedaría un puto cadete vivo...

Daya tomaba la palabra y el brigada se le quedó mirando aprobadoramente en primer lugar, quizás el primer gesto amable hacia su persona - Por fin alguien que va a hablar desde una perspectiva objetiva de lo que pasó. Le escuchamos Banarjee - Fue así como comenzaron a tratar de nuevo el tema de las sustancias tomadas, 8 pastillas de difenhidramina fueron las que promovieron la ensoñación de Joyse, aunque según Duncan, la dosis no llegó a matarla.

A continuación la bonita piloto dio una información muy útil, que era precisamente las personas que habían recibido una dosis de medicamento sedante por parte del psicólogo, algo que Gerald Target podría corroborar en cualquier momento. De hecho la sugerencia había partido de él, y aunque no señalara directamente a un culpable, se podía reducir mucho la posible lista de sospechosos. William hizo un comentario sobre las pastillas, mostrando las suyas propias, algo que quizás todos debieran hacer, una idea que transmitió al brigada.

- Sharmon, traiga a Teller para que tome muestras de sangre de todos los reclutas y las analice. Ya de paso descartaremos drogas varias y mierdas que puedan estar consumiendo - Y su mirada iba directamente hacia Grey, la cual comenzaba a asumir que su estancia en el ejército iba a ser más bien corta - Luego acompañarán Quest y Malbone a cada uno de los mencionados para traer su medicación y hacer el recuento. Por cierto, brigada Arkest, la recluta Banerjee querría saber qué le ha administrado de drogas a los que pasaron por su consulta - Y la mujer indicó que solo le dio a Donner algo de medicación fuera de la habitual, pues era el único que realmente necesitaba una dosis para poder dormir, siendo el medicamento similar al Soñodor pero de distinta composición química, algo que podrían comprobar con las analíticas de sangre.

Otra de las ideas estaban en el aire y por lo visto había venido de la mano de Keira, aunque era Daya quien se la transmitía al grupo, mostrando sus habilidades comunicativas a mandos y compañeros. Billy incidía en buscar marcas, pues quizás si hubiera tenido Joyse cierta opción al forcejeo, pues era una mujer muy fibrosa y con buen estado de salud.

- Independientemente de la autopsia quiero una revisión completa de todos los cadetes. No vamos a descartar posibilidades fácilmente comprobables - Aseguró Joe mirando a todos los presentes, ordenando que se desnudaran en ese preciso instante - Hagan una fila, les quiero firmes para la inspección, Quest y McCarthy quiero que inspeccionen a los reclutas antes de que se hagan los análisis de sangre. Aquí todos sabemos discernir entre heridas casuales y marcas de lucha, de lo contrario les triplicaré las horas de entrenamiento.

Los resultados obtenidos en aquel visual examen revelaría algo importante, habían dos cadetes con marcas de arañazos, Buck Smith en el antebrazo y Benedict en el pecho, a un palmo de distancia del cuello. El primero justificó que Narel era muy violenta en según qué cuestiones, casi haciendo entender que el sexo practicado la noche anterior había sido intenso. Algo que provocó que la joven le mirase de manera extraña, quizás cansada, dubitativa. El segundo tartamudeó de manera muy nerviosa que se lo había hecho entrenando junto con Zack, el día anterior por la tarde. No cabía decir que los combatientes tenían cardenales por bastantes regiones de su anatomía, casi parecían un mapa.

Ante la idea de someter a los reclutas a la prueba del polígrafo, a Lee Joe le pareció buena idea, pero para eso sería interesante que cualquier reclutas pudiera plantear dudas en aquella particular caza.

- Vayan pensando preguntas para plantear y a quien - Respondió mientras hacía un mensaje oficial en su comunicador. La solicitud del polígrafo era otra de las pruebas factibles que podían dar luz sobre la investigación - No se realizará la prueba a todo el mundo, solo a los que ya está claro, son sospechosos o podrían ser amigos de éstos. Avisaré a Target también para que se prepare y disponga el material. 

El joven Thompson pidió que se analizasen las uñas de la difunta Joyse, y el brigada asintió ante el comentario. Cualquier dato de naturaleza objetiva era bienvenido.

El brigada iba disponiendo órdenes conforme ideas salían. Mandó el cinturón a analizar mientras Daya daba otro dato obtenido en la consulta de Gerald Target y es que los cadetes más competitivos del Domo eran precisamente Noor Joyse, a la cual ya no se le podía preguntar nada. Elon, el joven del Domo 3 y Harold, el experto en informática. Las palabras de la piloto casi sonaban a acusaciones así que ambos jóvenes decidieron coger el turno de palabra.

- Ser competitivo no implica ser un asesino - Harold fue el primero en intervenir - Y personalmente no me preocupa que se me investigue, me sometan al polígrafo o me saquen muestras de sangre - Sonrió abiertamente despreocupado elevando las manos, como indicando: Aquí estoy.

- Esto no tiene sentido... - Elon parecía no tomarse tan bien el haber sido nombrado, aunque tras apretar la mandíbula hizo la indicación a su brigada - Señor, siempre a sus órdenes para lo que considere - No quiso decir más, estaba claro que las palabras en según qué situaciones, condenaban.

- Coincido con ellos que ser competitivo no te hace ser un asesino - Confirmó Lee Joe negando con la cabeza a Daya - Quiero pruebas objetivas, no más teorías. Circunstancias probables para no tener ninguna duda al respecto de la persona a la que pienso pegarle un tiro - Y así lo dijo, con frialdad. Tenía autoridad para ello y vaya que si lo haría, ya lo había demostrado - A través de la sangre todos seréis investigados, luego haremos la prueba del polígrafo y esperaremos que los de tecnología hagan su parte para intentar extraer los datos perdidos. Con todo eso seguro la caza está asegurada - Comentó el brigada elevando una ceja cuando la capitana Heiss fue nombrada como posible mujer a investigar - Ella está fuera de toda duda. Hay motivos sobrados para que nadie pueda cuestionar su honradez, entre ellos que es una invitada de honor del comandante, ha estado en el nivel 1 alojada. Boaventura tiene interés en que solucionemos este conflicto y demos novedades, así que no tendría sentido culpar a la abogada con la que está pasando el tiempo. Además que esa mujer no tiene grandes vinculaciones con la gente de este PEC.

Daya indicó que Narel y Buck podían confirmar donde estuvieron de noche por medio de sus comunicadores y ya de paso, comprobar dónde se habían encontrado el resto de los reclutas del Domo. Lee Joe asintió sobre pedir de nuevo los datos a los de tecnología, pues podía ser otro medio objetivo para poder dar luz al asesinato de Joyse.

El brigada no tuvo inconveniente en hablar sobre la discusión tenida con Noor Joyse, aunque en su rostro había una duda mirada hacia la fémina y cualquiera que pusiera su palabra en tela de juicio.

- Raven Sharmon me comentó lo que había sucedido en la sala y fui a hablar con Joyse. La discusión entre ambos fue porque le recriminé que las cosas no se hacían por la espalda, si no de frente, y que por sus actuaciones me iba a plantear su continuidad en el Domo. Dijo que iba a dar parte de mí, así que le abrí el comunicador para ponerle en contacto directo con el mismo comandante, el cual me ha dado licencia plena para actuar, siempre y cuando salga la verdad. Hizo un comentario despótico y no se lo consentí. Le dije que estaba fuera del Domo, y que se quedaría en el PEC para testificar contra todo el que quisiera antes de volver a su posición de civil. - El brigada no era alguien que admitiera tonterías, los cadetes debían obedecer, de lo contrario no eran válidos para el ejército. De una particular manera, hacía su selección.

Para lo que no estaba preparado el brigada era para la explicación tecnológica de Yilmaz. Usaba palabras técnicas, comentaba sobre estaciones, huellas energéticas, patrones de energías y no sé qué hostias más. Lee Joe se puso en contacto con el tecnólogo jefe del PEC, un capitán tan serio como Joe, y que accedió a permitir que un recluta se metiera en su sala. Posiblemente para catalogar sus capacidades.

Raven Sharmon había salido del nivel 9 hacia el 3 con el fin de buscar al doctor Teller, el cual, tras haber acompañado a la soldado de primera, con bolsas de extracción y tomando la cantidad necesaria de sangre de todos los cadetes y de Grey, se retiró al laboratorio para analiza los resultados. Los cuáles no tardarían en llegar.

Emory, Jean y Becky habían consumido sus tres pastillas, de hecho, la concentración en sangre de ellos era la estimada. Stealer, Yum, Keira y Daya presentaron las pastillas que no habían llegado a ingerir. Benedict y Harold no habían tomado las pastillas y no las tenían, ambos alegaron que las habían perdido. Narel tenía en sangre una concentración reciente de una pastilla, pero la joven negaba haber tomado ninguna, indicando que las suyas se las había dado a Buck

No cabía decir que Grey había dado de nuevo positivo en opiáceos, determinando Teller que Grey estaba bajo tratamiento y él le recetaba los medicamentos. El médico se aproximó a Lee Joe y le hizo una petición, hablar en privado sobre ese tema, como si de alguna forma Teller quisiera exculpar o ayudar a la sargento. Sus motivos tendría.

Pasó el tiempo y cuando todas las pruebas fueron reunidas, cerca de las 14.00 horas de ese fatídico día 11. Se supieron las siguientes informaciones.

- Se ha encontrado la botella de agua de Noor Joyse en la papelera del gimnasio. Fue encontrada por los Soldados Espaciales que registraron el lugar y hay un dato curioso que debemos conocer. La botella es de Noor porque hay células bucales en el interior de la abertura, pero por fuera, alguien ha intentado limpiar las huellas usando un producto químico de limpieza - Comenzó a explicar Lee Joe tras leer en su comunicador lo que le mandaban de la morgue  - Curiosamente el mismo producto que se ha usado para limpiar el cinturón que se sabe, es el arma homicida. Se ha hecho un estudio de químicos, y se sabe que el producto con el que se intentaron borrar las pruebas es una mezcla de varios detergentes líquidos en proporciones muy concretas, que intentaba degradar la superficie externa de contacto del material sobre el que iba a ser usado. Microabrasión se llama. Por lo tanto, alguien sabía muy bien qué estaba haciendo al mezclar esos productos. 

- El cinturón encontrado tiene las huellas dactilares de Buck y Grey, aunque ni un solo rastro de ADN de Joyse en su superficie. Lo que sí desprendía era un olor a químicos muy particular ya que el cuero lo había absorbido, por lo que se estudió su procedencia, llegándose a la conclusión de que quien estuvo en la escena del crimen y envenenó a Joyse, fue la misma persona que utilizó el cinturón para estrangularla - Quedó pensativo mientras leía un poco más de aquel informe - Se han revisado las uñas del cadáver y aparece el mismo producto químico en ellas, además de que tenía una manicura muy bien elaborada. El asesino perdió el tiempo en cubrir sus huellas, pero esto ha sido una chapuza improvisada porque aparece material biológico perteneciente a Buck Smith. No me cabe la menos duda de quien es uno de los asesinos.

- Señor - Dijo Dally Quest - Han revisado las cuentas de Noor Joyse y su familia. Parece que era hija única y la situación económica familiar era estable, solvente y sin cargos médicos registrados

Y allí estaban los datos recogidos en el laboratorio. Ahora faltaban los tecnológicos al recibir Yilmaz permiso para tener acceso a ellos. Estaban muy cerca de la verdad.

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Eylo había ido a la sala de telecomunicaciones con un capitán encargado de la seguridad del PEC. El hombre era muy serio y no quitaba su mirada del joven Yilmaz, así como los cuatro soldados expertos en tecnología que le acompañaban. Consintieron que el hombre tocara libremente los paneles y cuando los rozó sintió un chispazo, una vibración que conocía muy bien. Era una señal que le traía recuerdos lejanos.

Y este era el motivo por el que los expertos en tecnología del PEC no podían acceder a sus propios ordenadores, por el que las cámaras habían sido bloqueadas y los comunicadores hacían funcionar sus sistemas de localización a voluntad. Yilmaz no podía arreglar todo ese desastre solo, precisó ayuda de varios soldados, cada cual experto en algún campo específico de las comunicaciones, realizando un trabajo conjunto que les llevaría horas. 

La anomalía de Eidolon no parecía atender a tecnologías, era una fuerza poderosa que ejercía un control estático en el sitio donde actuaba. El tiempo pasado la iba debilitando y haciendo una combinación de campos electromagnéticos sobre el instrumental, parecía revertirse el proceso a la normalidad. Cuando ésta llegó, las informaciones del PEC, las que no habían sido borradas, se podían recuperar. Así se supo lo siguiente:

- Buck y Narel estuvieron en el camarote de él durante la noche del asesinato. Ambos entraron dentro pero las cámaras no registraban salida alguna. Días antes del "corte" nadie entró en el camarote de Smith. Pero las puertas de aquella estancia hablaron y sí fueron abiertas de madrugada, un poco antes en que se produjera la muerte de Noor.

- Noor Joyse había entrado en el gimnasio para entrenar. Todos sabían que no salió de allí. La única persona que estaba por las inmediaciones del sitio era un compañero del todo inesperado. Zack Norris.

- Benedict también fue geolocalizado en la habitación de Buck Norris esa misma mañana. No necesitó llave para entrar. Lo hizo por sus propios medios o bien tenía su propia llave.

- El daño producido en la estación de ingeniería del PEC era grande, pero lo más importante es la deducción que se extraía de ese hecho. No podía haberlo hecho una sola persona.

La ejecución de René por impactante que fuera, era la secuencia lógica... había demostrado su simpatía por los rebeldes de Natgrew y estando claro que no seguiría en el ejército por sus actos y palabras, no se podían permitir que avisara... obviando ya el hecho de que había confirmado ser amigo de esos rebeldes, cuando William pensaba que simplemente sería amigo de algunos que se habrían apuntado pero sin entender del todo de lo que iba... se daba cuenta que en muchas ocasiones todavía le costaba entender a las personas... no siempre lo veía todo tan claro como muchas veces pensaba... La muerte había decidido convertirse en su compañera de viaje... no hace tanto había matado y ahora presenciaba en primera línea una ejecución... Bajó la mirada al suelo con gran tristeza... Parecían la promoción maldita... 

Después de todo lo que se había expuesto llegaba el tiempo de las reacciones, algunas con varios tintes de ira, como la respuesta de Grey a Duncan, algo bastante esperable, pues había sido atacada, no sólo con escasez de pruebas, si no demostrando que no se le entendía para nada... Si entendías a Grey, comprendías porque no era posible que ella estuviera implicada. La reacción de Narel era bastante esperable tras los comentarios de Foster. Billy mantenía su apoyo a Dotter y cuando se dirigió a él, hizo un gesto afirmativo firme, afianzando la seguridad en lo que acababa de decir... En ese momento seguía teniendo bastante enfilado a Buck, aunque su afirmación y el hecho de que Narel tuviera el sueño ligero conseguía crear una duda razonable que impedía que fuera más directo en sus acusaciones. La reacción de Becky y Alvin era bastante comprensible, pues las acusaciones de Jim parecían carentes de fundamento... Thompson volvió a pedir calma usando las manos, entendiendo el porqué de su reacción, sin embargo dejar que las emociones los embargaran no podía ayudar a averiguar la verdad, una verdad que sentía cercana pero como si se le quisiera escapar de las manos... 

Sentía la necesidad de partir una lanza a favor de Narel después de los comentarios del Brigada... - Señor, por favor... Lo de Narel estoy convencido que es algo fruto de la ira que embarga a la mayoría en estos momentos... seguro que un psicólogo podría aseverar que de toda la promoción sería de las últimas dispuestas a matar... Ahora mismo todas las emociones están a flor de piel... - Comprendía que Lee Joe era alguien bastante razonable en realidad, aunque la situación estaba algo fuera de control y por eso se precisaba poner un control excesivo para recuperar ese control, pero perder a Dotter sería una gran perdida para el Domo y así esperaba poder transmitírselo al brigada. La siguiente inspección reveló que Buck y Benedict tenían marcas, lo de Buck volvía a ponerle en el objetivo aunque Benedict resultó ser una sorpresa, pero no parecía alguien capaz de hacer algo así, así qué dejó esa información alojada en un rincón de su cerebro sin darle mayor importancia por el momento... Cuando salieron los nombres de las personas más competitivas, miró a Elon después de la respuesta - No te preocupes, Milena, Lesly y tú sois los únicos que creo que están exentos de cualquier sospecha... sólo se pretende no dejar piedra sin remover - Había sido muy preciso, pues Harold también había puesto el propio nombre de Billy sobre la mesa y sería absurdo decir algo que le exculpara pues en realidad no tenía mayor coartada que haber estado cenando el día antes, pero había sido antes del asesinato y a fin de cuentas estaban aquí para juzgarle por asesinato. Curiosa la reacción de Narel, ante el comentario de Buck sobre la naturaleza de la marca en su cuerpo... 

A continuación fueron llegando el resto de los informes y cuando obtuvo todo, un golpe de iluminación le vino a la cabeza... Le costaba creerlo... Pero no había otra posibilidad... Se levantó y se acercó a Milena, hizo algo que podía parecer impropio y la abrazó, aprovechando para susurrarle algo al oído - Creo que sé la verdad... cúbreme por si acaso - le susurró al oído mientras al separarse la observaba con tristeza en la mirada, pues en realidad no le gustaba lo que "pensaba" que había descubierto... Sujetó el puente de la nariz con el pulgar y el índice, un gesto típico de concentración que solía hacer cuando trataba de elaborar un argumento complicado... En ese momento miró indistintamente a Zack, Benedict y Buck y preguntó con mucha pena en su rostro y tono - ¿Por qué...? - Era de lo poco que no entendía... el por qué... 

- Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad - Empezó recordando las palabras escritas muchos años atrás por uno de sus escritores preferidos - Es cierto que Narel tiene el sueño ligero... por eso, en la copa que tomasteis al principio de la noche había una de las "nueve" pastillas que obraban en tu poder - Empezó diciendo a Buck, para luego mirar a Dotter con gesto de dolor... lamentaba el daño que le iba a causar lo que estaba diciendo, pronuncio con los labios pero sin emitir sonido alguno un "lo siento" - Narel era la coartada perfecta, cualquiera que la conociera un poco, sabría que jamás tendría algo que ver con esto y su sueño ligero sólo mejoraba la coartada, pero seguro que Narel podrá confirmar que su sueño de esa noche no fue tan ligero como acostumbra, además que su cara cuando comentaste el origen de tu marca no pareció convencerla demasiado... los restos de la medicación en su organismo certifican esa sustancia en su cuerpo recientemente... Las otras 8 pastillas que te quedaban, todos sabemos donde acabaron... en Noor. Todo lo teníais muy bien estudiado, incluso habríais tenido acceso a los expedientes para poder ganaros a quien más os interesaría, por eso actuaste como lo hiciste durante todo el tiempo en el Domo, para fomentar esos sentimientos en Narel y que te sirviera de coartada llegado el momento oportuno... - Llegaba el momento de Benedict... había establecido mil opciones que pudieran exculparlo, pues no quería que fuera culpable... aunque no habían llegado a conocerse a fondo, le había parecido muy buena persona - Hacía falta un especialista en tecnología, no sólo para desactivar las cámaras en el momento oportuno, si no para encargarse de modificar los registros de admisión y que los tres estuvierais en el mismo Domo que Joyse para poder llevar a cabo vuestro plan... Ese papel lo hacías tú - afirmó observando a Dickens, manteniendo el pesar en la mirada, pues no le gustaba nada lo que estaba desvelando... en el fondo deseaba equivocarse - Lo que no entiendo del todo es porque entraste en la habitación de Buck en esa madrugada... supongo que es para colocar allí el cinturón una vez que fue limpiado de huellas, ya que en tu habitación no podría estar porque todos los tecnólogos serían sospechosos y Zack es demasiado desordenado para que pueda recaer esa responsabilidad en él... Aunque también podía ser para abrirle la puerta sin dejar un registro que pudiera ser rastreado hasta Smith... - Una vez había ya hablado de Zack se giró hasta ese mismo - Luego le toca al que elaboró el producto de abrasión a partir de detergentes cotidianos, el especialista en borrar huellas que se dejó un resto de ADN de Buck en las huellas de Noor, pero que aún así hizo un gran trabajo, vigilando cuando Noor llegaría al gimnasio, además de preparar los compuestos químicos y ser la coartada de Benedict... - El plan estaba muy bien planeado eso desde luego y habían aprovechado las desavenencias surgidas por el tema del juicio para actuar - Esto no es algo que hayáis preparado de manera reciente, fue meticulosamente preparado... aunque decidisteis acelerar vuestros planes debido a lo que pasó por la mañana ya que sería una pantalla de humo perfecta, pero no contasteis con que hacerlo en el PEC era más arriesgado que hacerlo en el Domo, lo cual estoy convencido que era vuestro plan original, además que tuvisteis que actuar más rápido... Sólo tengo una pregunta... ¿Por qué? - Miraba indistintamente a los tres, aunque especialmente en Benedict, el que había resultado ser la mayor sorpresa de todas, jamás lo hubiera esperado de él, esperaba... deseaba equivocarse... Quería escuchar a alguien que le gritara que lo que decía era una estupidez y que le pudiera demostrar cuan equivocado estaba... dos lágrimas se formaban en sus ojos pujando por salir... - Si alguien se pregunta porque estoy tan convencido de que esto se fraguó mucho antes, es porque nadie haría participe de un complot para asesinar a alguien a ninguno de ellos, sería demasiado arriesgado por lo que nos conocemos en el Domo... Entonces, tenían que tener ya la certeza de su colaboración... ¿Quién pediría ayuda a Benedict para matar a alguien con lo que sabemos de él? - 

Se volvió hacía Eylo, entendiendo que el polígrafo sería cosa de él... además, no podía seguir adelante con aquello... se sentía fatal por todo lo ocurrido... si pudiera desearía no saber nada más de aquello - Yo... es mi teoría, actúa como creas conveniente... - Volvió su mirada a Narel en ese momento, con demasiadas emociones en la mirada... pena, sobre todo y un gran lo siento marcado en sus ojos... Decidió sentarse en un banco algo alejado en la sala (aunque si le responden un por qué querrá ecucharlo)

Sentía satisfacción por haber intervenido de la manera en que lo había hecho, acusando tanto a Narel como a Buck de asesinato. Estaba orgullosa y hasta preveía que ahora sí que me harían un homenaje. Me lo debían ya por lo de los skulls, pero ahora tras identificar a los responsables mi ego se había acrecentado.

Sin embargo no salió como había pronosticado, todos mis argumentos fueron pinchados con relativa facilidad y descubrí que toda mi valoración se había desmontado cual castillo de naipes. Además, nuevamente, tuve que escuchar las críticas, los comentarios despectivos, las acusaciones de vuelta. Volví a estar, otra vez en aquella aula del domo, en el foco del huracán. La había cagado.

Esta vez lo diferente fue que me di cuenta. Hasta lo sentí, quizás ayudó ver el cadáver ensangrentado de René a mi lado, con todos los sesos desparramados por el suelo. El mensaje era claro: "Los errores se pagan" Igual me obsesionó un poco ver tanta sangre por el suelo, mezclada con trozos de carne, la sensación era bastante asquerosa, muy gore. Aún con todo, tuve arrestos para acercarme y cerrarle los ojos.

Volví a ponerme de pie y comprobé como mi mano tenía restos de sangre de Carracci. Me fijé en su viscosidad por unos instantes. Puse cara de asco y me volví a acuclillar a su lado para limpiarme la mano en su pantalón.

Tras escuchar todos los argumentos de los demás, me volví hacia Narel - vale, me equivoqué. Lo siento, de verdad. Creí que encajaban las piezas y... supongo que me motivé en exceso. Perdón - sentía mi respiración bastante pesada. Una sensación extraña. Incluso las lágrimas afloraron en mis ojos - tenía esa sensación de que estaba haciendo las cosas bien, de que la gente iba a estar orgullosa de mí pero fijaros... un desastre. Para esto no sirvo, soy conductora no investigadora - ¿La causa? Me había venido arriba, seguramente porque habíamos encontrado el cinturón pero todas las demás piezas a pesar de que aparentemente podrían tener su lógica, finalmente no la tuvieron - Muy mal. Te grité porque en las películas funciona, siempre he visto que cuando la gente se pone nerviosa pues comete errores, pero aquí el error es mío. Siento haberte gritado e insultado, de verdad que lo siento Narel - a diferencia de otras ocasiones ahora sí que notaba aquel sentimiento de haber estropeado algo. ¿Sería la empatía? Tampoco es que con Narel me llevase bien, de hecho últimamente ni nos hablábamos pero sí que no quería que el folio se rompiera. Y ahora estaba bastante arrugado, demasiado - me doy cuenta de mis errores, ahora sí. Siento como un nudo en el estómago.

- Eras mi principal sospechosa porque habías discutido con Noor y yo pensaba que su asesinato era consecuencia del enfrentamiento en la reunión, no de otras causas - pero al parecer el plan se había acelerado en el PEC pero venía de atrás; vamos que no guardaba relación - Noor era mi mejor amiga después de Vera, quería hacerlo bien, quería encontrar a los culpables... Ahora me doy cuenta cómo os sentisteis los que perdisteis a Sarah en la batalla, lo siento, ahora lo sé - volvieron a llenarse mis ojos de lágrimas. Me tapé con la manos.

Con Buck ocurría otro tanto, me había excedido. Tenía más dudas con respecto a la culpabilidad o inocencia de Smith pero aún así, no estaba a gusto con la forma en que le había acusado - igual veo muchas películas, es cierto. Pero joder tu habitación es como la de un psicópata, eso me confundió - con todo aquel orden excesivo, estaba claro que el chico no era muy normal. Además estaban los tres libros, Buck tenía unos gustos muy raros. ¿Eso lo convertía en asesino? No - me encajaban las piezas del puzzle, seguro que tú en mi lugar habrías hecho lo mismo - le habría pedido disculpas de haber escuchado que también me había equivocado con él pero por el momento no había escuchado razones para hacerlo. Pero luego estaba aquella forma en la que me había contestado como si los terráqueos fuéramos seres inferiores - aunque ahí te equivocas, yo soy la actual campeona de la galaxia y me he enfrentado a pilotos de tu planeta y no los he visto delante, así que, cuanto menos habrá de todo, Buck.

Antes de que el brigada y los otros mandos decidieran toda la batería de acciones que íbamos a llevar a cabo para tratar de esclarecer la inocencia-culpabilidad de los miembros del domo doce pedí perdón públicamente - las formas no han estado bien, lo siento - me había equivocado no sólo en cómo había procedido a señalar e inculpar a compañeros en base a unas teorías que aunque tenían su lógica interna, no acababan de encajar - supongo que creí que podía, que iba a acertar, que yo era la que iba a desentrañar el caso y la realidad se ha impuesto - el caso me quedaba grande, me había fijado en los razonamientos que había aportado Daya, los datos de Duke, las conjeturas de William, los argumentos de Eylo... Estaba a años luz de todos ellos, había sido realmente ingenuo pensar que yo podía resolver el caso - me siento muy mal por todo. Soy una tonta que ha vivido un sueño y ahora he despertado - me sequé las lágrimas con el extremo de la manga superior - hoy he descubierto la empatía, es amarga cuando las cosas no salen y supongo que al igual que el Ying y el Yang será dulce en los buenos momentos - había sido duro descubrir la empatía en aquellas circunstancias pero el destino es como un niño jugando a los dados.

- Prometo cambiar.

Esperaba que el castigo no fuese demasiado duro en caso de que recibiera alguna sanción por haber incumplido las normas o por sobrepasarme en la exposición de mi declaración. Y sobretodo experimentaba una sensación agridulce, amarga en cuanto a haberme equivocado con Narel y positiva en cuando a sentir la empatía. También pesaba la muerte de Yang.

Que pudiera haber acertado también con Benedict, en la tesis que le había contado a Grey me reanimó bastante, aún que yo no fuera muy apta para aquellas cosas, había tenido bastante ojo. 

- Vaya Benedict, ya me sorprendió que cuando René se autoinculpó no abrieses la boca, érais muy amigos - lo lógico hubiera sido que hubiera intervenido oponiéndose o negándolo y sin embargo había permanecido callado. Lo de zack sí que me había cogido por sorpresa, no lo asociaba para nada con aquella trama y esperaba que al final se explicara todo para poder entender porqué habían matado a Noor Joyse.

Colaboré sin poner ninguna pega ante toda la batería de actividades y controles que decidieron los mandos que tenía que hacer para verificar mi inocencia.

*****  Dejo un epílogo para René, a modo de recapitulación de su trasfondo  *****

El disparo del brigada Lee Joe segó la vida de René Carracci en un instante, pero no así su espíritu, que se elevó rápidamente en el aire con la soltura de las aves que, cada atardecer, emprendían vuelo junto al llagu de Hydria.

Durante apenas unos segundos, pudo ver a todos los reunidos en las celdas del PEC, pero enseguida salió de allí y se perdió en la inmensidad del espacio hasta llegar en raudo vuelo a los fértiles y frondosos espacios natgrewnianos de su región natal, Hydria. Una vez allí, viajó libre de nuevo por esos bosques tan conocidos y amados, siendo uno más entre los pajarillos como el saltarín verde que le había enseñado a Daya o entre los esbeltos hipotragos con los cuales había comparado a Kalina la primera semana.

Pero, por las noches, el espíritu de René Carraci buscaría cobijo en una esquinita de la casa de su madre, de cuyos oscuros ojos brotarían amargas lágrimas por la muerte de su hijo. El espíritu de René, cada noche, saldría de ese cobijo cuando su madre se fuera a dormir, para arroparla, darle un beso y decirle que no se preocupara, que pronto ella también estaría con él de ese otro lado.

«Mira la inmensidad del firmamento, hijo», recordaba las palabras de su padre, cuando René era sólo un niño de cinco años y lo miraba con sus inquietos ojos. «Hay quien te dirá que porque el universo es tan grande, nosotros somos insignificantes y no valemos nada entre tanta grandeza. Pero no les dejes que te convenzan de eso». Su padre le puso una mano en el corazón: «Esto que tienes aquí es un universo mucho más grande que el que hay ahí afuera, hijo; y esto», le dijo señalando con sus manos los frondosos alrededores de Natgrew, «es el planeta que nos acoge, el hermoso planeta que nos da vida y que debemos proteger, como hizo el Hijo de los Bosques. Ahora el Hombre de las Estrellas apresa Natgrew con sus garras codiciosas, pero Natgrew no tiene dueño; Natgrew es el lugar en el que habita el Hijo de los Bosques y, un día, el Hijo de los Bosques lo liberará».

Su padre había desaparecido sin dejar rastro cuando René tenía sólo seis años y él lloró durante un año entero, todas las noches, hasta que después de un año simplemente agarró el rifle y el cuchillo de su padre, que colgaban de la pared, y salió a los bosques a cazar, algo que nunca más dejó de hacer. Desde entonces, hizo de la soledad y de la pequeña compañía de sus más queridos amigos su seña de identidad.

Años después, el arrollador carisma de una gran mujer que le salvó la vida en los bosques le llevó a desear una libertad aún mayor para su planeta. Un Natgrew libre. Libre de la opresión militar, libre de la dictadura de la Comandancia, que exprimía los recursos de su planeta a cambio de viles monedas y desprecio. Libre de la tiranía del Hombre de las Estrellas. Pero más que del anarquismo, René se había enamorado del espíritu de aquella mujer, quien se convirtió en su amante entre los bosques, hasta que el joven se dio cuenta de que ella lo estaba utilizando para su causa y, entonces, huyó de Natgrew para huir de su dolor.

Podría haberse convertido en un gran rebelde anarquista, pues tuvo en sus manos la vida del general Boaventura en los bosques de Hydria. Habría sido sencillo: un disparo accidental, una cuchillada mientras dormía por la noche, pues estaban solos él y el oficial. Pero, lejos de eso, René Carracci salvó la vida al comandante del PEC 12, como le había contado en confidencia a Eylo y Duncan un día. René no llegó a ser nunca un anarquista, aunque soñaba con la libertad de Natgrew. Si lo hubiera sido, habría acabado fácilmente con la vida de Boaventura. Y, aun así, aquella mañana, el brigada Lee Joe asesinó a Carracci por considerarlo un terrorista: pero, lo que Joe no sabía es que, en realidad, lo mató porque René amaba a sus amigos de Natgrew, que además eran anarquistas.

El nombre de René Carracci sería olvidado en la Space Force como el nombre de un traidor. Pero René era un joven más sencillo: él había muerto simplemente porque amaba a sus amigos de Natgrew y nunca los habría entregado en las manos de un asesino como Lee Joe.

Vuela libre, René Carracci. Vuela libre.

Su mirada volvió de nuevo al cadáver de René tendido boca arriba en la celda, no podía creer aquello. Le costaba aunque lo tuviera delante de sus ojos, aunque hubiera visto lo sucedido, la frialdad con la que el Brigada lo había ejecutado sin pestañear, sin dudarlo, sin que la mano le temblara. Fue lo primero que vio cuando entró en la sala y su cuerpo reaccionó con un sobresalto al escuchar el sonido del arma de improviso. Lo que hubiera pasado allí abajo durante ese tiempo, lo que se hubiera dicho, había llevado a aquel final. Pero, ¿qué había sido? René no era el culpable del asesinato de Noor, y así lo había reconocido Joe, pero le había disparado por traición, por conocer a alguien que actuaba contra la Space Force. Por traición. Daya se sentía desubicada en aquel momento. ¿Traidor René? No podía imaginarlo, no después de la tarde que habían pasado en el reservado con las simulaciones de Natgrew e Innum. Tuvo que hacer un esfuerzo mayúsculo para retirar su mirada de René, que su mente dejara de procesar aquella visión y la pérdida que sentía en su interior mezclada con los sentimientos que le provocaba en ese momento el Brigada, e intentar centrarse en lo que se estaba diciendo a su alrededor dejando el duelo, las preguntas, para más adelante.

Consiguió centrarse y prestar atención al intercambio de acusaciones y reproches que estaba siendo intenso y se estaba volviendo bastante desagradable para la innumita. Sentía en la cuerda floja a una persona a la que respetaba mucho y a otra que, tras escuchar cómo se había defendido de todo lo malo que se había vertido sobre ella, estaba quedando fuera de toda duda de ser cupable a los ojos de Daya. Dunne y Narel. Las dos con un pie fuera de la Space Force a costa de los sucedido, efectos colaterales del asesinato de Noor. La sargento se defendía con uñas y dientes de las acusaciones directas de Duncan y, Narel, señalada por todos, especialmente por Jim, se confesaba acorralada por ser sincera con el escuadrón. Sintió pena, una pena enorme por lo que estaba viendo y escuchando, por como se estaba acusando sin sentido y, lo peor, sin pruebas, sin fundamento. Tenia la sensación de que si el Brigada Lee Joe les dejase su pistola allí y todos los mandos abandonaran las celdas, se matarían entre todos antes de saber quien era el verdadero asesino.

Así que decidió parar aquello, dar un paso al frente y exponer lo que habían obtenido después de hablar con el Doctor Target. No habría esperado en ningún momento el cambio en la expresión del Brigada cuando empezó a hablar y lo rápido que fue ordenando que se llevaran a cabo cada una de sus peticiones, incluida la de hablar con la psicóloga que, para su sorpresa mayúscula, era la mujer que había traído la autopsia. La miró con una mezcla de sorpresa y estupor que intentó ocultar rápidamente, pues el comportamiento que había derrochado por cada uno de sus poros desde que había llegado no se correspondían para nada con su imagen mental de una psicóloga. Se cuadró ante ella, dándole las gracias por la información facilitada, que hizo que mirase a Donner y asintiera, trasmitiendo que aquello dejaba fuera de sospecha con aquel tema al combatiente, lo cual la alegraba.

Lo que no se esperaba fue que les ordenase a todos desnudarse en aquel mismo momento. Tenía lógica, cuanto antes mejor, sin posibilidad de reacción, como con el análisis de sangre. Mientras que se quitaba la ropa, aquel momento la transportó al día de su reclutamiento, pues las sensaciones eran las mismas. Durante su tiempo en el Domo se había acostumbrado a mostrarse desnuda delante de sus compañeros pero allí había de nuevo gente extraña. Los mandos, la psicóloga, Teller. Se desnudó y formó sin poder evitar fruncir su ceño cuando supo que uno de los que los iban a examinar era Duncan, pero se limitó a mirar al frente, evitando que su mirada se cruzara con nadie en particular. Ella no tenía nada que ocultar pero no se encontraba cómoda, sobre todo porque se sentía observada en detalle. El examen en busca de señales de lucha no descubriría señal alguna sobre su cuerpo, ella lo tenía claro, ni tan siquiera señales de entrenamiento pues lo que habían estado practicando por las mañanas con Lesly no dejaba marca alguna. Cuando Duncan y Quest terminaron el examen visual y les ordenaron romper formación y vestirse no pudo evitar buscar la mirada del Brigada.

Los nombres de Buck y Benedict sonaron en voz alta al tener marcas compatibles con lo que estaban buscando. Daya se acercó entonces a Teller para que le sacara sangre, deseando terminar con aquello cuanto antes. Solo el resultado de los análisis les traerían respuestas claras sobre lo que estaban buscando.

-Sí, Brigada-le contestó a Lee Joe cuando le reprochó su comentario sobre los reclutas Harold y Elon, perdiendo un par de grados de temperatura al escuchar lo que se proponía hacer con el culpable cuando lo encontraran-Solo hice el comentario porque salió en la conversación con el doctor Target y, si él lo consideró lo suficientemente relevante como para comentarlo pensé que sería interesante compartirlo con el resto pero, en ningún momento he querido verter sospechas infundadas sobre ninguno de los nombrados. Retiro lo dicho, entiendo que es algo subjetivo que no debe tenerse en cuenta-miró a Harold y a Elon, disculpándose si les había puesto en el punto de mira con aquel comentario y tuvo que soportar una de las mejores miradas de Joe cuando respondió a su pregunta sobre qué había hablado con Noor. Se lo quedó mirando un instante, asintiendo lentamente, porque no hubiera imaginado para nada aquella conversación y sabía perfectamente que el mando no le estaba mintiendo porque no era su carácter, bien lo sabía la innumita-Gracias por la información, Brigada-Aquello le daba otra vuelta de tuerca a lo que había sucedido y no pudo evitar empatizar con Noor e intentar pensar qué podía haber pasado por la cabeza de la muchacha esa noche antes de morir sabiéndose fuera del Domo. Si había habido alguna duda con respecto a Lee Joe en todo aquello, ya no quedaba ninguna.

No tardaron en traer el resultados de los análisis de sangre y del cinturón. Daya miraba a Buck como si no lo hubiera visto antes. No podía creer a donde estaban conduciendo todas las pruebas pero aún quedaban las de tecnología y, hasta que no estuvieran todas, no pensaba decir ni una sola palabra. Daya se sentó en el suelo de la habitación en la que estaban, apoyó su espalda en la pared y cerró los ojos. No podía dejar de ver el cadáver de René e imaginar al menos uno más sobre aquel frio e impersonal suelo, detectaba el olor de su sangre desde donde estaba y aquello la hacia sentir peor de lo que la situación ya era. ¿No podían llevarse el cadáver fuera de allí? ¿Lo habían dejado para intimidar al resto? Daya no quería pensar en esa posibilidad pero una y otra vez esa idea venia a su mente mientras esperaba el tiempo necesario a que Eylo terminara en la sala de Telecomunicaciones. Esperaron todos lo que hizo falta, en silencio, barajando posibilidades, situaciones, razones mientras el cadáver de René auguraba el futuro cercano de una o varias personas del Domo.

Pero cuando Eylo volvió después de su visita a la sala de Tecnología, el informe de lo que habían revelado las máquinas hizo que negara lentamente.  Lo sabía. Sabía que no había sido una única persona, pero le costaba reconocer lo que empezaba a ser evidente. Pero no le cuadraba nada, ninguno de ellos tenía a sus ojos la personalidad para hacer todo lo que los análisis y la autopsia habían revelado.

Escuchó con atención a Billy cuando expuso su teoría y sintió que perdía un poco de su inocencia e ingenuidad y que no las recuperaría nunca más mientras observaba las reacciones en los rostros de los tres que acababan de ser señalados por su hermano pequeño. La teoría de Billy era atrevida pero conseguía responder a algo a lo que ella no había sabido dar respuesta. ¿Cómo se había planeado todo tan rápido, en una sola tarde? Billy daba una respuesta válida, pero que le planteaba a ella otro interrogante. Miró largamente a Billy y después desvió la mirada hacia los mandos. Quizás no gustase lo que iba a proponer pero no podía quedarse con la duda.

-Desconozco como se lleva a cabo exactamente el proceso de admisión. Es decir, yo pensaba que, una vez pasado el examen, alguien de cada Domo elegía de entre los aprobados los que mejor encajaban para su grupo según nuestro expediente. Entre el momento de aprobar el examen y el momento en el que nos llamaron para subir a la sala superior no hubo tiempo de cambiar nada-miró a Billy, le faltaba información sobre cómo se actuaba en aquellos momentos-Alguien ya nos había elegido, tenía el listado de reclutas a los que querían en cada Domo. Alguien habría detectado que había nombres cambiados… a no ser que la elección de ellos tres no fuera casual sino pactada, lo cual implicaría a alguien de la organización, del Domo o del propio PEC. Demasiado complicado, demasiadas personas implicadas por una simple recluta a la que hubiera sido más sencillo matar antes de entrar en un sitio como el Domo o el PEC. No quiero creer que tengamos a más personas implicadas en esto, porque cada nombre que sale a relucir…-miró a sus tres compañeros con pena en los ojos-…me duele aún más-tomó aire lentamente y lo soltó más lentamente aún-Nunca hubiera podido imaginar que… -no pudo seguir hablando, no quería decir nada aún, no quería apuntar a nadie hasta que el polígrafo no hablara-Le voy a enviar las preguntas al comunicador Brigada, quiero que se planteen cuando cada uno de los destinatarios estén ante el polígrafo, así no podrán preparar las respuestas… -su tono de voz fue neutro, pero se notaba que se estaba conteniendo.

Lo único que tenían es que Buck parecía haber matado a Noor y Zack y Benedict le habían ayudado. O los tres estaban compinchados como decía Billy o bien Buck tenía poder sobre Zack y Benedict, hasta tal punto que podía haberlos obligado a participar de todo aquello eso sin contar con que fueran los únicos implicados y no fueran los tres los que estuvieran obligados por alguien a actuar como lo habían hecho. Mientras pensaba, en un momento dado, su discurrir la llevó a recordar un dato de lo que el Brigada les había dicho y en el que no había reparado hasta ese momento. ¿Tendría relevancia? Se respiración se entrecortó y no pudo evitar mirar a todos los presentes lentamente, evaluando posibilidades.

Suspiró, levantó su comunicador y tecleó rápidamente, enviando el mensaje al cabo de un rato de escribir.

De PEC12.RDB.5118 a Brigada Lee Joe

Mensaje de texto

Estas son mis preguntas. ¿Se podrían hacer todas a todos los implicados? Podrían dar respuestas contradictorias que nos ayudaran. Pero, si no es así, pongo el nombre de quien pondría en primer lugar para preguntar cada una.

Buck - ¿Has matado a Noor por que iba a hablar de nuestro plan con el abogado de la familia de Kurik? ¿Ha sido idea tuya o alguien te ha empujado u obligado a matarla? ¿Estas bajo las órdenes de otras personas? Aparte de vosotros tres, ¿quién más está implicado?

Benedict- ¿Te ha ayudado alguien a entrar en Telecomunicaciones? ¿Has conseguido tú solo que las cámaras dejaran de grabar? ¿Has provocado todo el daño en Telecomunicaciones tu solo? ¿Has duplicado llaves de camarotes? ¿Para qué entraste en el camarote de Buck?

Zack-  ¿Tu solo has intentado borrar las pruebas del asesino de Noor? ¿Quién le ha hecho la manicura a Noor después de que aplicaras los productos químicos? ¿Entrenaste con Benedict ayer por la tarde? Si lo hicisteis, ¿qué entrenásteis? ¿con que le golpeaste en el pecho para hacer ese arañazo?

Me gustaría que a Harold se le preguntara por sus pastillas. No es lógico perder tres pastillas fácilmente y es otro tecnólogo que pudo haber ayudado a Benedict, pero lo dejo a su criterio, hasta el momento no hay nada que lo incrimine.

La pregunta dirigida a Zack era la que ahora la hacia pensar. Si habían limpiado las manos de Noor con aquel producto que causaba microabrasión, la manicura no podía estar perfecta si la mezcla aplicada era capaz de impregnar el cinturón y borrar huellas dactilares. ¿Le habían hecho la manicura para ocultar pruebas o ya estaba viendo fantasmas detrás de cada resultado de la autopsia y buscando más culpables?. Aún así no pudo dejar de pensar en otro de sus compañeros, alguien que le cuadraba que pudiera haber hecho eso a no ser que Zack, Benedict o Buck tuvieran ahora un don para hacer la manicura a otras personas o ese producto no dañase el esmalte. ¿Noor se hacía la manicura? Esa era otra pregunta. Se maldijo por no haber observado antes ciertos detalles que ahora la hacian dudar, por no conocer bien a sus compañeros.

Las teorías de Jim eran cuanto menos estrambóticas, hablar de comunicación mediante gestos de cartas, no podía negarse que tenía imaginación. Al menos una cuestión estaba clara, el cinturón no había sido puesto, o al menos Jim no lo había visto. Otra cosa era que no lo hubiera puesto antes, pero eso no decía que no lo pudiera haber puesto antes. La idea de Jim sobre el motivo de enviar un mensaje a todos le pareció plausible, tener coartada y a la ves avisar a sus cómplices. Chica lista, chica rematadamente lista, aunque no creía que la llamada tuviera que ver con hacer miraditas, pero sí como aviso, vienen a por vosotros, eso y el hecho de que Narel estuviera usando a Buck, aunque las descalificaciones sobraban, ella también quería la verdad y encontrar el culpable.

Tomó la palabra Daya y rellenó las lagunas de su explicación. La verdad es que, escuchándola, se daba cuenta de que se había centrado en las informaciones que tenían que ver con los cuatro sospechosos y que había obviado muchas cosas. Daya pedía que no se señalara a nadie, podía tener razón, pero las rejas los señalaban más que nada, y el cinturón, pero mantener la mente abierta y no dejarse llevar era lo sensato, sabía que era lo que debía hacer, pero el cuerpo de Noor reposaba en una mesa de autopsias y era fácil pedir calma cuando algo no te afecta personalmente. Asintió cuando habló de que se habían usado la dosis de tres personas o su equivalente para a continuación señalar a quien los tenía. Sacó las suyas, exculpándose, y cuando dijo que las recogió de su camarote Duncan asintió, aquello era verdad, lo había hecho delante suyo. Solicitó que se hicieran analíticas al brigada para buscar residuos de las pastillas, no sabía si encontrarían algo pero valía la pena probarlo. Comentó lo de las posibles marcas de resistencia y se encogió de hombros antes de decir - Vale la pena mirarlo, a veces las autopsias no dicen todo lo que tienen que decir, mirar debajo de las uñas no cuesta más de 10 minutos, el análisis de ADN si llevaría más tiempo. Yo me ofrezco a pasarla también, y los resultados podrían ser mejores usando pentatol sódico, por ejemplo.

Daya tocó la información delicada sobre Eylo y el brigada Joe, preguntándole de que hablaron. Era una pregunta delicada, más sabiendo el carácter que se gastaba. Daya le miró como pidiendo confirmación y asintió. Ella no se había centrado en los cuatro sospechosos y había dado más información, era todo.

William pedía calma, se quedó mirándole. Calma de qué? Había muerto su amiga, cuando dispararon a la suya le había pegado un tiro a un hombre, que coño de calma le pedía? Entendía el dolor, que dolor? Lo que debía estar es aliviado, una persona menos para testificar en su farsa y entonces dijo que no se dejaran guiar por lo dicho anteriormente, que se guiaran por lo que decía él, que sus opiniones eran mejores... Le escuchó, hubiera escuchado al demonio si diera una pista que les acercara a la verdad. Entonces le volvió a atacar personalmente, le miró desabrido y le contestó, estaba harto de los humos que se daba. Escribió - Oh, y me vas a dar tu lecciones de ética pistolero? La información que di sobre Grey no fue una información desvelada en una relación médico/paciente, los motivos por los que no fue obtenida de aquella manera si entran en esa relación y no tengo porque decírtelos, en cuanto a ti, no sabía que la relación médico/paciente cubría las partidas de billar aunque de todos modos, los procesos judiciales son una excepción a esa confidencialidad. No actúo por venganza, Grey era sospechosa, tenía una información que le da una coartada para ir al almacén distinta a conseguir los sedantes para acabar con Noor, y toda la información relevante al caso se debe saber, toda, las de la gente que queremos también. Se hará justicia con Noor aunque no se haga contigo...y en cuanto a lo que confíen en mi, no te preocupes, preocúpate en si confían en ti cuando vuelvas a tener un arma en la mano.

Habló de la dificultad de piratear el PEC, se encogió de hombros, podía ser, no era técnico de ordenadores. Tenía que concedérselo, podía ser que no supiera, pero ya cuando dijo que el 98% era capaz de matar se sonrió con ironía. Si lo decía él era malo, pero Daya había dicho lo mismo y ni mú... le escribió
- Es una opinión profesional de un licenciado en psicología con experiencia militar, no mía. Si tienes algún problema en su valoración ves a hablar con él, aunque igual has estudiado psicología y nos lo puedes explicar tú mismo. Sea o no sea culpable era sospechosa y he dicho todo lo que sabía de los cuatro sospechosos principales, no miraré hacia otro lado ni permitiré chanchullos, no con esto.

Le daba igual si William era declarado culpable o no, le importaba una mierda, pero lo de Noor se resolvería, aunque fuera la última cosa que hiciera y tuviera que meterse en un avispero. Como era de esperar William defendía a Narel, le convenía, ella le iba a sacar de la mierda así que podía estar devolviéndosela. Que mostraba compromiso? Sí, con los que pensaban como ella, y el resto? el resto no lo merecía?. Siguió con sus disquisiciones hasta que habló de las patadas como una forma de aviso. Sonrió, claro, las patadas, el cuerpo no es un aviso, el aviso son las patadas, por supuesto... Al menos pidió que se practicaran pruebas forenses que podrían dar más información, aunque ninguna llegaría a tiempo de evitar la ejecución de René.

Y entonces comenzó el turno de Eylo, que regañó a las chicas por actuar a sus espaldas y amenazó con la tortura de forma muy sibilina a Buck. Estaba seguro que el brigada estaría feliz de hacerlo, solo se lo tenían que pedir una vez más. Explotó contra él, había tocado a su amada, y claro, eso era pecado. Con Narel bastaba un análisis visual para saber la verdad, pero él era un demonio. Se quedó mirándolo, escuchando su chorro con seriedad. Había respondido a lo del sargento y había aguantado a todo, pero todo hombre tiene un límite de paciencia, y Eylo lo había sobrepasado - Su amante está entre rejas, su amiga es sospechosa, la mía está en la mesa de autopsias. Es fácil no posicionarse sentimentalmente cuando no se tienen sentimientos por la persona que ha muerto..... lo ha dicho Daya en su testimonio, no yo, el único problema de Noor era contigo, y estoy seguro que era recíproco. - La posibilidad de que lo apartara por estar implicado emocionalmente le hizo responder un escueto - Sí, seó.

Tenía razón en algo, la preparación de algo como aquello había sido o muy rápida o igual muy lenta, aprovechando lo de Noor como cortina de humo. Si tenía razón no podían desdeñar la ayuda desde dentro, de gente que no fuera recluta, aunque como decía Eylo, no había pruebas, solo indicios que apuntaban a unos u otros. Aunque a él, por su experiencia, se le había ocurrido mirar por patrones de energía, picos, cosas de científicos que no alcanzaba a entender, frunció el ceño, pero eso era una galimatías. Le valía con que pudiera aportar algo.

Dunne, la sargento sin rango fue la siguiente al ataque. Se encogió de hombros y le escribió - Se nos dio una orden, tratarla como una recluta, por parte del teniente Townhall,  y mientras esa orden no sea anulada por el teniente o alguien de mayor graduación la orden sigue vigente. Esa orden no se circunscribió al domo, y el hecho de no haber sido comunicada al PEC no me permite desobedecerla. De hecho para mi sería más fácil que fuera sargento, siempre me tengo que reprimir para no llamarla así, pero las órdenes del teniente siguen vigentes, no es mi función el cuestionar sus órdenes o adivinar los motivos.  Aunque tal vez no sea demasiado espabilado, y si estoy equivocado me disculparé inmediatamente y aceptaré el castigo que me quiera imponer -. Miró de reojo a Quest, que asintió ante la nulidad en informática, bien por ella, ya había dicho que no la consideraba culpable pero aquello la exoneraba todavía más. Volvió para escribir para decirle - La medicación que le dé Teller no es cosa mía, simplemente he querido hacer constar que el motivo para que una considerada sospechosa de un crimen aparece en un registro no tiene que ver con el crimen investigado. Así lo he dicho, si le quisiera mal habría intentado insinuar lo contrario o no habría dicho nada, y tendría que responder esa cuestión por usted misma y no, no la tengo tomada con usted, ni me disgusta, pero si me disgusta que se tomen materiales sin mi conocimiento, que tomes de la enfermería cosas bajo mi firma, pero como tú dices, debo ser poco observador o muy confiado, podrías haber montado tu red de informadores sin tener que usar mis pedidos para tus trapicheos. Hubiera bastado con que me lo pidieras Dunne, con que no me dejaras al margen....te los habría dado igual.

Le echó en cara lo de la opinión del doctor, que también había sido citada por Daya, había lo que había, era más fácil cargar las tintas contra él. Se encogió de hombros - La opinión es del doctor Target, no mía. Todos somos asesinos? Es posible, aunque lo único que he matado en mi vida han sido skullreps, y no tantos como quisiera. Dices que no has matado a Noor.... y te creo, ya lo he dicho con anterioridad, de entre todos los detenidos no creo que tu o Jim tengáis algo que ver con esto.

Narel tampoco estaba contenta, le echaba en cara que se había abierto y que él lo había contado. Era cierto, tan cierto como que era sospechosa y esa información debía darse - Fuiste transparente? Igual que antes? Porque antes ya decías ser transparente y todo fue una mentira. Eres sospechosa de una investigación, y esas palabras pueden explicar tus motivaciones. Si no eres culpable la justicia lo decidirá, apuntan a ti muchos indicios, pero no hay prueba definitiva, no se puede negar. - El hecho que dijera que le había dado las pastillas a Buck le hizo enarcar una ceja, aquello apuntaba con claridad a Buck y claro, después se puso a llorar y a decir que no quería la muerte de nadie, aunque de Kurik hablaba como un animal, de sacrificio, con una frialdad que helaba la sangre. El testimonio de Carl le hizo pensar, que a pesar de todas las sandeces que decía allí podía haber algo cierto, la frialdad al tratar sobre Kurik no implicaba necesariamente que lo hubiera hecho, tal vez quería hacerlo pero no se había atrevido, tal vez, todo era tal vez en aquel caso. Narel se indignó y cuando dijo que ella haría lo mismo que Noor, que estaba buscando la verdad y que haría cualquier cosa Duke la miró y le escribió
- Es lo que estoy haciendo, quiero la puta verdad de lo de Noor... - No le gustaba, no era agradable, pero si había que romper una docena de huevos para hacer la tortilla de la verdad la haría, ya tendría tiempo después para arrepentirse cuando volviera a la tierra. Lágrimas, sinceras, burdas manipulaciones, que sabría él?

Buck intentó defenderse diciendo que cada uno reaccionaba a su manera, y era verdad, pero no se reaccionaba con tanta frialdad y cabeza en una situación de presión, a no ser que estuviera planeado - Entonces dices que Grey te iba a matar con Foster de testigo, no? Pues lo normal que se le pasa a alguien lo debería decir un psicólogo, a mi lo que se me pasaría es preguntar que pasa y no dar por hecho que te van a matar. Por qué tendrían que matarte? Siempre has pasado desapercibido.

El brigada le bramó que se comprara un cerebro a lo que contestó con un escueto - Sí, seó. - No le dijo más, se le veía con ganas de disparar y no había que darle motivos. Había pensado en él, tenía también motivos, y tan de poco cerebro era pensar que hubiera podido ser el doctor del 12 que un brigada sanguinario, pero claro, esas cosas no las piensan los brigadas. Lo entendía, era mejor que no dijera nada, mantener los ojos abiertos por si había algo tan clamoroso o irregular que tuviera que ser gritado a los cuatro vientos, pero por lo demás callar, algo fácil cuando eres mudo. Apretó los dientes y sintió una punzada en el corazón cuando se llevaron a Grey, negó con la cabeza, no tenía que haber acabado así pero ella no había sido honesta con él, había jugado con su carrera, tal vez con su vida si se hubiera descubierto que le estaba recetando drogas. Aunque claro, los demás le odiarían, total, sus firmas no estaban en los pedidos, y en el domo parecía que tenían cierta querencia para apoyar los hechos delictivos de unos pocos.

La destitución de Narel le pilló por sorpresa, aunque era probable que todo fuera un calentón, pero desde su punto de vista Narel no era estable. Tal vez él tampoco, tal vez nadie del domo, pero algo le decía que no era la primera sorpresa que se iba a producir. Teller tomaría las muestras de sangre y él no se ofreció a ayudar, aunque antes le pidieron que comprobara heridas. Obedeció, sin más, mostrando las heridas que le llamaron la atención en silencio, pero sin exponer los posibles motivos. Una vez acabado, extendió el brazo cuando le llegó el turno y se apretó el algodoncito, su sangre estaba limpia, estaba seguro. La mención al polígrafo, una idea que había sido suya y que Daya había presentado fue aceptada. No era fiable 100% pero era mejor de lo que tenían. Las pruebas, el polígrafo, todo lo que se pudiera hacer de más bien hecho estaba pero lo que le heló la sangre es saber que Noor estaba fuera, que la había echado. Sabía lo que aquello significaba para ella, así que saber que la habían echado era casi como si muriera otra vez. Se mordió los carrillos por no ponerse a llorar de nuevo, una mujer tan llena de vida, tan bonita.... ya no la volvería a ver más, ya no le llamaría pleistopota.

Los resultados de los análisis de sangre fueron inesperados. Narel presentaba una pastilla, lo que podía justificar la huida de Buck, o podía ser algo tan inteligente como tomarse una, tener una coartada mientras que Buck se sacrificaba por ella. La presencia de material genético de Buck en el cadáver fue la primera noticia buena de ese día de mierda, aunque seguro que tendría una explicación, todos la tenían. Los resultados de las pruebas dieron más pistas, más fichas, y el que abrió el fuego fue Billy, señalando a Buck, Benedict y Zack, era cierto que los indicios eran sólidos, pero podían ser solo pruebas circunstanciales. La puerta de Buck se podía haber abierto por cualquier motivo, Zack podía haber estado en el gimnasio y que el asesino no llevara comunicador. Dejó hablar a William, dar su versión de la verdad, esperando que acertara, que los culpables lo pagaran, solo deseaba eso. La teoría empezaba en Buck, acababa en Narel, pero pasaba por dos personas más, no sonaba mal, pero faltaban las pruebas. Era casi cómico, Billy la culpaba mientras Jim le pedía perdón. Jim se sentía fatal, él también, pero era el precio, agitar el árbol con todo para que caiga el fruto, saber la verdad y que se hiciera justicia, por eso había dado su palabra hasta de cambiar la declaración en el caso de William, por eso, se lo debía a Noor, era lo último que podía hacer pero su muerte quedaría resuelta. Cuando Jim prometió cambiar se le escapó una sonrisa, una dulce a Duke mientras negaba con la cabeza, sería una lástima que lo hiciera, tal y como era ya era genial.

Las preguntas para los tres posibles sospechosos empezaban a formularse y Duncan solo tenía una cosa en mente: Si el líquido era tan abrasivo debía haber quemaduras en las manos, y no le sonaba haberlas visto, seguramente por el uso de guantes, pero siempre había alguna gota que caía en un zapato o en un uniforme. Podría seguirse ese hilo de investigación, pero calló, de momento no había necesidad de decir nada más, el avispero estaba furioso.

La verdad es que palabra tas palabra que suelta René me molestaba más... Parecía lo surrealista que pensaba. Maldita sea, puede que la Space Force como tal se enfrente a los Skullreps, pero es demasiado estúpido pensar que, por ello, cuando no los están combatiendo es lógico que traten de "neutralizar" cualquier movimiento Anarquista del que tengan conocimiento. Maldita sea, si había algún levantamiento o ataque de dichos Anarquistas que las autoridades del planeta no podrían manejar, sería lógico que la Space Force tarde o temprano metiera la mano si acaso las cosas salieran de control, y en un momento u otro eso pasaría, era inevitable. Pero era ese pensamiento de que nunca tendría que encontrarse con ese problema, y la forma tan... Resentida? Con tanto odio y prepotencia que hablaba, que hacía que esas amenazas del principio no fueran en vano.

Entonces pasó, Lee Joe levantó el arma y el color que tenía en mi piel se perdió rápidamente, incrédulo con los ojos bien abiertos pero con los brazos rígidos cruzados, sin creer lo que escuchaba, no hasta que disparó y finalmente la pared se llenó de sangre. Sentí todo un escalofrío y un malestar recorriendo mi cuerpo, de pronto todo eso se convirtieron en nauses, que pasaron a una arcada sonora mientras me cubría la boca y miraba para un lado, pero en esos momentos de duda donde no se sabía si de verdad vomitaría solo respiré hondo y terminé escupiendo en el suelo, antes de simplemente darle la espalda, recobrando poco a poco los estribos mientras el resto de compañeros llegaban.

Estuve ausente en un momento, al menos sin decir nada mientras cada uno sacaba sus teorías, como la teoría de Jim la cual me pareció algo curiosa. Otra que me sacó una reacción fue de asco, mirando con cierto repudio el como exponía de esa forma a Grey, y claro, con Jim sospechosamente no tenía mucho que decir... Tan poco crítico en esta situación como cuando todos le llamaron la atención por como explotó por primera vez en el Domo. Y entonces fue Jim, quien de verdad se mostraba devastada, arrepentida y dejando en claro que quería cambiar, algo que de verdad me llegó al corazón, lo suficiente como para acercarme silencioso a ella, poenrle una mano en la espalda y acariciarla como para darle apoyo, antes de darle un corto abrazo para separarme y que ella se vaya recomponiendo. Cada uno se defendió lo mejor que pudo y entonces fueron las pruebas para averiguar más a fondo lo que sucedía. Sin problemas me volví a desnudar, sin mostrar pudor en lo absoluto, con las únicas marcas que tenía en mi piel una que otra muy vieja cicatriz en mis extremidades, pero la que parecía más reciente eran unas marcas azuladas de moretones en mis, llamada de forma no tan vulgar, posaderas, a lo que sonreí un tanto divertido a la Brigada Arkest, antes de soltar una pequeña joyita para levantar un poco los ánimos cuando Quest fue a revisar detrás de mi cuerpo. -No te quedes mirando mucho.- Solo para recibir un insulto y el costado de su bota en mi trasero, haciendome gruñir un poco de dolor antes de recoger mi ropa del suelo y volver junto al resto, vistiéndome rápidamente antes de que fuera a meterme un balazo en el pie o algo.

Todas las pruebas siguieron y solo quedaba esperar por el examen de Eylo. Las horas pasaron y era en cierta forma una tortura, solo que para ser presentados, fueran Billy y Daya quienes exponían sus teorías. Con las de Billy inevitablemente empezaba a enojarme, empezando a unir los hilos mientras mientras mis nudillos se teñían de blanco por como iba apretando los puños, pero fue la intervención de Daya que logró que me calmara un poco. Pero aún así, esa molestia estaba presente, con una ira lenta y creciente que se notaba en mis ojos mientras ahora era yo quien me acercaba al trío de sospechosos. -Siguiendo un poco el hilo de Billy, y dejando por fuera la teoría de que desde el reclutamiento ellos fueron puestos en este Domo para cumplir su objetivo de supuestamente asesinar a Noor, tengo una teoría... De Zack no me sorprendería que sepa algo de química, si sabe hacer alcohol, al menos sabrá las bases de la química. No trata solo de poner maiz y otras mierdas a que fermenten y ya, tiene su ciencia, tienes que saber las medidas exactas de cada cosa que entra en acción para que el alcohol quede en su punto, y Zack sabe como, en verdad...- Despacio empecé a caminar de un lado a otro, sin quitarles la mirada encima. -¿Acaso alguien más de aquí sabe de Química? No tengan miedo, si esa persona sabe de Química y algo sobre esas sustancias de Microabrasión, podrá decir que tan complicadas serían de complicar, pero si acaso se hizo con materiales que fácilmente pudieron conseguir en un almacén de limpieza y medidos a la perfección, pues no es tan descabellado que haya sido Zack quien hizo esa mezcla, además de haberle tal vez, de alguna forma, colocado los sedantes...-

-Benedict.- Volteé a verlo y me quedé frente a él. -No es que sea muy cristiano, pero mi madre y algunos familiares les gusta esas cosas del "New Age", ya sabes, algunas practicas y creencias del cristianismo, budismo y más mierdas, así que tampoco es que no haya escuchado una que otra cosa de la Biblia... Jesús fue condenado de manera injusta a la Cruz, traicionado por Judas. Y ahora se repite, René se inculpó, se sacrificó no solo por el bien del Domo 12, si no porque tal vez sabía tu implicación en esto. ¡E incluso si no lo sabía! ¡No dijiste nada cuando lo acusaron! Solo fue, como ya lo mencionaron antes, Buck quien trató de inculpar a René. Y voila, allí está, su cuerpo inerte en la celda... ¿Un hombre de fé? ¿Un misionero? ¿Alguien que supuestamente vino para redimirse y limpiar sus pecados con una causa noble, y no defiende a el inocente? ¿A quien se le acercó? ¿A René Carracci, el huraño que todos conocemos y con quien quiso cambiar, fue contigo? Y nada...-

-Y no me olvidé de ti.- Y cambiando como si nada me giré sobre mis pies y fui ahora con Buck, dándole una ligera cachetada para espabilarlo antes de hablar rápidamente, al tiempo en que lo empujaba contra la pared para que se alejara de mi, al tiempo en que Lee Joe estaba en mitad de una reprimienda. -Perdón señor! Me excedí, pero con escoria como esta, donde todas las pruebas parecen indicar que Buck es uno de los asesinos, no merecen respeto... Tú tienes mucho que ver, ¿Quien dice que, de alguna forma, no fuiste aquel que manipuló todo esto? Con Zack no tengo ni puta idea de su vida ni nada, pero cuando hablamos de Benedict, es alguien que se mostró sumiso en todo esto que llevamos de entrenamiento, y con tus especialidades tampoco me sorprenda que sepas que cara en que momento mostrar... ¿Los arañazos en el pecho de Benedict? No creo que sean por un "entrenmiento con Zack". ¡Sintió culpa! Se quiso hacer respetar, estaba por tirar la sopa justo en el momento que abrió tu puerta para cometer el asesinato, o incluso antes, pero no... No podías permitir que un puto y jodido terrícola se cagara en todos tus planes, ¿Eh? Un enano que se mostró lo suficientemente útil, y justo cuando estabas por hacer tu cometido, fue cuando lo tomaste del pecho, por la camisa, tal vez de manera muy brusca o tal vez hubo forcejeo, pero lo suficiente como para que tenga esos arañazos... Señor, ¿Sería posible revisar debajo de las uñas de Buck, Benedict y Zack a ver si hay rastros de ADN de alguno de estos tres?- Pregunté mientras me giraba para ver al Brigada Joe, antes de volver mi vista a Buck. -A menos de que hayan agarrado la costumbre, de seguro allí hay algo... Y a veces es difícil sacarse la múgre.- Aquello lo dije con un tono claramente despectivo, como si hablara de algo ruín y sucio mientras miraba a los tres sospechosos y hacía con mis dedos de la mano derecha como si estuviera quitándome algo de debajo de las uñas.

-Pero aún no hemos terminado... Zack, Benedict y Buck, si fueron los culpables, deberían de haber dentro del cuerpo de Noor 9 pastillas. Tres, tres y tres, pero en lugar de eso hay 8, tal vez por alguna estupidez del encargado de drogarla que pensaba que un número par como lo es el 8 bastaba, pero no... Hay rastros recientes en la sangre de Narel, esa última pastilla fue a parar a cualquier mierda que bebieron esa noche en su camarote... Tengan en cuenta que fueron dadas para ayudar a dormir, así que a menos de que Narel las haya tomado por largos periodos en su vida, debieron de ser efectivas, lo suficiente, tal vez, para dejarla noqueada, o tal vez fuera lo suficientemente "cooperativa" para que Buck aprovechase... Pero al final terminaría en lo mismo: Narel terminando totalmente dormida, lo suficiente para que Buck se levantara de la cama sin que se despertara, Zack está preparando la mezcla mientras Buck y Ben se dirigen al gimnasio luego de que Ben jodiera el sistema de vigilancia. Buck ahorca con el cinturón a Narel y mientras suceden, por una u otra razón los 3, o quien mierda sean deciden patearla, solo para que cuando muera termine de darle la última patada. El tiempo se les acababa y también el efecto de la pastilla a Narel, así que fueron a ingeniería, rompieron todo, y cada uno fue a su habitación, para que así Buck guardara rápidamente el cinturón debajo de su cama. Y si se pregunta como es que las pastillas de Harold desaparecieron, algo me hace sospechar que fue en algún momento cuando Harold, Carl, Zack y Emory se reunieran a jugar como siempre al Poker de seguro en la habitación de Harold, momento donde, en una de las ocurrencias de Carl, o cuando nadie mirara, Zack robaría el blíster de Harold, algo para despistar... ¿Como es que Buck tenga ese libro de como jugar a las cartas? Algo me dice que fue un regalo o algo por parte de Zack, no me cuela que alguien coja algo así de nicho como lectura de pasatiempo, y como eso lo vincula con Zack, fue por eso de Buck reaccionó como lo hizo... ¿O acaso será algo más?- Pregunté con una clara sonrisa burlona y dañina mientras miraba fijamente a Buck.

-Señor.- Volteo para ver al brigada Joe. -le sugiero mande a algún soldado junto con Jim y busquen ese libro, que usen guantes y traten de revisarlo a fondo. Busquen entre cada página, sientan si la cubierta está hueca, o alguna otra mierda en como puedan esconder algo en  un libro, ya sea letras subrayadas de cierta forma o algún código raro que pueda haber. Algo me dice que, tal vez con ese libro puede que haya algo que pueda cerrar este caso, y si hay algún ducto de ventilación o algo que conecte las habitaciones también diría que lo revisen, después de todo a veces las ratas se arrastran por allí.-

En las celdas

Con el caudal de acontecimientos agolpándose en poco tiempo, Eylo siguió quemando vigor para mantener la postura, pero no porque no le costara mantenerla, sino porque personas afectadas por esas acusaciones, con o sin fundamento, estaban siendo atacadas de forma que él veía injusta. Pero lo que más le impactó fue la ejecución sumaria de René, el brigada Joe dictaminó sentencia y la llevó a cabo en el acto. No era la primera vez que veía muertos por armas láser, pero era la primera vez que veía uno en esas condiciones. El eridiano sintió impotencia ante aquella escena, creía que René no se merecía ese desenlace, pero no podía negar que se había buscado a pulso este.

La conversación posterior se tiñó con ese ambiente enrarecido, tan visceral que la muerte del hydriano casi pasó a segundo plano. Habría tiempo para lamentar su muerte, ahora había un problema más acuciante que atender. Grey contraatacó a las acusaciones de Duncan, las cuales aun le causaban resquemor, y quiso intervenir para apoyarla, pero se aguantó consciente de que intervenir haría un flaco favor a su causa. La situación estaba caldeada, ya habría tiempo para hacerlo más adelante, pero Grey había confiado en él, y aunque Duncan era quien había traicionado esa confianza, se sentía responsable. Aun con esas la miró, le asintió y esperó que entendiera que no iba a dejarla sola

Respiró hondo, solo para a Narel defenderse de las acusaciones de Jim, acusaciones que se iban a derrumbar de forma inminente, apoyadas por los testimonios inesperados de Harold y Carl, aunque este último se ganó un sutil alzamiento de ceja por su peculiar manera de exponer la inocencia de Narel ante la acusación de libertinaje de Jim. De nuevo los demonios le ardieron por dentro, quería estampar a la australiana contra los barrotes, recriminarle su actitud, pero no lo hizo y se mantuvo en un gélido silencio. Una gelidez que desapareció para Narel cuando la vio romperse por lo que estaba sucediendo, la tomó de la mano y la apretó con fuerza.

—Te creo, Narel. Te creo —le respondió con claridad, suave —. Has de ser fuerte ahora. ¿De acuerdo? No dejes que te venzan. Confío en ti.

Era una parca esperanza quizá, porque las pruebas aun no estaban claras, pero hasta que las pruebas no la apuntaran directamente creería en la inocencia de Narel. Buck tomó el relevo, se defendió de las acusaciones, y el gunpeko aun tuvo palabras para él. Eylo le mantuvo la mirada, una que había abandonado la calidez y apoyo hacia Narel por una acerada para Buck, pues cada vez tenía más indicios que aquel desgraciado había utilizado a su amiga para sus planes. Escuchó muy atentamente al de Gun-P-Yok, y en su discurso hubo algo que le llamó la atención.

—Señor —llamó la atención de Joe, pero sin dejar de mirar fijamente a Buck —. Puede que me equivoque, pero se debería echar un vistazo a ese libro de cartografía estelar. Puede que la cadete Foster persiga ilusiones, pero también puede que esté dando con algo relevante —había mantenido una calma moderada en todo ese interrogatorio, pero la mención del libro le había hecho saltar como un depredador al cuello de Jim. No dijo nada más al respecto, no le dio fuelle a Buck, solo procuró que supiera que lo estaba mirando. Si aquel libro poseía una suerte de códigos o métodos de encriptación, o lo que fuera, no estaba de más averiguarlo, la reacción había sido muy disruptiva en comparación al resto de sus respuestas.

—Mi chica se defiende sobradamente sola, cadete Smith —cortó con gelidez a Buck —. Y que sea innecesario o no, lo dirán las pruebas que encontremos en todo esto. Hágase un favor, no convierta esta investigación en algo personal para mi —no se molestó en esconder el tono velado de amenaza, más bien advertencia —. Si es inocente, debería calmarse. Porque por el momento no hay pruebas concluyentes, ni contra ni a favor de usted. Que se ponga así solo me lleva a pensar que me está ocultando algo. No sé lo que es, pero sé que oculta algo, y lo acabaré sabiendo.

Eylo dijo esto muy serio, en aquel tono lúgubre que había usado en contadas ocasiones en el Domo. El eridiano no era un portento físico como Joe, tampoco era el tipo más amenazador de su promoción, pero sabía manejar los tiempos y las miradas con habilidad, y es que aunque Eylo había abogado en no volver personal aquello le era muy complicado, tenía la intuición de que Buck estaba implicado y había atacado o puesto en peligro a sus seres queridos además de compañeros del Domo. Eso se tradujo en su mirada, tan dura como el zafiro celenita, pero sin pruebas no iba a lanzar ninguna acusación formal.

—Sigues sin escuchar lo que digo e intento, creando tu verdad paralela en la que nadie está interesado en resolver el asesinato de Noor. No tengo nada más que decirte, salvo aconsejarte que dejes de ahorcarte con lo que dices. Estás quedando retratado —miró a Duncan con un encogimiento de hombros, tuvo la tentación de pedirle al brigada Joe que apartara a Duncan de la investigación, pero optó por no revolver más la situación. Aun así, quiso dejar clara una cosa ante él y ante todos, por si no había quedado suficientemente claro —. Y no, Duncan, no es mi amante. Es mi pareja. Por muy cínico que seas, seguro que sabes distinguir la diferencia. Y me reitero en lo que dije antes, si las pruebas apuntan que cualquiera de las personas que yo considero mis amistades son culpables, yo mismo voy a llevarlas a prisión. Si no quedó claro antes, lo dejo claro ahora.

Jim reaccionó a las palabras de Narel, suplicando disculpas a la eridiana por su actitud, y Eylo no siquiera la miró. No quería hacerlo, porque solo podría mostrarle enojo y ni un ápice de comprensión por ella. No era la única vez que Jim se dejaba llevar por los demonios, y ahora había tocado a alguien importante para Eylo, y encima de un modo tan agresivo y desagradable que solo la voz de la razón, que le repetía que Jim estaba desolada por la muerte de su amiga Noor, le retuvieron de hacer más. Y aunque escuchó el prometo cambiar, cuando poco después se había limpiado la sangre de René en las ropas del malogrado hydriano, le causó más reprobación que creerla verdaderamente.

Joe empezó a poner orden en gallinero, y tanto Narel como Grey recibieron la aplicación severa de la justicia del brigada. Eylo se mantuvo callado, consciente que no era el momento para replicar ni interceder. Sí lanzó mensajes no verbales a las dos, que no las dejaría en la estacada, no quería perderlas, no de ese modo.. ni de ningún modo. Sintió cierto placer culpable ante la respuesta del brigada a Duncan, también cuando escuchó que Joe pretendía expulsar a Noor después de su actuación, en este segundo caso sintió una punzada de culpa porque había muerto, pero en el fondo no podía evitar pensar que ese iba a ser el desenlace lógico de alguien que no era consciente del lugar en el que se había metido.

Se desnudó, prestándose a colaborar enteramente en el examen. Frente aquella fría desnudez pudo apreciar que su herida se estaba recuperando, pero aun sentía un dolor punzante y vívido, suspiró un poco hastiado por tener que convivir con él, pero aun tuvo tiempo de prestar atención a los afectados por heridas inusuales. Lo de Buck reforzaba las tesis, lo de Benedict y Zack lo tomó con extrañeza, pero no seria hasta posteriores comprobaciones que aquel detalle cobraría sentido. Las pruebas consiguientes empezaron a determinar un mapa de los acontecimientos, con cosas esperadas e inesperadas, pero el summum de lo inesperado lo encontró en la sala de telecomunicaciones.

En la sala de telecomunicaciones

Eylo se quedó pálido al escuchar aquello, lo cogió tan desprevenido que hasta el capitán tuvo que llamarle un poco la atención para volviera en si. El eridiano carraspeó, asintió y preguntó cuánto tiempo hacia que recibían esa señal, enseguida se puso a trabajar aprovechando el instrumental avanzado que tenían en el PEC explicando de qué se trataba, pero sospechando que no iban a poder resolver el problema hasta que la Anomalía decidiera dejar de oirse.

—Señor, es la Anomalía de Eidolón. La he investigado durante años, pero.. ¿puedo hacerle una pregunta? ¿Nos encontramos en el sistema Eridani? —no sabía dónde se encontraban, quizá estaban dentro de los límites razonables de recepción de la señal, pero la agresividad con la que golpeaba a los aparatos del PEC.. eso era otro cantar —. Señor, aconsejo llamar a la Estación Arecibo, preguntar si han detectado algún pico de energía inusual en Eidolón.

Aunque era consciente que su trabajo en la sala de telecomunicaciones del PEC no era ese, no pudo resistirse a decir aquello. La obsesión de nuevo asomaba, pensando por qué la escuchaba de nuevo, porque inhibía los sistemas de comunicación cuando nunca lo había hecho antes, y casi por instinto miró hacia los rincones de la sala esperando encontrar a alguien. Suspiró y, tras colaborar por los soldados técnicos y el capitán, se centró en lo que debían averiguar de allí. Y lo que averiguó otorgó más piezas de un rompecabezas que empezaba a cobrar forma.

De nuevo en las celdas

Eylo puso en conocimiento de los presentes, aunque con prioridad a los mandos, lo averiguado. Esto causó cierta conmoción en algunos y, ahora, Eylo miraba con mayor fijeza a Buck, pero aun no decía nada. Que Benedict se viera, aparentemente, implicado le causó confusión, pues también salía a colación el nombre de Zack con todas las conexiones que aquello representaba.

William expuso su teoría, y es que todo parecía encajar muy bien, pero seguía en el terreno de las hipótesis. Le seguía costando creer que Benedict estaba implicado de alguna forma, pero las pruebas sugerían lo contrario. Lo mismo con el método de lavado de huellas y restos, se sabía que Zack era un excelente químico, pero lo que más enervó saber era que Narel parecía que la habían drogado para fortalecer la coartada de Buck. En toda la exposición posterior se mantuvo en silencio, observando las reacciones de los nombres que salían a colación y la reacción de estos, apelaba a su racionalidad para que los demonios no se le llevaran y, por el momento, mantenía a ralla a los demonios. Entonces tuvo lugar la reacción violenta de Martín hacia Buck, el eridiano maldijo para sus adentros, porque no se esperó eso del joven ingeniero, pero se interpuso entre ellos dos mirando duramente a Martín.

—¿A ti qué coño te pasa? —lo miró cabreado —. ¿Te crees el más duro del barrio dando empujones? ¿Te crees que no hay un mínimo de hasta tres personas que querrían partirle los huesos con aun más ganas que tú aquí delante? Hazte un favor, cadete Ruiz, y no vuelvas a hacer eso. Por ahora todas las pruebas reunidas no son sólidas ni demuestran más que indicios —esto lo extendió a todos los presentes —. No se ha demostrado NADA, y a pesar de que sí, hay pruebas que inducen a pensar en la culpabilidad de algunos de los presentes, nadie. Y digo NADIE, tocará un pelo a ninguno de los presentes hasta que se dictamine la culpabilidad de alguien, ¿queda claro? —y, en caso de que el queda claro no quedara, eso, claro, repitió esperando recibir la confirmación grupal —. ¿Queda claro, cadetes?

—Señor, imagino que tendrán preguntas para mi —dijo luego a Joe. Su nombre había salido en varias ocasiones, y seguro que querrían hacerle algunas preguntas, no se ocultaría ante ello —. Pero solicito poder estar presente en todos los interrogatorios. Si alguno de los miembros del Domo 12 es culpable, creo que es mi deber afrontarlo personalmente, señor.

Se esperó una negativa, pero lo hizo de todos modos. Eylo se sentía responsable de todo aquello, y mientras las miradas o exigencias recayeran sobre sus espaldas, el eridiano mantendría el tipo comprometiéndose con sus compañeros a todos los niveles.

—Le pasaré las preguntas por comunicador, señor.

De PEC12.REY.5117 a PEC12.BLJ.7921 (Brigada Joe)

Mensaje de texto

Mis preguntas son las siguientes.

Para Buck

¿Drogó usted a la cadete Dotter la noche del asesinato?

¿Salió usted del camarote de madrugada poco antes de la hora de la muerte de la cadete Joyce?

¿Envenenó usted el agua de la botella que ingirió la cadete Joyce?

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce?

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce?

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres.

El libro cartográfico encontrado en su camarote. ¿Es usado para realizar o recibir mensajes cifrados?

Para Benedict

¿Clonó usted la tarjeta de acceso al camarote del cadete Smith?

¿Hackeó usted el acceso al camarote del cadete Smith?

¿El cadete Smith le dejó libre acceso a su camarote la mañana del asesinato?

¿Dejó usted el cinturón en el camarote del cadete Smith?

¿Hackeó usted el sistema de seguridad del PEC?

¿Borró usted las grabaciones de seguridad del PEC?

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce?

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce?

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres.

Para Zack

¿Es usted un experto químico?

¿Usted creó la solución para borrar las huellas y restos en el cinturón usado para asesinar a la cadete Joyce?

¿Usted creó la solución para borrar las huellas y restos en la botella de agua de la cadete Joyce?

¿Envenenó usted el agua de la botella que ingirió la cadete Joyce?

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce?

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce?

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres.

Para Harold

¿Perdió usted las pastillas recetadas por el doctor Target?

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres.

La ejecución de René había sido un momento impactante para muchos de los reclutas, algunos de los cuáles apenas se atrevían a mirar el cadáver, aún cálido, del joven Natgrewniano. Pero no hubo tiempo para centrar la atención en el desaparecido Carracci, puesto que Lee Joe comenzó a escuchar las diferentes realidades de cada cadete, sobre todo aquellos que estaban precisamente el el ojo del huracán, a punto para ser juzgados tanto por los mandos como por sus compañeros. Fue en ese instante cuando Foster, solidaria con quien había sido su Yang, la cara de su misma moneda, se acercó al cadáver para cerrarle los ojos. Quizás la empatía comenzaba a surgir dentro de ella, o quizás no, pues se agachó para limpiar los restos de sangre de su mano en el cadáver, aún cálido, del recluta.

Se produjo el examen visual de sus cuerpos, intentando encontrar señales o marcas que pudieran dar pistas sobre los verdaderos asesinos de Noor Joyse, pasando todos los cadetes por la incomodidad de estar desnudos delante de un hombre con fría mirada, el brigada, un gesto que quedó pendiente de Daya cuando ella le buscó. Conectaron las pupilas de ambos, pero la piloto no sabría decir en qué pensaba él, puesto que sus movimientos faciales no le permitían empatizar de manera alguna. Eso sí, él no dejó de mirarla hasta que ella se retiró primero, como si fuera una competición de aguante.

Tras los diversos testimonios fue momento oportuno para hacer análisis de datos y recoger conclusiones finales, un proceso que les llevó a los especialistas buena parte del día 11, reuniéndose posteriormente el futuro escuadrón, con el fin de escuchar qué pruebas existían y la objetividad de cada una de ellas.

Se hizo el silencio, era un momento perfecto para que se manifestaran las reacciones de los presentes, Comenzó a hablar William, quebrando una lanza a favor de Narel, la cual estaba comenzando a comprender la idea de que sus días en el ejército tocaban a su fin. La joven miró con una gratitud infinita, en la profundidad de sus ojos verdes, a Billy, esforzándose por sonreírle, comprendiendo que era un amigo de verdad y no deseaba verla caer.

El brigada Joe se dirigió a Thompson de forma seria, aquel gesto tan suyo que podría helar todas las aguas de un océano con una simple mirada - ¿Apostarías tu vida por lo que dices? - ¿Pregunta trampa? O bien William valoraba poco su vida, o quizás tenía tan claro cómo era Narel que pudiera jugarse el cuello solo por defenderla. La tensión se palpaba en el aire y Milena frunció el ceño, aquello no le gustaba. Tomó la palabra el brigada - Una revisión con Alice Arkest me parece adecuado, así ella determinará si realmente es o no útil para el Domo, pero si le doy una nueva oportunidad a Dotter sería sometido a un par de condiciones, la primera que, obviamente, no se demuestre que esté implicada en esta mierda. La segunda y solo en caso de que Arkest dé su visto bueno, si Dotter traiciona o daña a un compañero, dispararé dos tiros, uno a ella y otro a ti, Thompson. ¿Sigues apostando por Dotter o mejor lo consultas con la almohada? - Firmeza, decisión y ante todo, seguridad en lo que decía. Lee Joe no faroleaba.

Milena puso su mano sobre el hombro de Elon en el momento en que se le señaló como persona competitiva. Daba la impresión de que aquella cualidad fuese algo malo, y suficiente como para tener motivos de asesinar. Daya se percató de que sus palabras podían haber generado sospechas infundadas sobre sus compañeros, retractándose de lo dicho, algo que Elon agradeció con un sencillo asentimiento de cabeza, a pesar de que el comentario iba más orientado al brigada Joe.

William, siempre apaciguador, dijo unas palabras para animar al joven de Coltanium, un gesto que Milena Kawalski agradeció con su mirada, apoyando lo que decía Thompson.

- Y en cierta medida es lo mejor que se puede hacer, tocar todas las posibilidades para no errar en esta búsqueda del culpable... - Su tono de voz era suave, como si quisiera evitar confrontaciones de tipo alguno entre los presentes, aunque no pudo reprimirse cuando Harold dio a entender que el mayor beneficiado de aquel asesinato era William - Si le conocieras como yo sabrías que Billy no es capaz de matar a sangre fría, su conciencia no le permitiría dormir en paz. Una cosa son los accidentes, otra muy distinta es lo que le hicieron a Noor, este acto tan atroz y deplorable. Lo mejor es, en cualquier caso, seguir las indicaciones del brigada, no hay nada como obtener pruebas objetivas para poder señalar al culpable. Todo lo demás son habladurías sin fundamento.

Lo bueno que tenía Milena era que, al haberse criado entre militares, sabía cómo y cuándo debía hablar, aprovechando siempre remarcar que la última orden de un superior se cumpliera. No es que fuese una gran oradora, pero las pocas veces que abría la boca, conocía hasta dónde podía llegar.

Hubo un instante en el que la joven Kawalski fue abrazada por Thompson. Era un gesto que no esperaba pues quizás no fuera el momento más adecuado. Aprovechó Billy para susurrar al oído de su pareja una petición, y así Milena supo de sus motivaciones.

- Claro que sí... - Convencimiento absoluto, aunque cubrirle iba a ser difícil pues la joven no tenía armas de fuego. Ningún recluta las portaba, pero si debía abalanzarse sobre alguien y morder algún brazo o pierna, la muchachita sorprendería por su fiereza, a pesar de parecer una dulce muñequita.

Antes de que William se separase de ella le rozó la mano, un gesto dulce, sutil, donde quería demostrarle que le apoyaba, fuera lo que fuese lo que tenía en mente. Le observó mientras se retiraba para explicar una idea, a la que se podía llegar con las pruebas descubiertas.

Había algo cierto en lo que se decía. Narel siempre había sido alguien con el sueño ligero y el cansancio que le invadió el día anterior, no había sido del todo normal. Lo achacó inicialmente al vino que bebieron, pues la joven no estaba acostumbrada a tomar alcohol, pero la afirmación que William decía le hizo ponerse en alerta.

¿Realmente Buck le había hecho eso? La mirada que le dirigió a Smith era de incredulidad. No podía concebir que alguien que la había amado la noche anterior hubiese sido capaz de drogarla. Duda, miedo y decepción se intuía en su rostro, el cual parecía pedir las explicaciones que casi al instante verbalizaría.

- No es verdad. No lo es, ¿a qué no, Buck? - Se mordió el labio en espera de una respuesta que llegaría a modo de sonrisa por parte del hombre, un gesto despreocupado que no parecía tomar en serio la gravedad del asunto - Yo nunca duermo de forma tan profunda y hoy siento un particular cansancio, la boca seca y presión en la cabeza, ¿Son efectos secundarios de la pastilla? - Duncan sabría que la respuesta era sí - Y yo jamás haría daño a mi pareja en la cama. ¿Cómo puedes decir que yo te he hecho esos arañazos? - Parecía que comenzaba a percatarse de lo que en inicio, era difícil de aceptar, el hombre estaba exculpándose a su costa.

Quizás fuese por su cara de incredulidad o de dolor por lo que Jim se acercó a ella, reconociendo su error. Las piezas encajaban y Narel Dotter podía haber sido considerada como un daño colateral de un grupo de reclutas que no sé sabía muy bien el porqué habían actuado de esa manera.

- Yo no hubiera matado a Noor, jamás.... - Le dijo a Jim, más que como exculpación, como medio para controlar su estado emocional, el cual y debido a las circunstancias, era deplorable - Me ha intentado inculpar del asesinato... - Le decía a Foster, la cual le explicaba el porqué había actuado como lo hacía, pero Dotter no reaccionaba, estaba en shock. Jamás en su vida nadie la había tratado tan mal y de alguna manera, no se lo esperaba. Aquello dolía. No solo por el hecho de que no le tuvieran confianza, si no por la realidad de que había confiado plenamente en una persona que le había estado utilizando. 

Jim lloraba, comenzando a sentir algo similar a lo que los demás sintieron cuando Sarah murió, mientras Narel quedó con la mirada suspendida en Buck, apenas entendiendo a la conductora o al resto de los presentes. Todo era confuso, sentía opresión en el pecho, ganas de gritar o quizás de tirarse al suelo presa de la desesperación, hacerse un ovillo y desaparecer del mundo. Mal momento para sentir que le faltaba la respiración. Estaba viviendo una crisis de ansiedad. 

Eylo le tomó la mano y dijo unas palabras que eran como una cuerda para alguien que caía al vacío, pues le permitía sujetarse. Yilmaz le dijo que le creía y esa aseveración provocó que Narel Dotter comenzase a llorar de forma más intensa, casi si sus lágrimas pudiesen llenar océanos de dolor. Debía ser fuerte, más que nunca, su hermano coterráneo se lo había pedido y aunque fuese por él, recobraría la compostura, aunque tardase un tiempo en ello.

La guerra comenzaba a tomar lugar entre los reclutas. Por un lado el doctor del Domo se enfrentaba a Thomson, puesto que las informaciones que había dado eran necesarias en caso de que hubiese un juicio contra Grey o cualquiera de ellos. Pruebas biológicas que determinaban una realidad, la sargento no estaba sobria y eso podía ser un problema sobre su salud o la de sus compañeros. Duncan defendía sus acciones porque solo buscaba una única verdad, quién era el asesino de Joyse, cayera por el camino quien cayese. La siguiente arremetida del médico fue contra Yimaz. Podía comprender que al experto en tecnología le doliese Grey y Dotter, pero Joyse tenía muy pocos apoyos y, desde la mesa de autopsias, casi nadie parecía haber empatizado con la atleta.

El médico respondió a Grey, la cual maldijo internamente a Townhall y su escasa disposición para meterse en el barro. Mucho de los problemas que arrastraban eran por la consecuencia de no haber sido claro con sus determinaciones y también, no podía negar, llevaba una parte de culpa al respecto, por no haber sido más clara cuando debía haberlo sido o por no haber exigido que su trato de mando en el PEC le fuera devuelto. Aunque eso, ya no tenía arreglo ni razón de ser.

Hubo algo en lo que Dunne sí tuvo que agachar la cabeza. Fue la crítica abierta que Duncan le hizo sobre sus formas de hacer las cosas. Cierto era que la mujer tenía una red que precisaba materiales variados, y gracias a éstos, obtenía favores e informaciones. Podía habérselos pedido al doctor, pues él mantenía que se lo habría dado igual. Ella dudó por un instante de si eso sería o no cierto, pero algo debía reconocer, tampoco lo había intentado.

Martín retomaba el hilo de la conversación indicando que quizás Zack supiese algo de química, ante lo que el joven rubio sonrió, un gesto que parecía evidenciar diversión, a pesar de lo que intentaba Ruiz era indicar que muy probablmente Norris fuese el motivo por el que había existido micro abrasión donde aquel ácido había caído.

El igniano habló entonces sobre Benedict equiparando la muerte de René a la de Jesucristo, una comparativa que no todos los presentes podían seguir o comprender, pues tras años de evolución en el desarrollo de la humanidad, el cristianismo era una alternativa de fe que no todo el mundo compartía. Pero eso sí, Carracci era señalado como un chivo expiatorio, alguien que se señalaba como asesino por algún motivo, aunque no se sabía bien cual.

Surgían dudas sobre cómo se realizaba el proceso de admisión. Daya había sido muy perspicaz en ese detalle, obteniendo respuesta a través de Quest - El teniente suele tener peticiones concretas, a veces a modo de expediente y en otros casos, nombres con apellidos. René Carracci sé que fue solicitado por el comandante Boaventura, el máximo dirigente de este PEC, bajo la premisa de que el recluta se ganase su sitio de manera limpia - Miró el cadáver, estaba claro de que no lo había logrado - Es muy difícil de que pudiesen pactar algo en Comandancia, eso implicaría que alguien del PEC les pidió en conjunto para servir en la estación... No se me ocurre otra manera de que vengan aliados desde fuera... A no ser que... - Quedó sin respiración, la idea que se le pasó por la cabeza era demasiado aterradora como para que fuera verdad, pero Banerjee había llegado antes a esas posibles conclusiones.

La sugerencia de Martín al brigada fue atendida de inmediato. El libro al que hacían referencia era necesario poseerlo, estudiarlo, tenerlo bajo custodia. Yilmaz apuntó el mismo detalle, valorando el comentario de Foster sobre la posibilidad de que aquel manual, escondiera algo.

- Quest, ve al camarote de Buck Smith y coge los tres ejemplares. Los necesitamos. No pierdas un minuto de tiempo - Ordenó mientras sujetaba su arma con firmeza, era posible que no fuese el último tiro que pegase en esa sala, y es que parecían llegar al final de todo aquel turbio asunto.

El brigada recibió en su comunicador algunas de las preguntas que le fueron planteadas por los reclutas. Así que cuando llegó Gerard Target, se pudieron obtener las respuestas de cada uno de los presentes sometidos a la prueba, así como los resultados que el aparato determinaba, teniendo en cuenta la respiración y el ritmo cardíaco. Todas las respuestas debían indicar un sí o un no sin explicaciones.

Buck 

¿Has matado a Noor por que iba a hablar de nuestro plan con el abogado de la familia de Kurik? No

¿Ha sido idea tuya o alguien te ha empujado u obligado a matarla? Sí

¿Estas bajo las órdenes de otras personas? Sí

Aparte de vosotros tres, ¿quién más está implicado? Sin respuesta

 

¿Drogó usted a la cadete Dotter la noche del asesinato? No (Mentira)

¿Salió usted del camarote de madrugada poco antes de la hora de la muerte de la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Envenenó usted el agua de la botella que ingirió la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres. No (Mentira). Sin respuesta

El libro cartográfico encontrado en su camarote. ¿Es usado para realizar o recibir mensajes cifrados? No (Mentira)

Benedict

¿Te ha ayudado alguien a entrar en Telecomunicaciones? No (Mentira)

¿Has conseguido tú solo que las cámaras dejaran de grabar? Sí (Mentira)

¿Has provocado todo el daño en Telecomunicaciones tu solo? Sí (Mentira)

¿Has duplicado llaves de camarotes? No

¿Para qué entraste en el camarote de Buck? Sin respuesta

 

¿Clonó usted la tarjeta de acceso al camarote del cadete Smith? No

¿Hackeó usted el acceso al camarote del cadete Smith? No

¿El cadete Smith le dejó libre acceso a su camarote la mañana del asesinato? No (Mentira)

¿Dejó usted el cinturón en el camarote del cadete Smith? No

¿Hackeó usted el sistema de seguridad del PEC? No (Mentira)

¿Borró usted las grabaciones de seguridad del PEC? No (Mentira)

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce? No

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres. No (Mentira)  Sin respuesta

Zack

 ¿Tu solo has intentado borrar las pruebas del asesino de Noor? No (Mentira)

¿Quién le ha hecho la manicura a Noor después de que aplicaras los productos químicos? No lo sé (Mentira)

¿Entrenaste con Benedict ayer por la tarde? No

Si lo hicisteis, ¿qué entrenásteis? ¿con que le golpeaste en el pecho para hacer ese arañazo? Sin respuesta

 

¿Es usted un experto químico? Sí

¿Usted creó la solución para borrar las huellas y restos en el cinturón usado para asesinar a la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Usted creó la solución para borrar las huellas y restos en la botella de agua de la cadete Joyce? No (Mentira)

¿Envenenó usted el agua de la botella que ingirió la cadete Joyce? No

¿Participó en el asesinato de la cadete Joyce? No

¿Fue el que ejecutó el asesinato de la cadete Joyce? No 

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres. No (Mentira)  Sin respuesta

Harold

 

¿Perdió usted las pastillas recetadas por el doctor Target? Sí (Mentira)

¿Conoce a implicados en el asesinato de la cadete Joyce? Dé sus nombres. No (Mentira)  Sin respuesta

Buck Smith se fijó en Jim Foster cuando la muchacha indicó que era la campeona de la galaxia, superando a muchos pilotos del planeta Gunpe, algo que hizo reír al hombre, aún en tales circunstancias.

- Los terrícolas sois la vergüenza de la galaxia, basura espacial y tú, concretamente, la payasa que deja al ejército a la altura de un excremento de Skullrep - Parecía disfrutar con aquellas palabras - Los humanos, todos sois patéticos y deplorables... - Escupía mientras Jim mostraba su lado más humilde, prometiendo que cambiaría, sobre todo para no hacer más daño a los compañeros.

Martín se dirigió hacia su persona, dándole una bofetada en la mejilla que le hizo volver la cara hacia un lado.  Dio igual que Yilmaz pusiera a Ruiz en su lugar, Smith giró su rostro despacio, con una expresión de profundo odio hacia los presentes, tomando la palabra y escupiendo veneno a través de ellas.

- Respeto... ¿RESPETO?... - Elevó la voz visiblemente enfadado - El mismo que la basura terrícola le dio a la princesa imperial. Utilizada como cobaya de laboratorio para la imperfección de vuestro intelecto humano... Sois la escoria del universo, es una suerte que criaturas como vosotros no hayáis llegado lejos por el espacio y ojalá que los skulls acaben con todos vosotros...

El hombre parecía muy tranquilo ante las acusaciones directas de William. No temía. Tanto como que daba por hecho de que no tenía sentido continuar con la fábula. Era un idealista, no iba a actuar como una rata cobarde, levantaría la cabeza por él, por los de su especie, y le haría frente a cualquiera de ellos. Simples y estúpidos humanos. Bazofia del universo. Criaturas a extinguir.

Comenzó a aplaudir despacio, vitoreando la situación que se gestaba, divirtiéndose a costa de todos ellos. Ese privilegio se llevaría a su tumba - ¿Planeado? No, qué va, improvisado a decir verdad - Se rio porque sabía que al fin y al cabo era un ganador, aunque perdiera su vida - Lástima que hayamos llegado a este punto, aunque tengo el gusto de saber que aún podéis mataros entre vosotros - Señaló a Carracci, su muerte había sido en vano - ¿Quiénes me ayudaron? ¿Cuántos de vosotros o del PEC son como yo?... No tenéis manera de saberlo pero aquí estamos, y hemos venido para quedarnos - Tomó aire, iba a narrar algunas de sus verdades para jactarse en ellas - No será necesario que toméis más muestras, ya os cuento yo lo que pasó, ya que vuestra inteligencia es limitada. Terrícolas... Noor tomó ocho pastillas, Thompson, estás en lo cierto. Y Narel una. Joyse era muy resistente a los fármacos, quizás porque acababa de entrenar y bebió poca agua. Pero Narel se tomó todo el vino y un par de copas más... Dotter es tan ingenua, al menos en lo que a relaciones se refiere... Muy buena en comercio pero cuando se trata de su cuerpo, lo entrega todo. Debéis dejarla viva porque no es de los míos - Sonrió, ¿Mentía? ¿No lo hacía? ¿Y si realmente Narel era un estratagema? Una enemiga encubierta a la que darle coartada. Jugaba con las palabras, enrevesaba y revolvía. Buck jugaba con ellos y no negaría que estaba disfrutando por eso - O puede que sí lo sea. ¿Vivirá? ¿La mataréis? Yo de vosotros la dejaría libre... - Creaba caos y confusión

El joven inseguro y tartamudo, el hombre que decía era misionero y que tras los ataques del Domo les animaba a mirar las estrellas, se quitó las gafas y las guardó en su uniforme, estiró la espalda y demostró un porte digno de un soldado, el que hasta la fecha, no había hecho constar.

- Un humano menos siempre es un logro - Fue la respuesta de Benedict a Foster, cuando le recriminó que no abriese la boca cuando René se inculpó - No creo que notéis mucho su ausencia, al fin y al cabo era un tronco podrido dentro del Domo, no aportaba mucho y por eso ahora está muerto. Por inútil - Frialdad inusitada.

- Supongo que esto es el final, capitán Dekeverz - Le dijo Dickens a Buck Smith - Ha sido todo un honor servir bajo su mando, por la gloria asteriana - No tartamudeaba, hasta la fecha los reclutas sabrían que habían vivido entre desconocidos - No ha sido difícil reventar vuestra tecnología, aunque nos ha llevado tiempo crear los dispositivos necesarios para ello, sobre todo con los materiales que disponíamos. Hicimos una prueba en el Domo, de ahí que perdierais las comunicaciones para que el ataque Skull fuera efectivo, y con el de ahora, puede que tengáis sorpresa en no mucho tiempo - Comenzó a carcajearse, una risa a la que se unió Smith, o mejor dicho, al capitán Dekeverz

En ese instante Yilmaz quedaría pensativo ante lo vivido en la sala de telecomunicaciones del PEC. Reconoció la Anomalía de Eidolon pero según el capitán, no se encontraban en el sistema Eridani. De hecho, estaban muy lejos de allí, pero algo que dijo Benedict encajaba con aquello. El que se hacía pasar por misionero tenía conexión con aquella señal extraña de su infancia, con aquel sonido que le recordaba al caos y la destrucción, a la muerte de sus padres, cenizas que Grey llevaba colgadas en el cuello. Un símbolo de unión entre ambos.

La llamada a la estación Arecibo no había recibido respuesta. El silencio, la duda y el misterio seguía rodeando el sistema solar, pero Eylo sabía que los fantasmas se agitaban, clamaban venganza y por eso, allí estaban, escuchando la versión de un tecnólogo al que todos habían catalogado como buena persona, siendo uno de los asesinos de Noor Joyse.

Habían preguntas sin respuesta que Thompson planteaba y que Dickens estaba más que encantado de responder - Quería limpiar el cinturón y ya de paso coger el libro de Gun-P-Yok que tenía mi mando en su camarote, dentro hay toda una guía estelar en el idioma Gunpe y en Asteriano, precisábamos unos datos de allí, unas coordenadas espaciales con las que avisar a nuestra gente de la ubicación de PEC12... Lamento informaros que hoy todos vais a morir - La frialdad de sus palabras era pasmosa, posiblemente pereciera con ellos, pero eso no parecía importarle.

El muchacho que parecía estar eternamente de fiesta se mantenía serio, quizás fuera quien menos se regodeaba en sus esfuerzos por manipular la verdad en el Domo. Pudiera ser que, a pesar de todo, hubiera empatizado con algunos de los humanos con los que había convivido durante meses.

- Soy bueno creando químicos, no borrando señales. No contábamos con que Noor soportase la cantidad de sedante ingerida y que atacase e hiriese al capitán y al sargento - Por lo visto ese era el cargo de Benedict - Fue un error por mi parte no eliminar las huellas, pero teníamos más cabos sueltos, era cuestión de tiempo que todo reventase y nos pillaran... La primera intención era haber podido escapar del PEC, pero no contábamos con esta reunión en las celdas - Por lo visto las medidas de Lee Joe eran efectivas, pero había algo más de fondo, se intuía que esos tres soldados, porque demostraban que lo eran, estaban sacrificándose por algo en concreto. ¿Una causa?

- Meticulosamente preparada estaba nuestra infiltración, todo lo demás eran misiones improvisadas - Indicó Zack Norris, o quien quiera que fuese bajo ese nombre - Y ahora ya sabemos que moriremos. Las FRA se dirigen hasta esta posición para efectuar su ataque. Los sistemas de alerta no están del todo restablecidos. Todo el PEC 12 desaparecerá bajo el fuego glorioso de las Fuerzas de la Resistencia Asteriana. Y lo mejor, el resto de los PECs pensarán que fue culpa del Domo 12, insurrección de los reclutas. Nadie saldrá vivo de aquí y si lo hicieseis, os colgarán por desertores. La venganza es un plato que se sirve frío

El porqué de todo aquello no serían Benedict ni Zack quien lo dijese, ambos miraron al capitán, a él le correspondía dar las explicaciones oportunas sobre ese tema

La atención del soldado, el capitán Dekeverz, se centró en Thompson, más que en el resto de los presentes - ¿Por qué lo hicimos?... Por amor y por venganza - Escupió en el suelo delante de ellos, repudiando lo que eran, terrícolas humanos. Daba igual si su procedencia era Gunpe, Coltanium, Innum o la Tierra. Todos representaban lo mismo para ellos 

- Los asterianos somos anteriores en el universo a los terrícolas. Somos tecnológicamente superiores a vosotros y, desgraciadamente, mi pueblo peca de ser extremadamente pacífico. Por eso muchos nos levantamos para apoyar la causa del General Harel Dionn - No sabéis de lo que habla, pero tampoco parece querer dar más explicaciones - Para conseguir más porqués, deberíais ir a la Órbita de Tarvos. Lástima que no viviréis más allá de hoy mismo y si pudieseis, como ha dicho el cabo Roslet, no tendréis cabida en ningún plantea humano. Os fusilarán por traidores como a ese - Señaló a Carracci y sonrió. Había disfrutado el espectáculo

Suspiró de satisfacción - Allí, en la órbita de Tarvos es donde se alinean las estrellas, el lugar donde toda vuestra ignorancia humana quizás alcanzara un poco de brillo. No seré yo quien os diga más, porque no lo merecéis como especie - Estaba claro el desprecio que el capitán destilaba ante los que habían sido sus compañeros cadetes - Todo esto se fraguó antes, hace siglos de la afrenta y es ahora cuando podemos combatirla. Parte de Áster perdona, pero el asteriano no olvida. Suerte que todavía hay valientes que se levantan para dar gloria al Imperio y no permitir que las acciones pasadas caigan en el olvido...

Iba a seguir hablando cuando todo el PEC vibró con una energía inusitada, escuchándose un ruido fuerte, como el de un coloso que gritaba por haber sido herido. Crujido de metal, inclinación del suelo, otra vibración. Anne Durrell había estado callada durante todo el tiempo, pero no pudo evitar preguntar lo que todos tenían en mente: ¿Qué coño ha sido eso?

- El fin de todo un ejército. Una guerra que si seguimos extendiéndola tal y como la planeamos, nos lleve a exterminar la especie humana al completo, sin que ellos se percaten de lo que sucede.... JAJAJAJAAJAJAJA... - Disfrutaba el hombre.

Lee Joe apuntó con su arma láser a Buck Smith para quitarle la vida, pero otra inclinación del PEC y una posterior vibración provocaron que no apretase el gatillo. Un gesto prudente para no matar a ninguno de los mandos o reclutas que estaban de su lado. Sonó la alarma de seguridad como si de un ataque radiactivo se tratase, era la señal de peligro de muerte inminente que debía alertar a todos los soldados para que ocupasen sus puestos.

Fue cuestión de un momento en el que se abrió la puerta de la celda. Quest aparecía con los tres libros pedidos y con Einar Andersen al lado. Todos sabían que el piloto había estado fuera de manera temporal para llevar los cadáveres de Sarah y Kurik a su destino. Por lo visto, ya había regresado.

- ¡Evacuación del PEC! ¡Quest saque a los reclutas de la estación! ¡No cojan las armas! - La orden de Lee Joe fue clara antes de que Buck Smith se abalanzase sobre el mando, con claro afán de luchar. Más vibraciones del PEC, quejidos del andamiaje y gritos de órdenes de soldados. Se desataba el caos. La estación que les daba seguridad, ese mismo día podía ser su tumba.

El viaje desde el Domo hasta los hogares de Castle y Kurik había sido muy cansado. Ya no solo a nivel físico, que también, sino por el desgaste psicológico que fue ver a las familias de ambos cadetes llorando las pérdidas, preguntando y pidiendo explicaciones al respecto. Quizás lo que peor pudo pasar Einar fue ver a los hermanos de Sarah, y reconocerles que él mismo había perdido una bala cuando fueron atacados por los skullreps. El foco del dolor que tenían había venido de su mano. Duro asumirlo y más, confesarlo.

La familia Castle era más comprensiva que la de Kurik. El padre de Mikhail pedía venganza mientras la madre lloraba. El drama se adivinaba en cada rincón del alma de Andersen, el cual debió hacer de tripas corazón y aguantar el proceso hasta que pudo regresar al PEC. Otro insufrible viaje espacial de muchas horas con poco descanso pues al ser el único piloto, no podía aventurarse a dejar la nave sola, en caso de la presencia de cinturones de asteroides y material cósmico.

No sabía qué había sido de sus compañeros. Sólo había podido hablar con Yum un par de veces. La mujer oriental le confesó que le echaba de menos y que estaba deseando que volviera con el resto. Habían tenido una reunión con la abogada de William Thompson para el juicio que iba a celebrarse, donde hubo una discusión profunda entre varios de los cadetes. Ziam no quiso especificar mucho pues la simpática mecánica estaba más preocupada de cómo se encontraba él que de darle informes sobre lo vivido a nivel interno.

Einar llegó al PEC y dejó la nave en los hangares, andaba muy mal de combustible, así que lo hizo constar a los encargados para que dejaran a punto el starliner, labor que les llevaría horas. Desde el hangar se dirigió hasta el nivel 5 que era donde tenía asignado el camarote, y cuando iba a entrar en el mismo se encontró con la sargento Dally Quest que portaba tres libros en las manos.

- Cadete Andersen, ya ha llegado - Le dijo con su tono de voz habitualmente serio - Sígame, tenemos problemas. Todo el escuadrón se encuentra en el nivel 9, en la cárcel - Comunicó con un suspiro.

No pudo decir mucho más, pues en ese instante todo el PEC vibró con una energía inusitada, escuchándose un ruido fuerte, como el de un coloso que gritaba por haber sido herido. Crujido de metal, inclinación del suelo, otra vibración. La mirada de Quest insinuaba una pregunta silenciosa: ¿Qué coño ha sido eso?

- Debemos bajar para reunirnos con el brigada y el resto del escuadrón. ¡Corre! - Ordenó la mujer comenzando una carrera frenética por los pasillos. Humo, caos, gritos, soldados corriendo con sus armas de un lado a otro sin tener muy claro hacia donde dirigirse. Descendieron un nivel, luego otro, y uno más, así hasta llegar a noveno, el sitio donde debían reunirse con el resto de los reclutas.

Hubo otra inclinación del PEC y una posterior vibración. Sonó la alarma de seguridad como si de un ataque radiactivo se tratase, era la señal de peligro de muerte inminente que debía alertar a todos los soldados para que ocupasen sus puestos.

Llegaron hasta la puerta de un compartimento y la abrieron. Allí estaban todos los reclutas y mandos del 12, a excepción de Townhall. René Carracci aparecía muerto y desangrándose en el suelo. El brigada les miró y chilló:

- ¡Evacuación del PEC! ¡Quest saque a los reclutas de la estación! ¡No cojan las armas! - La orden de Lee Joe fue clara antes de que Buck Smith se abalanzase sobre el mando, con claro afán de luchar. Más vibraciones del PEC, quejidos del andamiaje y gritos de órdenes de soldados. Se desataba el caos. La estación que les daba seguridad, ese mismo día podía ser su tumba.