Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 2. En honor a la verdad

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18/10/2021, 22:44
Einar Andersen

A Einar le estaba costando seguir el ritmo a la cabeza de aquel pelotón. Ya no solo por su escasa capacidad atlética de nacimiento si no además por encontrarse con el cuerpo machacado de llevar una semana pilotando en viaje estelar.

Había dormido poco, mal y en mala postura, por lo que se sentía especialmente torpe y cansado, si bien el chute de adrenalina que estaba bombeando su corazón a todos los músculos de su cuerpo por encontrarse de forma tan inesperada ante una situación de peligro inminente para su vida ayudaba  a olvidarse de aquellos pormenores. Al menos hasta que lograse saberse a salvo, si es que llegaba a lograrlo.

Si algo estaba claro en aquella caótica situación en la que se acababa de zambullir era que el tiempo les apremiaba a todos. Y por detrás de él se encontraban Sue y Keira que, aún convalecientes, rodaban incluso por debajo del deficiente mínimo físico que marcaba el atribulado piloto.

Y en verdad eso era lo único que tenía realmente claro. Eso y que aquel no era el momento de hacer preguntas para tratar de abandonar la profunda inopia en la que se encontraba preso. El cabo había dado unas órdenes que suponía directamente relacionadas con aumentar sus probabilidades de supervivencia y por ello su trabajo imediato no era el de comprender la situación si no más bien el de obedecer ciegamente los mandatos de aquel deslenguado personaje y colaborar con sus camaradas. Y estaba dispuesto a hacerlo hasta las últimas consecuencias especialmente por una de las presentes.

Al llegar a toda velocidad frente al agujero que se había formado en el suelo del corredor, se frenó justo detrás del médico y tragó saliva al contemplar aquel amenazante vacío. Una mala caida iba significar la muerte de cualquiera tan patoso como él o tan malherido como Keira y Sue, pero no era momento dediscutir órdenes si no de verlas cumplidas. Ya estaba tratando de calcular la mejor manera de caer para tratar de evitar un golpe fatal cuando Duncan ofreció una alternativa plausible que le provocó un inesperado suspiro de alivio. Sí, aquello podía funcionar y su Malbone no se oponía era su mejor alternativa de seguir vivo unos minutos más.

-¡Yo le ayudaré, Doctor!- gritó palmeando su hombro para que  le escuchase entre aquella vorágine de eventos catastróficos que les envolvía y echando un vistazo hacia Malbone para asegurarse de que no se negaba a ello.

 

 

 

Notas de juego

post de avance.

¡Jefa,  trato de ayudar con el plan d Duke. Si se requiere tirada te cedo el cubilete, o bien dime que tiro!

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19/10/2021, 12:46
Jim Foster

Había sido por culpa mía, yo le había dado la idea a Duke y nada menos que Quest la había validado y tomado por buena. Pero había partido de mí, la sugerencia de que alguien pudiera recoger algo importante y claro, Duke tenía el maletín en su habitación, con él podría investigar e identificar a los asterianos. Aquella valoración no iba tanto en destacarme como la que había tenido la gran idea sino aquella "ocurrencia" Perder el tiempo a la vez que nos jugábamos la vida en una empresa mayor: identificar al enemigo.

Que hubiera preferido seguir con todos era evidente, tampoco me había hecho ninguna gracia el camino que había escogido Billy junto a Grey de pretender salvar a las hijas de Townhall, y no porque no quisiera salvarlas sino porque consideraba que si se encontraban en sus camarotes, esto es en un anillo de esos que se pueden desgajar de la estructura central y reconvertirse en una nave, junto con que estaban en compañía de un soldado encargado de su custodia pues, estaban a salvo, o más a salvo que nosotros que estábamos 5 niveles por debajo.

Tal y como suele ser mi vida, todo se precipitó. La situación vulnerable del PEC con continuas convulsiones y temblores hacían ver que para nada la situación estaba controlada. Las órdenes del brigada Lee, de la sargento Quest y del cabo Malbone se sucedieron en escala jerárquica, todas y cada una de ellas dirigidas a que saliéramos de allí, de que fuéramos hasta el hangar, que procediésemos a la evacuación. 

Por suerte, los dos grupos en los que nos dividimos, pese a la intención de seguir unidos de Eylo resultaron compensados. Tenía el temor de que habiendo sólo un piloto, Daya, quien se la llevara tendría la ventaja de escapar de allí, quedando el otro expuesto al devenir de encontrar nave y salvador. Además, el otro grupo se llevaba a Zack, aparentemente un estorbo pero que tenía la clave para escapar del sitio de las naves enemigas. Pero con todo, fue un atisbo de luz ver que se nos unía Einar, el odioso de las normas pero que junto a Daya había pilotado la starliner.

Con esas sensaciones salí corriendo con el resto del grupo, al frente iba el cabo Malbone y detrás todos los demás, tratando no sólo de aguantar su ritmo sino también sobrevivir a todo lo que estaba aconteciendo en el PEC. Relativamente sencillo había sido subir un nivel pero también el no usar los ascensores dejó al descubierto que tanto Keira como Sue seguían convalecientes  y su situación física condicionaba al resto. Tampoco estaba yo para hablar, en la prueba del domo había escapado de los tortazos porque otros lo habían hecho peor, entre ellos Einar, pero vamos que, tampoco era un consuelo porque la nave estaba camino de desintegrarse y el andar con comparaciones no ayudaba.

- Corred, corred... - tampoco había más, mentalizarse y seguir insuflando energía a los músculos - si hubiera vehículos, subiríamos hasta los escalones - igual era algo exagerado pero aplastando el pedal del acelerador igual subían igual, aunque bueno, en aquellas circunstancias no era muy seguro añadir accidentes de circulación.

Y de pronto veo que se paran todos, me detengo y compruebo que hay un gran agujero en el suelo, de esos que no se salvan alargando la pierna sino cogiendo carrerilla y saltando como un atleta - complicado - las previsiones de Malbone eran siempre optimistas en lo físico, claro él que era una bestia parda iba a salvar ese obstáculo aunque hubiera que pasar por un aro en llamas. Yo no lo veía tan fácil y si Keira y Sue estaban cansadas, tampoco las veía mejor. Ni a Yum, aunque igual a ella la lanzaban por los aires y así sorteaba el obstáculo, seguro que era un peso pluma, aunque igual la estampaban contra una pared como un mosquito. Entre esas, Duke tuvo una idea magnífica, utilizar las espalderas y las colchonetas para improvisar un puente - ¡Genial! - me fui a ayudar y acabé cogiendo un palo, un escalón de la espaldera. ¿Qué iba a hacer con un palo? Pues cualquier cosa, podría defenderme de un asteriano que viniera desarmado o podría lanzarlo y distraer pero, sin un perro como que el palo no tenía mucha funcionalidad, aún así, me lo llevé, ya habría ocasión de tirarlo.

No llevaba el control del tiempo pero esperaba que la suerte que estábamos teniendo fuera recompensada con una nave en el hangar y por supuesto que, todos nos volviéramos a juntar. Sobretodo porque creía yo que todos ofrecían mayor posibilidad de supervivencia que los diferentes grupos divididos. Aparte que, mejor dos o más pilotos ayudando a controlar una nave que podría ser objetivo de otras muchas cuando intentásemos dejar atrás el PEC y es que la sensación es que había que salir de allí como fuera, lo antes posible. 

- En el nivel 5 están los camarotes - en principio Duke debería de encontrar con facilidad su habitación y recoger el famoso maletín que habíamos venido a buscar, además daba una aparente seguridad que ése área fuera una nave - igual ya hay pilotos tratando de hacer esta zona independiente, una nave vaya - desconocía las órdenes del almirante Boaventura y es que había escuchado por radio que los pilotos debían dirigirse a las naves de combate y los ingenieros mecánicos al reactor - por aquí igual nos encontramos a Billy, Grey y las niñas - aquello podía ser una buena noticia, volvernos a juntar pero ¿y si no estaban allí? Incertidumbre - aunque igual ya pasaron y subieron hasta el hangar.

También había escuchado por radio el aviso de que los integrantes del domo 12 nos dirigiéramos al punto de evacuación más cercano ¿Cuál sería? Igual era un anillo o una starliner, aunque también podía tratarse de una trampa, alguien nos quería juntos en un lugar concreto para eliminarnos. ¿Acaso no había dicho Buck que nos iban a identificar como responsables y saboteadores? Vale que el brigada Lee había dado la orden de que nos evacuaran pero ¿La había comunicado a Boaventura o cómo el comandante sabía que éramos inocentes? Si hasta hace poco la versión oficial era que todos estábamos encarcelados, entonces por qué ahora pedían que fuéramos hasta un lugar exacto. Me olía mal. Había algo raro ahí, podría haber seguido divagando pero tenía prisa por salir de allí.

Estábamos cerca pero tampoco podíamos dormirnos - el tiempo es oro... vamos a por esa maleta Duke - tampoco teníamos que ir todos, Sue y Keira podrían adelantarse e ir a otro paso diferente al nuestro, ya las cogeríamos cuando subiéramos al hangar o podíamos ir todos a por el puto maletín. La idea había sido mía.

- Seguro que el grupo de Eylo ya está en el hangar... - por si lograba meter más prisa al médico para hacerse con ese maletín.

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19/10/2021, 20:16
William P. Thompson

La despedida de Milena había dejado preocupado a William. Estaba convencido de que era más seguro para ella el ir con la mayoría del grupo, sin embargo no podía evitar pensar que si le pasara algo y él no estaba allí, no se lo podría perdonar jamás. Agradeció el gesto de Grey imponiéndose y haciendo que fuera con el grupo. No podía perderla, pero no podía dejar a las niñas a su suerte. Una vez que partieron, escuchaba los avisos por megafonía. Si estaban llamando a los pilotos de combate es porque no sólo era el sabotaje, el ataque era importante, si no, no hubieran llamado a todos los pilotos. 

Ante el comentario de que corriera más rápido, Thompson simplemente asintió con la cabeza y se esforzó por darse más prisa, comprendía que físicamente no estaba al nivel que correspondía a un soldado espacial, al menos en lo que a resistencia se refería. Gracias a la megafonía, escucharon que los sectores de mantenimiento habían sido bloqueados y aunque la comunicación se había cortado, podía sospechar que había una brecha en la esfera, posiblemente en la más grande, la central y se informaba de usar trajes espaciales para, suponía, la reparación. Dunne se mostró contrariada ante una puerta que parecía no responder a la tarjeta que ella usaba, comentando que sería necesario quebrar la cerradura - Esperemos que no sea necesario - comentó Billy al tiempo que se adelantaba y sacaba una de sus ganzúas para obrar su magia, o al menos eso esperaba... con ágiles movimientos consiguió escuchar el característico "clic" que significaba que la cerradura se había abierto, dejando el paso libre para que pudieran continuar su camino. - Por cierto... Gracias por venir y gracias por... bueno, ya sabes - Quería agradecerle que le hubiera ayudado con Milena, pues si algo salía mal, lo último que querría, sería que ella sufriera por su culpa.

Mientras seguían subiendo respondió el mensaje recibido por parte de Eris

Necesitaréis una nave y ahora mismo no dejarán que nadie coja una sin autorización. Tenemos una nave y voy a por vosotras. Si tienes que enviar un mensaje, envíalo varias veces para asegurar que se envía. Tened cuidado. 

Siguiendo la costumbre que había cogido ante las complicaciones que había en las comunicaciones, envió el mensaje 3 veces. 

- Tiradas (4)

Motivo: Abrir cerradura

Dificultad: 20

Habilidad: 0+15

Tirada: 7 7 9

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Mensaje

Dificultad: 0

Tirada: 1 4 5

Total: 4 = 4 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Mensaje

Dificultad: 0

Tirada: 5 8 10

Total: 8 = 8 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Mensaje

Dificultad: 0

Tirada: 1 3 6

Total: 3 = 3 Éxito

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20/10/2021, 17:12
Sargento Dally Quest

Daya había observado la despedida de dos parejas, mientras que ella solo podía aprisionar en su mente el recuerdo, ya distante, de las miradas bajo las estrellas. Era dura la distancia y más cuando se precisaba la mano de quien más confianza te daba. La bonita piloto tuvo que hacer fuerza de voluntad para apartar de sí pensamientos que le apartaban de lo importante, la supervivencia. Así que determinó hablar con Quest sobre el desvío que estaba tomando.

- Tienes razón en lo que dices, puede que los Asterianos estén atacándonos por fuera y saboteándonos por dentro. También que haya un ejército entre los pasillos. No lo sabemos... Todo es ahora potencialmente peligroso. Por eso hay que armarse. Y decidir ruta de evacuación, lo habitual es el disco del nivel 5, pero también podríamos usar el starliner que tenemos asignado - Dijo sin dedicar a eso mucho tiempo, Quest era de las que se movían con cortos objetivos - Primero armas, luego veremos...

Los reclutas guiados por la sargento Quest no tuvieron ningún tipo de impedimento en llegar al nivel 8. De hecho había sido relativamente fácil acceder a la armería, aunque ésta hubiese sido casi saqueada por los soldados que habitaban la estación. Quien podía entender lo que allí había pasado sería Eylo, el cual comprendería que la puerta había sido forzada, quizás con el fin de acceder al armamento, y por ese motivo no funcionaba demasiado bien, pues cuando todos se encontraron dentro del lugar, ésta se cerró aprisionándolos a todos.

Jean entonces miró por todas partes, tal y como Yilmaz le había sugerido, para buscar posibles rutas de escape. Fijándose que había un conducto de aire acondicionado en la parte más elevada de la pared. Por aquella vía una persona podía caber, aunque no todos los presentes tendrían la opción de salvarse. Además de ello, el joven golpearía las paredes, para comprobar si alguna de ellas hacía un particular sonido que les permitiera saber si existía una habitación contigua hueca.

- Hay opciones, sargento Quest, líder Yilmaz. Si tiramos este muro o lo dañamos, podríamos atravesarlo... - Comentó tocando la superficie que separaba los dos compartimentos, señalando posteriormente el conducto de ventilación - Es una vía lenta, pero hay posibilidades... Siempre las hay... - En la mirada de Harris se determinaba un brillo. Era un joven entusiasta que deseaba agradar y cumplía las órdenes de Eylo al pie de la letra, aunque sus propuestas eran poco eficaces y lentas.

Una nueva sacudida movió la nave hacia un lado y otro. Los ruidos de la estación se volvían insoportables porque todos los que estaban dentro sentían que el final estaba cerca, tanto como fragilidad tenía la estructura espacial. Una brecha sería el fin y eran conscientes, pues a pesar de los posibles sellos de control no se sabía qué zonas de la nave estaban más debilitadas y la incertidumbre mataba a su manera.

La rapidez de Eylo determinó que las armas fueran distribuidas justo cuando Harold se acercaba a coger una, repartiendo los subfusiles entre los que creía más capaces de realizar aciertos, y las pistolas ente varios de los que quedaban, Carl entre ellos, quizás el reparto no fuese del todo acertado, ¿o quizás sí? ¿Cómo era Brinstom disparando? ¿Estarían todos en peligro más que con los asterianos?

Uno de los últimos avisos de la megafonía hacía mención a conseguir trajes espaciales, pues la esfera central había sido dañada. El rostro de la sargento determinaba frustración, y las palabras de Banerjee preguntando, representaba el temor de todos los presentes, incluyendo el de Quest - Tardaremos más en encontrar a estas alturas un traje que en arriesgarnos - Con la mano señaló la armería, era evidente que muchos Soldados ya estaban equipados y no sobraba material - Hay trajes en el hangar y en los discos. Si es que queda alguno - Miró a los presentes y les dijo una realidad - Contad con que ya estáis muertos y a partir de aquí, cada segundo es un éxito que habremos de celebrar - Suspiró antes de responder a la piloto - Las compuertas tienen un sistema de doble cierre y pueden hacer de estancos, pero claro, no sabemos dónde está el daño y creo que lo mejor es intentar no averiguarlo... El PEC está perdido, es insalvable. Salvemos vidas, empezando por las vuestras... - La gracia de todo aquello es que la sargento no se anteponía a ellos. Su deber era proteger y servir. No era el mando más brillante o agradable, pero cumplía su función tal y como le habían enseñado.

La mirada de Quest se ensombreció con el gesto que Yilmaz había realizado sobre Harold, eso unido a que no le había entregado arma alguna dejaba claro que el líder no se fiaba de su compañero. Dally asintió a Eylo dando a comprender de que entendía lo que pretendía decirle, aunque en el fondo la sargento ya no confiase en ninguno de ellos. Tenía los ojos bien abiertos.

- Esto es una puta pesadilla - La primera reacción de la sargento fue apuntar el monitor de la puerta con su fusil. Así era como los combatientes arreglaban los problemas tecnológicos.

Fue una suerte que Eylo tomara la delantera y se acercara a trastear el mecanismo, estudiando el posible fallo, algo que no le llevó demasiado tiempo hacerlo, por lo visto la puerta había sido forzada para ser abierta, seguramente por un soldado combatiente con poca paciencia y de dimensiones descomunales que, tras forzar las hojas mecánicas, habría dañado el sensor que determinaba la apertura y cierre de las mismas. No era algo realmente complicado para alguien que manejaba tan bien la tecnología como Yilmaz, forzando el sistema para que actuara a su antojo. Daya se mantuvo atenta apoyando y dando indicaciones con sus conocimientos de tecnología, determinando que era alguien que se preocupaba por el grupo y que nunca abandonaba cuando había una mínima posibilidad

- Buen trabajo recluta Yilmaz - Quest no era muy dada a las felicitaciones - Si salimos de ésta haré un escrito en su expediente - Estaba claro que para la sargento había sido un alivio la liberación, porque ella por sus propios medios quizás no hubiera sido capaz de salir de allí. Era el momento en el que Dally estaba bastante receptiva a los comentarios que Eylo decía - No vamos a desviarnos más, tenemos armas para asegurar defensa. Vamos de cabeza hasta el nivel cinco para la evacuación.

Hubo un par de intentos de comunicación del Comandante con los soldados, pero el sonido era tan distorsionado que no se podía discernir orden alguna. Mejor no pensar qué estaría diciendo y seguir por el camino de ascenso hasta alcanzar la posible libertad. Regresar al espacio para poder tener opciones de huida.

El grupo avanzó sin encontrar demasiados obstáculos en el nivel 7. Apenas había allí nadie, quizás algún soldado rezagado que rompía las cajas colgantes donde los extintores descansaban, quizás por la presencia de algún incendio en la zona. Quest ni preguntó, acelerando el paso hasta el nivel 6, deseando dejar atrás la posibilidad de que el piso anterior tuviera serias complicaciones.

Y fue así cómo llegaron hasta la zona donde se encontraban las cocinas y los comedores. Los reclutas debían cruzar por uno de los restaurantes para alcanzar las siguientes escaleras. Un sitio elegante que si recordaban, era un sitio que muchos Soldados elegían por las espectaculares vistas al universo.

Actualmente, el lugar tenía toda la cristalería por los suelos, pero eso quizás fuera un detalle insignificante, puesto que un olor nauseabundo llegó a las fosas nasales de los presentes, así como un ruido gutural que ya conocían y les traía recuerdos. Skullreps, allí habían varias criaturas al acecho. Una apareció y gruñó al ver a los presentes. Quizás los disparos provocasen alertar a más Skulls de los saludablemente necesarios.

Cabezas de calavera, con picos córneos que podían arrancar la piel a bocados. Cuatro extremidades, con tres dedos acabados en garras afiladas. Una cola larga y que podía actuar como un látigo, moviéndola a voluntad. Así eran los skullreps, verdaderas máquinas para matar, que dejaban claras sus intenciones de continuar con la guerra abierta que entre la especie humana y la suya propia existía, generando una nueva duda. ¿Qué coño hacían allí?

- Tiradas (1)

Motivo: Empatía Quest sobre Yilmaz

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 1 5 6

Total: 5 +10 = 15 Éxito

Notas de juego

Cada Skull os va a realizar dos ataques. Eligen zarpa (Dificultad 15) o mordisco (Dificultad 20). Son criaturas cuya habilidad ronda entre 12 y 15 el ataque

1. Tirada de iniciativa: Percepción + Reflejos + Dado (Si sale 20 o más tenéis dos ataques, si sale menos tenéis 1). 

2. Tirada Armas a distancia 

Apuntar a la cabeza: Dificultad 20 (Muerte instantánea)

Apuntar zona vital del vientre: Dificultad 15 (Doble daño)

Darle en el cuerpo: Dificultad 10

Subfusil daño: 2D6

Pistola daño: 1D6

PV bicho: 20

 

Podéis elegir entre:

- Esquivar y Esquivar

- Atacar y atacar (Recomendable si os estáis tocando los.... bueno, me entendéis, no estáis siendo atacados)

- Atacar y esquivar

- Correr (Atletismo sin dificultad)

Suerte ;P

TURNO 2

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20/10/2021, 22:13
Cabo Rodrik Malbone

El grupo que era guiado por Malbone y Sharmon avanzaron hasta el nivel 7, encontrándose un inesperado problema pues parte del suelo por donde los cadetes cruzaban, estaba destruido. Quizás fuera la única región de la nave que le hubiera pasado eso, pero era una desgracia lo suficientemente grande como para intuir que el PEC era uno de los lugares menos seguros del universo en ese preciso instante.

- ¡Qué cabrón!... - Rezongó Sue mientras se esforzaba en apretar el paso para satisfacer al doctor - ¡Cómo sabes que no puedo tirar de mi alma! - Y tuvo que dejar de hablar, la asfixia por la falta de deporte comenzaba a ser marcada, pero la mujer intentaba que su ritmo no decayese - Voy, voy.... Puffff......

- MIERDA YA. ¡A CORRER, JODER! - Malbone ordenaba y Keira se aceleraba aún más, como si el pelirrojo fuera un chute de adrenalina en vena. Tenía a gran parte de los cadetes asustados, pero el rendimiento ya era el que era, las dos muchachas y el piloto daban los tirones corriendo como buenamente podían - ¡VAMOS ZAMPABOLLOS! - Estaba claro que no se había olvidado del mote que le puso a Andersen.

Duncan había tenido una idea magnífica. En el gimnasio había escaleras y éstas situadas sobre el agujero permitía que el cruce fuera efectivo si tenían bastante cuidado y más si sobre éstas posicionaban colchonetas, una buena forma de no meter la pierna al cruzar.

- ¿POR QUÉ COJONES DOS RECLUTAS NO PUEDEN SALTAR? - Estallaba el hombre pero al mirar a las mujeres y a Einar comprendió el motivo, estaban muy fatigadas - ¡CUANDO VOLVAMOS A PROTECT VOY A REVENTAROS A CORRER, TREPAR Y SALTAR... ¡INÚTILES!... - Miró a McCarthy y le asintió dándole permiso para proceder y hacer el pase para el otro lado del pasillo mucho mas fácil y cómodo - AYÚDELE, CULO PANADERO....¡A VER SI DEJAMOS DE ATIBORRARNOS COMO CERDOS!

Fue así como Patrick Malbone se dirigió hasta el gimnasio, seguid por los cadetes y, tras visualizar la escalera, pegó varios tiros a los anclajes, permitiendo la caída del objeto, provocando un ruido que habría sido muy marcado en otras circunstancias, pero allí, con tanto crujir metálico, apenas se había notado. Jim, mientras tanto, se dedicó a coger un peldaño de la espaldera, un souvenir del PEC antes de que éste fuera destruido. Como arma improvisada no tenía precio, ya que era bastante contundente y fácil de lanzar a quien se le pusiera delante, en el caso de que en la nave hubiese Asterianos.

Foster indicaba de que en el nivel 5 estaban los camarotes y que quizás hubiese algunos de sus compañeros en la zona. Era algo que no podían saber y comunicarse estaba complicado, pues los últimos mensajes del Comandante no podían entenderse, habiendo unos ruidos bastante desagradables de fondo, como si estuviera el sistema de telecomunicaciones encendido, emitiendo un zumbido constante, con algún que otro altibajo.

- No podemos preocuparnos de otros grupos. Debemos coger el maletín e ir a la zona de evacuación siguiendo las órdenes que se nos han dado - Indicó Raven Sharmon, recibiendo la mirada aprobadora del pelirrojo, el cual había cogido la escalera y colocado sobre el agujero, junto con la ayuda de Duncan y Einar. Situaron encima colchonetas. Malbone le pidió a Jim y Vera que las movieran y colocaran encima. Tocaba el momento de cruzar por encima jugándose el tipo en el proceso. 

Era un momento de tensión, Mc Carthy fue el primero en dar el paso a cruzar el improvisado puente, tiendo particular cuidado en no caer, siguiéndoles los demás cadetes sin encontrar mayor dificultad en el proceso, sabiéndose seguros de la caída cuando llegaron al otro lado*

- ¡TÚ! - Chilló Malbone en dirección a Duncan - TÚ ERES UN PUTO GENIO....ASÍ QUE NO MUERAS HOY - Era un gran consejo que más de uno querría poner en práctica -PUEDE QUE ME PIENSE ESCRIBIR EN TU EXPEDIENTE - En realidad el cabo no dudaba de que el médico mereciese una mención, el problema era hacerlo, siendo el particularmente vago en cuestiones de papeleos.

Una vez los reclutas hubieron sorteado el obstáculo, comenzaron su carrera hasta el nivel 5, alcanzándolo sin problema o dificultad alguna. Fue así como llegaron hasta el pasillo donde Duke tenía su camarote, un lugar tranquilo que no solía oler tan mal como en ese preciso instante.

Si los reclutas se percataban, la moqueta del suelo estaba arañada, y en algunas zonas hechas jirones, al igual que parte de las paredes se habían deteriorado en un tiempo record, como si algún suceso nuevo hubiese acontecido y pronto sabrían el motivo de ello.

Un olor nauseabundo llegó a las fosas nasales de los presentes, así como un ruido gutural que ya conocían y les traía recuerdos. Skullreps, allí habían varias criaturas al acecho. Una apareció y gruñó al ver a los presentes. Quizás los disparos provocasen alertar a más Skulls de los saludablemente necesarios.

Cabezas de calavera, con picos córneos que podían arrancar la piel a bocados. Cuatro extremidades, con tres dedos acabados en garras afiladas. Una cola larga y que podía actuar como un látigo, moviéndola a voluntad. Así eran los skullreps, verdaderas máquinas para matar, que dejaban claras sus intenciones de continuar con la guerra abierta que entre la especie humana y la suya propia existía, generando una nueva duda. ¿Qué coño hacían allí?

Estaban frente a la puerta de la habitación de Duque, quizás un gran momento para decidir qué hacer, si huir por donde habían venido, huyendo de la criatura que sí les había visto, esconderse o enfrentarse a ella. Existía libertad de acción, aunque la situación era bastante compleja en sí y quizás lo más saludable fuera evitar inicialmente el enfrentamiento

Notas de juego

La idea ha sido demasiado brillante como para poner pegas. Le debéis a Duncan el no hacer tiradas de dados en atletismo...XD...

Cada Skull os va a realizar dos ataques si hay enfrentamiento. Eligen zarpa (Dificultad 15) o mordisco (Dificultad 20). Son criaturas cuya habilidad ronda entre 12 y 15 el ataque

1. Tirada de iniciativa: Percepción + Reflejos + Dado (Si sale 20 o más tenéis dos ataques, si sale menos tenéis 1). 

2. Tirada Armas a distancia 

Apuntar a la cabeza con arma de fuego: Dificultad 20 (Muerte instantánea)

Apuntar zona vital del vientre con arma de fuego: Dificultad 15 (Doble daño)

Darle en el cuerpo : Dificultad 10

Subfusil daño: 2D6

Pistola daño: 1D6

Palo de Jim: 1D4 + 2

Puñetazos, mordiscos: 1D4

PV bicho: 20

 

Podéis elegir entre:

- Esquivar y Esquivar

- Atacar y atacar (Recomendable si os estáis tocando los.... bueno, me entendéis, no estáis siendo atacados)

- Atacar y esquivar

- Correr (Atletismo sin dificultad)

Suerte ;P

 

TURNO 2

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21/10/2021, 22:00
Sargento Dunne Grey

Las despedidas nunca eran hermosas. ¿Y si Milena no conseguía salir de la estación? ¿Y si lo más prudente hubiera sido permanecer a su lado? Por una parte, era inevitable pensar que la obligación moral de Thompson estaba anteponiéndose a su propio bienestar, y al de las personas que quería. ¿Merecía la pena ese enorme sacrificio? Kawalski le había comprendido, lo vio en sus ojos, le animó a cumplir con su deber, aunque se quedara con las ganas de acompañarle.

No era buen momento para pensar, así que la sargento y el joven Thompson corrieron por las zonas habilitadas para el mantenimiento, regiones ocultas y paralelas a las estancias principales de la nave, que formaban una ruta ideal para poder acceder con facilidad a los niveles, y así ahorrar tiempo y congestiones en las escaleras. Casi todo el PEC debía encontrarse ahora entre el nivel 5 y 4, pobres desgraciados los que estuvieran en el 6, como ellos.

Lo que Dunne no esperaba y quizás William tampoco, era que la puerta que daba acceso al nivel estuviera cerrada, eso implicaría perder algo de tiempo, pero Thompson se adelantó y sacó sus ganzúas para solucionar el problema, provocando que Grey se posicionara al lado y observara la maniobra del muchacho, como si evaluase sus servicios. La compuerta se abrió y la sargento sonrió levemente, estaba claro que aquella actuación le había gustado.

- Si salimos de esta, créeme que te solicitaré en mi escuadrón... - Era como si obviase que había un juicio sobre el muchacho - Escribiré una mención en tu expediente. No es que mis comentarios sean considerados como los más deseables, pero es mejor que tener la hoja de servicio en blanco...  - Indicó la mujer con la mejor de las sonrisas. Estaba claro de que tenía sentido del humor, pues su profesionalidad estaba en tela de juicio y aún así, se permitía el lujo de bromear al respecto.

El muchacho quiso aprovechar el momento para agradecerle a la mujer su ayuda, pues la orden directa que le había dado a Milena evitaba que la joven recluta estuviera allí, jugándose el tipo.

- Ella no es como nosotros. No se mueve en las sombras y además, su preparación y forma de ser podría provocar quedar en último lugar o hacer una locura para intentar defenderte. Aún es joven, el más mínimo error y podríamos perderla. Con Quest estará más segura. A pesar de la rivalidad que hay entre nosotras, tengo que reconocer que es la mejor de todo el escuadrón disparando, y sabe cumplir objetivos - Especificó Grey, intentando darle calma a Thompson, pues según sus comentarios, Kawalski estaba en buenas manos. - Eso sí, este favor me lo pagarás tarde o temprano. Quizás con un chocolate caliente una tarde de lluvia. Ya lo veremos - Le guiñó el ojo, se le veía bastante resolutiva y relajada, una de sus múltiples máscaras pues lo normal en ese contexto era estar atenazada de miedo.

Cuando abrieron la puerta del nivel 6, la pareja salió de la zona de mantenimiento hacia un pasillo donde comenzaba a fallar la iluminación. Los movimientos del suelo eran constantes, el sonido de telecomunicaciones había sido sustituido por un pitido constante, lo suficientemente agudo como para ser molesto y el espectáculo que ofrecía el lugar dejaba mucho que desear, pues varias paredes habían sido dañadas con arañazos profundos. Había un hedor constante a cuerpos putrefactos, un aroma totalmente reconocible. Skullreps. La suerte era que no se veían por la zona, pero por allí, habían pasado.

- Debemos ser sigilosos, Billy. Si nos escuchan o huelen estamos perdidos. Son malas bestias - Dijo la mujer sacando su pistola y prestando particular atención a su alrededor, mientras caminaba buscando una nueva vía de ascenso para alcanzar el nivel cinco.

El joven Thompson recibió una vibración en su comunicador personal, como si alguien estuviera mandando un mensaje de voz, el remitente era su hermano, pero cuando intentaba escuchar el contenido, simplemente no se oía nada, como si el fallo hubiera borrado las palabras del piloto. Lo bueno, Stephen pensaba en él, quizás incluso supiera del ataque al PEC. Lo malo, no sabía qué deseaba decirle. 

Avanzaron finalmente hasta llegar al nivel cinco y la imagen les resultó bastante inquietante, habían restos de sangre por todas partes, así como alguna extremidad humana tirada en el suelo. Se escuchaba de lejos gritar a un hombre, alguien que como mínimo, no estaba corriendo mejor suerte que el desmembrado. Dunne miró a William y negó con la cabeza - Ya está muerto, no nos desviemos del objetivo - Su forma de decirlo era segura, aunque la mirada de malestar de la mujer era más que palpable - Siempre se ayuda a los civiles, los soldados tienen recursos, para eso nos preparan - Quizás lo comentaba para autoconvencerse de avanzar. 

Y así hicieron, continuaron proyectando su objetivo, buscando el lugar donde las hijas de Townhall debían estar, para ello se adentraron en uno de los restaurantes del nivel cinco. Grey tenía muy clara la ubicación. Y tras abrir la puerta caminó por el lugar haciendo una señal a Thompson de que fuese sigiloso. La mujer señaló a una mala bestia que estaba en una de las esquinas del restaurante, desagarrando a una persona con sus fauces. Estaban entrando en la boca del lobo, pero parecía que era un sitio necesario de atravesar para llegar a su destino.

La mujer se deslizaría por detrás de la barra del local, justo donde había una puerta de acceso a la cocina. Allí encontraría a Maia, Gleason la tenía cogida en brazos y le tapaba la boca para que no gritase, estaba claro que la niña estaba completamente asustada y un ruido podría ser su perdición y ahora la de todos.

Eris estaba con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, dispuesta a atacar a cualquiera que entrase en la cocina, un espacio que en ese instante, estaba siendo su refugio. Se amedrentó cuando vio aparecer a Grey y Thompson, soltando un largo y profundo suspiro cuando vio de quiénes se trataban.

- Lleva un rato ahí fuera y no se va. Hay muchos más en el nivel, esto está invadido... Podríamos ir por los conductos del aire acondicionado pero hay algunos que han sido aplastados... Tenemos que salir de aquí... - Indicó nerviosa a los recién llegados, la joven siempre desenvuelta, estaba enfrentándose a algo muy novedoso y por primera vez en su vida, no tenía claro qué hacer.

- Tiradas (1)

Motivo: Grey sigilo

Dificultad: 15

Habilidad: 15

Tirada: 7 8 10

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Notas de juego

Sigilo a dificultad 15. Intenta no pifiar, reza a San Dado....XD...

TURNO 2

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21/10/2021, 22:25
William P. Thompson
- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 15

Habilidad: 16

Tirada: 6 7 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

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21/10/2021, 22:25
Jim Foster

Gracias al médico habíamos conseguido afrontar el obstáculo de la grieta sin ninguna baja; había sido un acierto total tanto el colocar la espaldera cubriendo el agujero como taparla con colchonetas y pasar sobre ellas sin ningún miedo a caernos al vacío. Además que habíamos ganado un tiempo muy valioso.

Llegamos al nivel 5 para comprobar que había una atmósfera extraña en los pasillos de los camarotes. En primer lugar olía mal, la moqueta tenía jirones y un silencio espectral dominaba aquel lugar. Pronto nos dimos cuenta al descubrir que había skullreps en el pasillo. En concreto dos, uno nos había descubierto y el otro lo haría en breve si nos quedábamos allí. Para colmo estaban a la altura de la habitación de Duke.

Malbone era un hombre de acción, seguro que pretendía disparar a aquellas bestias para seguir adelante o cubrir una posible retirada. Se lo desaconsejé de todas, todas. Levantando las manos y negando que disparara - puede haber más, seguro que los hay, los disparos los atraerían... ¿Tienes silenciador? - la única opción era matarlos en silencio, se añadía la dificultad de que tan sólo él y Sharmon estaban armados. 

Había que pensar rápido, aquello era como cuando vas a 300 km/h por el desierto y te encuentras un obstáculo de imprevisto y claro que tienes que afrontarlo sin matarte. Había que tomar una decisión y rápido. Una de las bestias nos había visto, había gruñido seguramente llamando la atención de otros, salvo que nos quisiera saludar cosa improbable y tardaría poco en dirigirse hacia donde estábamos, además seguro que por su movimiento, el otro se le uniría - se me ocurre que tú (Duke) y Sue - la escogí por la cercanía con Duke, la verdad es que tampoco había donde elegir porque Yum estaba pendiente de Keira, no podíamos arriesgar la capacidad de pilotaje de Einar, tanto Sharmon como Malbone los necesitábamos para que disparasen a los skulls y Vera no me iba a dejar que fuera con él - os metáis en una de estas habitaciones, nosotros retrocedemos, los skulls nos siguen y esperáis a que pasen para luego salir y recoger el maletín - con suerte los skulls ni se darían cuenta, además seguro que Malbone para centrar la atención les dispararía si se paraban en la puerta de la habitación donde el médico y la tiradora se hubieran escondido - ¿Fácil, no? Os metéis, esperáis y salís - era tan simple como efectivo - Y sino dale el arma a Sue o a mí y te acompaña Sharmon - la cosa era que quien se quedase tuviera suficiente pericia con las armas, igual Sue estaba cansada, yo me veía con capacidad para acertarles a los bichos, ya había tenido una buena actuación cuando nos habían atacado en el domo y tenía energías renovadas.

- Nosotros podemos buscar algún sitio donde poder afrontar la defensa y el contraataque con seguridad - tener las espaldas cubiertas y un lugar de difícil acceso para aquel enemigo - las escaleras. Ahí seguramente les sea difícil avanzar y podamos dispararles con más facilidad - los pasillos no eran muy amplios, eso debería de obstaculizar un ataque de los dos skulls, además los techos tampoco eran altos.

Mi plan era ése, se me habían pasado por la cabeza más pero me parecía que dispararles así de primeras suponía un mayor riesgo - si nosotros estamos en las escaleras principales, vosotros a la salida id por las de mantenimiento - no se me ocurrían muchos más accesos, fuera del hueco del ascensor. Aunque por ahí seguro que no les seguirían los skulls - Suerte, nos vemos en el hangar!!!

Me fijé en los números de habitación, estábamos al comienzo del pasillo y la habitación de Duke era la 5013. Existía el peligro de que estuvieran todas las puertas cerradas y bloqueadas y que aquellos dos se convirtieran en un cebo suicida para aquellas bestias si no eran capaces de abrir la puerta. Pero me di cuenta de un dato, la 5002 era la de Narel, la 5003 de Buck y la 5005 de Noor Joyse, seguramente por la investigación esas estuvieran abiertas, así que, podrían colarse con total facilidad y esperar a que pasasen los bichos. La única duda que me reportaba aquello era que, aprovechando que aquellas habitaciones estuvieran abiertas, algún skull estuviera dentro explorando el habitáculo. Tendrían que correr el riesgo, ademas tampoco creo que tuvieran tanta mala suerte como para de tres habitaciones abiertas fueran precisamente a meterse en aquella que tuviera bicho dentro.

Pies en polvorosa hacia atrás. No quería convertirme en el aperitivo de aquel bicho. Teníamos que retroceder por el pasillo, en silencio para no atraer a más bestias y que tan sólo nos persiguieran las que estaban al lado de la habitación de Duke. Me fijé que había los típicos elementos de seguridad contra-incendios, podrían servir como arma a la desesperada en otras circunstancias pero los vi muy poco funcionales en aquel momento, sí que busqué el típico hacha que comparado con el palo que llevaba era otra cosa.

Me situé al lado de Vera, había que sobrevivir sea como fuere - ¿y si nos dispersamos? - podríamos avanzar por los túneles de aire, por ahí era imposible que nos siguieran. También podríamos ir por los pasillos de mantenimiento, había que escapar de la visión de aquellas bestias, así lograríamos sobrevivir. Y ya si encontrásemos armas sería genial. Con aquellos pasillos estrechos, era casi mejor que siguiéramos juntos, lo difícil sería para los bichos moverse en aquellas circunstancias, más aún si las escaleras hacían algún recoveco y formábamos una especie de embudo - nada, mejor juntos - había más probabilidades.

 

- Tiradas (3)

Motivo: atletismo

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 3 4 7

Total: 4 +11 = 15 Éxito

Motivo: armas fuego

Dificultad: 0

Habilidad: 14

Tirada: 2 5 6

Total: 5 +14 = 19 Éxito

Motivo: iniciativa

Dificultad: 0

Habilidad: 13

Tirada: 2 7 10

Total: 7 +13 = 20 Éxito

Notas de juego

habitaciones:

Narel Dotter PEC12.RND.5002

Buck Smith PEC12.RBS.5003

Noor Joyse PEC12.RNJ.5005

Duke: PEC12.RDM.5013


tengo dudas en cuanto a las tiradas ¿Por qué? Porque no soy cabo, ni sargento, así que, por mucho que yo plantee un modo de actuar, igual se impone otro. Así que voy establecer opciones y voy a tirar dados en función de las posibles acciones y opciones que se tomen. Y sino que tire la dirección por mí 

He tirado 1 de cada cosa.

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22/10/2021, 10:29
Eylo Yilmaz

Restaurante del Nivel 6

Cada uno cumple con su función, sargento. Salgamos vivos de aquí —agradecía los elogios de Quest, pero Eylo veía el hecho de haber abierto la puerta como una suerte de que tuviera los conocimientos para hacerlo. Ante otros problemas, él no sería tan útil, y es que en eso se basaban sus proclamas, repetitivas y machaconas, que había estado intentando meterle en la sesera a los del Domo 12: todos eran necesarios para todos.

Fuera como fuera, agradeció que fueran a haber más desvíos, coincidía con la sargento Quest de que el PEC estaba perdido y deberían empezar a asumir el hecho de que estaban muertos. La estación podía quebrarse en cualquier momento, arrastrarles a la muerte inmediata y que su historia acabara de ese modo. Pero una cosa era asumir aquello y otra distinta rendirse, y Eylo no era de los que se rindieran.

Alcanzando el restaurante se toparon con unos macabros polizones, ver a los skullreps le provocó un vuelco. Una parte de él se sintió sorprendida, y otra no, cosa que hizo que mirara a Zack por un instante. Una intuición provocó que Eylo pusiera a grabar el comunicador, pretendiendo registrar los rugidos de los alienígenas esencialmente, pero había problemas inmediatos. Había más de esas cosas al acecho, debían actuar con presteza.

Podían retroceder, cerrar el acceso tras ellos, pero eso provocaría que dieran un rodeo que no sabría lo que les llevaría. Por lo que, como si el tiempo se hubiera puesto de su parte, echó una fugaz mirada a Quest asumiendo la realidad de ese hecho que los Soldados Espaciales recitaban como un mantra. Ya estaban muertos, ¿no? Miró entonces a Milena, preocupado por ella, de quien buscó un asentimiento de confianza compartido. Nunca se imaginó que años después se encontrarían en esa situación juntos, y pensó en el comandante Kawalski, respiró hondo presto a enfrentarse a lo que tenían delante.

Señora, sugiero avanzar hasta la salida, con presteza. Cerrar la compuerta tras nosotros una vez lleguemos —no había tiempo para muchas indicaciones, ni tampoco pensar en exceso —. Seguid el ritmo que marque la sargento. Vamos a salir de aquí, cubrid a los desarmados, barrera entre ellos y avance hasta la siguiente salida del restaurante. Concentraos en salir y abatir a los que se acerquen, no disparéis a discreción de no ser necesario. Vamos, vamos..

Dejó que las cuestiones tácticas residieran en Quest, que era la experimentada, pero la sugerencia de avanzar hacia la salida del restaurante era, al final, quizá la mas juiciosa. No porque fuera la mejor, pero no iban a salir vivos de allí sin arriesgarse, y esperaba que la superioridad numérica inicial les diera una oportunidad para alcanzar su destino. Una vez llegaran, Eylo usaría la consola de control de la compuerta para cerrarla detrás de ellos, sin importar que hubieran acabado con todos o no.

El eridiano avanzó junto al grupo, controlando a Harold por si intentaba algo, pero el combate le iba a exigir toda su atención y el recuerdo de las heridas sufridas en su primer enfrentamiento con ellos reverberaban en su cabeza.

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 1 5 10

Total: 5 +11 = 16 Éxito

Motivo: Disparo pistola

Dificultad: 10

Habilidad: 8

Tirada: 3 5 8

Total: 5 +8 = 13 Éxito

Motivo: Daño pistola

Tirada: 1d6

Resultado: 2 [2]

Notas de juego

Pues la acción seria avanzar hacia la susodicha salida y disparar. Y si el movimiento va implícito, pues Esquivar y Disparar supongo.

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22/10/2021, 13:01
Einar Andersen

A medida que se iban acercando a su destino, las señales de peligro inminente se fueron haciendo más y más evidentes.

El vello de la nuca del joven piloto se erizó nada más comprender lo que aquello significaba. Y al constatarlo con sus propios ojos sus pulsaciones se le desbocaron aún más de lo que ya estaban.

La visión del Skullrep le revolvió hasta el alma. Toda una avalancha de malos recuerdos y de culpabilidad le golpearon con fuerza, pero por suerte su mente analítica comprendía demasiado bien de la urgencioa de la situación como para dejarse abordar por el remordimiento. Quizá más adelante, si lograban evacuar. Si lograba sobrevivir.

Aplastando su cuerpo contra la pared, con tal de reducir su silueta para dificultar la visión de los enemigos sobre ellos, escuchó el concienzudo análisis de la recluta Foster, la cual aportó un plan bastante factible si se tenía en cuenta su precaria situación y a tenor de la aparente importancia que revestía el conseguir los datos de la consola de Duque. Si bien Einar no comprendía el contexto de la situación no costaba entender la importancia de sus acciones y resultadosde las mismas.

-Eso podría funcionar... pero no disponemos de demasiado tiempo a tenor por los sonidos de torsión de la extructura y de los anuncios que hemos recibido por los altavoces. Puede ser cosa de minutos que esta estación colapse...-respondió a Jim, tratando de analizar cualquier falla que el plan pudiese tener.

-El Skull nos ha visto, Si Macarthy y McHillgraw tratan de ocultarse a plena vista estarán entrando en su propia ataud. Necesitaríamos impedir su visión el tiempo justo...-La mente de Einar trabajaba a toda velocidad, buscando alternativas, ideas... cualquier cosa que pudiese aplicar en aquel momento.

-En una batalla terrestre si quisieses realizar maniobras encubiertas a plena vista de tu enemigo la fuerza aérea desplegaría una cortina de cloruro de titanio para bloquar la visión de las tropas enemigos...¡Claro!- El piloto chasqueó el dedo al creer haber dado con una solución factible al problema.

-¡Cabo! ¡Los extintores! si empezamo a retirarnos en grupo y usted revienta uno de los extintores del pasillo que se encuentren entre ellos y nosotros, los dos reclutas podrán ocultarse en una de las habitaciones, y los calaveras nos seguirán al resto, paando por alto que el grupo se ha reducido en dos. Debería funcionar...Siempre que actuemos sincronizados

Dispuesto a llevar a cabo el plan, Einar se preparó para empezar a correr.

 

 

- Tiradas (1)

Motivo: Atletismo... Ay*

Dificultad: 0

Habilidad: 8

Tirada: 1 3 8

Total: 3 +8 = 11 Éxito

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22/10/2021, 15:37
Duncan "Duke" McCarthy

La idea del puente había funcionado, pero no era lo más sorprendente, lo más sorprendente es que alguien del perfil de Malbone hubiera escuchado su idea, y ya de paso que le dijera que igual escribía algo en su expediente. Duncan era un hombre discreto, y a pesar de haber ganado varios premios prefería estar en segundo plano, así que una alabanza, al estilo Malbone, de ese calibre le pilló un poco a contrapie.

- Asias Seó - Fue lo único que se le ocurrió decir, antes de que se le escapara una sonrisa burlona al pensar que ahora le pegaría por no hablar claro, como antes lo había hecho por no poder hablar. Miró con una sonrisa como Keira y Sue pasaban y cuando pasó Sue por al lado le dio un golpecito amistoso y le dijo

- Si e uero e seas e e ieo un onon, anos Sue, o anos a onseí. (Si me muerto que sepas que te quiero un montón, vamos Sue, lo vamos a conseguir)

Sonrió a Keira, que a estas alturas debía estar aterrorizada y lamentándose por no haberse ido antes cuando podía. Ya no lo iba a poder hacer, no la iban a dejar. Sabía un secreto, uno que podría desestabilizar a la humanidad al completo, así que la única manera de salir de allí iba a ser con los pies por delante. Su sueño de volver a su pequeño hospital también se había roto, como el sueño de consolidar su relación con Jim, su sueño de que alguna vez Heather le quisiera... Era un soñador, tal vez demasiado, y sus sueños solían transformarse en pesadillas, así que, en caso de salir de aquella, tal vez debería tratar de ser más pragmático.

No había tiempo para pensar, había que correr, Malbone no les dejaba otra opción que ir al máximo y no dudaba en motivar al grupo con su particular estilo. La llegada al nivel cinco les sorprendió con un recibimiento dantesco. Moquetas destrozadas, marcas de corte por todo el pasillo, y ese olor que no iba a olvidar nunca, el olor de una bestia intentando matar a un niño escondido en un granero mientras otras bestias troceaban a sus padres. No podía ser, allí no había skulls, imposible, les estaban atacando los asterianos, a no ser... que los asterianos hubieran dado las coordenadas del PEC12 a los skulls.

Allí estaban, frente su habitación, justo en el peor lugar en el peor momento posible. Podía jugarse la vida por nada, podía ser que en aquel comunicador no hubiera absolutamente nada, que el hackeo del ordenador, si es que se había producido, hubiera ocurrido en la primera copia de seguridad y que todos los resultados estuvieran mal, o que la diferencia entre los humanos y los asterianos no residiera a nivel bioquímico sino genético. Lo sabía, sabía que se estaba jugando la vida, pero para eso estaba allí, para salvar vidas, y muchas vidas se iban a perder aquel día, y muchas más se perderían si no conseguía identificar a los asterianos. Hasta que no lo consiguiera, bueno, Malbone podía serlo, o Keira, o Sue, sus amigas, las dos únicas personas en quien creía poder confiar.

Solo había una oportunidad, y era arriesgada. Cargar parecía un suicidio, pero si retrocedían y llegaban a una escalera estrella, los skulls no iban a poder seguirlos más que de uno en uno, y Malbone parecía un tirador de élite capaz de contenerlos. Jim empezó a parlotear, explicando su plan, que era bueno, pero en su opinión para que funcionara precisamente tenían que hacer ruído. Miró a Malbone y le hizo unas señas, no estaba a tiempo para escribir ni dar grandes discursos. Se tocó el pecho para señalarse y luego señaló una habitación mientras hacía un gesto de agacharse, esconderse, luego señaló a los skulls e hizo el gesto de disparar, y luego de correr, se volvió a señalar e hizo el gesto de coger algo y correr. Miró a Sharnon y le dijo -ame u aeta, aí ueas - y se señaló mientras hacía gestos de una puerta abriéndose, le pedía su tarjeta para abrir las puertas, ya que él no tenía esos privilegios pero un mando debía tenerlo, acceso total a la nave, sino no podría escapar.

Jim había sugerido que fuera con él Sue, aunque él creía que era mala idea. Sue estaba herida y no iba a poder correr, y sin arma y lejos de una cama Sue no era más que una chica gordita con la lengua muy afilada. Duncan asintió en dirección a Jim y levantó el pulgar en un gesto de buena suerte.

Einar propuso volar los extintores y esperar a que la nube de polvo y el susto les diera el momento de esconderse. Era complicado pero lo intentaría, La habitación de Noor estaba allí, Noor le ayudaría a salir de esa como lo había hecho dándole más velocidad y resistencia de la que había tenido en su vida, si estuviera cerrada retrocedería hasta encontrar alguna abierta, aunque fuera un cuarto de limpieza y cuando se desatara el infierno contaría 30 segundos desde el último ruido, y a partir de ahí que fuera lo que dios quisiera, si seguía habiendo cosas de aquella correría, si se quedaba atrapado transferiría los archivos de su comunicador, haciendo un puente de comunicadores y enviándoselo a los mandos y así, con suerte, el siguiente médico tendría la información.

Se agazapó, y en cuanto oyó el disparo se metió en la habitación. Tenía unos segundos todavía para saber si el plan tenía éxito o no, y esos segundos los usaría para comunicar lo que allí pasaba. Escribió rápido en su comunicador y en cuanto dejó de escuchar ruido salió a toda velocidad. Coger el maletín y una escalera de servicio, correr, correr, malditos.

- Tiradas (5)

Motivo: Iniciativa

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 7 8 10

Total: 8 +10 = 18 Éxito

Motivo: esquiva 1

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 1 2 6

Total: 2 +11 = 13 Éxito

Motivo: esquiva 2

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 4 6 10

Total: 6 +11 = 17 Éxito

Motivo: sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 3 5 9

Total: 5 +10 = 15 Éxito

Motivo: atletismo

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 3 9 10

Total: 9 +11 = 20 Éxito

Notas de juego

Como Jim, te dejo una ensalada de tiradas y así tienes material con que arbitrar el turno

 

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22/10/2021, 18:09
Daya Banerjee

Contad con que estáis muertos.

Aplastante realidad puesta de manifiesto por Quest que la innumita interiorizó sin esfuerzo, escuchando las alarmas que su subconsciente le gritaba al mismo volumen que las sirenas de evacuación del PEC. Sentía el miedo y la ansiedad a flor de piel y tuvo que hacer verdaderos esfuerzos por mantener la compostura mientras que estuvieron encerrados en la armería y, ahora, mientras caminaban de nuevo por los pasillos y las escaleras que los llevaban al siguiente nivel superior. Cada escalón que conseguían subir era un regalo que les concedía el tiempo y el espacio que les rodeaba.

Intentaba descifrar los avisos que se estaban emitiendo por megafonía, pero las comunicaciones estaban demasiado afectadas para llegar a entender algo coherente y que les sirviera para entender la situación.

Nivel siete. Daya suspiró. Un nivel menos para llegar a un nivel con posibilidad de evacuación. Sentía la respiración agitada por la carrera, pero no pensaba en detenerse ni un segundo, porque podía ser el último. De nuevo escaleras que los llevaron al nivel seis y pasillos vacíos de vida, vidas que en aquellos instantes ya deberían estar evacuando en los niveles siguientes.

O no.

Daya arrugó la nariz cuando aquel olor nauseabundo le llenó los pulmones de improviso. Estaban en el comedor de las cristaleras, el bonito, el que nunca tenía mesa libre junto a los enormes ventanales. Y no estaban solos.

-¡Skulls….!-susurró cuando reconoció el olor, justo cuando un movimiento entre un par de mesas y un sonido gutural que ya conocía perfectamente, le alertó de que la sorpresa era mutua y que el skull les había visto. Habían entrado como elefantes en cacharrería en el restaurante y ahora tenían a uno de aquellos espeluznantes seres mirándolos fijamente. Su mirada fría, calculadora, hablaba de muerte sin remordimientos, de necesidad de aniquilar pero, para Daya, era incomprensible encontrarse con aquella criatura allí, en uno de los restaurantes del PEC. Sí esperaba asterianos en el interior, sí esperaba skulls en el exterior o incluso en los hangares pero ¿en un nivel sin acceso directo al exterior? ¿eso significaba que los niveles superiores habían sido infestados ya por esas criaturas? Ese skull podía ser la avanzadilla de los demás que estarían en ese momento infestando el PEC a su antojo. Lo peor quizás no era el que tenían delante, sino todos los que estarían en los niveles superiores.

Pero reaccionó cómo había visto reaccionar a Quest. Intentaba aprender de lo que veía hacer a los mandos. Los problemas había que resolverlos de uno en uno. Y tenían delante uno muy grande que había que solucionar antes de pesar en lo siguiente.

Asintió a Eylo y a Quest cuando comenzaron a ordenarles cómo continuar, le pareció correcto cubrir a los que no tenían armas, aunque ella y las armas no se llevaban demasiado bien, e intentar salir de allí sin disparar si no era necesario. Pero, ¿les dejaría aquel skull que pasaran sin lanzarse hacia ellos? Eran demasiados y la naturaleza de aquellos seres les empujaba a correr tras los humanos. Sujetó fuertemente su arma para que no le pasara como en el hangar del Domo y dejó que tras ella fueran pasando los que no había cogido subfusil ni pistola, cubriéndolos mientras les susurraba que aligeraran, que no se separasen de los que iban en cabeza. Se percató de que estaba completamente empapada de un sudor frio y desagradable y su mente le traía del recuerdo imágenes aleatorias del ataque al Domo sin que ella se lo propusiera. Aquel contratiempo les estaba frenando en su carrera hacia el nivel superior, el tiempo se reducía, las posibilidades se acortaban. Quest. La recordó disparando en el Domo, era buena, y estaba segura que más de uno de los del grupo también. Se armó de confianza, se preparó para disparar si era necesario y caminó siguiendo a los primeros del grupo hacia la salida sin perder de vista el cráneo de aquella cosa, sus fríos ojos negros que brillaban de anticipación a la carnicería.

- Tiradas (3)

Motivo: Iniciativa (percep+reflejos)

Dificultad: 20

Habilidad: 11

Tirada: 3 5 8

Total: 5 +11 = 16 Fracaso

Motivo: Disparo pistola

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 1 3 6

Total: 3 +12 = 15 Éxito

Motivo: Daño

Tirada: 1d6

Resultado: 6 [6]

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23/10/2021, 09:09
Ambientación

Pasillos del Nivel 5

No hizo falta más que un vistazo alrededor para que Foster se percatase de que algo inusual sucedía en los pasillos que desembocaban en la zona de camarotes. El hedor característico de los skulls impregnaban los sentidos e incluso hacían lagrimear por lo intensos que eran sus vapores, como si de una concentración cadavérica se tratase.

Rodrik Malbone ya había sacado su arma y apuntado al ser cuando Jim le hizo una pregunta que para él era más que obvia - Las pistolas láser las tienen incorporadas. Son silenciosas... - Y curioso, él también podía serlo cuando tenía interés por no berrear. Miró a Sharmon  le instó a que hiciera lo mismo, que apuntase a la criatura - Normalmente nunca van solas, actúan en grupo. Debe haber más... Si una chilla, estamos perdidos... - Apuntaba a la cabeza, aún a riesgo de que un error en puntería podía ser lo último que hiciera en la vida.

Llegó una sugerencia de la bonita conductora, mostrando sus habilidades tácticas, determinando que varios del grupo se escondieran en los camarotes, así los demás servirían como cebo viviente para uno de los cadáveres andantes, el que se había fijado en la presencia de humanos. Hubo otra idea interesante que venía de parte del piloto, el cual insistía en hacer una maniobra evasiva, un tipo de actividad que era muy común en prácticas de vuelo. ¿Por qué no llevarlo a la práctica en aquel preciso instante?.

Las palabras volaron rápidas en una y otra dirección haciendo que el pequeño grupo se enterase más o menos de cómo iba a ser el plan. Malbone se adelantó en acciones al resto de los presentes, cediendo su arma a Sue McGrawhill, con el claro objetivo de coger uno de los extintores del pasillo, algo que no le costó hacer mientras la mala bestia del Skull comenzaba su acercamiento. La idea de Andersen había calado en el cabo, crear una cortina de humo con aquella espuma provocaría desconcierto en la criatura, la cual emitió un ruido característico, de baja intensidad, retrocediendo al no saber la naturaleza de aquel producto químico. Fue un pequeño entretenimiento, pues tras el estupor inicial avanzaría hacia quienes pretendía, fuesen su cena.

Sharmon había aprovechado ese momento de desconcierto para darle a Duncan la tarjeta maestra de los camarotes de los reclutas. Todos los mandos de su escuadrón tenían una y podían controlar a sus subordinados cuando lo considerasen oportuno. Una suerte de que así fuera, de lo contrario la supervivencia en esas condiciones habría sido mucho más complicada.

Duncan, Keira, Yum y Einar corrían por el pasillo en sentido contrario de donde estaba el enemigo, buscando un camarote donde refugiarse. Sharmon permaneció fiel al lado de Malbone y abrió fuego contra la bestia que se acercaba, intentando acertarle en el pecho, lo cual determinaba que no era una experta en armamento y que la situación donde se encontraba, era de todo menos deseable.

El skullrep recibió el impacto del láser sobre su carne, pero no parecía que su herida hubiese sido profunda, sino más bien, una marca superficial. La joven soldado de primera abrió mucho los ojos porque el tiempo que había invertido en disparar, se lo había quitado de correr y alejarse de la alimaña. Entrecerró los ojos casi previendo su propia destrucción. Se había quedado en shock.

Quizás no fuera la única, puesto que Einar demostró que corría como si el miedo se le agarrase a las piernas y tuviera imposibilidad de avance. Le pesaba el trasero y eso solo lo podía haber arreglado una persona a base de entrenamientos, Noor Joyse, buena muestra era el doctor, que había mejorado en actitudes físicas, tanto como para poder quitarse rápidamente de en medio. 

Duncan se había metido en uno de los camarotes usando la tarjeta de Raven Sharmon, Keira siguió corriendo hacia el final del pasillo y Yum tras ella. Pero Sue, la que tenía el encargo de acompañar a su amigo el doctor, miró el arma que tenía en las manos e hizo lo que mejor se le daba hacer, disparar. Fue un tiro poco preciso para lo que ella estaba acostumbrada, pero efectivo.

El Skullrep recibió el impacto de bala en el cráneo y su cuerpo cayó al suelo, haciendo un gran ruido al desplomarse, aunque no lo suficiente como para alarmar al resto de las criaturas que estaban en el nivel, puesto que toda la nave era un hervidero de ruido. Chillidos de fondo, crujir de metales y vibraciones constantes. La tensión era más que palpable en el ambiente.

El plan de escapar hacia unas escaleras para hacer frente al Skull era una idea magnífica, pero mucho mejor la realidad vivida, el no tener que enfrentarse al ser por haber sido abatido por uno de sus compañeros.

Jim se encontraba al lado de Vera. La desagradable Zumbert solo tenía ojos para la conductora, y le había cubierto la retaguardia con su propio cuerpo cuando pensó que Foster podía ser dañada. Había algo claro en la mente de Vera, moriría por Jim en cualquier circunstancia, eso era un claro signo de amor.

- JODER BIEN HECHO, MCHILLGRAW - Dijo Malbone, mirando a la pelirroja, aunque no esperaba menos de ella, sabía que era la mejor de todos los presentes disparando, incluso que él mismo. Haberle cedido el arma y haber cogido el extintor había sido una combinación de ideas que les llevaban al éxito del momento. Estaba claro que ese conjunto de reclutas trabajaban muy bien unidos, parecía que se complementaban - PERO MIERDA YA, QUE ESTAMOS PERDIENDO EL TIEMPO - El aviso de Einar que indicaba de que la nave podía colapsar, puso nervioso al pelirrojo, el cual señaló hacia el resto del pasillo - AL CAMAROTE DE MCCARTHY Y AL DISCO. ¡QUÉ COÑO VOY A SUBIR YO AL HANGAR! DEBE ESTAR INFESTADO DE ESTAS MIERDAS PODRIDAS... HAN DEBIDO ENTRAR POR EL NIVEL 4... OJALÁ EL PEC REVIENTE CON TODAS ELLAS A BORDO...

Y esa era la idea del cabo. No era mal destino morir si tu misma tumba era la de un conjunto de skullreps, pero mejor si llegaban al disco para poder acomodarse en su interior y cerrar la compuerta. Para Patrik Malbone cualquier sacrificio era bueno siempre y cuando los skulls no llegasen a la Tierra o cualquiera de sus colonias planetarias.

Tenían el pasillo despejado. El acceso al camarote de Duncan fue posible, así como recuperar su maletín. Eso sí, no tuvieron suerte buscando un hacha de pared, pues los sistemas modernos de emergencias para romper vitrinas consistían en un martillito de pequeñas dimensiones, que con un golpecito podían romper las estructuras de vidrio que no fuesen de tipo reforzado. Si hubieran estado en las cocinas, podrían haber conseguido un hacha en la cámara frigorífica del PEC. Allí sí estaban permitidas y homologadas.

El objetivo del maletín ya estaba cumplido, ahora sólo les quedaba llegar a una nave para ser evacuados. La idea inicial de ir al nivel 4 Malbone la había anulado, pues con buen criterio había señalado algo obvio. El sitio con mayor apertura en la nave era la zona del hangar, ir allí quizás fuera entrar hasta las puertas del mismo infierno, y eso si no eran succionados por el mismo espacio. Tener las esclusas abiertas era sinónimo de morir, así como una posible brecha en la esfera del PEC, uno de los últimos avisos que dio el comandante.

- Vamos, corred más deprisa - Dijo Sharmon mientras se adentraba por los pasillos del nivel, mirando en cada esquina a todas las direcciones, posiblemente con miedo de no encontrar una mala sorpresa de última hora. Sangre y restos orgánicos indicaban que había más enemigos al acecho, pero si lograban llegar al disco, ya no deberían mirar atrás, estarían salvados.

Y llegaron. La compuerta del disco al que pertenecía su escuadrón aún estaba con luz verde, lo que implicaba que la estructura no había sido sellada ni propulsada para el viaje. Sharmon sacó su tarjeta lectora y abrió el acceso cuando un rugido estaba sonando justo a sus espaldas. Quizás no fuera ni por la presencia de ellos, pero el sonido les dio la energía necesaria como para dar un par de pasos adelante y cerrar de nuevo la compuerta. Una vez dentro Sue cogió a Duncan de la solapa de su traje y le plantó un beso en los labios.

- ¡Pues sí que lo hemos conseguido! - Remarcó la evidencia - Y por cierto, yo también te quiero un montón... - Se había reservado decirlo hasta estar a salvo - Joder, qué alegría estar aquí... Puuuufffff... ¡Qué ganas de cagar me ha entrado!.... Creo que voy a atorar las cañerías... Ahora vuelvo... - Y la bonita pelirroja, la mujer menos sutil y elegante del mundo, se retiró al aseo a hacer sus necesidades, una información que hubiera estado bien no compartirla.

No faltaba demasiado tiempo para que el disco despegase y salieran al universo. Por el momento se sentían a salvo. Era buen momento para relajarse y tomar algo. El lugar estaba lleno de soldados espaciales, así como civiles. No se veía a ninguno de sus compañeros por ningún lado.

- Tiradas (4)

Motivo: Iniciativa Malbone

Dificultad: 0

Habilidad: 19

Tirada: 1 7 9

Total: 7 +19 = 26 Éxito

Motivo: Disparo Sharmon pecho

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 3 5 10

Total: 5 +12 = 17 Éxito

Objetivo: Daño Sharmon x2

Tirada: 1d6

Tirada: 2

Total: 2 = 2

Motivo: Disparo Sue Cabeza

Dificultad: 0

Habilidad: 16

Tirada: 2 4 4

Total: 4 +16 = 20 Éxito

Notas de juego

Mis felicitaciones. Eráis quiénes lo teníais peor y habéis actuado de manera tan fluida que ha sido un verdadero placer leeros. Un diez a nivel organización y trabajo en equipo. Este éxito de supervivencia ha sido por lo bien organizadas que han sido vuestras ideas.

Podéis ir haciendo la crónica resumen de este capítulo para la actualización del miércoles, el día que le daré el cierre oficial.

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23/10/2021, 17:31
William P. Thompson

No pudo evitar sonreír ante el comentario de Grey - Bueno, me importa más el valor que le doy yo a los comentarios en mi expediente que el valor que le puedan dar otros. Así que me gustará tener ese comentario - Se dio cuenta que a pesar de la tensión y el peligro inminente, podría llegar a disfrutar de misiones de este tipo, actuando de manera encubierta y dependiendo más de su habilidad e inventiva que de sus capacidades de lucha. Lo único malo que en esta ocasión había mucha gente que le importaba en peligro y eso cambiaba todo drásticamente. Sonrió de medio lado ante el comentario de que le tendría que devolver el favor. Entendía las rivalidades que tenía incluso dentro del escuadrón de Townhall pues tenían bastante en común, sin embargo le sorprendía que no valoraran las capacidades y los servicios que Dunne aportaba... Se preguntaba si ese también sería el destino que le esperaría a él. 

El mensaje de su hermano le dejaba muy preocupado, pues no conseguía entender nada. Esperaba que no estuviera en el PEC. En realidad era muy posible que no estuviera, ya que aún no era el juicio y de seguro que tenía obligaciones que atender. Siguió de cerca a Grey, mostrándose sigiloso como una sombra. Tras años de práctica en el arte de pasar desapercibido casi se había convertido en una segunda naturaleza para él. Había aprendido por la vía difícil, por la experiencia. Muchas escapadas sigilosas en mitad de la noche que ahora le servían para algo totalmente diferente pero a la vez sumamente parecido. Los gritos humanos que se escuchaban provocaron que el corazón de Thompson diera un vuelco, mirando a Grey con un gesto cargado de pesar. Asintió a las palabras de la sargento, a pesar de que sabía que lo principal ahora era rescatar a las hijas de Townhall, le dolía no poder hacer nada por ayudar a aquella persona que gritaba. 

Después de una imagen cuanto menos asquerosa, al ver a un Skull alimentándose de un miembro ya fiambre de la Space Force, consiguieron adentrarse en la cocina, observando que estaban las tres vivas. Un suspiro de alivio surgió de lo más profundo de Billy. Asintió a Eris ante su comentario y susurró un - Buen trabajo - Con una leve sonrisa. Seguro que se sentiría orgullosa de saber que lo estaba haciendo bien. A continuación se acercó a Gleason, quien tenía a Maia en los brazos y observó a la pequeña de los Townhall para que supiera quien estaba ahí y no se asustara. - Eyyy. Has sido muy valiente al no gritar - Le dijo con voz cariñosa, tratando de tranquilizarla - Hemos venido a sacaros de aquí, pero hay que seguir siendo valientes y no gritar ¿De acuerdo? - Dijo con una sonrisa tranquilizadora que para nada sentía en su interior. En todo momento había tenido claro que quería venir a rescatarlas y que haría todo lo humanamente posible para que salieran con vida. Pero tenerlas en aquel momento ahí, sentirse responsable de sus vidas de una manera tan contundente le pesaba mucho al joven William. 

Se acercó a Eris y continuó hablando en voz baja - Quiero que te quedes cerca de tu hermana, es importante que ahora nos movamos en silencio. Hay que salir de aquí - No quería mirar hacia ella, pero pensaba que si no estuviera Gleason todo sería más fácil, pues podrían usar conductos para escapar. Se acercó a la cocinera - Necesitamos alejar al Skull de ahí, voy a necesitar su comunicador - afirmó seriamente y convencido. Su tono era firme, posiblemente nada habitual para un recluta que además ya había tenido contacto con ella anteriormente. En estos momentos estaban luchando por su vida y eso era lo único que importaba. Una vez que tuvo el comunicador de Gleason hizo un gesto a los demás para que se mantuvieran en silencio y luego procedió a grabar un audio en el comunicador. Primero serían unos veinte segundos de absoluto silencio para luego grabar aunque en un tono suficientemente bajo - Aquí alférez Ruiz. Atiendan a ese hombre. Hay que prepararse para subir al siguiente nivel. Cabo Williamson atienda a Ramírez - Después dejó de grabar y avanzó sigilosamente al lugar por el que no se iba a los hangares para dejar el comunicador, subir el volumen al máximo y ponerlo a reproducir. Había calculado los 20 segundos para que le diera tiempo de sobra a volver con el resto a la cocina. 

Una vez de vuelta, agarró un cuchillo para usar como arma en caso de ser necesario - Yo avanzaré primero. Vamos al hangar y nos iremos lejos de aquí - A continuación se dispuso a avanzar, siempre por delante del grupo para poder ver cualquier problema que se pudiera presentar. Teniendo claro que su objetivo era el hangar. En esos momentos, el hangar representaba la salvación, la libertad... 

- Tiradas (2)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 3 5 6

Total: 6 +15 = 21 Éxito

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 5 5 8

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Notas de juego

Off: En sigilo tengo 16 no sé porque puse 15, pero es 1 más al resultado ^^U. La tirada de sigilo anterior, está suelta en un mensaje anterior. Estas son, la del comunicador y la de avanzar de camino al hangar. 

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23/10/2021, 20:20
Ambientación

Restaurante del Nivel 6

A Quest no solo le había gustado como Yilmaz resolvía el problema de la puerta cerrada, la humildad demostrada ante los elogios era una actitud que solía satisfacerle. No había mucho más que decir sino cumplir las propias palabras del líder de los cadetes, que cada uno hiciera su función.

La presencia de los skullreps provocó que Eylo mirase a Zack por un instante, y el hombre tuvo como reacción una amplia sonrisa, mientras que Yilmaz se disponía a grabar a la bestia, o al menos los ruidos que emitía. Gruñidos, rugidos y un sonido característico corto y continuado que tendían a hacer con la garganta.

La idea que Eylo explicaba a la sargento parecía tener buena acogida, cubrir para una posible retirada y sellado de puertas les daría la posibilidad de salir del restaurante y buscar una vía de acceso más segura. Quest no parecía dispuesta a negarse a ello, manteniendo su arma elevada hacia el ser, una actitud copiada por todos los reclutas que iban armados. Narel parecía que el miedo le espabilaba, pues se acercó a una mesa próxima y cogió un cuchillo con el que cubrirse, haciendo que su idea tuviera acogida por todos los demás que no disponían de pistolas ni subfusiles.

- No saldréis de esta. Os huelen a distancia y les encanta vuestra sangre - Dijo Zack intentando intimidar a los presentes, recibiendo un codazo en el estómago por parte de Elon, el atractivo cadete había perdido la paciencia y lo que menos iba a consentir era que alguien desmoralizase al grupo.

Zack Norris, o como fuera que se llamase aquel tipo que no era de humana condición, se dobló de dolor mientras que Lesly le tenía bien sujeto sin que tuviera posibilidades de escape, determinando la mujer su clara superioridad física. El Asteriano miró con odio a Demarco y dijo unas palabras nítidas y de seca expresión en un idioma para ellos desconocido, pero que a Yilmaz, de alguna manera, le sonaba como a una orden de ataque.

- ¡ANGAG! ¡TREI! - Dos palabras fueron las desencadenantes de la reacción. El skullrep que estaba observando a los recién llegados se lanzó presto hacia los presentes en actitud de ataque, apareciendo cuatro criaturas más de diversos puntos del comedor, dos de ellos salieron de detrás de la barra y rugieron una vez posicionados sobre ésta, despeñando una cantidad ingente de vajilla, ruido tan insoportable como el hedor que desprendían. Otro de los seres estaba oculto tras un biombo, una estructura que cubría las puertas de los aseos. El último de ellos estaba en una esquina reservada del local, un lugar imposible de visualizar. Los cinco skulls chorreaban sangre de su boca, no cabía decir que, irónicamente, habían ido al restaurante para almorzar.

La reacción más rápida fue la de la sargento Quest, demostrando que en armas era una mujer tremendamente hábil. De un disparo perforó el cráneo de uno de los skullreps, que cayó literalmente antes de dar un solo paso de avance. La fémina giró su cuerpo hábilmente y desplomó a otro, con tal habilidad que le reventó completamente el cráneo, salpicando huevos y sesos por todas partes, como si de un melón maduro se tratase. La siguiente en actuar fue Milena, la muchacha no solía ser demasiado rápida con respecto a sus compañeros, pero quizás el miedo le espabilase, pues había levantado el subfusil con agilidad y disparado en la cabeza de otra de esas criaturas cadavéricas. Ya habían caído tres.

Elon centró su tiro en la cabeza de la cuarta criatura, fallando en el proceso, algo que le enfadó sobre manera, lanzando un improperio al viento. Fueron las acciones de Carl, Eylo, Daya y Lesly quienes provocaron que el cuarto skull cayese mucho antes de que hubiera avanzado lo suficiente como para suponer una amenaza. Y aún quedaba un quinto, que comenzó su acercamiento mientras Donner, Jean y Alvin le acertaban en distintas partes de su cuerpo, pero sin terminar de matarlo.

- ¡Ataquemos con cuchillos! - Gritó Harold en ese momento a los que no tenían armas de fuego en las manos, corriendo hacia la bestia, una acción completamente temeraria, aunque si lograban matarla, no tendrían más enemigos en el lugar. Narel, ya espabilada por la adrenalina, y sobre todo Becky, le acompañaron en la suicida misión, asestando entre los tres cuchilladas al cuerpo del Skull, demostrando Baker que era muy buena trinchando carne. Los reclutas mancharon sus manos y cuerpos de sangre, olían que apestaban, pero curiosamente, nadie había salido herido, era un completo éxito el resultado, pues no hizo falta ni recular.

- Bien, bien... Bien... Estamos enteros... - Quest comprobó que así era - Debemos avanzar, pero no al hangar, vamos a un disco. Si esto está lleno de skulls, habrá más posibilidades de morir subiendo un piso que dos... - Razonó la mujer señalando con el dedo la ruta de continuidad fijándose en los cadetes, entendiendo que debía darles algo de ánimos - Éramos cadáveres y tenemos una segunda oportunidad, no la desaprovechemos... - Y no, no se podía esperar de ella unas mejores palabras de aliento.

Los reclutas siguieron el camino señalado por la sargento. No encontraron más criaturas en el ascenso hacia el nivel cinco, pero una vez estuvieron en este, los gritos de fondo y los rugidos eran una constante. Estaba claro que seguía habiendo más skulls dentro del PEC y que ese increíble coloso estaba destinado a destruirse. Los Asterianos, los Skullreps o quizás ambos, habían ganado contra su civilización. Un gran golpe para la humanidad.

No estaba lejos el disco donde se reunieron para hablar con la abogada, y si obviaban fijarse en la sangre y restos de vísceras tiradas por el suelo, hasta podrían sentirse optimistas por alcanzar su objetivo.

Y llegaron. La compuerta del disco al que pertenecía su escuadrón aún estaba con luz verde, lo que implicaba que la estructura no había sido sellada ni propulsada para el viaje. Dally Quest sacó su tarjeta lectora y abrió el acceso cuando un rugido estaba sonando justo a sus espaldas. Quizás no fuera ni por la presencia de ellos, pero el sonido les dio la energía necesaria como para dar un par de pasos adelante y cerrar de nuevo la compuerta.

No faltaba demasiado tiempo para que el disco despegase y salieran al universo. Por el momento se sentían a salvo. Era buen momento para relajarse y tomar algo. El lugar estaba lleno de soldados espaciales, así como civiles. No se veía a ninguno de sus compañeros por ningún lado. ¡Pero es que había tanta gente!

- Tiradas (28)

Motivo: Iniciativa Quest

Dificultad: 0

Habilidad: 17

Tirada: 2 5 7

Total: 5 +17 = 22 Éxito

Motivo: Iniciativa Donner

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 3 3 6

Total: 3 +11 = 14 Éxito

Motivo: Iniciativa Milena

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 7 9 10

Total: 9 +10 = 19 Éxito

Motivo: Iniciativa Jean

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 2 3 6

Total: 3 +11 = 14 Éxito

Motivo: Iniciativa Alvin

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 1 3 8

Total: 3 +11 = 14 Éxito

Motivo: Iniciativa Elon

Dificultad: 0

Habilidad: 13

Tirada: 1 5 7

Total: 5 +13 = 18 Éxito

Motivo: Iniciativa Carl

Dificultad: 0

Habilidad: 14

Tirada: 2 3 4

Total: 3 +14 = 17 Éxito

Motivo: Disparo Quest 1

Dificultad: 0

Habilidad: 18

Tirada: 3 9 10

El dado ha explotado: 3 6 8

Total: 18 +18 = 36 Éxito

Motivo: Disparo Quest 2

Dificultad: 0

Habilidad: 18

Tirada: 3 9 10

El dado ha explotado: 2 4 10

El dado ha explotado: 5 5 10

El dado ha explotado: 4 6 6

Total: 36 +18 = 54 Éxito

Motivo: Disparo Milena

Dificultad: 20

Habilidad: 16

Tirada: 7 9 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

Motivo: Disparo Elon

Dificultad: 20

Habilidad: 14

Tirada: 2 4 6

Total: 4 +14 = 18 Fracaso

Motivo: Disparo Carl

Dificultad: 10

Habilidad: 8

Tirada: 4 8 9

Total: 8 +8 = 16 Éxito

Motivo: Disparo Donner

Dificultad: 15

Habilidad: 14

Tirada: 1 5 7

Total: 5 +14 = 19 Éxito

Motivo: Disparo Alvin

Dificultad: 15

Habilidad: 12

Tirada: 5 6 9

Total: 6 +12 = 18 Éxito

Motivo: Disparo Jean

Dificultad: 10

Habilidad: 10

Tirada: 7 8 9

Total: 8 +10 = 18 Éxito

Objetivo: Daño Donner x2

Tirada: 1d6

Tirada: 1

Total: 1 = 1

Objetivo: Daño Alvin x2

Tirada: 1d6

Tirada: 5

Total: 5 = 5

Objetivo: Daño Jean

Tirada: 1d6

Tirada: 3

Total: 3 = 3

Motivo: Iniciativa Lesly

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 2 4 8

Total: 4 +11 = 15 Éxito

Motivo: Disparo Lesly

Dificultad: 15

Habilidad: 13

Tirada: 5 7 9

Total: 7 +13 = 20 Éxito

Objetivo: Daño Lesly x2

Tirada: 1d6

Tirada: 2

Total: 2 = 2

Motivo: Ataque cuerpo a cuerpo Harold

Dificultad: 10

Habilidad: 5

Tirada: 2 5 6

Total: 5 +5 = 10 Éxito

Motivo: Daño cuchillo Harold

Tirada: 1d4

Resultado: 3 [3]

Objetivo: Daño Carl

Tirada: 1d6

Tirada: 2

Total: 2 = 2

Motivo: Ataque cuerpo a cuerpo Narel

Dificultad: 10

Habilidad: 6

Tirada: 2 6 10

Total: 6 +6 = 12 Éxito

Motivo: Ataque cuerpo a cuerpo Becky

Dificultad: 10

Habilidad: 5

Tirada: 9 10 10

El dado ha explotado: 3 5 5

Total: 15 +5 = 20 Éxito

Motivo: Daño cuchillo Narel

Tirada: 1d4

Resultado: 3 [3]

Motivo: Daño cuchillo Becky

Tirada: 1d4

Resultado: 3 [3]

Notas de juego

Felicidades por llegar vivos y no sufrir bajas. Vuestro grupo era muy potente, y al ir armados las expectativas de supervivencia eran bastante altas ;P

Podéis ir haciendo la crónica resumen de este capítulo para la actualización del miércoles, el día que le daré el cierre oficial.

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23/10/2021, 21:21
Sargento Dunne Grey

Restaurante del Nivel 5

Grey le guiñó un ojo con complicidad a Billy, estaba claro que entre los dos había buen rollo y se comprendían. Poner un buen comentario en el expediente de Thompson era algo que le iba a salir del alma, y es que la preocupación genuina que tenía por las hijas de Townhall, aquellas jóvenes que conocía como si fueran de su propia sangre, había conseguido que el muchacho fuera alguien a quien intentase ayudar sí o sí. Si de Dunne dependiese, Billy jamás tendría que presentarse ante la justicia, porque ésta había sido ya aplicada y la verdad, el mundo estaba mucho mejor sin Kurik.

Eris sonrió levemente a William cuando éste le felicitó. Pocas veces se había llevado un halago por haber hecho algo positivo, pues normalmente sus actuaciones solían ser siempre destructivas o con un final éticamente cuestionable. Maia, sin embargo, estaba llorosa, agobiada ante la situación, las palabras de su hermana no la habían aliviado, ni las de Gleason, por lo que Danna había optado por la opción más agresiva y segura, taparle la boca.

Las lágrimas corrían por las mejillas de la pequeña de los Townhall y no parecía parar a pesar de las palabras cariñosas de Thompson, comentarios que Grey apoyaría para intentar calmarla - Mi vida, te prometo que vamos a salir de aquí. Yo nunca te he engañado, ¿a qué no?... Confía en mí... ¿Vale?... Necesitamos que te controles, no puedes gritar... Es un juego nuevo, quedarnos completamente mudas... ¿A qué sí?...

La niña parecía reaccionar mejor ante las palabras de Dunne, quizás fuera porque la conocía y le tenía confianza, o puede que el conjunto de comentarios tuviera un refuerzo en el efecto, pero lo cierto era que Gleason pudo retirar la mano despacio y la joven colaboró guardando silencio.

Eris asintió a William, estaba colaboradora, iba a quedarse al lado de su hermana cumpliendo lo que se le decía, con el cuchillo en la mano, apretando el mango con mucha fuerza. Grey en ese momento estaba arrodillada delante de Maia, seguía dándole calma en el instante que William pidió a Gleason su comunicador. La cocinera le miró con duda, pero la firmeza de su voz le hizo confiar en él, dándole el objeto con presteza, pues para ella no tenía ya mucho valor, pues no parecía que funcionase, había mandado varios mensajes y aún no obtuvo respuesta alguna.

Thompson usó el comunicador de la Suboficial Mayor para grabar un mensaje. El joven no lo sabía, pero su tono de voz había sido captado por la criatura, que dejó de comer y comenzó a moverse por el comedor, buscando el foco del sonido. Tras esta acción William se dispuso a realizar una acción del todo suicida, cruzar el comedor sigilosamente para dirigirse a uno de los pasillos y conectar el comunicador a modo de bucle para que el mensaje se escuchara varias veces, a modo de repetición. Los segundos que Billy había dejado silencio, antes de que se reprodujese el mensaje, fue algo prudente ya que le dio el tiempo necesario para regresar a la cocina.

El joven se percataría de que Grey había abierto la puerta, y estaba atenta a lo que se cocía en el exterior de la cocina, con su arma en la mano. La sargento estaba cubriéndole, por si el skull captaba el aroma de Thompson. Estaba claro que ella hacía buen equipo con él, sin decir nada concreto sabía amoldarse a sus acciones, dándole completa libertad de acción. Así era cómo la gente de su especialidad trabajaba bien.

- Genial, Billy. Buen trabajo... - Sonrió señalando un pasillo contrario a por donde el skull había migrado -... Maia está calmada, debemos marchar ahora o nunca...

Fue el momento en el que William indicó ir al hangar, ante dicho comentario Dunne negó con la cabeza - No es seguro, Billy... El disco está más cerca. Si hay skulls en la zona lo más probable es que hayan entrado por el hangar, y si es así y la zona está despresurizada, moriremos congelados en el espacio. No tenemos trajes ni cuerdas de agarre a la estructura, eso sin contar con estas bestias... - Argumentó la mujer - Además, es más resistente en caso de ataque, está especializado en evacuación... Es una locura ascender otro nivel más...

Contrariamente a lo que se esperaba, Gleason, la cual estaba escuchando la conversación, opinaba de manera diferente al de la sargento - En el espacio si hay un ataque con muchas naves es más fácil acertar a un disco que a un starliner. Son más ágiles en sus movimientos y muy simples para pilotar. Los discos son más complejos y visibles. En este caso yo iría al hangar, seguro que hay allí pilotos expertos evacuando gente... Y los skulls pueden haber entrado por cualquier otro nivel que haya sido agujereado...

Los dos razonamientos parecían válidos, pero para Thompson primaba la opinión de Grey. Cuestión de confianza, por lo que al apoyarla, Gleason no impuso sus argumentos como mando, simplemente asintió y comenzó a caminar lo más cuidadosamente posible, alejándose de aquel comedor por el pasillo seleccionado, uno que les alejaría del skullrep que, en ese instante, estaba destruyendo el comunicador de la cocinera.

No estaba lejos el disco donde se reunieron para hablar con la abogada, y si obviaban fijarse en la sangre y restos de vísceras tiradas por el suelo, hasta podrían sentirse optimistas por alcanzar su objetivo. Grey estaba adelantada al resto del grupo, con el arma en la mano, mientras que Gleason tapaba como podía los ojos de la pequeña Maia, la cual estaba observando por primera vez el horror de los skulls. Eris caminaba al lado de William, con el cuchillo aún sujeto en la mano.

- Gracias... Muchas gracias... - Parecía imposible que la díscola Thompson mostrara gratitud por nadie, pero el atractivo joven había conectado con ella y le veía como un auténtico salvador. William no solo estaba próximo por edad, además era guapo y había atravesado medio PEC por ir a buscarla, tratando de manera cariñosa a su hermana. No cabía decir que Eris estaba completamente eclipsada por Billy, y tanto le gustaba que quizás descubrir que tuviese novia no era algo que le viniera del todo bien - Jamás olvidaré esto, Billy. Cuando lleguemos a un sitio seguro te lo compensaré...

Y no tardaron en llegar. La compuerta del disco al que pertenecía su escuadrón aún estaba con luz verde, lo que implicaba que la estructura no había sido sellada ni propulsada para el viaje. Dunne Grey sacó su tarjeta lectora y abrió el acceso cuando un rugido estaba sonando justo a sus espaldas. Quizás no fuera ni por la presencia de ellos, pero el sonido les dio la energía necesaria como para dar un par de pasos adelante y cerrar de nuevo la compuerta.

No faltaba demasiado tiempo para que el disco despegase y salieran al universo. Por el momento se sentían a salvo. Era buen momento para relajarse y tomar algo. El lugar estaba lleno de soldados espaciales, así como civiles. No se veía a ninguno de sus compañeros por ningún lado. ¡Pero es que había tanta gente!

- Tiradas (2)

Motivo: Skull percepción

Dificultad: 22

Habilidad: 15

Tirada: 5 7 8

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Motivo: Skull percepción

Dificultad: 24

Habilidad: 15

Tirada: 3 4 9

Total: 4 +15 = 19 Fracaso

Notas de juego

Puedes ir haciendo la crónica resumen de este capítulo para la actualización del miércoles, el día que le daré el cierre oficial.

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25/10/2021, 19:57
Duncan "Duke" McCarthy

Cierre del capítulo 2

Habían conseguido eliminar al skullrep antes de que diera la alarma y lo demás parecía haber ocurrido a cámara lenta: hacerse con el maletín, correr, correr, correr con la esperanza de llegar al disco. Había esperado que en cualquier momento algún skullrep saliera y que ni todos los disparos de Sue y Malbone fuera capaz de salvarlos, así que cuando Sharmon les dijo que apretaran el paso no tuvo que insistir.  Iba sobrado, no le faltaba el aire, e inconscientemente hizo lo que hacía siempre Noor con él, ajustar el paso al compañero más lento y llevarlo un 10% más rápido de lo que iba, hacer que tuvieran un culo para seguir aunque su culo no tenía nada que ver con el de Noor. Las veces que había soñado con alcanzarlo, con adelantarla, y no fue hasta ese día, cuando el PEC se iba a la mierda, cuando tuvo la certeza que de seguir viva la habría alcanzado. Corrió, animando a Sue, a Einar y a la pobre Keira, que corrieran, por su vida.

La puerta se abrió, entraron en el disco y nadie les disparó. Podía ser que alguno pensara que eran los culpables pero al ir con los mandos nadie parecía atreverse a meterse con ellos. Se secó las primeras gotas de sudor de la frente y miró a Keira con una sonrisa, asintiendo. Había sido valiente, no se había rendido, podía valer para soldado espacial, tendría que hacerlo, porque no les iban a dejar irse, era una certeza, sabían demasiado y no podían dejar que ese conocimiento fuera al mundo civil. Había visto como funcionaba el brigada Joe, y tuvo claro, más o menos, que ese futuro es el que esperaba a los que se fueran, o si contaban algo, a las personas a quien se lo contaran. Era demasiado, una noticia demasiado espeluznante como para dejarla disponible al público civil, extraterrestres con aspecto de humano capaces de inmolarse por una afrenta de mucho antes de que hubieran nacido. Sonrió hacia Sue en cuanto dijo que lo habían conseguido, poniendo cara de, lo ves?, pero claramente el que no lo vio venir fue él. Le estampó un beso en los morros que le dejó sin palabras, parpadeando como un colegial al que le dan su primer beso, viéndola partir con clara intención de plantar un pino. No sabía si había sido que el besarle le había dado ganas de ir de vientre, o si ya venía con ganas, o si ella le daba un sentido especial a ese beso, que siendo Sue era complicado, pero cuando pudo reaccionar a la estupefacción rompió a reír, una carcajada liberadora, una carcajada que hacía demasiado tiempo que nadie escuchaba.

Se apoyó en la pared sintiendo como las fuerzas le abandonaban y se sentó en el suelo, consciente del dolor muscular de la carrera al no haber calentado. Todo le llevaba a Noor, Noor le había salvado la vida, estaba seguro, porque de no ser por ella no habría podido correr, se habría quedado rezagado y ahora estaría muerto. Noor, no la volvería a ver más, era tan injusto....

Una lágrima se descolgó por su mejilla cuando notó que alguien le daba unas pataditas en las botas para llamar su atención. Al alzar la mirada vio un soldado espacial que le preguntó si era médico. Duke asintió y dijo que en la parte delantera del disco habían llevado a varios heridos. Se levantó y pidió al soldado que le llevara hasta allí, haciendo señales al cabo Malbone para que supiera donde iba, y se puso a hacer lo que sabía hacer, curar heridas. Había un poco de todo, pero la mayoría de casos eran roturas de brazos y piernas, cortes, quemaduras y un caso hacía muy mala pinta. Organizó como pudo el consultorio improvisado atendiendo las pérdidas de sangre graves en primer lugar, siempre con un ojo en el caso difícil que tenía, aguantando el chaparrón hasta que se presentaron dos enfermeras que pudieron encargarse de los casos sencillos. Se metió a operar, un caso feo, un aplastamiento del pecho que derivaba en neumotorax, algo en lo que tenía que intervenir si no quería que la pobre mujer se ahogara. No tenía medios, ni placas de rayos X, ni sangre que ponerle, nada, pero podía ganarle tiempo. Le dio morfina suficiente y le  practicó una pequeña incisión, tres dedos sobre la última costilla y le metió un catéter, perforando su pulmón y permitiendo que el líquido que los encharcaba saliera. Horas, con suerte un día, un día y medio si se aferraba a la vida, no podía darle mucho más. Una de las enfermeras le dijo que se tomara 10 minutos de descanso y que se fuera a tomar un café y le obedeció, ella era soldado espacial, él solo un recluta, así que estaba por encima, por muy médico que fuera.

Entró en el cuarto del café y seleccionó en la máquina un café, corto, sin azúcar y extrafuerte. Se sentó en el suelo con el café en las manos y empezó a hablar, necesitaba desahogarse y la máquina estaba allí, no se iba a ir a ningún sitio, así que la usó, como si fuera uno de esos camareros de un sórdido bar donde se confiesan los perdedores, los alcoholizados, recibiendo una empatía válida solamente mientras la propina estuviera en consonancia

- A eá, asaos oa a ia usano a eá. Ése eeios, oos una aa uiosa (La verdad, pasamos toda la vida buscando la verdad. Desde pequeñitos, somos una raza curiosa) * - Con su propia voz en un tono bajo, casi como si hablara consigo mismo en lugar de hacerlo con una máquina de café, con sus dificultades en el habla, pero la ventaja de hablar consigo mismo es que él si se entendía - La verdad. Hay muchas verdades, algunas incomodan, otra duelen en el alma y otras no te dejan dormir por las noches, muchas verdades, y muchas veces dependen del punto de vista, haciendo de la verdad mentira dependiendo de quien y como lo mire. - Dio un pequeño sorbo al café y sonrió al notar como el líquido le calentaba el estómago - La verdad es que sigo queriendo a Jim. Ya sé que no es buena para mi, que ella es caótica y para ella no fue más que, sexo?, algo de diversión?, el morbo de hacérselo con un mudo? No lo sé, tampoco me importa demasiado. Está con Vera, Vera la quiere, así que yo ya no tengo que hacer nada más. Me pidió un tiempo, más que nada porque es incapaz de ponerse en mi situación, pero que tiempo quiere? Está todo dicho, está con Vera, que sigan con sus masajes y sus historias, algún día pasaré página, ya duele menos, y pronto no lo hará - sonrió a la máquina y le dijo - Para la próxima vez que venga podrías tener la opción de carajillo, no me vendría mal una copa... el servicio no es muy bueno, pero escuchas bien... una relación tóxica, ya he tenido bastantes....parece que es el único tipo de relación que sé entablar. - Suspiró, se dio un pequeño cabezazo contra la pared y siguió hablando - Tonto

La verdad es que William mató a Kurik sabiendo lo que hacía, no fue un accidente, solo el acto de proteger o vengarse por el ataque a alguien querido. La verdad es que no creo que merezca la muerte, ni tampoco una medalla, mató a un hombre y no afrontó las consecuencias. Si alguien hubiera actuado así contra Sue o Keira tal vez habría reaccionado igual, tal vez habría apretado el gatillo, pero lo habría admitido y no hubiera intentado escaquearme, permitiendo que todos mintieran por mi arriesgando su carrera, puede que su vida. La verdad es que nos dijimos cosas, cada uno intentando respaldar su verdad y que posiblemente los dos nos equivocáramos.

La verdad es que en el domo no todos son iguales, y la hermandad y todas esas mierdas que nos enseñaron en legislación son papel mojado. Si eres amigo de los mandos eres una cosa, si no eres otra. Eylo no ordenó mentir con lo de William, pero dio el ejemplo, un ejemplo que daba alguien con poder para echarte de la Space Force. También pasó con Dunne, que robaba medicamentos a mi nombre para hacer sus chanchullos, con mi nombre, y si hubiera pasado algo a quien hubieran largado de la space force? a mi... pero claro, el cabrón soy yo, porque ella es amiga de los mandos, porque la hermandad solo va en un sentido, el sentido que dicta la amistad de los mandos. Se decidió todo el destino de un domo dándole la espalda a medio domo, hablando por ellos, al igual que se modificaron las notas de los exámenes de legislación sin preguntar si debía hacerse, ellos eligieron porque ellos están por encima....y esa es la verdad, Eylo manda, y esa es la justicia que se puede esperar.

La verdad es que no entiendo el ejército, es demasiado distinto a un hospital a pesar de estar los dos jerarquizados. No entiendo como un monstruo como Kurik podía tener carta blanca en el domo, no entiendo como un teniente no puede hacer nada para echar a alguien de su domo ni como un brigada puede ejecutar a un preso sin que haya un juicio. No lo entiendo, y él no me entiende a mi tampoco, no entienden el valor de una vida, aunque la persona sea un despojo.... No lo entiendo pero nos tendremos que entender, no podré salir de él, no con lo que sé, no con lo que he visto. Tendré que hablar con Keira, explicárselo, yo la había animado a marcharse pero no pudo, y ahora no podrá, le tengo que hacer entender que está en peligro, su familia, que la Space Force haría cualquier cosa para silenciar lo de los asterianos....

Dio otro trago al café, apurándolo y arrugando el entrecejo por el sabor de los posos - La verdad es que mi mejor amiga está muerta. No la mejor, mejor, que esa es Heather, pero sí la de aquí. Era genial, guapa, divertida e inteligente como un demonio. Tenía las cosas muy claras, tenía un carácter fuerte y resolutivo, era una líder y lideraba a lo que ella llamaba los combatientes. Era un grano en el culo para Eylo, pero era valiente porque le decía las cosas como eran, defendía lo que ella creía que era justo. Corríamos juntos, bromeábamos, no había mucho más, pero desde que eché la pota persiguiendo su culito nos unimos más, nos hicimos más amigos y pasábamos mucho tiempo juntos. No le conté a ella mucha cosa sobre Jim, aunque creo que si que me podía ver cuando estaba mal... y entonces tonteaba conmigo. Te imaginas? Le gustaba a varios de los cachas del domo, tíos capaces de arrancarme la cabeza de los hombros de un golpe, y aun así tonteaba conmigo. - sonrió al recordarla, esa forma de sonreír, la diversión en su voz cada vez que corrían juntos y él se quedaba detrás - John dijo que me quería, pero nunca se lo podré preguntar, nunca tendremos aquella primera cita.... En otras circunstancias, en unas semanas, cuando lo de Jim fuera agua pasada... podríamos haber sido felices, a pesar de la diferencia de edad, yo me habría enamorado de Noor sin remedio, pero se ha ido, la mataron, los asterianos. Esa no era mi verdad, creí que había tenido que ver el domo, que todos lo habían hecho por acción u omisión para salvarle el culo a Thompson, o su propio culo, pero no era verdad. Unos extraterrestres lo hicieron, eso y otras cosas, todo con la intención de desestabilizar la Space Force desde dentro. Lo peor es que pueden haber más, Narel puede ser una de ellos, o Keira, o Yum, cualquiera. La verdad es que no podemos confiar entre nosotros hasta que podamos cerciorarnos de que esa persona es quien dice ser.....- suspiró - He bordeado los límites de mi juramento, he volado los puentes de confianza del domo, todo por averiguar esa verdad, y ahora que la sé, lo único que siento es rabia, contra mi, contra los asterianos, contra el domo... Rabia e impotencia, no la pude proteger, digan lo que digan los demás... No pude, no supe.

La verdad es que en este comunicador puede haber esperanza de detectar a los asterianos, pero puede que no baste, puede que el cambio sea tan profundo y difícil de encontrar que necesite años, o que no sea tan buen médico, o que me maten. La verdad es que a pesar del dolor, a pesar de la soledad, a pesar de las miradas de desconfianza u odio que están por venir, tengo una misión, igual la más importante para la raza humana, y es desenmascarar a los asterianos.. Nunca pensé que podría odiar a algo tanto como a los skullreps, pero eso tampoco era verdad.

La enfermera entró en el cuarto y le vio hablando con la máquina de café y le pregunto si estaba bien. Duncan sonrió, asintió, se señaló la garganta y le dijo - esoy asieno eersisios de ocaisasión, aa aasía (Estoy haciendo ejercicios de vocalización para la afasia). La enfermera sonrió y le dijo que la paciente de la operación mantenía las constantes y que si quería podía tomarse cinco minutos más. Duncan sonrió y le dijo que ahora iba, que necesitaba acabar los ejercicios y cuando la enfermera se marchó siguió hablando.

- En honor a la verdad he perdido el aprecio que pudiera tener del domo. He seguido el código al que me comprometí, el de un soldado espacial y solo me ha servido para ganarme el desprecio. Tal vez lo haya merecido, tal vez no nos lleguemos a entender nunca, pero.... son humanos, ni skullreps ni asterianos, y de momento, con eso, me vale, si eso no nos permite al menos soportarnos nada lo hará. - Sacó una moneda y la dejó sobre la máquina, la propina que se merecía por haberle escuchado.

Salió a atender las heridas de los enfermos y se miró de nuevo la ropa. Sonrió, estaba empapada de sangre, como el día que entró en la fuerza estelar. Parecía ser su sino, pero había destinos peores, como los de Noor, los de Sarah, los de todos los inocentes del PEC.... Sentía una losa en su corazón, pero por toda esa gente que no había podido salvar lucharía.

 

Notas de juego

* El resto de conversación es con la voz de Duncan y con la ausencia de muchas letras, lo pongo así para clarificar, marcando el principio y el final con esa ausencia de letras.... y poniendo el texto interno en normal, para no ser cargante.

Editado: Neumotorax, en lugar de neurotorax, cosas del directo, gracias Billy por avisar :)

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25/10/2021, 23:36
William P. Thompson

Finalmente habían conseguido cruzar las puertas, unas puertas que en aquellos momentos representaban seguridad. Resultaba extraño considerarse a salvo saliendo del PEC, las construcciones en teoría más seguras de la humanidad para hacer frente al enemigo. Casi no podía creer que lo hubieran logrado, aunque fuera por poco. Y no podía evitar sentirse orgulloso por la parte que había tenido en sacar a salvo a las dos pequeñas y a Gleason. Habían sido momentos duros, pero finalmente lo habían logrado... 

Una vez dentro, se dedicó a tranquilizar a las dos niñas, empezando por Eris. Afirmando lo valiente que había sido y lo bien que había hecho protegiendo a su hermana. Una leve sonrisa apareció en su rostro, reconocía esa valentía para proteger a quienes se quería, pues le recordaba a su hermano. Luego decidió acercarse a unas máquinas que había donde el café para poder hacerse con unos cuantos bollos. No llevaba más que la moneda que usaba para hacer juegos de magia, aunque tuvo la suerte de encontrarse con una moneda solitaria sobre la máquina. Agradeciendo la colaboración de aquel desconocido, o su despiste, cogió la moneda que aún estaba caliente. Se giró para ver si alguien la reclamaba, pero no había ninguna cabeza que mirara en su dirección tratando de reclamarla, así que optó por sacar tres bollos envueltos y volver al lugar original. Se acercó a Maia para darle ánimos. Afirmando que había sido extremadamente valiente, mientras le dedicaba una sonrisa llena de calidez, aunque por dentro lamentara profundamente todo lo que había tenido que pasar aquella pobre chica. En ese momento puso cara de sorpresa - Pero que es esto... ¿Te habías escondido un bollo? - Dijo con fingida sorpresa mientras acercaba la mano a la cabeza de Maia y hacía aparecer uno de los aperitivos que había obtenido de la máquina - Espera... ¿Es acaso un bollo mágico? - Preguntó con gesto intrigado mientras pasaba la mano por delante del bollo haciendo que apareciera otro a su lado. Esperaba que fuera algo que causara cierto interés a la pequeña para que le ayudara a pensar en otra cosa y le tendió los bollos para que disfrutara de ellos. Luego volvió con Eris y le tendió el bollo que le quedaba - Come... te sentará bien - Desde luego había muchas cosas en su vida de las que podría dudar, pero haber sacado a las dos pequeñas con vida del PEC, a pesar de todo, le hacia sentirse muy orgulloso, a pesar de las penas y las tristezas, verlas allí, vivas... le daba esperanzas. Mientras pensaba en el resto, en donde estarían... Tenía ganas de verlos a todos sanos y a salvo. Se acercó a la pequeña de las Townhall para hacerle otro par de juegos de magia, dándole algo en que pensar más allá de lo vivido hasta hacía poco y luego decidió ausentarse un poco mientras daban buena cuenta del aperitivo y Eris charlaba con Grey y Maia con Gleason. 

William se dejó caer, sentándose en el suelo, apoyada la espalda contra la pared. Estaba agotado, no era sólo cansancio, era un agotamiento más profundo. Estaba agotado, mental, física y emocionalmente... No sólo lo ocurrido los últimos días, si no por la huida. Una huida con pocos recursos más allá del coraje y la inventiva, pero que había resultado exitoso. Casi parecía lejano el momento en el que se preocupaba por el juicio contra él. Se sentía como si necesitara dormir 20 horas para poder recuperar todas las energías que había consumido en la última media hora. Desde luego habían sido unos días duros... 

Primero la despedida de Sarah y Kurik, aunque a ojos de Thompson la despedida a Kurik era inmerecida, la ausencia de Sarah aún dolía. No sólo es que su ausencia hubiera provocado que las desavenencias habituales en un grupo numeroso hubieran aumentado, si no que añoraba esa bondad que poseía, lo sencillo que explicaba las cosas cuando todo se iba de madre... aún recordaba su intervención en medio de aquella discusión que acabó encima diciendo que no se sabía expresar bien, pero que Billy estaba convencido de que nadie podría haberlo expresado mejor. Luego llegó la noticia, irían al PEC para el juicio. Un juicio del que esperaba en realidad poca justicia. Con todo lo que había pasado con Kurik y las imposiciones venidas de los mandos superiores, estaba claro que necesitaban un chivo expiatorio para no dar la impresión de que habían dejado a un animal suelto en un Domo cargado de víctimas más que compañeros. Había perdido mucho en poco tiempo, Lizza herida de gravedad y sin posibilidad de recuperarse del todo y Sarah perdida en las estrellas para siempre, eso le recordaba que aún tenía pendiente el hecho de averiguar si tenía familia. Quería conocerlos, aunque fuera tarde, quería saber más de ella y quería que supieran lo maravillosa que era, desde una perspectiva que no fuera sólo la suya. 

Mientras estaba abstraído, alejado de sus compañeros en aquel momento, pues había decidido tratar de pasar lo más desapercibido posible, habían llegado sin que él aún lo supiera, tres reclutas del Domo 3. Y una de las reclutas, era alguien a quien hacía mucho que no veía, un año... toda una eternidad. Desde luego su primer encuentro con Milena fue toda una sorpresa. No esperaba verla allí, era la primera chica a la que había besado y la única a la que había besado en actitud romántica. Verla allí le supuso un gran shock, así que decidió evadirse para tratar de asimilar lo graciosamente cruel que era el universo. El tiempo que faltaba para subir al PEC parecía correr a cámara lenta, y sabiendo que Milena estaba en el Domo, además su corazón alcanzaba un ritmo vertiginoso. Durante las clases de medicina aprovechó para pedirle un bolígrafo a Milena y poder hacerle llegar un mensaje en el que además usaría el nombre que siempre tendría para él en privado, Elentari. Por desgracia la continuación de la clase de medicina terminó en un cúmulo de improperios, acusaciones y ataques que sólo venían a seguir dinamitando la unidad del Domo, si es que se podía considerar que hubiera tal cosa. Al menos le quedaba el consuelo de que pudo ver a su hermano antes de partir hacia el PEC, donde su futuro se decidiría, aunque no como él pensaba en aquel momento. Antes de partir, también pudo saber de mano de Duncan el estado de Lizza, al menos sobreviviría, sólo esperaba que no fuera para ser ajusticiada después... Se preguntaba, como un único acto cargado de tanta maldad podía poner en jaque tantas vidas. 

Una vez en el PEC, pudo disfrutar de un poco de tiempo a solas, algo que supuso una novedad para el joven Thompson. Sobre todo después de la estrecha vigilancia a la que se estaba viendo sometido. Pidió cita con el psicólogo que resultó ser alguien bueno y comprensivo. Recordándolo en aquel momento, esperaba que hubiera podido salir con bien de aquella, aunque posiblemente tardarían en averiguarlo, pues esperaba que en breve todo fuera bastante caótico, sobre todo en el tema información. A la hora de la cena había tenido su primer encuentro con Eris. Descubriendo a una adolescente rebelde con la que se podría sentir identificado, si no fuera porque la mediana de la familia Townhall no entendía de medias tintas ni de líneas rojas. Estaba dispuesta a huir y a unirse a una rebelión de Natgrew de la que apenas sabía nada, más allá de unas pocas ideas romantizadas y bastante erradas. Por suerte pudo interceptar esa actuación con ayuda de Martín, obteniendo de paso mucha información, con lo que dieron parte urgentemente a Townhall, ayudándole a tomar una decisión de como actuar al respecto, tomando como primera necesidad el reconducir la situación. Además de que apreciaba al teniente, veía lo mucho que quería a sus hijas y desde luego eso es algo por lo que Billy se implicaría en ayudarle. 

Lo siguiente fue algo bastante horrible a nivel personal, la reunión con la abogada derivó en una retahíla de acusaciones y discusiones que resultaba no sólo frustrante, si no infructuoso. William había decidido confiar en sus compañeros, contando toda la verdad sobre lo ocurrido aquel día, sobre como lo había percibido y sobre las motivaciones que le habían llevado a hacer lo que hizo. Sin embargo resultó que aquello era lo que esperaba Noor, que evidenció que su plan era únicamente averiguar todo lo que podía usar en su contra en el juicio, marchándose bastante satisfecha de si misma. La sorpresa mayúscula llegó cuando les notificaron su asesinato, algo que después de lo ocurrido el día anterior, ponía sobre algunos de ellos un punto de mira bastante incómodo, aunque Thompson se estaba empezando a acostumbrar a tener un tipo u otro de diana colgando. Sin embargo la autoinculpación de René provocó una reacción en cadena. Casi nadie se lo creyó, pues era bastante torpe con la tecnología y quien asesinó a Noor era más bien un experto en el tema. Viendo que Caracci se había inculpado, la primera idea de Billy era pensar que el movimiento anti-militar de Natgrew era el origen y que habían conseguido de alguna manera que René se inculpara para darles una coartada, por ello decidió hablar con el teniente y con Lee Joe tratando de evitar la ejecución de René y de paso poder obtener la verdad acerca de lo ocurrido. El problema surgió cuando Lee Joe le pidió que contara como había averiguado todo, algo que hizo, manteniendo la identidad de Eris en secreto, pues entendía que en realidad no era más que una adolescente confundida. Sin embargo la aparición de Martín que había estado al tanto de todo dio al traste con el asunto, porque aunque el propio teniente había confirmado la identidad de quien había obtenido Thompson la información, Ruiz la pintó como alguien mucho más implicado de lo que estaba en realidad, incluso dando por buena la teoría de que estuviera implicada, algo del todo imposible a ojos de Billy. 

Finalmente no se pudo obtener ninguna información de René, pues se negaba a revelar lo que sabía, posiblemente condenando a sus amigos a una suerte aún peor, cuando confirmó saber de la existencia de esa rebelión y de personas que pertenecían a la misma sin estar dispuesto a compartir esa información fue toda la justificación que hizo falta para que fuera ejecutado por traición. Después llegó el momento en el que se puso en común todo lo que se había podido descubrir, llegando finalmente a dar con la verdad. Un grupo de agentes asterianos, unos extraterrestres con ansias de venganza contra la humanidad lo habían hecho, además que habían interferido en las comunicaciones y dado la posición del PEC, para conseguir destruirlo, algo que estaban consiguiendo. Saltaron las alarmas dejando poco margen para actuar. Aunque Eylo trató de hacer que fueran todos juntos, William no podía dejar a las hijas de Townhall allí sin tratar de rescatarlas. Sabía que arriesgaba mucho, sabía que dejaba a gente que le importaba pero sobre todo, tenía claro que de no hacer nada, no podría volver a mirarse al espejo en la vida. Grey y Thompson consiguieron llegar hasta donde estaban las niñas, después de forzar puertas bloqueadas y algo de suerte, para dar con un Skull que estaba en una zona que impedía que tuvieran movilidad las pequeñas de los Townhall. Con habilidad, inventiva y suerte, Billy consiguió desviar al Skull hacia una dirección diferente teniendo así la oportunidad de huir al disco... Lugar donde se encontraba ahora, con un futuro aún incierto, pero sintiéndose más a salvo que anteriormente y sobre todo con algo más de esperanza... 

Esperanza por reunirse de nuevo con el resto de reclutas, esperanza por volver a ver a Milena, esperanza por tratar de volver, aunque fuera por un breve periodo de tiempo a algo parecido a una vida normal... 

Decidió que ya había tenido suficiente tiempo de introspección, a pesar de sentirse agotado, debería sacar fuerzas de donde fuera posible para mostrarse seguro y así poder transmitir calma y seguridad al resto... al menos eso si lo haría bien. 

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26/10/2021, 12:13
Jim Foster

Lo habíamos logrado. Estábamos en uno de los anillos que despegaría del PEC y dejaría atrás todo aquel desastre. Sino todo, al menos parte. Y es que habíamos logrado identificar a los responsables del asesinato de Noor Joyse, también había salido a la luz la existencia de un nuevo enemigo, los asterianos y su vinculación con los skullreps. Pero no sólo dejábamos atrás el PEC como estructura sino también como experiencia y es que, nos habían llevado a aquella estación orbital con la finalidad de juzgar a William Thompson, y de paso al resto en base a los dictámenes del equipo psicológico. 

- Hemos llegado - una sensación de alivio, alegría y expectación se apoderó de mí - ¡¡ESTAMOS AQUÍ!! - me giré y abracé a Vera, cerré los ojos, me dejé llevar - estamos a salvo, lo conseguimos, lo conseguimos - choqué las cinco con todos los que habíamos llegado y no era para menos, la última fase del recorrido se había vuelto demasiado peligroso - ¡Joder, la hostia, qué chute de adrenalina! - miré a Malbone, el cabo era un crack, lejos muy lejos había quedado aquella mala consideración sobre aquel tipo - ¡¡MALBONE, capitán YA!! - se merecía un ascenso. Todos - Sharmon, tú teniente - Dudé, no sabía si lo era o no, me bailaban los cargos como las normas del código - ascensos, all the world - pletórica. Lo habíamos conseguido, había que celebrarlo - ¡¡vamos, vamos!! - agarré a Vera de la mano y tiré de ella para irnos al centro de la sala a recabar información sobre el resto del grupo, pregunté si había llegado el grupo de Eylo y Daaya, si los tres nuevos estaban en este anillo, sobre la situación del PEC, si íbamos a despegar pronto, si había llegado Billy y la sargento Dunne Grey. En una de estas vi a Duke, se iba tras una soldado del cuerpo médico, era un profesional, cuando otros descansaban, él seguía trabajando - qué tío!

Me acerqué hasta una claraboya, aún no habíamos despegados y se veía el PEC, era enorme - va a volar por los aires - era increíble que aquella estructura pudiera colapsar, aunque fuera por un sabotaje. Ese pensamiento me hizo recordar muchas cosas, vi a Noor Joyce y a René Carracci - es curioso, Vera. En el domo murieron dos compañeros y ahora otra vez dos, hay como una maldición con ese número - aunque bueno, esta vez iba a morir mucha más gente, pero ahí quedaba la cifra - salvo Carracci, se vuelve a repetir que el culpable ha sido un compañero, somos cainitas.

Me dio un poco de ploff recordar a Carracci, habíamos sido compañeros en la instrucción de Lesly - he descubierto la empatía, creí que era inmune, nunca había pensado en los demás, ahora es distinto - no era sólo René, también Vera, incluso el grupo con el que había sobrevivido hasta llegar al anillo - ahora siento que somos un grupo, y toda esta gente también forma parte de lo mismo, dividido en escuadrones pero es un círculo de futuras amistades...

- Círculo, anillo... ¿oye, no te suena a boda? Hemos dejado atrás la cárcel por ser demasiado individualistas y ahora estamos en el anillo y hemos llegado aquí juntas - hacía un rato Sue había besado a Duke, Malbone había venido con Sharmon, Einar y Yum, vale Keira estaba sola aunque bien podía montar un trío con los otros dos. Pero a lo que iba, todos estaban emparejados. William se había ido con Grey, Eylo estaba con Narel, Daaya con... ¿Joe? Igual era otro, pero seguro que habría alguien. Todos estaban emparejados con alguien, igual era el Yim y el Yang - dos fuerzas opuestas que buscan un equilibrio - luego empecé a pensar que Milena estaría mejor con Billy, entonces Grey iría con Eylo, Narel se iría con... Menudo lío, tendría que hacerlo con más calma porque ahora sí que no coincidían, pero seguro que si lo escribía en un folio...

- ¡Un folio! - eché mano al bolsillo pero no tenía el papel ahí, ni siquiera hecho un ovillo - el folio se quedará en el PEC, ya no lo necesito - miré a la exclusa por donde habíamos accedido al anillo. Allí estaba mi recuerdo del PEC. Fui hasta él - no lo mires raro, esto es un souvenir del nivel 7, quién sabe qué playeros lo han pisado - pensé que bien Noor podría haber hecho algún ejercicio sobre aquella espaldera. Y si así fuera, igual a Duke le gustaría tener un recuerdo de ella - espera, ahora vuelvo - fui hasta la puerta por donde lo vi por última vez ir tras una doctora. Pasé un par de puertas y ya vi que era zona reservada para personal sanitario. Intenté mirar a través de las ventanas pero no lo vi. Di la vuelta y antes de salir a la sala central escuché su voz, fui hasta un ventanal pero no vi a nadie dentro. Era extraño, lo oía pero no lo veía. Tras ponerme de puntillas logré verlo sentado en el suelo. Mi primera reacción fue de dar la alarma, igual se había desmayado o había sufrido una crisis psicótica porque estaba en el suelo hablando solo. Luego por curiosidad me quedé allí escuchándolo. Me dio pena, estaba muy apesadumbrado, hundido. Dudé entre entrar y tratar de animarlo un poco, además traía el palo conmigo, que seguro que le hacía ilusión guardar un objeto de Noor o que tuviera algún tipo de vinculación con ella, pero no entré.

Para cuando me fui de allí, me había contagiado algo de tristeza. Cuando me encontré a Vera tuve que mentirle y decir que era de la emoción, lágrimas de alegría. No estaba pasando por mi mejor momento, culpa de la empatía seguro, fijo. Y sucedió lo increíble, igual fueron los chakras. Un soldado se me quedó mirando, luego otro más y hasta un cuarto, yo pensé que igual me detenían, lo había dicho Buck que no iban a mirar como culpables, pero el gesto era de sorpresa y no tanto de odio o rencor, finalmente uno citó mi nombre, asentí y poco menos que empezaron a hacerme fotos. Sabían quién era, la campeona intergaláctica de la galaxia, unos aplaudieron, otros me felicitaron, a cada paso que daba me encontraba un gesto positivo, un reconocimiento. Por fin. Había tenido que esperar a que se produjeran cuatro muertos, un PEC destrozado y un ataque de asterianos y skulls para que me reconocieran. Sin embargo, me sentí extraña, por un lado estaba contenta, por el otro triste - el Yim y el Yang, los opuestos que dan equilibrio al universo - necesitaba seguridad, tenía a Vera al lado y no dudé en abrazarme a ella - ésa soy yo, la campeona intergaláctica y os quiero mandar un mensaje: Muchas veces me he encontrado en situaciones realmente desoladoras y sin embargo nunca he arrojado la toalla... Si se cree y se trabaja, se puede...

Busqué una mesa para subirme a ella y decir unas palabras, al fin y al cabo, yo era la animadora del domo doce, nombrada por Eylo, era mi trabajo animar a la gente, levantarla en los momentos chungos - Escuchadme... Nos han destrozado el PEC, levantaremos uno mejor - había un chico que estaba grabando a los que estábamos allí, me enfocó viendo la expectación que estaba generando - Se acabó el quedarse esperando a que nos ataquen, vamos a ir a por vosotros, hijos de puta, y os vamos a meter este palo por el culo - lo levanté para que vieran el tamaño y el grosor, sin duda no era un arma de destrucción masiva pero iba a hacer daño a quien lo sufriera. Bajé y seguí dando mensajes de amor e ilusión a todos. Gracias a ellos había recuperado mi ánimo, la alegría y la tristeza volvían al equilibrio.

Firmé autógrafos y repartí la gloria del reconocimiento con Vera - sí, yo soy la campeona y ésta es Vera Zumbert, la cadete más valiente del domo doce. Tengo la suerte de estar muy bien acompañada - y decían que no tenía empatía. Querían empatía? Pues hasta aburrir la iban a tener - tenéis que conocer al resto de mis compañeros, entre todos formamos un equipo increíble... - fui a buscar a Keira, Sue, Yum, Einar y Duke para presentarlos en sociedad.

- Somos imparables, joder - la abracé, sin duda se había portado - formamos un buen equipo, no sé qué haría sin ti - sin duda le debía mucho, me lo había demostrado y ahora estaba en deuda. 

Pese a la destrucción del PEC y la muerte de dos compañeros que eran amigos, aún con todo, era feliz. Igual tenía que ver que me habían reconocido y sobretodo, mi plan de huída-supervivencia había salido bien^^

 

 

Notas de juego

igual se me cuela algún asteroide o asturiano en vez de asteriano, el corrector.

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26/10/2021, 22:54
Einar Andersen

En honor a la verdad Einar estaba agotado. Agotado física y mentalmente, pero lo peor de todo es que ya lo estaba antes de meterse de cabeza en el mismísimo infierno y lograr salir de él de una pieza, cosa que minutos antes habría parecido poco menos que un imposible.

La falta de pericia en el uso de armas de fuego por parte del piloto había ocasionado la muerte de Sarah Castle durante el ataque Skull en Protect y aquel evento iba a dejar una impronta marcada a fuego en la cabeza del muchacho para el resto de su vida. Y precisamente buscando algún tipo de redención, por más mínima que fuese, se presentó voluntario para pilotar el transporte que llevaría los restos de sus dos compañeros hasta sus planetas natales para que sus familiares y amigos pudiesen llorarles.

Y aquella travesía que le separó de sus compañeros por casi 10 días, más que de expiación, le supuso una suerte de purgatorio en el que se vio obligado a afrontar sus lúgubres pensamientos que parecían no dispuestos a dejarle descansar ni por un segundo.

Solo, frente a los mandos de aquel transporte militar en vuelo supratmosférico y con poco más que hacer que comprobar las mediciones de los sistemas de vuelo autónomo de tanto en cuanto, tuvo todo el tiempo del mundo para enfrentarse a todos aquellos duros reproches que él mismo vertía sobre su conciencia.

Tuvo tiempo para llorar en la soledad de la cabina de pilotaje, tuvo tiempo para redactar su carta de renuncia del cuerpo así como para arrepentirse de ello y borrarla, repitiendo este ritual no menos de cuatro veces. Tuvo tiempo para culparse de la muerte de Sarah, así como para tratar de exculparse de lo mismo, manteniendo una discusión consigo mismo que no le llevó a ninguna conclusión aprovechable. Había sido un accidente, sí. Pero su incompetencia era causa directa del mismo.

Aquella lucha constante con sus demonios únicamente se veía interrumpida durante las horas sueltas que pasaba en duermevela en la silla de piloto y las breves comunicaciones que cruzaba con la que se estaba demostrando como su absoluta ancla en el mundo de los cuerdos. Yum Ziam.

La menuda recluta oriental había logrado tocar el corazón de Einar de una manera tan profunda, que la fuerza de gravitación que ejercía la muchacha sobre el piloto iba mucho más allá de una atracción romántica o física. Einar era incapaz de comprender los sentimientos que albergaba por Yum, pero si algo tenía claro era que su presencia le servía de bálsamo y que su felicidad le estaba inevitablemente encadenada a la de ella.

Si durante el trayecto de ida Einar había estado convencido de su abandono irrevocable de la Fuerza Espacial, el encontrarse cara a cara con la familia de Sarah resultó una suerte de revulsivo inapelable.

El plantarse frente a ellos portando el féretro de su hermana y reconocerles sin rodeos que la bala fatal había salido de su propio rifle le dolió en el alma, pero Sarah merecía que los suyos conociesen la verdad completa de lo ocurrido. Y para sorpresa de Andersen, ellos, quienes más habían amado a la soldado fueron los que menos tuvieron que reprocharle.

Einar se había preparado para aguantar la ira que quisiesen volcar sobre él. Estaba dispuesto a soportar escupitajos, insultos, empujones y golpes. Pero no estaba preparado para lidiar con aquel silencio ahogado en ojos llorosos y labios temblorosos no por la rabia si no por el pesar. 

El piloto quiso honrar a Sarah aguantando aquello mostrando toda su  entereza. Que sus hermanos creyesen ver a la figura  en la que su hermana soñaba en convertirse, y no un niñato plañidero y débil disfrazado de cadete espacial.

Tras despedirse de ellos, no sin antes disculparse una última vez y ofrecerse a la disposición sin reserva alguna a la familia Castle, Einar logró reformular la estructura de su discurso interno. 

Durante el viaje que iba a reunirle con el resto de sus compañeros, se estuvo preguntando la razón por la que había muerto Sarah, pero en un sentido más figurado que superficial.  ¿Lo había hecho para que él abandonase la Fuerza Espacial? ¿Acaso era justo manchar el nombre de Sarah? ¿Utilizarlo para justificar una renuncia?

Si bien la meticulosa y racional mente del piloto era complétamente  consciente de que su periodo de duelo no había hecho nada más que empezar, el encontrar una motivación para no abandonar resultó en un inesperado alivio que le ayudó a plantearse aquella pérdida de una forma algo menos autodestructiva.

Y tras 9 largas y extenuantes jornadas de vuelo y penitencia, finalmente logró llegar al PEC donde le esperaba el resto de su promoción.

Tenía la esperanza de encontrar una litera disponible para tratar de dormir algunas horas antes de unirse a la rutina del resto de reclutas. Y en vez de eso se encontró con el infierno desatado.

Las primeras palabras que recibió de alguna cara conocida, en este caso el Cabo Malbone, fueron que el resto de compañeros se encontraban detenidos en el nivel de prisiones. Y si esa información no fuese chocante por si sola, segundos después el caos se adueñó de la estación entre explosiones, fisiones nucleares y amenazas alienígenas.

El piloto había acabado engrosando una suerte de pelotón encargado de recuperar el maletín de Ducan, puesto que al parecer este podía contener algún tipo de información de vital importancia y que, pese a que parecía tener todas las apuestas en contra, habían logrado su cometido, recogiendo el paquete y lugrando abrirse paso hasta la aparente seguridad de la zona de evacuación de la estación.

Una vez allí tuvo el impulso de abalanzarse sobre Yum en un desesperado abrazo, pero se contuvo por un único motivo, y es que había empezado a decodificar las evidentes muestras de interés que le había estado enviado Keira casi desde el primer día y, si bien ese interés no era correspondido por el piloto, no deseaba dañarla por lo que por el momento trazaría un cordón sanitario a ese asunto y actuaría con cautela y respeto. Por ello, aquel abrazo  tuvo que convertirlo en una profunda mirada intercambiada con Yum, donde trató de decirle todo aquello que habría querido expresarle de formas más abiertas.

Y por mucho que le pesase a Einar, y pese a la necesidad imperiosa de enterrar a los presentes en un interrogatorio completo y exaustivo para tratar de comprender que diablos había pasado en su ausencia, su trabajo aún no había acabado. Cuadrándose ante Malbone y obviando el cansancio físico que le atenazaba el cuerpo, se limitó a ofrecerse en el momento de necesidad

-¡Con su permiso me presentaré ante los mandos designados para la evacuación por si puedo ser útil en algo, Señor!

Si algo podía hacer falta en una operación de evacuación eran pilotos, por lo que decidió posponer todo lo demás para más adelante.