Partida Rol por web

Viernes 12 de septiembre, entre clases

La profesora Warlock caminaba como siempre, como si tuviera un palo de escoba metido por el culo, porque de ser otra cosa metida en otro lado, quizás sonriese, por primera vez en su vida, así que no, definitivamente debía ser la primera opción. Se dio cuenta de tu presencia pero no te dijo nada, sino que siguió hasta su despacho y cuando abrió la puerta, se echó a un lado.

-Es evidente que desea hablar conmigo, así que adelante, pase usted.

En cuanto lo hiciste, te disculpaste por Min, pero ella alzó la mano y cerró la puerta.

-El señor Min tiene otras tareas asignadas, no debe usted preocuparse por él. Limítese a informarme de sus hallazgos

Una vez dentro, el ambiente oscuro y opresivo te envolvió de tal manera que te costaba hablar, pero debías hacerlo. Habías ido allí con muchas ideas y necesitabas compartirlas con la mujer que te estaba abriendo el camino para el Vampirdom.

-Si, lo he visto. Todo Harcote lo ha hecho. En verdad, el señor Voss está procurando no ser demasiado discreto, lo cual es bastante bueno para todos, dado que así, podemos seguir la pista de todo cuanto está haciendo -te dijo -. Tenemos muchos "agentes activos", señorita Mecklemburg, cálmese.

Después, seguiste explicándole cosas pero sobre todo, le pediste permiso para actuar en nombre de todo el Vampirdom.

Warlock entrecerró los ojos mientras te observaba con detenimiento. Parecía estar valorando tus palabras, quizás decidiendo si de verdad eras capaz de realizar aquella tarea o no.

-Exactamente... ¿qué quiere arreglar, señorita Meclkemburg... y cómo piensa hacerlo? -te preguntó entonces.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

La profesora Warlock caminaba como siempre, como si tuviera un palo de escoba metido por el culo, porque de ser otra cosa metida en otro lado, quizás sonriese, por primera vez en su vida, así que no, definitivamente debía ser la primera opción. Se dio cuenta de tu presencia pero no te dijo nada, sino que siguió hasta su despacho y cuando abrió la puerta, se echó a un lado.

-Es evidente que desea hablar conmigo, así que adelante, pase usted.

En cuanto lo hiciste, te disculpaste por Min, pero ella alzó la mano y cerró la puerta.

-El señor Min tiene otras tareas asignadas, no debe usted preocuparse por él. Limítese a informarme de sus hallazgos

Una vez dentro, el ambiente oscuro y opresivo te envolvió de tal manera que te costaba hablar, pero debías hacerlo. Habías ido allí con muchas ideas y necesitabas compartirlas con la mujer que te estaba abriendo el camino para el Vampirdom.

-Si, lo he visto. Todo Harcote lo ha hecho. En verdad, el señor Voss está procurando no ser demasiado discreto, lo cual es bastante bueno para todos, dado que así, podemos seguir la pista de todo cuanto está haciendo -te dijo -. Tenemos muchos "agentes activos", señorita Mecklemburg, cálmese.

Después, seguiste explicándole cosas pero sobre todo, le pediste permiso para actuar en nombre de todo el Vampirdom.

Warlock entrecerró los ojos mientras te observaba con detenimiento. Parecía estar valorando tus palabras, quizás decidiendo si de verdad eras capaz de realizar aquella tarea o no.

-Exactamente... ¿qué quiere arreglar, señorita Meclkemburg... y cómo piensa hacerlo? -te preguntó entonces.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

A estas alturas, ya se imaginaba a cada profesor con un pasado a cual más oscuro. Todos parecían tener algún tipo de locura y filias muy raras. A saber cuál era la de Warlock, pero la iba eso de dominatrix. Se la imaginaba en cueros y con un látigo, dándole a los que cayeran en su mazmorra personal. Porque claro, fijo que todos tenían uno de esos cuartos oscuros ahí abajo. Quizás algún día desentrañara el de la profesora. Pero de momento estaba más interesada en hacerse de utilidad para no acabar como víctima de una de sus depravaciones.

- Pues verá, al principio había pensado en, simplemente, eliminarlo. Sería lo más fácil, incluso creo que la familia Voss nos lo agradecería en el fondo. Pero... Tengo cuentas pendientes con él, y me preguntaba si me daba permiso para quedármelo- así, con franqueza, de monstruo a monstruo.- Podría así usarlo para hacer experimentos que vinieran bien para los estudios que esta llevando el profesor Gretzky, y para algunas ideas que tengo propias, así le damos una utilidad al traidor. Solo necesito que me dejen un lugar seguro donde tenerle encerrado, y su permiso para hacerlo, claro.

Quizás convendría esperar de todas formas a que pase el día de los Descendientes. Aunque no sé yo si sus padres lo matarán antes, pero si es así, pues no podemos hacer nada.-

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Warlock te observó, como siempre, igual que si intentara atravesarte con un arma láser, lo que hacía que todo fuese más complicado de explicar.

Pero tú tenías labia para todos y además, unas ideas muy claras.

Cuando le dijiste que deseabas quedártelo, conseguiste arrancar una ligera sonrisa de aquel gélido rostro.

-La familia Voss pondría el grito en el cielo si le ocurriese algo. Pero supongo que se ha ganado el derecho a sufrir un poco por sus ideas. Pero no debe ser eliminado, sino... reconducido. Si no está familiarizado con los métodos de tortura, quizás debería recurrir al señor Min. Creo que ha estado entrenando. 

Se volvió entonces hacia ti.

-Señorta Mecklemburg, esto es una guerra, pero fría. ¿Sabe lo que quiero decir? Evitar una confrontación directa en la medida de lo posible es la mejor de las estrategias... por el momento. En cuanto a si esperar o no... todo lo contrario. Actuar ahora podría ser una forma de arreglarlo todo con su familia.

Un brillo excitante apareció en uno de los ojos de Warlock. Parecía estar abriéndote todas las puertas.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Como la pasaba con Gretzky, sentía también una conexión con Warlock, como si estuviera en la misma onda que ellos (otro monstruo más). Hablar sobre tortura, reconducción de conducta, guerra fría y asesinato, se hacía algo natural, como quien habla de las tareas pendientes en el trabajo, engorrosas pero necesarias. Algunas hasta gratificantes.

- Uy no, le conozco bien, la tortura física no funcionaría. Es bastante masoca y le gusta que le apalicen hasta la muerte. Tiene que ser algo más sutil, psicológico. Es fuerte pero no muy listo.- Claro que el lavado de cerebro requería su tiempo e iba a ser complicado tenerlo listo para cuando vinieran los familiares.

La daba la sensación que la profesora tenía algo en mente. -¿Actuar ahora? ¿Qué cree que se podría hacer?

A mi de momento, así algo que se pueda hacer ahora... Requeriría sacrificar a Alexander Reuss. Alex es un buen activo, lo sé, pero se puede usar para conseguir la lealtad del Voss. Ahora bien ¿vale la pena el sacrificio? También podríamos incluirle en las tutorías con el maestro Vogel. Estar cerca de Vogel, le haría sospechoso a ojos de sus otros amigos y no confiarían en él, eso haría que se volcase más en Min y en mi, cosa que aprovecharíamos para convencerle que lo correcto es estar de nuestro lado...- Alix iban pensando en opciones para transformar al Voss. Sabía que podía, pero lo malo conseguirlo en tan poco tiempo.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Ante la sugerencia de efectuar tortura sobre Cassian, le explicaste que seguramente, eso no serviría. De hecho, habías podido verlo en la pelea. Le habían golpeado de lo lindo y él lo había soportado perfectamente. Warlock no reaccionó inmediatamente, pero lo hizo cuando le preguntaste.

-La tortura no siempre es física y directa. Una bien distinta, más... mental, sirve a los mismos propósitos. Si él lo soporta, quién dice que podría tolerar que la ejerciera sobre alguien que le importase, como por ejemplo... la señorita Alvens. Después de todo, se supone que están prometidos, ¿no? Quién mejor que ella para sufrir físicamente y destruir así la resistencia del señor Voss. Además, la señorita Alvens necesita un buen correctivo. Sus ideas están muy alejadas del las nuestras y está demostrando ser un problema este año, aunque creo que el día de los descendientes, la cosa cambiará bastante. Pero.. .sería una buena manera de socavar la resistencia del señor Voss.

Por otro lado, le dijiste que podíais conseguir a Cassian a cambio de matar a Alex.

-Al señor Vogel no se le puede molestar directamente con estas cosas. Cuando el señor Voss esté preparado, lo verá, pero no antes. Si necesita para conseguirlo sacrificar al señor Reuss... puede hacerlo. Después de todo, intentó matarle y fracasó, y no toleramos demasiado bien las equivocaciones. Todas tienen consecuencias. Así pues... considere sus opciones, señorita Mecklemburg, y elija, pero hágalo bien o le sucederá... lo que seguramente le ocurrirá al señor Reuss. Recuerde su error... y cómo lo pagará, y que la siguiente podría ser usted.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Se sintió muy incómoda cuando Warlock habló de Peyton. Sabía que la pelirroja estaba, últimamente, metiéndose en demasiados líos y haciendo cosas que no debía, pero seguía sintiendo por ella algo muy fuerte y la consideraba también como "su propiedad" de alguna forma; no quería que nadie la hiciera daño.

- Es cierto que a Cassian le importaría que le hicieran algo a sus allegados, pero hacer eso con Alvens, con su prima Eleanor o con Isadora, que son sus tres favoritas, creo que traería más problemas aún de los que resuelve, porque esas tres son muy queridas dentro de su círculo de amigos y crearía una reacción en cadena que nos perjudicaría enormemente. Sin embargo, hay una... Sofia del Valle. Creo que esa sí que nos podría servir.

Haré una cosa. Le involucraré en la retirada de Reuss y si con eso no consigo que entre en razón, lo intentamos con la petarda esa que le sigue a todos lados.- No pensaba que esa mosquita muerta pudiera conseguir a Cassian a pero ya la estaba fastidiando que se dieran tantos abrazos.

- No se preocupe señorita Warlock, le prometo que me pondré a ello y lo solucionaré. Si todo falla, lo mataré.

Muchas gracias por depositar tanta fe en mi y darme esta oportunidad de probar que valgo-. Supuso que todo estaba dicho, aunque ahí aun detalle que necesitaba saber.- ¿Dónde tienen a Alexander Reuss?-

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Peyton era intocable para ti, pero Sofía no tanto. Aquella chica estaba de más en muchas situaciones y habías notado la cercanía con Cassian. Sin embargo, no tenías la seguridad de que le importase tanto como para ceder. Con Peyton sí... pero con Sofía...

-Creo que se equivoca. Entiéndame, la señorita del Valle tiene también amistades peligrosas para nosotros y no supondría un problema perderla, pero la conexión entre la señorita Alvens y el señor Voss es evidente. Pero es su decisión. Simplemente, recuerde el castigo si fracasa. En cuanto a lo demás... puede hacer lo que quiera con el señor Reuss. Se encuentra en su dormitorio, solo, recuperándose y castigado mientras tanto. 

Alex había fallado en su intento de matar a Cass y ahora se había creado un problema con él. Gretzky no tenía en estima a nadie, aparte de él mismo, así que le daba igual que sobreviviese o no. En todo caso, la propia Alix estaba intentando superar la maestro, utilizado el arte que los vampiros habían usado durante tanto tiempo, como era el secretismo y la traición.

Y Alex podía ser la primera víctima... y Cassian, la segunda.

Viernes 12 de septiembre, entre clases

Cassian era tan tonto que sufriría igual si mataban a cualquiera de sus "amiguitas". En realidad no distinguía entre ellas porque él solo se quería a él mismo, de eso ya se había dado cuenta. Lo que pasaba es que tenía complejo de mártir y le gustaba sufrir. Por supuesto si ella podía elegir a quien torturaba para conseguir la lealtad del Voss iba a ser a la que menos la importaba a ella.

- Entendido, señorita Warlock, haré todo lo que esté en mi mano. Todo por el bien del Vampirdom.-

Alix esperó el permiso de su profesora para marcharse aunque ya sonaba el timbre de clase y tenía que volver rápidamente a ella.