Partida Rol por web

Sangre joven

PASILLOS Y LUGARES INTERIORES

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01/09/2025, 22:23
Cassian Voss

Día D, tras salir de la habitación de Jordan


Lamentablemente, sé que todo eso es cierto.

Palabra por palabra, Alix me decía la verdad, y eso me dolía más que cualquier cosa. Incluso traicionar a mis amigos y sobre todo... a Sofia. ¿Iba por el bien de todos, tener que jugar a dos bandas? Eso era demasiado, peligroso, hasta para mí. Y eso que ya había estado muerto una vez.

- Y las dos veces, tuvimos que contenernos para no acabar haciendo la postura número 7 de... bueno, es igual.- 

Por qué no decirlo, me atraía como siempre, solo que ahora me estaba conteniendo, sobre todo por respetarla, porque me lo había pedido y porque estaba con Val. Si no, no la perdona ni Drácula. Y menos con ese vestido tan ajustado que...

- Pues me gustaría poder confiar en ti, Alix.- Dije quitando esas imágenes que no venían cuento de mi cabeza.- No me gusta ir a ciegas y menos contigo. - Suspiré un momento antes de proseguir.- Se que harás lo correcto para protegerme. Eso si lo sé.

Solté las manos de Alix, pues solo su roce me ponía nervioso.

- Diles que estoy trabajando de infiltrado con ellos. A ellos les diré que estoy jodido y me han pillado. Que haré lo mínimo para cumplir, pero nada más. Al menos, sabrán a lo que atenerse. Y te daré un nombre. Solo uno. Tendrá que valer de momento.

Me iba a costar, pero ciertamente, era el que peor me caía de todos.

- Pat es uno de ellos. Puedes decir que él envenenó el Hema. Diles que yo mismo lo castigaré. Ya veré a ver que hago. Pero no lo voy a matar.

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02/09/2025, 08:29
Alix Mecklemburg

Día D, tras salir de la habitación de Jordan


- Pero Cass, si les dices que te han pillado entonces sabrán que no pueden decir nada delante tuyo, o lo que digan será mentira. ¡Eso no nos iba a resultar de ninguna utilidad!- No se podía creer que Cassian estuviera desaprovechando esa oportunidad solo por mala conciencia.

Al menos le había dado un nombre y eso podía utilizarlo para algo. Patrick. No se imaginaba que ese imbécil pudiera estar metido en nada más que entre las piernas de Selena, pero claro, ahora que ella no estaba seguro que le había dejado mucho tiempo libre y no tenía nada más que hacer que ¡joder el hema a todos!

- Nada de que tú mismo lo castigarás, todavía no confina tanto en ti como para eso. Déjame a mi el tema de Patrick, tú no le digas nada.- Sí, ya se la estaba ocurriendo lo que iba a hacer con él...

-  Si confiaras en mi me darías el resto de los nombres, pero veo que no lo haces...- le miró con algo de dureza. - Pero está bien, ya sé que te gusta jugar a dos bandas. Te conozco mejor que tú a ti mismo, Cassian Voss.-

Alix se levantó de la silla dispuesta a marcharse, cada minuto que pasaba en esa habitación añadía más riesgo a que apareciera Valerian.- Voy a salir de nuevo a los leones, avísame si cambias de opinión y me quieres confesar más nombres. Y no me jodas lo de Patrick, no le avises ni a él ni a ninguno de tus amiguitos unionistas.-

Notas de juego

por mi, podemos dar la escena por cerrada.

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02/09/2025, 21:55
Cassian Voss

Día D, tras salir de la habitación de Jordan


La miré de pie, con esa mezcla de rabia y admiración que siempre me provocaba. Alix tenía esa maldita capacidad de hacerme sentir como un crío pillado en falta, aunque en el fondo yo supiera que mis silencios no eran simple capricho.

-Jugar a dos bandas… -murmuré, casi con una sonrisa torcida-. Quizá. Pero alguien tiene que quedarse en el filo, ¿no?

No esperaba que entendiera del todo, no cuando sus planes siempre eran más directos, más implacables. Yo prefería seguir midiendo las piezas antes de derribarlas.

Se dirigió a la puerta, y por un instante tuve la tentación de soltarle los otros nombres, de darle todo lo que pedía. Pero me mordí la lengua. Era demasiado pronto, demasiado peligroso.

-Haz lo que tengas que hacer con Patrick -alcancé a decir, recostándome contra el respaldo de la silla -. Solo no olvides que si lo arrinconas demasiado, quizá empiece a cantar más de la cuenta. Y no todos queremos esa música ahora mismo. 

Ella no se volvió, pero noté la rigidez de sus hombros antes de empujar la puerta.

-Alix - la llamé, justo cuando el borde de su silueta ya se perdía - No es que no confíe en ti. Es que si hablo demasiado… me arriesgo a perder mucho más que tu confianza. Me arriesgo a no tener nada que darte y que te aburras de mí demasiado pronto. Y me gusta la idea de que tengas que venir a verme de vez en cuando.

Suspiré, pasándome una mano por el pelo. Alix siempre salía con esa sensación de haberme desmontado una parte del escudo. Y tal vez tenía razón: me conocía mejor de lo que yo estaba dispuesto a admitir. Me levanté al fin, recogí los papeles que aún estaban desperdigados sobre la mesa y apagué la luz. Afuera, los leones esperaban, y Alix iba a ir de camino entre ellos con la seguridad de quién sabe exactamente a quién va a morder primero.

Yo, en cambio, tenía que seguir en el filo.

- Y bájate la falda. Por detrás se te ha enganchado con algo del cinturón y se te ve medio culo. Que por mi perfecto, rubia.

Notas de juego

Cerrado. Tenía que decirlo :P

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09/10/2025, 22:24
Cassian Voss

Me detuve un segundo antes de contestar y abrir la puerta de su habitación.

- Es mi amiga. Nunca ha habido nada mas entre Sofia y yo, si es lo que me preguntas.- Me giré levemente para mirarla a los ojos. Era una pena que todo hubiera acabado... así. Pero en el fondo quizá era todo más fácil para ella de esta manera. 

Lo dije con esa frialdad automática con la que uno aparta una herida que no quiere revisar. No era mentira, pero tampoco toda la verdad. Siempre había notado como ella me miraba. Y siempre preferí tomar distancias, pese a que ella saltaba todas las barreras que le ponía.

- Y no sé si lo habrá. Pero estoy dispuesto a intentar algo con ella, si quiere. Ella nunca me ha fallado. Siempre me ha apoyado en todo, pasara lo que pasara. Le debo al menos eso: intentar las cosas... si es que hay algo que intentar. De momento, quiero que viva sin miedo a que ese cabrón de Druit pueda volver a tocarla.

Alguien gritó fuera, y supe que era el momento de actuar. Abrí la puerta y el calor del incendio nos dio de golpe en la cara. Iba más rápido de lo que creí en un primer momento. Si no hubiera ido a por Elle, quizá no la hubiera dado tiempo a escapar.

La miré de reojo al cruzar el umbral. La forma en que su rostro se iluminó por el resplandor anaranjado del fuego que empezaba a reflejarse en los muros del Harcote era… perturbadoramente hermosa. El humo ya se filtraba por las rendijas, espeso, lento, arrastrando consigo el olor a madera quemada y químicos.

- Vamos. -Le hice un gesto con la cabeza y salimos.

El caos había comenzado.

A lo lejos, se escuchaban gritos, cristales que estallaban, metal retorciéndose. Una columna de fuego lamía las cortinas del salón principal, y el humo se movía como una bestia viva por los corredores. Los cuadros de los fundadores, ennegrecidos, parecían observarnos con reproche.

No era solo el humo; era el miedo lo que sentíamos. Al menos yo mismo lo tenía. Así que le tomé la mano.

- No te sueltes, ¿entendido? -le dije, apretando con fuerza-. No voy a dejar que te pase nada.

Su piel estaba fría, pero el temblor que sentí al contacto no era del miedo, era… otra cosa. Algo que intenté ignorar.

Avanzamos agachados, moviéndonos entre las sombras, siguiendo las zonas menos iluminadas por las llamas. Cada puerta que pasábamos parecía gemir antes de ceder al fuego. El suelo vibraba bajo nuestros pies, y en cada esquina esperaba que una viga cayera.

Había algo casi irónico en aquello: Harcote ardiendo, devorado por su propio veneno. Las paredes que habían encerrado a tantos, que nos habían hecho sangrar, ahora se consumían bajo el peso de su propia corrupción.

- Sé dónde está Druitt.

No sabía si lo creía de verdad, pero la convicción era lo único que podía mantenerla en pie.

- Está abajo -añadí, señalando con la barbilla hacia el extremo sur del pasillo- En las mazmorras. Allí fue donde despellejó y destripo a Sofia como si fuera un Pez. Y puede que a todos los demás. Creo que incluso hizo creer a todo el mundo sobre lo de la muerte de Krontos.

 

Nos escabullimos por la escalera secundaria, aquella que los celadores usaban para transportar suministros. El aire era más espeso, y el sonido del fuego más cercano. Las alarmas se habían roto hacía rato, así que el único sonido era el rugido del fuego y el estruendo de la estructura cediendo.

Cada peldaño bajado era una promesa. Una más que añadía a la larga lista que nunca había cumplido.

-Tranquila -le susurré, guiándola otra vez-. Solo un poco más.

El calor era insoportable. El sudor me resbalaba por el cuello y el humo me raspaba la garganta, pero no aflojé el agarre. No podía.

Cuando alcanzamos la puerta metálica que conducía a los niveles inferiores, el aire ya olía a ceniza y desesperación.

-Aquí. -Le hice un gesto, empujando con el hombro el pesado portón. Crujió, pero cedió lo justo para que nos coláramos dentro.

El sonido del fuego quedó amortiguado, sustituido por un silencio denso y húmedo. La penumbra de las mazmorras era un contraste brutal, como si hubiéramos descendido al estómago del edificio.

-Si está vivo -murmuré, más para mí que para ella-, lo encontraremos aquí.

Notas de juego

Y siiii... Cass te estaba engañando para dejarte atrapada en las mazmorras como venganza... ¿ehhhhhh???? Dale una vuelta y suufre un poquiiiito :P

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10/10/2025, 19:27
Eleanor von Rabenstein

No se esperó el fuego, tampoco que todo estuviera hecho un caos desmedido y sin control ninguno aparente. Abrió los ojos y se llevó la manó a la boca para toser un poco. Todo parecía demasiado asfixiante. Atrás quedó la conversación sobre si Cassian y Sofía pudieran tener un happy end, puesto que la cabeza de la pelirroja estaba en modo supervivencia. Fuera como fuese. 

Ya fuera por instinto o como guía, Eleanor le cogió de la mano con fuerza para poder salir de allí. ¡Joder! Cómo avanzaba el fuego. No es que se fiase al cien por cien de su primo, de hecho, cuando le dijo dónde estaba Druitt sus músculos se le tensaron. ¿Y si la dejaba allí a modo de venganza? La verdad es que no quería ese final igual que su madre... Movió la cabeza en forma de negación para sí misma, casi en pánico.

El sudor provocó que la camisa se le quedase demasiado ceñida al cuerpo, por lo que antes de bajar con muy pocas confianzas, se la quitó y se la puso en la parte baja del rostro. Todo fuera para no inhalar ese maldito humo asfixiante. Daba igual su sujetador con diseños de llamas -muy apropiado, por cierto-, el calor que hacía cada vez que descendía o el sudor que impregnaban sus pieles...todo eso era ajeno porque no se fiaba del todo. ¿Sabía dónde estaba? ¿Vivo? Joder, macho, iban a acabar con el Final Boss...¡Qué puta locura! Desde luego, Eleanor tenía que ir a terapia cuando todo esto acabase. No se iba a quedar muy cuerda... 

-¿Hay unas mazmorras? -titubeó un poco mientras su pecho subía y bajaba tras pasar por la puerta. ¡Unas mazmorras! ¡Oh, joder, Eleanor, tu final está aquí! ¿Cómo sabes...? Da igual, caminemos. Pero antes, quítate la camiseta, Cassian. 

No sabía si su familiar, ex, amigo...le haría caso, por lo que se quitó la camiseta del rostro y se la anudó a él detrás de la nuca. Si iba a morir, al menos hizo un poco de redención final, ¿no? Tragó saliva. Demasiado cerca y demasiado para que le cogiera del cuello y, precisamente, no la empotrase contra la puerta de metal, sino que la ahogase. 

Eleanor, deja la fantasías sexuales o temerosas para otra ocasión, por favor. ¡Estate alerta! Ah, bueno, chica, si vamos a morir... ¡Di que sí! Acto humano-vampiril.

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12/10/2025, 21:20
Cassian Voss

- Me lo dijo Sofia.- 

Entramos con cuidado, pegados a las paredes calientes del corredor, el humo ya rabioso por fuera y aquí, de pronto, el aire quedó más frío como si hubiéramos atravesado una frontera. Era un frío raro, húmedo, que mordía los pulmones cuando el humo se colaba por las rendijas altas del techo y bajaba en serpentinas perezosas. Eleanor iba a mi lado, tirando de mi mano con la misma urgencia que antes era juego; ahora la urgencia tenía filo.

-Elanor, no es el momento de... - Oí cuando me dijo que me quitara la camiseta. Entendía que en un momento como ese ella lo daba todo por perdido, y que con tanto fuego alrededor seguramente moriríamos.- Bueno, está bien, si es uno rápido, lo que quieres...- Sentí como su camiseta me tapaba la boca y la nariz y su olor me llegó inmediatamente. Me giré y la vi en sujetador. Aunque entendí inmediatamente a lo que se refería... realmente.- Oh... emmm... el humo, claro.

Suponía un justo intercambio hacer lo propio con mi camiseta, así que, aún sudoroso, me rasgué la mía, y se la puse a ella cubriéndole igualmente el rostro.

- ¿Y tú qué?- Casi fue una regañina que ella ni se protegiera del humo- ¿Voy a tener que cuidarte toda la vida?

Ojalá, pero era... tarde... ¿no?

- Ocúltate, y no entres hasta que te lo diga. El humo cubrirá tu olor y no te esperará. ¿Después le tiras las bolsas y te apartas, entendido?

Incluso en ese momento, estar tan cerca, rozando su piel y encima, enseñándome casi los pechos... joder, que poca fuerza de voluntad, coño.

La puerta de la celda crujió cuando la abrimos y el olor a papel chamuscado nos pegó en la cara. Allí, entre cajas volcadas y hojas esparcidas que crujían con cada ráfaga, estaba Druitt. Lo vi encorvarse sobre una mesa, doblando papeles con manos que temblaban más por rabia que por edad. Tenía la camisa hecha jirones por el esfuerzo; el polvo y la ceniza le ennegrecían las comisuras de los ojos. No era la figura imponente del director; era un perro viejo atrapado entre su orgullo y la ruina.

Por un momento se quedó quieto, como si yo fuera un fantasma, y sus ojos se clavaron en mí con algo que no era sorpresa del todo, sino reconocimiento. Había algo de culpable en esa mirada: la conciencia del que sabe que su juego se deshace.

- Druitt.- Dije acercándome lentamente y bajándome la máscara hecha con la camiseta de Eleanor. - Tengo una amiga que te manda recuerdos desde San Francisco.

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13/10/2025, 16:40
Eleanor von Rabenstein

Se obligó a respirar hondo, aunque el aire sabía a ceniza, antes de que él le diera su camiseta. Notó un doble sentido que le provocó cierto cosquilleos, aunque fuera de forma breve, en lo más profundo de sus entrañas. Carraspeó. Ante la pregunta, le habría gustado responder un  rotundo, pero el caos del exterior devoró sus pensamientos.

Asintió con la cabeza cuando recibió las órdenes. Se escondió donde le dijo, detrás de las cajas donde podía verlo avanzar hacia Druitt. Apretó los puños contra su pecho, expectante. 

—Vamos, acaba con esto. —susurró.

¿Cuándo tenía que lanzar las bolsas? Oh, mierda, no percibía la señal. Se estaba poniendo nerviosa. ¿Y si mataba a Cassian? Joder, no, no.  Pero aquella frase...era idónea, icónica y pillaría desprevenido a Druitt. Eleanor, aún escondida, lanzó las bolsas en dirección a donde se encontraban.

Notas de juego

Si es demasiado pronto...¡ A ver dicho una frase secreta! xD

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15/10/2025, 22:22
Cassian Voss

Notas de juego

Aquí espero a Druitt antes de postear^^

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16/10/2025, 16:43
Director Montague Druitt

Druitt tenía demasiadas cosas que recoger como para poder organizarlas de manera coherente. Se le daban bien otras cosas, el caos entre la sangre, desgarrar, cortar, amputar, pero pocas veces había funcionado como un funcionario de oficina. Aquella posición, la de director de Harcote, era algo que le había permitido tener acceso a mucho más de lo que esperaba en un ambiente controlado, pero las máscaras habían caído por fin y ahora volvía a ser el momento de huir.

No se dio cuenta de la presencia de Cass hasta que oyó sus pasos. Entonces se volvió hacia él, sorprendido, soltando todos los documentos que tenían, pero no una caja que guardaba con celo debajo de su brazo.

-Una amiga... -repitió en voz baja, muy serio... hasta que rompió a reír, como si la locura se hubiese adueñado de él -. Sí, supongo que sé a quién te refieres. Sofía fue... bueno, un pequeño entretenimiento. Me temo que de haber sido por mí, habría terminado lo que empecé, como suelo hacer, pero me instaron a que le perdonase. Quizás la busque algún día para hacerlo.

Druitt se encogió de hombros, como si aquello no fuese importante.

Entonces vio unas bolsas aterrizando no muy lejos de Cassian, lo que le llevó a distinguir a Eleanor oculta detrás de unas cajas.

-Ah, señorita von Rabenstein. Qué placer verla. Y tan sexy, me encanta. Cuanto más me excito más me tienta terminar con usted lo que no pude con Sofía, pero me temo que ahora voy algo corto de tiempo.

A continuación, se volvió hacia Cass de nuevo.

-¿Está seguro de lo que quiere hacer, señor Voss? Llevo por este mundo bastante más tiempo que usted y he matado a más personas que nadie en este edificio. 

Y del interior de su chaqueta extrajo un cuchillo de carnicero.

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16/10/2025, 22:04
Cassian Voss

Pero que...

Veo las bolsas aterrizar cerca de mí y casi me dan ganas de girar el rostro y decirle algo a Eleanor. Sobre todo "a EL. Las bolsas se las tiras A EL". Pero suponía que cuando se está nervioso las cosas no salen como deben ser. Vamos, como mi puta vida, este año.

Joder... y se suponía que no la iban a meter en el ajo...

Me quedo quieto un segundo, respirando lo justo.

Druitt muestra el cuchillo como si fuera un trofeo más y su risa es una pólvora fría en la sala. No voy a correr hacia él como un idiota. No hoy.

Lo miro, despacio, como quien calcula la trayectoria de algo que va a chocar contra él. Tiene la ventaja de la altura moral, esa que creen que les da la edad y la impunidad, y la ciega seguridad del que piensa que ya lo ha visto todo. Perfecto. Lo que más temo de ese tipo no es su cuchillo, sino su capacidad para convertir el pánico en ventaja. Así que voy a quitarle el terreno bajo los pies: aislarlo, humillar su orgullo y dejarle sin salida.

Pienso en el edificio, en las mazmorras, en las puertas pesadas y los pasillos sin ventanas. Pienso en humo que ahoga, en puertas que se cierran, en guardias que no llegarán a tiempo. Pienso en su orgullo: si le hacemos creer que puede controlar la escena, nos llevará exactamente donde queremos.

Hablo con la calma que me queda, la voz baja pero firme.

- Lo único que sé que es cierto, es que no va a salir de aquí, señor Druitt. El capitán del barco siempre se hunde con su barco, ¿no?

Lo intenté. Duramente, la verdad. Su provocación. Sabía que si entraba en su juego estaría más muerto todavía. Recogí una de las bolsas del suelo y la sopesé en mis manos. Él tenía un arma. Yo tenía ganas de partirle la jeta a alguien. No había tenido suficiente con matar al guardia de Peyton. 

- No vas a tocar a nadie mas. Ni a Sofia, ni a Eleanor. - Gruñí con cierta rabia. 

Pero en vez de lanzarme contra él, lance la bolsa a su rostro, haciendo que el líquido se derramase por toda su jeta. Mientras al líquido le impregnaba, saque el zippo, y se lo lancé para ver como ardía como una bola de fuego.

- A él. Elanor.- Di un paso hacia atrás.- Tírale el resto... ¡a Ël!

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17/10/2025, 20:54
Eleanor von Rabenstein

Oh, oh... ¿La habían pillado?

Eleanor asomó la melena pelirroja entre las cajas, para hacerle una peineta al señor Druitt. ¿¡Pero quién se había creído que era él para hablar de las alumnas como de su propiedad!?

—¡Usted no tocará ni a una mosca hasta que los cerdos vuelven! 

Claro que se calló de pronto porque aquello no iba con ella y no quería liarla. Con rapidez, hizo caso a las órdenes de Cassian.

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17/10/2025, 20:59
DIRECTORA

Notas de juego

¿Pero qué tiras y dónde?

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17/10/2025, 21:01
Cassian Voss

Notas de juego

XDDD

Las bolsas de hema ( líquido inflamable). Al menos eso espero xD

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17/10/2025, 23:34
Eleanor von Rabenstein

Notas de juego

Las bolsas a Druitt

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18/10/2025, 11:12
DIRECTORA

Los años no eran solamente una cuenta, sino parte del carácter de Druitt, que había forjado su destino a lo largo de la historia y desarrollado sus propios intereses.

Era difícil provocarlo y conseguir que se pusiera nervioso, y lo que era aún peor, sabía cómo utilizar aquel cuchillo, con el que había destripado y despellejado a un incontable número de víctimas. Así que, en un enfrentamiento directo, por muy fuerte y hábil que fuese Cassian, Druitt le habría marcado con un corte tras otro.

Habría vencido.

Y él, Druitt, lo sabía.

Pero su propia arrogancia era a la vez el talón de Aquiles. La seguridad que tenía en sí mismo y sus habilidades, no le habían dejado ver la trampa. Observó las bolsas con una sonrisa que parecía estar diciendo... "menuda tontería", lo que le impidió fijarse en todo lo demás a tiempo, en el movimiento de Cass agarrando una de ellas y lanzándola contra su rostro y, a continuación, sin darle tiempo a comprender lo que estaba a punto de ocurrir, encender el mechero e iniciar el fuego.

Las pupilas de Druitt se dilataron como dos lunas mientras observaban como el zippo, con la llama encendida, volaba hacia él, y sus ojos se desorbitaron al sentir el calor extendiéndose por toda su piel.

Los gritos de Druitt se elevaron por encima de cualquier otro sonido, siendo desgarradores y, de haberse tratado de cualquier otro, capaces de despertar cualquier atisbo de compasión en quien los oyese. Pero era Druitt, y ni Eleanor ni Cassian iban a sentirlo por él.

Eleanor lanzó el resto de bolsas y el cuerpo de Druitt se prendió como si el mismísimo sol estuviera allí mismo, delante de ellos. Comenzó a moverse en todas direcciones, sin control, sin saber a dónde ir, corriendo con los brazos extendidos en llamas, chocando con muebles y paredes, hasta que las fuerzas terminaron por abandonarle y cayó, envuelto en llamas, y rodeado de un fuego que empezaba a rodear incluso a Cass y a Eleanor.

El fuego estaba ya descontrolado. Harcote estaba condenado.

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18/10/2025, 12:18
Eleanor von Rabenstein

Notas de juego

Duda, ¿nos mudamos de escena a la otra, Erica?

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18/10/2025, 12:19
Director

Lo que queráis. 

Podéis escribir aquí y según hagáis, escribir en la otra o no. Quizás prefiráis salir por las catacumbas.

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19/10/2025, 15:22
Cassian Voss

El olor a carne quemada era insoportable.

El aire chisporroteaba, saturado de humo y gritos. Druitt se retorcía girando por todos lados, su silueta deformada por el fuego, como una bestia que no aceptaba morir. Cada vez que respiraba, el aire que exhalaba salía negro.

Pero aún no estaba muerto. Aún se movía. Tenía ganas de salir de allí, encerrarlo en esa mazmorra, junto a sus papeles y demás artilugios propios de Druitt. Pero tenía que verlo morir. Sabía que el fuego nos era letal, casi un poco más que para un humano. Pero sabía de vampiros que habían escapado del fuego, aun cuando aún no eran cenizas. Y no iba a darle esa posibilidad.

Vi su sombra levantarse a trompicones, envuelta en llamas, tambaleándose hacia nosotros. La piel le caía a jirones, y aun así sonreía. Sonreía.

-Maldito... -susurré tapándome la cara con el codo, dando un paso hacia atrás, al caer del techo un madero que estaba ardiendo.

Eleanor me gritó algo, pero ya no la escuché. Avancé entre el humo, con el corazón martillando en las costillas. Druitt dio un paso más, y cuando estuvo lo bastante cerca, extendió su mano hacia mí, aún humeante, aún aferrada a su cuchillo.

Y entonces lo rematé.

Me agaché, tomé la cadena rota con un gancho, aquella con la que habían colgado a otros antes que nosotros, y en un movimiento rápido, la pasé por su cuello. Tiré con todas mis fuerzas. El hierro ardía, el fuego lamía mi brazo, pero no solté.
Druitt se revolvió, trató de clavarme el cuchillo, pero solo consiguió rozarme el hombro.

-Esto es por amenazar a mi prima... - gruñí refiriéndome a Eleanor, y tiré una vez más, tan fuerte que su columna crujió como madera seca.

Su cuerpo cayó de rodillas, el fuego envolviéndolo por completo. El cuchillo se le escapó de la mano y rodó hasta mis pies. Lo empuñé sin pensar, y con un solo golpe limpio, le clavé la hoja en el pecho, en todo el corazón, atravesando carne y hueso hasta oír el último suspiro salir de su garganta.

- Y esto es por Sofia.

El fuego rugió alrededor, mientras trastabillaba, con las manos quemadas por los hierros al rojo. Su piel estalló, el humo lo engulló. Solo entonces me di cuenta de que el anillo, aquel maldito anillo con el sello que tanto había ostentado y que nos hacía poder andar bajo el Sol, seguía brillando, entre la carne carbonizada de su mano.

Me agaché y se lo arranqué con los dientes apretados, el metal aún caliente, quemándome la piel.

Un trofeo.
Un recordatorio.
Un final.

El techo empezó a crujir. Y con Druit muerto, sabía que era el momento de irnos de allí, cagando leches. Había sido egoísta, si, lo reconozco. Quería vengar a Sofia matando a Druitt, pero que posiblemente muriera. Y me llevé conmigo a Eleanor, quizá como esperanza, de que si moria, al menos ella estaría a mi lado. Puede que ella ya no me llorase. Puede que ya no me quisiera o que incluso que ni quisiera se acordará del tiempo que estuvimos juntos.

Pero... joder, morir en sus brazos, pese a todo, pese a que ya no teníamos un futuro juntos, habría estado de puta madre.

Las catacumbas eran un laberinto, pero mis pasos sabían a dónde ir. Había estado aquí antes, en sueños, en visiones, en esos recuerdos que no eran del todo míos. Sofia me los había descrito mientras dormía. Hablaba en sueños y yo me quedé despierto toda la noche, a su lado, mientras se recuperaba de las heridas, en la butaca de al lado.

O simplemente fuera mi instinto de supervivencia, no lo sé. Pero cogí de la mano a la pelirroja y tiré de ella hacia fuera.

El humo nos perseguía como un animal rabioso. Corrimos entre muros ennegrecidos y pasillos que parecían respirar, hasta que, por fin, la luz.

El aire frío golpeó mi cara como una bofetada.

Salimos a un claro, junto al río, y caímos de rodillas. Yo apenas podía respirar, y mis manos ardían aún. El agua del río reflejaba las llamas de Harcote, que ardía a lo lejos. Las ventanas eran ojos encendidos; cada torre, una pira funeraria. Todo el mal que aquel lugar había guardado durante siglos, ahora se disolvía en humo.

Miré el anillo de Druitt ennegrecido entre mis dedos y lo guardé en el bolsillo.

- Gracias, Roja... coff, coff- Conseguí toser, mientras caía de rodillas frente a ella y la abrazaba por las piernas.- ... Te debo una... Si consigues llevarme hasta el coche. Lo escondí tras los árboles... Coff,coff...

Notas de juego

Te dejo un postito mas, Ele, por si quieres despedirte de Cass^^

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19/10/2025, 22:31
Eleanor von Rabenstein

El olor a carne quemada seguía allí, incluso al aire libre. Lo llevaba pegado a la garganta, al cabello, a todas las partes de su cuerpo. Era horrible y asqueroso. Otra vez. No podía respirar sin sentirlo. No podía mirar al fuego sin ver su rostro. No el de Druitt, sino el de él.

Lo vio caer de rodillas, las manos en carne viva, el anillo todavía humeante entre los dedos y una posible falta de oxígeno. Algo dentro de Eleanor se rompió. Se agachó y se puso a su altura, para pasarle la camiseta que aún tenía a modo de disfraz de bandolera en su rostro, por su cara con el fin de quitarle ese humo de cenizas. Lo dejó un poco quieto en el sitio con el fin de que, dentro de lo que cupiera, pudiera coger aire puro...

Por Drácula... —susurró, bastante preocupada. 

Se acercó con cuidado al río, con el fin de mojar la camiseta, o llevarse un poco de agua y volver al lugar. Sí, tenían que ir hacia el coche, pero en ese estado Cassian no podría conducir. Regresó a donde se encontraba, junto a él y empezó, no sabía muy bien el por qué, a darle agua. No tenía hema, posiblemente aquello le sintiera como el culo, pero necesitaba mejorarlo. Como no sabía si iba a funcionar del todo, le refrescó las manos, el torso y el rostro.

—Te sacaré de aquí. Solo… no cierres los ojos, ¿me oyes?

Eleanor sintió su peso apoyarse contra ella. Era pesado, demasiado, y sin embargo no podía soltarlo. Joder, tenía que darle oxígeno. ¿Y si le daba una pequeña reanimación? ¿Funcionaría?

Aguanta un poco más, por favor, voy, voy... voy a ...a hacerte el boca a boca —susurró, limpiándole con las manos sucias la sangre y el hollín del rostro. Tal vez, Cassian ya no le escuchase claro, pero Eleanor estaba dispuesta a darlo todo, pese a que cometiera muchísimos errores a la vista de un médico—. Si vas a morirte, al menos que sea dentro del coche, ¿vale? No pienso cargar contigo hasta el infierno.

Lo tumbó como buenamente pudo y colocó las manos sobre su pecho. En otra realidad, había escogido la canción de Queen para aquello. El contacto la hizo estremecerse, pero tenía que centrarse. ¡No podía morir! 

—Mierda... —murmuró, apretando los dientes.

Empujó. Una, dos, tres veces, e incluso se inclinó, juntó sus labios a los suyos, y el sabor metálico de la sangre le llenó la boca. Tosió, tragó, y volvió a intentarlo.

Vamos, idiota, respira…Tienes que vivir, son los últimos besos que te ando dando...

Repitió la tarea una vez más, estaba muy tensa, pero necesitaba alguna reacción.

 

Notas de juego

Como quieras, si prefieres podemos pasar al post final (Evidentemente, tu coche será dirigido por Ele, ya luego rindes cuentas con tu tío para que te pague uno xD).

Sí, Ele está cometiendo muchos errores, pero piensa que está nerviosa y su mente va a mil por horas pensando qué debería hacer para reanimarte.

Dime si Cass logra respirar, para comentar en la siguietne escena que Ele conduce a toda pastilla de freno xDD

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22/10/2025, 22:27
Cassian Voss

El aire me quema los pulmones cuando intento respirar, pero al fin entra.

Trago saliva y dejo que el pecho se me levante, despacio, con ese temblor entre el alivio y el dolor. Las manos me arden; todavía puedo sentir el tacto del anillo incandescente, la carne chamuscada. Pero estoy vivo. Otra vez. Por su culpa. Sintiendo como sus labios me tocan una vez más, deseando que realmente no lo haga... o sí. 

Y cuando empiezo a recuperarme, aún tumbado en el suelo, mis manos recorren su cintura. Recuerdo esa sensación, esos contornos... Y por un momento pienso que el calor que hay a nuestro alrededor no es el del fuego que corroe Harcote, sino el nuestro propio. Tengo... que... centrarme.

-Estoy bien… -miento con voz ronca, casi irreconocible, mientras me lamo los labios. Saboreando por última vez ese sabor afrutado de su boca.-. Eleanor, estoy bien.

Levanto la mirada y la veo ahí, justo frente a mí, empapada, manchada, con los ojos llenos de algo que no sé si es miedo o rabia. Quizá ambas cosas. La camiseta húmeda que me ha pasado me pega el hollín a la piel, pero también me baja la temperatura. Su olor se mezcla con el humo y, por un instante, me aferro a él como si fuera lo único que me mantiene consciente.

- Solo ayúdame a levantarme...- una pena que la razón pueda contra el corazón, o de lo contrario puede que la ropa estorbase más de lo que debería.

Nos movemos. O más bien, ella tira de mí hasta que logro ponerme en pie. Me cuesta mantener el equilibrio. El bosque parece girar alrededor, pero sus manos me sostienen lo justo para no caer. El fuego ha quedado atrás y Druitt es ceniza. era lqoeu quería, y lo que buscaba.

Llegamos al coche. El sonido de las puertas al abrirse me resulta casi obscenamente mundano después de todo. Me dejo caer en el asiento del conductor, respiro hondo y paso la mano por el volante, tratando de recordar cómo se conduce con los dedos destrozados.

-Sube. -Mi voz sale más baja, más firme de lo que esperaba. Giro la llave, el motor responde con un rugido irregular, y empiezo a conducir despacio por la carretera cubierta de polvo y humo - Te voy a dejar en la puerta, ¿vale? Por si… quieres sacar tus cosas.-

Por si quieres irte. Por si quieres dejar de verme y olvidarme.

-Aunque no sé si tendrás tiempo suficiente. -

No la miro, aunque puedo sentir su presencia al lado, cada respiración suya sincronizada con el traqueteo del coche. Los árboles se alzan como espectros a los lados de la carretera. Me sorprendo a mí mismo pensando en que no quiero que se baje. Pero por le bien de todos...

Aprieto el volante con las manos vendadas y sangrantes. El aire que entra por la ventanilla abierta huele a lluvia. Y por un momento, sólo por un momento, me permito creer que salimos de ese infierno. Los dos. Aunque al girar a la izquierda veo la entrada principal de Harcote y la llamas empezando a devorarlo todo.

- Supongo que esto es un adiós, Roja. - Digo antes de llegar a los últimos metros antes de parar el coche.- Puede que no nos veamos en un tiempo, pero recuerda que... estaré ahí si me necesitas.