Partida Rol por web

Y cuando Emily tomo el Hema noto algo extraño, no era como el que siempre tomaba, tenia un sabor algo diferente. Desde su posición puede ver como Suzuka deja el cuenco ceremoniosamente en la mesita y dice:

Bien… te dare otra oportunidad… y no debes olvidar tus fracasos.

La mujer comienza se acerca a Isadora y dice: - Ve con Toshiro- sensei…. Y ella que se quede aquí, quiero hablar con ella.

Dice mientras mira a Emily, Isadora se pone en pie y asiente inclinando levemente la cabeza, tras lo cual se gira y empieza a marcharse, pasa por el lado de Emily apresuradamente, esta puede ver como del golpe de su madre tiene las mejillas coloradas e incluso le ha partido el labio.

En cuanto Isadora se marcha rápidamente con la cabeza agachada Suzuka vuelve a su lugar y dice a Emily en un tono que sonaba más a orden que a petición:

Acércate… siéntate donde estaba Isadora

Cuando Emily se acerca puede ver el cuenco del que había bebido Isadora, pudiendo ver que a diferencia del suyo no tenia Hema, sino sangre, Suzuka da un tranquilo sorbo a su cuenco, el penetrante olor a sangre invade las fosas nasales de Emily:

Bien… y tu debes ser la que calienta la cama de Isadora… Lo que quieras sacar de ella yo te lo puedo dar… pide lo que quieras, solo tienes que alejarte de ella y no me digas que os queréis ni nada por el estilo… yo he tenido vuestra edad y entre los de nuestra clase todo son negocios, no hay espacio para los sentimientos.

Da un corto sorbo y hace un gesto a Yokohama para que se marche y añade:

Emily Gagnon Locke hija de Vanesa y Sabrina… ¿Qué tengo que hacer para que te alejes de la tonta de mi hija para que esta cumpla con sus deberes?

La mujer no pudo evitar sonreír ante las palabras de Emily, e incluso soltó una carcajada cuando esta hablaba:

Supongo que es cierto lo que dicen de ti… me gustas más de lo que pensaba…

La mujer mira intensamente a Emily: Bueno… puedes intentarlo si quieres… estamos las dos aquí, ¿Por qué no me haces algo? Dices que podrías ¿no? Por supuesto yo también podría, sería lo justo ¿no?

La mujer se remanga las mangas de su ropa mostrando tatuajes en estas del estilo a los que tenia Isadora y adopta una postura relajada: Tu no tienes miedo y se que tus madres tampoco… ¿pero qué pasaría si le hiciera daño a Isadora? Si la quieres tanto como dices… ¿podrías soportarlo?

Se queda en silencio unos segundos seria, para sonreír levemente y añadir con una sonrisa que aparenta ser dulce y divertida: Pero no tendremos que llegar a eso ¿verdad? Me has caído mejor de lo que pensaba… no pareces la típica niñata que solo quiere un calentón y sacarle dinero a Isadora…

La mujer chasquea los dedos y de una esquina aparece un hombre vestido de traje que deja una bandeja con un documento y se aleja:

Soy una mujer de negocios y por ello te voy a proponer uno. Como has dicho vas a proteger a Isadora, me parece bien, y vas a ayudarla a hacer lo que debe hacer, a interpretar su papel… podrás seguir calentándole la cama…¡Pero!. Ella debe casarse con quien yo diga y tener una relación oficial con quien yo diga… vuestra relación no puede ser ni oficial ni pública.

Mira directamente a los ojos a Emily, su mirada era como la de un tiburón acechando a su victima y añade: Isadora esta destinada a ser una de los lideres de la sociedad vampírica, del Vampirdom, y es algo que debe suceder.

La mujer toma el documento que estaba en una carpeta, lo abre mientras dice:

Eso va a suceder… y lo que le pase al Vampirdom actual me es indiferente…no me interesa lo que queráis hacerle siempre y cuando no afecte a lo que Isadora debe hacer Se muerde el dedo y coloca su pulgar manchado en sangre en el documento, el cual estaba perfectamente redactado con lo que le había dicho a Emily, sonríe con una sonrisa de alguien que sabia que iba a suceder aquello y dice mientras entrega el documento a Emily:

¿Tenemos un trato?

La respuesta de la madre dragón me sorprendió un poco.

Se echó a reír, que era lo último que esperaba. Aún podía sentir la cólera en mi interior por lo que me resultó imposible acompañarla en aquella carcajada o relajarme. Continuaba tensa y enfadada, antes que preocupada, pero fue un alivió escuchar que le gustaba más de lo que pensaba.

-Sí, supongo que sería lo justo, aunque dudo que ganase alguna de las dos -respondé, sin morderle la lengua, ante su sugerencia de enfrentarnos.

Pero no era el momento ni el lugar, hasta ahí, llegaba.

La conversación continuó durante un rato más, con una especie de "ataque-contraataque", al que ella respondió con una amenaza que me hizo estremecerme. Sí, podía ser capaz de hacer algo así, pensé. Aunque... quizás perdiese más de lo que ganase.

-No lo hará. Usted hace daño a Isadora para someterla, pero la necesita demasiado para mantener su estatus y el de su apellido. Además, lo único que haría sería provocar una guerra conmigo, y puede que yo no signifique demasiado para usted, pero sabría encontrar la manera de hacerle daño. Y las guerras son malas para los negocios -respondí, altivamente, fingiendo una seguridad y determinación que casi me provocaban nauseas, porque no las tenía conmigo.

Afortunadamente, ella misma reconoció que no había que llegar a eso.

-No me interesa el dinero. Me interesa Isadora -le respondí, escupiendo cada palabra para que notase mi furia.

Por desgracia, con un chasquido de dedos, terminó descubriéndose. Un hombre apareció con un documento, y ella me advirtió cuáles eran sus objetivos para Isadora.

Liderar el Vampirdom, al menos el que tenía que ver con su familia.

Me parecía increíble lo que estaba proponiéndome, monstruoso, porque deseaba redactarlo en un documento y que yo misma lo firmase, pero todavía lo era más que lo tuviese redactado de antemano.

Joder, era muy inteligente.

Pero yo no podía firmar aquello.

-No. Yo no caliento su cama. La quiero. Y tiene que ser oficial. Los vampiros han existido durante siglos y no hay nada malo en que se case conmigo, con una mujer, y si lo que desea es incrementar su valor, estoy segura de que mi madre Sabrina podría hablar con su familia. Los Locke tienen mucha influencia y podrían ayudarla en sus negocios y usted lo sabe, y sin duda alguna, un acuerdo entre las dos familias sería beneficioso para todos. Pero esa posibilidad desaparecerá si no me reconoce como su novia y me acepta -le dije, apartando el documento con una mano y conteniendo la respiración con aquel farol, porque yo sabía que mi madre no había mantenido demasiado contacto con sus padres y no tenía ni idea de si los Locke fuesen todavía tan importantes como pensaba que lo eran, o lo habían sido en el pasado.

Pero bajo ningún concepto podía firmar algo como lo que ella me proponía, aunque el riesgo fuese deshacerse de mí. Eso sería como perder a Isadora para siempre.

¿Desde cuando estaba yo metida en esa clase de líos?

-Mire, usted solo busca progresar, y si yo le puedo conseguir eso, ¿qué más le da? La alternativa es entrar en una guerra que quizás gane o quizás no, pero si pierde a Isadora, y esa posibilidad siempre existirá, ¿qué hará entonces?

Madre mía, esto era peor que negociar con Vito Corleone, y yo no era nada parecido.

Suzuka parecio algo molesta cuando Emily no quiso firmar el documento, la mujer niega con la cabeza y dice:

Que lastima… y yo que te tenia por alguien inteligente… parece que al final te sobreestime… que lastima. – La mujer pone cara de pena y añade: ¿Crees que solo se el nombre de tus madres y que no se que tu madre Sabrina se alejo de sus padres para estar con Vanesa?. ¿Ella antes podía hacer otras cosas verdad?

Toma el documento y lo comienza a enrollar lentamente, de forma casi ceremonial:

Hablas de una guerra entre nosotras… puede ser divertido, ¿crees que he llegado donde he llegado sin hacer guerras? Y… bueno, ¿Cuántas veces has tomado Hema en Japón? ¿Sabes? Podría haberte envenenado en cualquier momento, o haberte hecho matar… ¿estuviste sola en el Ofuro de Isadora, no? . Oh – Pone una expresión de sorpresa exagerada - ¿Podría haberle dado a Isadora sangre contaminada?

La mujer seguía enrollando con tranquilidad el documento y añade en un tono tranquilo: ¿Usas a Isadora para amenazarme?… bien, me demuestras que no la quieres tanto como dices. Y como has dicho… somos vampiresas tenemos todo el tiempo del mundo, si Isadora desaparece… - Hace un gesto como para quitar importancia – Solo tengo que tener otra hija, todo se atrasaría unos años, pero… somos eternos ¿no?

La mujer termina de enrollar el documento y toma un bonito lazo de color rojo sangre que había en la bandeja y se lo coloca a este para que no se desenrolle y añade ahora en un tono serio casi amenazante:

Me da igual que Isadora se case con un hombre o una mujer, pero debe hacerlo con quien es adecuado… y tu no lo eres… te ofrezco la garantía de poder estar con ella por toda la eternidad, ser su amante, su concubina, su auténtico amor, como queráis llamarlo, podrás estar siempre con ella, pero no oficialmente. Si lo rechazas… bueno… no podre garantizaros ninguna clase de seguridad, especialmente cuando estéis en Asia.

La mujer extiende su mano para entregar a Emily el documento y sonríe levemente mientras dice:

Piénsalo… y cuando sea el día de la familia en Harcote me das tu respuesta… ahora márchate, puedes observar la ceremonia de los dos tatuajes de Isadora… Yokohama que esta fuera te llevara…

La mujer se pone en pie para comenzar a marcharse, pero en el último momento se detiene:

Lo olvidaba… los planes que tenéis para estar tarde se han cancelado… Isadora debe venir conmigo a una reunión con algunos Yakuzas… creo que aprovechare para hablar con ella de madre a hija y darle algunos consejos

Pero no, aquella mujer era demasiado inteligente para mí. Había investigado, no solamente mi pasado, sino el de mis madres, y sabía perfectamente de su alejamiento y suponía, que también de las diferencias que había.

Joder.

Sin moverme, observé como recogía el documento y lo enrollaba, sintiendo el deseo de arrancárselo y firmarlo para, al menos, tener algo seguro. Pero le ordené a mi mano que no se moviese. No podía aceptar aquello. Perder a Isadora era una cosa, pero renunciar a ella, y eso era lo que haría si aceptaba aquel trato.

Tampoco iba a dejarse amedrentar por las amenazas que pudiera hacerle, pero yo sí que me sentí amenazada por las suyas, e incluso tenía respuesta para todo.

Era descorazonador.

Sus palabras me hicieron darme cuenta del mundo que rodeaba a Isadora y los peligros con los que debía lidiar. Y yo... ¿qué podía hacer?

No deseaba que se notase mi decepción y miedo, pero debía ser obvio para aquella mujer lo que estaba pasando por mi cabeza. Volvió a repetir su oferta y me ofreció el documento, perfectamente enrollado, mientras me emplazaba para el día de la familia.

Alargué una mano, temblorosa, y lo recogí, antes de ponerme en pie. Deseaba matarla, aunque dudaba que fuese a lograr hacerlo, ni hoy, ni en mil años. En esos momentos, dudaba que Isa y yo pudiésemos estar juntas alguna vez, si no era tal y como quería su madre.

Por si acaso no me quedaba claro quién controlaba allí la situación, aún tenía una bofetada más que darme. Era último que faltaba por hacerme para conseguir que mis piernas parecieran de gelatina.

-Sí, supongo que siempre viene bien que Isa recuerde que es una mercancía y no una persona -dije, a modo de despedida, logrando apenas mantenerme firme en mis convicciones, pero solo en el exterior.

En mi interior, aquella mujer había logrado destrozarme.

Tal y como había indicado Suzuka Yokohama estaba fuera esperando, al ver a Emily parecio sorprenderse un poco para decir:

Si me acompaña, le indicare donde esta la señorita. Tras lo cual comienza a caminar en silencio por varios de los pasillos de la casa, en cierto momento se detiene y sin girarse dice:

La señora es despiadada… pero siempre cumple lo que promete. Ahora no debe molestar a Toshiro-sensei, ni la señora lo molesta cuando esta trabajando

No dijo mas en lo que quedaba de trayecto, simplemente se limito a guiar a Emily hasta una pequeña sala en semipenumbra, allí olía a tinta y a sangre, Isadora estaba sentada vistiendo solamente ropa interior y un hombre estaba a un lado de ella, mientras manualmente y con un ritmo constante iba realizando el tatuaje, Isadora tenia los ojos cerrados pero no estaba dormida, más bien parecía estar concentrada mientras el hombre iba clavando a un ritmo constante las agujas que usaba para hacer los tatuajes, tenía una por cada color primario y lo hacia con cuidado. A diferencia de lo que solía ser habitual no había hecho ninguna clase de boceto, simplemente le tatuaba tranquilamente, al ritmo y de primera mano.

En la sala había una sensación de silencio y de ambiente relajado, completamente diferente del que había en la otra habitación. Isadora seguía con un pequeño hilillo de sangre en la comisura de los labios y las dos mejillas moradas, pero no parecía inmutarse ni ante eso ni ante los pinchazos de los tatuajes.

Pasaron varias horas, una sirvienta llego y coloco Hema junto a Emily para que esta pudiera tomarlo, a fin de cuentas, la hora de la comida paso y fue cuando el artesano termino y fue entonces cuando se dispuso a hacer un tatuaje en el otro brazo, durante todo el tiempo Isadora se mantenía en silencio y sin moverse.

Pasaron varias horas de nuevo cuando el hombre dio por terminado su trabajo, tras lo cual se pone en pie, saluda con una inclinación a Isadora y a Emily y al resto de presentes y se marcha sin decir nada. Isadora abre los ojos y sus ojos se posan en Emily, parecía dudar en si acercarse o no

Los dos nuevos tatuajes:

La conversación con la madre dragón me había dejado temblando de impotencia y rabia, y llena de miedo; miedo por un futuro que, todavía era demasiado pronto para vaticinar, pero que me obligaba a enfrentar. No nos había dado tiempo a conocernos mejor, a conectar mucho más, y ya tenía que aceptar que nunca íbamos a estar juntas de verdad o que mi vida iba a ser una mentira.

O bien dejar a Isa y olvidarme de ella.

Cuando Yokohama me dijo que la acompañara, la seguí sin hablar, perdida en mis pensamientos. Escuchó, no obstante, lo que dijo acerca de sus promesas. Sí, de eso estaba segura.

Pero no tenía ánimos para responder a aquello, ni para nada más.

El camino resultó más largo de lo que era en realidad, sobre todo porque en mi cabeza, todo estaba vuelto del revés. Rememoraba mi conversación con la madre de Isadora, las opciones, el futuro que nos esperaba...

Mierda, mierda y más mierda.

Cuando llegamos a la sala en donde tatuaban a Isadora, el olor a sangre me golpeó como si alguien me hubiese dado una bofetada, devolviéndome a la realidad de golpe. Isadora se encontraba prácticamente desnuda mientras su tatuador procedía con un ritmo más o menos constante, ignorando mi llegada.

Nunca había visto tatuarse a nadie, así que me quedé muy quieta, observando el proceso con curiosidad.

Cuando vi el hilillo de sangre que recorría las comisuras de los labios, quise acercarme para retirárselo, pero me contuve. Sabía que se encontraba en un estado de autocontrol porque no podía permitirse el lujo de hundirse en aquellos instantes. Quizás después, cuando estuviésemos a solas, pudiera consolarla y abrazarla, sin pensar en nadie más que nosotras dos, pero no en esos momentos.

Tomé asiento, colocándome en un lugar en el cual Isa pudiera verme sonreír y asegurarle así, con un sencillo gesto, que todo estaba bien.

Aunque nada lo estaba.

Cuando acabó, varias horas más tarde, y vi los dos tatuajes, me puse en pie y me acerqué a ella.

-Son preciosos -le dije, colocando mis manos en sus brazos y sumergiéndome en sus ojos. Deseaba besarla, abrazarla, perderme entre sus brazos y marcharnos de allí a algún lugar que nadie nos pudiese encontrar.

Algo que ya sabía que era imposible.

-Eres muy valiente, cariño -le dije, acercando un dedo a los restos de sangre para, ahora sí, retirárselos. La hinchazón en sus mejillas aún tardaría un poco más en desaparecer, pero era mucho más doloroso la humillación que había recibido y lo que me había dicho a mí -. Por eso, necesito hablar contigo de lo que me ha dicho tu madre.

Y entonces empecé a contárselo todo, desde la primera palabra que me había dicho ella, hasta la última, y también las mías. Una vez hube empezado, no fui capaz de parar, porque además era una forma de desahogarme, de volver a conectar con ella.

Cuando hube terminado, en mi cabeza todo estaba mejor organizado y entendía un poco mejor en qué me estaba metiendo. La madre de Isadora solo tenía una cosa en su cabeza: mejorar. Eso significaba, que la única manera de estar juntas era asegurarle que eso era posible estando juntas.

Pero yo no tenía nada que ofrecer, así que debía encontrar a alguien que sí lo tuviese. No mi madre, Vanesa, cuya familia no era importante más allá de Silverlake, ni tampoco Sabrina, que había aceptado romper, casi del todo, con sus padres, para llevar su propia vida.

Eso me dejaba únicamente una alternativa posible, aunque sabía que no le gustaría a mamá Sab.

-Sé lo que tengo que hacer -dije, sacando mi móvil -. Voy a llamar a mi abuela. Si hay alguien que pueda ayudarnos, es ella. Tu madre quiere alguna contraprestación a cambio de estar juntas y si lo poco que me ha contado mi madre Sabrina es cierto, los abuelos Locke tienen que ser bastante poderosos. Estoy segura de que mi madre haría lo que fuese por mí pero... será más rápido si lo hago yo, y ella... bueno, ya se lo explicaré después.

Isadora abraza a Emily cuando terminan y diuce con una sonrisa que realmente transmitia cierta tristeza:

Gracias... Toshiro-sensei es un gran artista y siempre hace autenticas obras de arte.

Escucha lo que le dice Emily, lo que le ha dicho su madre en silencio y seria, realmente no le sorprendia en nada, era plenamente consciente de todo lo que le contaba y sabia que su madre era capaz de todo eso y mas, de hecho en cierta forma le agrado que le hubiera dejado abierta una posibilidad.

Cuando Emily dice lo de su abuela y saca el movil ella se acerca y coloca su mano sobre el movil y niega:

No... espera

Era consciente de la dificil relacion entre las madres de Emily y su familia y no queria ser culpable de que aquello volviese, le mira con una mirada suplicante:

Emily espera... creo que aunque sea mas lento... primero debes hablar con tus madres, no debes hacer algo asi a sus espaldas. No se la relacion que tienes tu ni tus madres con tu familia pero... si he visto la que tus madres tienen contigo y por favor, no hagas eso, si quieres hacerlo, habla primero con tus madres. Yo esta tarde hablare de nuevo con la mia... quizas pueda hacerla entrar en razon, o que simplemente nos de mas tiempo... pero por favor, no hagas eso, no te precipites y habla primero con tus madres

Coloca su mano en la mejilla de Emily, esta podia ver que estaba agotada fisica como mentalmente y añade:

No te preocupes por mi, estoy acostumbrada a la forma de ser de mi madre... y estoy segura como dices que podemos encontrar una solucion pero... es mejor hacerlo con tranquilidad y con prudencia. Has conocido el lado bueno de mi madre

Se acerca y le abraza, aunque mas bien parecia que estaba dejandose caer para descansar sobre ella aunque trataba de disimularlo:

Durante el mal mi madre no dudo en usarlo para quitarse de enmedio a sus enemigos, la reunion a la que quiere que vaya con ella es para "mostrarme" a los jefes de la Yakuza, para que sepan que yo soy su heredera como cabeza de la Yakuza y como cabeza de la empresa familiar. Si te ha mostrado su lado de empresaria es bueno, es que no le has caido mal y piensa que con lo que te ha dicho o bien va a conseguir que te apartes o que vas a hacer algo para "estamparle en la cara que si eres adecuada". 

Se separa y añade:

Pero Emily, por favor... no te precipites y no hagas nada que pueda suponer que tu relacion con tus madres se enrarezca

Después de explicárselo todo a Isadora, no me quedaba mucho más que hacer salvo llamar y probar suerte. Sabía que a mi abuela le sorprendería mi llamada, pero también que si alguien podía hacer algo era ella.

Sin embargo, Isa no me dejó hacerlo.

Parecía preocupada por las consecuencias que fuese a tener sobre mi relación con mis madres. Yo iba a decirle que no tenía que preocuparse tanto pero aquella mano en mi mejilla, fue lo que me detuvo de forma definitiva.

La miré, y pude observar el agotamiento que la llenaba, más allá de los gestos habituales, en su mirada, en aquel fruncido de ceño que evidenciaba más de lo que sabía solía dejar traslucir.

Yo dudaba que fuese a lograr algo con su madre, pero estaba tan preocupada por mí, que hizo que me sintiese hasta avergonzada por haber sugerido arriesgarme. No obstante, sus maneras prudentes no eran las mías y no iba a ser fácil para mí quedarme sin hacer nada.

-¿El lado bueno? ¿En serio? -dije, cuando habló de aquella manera de su madre.

Por mucho que entendiese lo que decía, era difícil estar de acuerdo con ella, porque parecía aceptar su punto de vista.

-Sí, le he caído estupendamente, tanto que en lugar de envenenarme o echarme a patadas, ha decidido hacer un trato conmigo como si fueses una mercancía. Ya me doy cuenta.

No obstante, las muestras de cariño que me daba Isadora, me debilitaban. No era inmune a ello porque la quería.

Tomé aire, y procuré ordenar mis pensamientos antes de hablar.

-Escucha, Isa. Puede que tu madre no me considere "tan mala" como creíamos, pero sí que está decidida a usarte como ella considere oportuno y tu matrimonio ha de ser beneficioso. Eso solo tiene una solución posible. Demostrarle que yo soy un buen partido para ella. ¿No quieres que hable con mi abuela sin hacerlo antes con mis madres? De acuerdo, lo haré. Sé que te preocupa lo que suceda y no quiero que lo hagas porque las quiero y ellas a mí, y sé que siempre será así. Pero hablaré con ellas antes de hacer nada. La llamaré e iremos a verlas el fin de semana que viene. Si crees que puedes conseguir algo sin que yo intervenga, inténtalo, pero lo dudo. 

Me acerqué entonces a ella, la rodeé con mis brazos y dejé que el cariño que sentía le llegase como un flechazo.

-Pero voy a hacer lo que sea necesario para que estemos juntas, que lo sepas. Y después de lo que me has dicho, te quiero más que antes, si es que eso es posible -le dije, dándole un beso.

Isadora asiente a la pregunta de Emily y dice:

Emily… mi madre es una persona peligrosa, cuanto mas la conozco mas lo se, además tiene mucho poder y lo sabe, que no te haya quitado de en medio es porque o bien le has llamado la atención o bien sabe que puedes serle útil.

Niega con la cabeza y después asiente para añadir:

¿Crees que no lo sé? Se que para mi madre solo soy mercancía, un medio de conseguir un fin. Ella realmente no quiere mas poder personal, quiere un legado… quiere que aunque ella no este todos la recuerden como la que engrandeció a la familia, por eso naci yo… Soy plenamente consciente de todo eso, no soy tonta.

Suspira profundamente mientras llega una sirvienta y deja dos cuencos, uno con sangre y otro con Hema, mira a Emily mientras esta le hablaba y le plantea su plan, ella asiente y dice:

Me encantaría conocer en persona a tus madres… pero si quieres que vayamos para hablar de eso con una condición… que antes… hagamos lo que me decías que íbamos a hacer cuando las viéramos, me gustaría conocerlas como son de verdad antes de lo que tenemos que hacer

Toma el cuenco con Hema y se lo ofrece a Emily mientras dice: Toma, bebe algo, que conociéndote no habrás comido nada desde la mañana y seguro que te mueres de hambre- Toma el otro y añade: No te preocupes por mí, si mi madre quiere presentarme como su heredera después de haber hablado contigo es bueno. – Le da un beso y le sonríe dulcemente:

Piensa que si mi madre consigue lo que quiere… la jefa seré yo y podre hacer lo que quiera con quien quiera… Tras lo cual da un largo sorbo al cuenco con la sangre

Que Isa me dijese que era peligrosa no era necesario, aunque su lógica... era aplastante. De hecho, sabía que podía acabar conmigo sin esfuerzo, aunque en mi interior, también me dije que eso entrañaba un riesgo que era innecesario. Quizás por ese motivo había intentado negociar.

Interesante.

Pero saber que Isa no era nada para ella y escuchar que lo sabía... dolía. Era un dolor nuevo para mí, que me atravesaba el corazón y me cortaba la respiración

-Sé que no lo eres... pero es tan... injusto -comenté, llena de frustración.

Mientras hablábamos, pensaba en todo lo que decía Isa y lo relacionaba con lo que me había dicho su madre. Era una mujer de negocios, ni más ni menos, y había que tratar de negociones con ella. Una sirvienta llegó con dos cuencos, uno con sangre y otro con Hema, y volví la cabeza para evitar oler el primero.

No estaba habituada. No me gustaba.

Isa continuó hablando y me dijo que sobre todo, quería verlas... tal y como eran.

-Claro que las conocerás tal y como son -le dije, cogiendo sus manos -. Eso no será un problema. Mis madres son encantadoras y les vas a encantar, te lo aseguro. Así que acepto... siempre que tú aceptes que intente buscar su ayuda.

Isa me entregó entonces un cuenco con Hema. Sonreí al darme cuenta de lo bien que me conocía a pesar de llevar poco tiempo juntas.

-Me preocupo porque me importas. No podría hacer otra cosa -le dije, recibiendo su beso y tomando un sorbo de Hema.

Después de hacerlo, me dijo algo que me hizo reír, más relajada, pero que me dejó pensativa.

Jo, tiene razón. Si fuese la jefa... podría hacer todo lo que quisiera, aunque dudaba que su madre fuese a desaparecer. Eso no se lo dije.

La reunión de Isadora con su madre fue por la tarde noche, ella aun estaba algo dolorida de las bofetadas que esta le propino, además de los tatuajes. Suzuka la observa y en un tono tranquilo dice:

No muestras debilidad en la reunión….

Isadora asiente y en tono respetuoso pregunta- Madre, ¿Por qué?

Pero antes de que pueda terminar Suzuka le interrumpe y dice: Hoy vas a comprender, el porque te hemos educado para que separes los sentimientos que puedas mantenerlos encapsulados. Hace una leve pausa y agrega-  ¿Quieres estar con la gaijin? Me parece bien… como si quieres meter a un niño de 5 años en tu cama… me da igual, puedes meter en tu cama o hacer que este todo el tiempo contigo lo que quieras, pero… sabes que tienes un deber y tienes que cumplirlo… ¿Crees que yo quería estar con tu padre? No, pero era mi deber… lo que hago en mi alcoba es lo que realmente quiero, pero si tu quieres hacer que esa gaijin sea tu pareja oficial tiene que aportarnos algo a la causa… tu causa

La mujer coloca su mano sobre la mejilla de Isadora con delicadeza, esta hace un leve gesto de dolor y Suzuka dice: ¡No! No muestres debilidad… hoy no… vas a conocer a los lideres mas importantes de la Yakuza y la heredera de la cabeza del dragón debe ser fuerte (Por lo que he investigado se le llama asi al líder de la Yakuza y Triadas)

Isadora no podía ocultar su sorpresa, aunque algo se sospechaba, no imaginaba que la influencia en la Yakuza era tanta, entonces dice Isadora con tono respetuoso a su madre

 Lo se madre… lo llevo en mi piel, pero… se el acuerdo que el has propuesto a Emily. Si podemos demostrarte que es bueno para la familia, para que legado ¿lo aceptaras?

La mujer se deja caer un poco en el asiento y dice:  Nuestro legado  Isadora asiente y añade: Hare todo lo que quiera… cambiare lo que sea necesario, s hace falta matare, manipulare, te mostrare que Emily y yo podemos estar a la altura… de hecho… gracias a ella se una cosa que creo podría ser útil

La mujer arquea levemente  una ceja, pero no dice nada, Isadora habla- Gracias a ella se que cerca de la academia… están experimentando con algo… algo que hace que los humanos… puedan enfrentarse en igualdad a un vampiro

La mujer se incorpora un poco en el asiento del lujose coche y dice a su hija, ¿Es eso cierto?

Isadora asiente sabedora que tiene la atención de su madre y añade: Podría conseguirlo gracias a Emily… ¿Eso podría darnos un tiempo?

La mujer sonríe y dice: Claro… eso seria una buena muestra de su utilidad… y que puede aportar a la familia… de hecho os compraría tiempo hasta… final de curso y ganaría puestos

Isadora iba a añadir algo mas cuando el coche se detiene frente a un lujoso hotel. Suzuka saca de su bolso una daga japonesa sencilla, se la da a Isadora y le dice: Lleva siempre una como esta… especialmente desde hoy

Isadora extrañada la pone en su bolso y sigue a su madre, varios de esos hombres trajeados y tatuades las escoltan hasta la sala de reuniones del hotel en donde toda clase de hombres y mujeres  todos tatuados y claramente yakuzas esperan

Todos muestran respeto a Suzuka la cual se muestra como líder de todos ellos, Isadora permanecen en silencio a su lado observado, es presentada como su heredera y siente como todas la miradas se posan en ella. Es cuándo empieza a tratar diversos asuntos de la yakuza, en cierto momento hablan de u traidor y Suzuka se acerca a Isadora y le susurra

Ahora es cuando debes demostrar tu fortaleza, que eres la adecuada para ser la futura cabeza del dragón… piensa que si – Imita la forma de hablar de Isadora-  si te conviertes en la jefa podrás hacer lo que quieras porque tu eres la que manda

Isadora se queda en silencio ciertamente sorprendida de que su madre dijera las mismas palabras y con el mismo tono que ella le dijo a Emily, suspira y asiente. Uno de los hombres habla: Bien… señora, en cuanto al traidor, ¿Qué hacemos con el?

Suzuka mira de reojo a Isadora, sonríe levemente y dice: Veamos que opina mi heredera… traedlo

Varios de los hombres con traje traen a u tipo al que le habían dado varias palizas, las miradas se dirigen a Isadora claramente evaluándola, ella se pone en pie mientras piensa:

Así que… para estar con Emily tengo que complacer a madre y para ello tengo que convertirme en el monstruo que quiere que sea… en algo como ella… bien, todo estará bien mientras tenga a Emily, puedo soportar lo que sea a fin de cuentas… este siempre ha sido mi destino y he estado toda la vida poniéndome mascaras, solo tengo que ponerme otra mascara nueva… tengo que proteger a Emily… ella esta decidida a apostar la relación con sus madres que es lo que mas quiere… yo puedo crear una mascara por ella

Isadora se acerc al hombre y alza la voz. No podemos permitir que haya traidores… la traición es un pecado mortal. Isadora mira a su madre que asiente, Yokohama aparece con una daga y se acerca a ella y antes de tomarlo se coloca la mano en la cara como si se pusiera una mascara invisible mientras piensa: Mascara ahora entiendo que son necesarias. Toma el arma y observa al tipo que suplicaba

Isadora observa por unos instantes a aquel tipo y el arma para después observar a los espectadores allí presentes , suspira y clava el arma en el costado del tipo, el metal se introduce con facilidad en la piel del tipo, atravesando musculo y colándose entre huesos, la sangre empieza a brotar y el traidor a gritar de dolor, sin embargo, la herida no es mortal, todos guardan silencio mientras la sangre salpica a Isadora y sus ropas y cubre su mano – Hare lo que haga falta- y entonces habla cuando empiezan algunos cuchicheos

¿Matarle? ¿Acaso no seria eso mostrar piedad? Aun conserva demasiadas partes de su cuerpo, algo me dice que aun se le puede interrogar mas… además una muerte rápida y limpia es demasiado bueno para un traidor como el

Isadora saca bruscamente el cuchillo ante el gesto del tipo de dolor y deja caer el arma al suelo. Los presentes se quedan en silencio y Suzuka sonríe, parecía complacida

El resto de la reunión Isadora estuvo con esa mascara que se habia puesto, sin embargo, sentía algunos mareos, sin embargo, mantuvo la compostura. Al llegar al coche se deja caer agotada, Suzuka le observa y dice:

Hoy me has hecho sentirme orgullosa Isadora… hija mia-  Era la primera  vez que le llamaba hija mía en tono orgullosos- Ese es el camino… si es necesario usa una mascara invisible… y ahora cuando llegues date un baño

La mujer mira a Yokohama que estaba en el asiento del copiloto observando, asiente y dice Suzuka

Lo has hecho muy bien, ese traidor sufrirá antes de morir como has ordenado, esa prueba la has pasado con sobresaliente, has mostrado inteligencia, fortaleza y determinación… cuando llegues acuéstate con esa gaijin… suelta la adrenalina que tienes en tu cuerpo, haz el amor con ella como nunca lo has hecho y relájate, llora con ella, haz lo que necesites… pero nunca olvides cual es tu lugar