Partida Rol por web

No ha pasado demasiado rato cuando Nayade ve a lo lejos al pelirrojo Enna acercándose a ella a gran velocidad,el rostro pensativo aunque con un gesto de determinación que no le pasa desapercibido a la sirena.Ambos notan que la tormenta arriba debe haber arreciado pues la corriente allí abajo es intensa también aunque a ellos no parece afectarles,nunca lo hace de hecho

¡Ey Nay!

Le saludó el tritón agitando la mano con cierto ánimo. Sonrió a la sirena acercándose.

¿Buscas a alguien?

La sirena se paro al ver al pelirrojo y le saludo sonriendo con la mano, asintió -Si, buscaba a Orien y los demás- lo miro -¿los has visto? he ido a donde se supone que iban, al barco pero no los he visto- intentaba alejar malos pensamientos de su mente aunque no era fácil.

En la superficie. Follando con humanitos y humanitas o intentando que Azariel haga algo más que follar.

La rabia se notaba claramente en su voz. No era envidia ni nada, sino el hecho de que al parecer no conocía tanto a algunos que consideraba que podrían ser amigos.

¿Qué hacemos ahora? A mí... me han dicho que debería probar a subir. Pero no sé, Nay...

Negó con la cabeza -No no, con ese grupo estaba yo, con Eressea, Eneas y Azariel, pero me refiero a Orien y Amalia- luego lo miro y suspiro -Ya sabes como es Azariel.... todo lo que pueda.... le atrae- luego sonrió ante su comentario se salir del agua -¿de que tienes miedo? todos hemos salido y hemos vuelto, no te mentiré duele una barbaridad, pero es una experiencia- 

¡Y de ellos hablo yo también! -intentaba explicarse- Querían salir fuera para ir tras Azariel.

Y no es miedo pero ¿has visto cómo ha terminado Azariel tras unos minutos con una humana? ¿Y quién se queda en el agua? Se supone que hay un asesino en el océano, o eso dicen. ¿No se supone que alguien tendría que ser responsable? ¿Sabes? Yo no soy responsable. Yo siempre actúo sin pensar demasiado pero sé que hay algo que no está bien.

Además, ya salí para ir a por los tridentes que enterraron. Parece que no me dejaron otra. Y aunque quisiéramos salir... con esta tormenta no estaríamos muy seguros. ¿O quieres intentarlo?

Toco en el hombro con curiosidad a Nay.

¿Estás bien? ¿También te está afectando su hechicería humana?

Miro al pelirrojo -creo que ahora es más importante salir que quedarnos aquí, están todos fuera por lo que dices y... Azariel, es a parte, no tiene nada que ver con los demás, él es diferente ya lo sabes, es su obsesión por todo lo nuevo- negó con la cabeza en señal total de desaprobación -pero los demás no son como él- miro un momento hacia arriba hacia le mar sobre sus cabezas -quizás tengas razón igual deberíamos esperar a que la tormenta nos diese algo se tregua y luego ir- lo miro esperando respuesta.

Bueno, hagamos el paso intermedio: vamos a la playa y busquemos una zona apartada. No será difícil, he oído que los humanos odian el agua.

Le extendió la mano a su compañera. Al menos harían algo más que esperar bajo una tormenta.

Y sobre Azariel, creo que hay algo más... pero eso no importa ahora mismo. ¡Vamos!

No sabía si encontraria a su madre. No sabía si estaria enfadada u orgullosa. Después de ver salir a tantas sirenas y tritones....algo habria tenido ella que ver en todo eso ¿No?

Antes de volver a su hogar pasó por su refugio para recoger el tridente. Después de todo no era suyo. Solo lo habia dejado allí para que ningún humano pudiera llevarselo cuando salió a la superficie. Una vez que se hizo con él, si que fue en busca de Ryna con el corazón encogido de demasiadas emociones

Encuentras a tu madre sentada en una roca a la entrada de su cueva mirando en la dirección por la que vienes y con una sonrisa de bienvenida

-"Por fin regresas,hijo mío"-dice abriendo sus brazos para que te acerques a ella-"¿Has visto a Orien?"-su tono denota preocupación y una sombra de tristeza cruza sus ojos aunque la aleja con rapidez y coge tu cara entre sus manos para observarte fijamente-"Sí...estás bien"-murmura para sí misma mientras te coge de la mano y te conduce hacia el interior de la cueva-"Aquí no hay oídos ni ojos indiscretos.Háblame"-pide una vez os acomodáis en la arena del interior

Su madre le abrió los brazos y el nadó hacia ella para envolverla con los suyos. Ahora que la tenia delante sentía que había sido egoista al marcharse como lo hizo, pero en aquel momento ¿que otra cosa podia haber hecho?

Le sonrió con amor cuando tomó su rostro entre sus delicadas manos. Después se dejó guiar a la seguridad de la cueva

- Estoy bien madre. He estado con los humanos - sonaba contento pero a la vez tanteando.. - así que no. No he visto a Orien. - su semblante se tornó preocupado - Eneas dijo que saldria a la superficie, pero... no he llegado a verlo. ¿Temes que le haya pasado algo? -

Quería hablarle de Ligeia. Contarle lo de las mordeduras, pero... esa sombra de tristeza en ella le hicieron reservar sus palabras hasta averiguar que le sucedia.

Tu madre niega con la cabeza y un suspiro en forma de pequeñas burbujas sale de su nariz

-"No,sé que está bien pero me hubiera gustado que hablarais,no está bien que los hermanos se peleen mi pequeño Azariel.Dime ¿qué te ha parecido la superficie?¿Y los humanos?Háblame de lo que hayas podido averiguar"-te insta la mujer acariciando con dulzura tu cabeza

Azariel bajó la vista avergonzado - Lo siento madre. - no dijo nada más respecto a lo sucedido con Orien, después de todo, no le parecia bien echarle la culpa al otro. Había sido cosa de dos.

Sintió las caricias de su madre como un balsamo. Qué bonito era volver a casa y sentir el cariño de la mujer que te trajo al mundo. Sonrió ampliamente

- Los humanos son un cúmulo de sorpresas. He probado su comida y algunas de sus costumbres, como la de ocultar su ropa con capas de telas. Andar ha sido.... - se notaba el extasis y la emoción en cada una de sus palabras y de repente su rostro se dulcificó - Y he conocido a alguien... alguien especial... Quería haberla traido, pero conozco las normas, no te preocupes. Pero me gustaria que pudieras verla. - suspiró al evocar a su mente la imagen de Ligeia

Luego sus labios se fruncieron en un mohin preocupado mientras tomaba las manos de su madre entre las suyas - Madre. He visto los mordiscos que esa criatura le hizo  a algunos humanos. Parecian... parecian de sirena - habia cierta ansiedad en su timbre y también miedo. Miedo a conocer la respuesta. Si es que su madre la conocia.

Tu madre te escucha en silencio y te sonríe de manera comprensiva cuando le hablas de alguien especial sin embargo permanece callada hasta que finalmente terminas y ella asiente.No parece sorprendida por tus palabras

-"Lo suponía,Azariel.Hijo mío,creo que hay traidores entre los nuestros pero no alcanzo a comprender el porqué de esos ataques.Debe haber algo más,algo que les haya hecho salir a la superficie y matar humanos.Nuestras especies hace años que dejaron de matarse,los humanos pensaban que tan sólo éramos leyendas y ahora esto...esto puede hacer que todo por lo que hemos luchado,nuestra forma de vida,nuestro hogar...todo,se vea amenazado"-el dolor en sus ojos y sus palabras es inmenso cuando te mira-"Eneas es hijo de la Bruja de los Mares,aquella con la que todo tritón y sirena joven ha sido asustado alguna vez y que sin embargo ninguno de vosotros ha visto jamás.Pero es real,él lo sabe muy bien y en parte eso es lo que le ha traído hasta aquí.Eneas no cree que su madre tenga nada que ver en esos ataques pero yo no lo tengo tan claro.Durante años ella se ha dedicado a matar humanos y si bien es cierto que lo hacía de manera individual y cuidadosa y jamás en el mismo sitio puede ser que ahora tenga mayor necesidad de matar y haya reclutado a más sirenas dispuestas a seguirla en esta locura.Debemos averiguar si es ella o no,Azariel,hemos de descubrir lo que está pasando"-la urgencia se filtra en sus palabras y sus manos aprietan con fuerza la tuya hasta tal punto que te hace daño

Azariel sentía el dolor y la preocupación de su madre como propios. Abrió mucho los ojos por la sorpresa cuando le contó quien era la madre de Eneas. Su mirada se quedó perdida más allá de la silueta de Ryna mientras pensaba en lo que le había contado.

Suspiró mientras su cola barria con suavidad las aguas que le envolvían - ¿Sabemos donde se encuentra la bruja? - preguntó muy serio, volviendo a centrarse en su progenitora - Podríamos ponerle un cebo, pero... si estamos nosotros cerca sospecharía, y no quiero exponer a los humanos sin asegurarme que saldrían ilesos... - recogió las manos que le criaron intentando buscar ayuda

- Además... ¿como logró que los demás me sigan? Fracasé como líder madre... si les propongo cualquier cosa la rechazarán de lleno - bajó la vista abatido y dolido, pues el recuerdo de Orien volvió a golpearlo por dentro con fuerza.

Tu madre sonríe y te acaricia con dulzura el rostro

-"El tema del liderazgo está resuelto,hijo mío.No me di cuenta de que a Orien le molestaría tanto pero al fin y al cabo tú tuviste la idea..."-te mira con orgullo-"Eneas es un buen líder,es sensato y además tiene una experiencia con los humanos que el resto no tenéis"-se aleja de ti y ves que coge una piedra blanca y mientras mueve las manos ésta comienza a brillar 

Durante un buen rato tu madre otea el océano pues eso es lo que está haciendo,lo sabes de otras muchas veces que lo hizo buscando a alguien pero su rostro esta vez es tenso y con un pequeño grito de frustración aparta la piedra que cae a la arena formando ondas

-"No está,Azariel,la Bruja de los Mares ha subido a la superficie"-el temor en su voz es palpable-"Has de encontrarla,Azariel pero no te enfrentes a ella,tan sólo averigua si está aquí,en la isla de los humanos"-te urge sujetándote las manos con firmeza-"Confío en ti,hijo mío,en cuanto sepas algo de ella infórmame.Advierte a Eneas,él debe saber que su madre ha abandonado el mar"-

Besó la mejilla de su madre con afecto cuando le transmitió su orgullo. Después permaneció en un discreto y segundo plano mientras su madreaba observaba el océano.

Cuando por fin le contó que no estaba, su corazón se encogió de miedo. El mismo miedo que parecia emanar de la reina de los mares. "Ligeia". Asintió con determinación mientras apretaba la mandibula y sacaba pecho. - ¿Habría alguna manera de identificarla en su forma humana? Porque imagino que si está en la superficie.... De todas formas puedes confiar en mi, madre. Debo volver entonces - reculó nadando hacia atrás sin perder a Ryna de vista

- Tenga cuidado, madre. Espero volver pronto - solo entonces le dió la espalda para alejarse dando un fuerte coletazo para impulsarse y surcar las aguas con rápidez. Tenía que volver cuanto antes con ella. Cuando se asegurase que estaba a salvo, hablaría con Eneas