Partida Rol por web

-¡¿LIGEIA?!- grita el profesor entre preguntando y exclamando a la vez- Es increible muchacha, estás aquí-.

Su emoción era fácilmente parpable, de repente había desaparacido todo ese sentimiento de impotencia y culpabilidad que le había acompañado toda la tarde/noche. Una enorme sonrisa dibujada en su rostro era prueba fehaciente de ello. El primero en reaccionar fue el buzo Marc, que rápidamente se acercó a ella y le atendió con prisas, seguido de Val, que tuvo su medio minuto de shock antes de poder reaccionar.

Mike no había notado en un principio la presencia del joven en bañador, sin embargo, la propia actuación del muchacho hizo que reparara en él por unos instantes. Actuaba de forma extraña, se comportaba como si todo fuera nuevo para él, observando cada detalle a su alrededor. También se percata del intento de protección que hizo cuando Marc se acercó y luego...-¿qué hace con la mano?-... sin duda el extraño ya había despertado el interés del biólogo, su forma de actuar había sido bastante peculiar.

-Muchas gracias por traerla con nosotros- le dice mientras se acerca, asumiendo que fue él quien la rescató de las aguas- haz logrado lo que nosotros no pudimos hacer- continúa hablándole mientras le observa como se va junto a Marc, Val y Ligeia hacia el baño.

- Yo iré a la cocina- plantea dirigiéndose al resto- iré preparando algo en lo que ustedes la ayudan. Dicho esto se dirige rápidamente a la cocina.

Vaya! al ver aparecer a Ligeia por la puerta me quedo petrificada ! llena de alegría por supuesto porque esté viva y aparentemente no tenga ninguna herida pero no me imaginé que llegase por su propio pie hasta aquí. 

Y detrás de ella un hombre ! vaya ! pues parece que si la han ayudado a llegar hasta aquí, que misterioso parece y... o dios mio ! le ha dado un beso !!!! mis caras de asombro tienen que ser un poema ahora mismo.

Me levanto del sillón para ir a ayudar a Ligeia pero al ver que ya van mis compañeros me quedo un poco al margen para no agobiarla, no se qué le habrá pasado pero quizás quiera un poco de espacio después de lo que haya vivido. 

-Me alegro de que hayas llegado hasta aquí sana y salva Ligeia.-digo antes de que suba a la parte de arriba de la casa quitando mis cara de Oh Dios mío! y esbozando una sonrisa tranquilizadora.

Voy a la cocina junto a Mike para ayudarle a preparar algo de comer y beber para Ligeia y el nuevo invitado.

Ligeia se ve bastante abrumada por tanta atención, no está acostumbrada a que nadie se preocupe por ella, ni la cuide, no esperaba un recibimiento. Esperaba más bien que nadie se diera cuenta de que se ahogaba en el agua, sin embargo el panorama que encuentra la hace sentirse querida y cuidada de alguna manera, sentimientos que ella no sabe gestionar. Queda parada como una estatua cuando el buzo se acerca a ella.

- ¿Me buscasteis?

También Mike y Bianca se alegraron de verla, a lo que la chica respondió esbozando una sonrisa. Pero sin duda la reacción de Val resultó digamos que aterradora, por un momento la chica pensó que le iba a soltar un guantazo, y lo habría recibido estoicamente, y también desconcertada, pero no; la abraza.

Ligeia suspira, corresponde el abrazo. Qué calentita está Val, siempre tan mullidita… sin lugar a dudas Val es como un hogar, bonito, dispuesto a ayudar, tan acogedor…

En ese momento Marc insta a los demás a dejarlas solas en el baño, y aún anda deglutiendo todo cuando Azariel la sujeta por la cintura, acaricia su cuello y la besa con cariño, lo que la devuelve y la hace reaccionar, correspondiéndo su beso con el mismo mimo.

- Bajo enseguida – murmura sonriéndole a Azariel.

Le suelta y mira a Marc, a Mike y a Bianca.

- No habla bien nuestro idioma, no sé si hablará árabe, o ruso, pero le cuesta hablar el nuestro, seguramente no entienda muchas palabras. Quizás podáis probar a dar con el idioma que habla, yo no lo he averiguado. – Suspira, aún con los dientes castañeando – me muero de frío, luego os lo contamos.

Luego mira a Val y empieza a desnudarse mientras abre el agua caliente con desesperación.

Se habia quedado solo en el salón y el tritón no sabia muy bien como proceder. Escuchaba ruidos desconocidos para él en todas partes. Arriba, donde se habia quedado Ligeia con aquella mujer. También cerca de donde estaba. Iba a seguir estos últimos sonidos cuando se percató que podia dar rienda suelta a su curiosidad. Avanzó cauto olfateando y rozando con los dedos las paredes y muebles con los que se iba topando. Habia algo parecido a la flora del mar, pero....mas seco. Y pinchaba si clavabas un dedo, al parecer. Sus flores eran esponjosas, aquellas....no.

Al pasar por delante del televisor, algo lo asustó, obligandole a tirarse al suelo. Se hizo daño al golpearse contra el duro suelo.

Levantó la cabeza despacio para ver quien se habia movido a la par que él. Otra vez ahí! Sacó los dientes y siseó cuando se percató que hacia lo mismo que él. Estiró un brazo para tocar la negra pantalla y el otro hizo lo mismo. Arrugó el entrecejo ¿era él? Ladeó la cabeza y entonces rió bajito mientras volvia a levantarse despacio.

EN ese momento entran Máximo y Ronan en el salón y encuentran a un alto hombre en bañador riéndose frente al televisor apagado y mirándose en él.En la cocina escuchan a Bianca y a Mike hablando

Regresaba a la villa junto a Máximo, después de haber pasado parte de la tarde investigando los extraños ataques y las desapariciones que estaban teniendo lugar en Capri.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando entramos en el salón y vi a un atractivo maromo con una bien recortada barba, el cuerpo cubierto de tatuajes y exhibiendo un torso musculoso, ya que sólo llevaba un bañador. "¿Será un amigo de la psicóloga ninfómana?" pensé para mis adentros, extrañado, ya que no conocía de nada a ese hombre. Observé entonces que estaba mirando su imagen en un televisor apagado y riéndose. "Sí, debe ser algún amigo de Valeria. Va totalmente drogado".

-Buenas noches -saludé al hombretón, con una sonrisa cordial. Me aproximé hasta el televisor y decidí encenderlo-. Creo que disfrutarás más la tele si está encendida...

El hombre encaró a los recien llegados con la sorpresa pintada en el rostro y se percibia que dudaba. Escuchó a uno de ellos rascandose con el indice la sien derecha y evidenciando con su rostro que hacia un esfuerzo por entender lo que decia

- Noches - dijo finalmente asintiendo. Cuando la tele se encendió, el desconocido dio varias pasos hacia atrás asustado, pero al ver que solo él reaccionaba así intentó aparentar indiferencia sacando pecho. Miró a uno y a otro y se pasó la lengua por los labios resecos. Fue a hablar, pero cerró la boca. Hizo otro intento y solo le salió un gruñido frustrado.

- Esperar Ligeia - dijo al final sonriente, como si le hubiera tocado la loteria por acertar por fin lo que queria decir. Se mantuvo alejado del televisor

Máximo, luego de estar gran parte del camino charlando sobre otras cosas que no fuera el trabajo que les tocaría hacer, se quedó callado pensativo, volviendo al tema en cuestión sobre las sirenas y demás. Le era difícil desprenderse de su necesidad de trabajar, incluso si solo fuera planificar como ir a…

-¿Hola?- había entrado al comedor sin saber que encontrarse, pero el sujeto sí que le sorprendió. Recordaba cuando, siendo bastante más joven, alquilaba una casa con sus amigos y al entrar siempre había alguna señorita ligera de ropa que le miraba como si hubiera entrado a hurtadillas en su casa. Inmediatamente pensó en Valeria, pero las palabras del tipo le hicieron darse cuenta de su error-. ¿Será amigo de Ligeia? ¿Del circo?- se encogió de hombros mirando a Ronan-. Emmm ¿Do you speak inglish?- arrugó el ceño-. ¿Vu parle france…? ¿Parlare italiano…?- Máximo no hablaba ninguno de esos idiomas, por eso su pronunciación era tan mala, solo conocía frases sueltas y las decía mal. Por otro lado, el desconocido podría no saber lo que le ocurrió a la joven, cosa que deberían decirle en algún momento.

Arrugó el ceño al escuchar la palabra circo mientras se rascaba la barba ¿Porqué de repente le picaba tanto? Eso no le pasaba en el agua. Tampoco esa sequedad en los labios. Suspiró.

- Amigo Ligeia - dijo llevándose la mano a sus trabajados pectorales - Ella arriba - ¿baño habian dicho los otros? No queria arriesgarse pronunciando una palabra que acababa de conocer, así que volvió a sonreir con ese brillo inocente y a la vez canalla que le caracterizaba. El que le habia hablado primero era apuesto, así que se quedó mirando sus bonitos ojos azules.

El desconocido parecía bastante tranquilo y centrado como para estar ebrio o drogado, pero tenía que reconocer que había algo en él que resultaba de lo más extraño. Hablaba poco, como si le costara expresarse, lo que me hizo pensar que quizá fuera italiano, aunque no parecía tener el marcado acento que habíamos visto ya en los lugareños.

Lo más desconcertante de todo fueron sus palabras. Había dicho que era amigo de Ligeia, que estaba esperándola y que aprentemente ella estaba arriba. ¿Significaba eso que Ligeia estaba viva? ¿Aquel joven la había rescatado? Puede que la chica con sonrisa de tiburón ni siquiera hubiera permanecido cerca de las Faraglioni y la corriente la hubiera arrastrado lejos. E incluso cabía la posibilidad de que ella hubiera buceado, alejándose de la zona, y que el pobre barquero no la hubiera visto.

-Espera... -dije, incapaz de ocultar mi asombro ante las palabras del fornido y atractivo hombretón que se hallaba en el comedor-. ¿Dices que Ligeia está aquí? ¿Ahora?

Máximo se quedó callado, asombrado de oír que Ligeia, la joven que daban por muerta, estuviera arriba y que ese sujeto fuera su amigo… Miró a Ronan de reojo, quizás ellos no vieron bien donde había terminado ella y se confundieron. ¿Pero todos los rescatistas que vinieron después también? Necesitaba respuestas y no las tendría del tipo que parecía entender sus palabras a medias, aunque se expresaba con dificultad.

-¿Querés agua?- notaba los labios resecos del tipo, como si hubiera salido de un desierto. Se acercó a la heladera y sacó una botella de agua mineral, abriéndola y tendiéndosela al desconocido-. Ronan, ¿qué tal si uno va a ver si en verdad ella está bien?- el periodista le sonrió al tipo, aunque este apenas le prestaba atención a él-. Mejor voy yo y vos te quedas con… El flaco este- lanzó un suspiro y se señaló a sí mismo, en una burda parodia de la escena de Tarzan y Jane-. Máximo- repitió su nombre y luego señaló a Ronan-. Ronan- y después señaló al tipo dejando que este se presentara.

Asintió despacio a la pregunta de Ronan. Mientras estudiaba las ropas que llevaba ambos hombres se vio con algo entre las manos.

Agua? Aquello no era agua. Era... Algo asombroso que contenía algo dentro. Pero era demasiado transparente para ser agua.

Se asomó a la pequeña apertura para verlo mejor y justo cuando iba a acercar el rostro apretó demasiado fuerte, haciendo saltar el líquido por los Aires.

Como acto reflejo echó la cabeza hacia atrás con brusquedad evitando mojarse por los pelos. Al menos la cara, no así parte de sus manos...

Al entrar al salón Marc ve que Maximo y Ronan han llegado y se encuentran junto al amigo de Ligeia hablando.En ese momento Maximo le ha dado una botella de agua al chico y éste sin querer ha apretado y el agua le ha saltado a la cara y las manos haciendo que se eche hacia atrás con rapidez emitiendo un sonido asustado

Observé el divertido suceso que tenía lugar cuando el simpático desconocido agarraba la botella de agua que le tendía Máximo. En otras circunstancias, probablemente me hubiera reído, pero no conocía de nada a ese joven que parecía ser extranjero y pensé que quizá pudiera tener algún problema. De nuevo tuve que preguntármelo, ¿estaría drogado? Daba la sensación de que se comportaba como un niño asombrado y poco acostumbrado a lo que veía.

Eché un vistazo a mi móvil al advertir que Valeria me había enviado un mensaje, por lo que procedí rápidamente a responderle. El contenido del whatsapp no me sorprendió, dado que el hombretón desconocido nos había dejado caer que Ligeia había vuelto.

-Maximo, es Ligeia -expliqué, tras guardar el móvil-. Está en el baño, con Valeria. Voy para allá. Quiero saber qué diablos le ha sucedido.