Partida Rol por web

Star Wars - Un Nuevo Orden

Capítulo I - La Orden Gris

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13/06/2018, 23:15
Lev

La situación se estaba complicando por momentos. La aparición de la nave puso en alerta a Lev, al reconocer el símbolo que decoraba uno de los laterales, el símbolo de los Ocaso, mercenarios de la Nueva Orden.

- Kara, debemos irnos, ¡ya!- abrió la boca desde que habían llegado por primera vez - Son muchos, tenemos que aprovechar que aun no han llegado para salir de aquí. - dijo con voz apremiante.

Se dirige a Glein, dado que él debe saber las posibles vías de escape.

- Me parece muy bien que tu hijo se haga el héroe, pero ya he visto morir a demasiados héroes. ¿Hay alguna salida, algún sitiodónde refugiarnos? Tenemos que poner a Kara en lugar seguro, ¡y rápido!

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14/06/2018, 08:52
Syraan Saaris

Veía que su hermano se iba, por lo que por un momento poco la importó las preguntas de unos u otros. -Tengo que ayudarles a recuperar la nave. Pase lo que pase en el templo la vamos a necesitar. Y yo ya he tenido problemas con ese templo, tu no. -Sentía que se equivocaba según tomaba la decisión, pero supo que probablemente la pasaría lo mismo si se iba con él. Le sonrió a modo de despedida y se volvió hacia los tripulantes y pasajeros del carguero.

-La entrada principal es la única entrada o salida. Y a parte de las armas de mano solo tenemos un viejo speeder sin armamento y llevamos mucho tiempo sin usarlo, no sé si funcionará. -Contestó a Red lo que sabía, pero sus padres eran muy dados a no contar todo así que quizás supieran más. -Y el lugar más seguro dado que somos pocos no es aquí, es el bosque. Con la habilidad suficiente se puede desaparecer. Pero si vuelan la nave el único espaciopuerto está al otro lado del planeta y no sé si el speeder podría volver a hacer ese viaje. -Sin un vehículo significaba una caminata de meses.

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14/06/2018, 12:37
Kara d’Asdria

Los pitidos de M1 pusieron en alerta a Kara, después de todo parecía que les habían seguido. Las tropas de asalto no tardaron en dejarse ver al igual que los primeros reproches, primero fue el padre de familia y después el joven inquieto fue quien increpo a Kara.

La noble se levanto acercándose a una de las ventanas cuidadosamente, escrutando el horizonte y la situación, la nave parecía perdida sin duda pues varios soldados se posaban en su estructura.

Sin más salida que la puerta principal la huida se tornaba más que complicada, Kara se tomo unos segundos intentando analizar la situación.

- Tiradas (1)

Motivo: tacticas

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+15)=32

Notas de juego

Tiro tácticas a fin de evaluar la situación, si realmente tenemos posibilidades de salir por la puerta principal antes de que lleguen y evaluar sus fuerzas.

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14/06/2018, 13:19
Red

Red escucho a la joven Syraan con un ojo puesto en los soldados que descendían sobre el rayo azul.

La entrada principal es la única entrada o salida. Y a parte de las armas de mano solo tenemos un viejo speeder sin armamento y llevamos mucho tiempo sin usarlo, no sé si funcionará.

-Si la ese viejo speeder funcionó en el pasado, ahora también funcionará. Llévame a él -pidió la mujer, acercándose a la puerta 

Red, abrió la misma para echar un vistazo para comprobar que no había nadie por los alrededores. Tenían poco tiempo para actuar y no debían malgastarlo.

Necesitamos una nave, no un speeder. Tenemos que conseguir llegar al rayo y salir de aquí...

La cabeza de la mujer bullía como de costumbre, buscando posibles formas de actuar ante una situación.

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14/06/2018, 19:48
Director

Avanzas hacia las escaleras, agachado entre la vegetación y los restos de las ruinas. La nave de los Ocaso sigue allí suspendida, pero no crees que entre la lluvia puedan verte. Esperas que no sea así. Así pues continúas, hasta detenerte frente a las escaleras.

Durante un lapso, las miras. Y solo percibes oscuridad, y un nudo en el estómago. No sabes muy bien porqué. Son estrechas y descienden pegadas a la pared de un agujero profundo, que se extiende hasta donde la vista no alcanza a ver. No se oye nada, pese a que el grupo al que sigues no puede haber ido muy lejos. La luz apenas alcanza a iluminar el principio del descenso. Tomas aire y bajas por los escalones.

Y el tiempo pasa.

Al principio, bajas. Sigues a las figuras de gris. Ese es tu propósito.

Pero luego... Es una sensación extraña. Caminas. Al principio nervioso, luego con hastío. Bajas hasta que la oscuridad ya es tan profunda que tienes que ir tanteando la pared. Aun así, ves. Cómo, no lo sabes, pero ves. Ves las formas, como si un foco de luz tenue permitiese intuir el escalonado, los desniveles abruptos entre cada pisada. Bajas y bajas, y durante varios instantes no recuerdas... ¿Llevas bajando un minuto? ¿Diez segundos? ¿O un día? 

Miras hacia arriba. No ves nada. Ni luz, ni agua cayendo por el agujero. ¿No llovía? Te detienes un instante, te pasas las manos por el rostro. No tiene sentido, no... ¿Habrá gases venenosos allí abajo? ¿O qué...? No estás mareado, pero es solo que... Sigues caminando.

Y el tiempo pasa.

Sigues caminando. ¿Qué vas a hacer si no? ¿Parar? ¿Volver? ¡¿Cómo vas a volver?!

El tiempo sigue, y sigue pasando.

Las escaleras no cambian. Descienden. Debes haberte hundido en las mismas entrañas de la tierra, allí, caminando por una eternidad perpetua. La pared es tu única amiga. 

Los meses pasan.

Crees.

Te ríes. Es la primera vez que te ríes en semanas. Te sientas al borde de la escalera, pensando que quizás lo mejor que puedas hacer es saltar. Pero la oscuridad del hueco es terrible. Te recuerda a tu pasado. Y entonces oyes pasos, subiendo las escaleras desde la profundidad. Te pones en pie. Pasos. Por primera vez en meses.

Y le ves.

- Tiradas (1)

Motivo: Poder de las ruinas

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 20(+10)=30 (Exito)

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14/06/2018, 20:07
Vyr Blackblood

- Hola, hijito - saluda con su voz rasposa y desagradable. Su armadura, completamente negra, apenas hace ruido alguno mientras camina, y su capa azabache le rodea. Le miras, y como cuando eras un niño, apenas puedes decir nada. Allí está. El hombre que siempre has odiado. 

Desenfunda un blaster, pequeño. ¿Donde has metido el tuyo? Lo tienes... En la mano. Pero él gira el suyo y pone la boquilla junto al casco, el cual levanta un poco: lo justo para mostrar la yugular, y allí deja la boquilla del arma. Te agarra las manos, y las pone sobre la pistola. 

- Vamos, niño - ríe-. Es lo que estabas deseando. Tu oportunidad. Si. Yo maté a tu madre. Y le hice cosas mucho peores. Cada vez que la visitaba, la factura que Bowwa me pasaba era... ¡Descomunal! Pero compensaba. Porque con ella podía hacer LO. QUE. QUISIERA, niño.

Las manos te tiemblan. El dedo reposa sobre el gatillo. Notas como el pulso se te acelera, y las lágrimas caen sobre tus ojos, y quieres disparar, pero... Pero hay algo. ¿Odio? No. Es simplemente que es tu padre. Y aunque le odias, siempre has temido que cuando llegue ese momento no puedas hacerlo. Y no puedes.

- Ah. Pobrecillo - suspira-. Nunca has valido nada. Venganza. Siempre buscando venganza, y eres incapaz de apretar el gatillo - te quita el blaster, su blaster, y lo tira al vacío, mientras vuelve a reajustarse el blaster. Se pone en pie, mirándote desde donde estas, agachado sobre el borde-. Te diría que saltes. Y puede que lo hicieses. Pero no. Sigue caminando, hijito. Al final del camino, lo único que te espera es tu vergüenza

Los pasos se alejan y se pierden mientras lloras en las escaleras.

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14/06/2018, 20:17
Director

Varias décadas después. Crees.

¿O quizás ha pasado un minuto?

Sabes, en lo más profundo de tu mente, que nada puede ser real. Estás alucinando. Pero no importa saberlo. Porque en todo caso, ser, es real. Sabes que querrías dar al vuelta, pero no puedes. Tienes que seguir caminando.

Y finalmente, ves el último escalón.

Lo pisas. Atónito. Te tambaleas al dar un paso más por algo que no desciende, sino que es llano. Te sientes destruido. Viejo. Cansado. Las lágrimas aún no se te han secado, y te sorprende. Hace tanto que has llorado. Tanto y tan poco.

Te encuentras en una cámara bajo el suelo, crees. Y si... ¿Se ve el cielo? ¿Y la lluvia? Está en lo alto, lejos, pero apenas unos veinte metros, nada más. No. No puede ser. Eso es una alucinación. Hay siete pasillos que parten de allí. ¿Siete? No, son... ¿Dos? No lo sabes. Deberías verlo pero... ¿No lo sabes? Cada momento tratas de evadir la sensación de descontrol absoluto, pero...

"NO DEBERÍAS HABER VENIDO".

Resuena con calma en tu mente. Sería algo extraño para ti, excepto que ya nada puede ser extraño. 

Te sientas en el suelo, cuando una voz femenina rompe con todo, y ves a una twi'lek que se acerca a ti.

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14/06/2018, 20:27

- ¿Ey? ¿Qué haces aquí? - musita, con incredulidad. Camina con los brazos en jarras, mientras te mira desde arriba.- ¡Os dijimos que no entrarais por algo! ¡Oh, Si'tra, mírate! - se acuclilla a tu lado, negando con un gesto apenado-. Te ha dejado roto... Este lugar no es fácil para mí... Me está poniendo los nervios de punta... No quiero imaginarme como será para alguien como tú. En los Ocaso no os preparan para esto...

Te tiende un odre con líquido. No puedes entender que pasa. ¿Es real? ¿O no?

- Bebe anda. Te sacaremos de aquí cuando vayamos a irnos. Estate tranquilo.

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14/06/2018, 21:01
Glein Saaris

Nihal y Syraan durante un instante se miran, mientras el chico espera junto al marco de la puerta, asintiendo los dos con decisión. Y entonces, Glein se acerca al muchacho y le da un breve abrazo.

- Hijo, no sé que está pasando pero... - tarda un segundo en pensar que decir, pero al final asiente-. Quizás tuvieras razón. Sea como sea, haz lo que debes. Nosotros tendremos la nave allí para cuando salgáis. Lo prometo - duda en decir algo más, suelta al muchacho y cuando este sale corriendo a la lluvia le grita.

- ¡Que la Fuerza te acompañe!

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14/06/2018, 21:13
Director

Sales a la lluvia. Sabes que el destino te aguarda. Lo notas toqueteandote como una araña a tus espaldas. No te gusta lo que sientes, es algo inquietante. Pero no puede evitarse.

Así que corres.

Vas todo lo rápido que puedes entre la lluvia y la foresta, directo hacia las ruinas. Tu madre salió ya hace unos minutos, así que no crees que puedas alcanzarla, pero... Tienes que intentarlo. 

Y tras un par de minutos, llegas al claro. Allí, entre la vegetación y la lluvia, vislumbras los restos de un antiguo templo, al que te has acercado muy pocas veces. Lo sobrevuela una nave, un carguero alargado con un símbolo extraño dibujado a un lado. Similar a la otra nave, aunque la pintura de esta es mas oscura. La nave se mantiene a unos cuantos metros de altura, sin aterrizar, posiblemente por el temporal.

Las ruinas, sin embargo, están casi vacías. No hay ningún mercenario a la vista, solo las columnas rotas y negras, aquí y allá, y los restos de marmol azabache entre la hierba, de lo que antaño debiera ser un bello suelo. La única figura que hay allí no viste ni túnicas grises, ni es tu madre. Está de pie, detenida junto a las escaleras (ese agujero inmundo que se hunde en la tierra y al cual tu madre te prohibió, una y otra y otra vez visitar).

Es el capitán de la Rayo Azul. 

Está a varias decenas de metros de donde te encuentras, y no puedes advertirle. La lluvia y el vendaval harían imposible decir nada. Además, nada más verle, ves que comienza a adentrarse en las ruinas. 

Si los hombres de gris han llegado o no, no lo sabes. Solo sabes que el capitán acaba de entrar y que con casi toda seguridad, tu madre ya está dentro. La nave de los mercenarios está suspendida allí, y si fueras sin cuidado alguno de ellos podría verte. O quizás todavía no hayan desembarcado... 

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14/06/2018, 22:11
Glein Saaris

Perdéis de vista a Nihal poco después de que salga por la puerta principal. La lluvia, y la rapidez del muchacho, hacen que apenas podáis seguirle el rastro algunos metros. Glein espera junto a la puerta, mirando como se marcha. Pocos segundos después se da la vuelta, dirigiéndose de nuevo hacia vosotros. 

A lo lejos, entre la lluvia, veis a los mercenarios desplegándose en el lugar de aterrizaje de la Rayo Azul. La tormenta hace que cueste distinguir el número preciso. Se encuentran a algo más de doscientos metros de distancia. En aquel momento parecen más centrados en la nave que en el bunker en el que os encontráis. Solo un pequeño grupo parece separarse de la nave. Miran en todas direcciones, y se reúnen alrededor de uno de ellos, que viste colores diferentes. El líder señala el lugar en que os encontráis, y acto seguido comienzan a caminar en formación hacia vosotros.

-No tenemos armas, pero este lugar es resistente, aguantaría un buen rato frente a las baterías de esa nave – indica con la cabeza a la nave de los Ocaso – Podemos defendernos aquí, pero … - mira de nuevo hacia fuera – Tarde o temprano vamos a tener que salir.  Necesitamos recuperar vuestra nave.

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14/06/2018, 22:17
Director

Abandonáis la sala cruzando un portón a un lado. Junto al lugar donde acababais de reunirnos a discutir vuestros planes, encontráis  un viejo taller. No es demasiado grande, lo justo para que en otro momento pudiese haber albergado dentro a un pequeño caza. Las paredes están repletas de polvorientas estanterías, llenas de herramientas viejas. Algunas oxidadas, otras rotas, otras quizá aún sean útiles. 

En el centro, ocupando buena parte del espacio, se encuentra un bulto cubierto por un toldo. Se trata de un viejo deslizador civil de cuatro plazas. No parece demasiado rápido, ni demasiado ágil. No se ha movido de ahí en años. A simple vista no parece haber sufrido daños, más allá de algunas rayaduras en la pintura, pero tras tanto tiempo parado podría no volver a arrancar. Seguramente ni siquiera Glen o Kai sepan si aun funciona. 

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14/06/2018, 22:34
Director

Nada más llegar al taller notas algo. Al principio parecía una sensación, un hormigueo en el estómago, la caricia del frío aire de la calle sobre la piel... Poco a poco un pensamiento se va materializando. Un mensaje, un mensaje de Nihal. Escuchas su voz, lejana, débil. A cada palabra parece a punto de cortarse, pero consigues escuchar el mensaje. 

Syraan... Si vienes... vienes al Templo podría pasar lo mismo que la otra vez... yo lo resisto mejor. Y puede que papá te necesite aquí. 

Pero si vienes yo estaré contigo.

Te ayudaré a resistirlo 

Lo haremos los dos juntos. 

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14/06/2018, 22:38
Director

No conoces a los Ocaso. Es la primera vez que te los encuentras, y tu familia nunca te ha hablado de ellos. Seguramente no actúen en tu sistema. Kai y Glein parecían haberse retirado a ese lugar para esconderse, así que posiblemente estén allí buscando lo mismo que tu.

Los mercenarios que se acercan al bunker están aun lejos. No corren hacia vosotros. Dado que a vosotros os cuesta verles con claridad, es probable que a ellos les cueste también. Aprovechando la distancia, la lluvia, y la maleza, es posible que pudieseis salir sin ser vistos. En ese momento no sabes cuantos pueden haber bajado, pero si que se han dividido. El grupo que se os acerca es pequeño ¿Podría serlo también el grupo que han dejado custodiando la Rayo Azul? 

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14/06/2018, 22:43
Director

Red y Syraan abandonan la sala en busca del viejo deslizador que Glein y Kai guardan en el taller del bunker. Fuera veis un pequeño grupo de mercenarios acercándose. La maleza y la tormenta dificultan verlos con claridad, pero no son muchos. No más de seis os parece. Uno de ellos viste colores diferentes, seguramente sea el líder. Tenéis aún algo de tiempo antes de tenerlos encima. 

El bunker parece fácil de defender, pero en esos momentos Nico está fuera, y Kai, la mujer que habéis ido a buscar, también lo está, lo mismo que uno de sus hijos. Las paredes, de más de un metro de grosor, soportarían sin problemas el ataque de los blasters de los mercenarios. La puerta principal, si la cerraseis, lo miso. En los dos pisos superiores hay pequeños ventanales, preparados para hacer de nidos de blaster. Podéis atrincheraros y ganar tiempo, pero no sabéis que es lo que pretenden, ni que es lo que van a hacer con vuestra nave. Necesitáis recuperar la Rayo Azul. 

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15/06/2018, 00:45
Red

Nada más entrar Red se fija en todas aquellas herramientas sin usar y demás trozos de de chatarra dispersos por doquier.

Si tuviera tiempo como disfrutaría buscando y ordenando todo esto -piensa la mujer al ver todo ese material abandonado.

Al levantar la lona mira un segundo el speeder y luego comienza a dar órdenes.

-¡Súbete e intenta arrancarlo!...a ver si tenemos suerte -dice a Syraan mientras ella levanta la tapa frontal del mismo para observar el motor y ver qué puede fallar en caso de que no arranque.

Sin esperar a ver qué pasaba, la mujer coge un par de herramientas y comienza a trastear para mejorar el arranque. Esperaba que todo fuera bien y el speeder se comportara pese a no haber sido usado en bastante tiempo.

- Tiradas (2)

Motivo: Percepción por si ve alguna herramienta o material bueno o caro

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+8)=25

Motivo: Mecánica por si se necesita arreglar el speeder

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+15)=30

Notas de juego

Si tenemos que hacerlo muy rápido y no hay tiempo uso la siguiente dote:

Manitas.- Una vez por encuentro, puedes hacer tiradas de mecánica e informática más rápido de lo normal.


PD.- como aun no es viernes (para mí hasta que no despierte por la mañana no es el siguiente día) he podido postear...además la escena está muy interesante ;)

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15/06/2018, 09:03
Syraan Saaris

Vio el speeder, recordó las veces que estuvo a punto de intentar robarlo y hacer el viaje al espaciopuerto. Pero no sabía arreglarlo, no sabía ni pilotarlo y tendría que haberlo mantenido en funcionamiento todo el largo viaje, lo cual le hubiera resultado imposible. Ahora había alguien que quizás pudiera arreglarlo y llevarla a una nave que la sacara de aquél planeta de una vez.

Ayudó a Red a reunir las herramientas, todas eran tremendamente viejas y anticudadas, casi más propias de un coleccionista. De repente se quedó parada un momento mirando a la nada.

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15/06/2018, 09:19
Syraan Saaris
Sólo para el director

Escuchó a su hermano, o lo intentó. -Quiero ir, lo sabes, más que nadie. Pero necesitamos la nave, con ella podremos defender a mamá. -Recordó la despedida que usó su padre. -Que la Fuerza te acompañe Nihal. Estaré pronto contigo.

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15/06/2018, 09:25
Syraan Saaris

Respiró profundamente y volvió a concentrarse en lo que pasaba a su alrededor. -Muy bien a parte de tratar de reparar esto ¿Cuál es el plan? ¿correr con él a la nave y entrar mientras disparamos a todo lo que se mueve? Si es así nos va a faltar mucha potencia de fuego. -Aunque le encantaba la idea una parte de ella prefería ir corriendo usando el bosque.
 

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15/06/2018, 10:43
Red

-Es una posibilidad, aunque seguramente los de dentro sabrán mejor qué hacer.  Lev o incluso Kara se habran formado y conoceran tácticas para desarrollar en estos casos -dijo Red sin dejar de hacer lo que estaba haciendo. - Si dependiera de mí, pondría unos muñecos y lo lanzaría a modo tirpedo contra la nave de los ocaso, mientras nosotros salimos por otro lado y llegamos al Rayo por el bosque -confesó Red esta vez sí que levantó la cabeza y miró a Syraan mientras encogía los hombros.

Notas de juego

Escrito desde el móvil, por eso no he podido poner negrita. (editado^^)