Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

5. Enemigos en Casa.

Cargando editor
28/10/2014, 23:15
Karin

"Qué bien que te lleves tan bien con Thyra" pensó Karin furiosa para sus adentros, "luego podréis hablar de lo muy cría que soy y lo poco que ayudo las dos juntas"...aunque, para ser justa, ni Thyra se había quejado nunca de la ayuda de Karin ni Elynea le había dicho jamás algo más duro que lo estrictamente necesario para que no hiciera demasiado el cafre. ¡Pero por Kyne que estaba enfadada! Lo hubiera pagado con su misma diosa de haber estado presente.

- ¿Podemos ir a morirnos ya entonces, por favor? - preguntó fingiendo hastío

Sabía que aplazar hablar con Thyra seguramente era perjudicial, especialmente teniendo en cuenta que ambas compartían la paciencia de un hurón con dolor de muelas, pero en fin, una buena pelea o un buen motín seguro que aliviaban la tensión, aunque fuera con la cabeza de Karin rodando por el suelo.

Cargando editor
28/10/2014, 23:28
Elynea

Elynea se quedó mirando a Karin durante, exactamente, cinco segundos.

—Karin, si quieres decir algo hazlo sin metáforas extrañas, por favor—dijo sin acritud, de hecho se encogió de hombros y arqueó una ceja en un gesto de sicnera confusión—. No entiendo de qué demonios hablas.

Cargando editor
29/10/2014, 01:38
Suro

Suro tocó con suavidad la piel de la muñeca del nórdico, al tiempo que se concentraba un instante, una pequeña energía pareció recorrer la mano del batidor para llegar al cuerpo del maltrecho nórdico. 

- Elynea podrá hacer más, después, si podemos volver por aquí, pero al menos cerrará las heridas más graves.

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/10/2014, 07:55
Karin

"Por todos los dioses, daedras y malas bestias de otros mundos" ¿Era cosa de elfos o era cosa de Elynea lo de ser una lisiada social y sentimental? Hasta Khaled y Suro se habrían dado cuenta.

- Que ahí fuera pueden necesitarnos, y si ya hemos cerrado el tema de la habitación para el pobre, pobre Aerin, deberíamos ir

Y si los otros dos Compañeros les acompañaban...bueno, al menos habría más gente que interponer entre Thyra y ella

Cargando editor
29/10/2014, 14:17
Elynea

La verdad es que yo te llevo necesitando aquí desde hace un buen rato. Porque no debería ser yo quien le explique a tu amiga el berenjenal en el que se ha metido sin comerlo ni beberlo—refunfuñó—. Al igual que no sé por qué tengo que explicar yo lo que Suro supuestamente debería explicar. Pero por algún motivo todo el mundo se empeña en actuar como un frívolo, o como un crío que se enfada y no respira.

Emitió un sonido a medio camino entre un suspiro y un gruñido. Hasta ella (que ya era decir) se había dado cuenta de lo que estaba pasando en aquella casa.

Pero si lo que quieres es salir por la puerta sin soltar una sola palabra, tú delante.

En realidad pensaba que irse sin decirle absolutamente nada a Thyra era lo peor que podía hacer la bardo en aquel momento, pero Elynea no era la madre de nadie así que ella sabría lo que se hacía.

«Tampoco es que Khaled vaya a necesitar ayuda para tirar abajo la puerta del Gigante Dormido... porque a este paso me da que es lo que va a hacer».

No lo culpaba por estar preocupado por Delphine, ¿quién no lo estaría en su situación? Aunque si la tiraba al menos tendrían donde dormir esa noche porque, visto el panorama, ya era un milagro que la Thyra no les echase a patadas de su casa.

Iba a irse a ver qué tal le iba al guarda rojo cuando cayó en la cuenta de algo... que no tenía muy claro cómo expresar.

—Esto... Vilkas. ¿Puedo... —carraspeó—pedirte un pequeño favor?

Cargando editor
29/10/2014, 22:50
Orgnar

Uthgerd fue a descolgar el cadáver de Faendal mientras Orgnar lanzó un suspiro de alivio con el sortilegio que le había lanzado Suro. El encantamiento no le podía regenerar los dedos perdidos, pero el dolor retrocedió.

—Son... ¿tus amigos? ¿Podemos hablar de nuestras cosas delante de ellos? —preguntó Orgnar, dubitativo, aún en el umbral de la posada.

Cargando editor
29/10/2014, 23:52
Khaled

Incluso en su estado, Orgnar era capaz de reunir más sentido común que el guardia rojo.

—Ya les he explicado que Delphine hace años fue aventurera —aseguró, sin dejar de mirar a los ojos al camarero—, como mi padre, y que se estableció en Skyrim y compró El Gigante Dormido con las riquezas que le quedaron de esos años de saquear tumbas y templos abandonados.

No era momento para andarse con subterfugios, pero tampoco era razonable manchar con la mierda a los que nada tenían que ver con ella.

Cargando editor
30/10/2014, 01:32
Suro

Suro nunca había sido muy inteligente, pero incluso él sabía ver que Kahled le estaba diciendo al camarero la historia que debía corroborar. Le daba igual cual era la real, eso no era importante. Lo importante es que unos seres despreciables habían torturado a un hombre y secuestrado a una mujer, y la justicia exigía pagar por ello. Y si ellos estaban por encima de la justicia, una flecha estaría por encima de los que estaban por encima de la justicia. 

- Daos prisa en contar lo que haya que contar, tenemos que salir enseguida por más de una razón, y una de las importantes es que esos cerdos no se alejen demasiado. Si van hacia el sur han tenido mala suerte, porque van en mi misma dirección. Khaled, si lo deseas puedo ir a buscar a los demás y traerlos aquí, así podréis hablar en privado.

Cargando editor
30/10/2014, 10:20
Khaled

Khaled asintió. Confiaba en que Orgnar narrara lo ocurrido durante los últimos dos días sin necesidad de aludir a asuntos que solo incumbían a ellos dos, pero eso facilitaba las cosas para el pobre hombre.

—Elynea podría tratarle las heridas antes de irnos —dijo—. Y al muchacho le vendría bien tu compañía.

Cargando editor
30/10/2014, 17:53
Suro

Suro miró a la guerrera.

- Vamos -dijo simplemente, y sin esperar contestación tomó camino hacia la casa donde habían quedado los otros.

Cargando editor
31/10/2014, 14:56
Vilkas

Intentado actuar como si vuestra conversación no estuviera tomando lugar, Vilkas se encogió de hombros.

—¿Qué deseas, Elynea?

Cargando editor
31/10/2014, 15:09
Orgnar

Orgnar te invitó al interior, y se aseguró de cerrar y atrancar la puerta tras de si.

—Delphine se marchó antes de que los thalmor llegaran —fue lo primero que dijo el cocinero—. Sabían que iban a por ella, así que dejó un rastro tras de si para alejarlos de aquí. Pero vinieron de todas formas.

Se llevó la mano sana a la cara.

—Los magos revolvieron en mi mente. Me obligaron a contárselo todo. ¡Todo! Pero esa mujer... Reilien —dijo y palideció a ojos vista sólo con recordarla—. Ella creía que de alguna manera me guardaba algo más. Fue ella la que...

El fin de la frase fue un sollozo entrecortado. Orgnar sirvió dos vasos de aguamiel con la mano temblorosa, te acercó uno de los vasos y se bebió el suyo de un trago.

Cargando editor
31/10/2014, 19:52
Elynea

«Buf... »

—Faendal... —carraspeó—. No han tenido ningún respeto por su dignidad, hay que bajarlo de ahí pero...

Hizo una pausa como si estuviese o pensando otro modo de decir la frase o resignándose a decirla. Al final soltó un gruñido y se cruzó de brazos con fastidio.

No llego—admitió formando una linea recta con las cejas. Malditos fueran los marcos de entrada de los lugares diseñados para nórdicos que eran siempre más altos que ella—. Me puedes ayudar a bajarlo, ¿por favor? Lo conocía de las veces que me he pasado por aquí. No quiero que se quede ahí como un banquete para los cuervos.

Cargando editor
01/11/2014, 00:32
Khaled

Khaled suspiró con alivio. Se limpió con las yemas de los dedos una lágrima solitaria que había escapado del cerco entre sus párpados. Sorbió con fuerza por la nariz. Por supuesto, Delphine siempre estaba preparada, siempre iba un paso por delante. Ese era su trabajo para el Imperio y así había sobrevivido a decenas de sus colegas. ¿Cómo cojones he podido dudar de ella?

—No volverán aquí  —prmetió Khaled—. Morirán. Morirán todos.

Delphine no tendría refugio en Skyrim si uno solo de los componentes de esa patrulla permanecía con vida. Puede que no lo tuviera de todas formas. Si no había sido un trabajo personal de esa Reilien, ¡zorra sádica!, sino una orden de sus superiores. Si había sido comprometida, tendría que huir de nuevo.

Proteger a Delphine no era la única razón, empero. Quería matarlos. No solo a esa patrulla ya Reilien. Tal y como su gente los había expulsado de Páramo, esperaba luchar un día junto a los nórdicos para purgar Skyrim de esa escoria.

—Lo lamento, Orgnar. La pasada madrugada estuve aquí y supe de lo ocurrido —confesó—. Uthgerd y yo. No nos creí capaces de marcar la diferencia y decidí marchar en busca de los demás thanes. Creía que tenían a Delphine. Sabía que ella sería capaz de resistir, de arreglárselas. La entrenaron para ello. Si hubiera sabido que eras tú… ¡Talos! No sé qué cojones hubiera hecho. Quizás estaríamos los dos muertos ahora…

El guardia rojo vació el vaso de aguamiel tan rápidamente como el camarero. Lo necesitaba. La furia ganaría terreno al alivio, y debía mantenerse frío.

—¿Te dijo Delphine dónde se ocultaría? Supongo que los thalmor partieron hacia Helgen. Sé que tienen asuntos allí —razonó. Si hubieran tenido prisa por encontrar a Delphine, no hubieran perdido el tiempo con Orgnar. No podía imaginar qué esperaba descubrir mediante tortura que los magos no hubieran averiguado de forma más eficiente —. ¿Qué puedes contarme de ellos?

Cargando editor
01/11/2014, 00:59
Orgnar

Orgnar rompió a llorar en algún momento de tu discurso agarrando con tal fuerza el vaso que los nudillos se le pusieron blancos. Fuiste vagamente consciente del patetismo que suscitaba el hilo de baba que se le formó entre los dientes. Tuvo que sorberse los mocos antes de contestar.

—Me dijo algo que volvió locos a los thalmor. No tenía sentido para ellos, ni para mi tampoco, por mucho que Reilien me torturara. Un mensaje para ti, supongo —dijo, sirviendo otros dos vasos de aguamiel entre lágrimas—. "Iré dónde descansa el Rebelde". Los thalmor tenían toda clase de teorías. Pero antes de que lo digas: no quiero saber lo que significa.

Te acercó un vaso, lleno hasta el borde como el suyo.

—Los thalmor son todos unos hijos de puta. Pero esa Reilien... por Shor, hacía que sus propios hombres se mearan encima. Fue ella quien ordenó que ejecutaran a Faendal. Fue ella quien pidió a sus hombres que lo exhibieran como un trofeo. Fue ella, quien... —sollozó—. No dejaba de preguntar por ti. Por suerte, Delphine nunca me contó gran cosa sobre ti. Brujería o no, le hubiera contado cualquier cosa con tal de que se detuviera. El dolor... hacía que todos los músculos de tu cuerpo se quedaran rígidos, y sólo podías pensar en huir de la fuente de ese suplicio.

Cargando editor
01/11/2014, 16:08
Khaled

No se atrevía a ponerse en la piel de Orgnar. Solo, indefenso contra sus torturadores en su propio hogar. Podía considerarse afortunado por no haber sufrido algo así. No imaginaba una situación más humillante para un hombre orgulloso.

—Gracias, Orgnar.

No pudo decir más. Vació el segundo vaso y dejó caer la cabeza sobre el pecho, sujetando la carne bajo los labios entre los dientes.

Donde descansa el rebelde… ¿Dónde descansa el rebelde?

En Helgen, si era Ulfric Capa de la Tormenta. Nadie en Skyrim merecía el título de rebelde como él. ¿Por qué los thalmor no habían hecho la asociación inmediatamente? Y si no se trataba de él, no era importante. Era allí con toda probabilidad adonde se dirigían los thalmor, y adonde había enviado Balgruuf a los thanes. Lo fundamental era que Delphine estuviera a salvo, no que la encontrara. Y si realmente está allí, ¿qué pretende?

Se sorprendió cuando Orgnar confesó que Reilien había preguntado sobre él. No era extraño que sospecharan de él; no ocultaba su espadón akaviri ni su amistad con Delphine. Probablemente sería solamente eso. Los magos habían sabido de él por los pensamientos de Orgnar, y la zorra thalmor había tratado de averiguar más.

—Si hubiera podido librarte de ello, se lo hubiera contado yo mismo.

No había tanto que contar. Hacía años que los thalmor habían completado su cacería contra los Cuchillas. Los que quedaban, como Delphine, carecían de poder para cambiar nada.

—¿Estarás bien por tu cuenta? —preguntó al fin. No sabía cómo consolar al hombre, ni si era oportuno que lo intentara. Y no quería encontrarse con su cadáver cuando regresara.

Cargando editor
02/11/2014, 13:14
Carcette

Desandabas el camino junto a Uthgerd, en dirección a la casa de Thyra, cuando tres figuras os salieron al paso procedentes de la puerta Sur. Reconociste de inmediato a Carcette: la antigua Custodia de la Vigilia encabezaba la marcha. Detrás es él había un khajiita ataviado con una armadura de combate y un nórdico con el torso desnudo cubierto de tatuajes.

—Thane. ¿Habéis recuperado el juicio y buscáis mi ayuda contra el nido de vampiros? —le preguntó al arquero—. No pude hospedarme en la posada como os dije, estaba acampada fuera.

Akin, marca a K'dan en tus posts a partir de ahora. Y haced las presentaciones oportunas ^^.

Cargando editor
03/11/2014, 09:24
Karin

Karin cambió su peso de una pierna a otra. En efecto, quería salir de la casa y dejar atrás aquella maldita tensión que la tenía al borde del llanto, pero Elynea se había encargado de quemar ése puente tratándola como una niña. Malditos elfos...claro, como ellos no tenían alma alguna que salvar y por tanto podían conducirse como quisieran. Casi le daba envidia. Ellos no tenían un Sovngarde por el que luchar...

Miró fijamente cómo se movían las hilos de la conversación; ¿Se iba a quedar a solas con Thyra? Eso era...¿bueno? O quizá no. ¡Maldita sea! Por primera vez en su vida, no sabía qué demonios decir.

Cargando editor
04/11/2014, 08:59
Vilkas

—Claro —respondió Vilkas—. No lo descolgamos en su momento porque había thalmor merodeando, y no queríamos montar una pelea. Ese pobre diablo no merece quedarse ahí colgado. Dame un momento.

El gigantón dejó el mandoble encima de una mesa y fue a buscar una camisa para echarse por encima. Karin se percató de que no había ido a buscarla a la habitación de Thyra, sino que estaba colgando de un clavo junto a la chimenea, donde había una piel extendida en el suelo.

—Vamos —dijo, acompañando a Elynea al exterior.

Cargando editor
04/11/2014, 09:04
Thyra

Thyra se volvió a cruzar de brazos.

—Te has comportado como una cretina y como una niña estúpida —soltó Thyra, en cuanto Vilkas y Elynea abandonaron la casa.