Partida Rol por web

Escuche palabras, era la voz de Hilv creia. Me gire parcialmente y señale el piso superior. La habitacion de mi padre, ahi esta la zona medica. Es una de las puertas interiores de su cuarto. - Señale la puerta correcta, tanto la de la habitacion, porque se podia ver desde abajo, como la descripcion de cual era la puerta que debian tomar una vez dentro. Tras eso volvi al mural.

Yo no era curandero. Yo no curaba. Yo mataba. Solo sabia matar. Solo podia enseñarles el Camino y esperar que esos dos hombres. Un amigo y un… no sabia ni como llamarlo, pudieran salvar a uno de ellos. El ultimo de ellos quizas. Dag tenia que vivir. Era un recuerdo vivido...

Estaba alli delante de unas fotos que contaban mas de una vida. Mi mano se elevo y aunque no toque ninguna, fueron pasando por ellas, una por una, como si supiera cual era el tiempo de cada una y me estuvieran contando una historia. Partes conocidas, partes desconocidas pero era la historia de la unica familia que nunca habia tenido.

Me fije en los detalles y lo que contaban, en las sonrisas, en las formas. No pude sino sorprenderme al ver la foto de la pelea de palomitas. No recordaba exactamente esa, pues habia habido innumerables. La foto de aquel cumpleaños, esa si la recordaba. la tarta, las velas, ella...

Lentamente mi mano llego a un punto claro, donde lentamente la felicidad de mi esposa se diluia o al menos se volvia menos clara. Mi mano se detuvo sobre la foto del lemur, pero fue cuando avance mas alla de ahi donde… las cosas comenzaban a fallar. Habian cosas que no... no habia habido boda como tal aunque ella siempre habia sido mi esposa. Los anillos. Habian estado ahi? Lleve mi mano a mi cabeza intentando recordar, pero sin dejar de mirar.

El shock llego ante el vestido de premama. El tono verde, ese que le gustaba tanto. Verde como aquel mechon que un bufon trajo a la guarida de un orangutan. Ahi si mi mano rozo la foto, pasando por encima del cuerpo de la mujer. Era cierto? Lo era? Klaus lo sabia? Mi padre lo sabia? Sabia que habiamos sido padres? Por eso se aparto de mi? Sabia que… sabia que yo no lo recordaba? Realmente lo habian hecho. Esos malnacidos realmente me habian borrado la memoria… o creado lagunas.

Que mas me habian escondido?

Las palabras dichas en un templo de muerte volvieron a mi mente.

Mi cuerpo temblo de pena, de ira, de rabia de frustracion. Tome la foto, quitandola de alli con cuidado y acercandola a mi. Me fije en ella, en su sonrisa… y las lagrimas arreciaron. Te habia fallado. Te falle y te habia fallado de nuevo. Aun asi… que mas habian borrado? Que mas me habian quitado de ti? No era bastante con tu muerte… con arrebatarme el recuerdo de tener un hijo y a mi hijo en si mismo? Que mas me habia quitado Titan? Que mas me habia quitado Control? Ese maldito Dios suyo…

Levante la mirada a la ultima foto. Un escalofrio porque me recordaba a algo que habia en mi interior… y al mismo tiempo a algo que habia en el interior de mi esposa. Levante la mano y la toque tambien, la tome y busque un lugar con algo mas de luz, que quizas permitiera ver mas. Sin olvidarme coger la foto de ese cumpleaños, porque ahi, aun sonreias… aun...

Guarda bien esa foto. No tengo muchas… Mire el mural. Las tenias… y no lo sabias… amor mio...

Recuerdos. Recuerdos… Algo cruzo mi mente. Dag. Dag debia saberlo… ella no le habria dejado atras. Dag... era posible que lo recordase, que lo supiera… quizas el... supiera mas que yo...

Mi mirada se movio en direccion a los hombres que buscaban llevar al chico a su salvacion. Necesitaba saberlo.

Escuche palabras, era la voz de Hilv creia. Me gire parcialmente y señale el piso superior. La habitacion de mi padre, ahi esta la zona medica. Es una de las puertas interiores de su cuarto. - Señale la puerta correcta, tanto la de la habitacion, porque se podia ver desde abajo, como la descripcion de cual era la puerta que debian tomar una vez dentro. Tras eso volvi al mural.

-Tengo a Fred y Azazel al otro lado - contestó a Hilv - Están cerca de la zona de salto, pero no se exactamente donde. Intentábamos llegar hasta ellos cuando os encontramos. 

Miró entonces la terminal que llevaba con gesto de frustración. Fuese lo que fuese lo que le había llegado, no le gustaba. 

-Mierda... 

Fuese como fuese tenían prisa. Necesitaban encontrar esa habitación médica lo antes posible. Arabelle entró en la habitación y se dirigió a las puertas que indicaba Marko. Subió a la carrera hacia las puertas de arriba, en busca de esa sala médica. 

La chica se quedó observando las fotos durante un rato, pero sólo después de que Marko revelase la ubicación de la enfermería, ella no podía hacer mucho por Dag allá arriba, mejor quedarse aquí vigilando, y también por si el hombre que estaba junto a ella necesitaba ayuda… quizás tú también deberías subir… no tienes buena pinta ¿sabes? Pero él no parecía escucharla, y la chica se quedó observando sus reacciones sin entender demasiado, hasta que cogió su mano cuando la intensidad de las lágrimas del soldado se intensificaron, con suavidad, y ella empezó a ponerse también triste de manera inevitable ¿Qué es todo esto? Nunca le había hablado de esto, pero el problema es que él mismo parecía sorprendido, y ella tenía mucho miedo de preguntar, porque seguramente esas personas ya no estaban allí, no podía saberlo con seguridad, pero era lo que creía…

Sus ojos siguieron la misma dirección que los de su amigo, preguntándose la relación entre él y Dag, pero su mirada se desvió hacia la foto de la siniestra bañera, y sin pensar alargó la mano para cogerla y centrar su atención en ella mientras sus labios se movieron hablando en voz muy bajita, como si estuviera repasando una especie de lista, mordiéndose el labio superior tras unos breves instantes y expresión concentrada.

Daniel comenzaba a jadear por el esfuerzo. Ya solo se dejaba llevar. 

Cuando entró en el cuarto, la curiosidad se impuso y dio un par de vistazos. Un sitio grande, muy lujoso en terminos de espacio. Nada parecido a lo que estaba acostumbrado. Pero aquello carecía de importancia. Incluso el bienestar de su paciente empezaba a flojear.

- Respondeme. ¿Sabeis algo de Maggy? ¿Está bien? ¿Quien narices se ha ido?

Poco a poco subieron por las escaleras y fue pasando despacio por una hilera de fotografías. Sus ojos pasaron por aquellos recuerdos casi sin voluntad. Como el fondo de un paisaje que se ve desde un tren que se movía cansino.

Steve hacía rato que empezaba  tener dificultades para identificar sus propios pensamientos conscientes en la mente de Daniel. Estaba preocupado, muy preocupado. El hecho de que conociesen a ciertas personas comunes no ayudaba. Le confundía pensar que un recuerdo podía ser suyo o quizas no tanto. Samuel, River, Azazel... Recordó a la pequeña lolita que resultó ser un bicho raro. Como el. Como su antiguo cuerpo más bien.

Miraba todo aquello que le pudiese servir. Los detalles. La rubia le sonaba. De la fiesta. Le había estado tirando los tejos, eso seguro.

Y aquel lugar. Eso era el sitio de un pez gordo. Comenzó a pensar que quizas debería callarse un poco y escuchar más. Sentía que de un momento a otro podría meter la pata.

Con tremendo esfuerzo subimos al soldado a la enfermería. Como un loco me puse a localizar material quirúrgico con el que suturar la herida. - ¡Daniel, centrate!- Le pedí al médico.- ¡No sé nada de Maggie! ¡Lo que sí sé es que a este chico le quedan solo dos minutos de vida!

En las fotos aparecían 3 personas diferentes, quizás no juntas, pero si que todas tenían en común a una chica castaña y bizca. En algunas aparecía Marko, mayormente sonriendo, pero eran pocas, y en otras un hombre ya un tanto mayor**

La mas antigua por la edad de la chica sería cuando tendría siete u ocho años y se estaba dando un baño en una bañera con un montón de patitos de goma amarillos y navecitas de plástico. Luego otra situada en el parque del lago, en un banco, donde Klaus aun sin cana alguna se tomaba un helado de cono mirando hacia algún lado a la derecha y la misma chica algo mas mayor estaba tirada a lo largo leyendo un libro con las piernas apoyadas en el hombre.

Un par de fotos de cumpleaños, de 14 y de 16 donde ella soplaba las velas de sendas tartas donde una parecía sacada de alguna película de star Wars y la segunda donde la tarta tenía forma de nave espacial de aquella manera hecha, que casi parecía mas una bomba atómica que un pastel. Otra de 50 donde Klaus miraba con gesto de resignación como la muchacha había metido ya los dedos en la nata antes de que el pudiera soplar las velas. Se ve que después de eso ella se puso un mechón en el pelo y se lo cortó de la cintura a los hombros, y el color variaba mucho.

Estaba estudiando una enciclopedia, jugando con mas gente aunque no se viera bien a los demás a un juego de mesa, otra con el hombre mayor comprando al parecer ropa, donde el se había puesto por encima un vestido largo de encaje rojo y ponía morritos mientras ella optaba por el mismo solo que en azul. La graduación en enfermería de ella, con su vestido azul, y él con su vestido rojo mientras la gente los miraba muchísimo.

En otra ella aparecía con un montón de niños que parecían estar en el hospital, Hilv pudo entrever la mandíbula de Dag con apenas cinco años al lado, solo que mucho más pálido y sin nada de pelo. Eran 5 niños, dos niñas y tres niños entre los que estaba Dag.  

Dag apareció en un par más, ya algo mas mayor, mientras pintaban huevos de pascua. Había cuatro bastante mas deprimentes donde parecía que tenía lugar un entierro, pero las ropas eran diferentes en cada uno, y casi siempre enfocaban a la chica y el hombre no aparecía. 

Marko, sin barba, bastante más joven que ahora y con gesto de enfurruñado como si no se fiase demasiado de la cámara y con ropa demasiado básica mientras la chica le plantaba un beso en la mejilla al hombre. De fondo estaba esa misma cocina. Una de los tres cenando porquerías mientras parecían estar viendo algo en el salón, en la tele. Klaus de nuevo pareciendo que estaba de resaca llevando un carrito lleno de tarrinas de Helado con la chica al lado cogida de Marko por el brazo, aunque la cercanía era casual. La siguiente era de Marko y la chica jugando a lanzarse palomitas en el sofá, la foto parecía tomada desde la cocina. La chica de nuevo mirando una tarta, que ponía 1, y cuyas velas eran apagadas por el grandullón quemado que estaba allí presente. 

Las siguientes eran un poco mas confusas en general. Estaba la chica sujetando a una especie de lemur o algo similar, pero parecía triste. A partir de ahí la sonrisa se le iba yendo hasta dejar de existir. Daba igual que salieran Marko o el otro hombre, era como si ella estuviese aparte, perdida, y era mas una sensación que una realidad. Incluso cuando llevaba un vestido de premama verde y enseñaba un anillo en el dedo mientras Marko la cogía en volandas la sonrisa no era de verdad. Había una foto, una, donde todo lo que se veía era una bañera que se veía a través de la puerta y como las paredes parecían estar escritas con algo un tanto oscuro. Era tenebroso, daba miedo, cualquiera que lo mirase notaría un escalofrio. 

Tras un dormitorio decorado en tonos azules oscuros que bien podría pasar por un galán de películas antiguas debido a detalles como los dos trajes perfectamente colocados y colgados del biombo al lado del armario o el tocador simple con un par de perfumes y lo que parecía ser un set de barba antiguo de brocha y navaja envueltos en cuero estaba la sala médica, diametralmente contraria. 

La puerta daba a un lugar que debería de ser el vestidor por lo pequeño que era, pero aun así, había una camilla en un lateral que podía moverse gracias a un eje especial que solo se tenían en quirófanos para poder mover al paciente. Una mesa de metal con varias bandejas donde colocar cosas estaba contra una pared, al lado de un armario blanco que estaba cerrado. Dos muebles pequeños de hospital de donde Mike sacó lo mas general, ya que eran idénticos y de hecho, estaban posicionados como deberían según el canon de medicina. En esos muebles no había nada demasiado especial, vendas, gasas, tijeras, escalpelos, un par de bolsas de suero, varios viales con medicaciones que inyectar a las bolsas o bien por vía venosa como antiinflamatorios, anticonvulsionantes, sedantes leves, relajantes musculares y antibióticos de alto espectro. Hilo, aguja, un par de botes de gel que cerraban de inmediato casi cualquier herida y un par de parches de piel de calidad media aparte de algunas cremas de acción tópica. 

Como extra que se viera de primeras, una botella de oxígeno grande con mascarilla reposaba en la esquina, al lado de una maquina de frecuencia cardiaca, un desfibrilador pequeño con el bote de gel ya preparado y un ultrasonidos de diagnostico pequeño que se podía pasar manualmente por el cuerpo del chico. 

Todo parecía llevar bastante tiempo sin uso, había una fina capa de polvo. 

Estaba perdido en la foto con el vestido de premama, observando los detalles y fijando mis ojos en aquel objeto que antaño me habia parecido tan fuera de lugar. Mis costumbres eran tan diferentes y aun asi, lo habia aceptado sin rechistar porque a ti te importaba... y si a ti te importaba quien era yo para decirte que no...

Pase los dedos mirando el vestido de ese color que decia tanto, y aunque tu sonrisa estaba apagada seguias siendo tu, la misma loca que habia arrancado a un orangutan de un pasado demasiado violento. ¿No habia acabado siendo mi presente igual? Me movia por la espada, vivia por el filo de esta y las muertes que provocaba... solo Marte sabia porque seguia vivo...

No, no habia cambiado tanto. Sin tu persona como mi foco, lo peor de mi habia vuelto a la superficie.

Aparte la foto, o mas bien deje de centrarme en ella y cuando fui a buscar la foto oscura de la bañera, esta ya no estaba. Mis ojos se abrieron, viendo entonces que Hilv la habia tomado. No sabia porque pero eso me molesto. Sentir como murmuraba algo, al mirar la misma me molesto en grado sumo. Movi mi mano y cogi la foto de sus manos, mi mirada se habia vuelto dura, mi cuerpo se habia tensado.

Me quede mirandola a ella, a esa joven y luego baje la mirada a la foto. La tension desaparecio, la ira se convirtio en pena, cerre los ojos. - La perdi... no se en que momento... - Mire al mural, repasando las fotos, consciente de en que momento todo cambiaba. ¿Por que? ¿POrque ahi? ¿Justo ahi?

Mire la foto de nuevo, la oscuridad, ese escalofrio recorriendo mi espalda. - ¿Que ves? - Devolvi la foto a Hilv. - Lo mio no es entender a la gente... creia entenderla a ella... ahora... ya no entiendo nada... ¿mi padre lo sabia? No lo se... pero si lo sabia... - ¿Que habia intentando decirme en la puerta? Si solo pudiera recordarlo antes de que el infierno nos rodeara.

Esperaria respuesta... y luego buscaria moverme hacia arriba. Mona... Klaus... Dag... Perdi a los dos primeros, no podia perder al tercero... y aun asi, no estaba en mis manos. Solo esos dos hombres podian hacer algo y yo lo unico que podia hacer era ser consciente ahora, de que habia visitado una antigua tienda, para dar con el anillo que mi esposa habia acabado colocandose en el dedo.

Titan. Toda la culpa era de Titan...

Arabelle había dejado la especie de móvil plano y bastante delgado sobre la mesa del salón, era simplemente como una tarjeta negra un poco ancha, opaca ahora mismo. Se escuchó la voz de Azazel y tanto Marko como Hilv pudieron escucharlo todo perfectamente. 

- Vale... vale... Esto podría ser suficiente. Comprueba si los antibióticos están en buen estado. Yo lo voy a coger una vía y a entubarle. Y habría que... Joder, perdona -dijo Daniel al ver moverse por la sala a su colega-, esta mierda de destrucción total inminente me ha puesto un poco nervioso.

Daniel rebuscó entre los cajones y tomó lo necesario para instalarle una vía. Intentó dejar su mente en blanco. Aquel era un ejercicio de la universidad, nada más. Respiró hondo y se relajó al ver fluir la sangre hacia atrás, hasta la válvula. Después tomó un suero salino y lo conectó. 

La vía respiratoria no parecía estar disponible, por lo que se centró en monitorizar sus constantes. Conectó todos los electrodos después de rasgar su camisa con una tijera. Comprobó el oximetro y esperó un poco para ver la oxigenación. Era baja, como cabía esperar, por lo que le puso la mascara y dejó fluir una mezcla enriquecida.

- Ahora vamos con lo jodido. 

Mona... asi que este es tu origen. Eras la... ¿hija? ¿La esposa de este tipo... Marko?

Le había visto en alguna ocasión y como Daniel... le parecia recordarle. Pero aquel nivel de lujo le hablaba bastante a las claras. Mona venía de la familia que formaba la elite de Titan. Y algo había pasado, eso era obvio. Algo... relacionado con... ¿una perdida?

Estuviste embarazada... ¿Y el niño? ¿Que paso?

Aquella historia tenía raices en el origen de las motivaciones de Mona. Aquella historia le podía sacar de dudas de si estaba en el bando correcto o no. Y podía llevarle a investigar su propio asesinato. Si solo pudiese sonsacar algo sobre las fotos.

¿Pero como hablar con el giganton? Más tarde, cuando Dag estuviese estabilizado. Quizas charla de doctor, cuando le inyectase los antibioticos y algo de pomada regenerativa, para evitar que se muriese sin más por las quemaduras.

Mientras Daniel preparaba los equipos y le ponía una vía yo me limpié las manos con antiséptico para desinfectarlas, había gateado por conductos de ventilación y no quería provocarle una infección.

Tras hacerlo, volvía a revisar las heridas de Dag, los segundos se escapaban y solo había una oportunidad para hacerlo bien pero no pensaba perder al soldado en aquella sala.

Se sorprendió cuando Marko le quitó las fotos de sus manos y lo miró retrocediendo un paso de manera instintiva… lo siento… por coger la foto, por no saber que decirle, pero mantuvo su mirada cuando la imagen que había llamado su atención le fue devuelta por el soldado me resulta familiar lo que hay escrito… es como una sensación de saber que es… pero no consigo acordarme del todo, ¿sabes eso que te pasa cuando tiene la respuesta para una pregunta en la punta de la lengua pero eres incapaz de acordarte? Eso era justo lo que le pasaba.

Negó con la cabeza.

Seguro que hay una explicación para todo esto ahora si que se atrevió a coger la mano de Marko pero ahora lo más importante es salvar a Dag y salir de Titán tiró suavemente de él hacia arriba, pero la voz que salía del dispositivo de Arabelle llamó su atención, aunque no conocía a Azazel, de vista creía recordar, ni al tal Liam….

¿Sabéis de lo que habla? Preguntó a Marko y Arabelle… seguramente no eran los únicos intentando escapar, y era posible que colaborando con más gente tuvieran más éxito.