Partida Rol por web

Hospital - 62 dias para la mision - 07:45

Las siguientes horas no fueron las mejores para ninguno de los dos. La vida que corría peligro era la de Marko, eso lo convertía, lógicamente, en el más jodido de ambos, lo que dejaba la ansiedad por la que pasaba la chica en un segundo plano.

Siguió a los servicios de emergencias hasta donde la dejaron, quedándose después en la sala de espera, presa de los nervios, incapaz de estar sentada durante más de dos minutos seguidos, mientras intentaba visualizar como había podido disparar una flecha a Marko. Estaba segura de que no estaba en la trayectoria, pero cuando lo tuvo delante, ¿por qué demonios soltó la cuerda? Joder, no puedes morirte los médicos no le habían aclarado nada. Perdió la noción del tiempo hasta que al final, un doctor salió y le dijo que todo había ido bien y que saldría adelante... Se sintió tremendamente aliviada, y contenta, de una manera algo egoísta, pero no sólo era eso. Le informaron de que se quedaría en la unidad de cuidados intensivos, donde no podría recibir visitas, y le recomendaron que se fuera a casa. Al principio se negó, pero finalmente cedió a la evidencia. Necesitaba ropa, limpiarse y no haría nada quedándose allí.

Se duchó, se puso ropa limpia, y regresó al hospital.

Hasta que no lo subieron a la habitación, no consiguió verlo. Y pasó otro día entero, en el que cada vez que abría los ojos era para balbucear alguna que otra incoherencia, o por lo menos eran cosas que Hilv no comprendía. Además, apena duraba despierto, aunque el enfermero lo aseguró que era lo normal, que no se preocupara, que al día siguiente ya se encontraría mucho mejor.

Obviamente la chica se sentía responsable por lo sucedido, había tenido tiempo de pensar en las consecuencias, le extrañaba que nadie de Titán se hubiera puesto en contacto con ella para que, al menos, explicara lo sucedido, bueno, se lo había dicho al personal del hospital cuando le preguntaron, a lo mejor con eso era suficiente, no tenía ni idea de lo que podía pasarle, aunque eso era totalmente secundario, lo importante es que Marko se recuperara. Se alegró de que al menos la dejaran quedarse allí, ya que no sabía a quien avisar, no conocía a los amigos de Marko, y no sabía si el hospital había avisado a alguien.

Estaba ovillada sobre el sillón cuando Marko abrió los ojos, medio dormida, con pinta de llevar mucho rato allí. Él parecía mucho más despierto que las veces anteriores. Sonrió, con timidez y precaución, no tenía ni idea de que como reaccionaría ante la persona que había estado cerca de matarlo.  

Habia ido dando bandazos estos ultimos dias y sabia que eran dias por la amable enfermera que no dejaba de decirmelo por las mañanas, si es que a eso se le podia llamar amable. Este debia ser mi tercer dia, o eso creia. Despertar era una pelea titanica entre mi voluntad y mis parpados, los cuales se solian negar a dejar que mis ojos se abrieran al mundo, todo un conflicto sin duda pero al menos este dia no parecia que fuera a ser muy duro. Pasaron los segundos hasta que por fin pude mirar a mi alrededor, al principio de forma borrosa pero poco a poco mis ojos se adaptaron y pude volver a ver un dia mas la habitacion del hospital... que maldito tedio en serio. Si no me quejaba mas, era porque aun sentia claramente el sitio donde habia estado alojada la flecha. Incluso un largo suspiro sono mas como si tuviera un boquete en otro lado y eso me desespero aun mas, provocando que sonara un gruñido que sin duda si sono como deberia.

Intente acomodarme pero con escaso resultado, hasta que caie en que habia alguien mas en la habitacion. ¿Klaus? No, el viejo no estaria aqui... era temprano o eso decia el reloj de arriba de la pared. Asi que me pudo la curiosidad  lentamente mire en la direccion del sillon, donde una Hilv ovillada parecia estar a medias entre este mundo y el de Morfeo. La mire, dejando mi mirda fija en sus ojos mientras mis ojos procesaban todo lo que veian, me estaba costando pero no habia otra, me di cuenta de que llevaba bastante tiempo alli y eso me hizo suspirar de nuevo, provocando otro gruñido como respuesta. la vi sonreir, timidamente, como si estuviera esperando algo... como si esperase que le dijera algo por una flecha en el pecho quizas. Cerre los ojos un instante, antes de abrirlos y mirarla fijamente. - Novata... deberias estar durmiendo en casa, vas a dejarte la espalda en ese maldito sillon. - Lo sabia bien, eran incomodos de cojones... aun asi mi tono era menos agresivo que de costumbre, mas calmado, incluso alguien podria decir que amable, pero seguramente era cosa de las drogas. Torci el gesto por el dolor al intentar sentarme, pero casi lo consegui... casi. Odiaba sentirme tan inutil, lo odiaba profundamente... pero tambien me decia que seguia vivo. Mis ojos no la perdieron de vista, dandome cuenta de que parecia ¿preocupada? Mis ojos debian engañarme... fijo. Ademas que coño se le decia a alguien que estaba mriandot e asi, desde una silla de hospital... ni puta idea. - Buenos dias...

Que fuera capaz de hablarle hizo que se alegrara, permitiéndose ampliar un poquito más su sonrisa. Vestía con unos pantalones largos de color blanco y una camiseta azul celeste con el símbolo del infinito grabado en el pecho en color amarillo. Unas zapatillas de deporte totalmente blancas, desabrochadas, descansaban a los pies del sillón, siendo unos calcetines también blancos los que cubrían los pies de Hilv.

Una Hilv que se levantó de su asiento con una premura y agilidad considerables en cuanto Marko intentó incoporarse para sentarse ¿qué se supone que estás haciendo? Se había acercado a la cama y con la mano en el hombro de Marko impedía que se moviera más los médicos han dicho que no debes moverte hasta mañana por lo menos... lo regañó mientras con la mano libre le entregó un pequeño mando a distancia de la cama existe esto por si quieres incoporarte un poco en su voz había comprensión, calma, todo esto le era demasiado familiar, y fue esa familiriadad lo que la llevó a apartar la mano de su hombro para acariciar la cabeza y el pelo de Marko en un gesto inconscientemente protector, algo que había recibido en multitud de ocasiones, aunque no pareció percatarse de ello. Se mordía el labio inferior y su mirada comenzó a empañarse mientras al mirar el vendaje que cubría el pecho del soldado lo siento Marko, lo siento, yo no sé que sucedió, había una diana, y luego te tiraste casi encima, y resbalé, y se me escurrieron los dedos... la congoja dominaba su voz no quería soltar la cuerda, no quería hacerte daño, lo siento de verdad... su voz se entrecortaba debido a algún sollozo contenido yo...yo no sabía a quien avisar, no conozco a ninguno de tus amigos, sé que no soy la persona que querrías ver después de lo sucedido, tú solo dime a quien quieres que avise, lo haré y tú solo ponte bien... había ensayado lo que decirle, pero sus palabras no se parecían en nada a las que había preparado en su cabeza.

Se tapó la boca para amortiguar el sonido que emitía, visiblemente afectada.  

No llegue a entender porque estaba sonriendo mas que antes ¿Habia dicho algo gracioso? Lo dudaba. Intente levantarme cuando de pronto, senti la mano de ella sobre mi hombro, y sus palabras dejaban claro que no debia moverme, al menos hasta mañana, segun ordenes del medico. Eso provoco que soltara un gruñido de cabreo y disgusto, mientras mis ojos buscaban los suyos, momento en que note el tono de regañina como si fuera un niño y me tendia un mando para poder mover la cama. La posible cara de enfado se diluyo levemente, aunque siguiera con el ceño fruncido, con un suspiro tome el mando, o mejor dicho espere a que me lo diera y aprete el boton pertinente para no estar tan tumbado, y poder incorporarme un poco. - Gracias. - La forma de decirlo casi parecia que estaba mascando planchas de metal y si no fuera por lo cerca que estabas, probablemente no lo hubieras oido.

Mas entonces todo eso quedo en un segundo plano, mientras intentaba entender por que cojones me estaba acariciando la cabeza y el pelo. La mire a la cara pero cuando vi como se mordia el labio y sus ojos se empañaban, mis ojos se abrieron ligeramente por la sorpresa. ¿Pero que le pasaba? Maldita sea solo habia sido... entonces comenzo a hablar y hasta mis pensamientos se cortaron. Suspire casi al mismo tiempo que ella dejaba de hablar, uno largo y pesado. - Tranquila, de verdad tranquila. No pasa nada, son cosas que pueden pasar en los entrenamientos... todo esta bien vale... - Vi como subia una de sus manos a su boca para paliar el sonido que estaba emitiendo, cerre los ojos y alargue mi mano hasta la que aun estaba sobre la cama, cogiendola y apretandola suavemente. Dandome cuenta de que no me habia oido, fija en sus cosas y probablemente en lo que queria decir. - Nov... - Gruñi muy poco. - Hilv. - Espere a que me mirase. - Ya, tranquila. Estoy bien y no hay problema en que hayas venido, ha sido un fallo de entrenamiento, mas bien mio que tuyo... asi que tranquila. Todo esta bien y... - Mire en la direccion de la puerta y gruñi muy suavemente. - Me alegro de que hayas venido, te lo agradezco.

Movi ligeramente la cama hacia abajo esta vez, me habia pasado con el botoncito. - Dime que no llevas quedandote todas las noches aqui...

 El apretón de manos la hizo reaccionar, confusa ¿no está enfadado? ¿Ha dicho que son cosas que pasan? !Estas cosas no deberían pasar! Aliviada. Era un pequeño gesto, pero la chica se aferró a él con todas sus ganas, tranquilizándola. Sorbió por la nariz, mientras que volvía a morderse el labio, buscando regresar a un estado donde pudiera hablar sin que se le escapara ningún sollozo más.

Novata está bien... le hizo un poco de gracia que ahora la llamara Hilv, después de todo era una novata y lo había demostrado, ya no sólo por el fallo, sino simplemente por haber aceptado ese entrenamiento donde podía haber matado a una persona aún tengo mucho que aprender demasiada confianza en si misma, en que controlaba.

Lo miró sorprendida cuando mencionó lo de quedarse allí todas las noches sólo han sido dos noches se encogió de hombros, no había retirado su mano de la de él y no tienes nada que agradecer, he sido yo la que te ha puesto en esa cama intentó que sonara despreocupada, pero la voz le tembló un poco. Esbozó una ligera sonrisa que le quedó mucho más creíble, porque de verás se alegraba de que estuviera fuera de peligro. Cogió la parte inferior de la manga con los dedos de la misma mano, y con ella, frotó sus ojos y sus mejillas para limpiar sus lágrimas. Parecía más calmada

¿Necesitas alguna cosa? ¿A quién quieres que avise? Desconocía prácticamente todo de aquel hombre, y eso la hizo sentir también un poco culpable, aunque realmente no tenía ningún motivo para ello, pero era algo que no podía evitar me alegro de que estés bien lo miró con algo parecido a ternura. Al parecer, disparar una flecha a alguien ayudaba a olvidar rencillas, y es que su enfado anterior le parecía ahora algo totalmente absurdo.  

Mis palabras consiguieron aliviarla, al menos eso creia mientras ella seguia mordiendose el labio, pero ya no aparecieron mas sollozos. Increible Marko, eres capaz de tranquilizar a alguien, sin que salga echando pestes o tenga ganas de matarte. Bueno de eso ultimo seguramente no tendra en un tiempo, ha estado cerca, muy cerca.

Declino que la llamara por su nombre, indicando que es lo que era una novata, que tenia mucho que aprender. Suspire, cerrando los ojos un segundo. - Novata... siempre hay algo que aprender, no lo olvides, siempre... porque cuando creas que eres la mejor en algo y nada puede sorprenderte. Te mataran. - Mi voz adquirio cierto tono mas contundente, para luego relajarse.

Contesto que solo habian sido dos noches, contando que la de cuidados intensivos no la dejarian quedarse, hacian los tres dias que habia supuesto que llevaba alli metido. Tal y como me habia informado la enfermera. Aun asi no pude mas que negar cuando "solo han sido dos noches", aunque cuando dijo que era lo normal, no pude mas que reir levemente para mi mismo, provocandome algo de dolor en el proceso. - Aun asi podrias haber esperado a que saliera de aqui, o mandar una postal y punto... pero no, tu, novata, has pasado dos noches en ese sillon incomodo de narices. Asi que acepta mis agradecimientos... - La mire, dejando claro que no era algo que diera habitualmente. Ademas habia visto una de las cartas, sin duda Klaus habia estado aqui mientras estaba dormido. Tendria que ir a verle cuando saliera de este sitio. Aprete su mano una vez mas antes de soltarla, mientras ella ascendia su otra manga para limpiarse el rostro y las lagrimas derramadas. Se la notaba mas tranquila.

Estoy bien, de verdad y no... - Mire la mesita donde estaba la carta, ademas de una pequeña figura de plomo. - Los que importan ya han estado aqui. - Ambos tenian turno de noche sino recordaba mal, asi que era dificil que hubiera pasado mas que mientras yo dormia... aunque si OA se la habia encontrado. Mire a la chica, mejor prevenir que curar. - Por casualidad no te habras cruzado con una chica morena, con algun que otro tatuaje ¿verdad? Si te ha gritado, no se lo tengas en cuenta... ella es asi. - Deje pasar el tema, sabia que hasta podia ponerse violenta, ella era asi. Entonces me dijo que se alegraba de que estuviera bien, la mire, gruñi por lo bajo porque eso me hacia sentir extraño, tanta atencion no me gustaba aunque bueno, tuviera su lado positivo. - Y yo... - Como costaba. - Yo tambien me alegro de ver que estas bien novata, a este paso tendre que enseñarte la sala de practica virtual antes de lo esperado...

Asintió despacio a su afirmación sobre el creerse la mejor. Tenía razón, el exceso de confianza nunca era bueno, para nada, pero tampoco la falta de la misma, puesto que la inseguridad siempre estaba acechando alrededor de la chica. Tenía que encontrar un equilibrio, pero dadas las circunstancias, las pocas veces que lo conseguía, era demasiado precario.

No tenía que darle las gracias por quedarse con él puff, estar sólo en el hospital es muy triste dijo con gesto de fastidio no mola nada despertarse y que no haya nadie alrededor le explicó pacientemente, lo sabía, y eso que las veces en las que ella había estado sola eran mínimas y el sofá tampoco está tan mal se permitió una ligera sonrisa, ambos sabían que era una puta mierda de sitio para dormir, lo que significaba que él también había estado velando a alguien en alguna ocasión.

Cuando mencionó a la chica, Hilv desvió la mirada, intentando ocultar el fastidioso recuerdo de aquel encuentro... bueno, si, me la crucé ayer... no era quien para criticar a la novia de Marko, bueno, eso es lo que a ella le había parecido por su actitud, aunque no lo dijera abiertamente tuve que explicarle quien era y porque estaba aquí es increíble que tuvieras celos de tí Hilv, joder, creo que sino llego a estar yo hubiera tenido celos de la enfermera me gritó un poco, y quería que me fuera, pero cuando le dije que había sido yo quien te había... bueno, herido, se calmó un poco supongo que porque pensaría que Marko no se acostaría con alguien que le hubiera clavado una flecha...vaya tela con la chica, se cree que Marko es algo que le pertenece, pero bueno, es guapa, y eso suele ser lo único que les importa... pero bueno, supongo que estaría nerviosa pero esta mañana bien que te has encargado de pirarte antes de que llegara... no pasa nada ¿nada? Te puso de zorra para arriba, eres idiota Hilv... suspiró, intentando relajarse, no quería ponerse de mala hostia ahora que al final parece que todo iba a ir bien.

¿Sala de prácticas virtual? La sonrisa de la joven se amplió uff, no sé, yo estaba pensando más bien en un tranquilo paseo por el lago o algo así negó con la cabeza y soltó una mezcla de bufido y risa aunque, con la suerte que tenemos seguramente la barca se hundiría justo en la parte más profunda donde habrá alguna especie desconocida de pez carnivoro gigante o algo así sus encuentros nunca habían terminado bien, o enfadados o en la enfermería...

Por cierto, ¿sabes de algún sitio para hacerse un tatuaje? uno de confianza claro.

Cambió de tema, pero su cumpleaños se acercaba.  

Ella hablo sobre el hospital, sobre lo triste que era estar solo y la verdad es que no tenia ni idea... no la tenia, porque no conocia la guerra. Habia cosas mucho peores que estar tumbado en una camilla y era saber que la de tu lado, estaba vacia... y que lo estaria para siempre. Aun asi no deje que esos pensamientos asomaran a mi rostro, no era el momento, no... no lo era. Mire el sofa, el mismo que ella decia que no estaba tan mal y despues a ella. - Sabes mentirle a alguien que esta en cama esta muy mal visto. - Mire al sofa, como si fuera un potro de tortura. - Es incomodo, incomodo de narices... para todo el dinero que ponen en este lugar, sin duda podrian haber puesto algo mas comodo. - Un gruñido, uno que sin duda daba a entender que no era la primera vez que tenia ese pensamiento.

Tras ese momento llego el comentario sobre OA y por su cara, me dejo claro que se habia cruzado con ella. No habia ninguna duda. OA era muy suya, muy mala leche, muy malhablada y con un caracter que ni la misma Artemisa querria para ella, pero tmabien tenia sus cosas buenas, algunas, de eso no habia duda. No pude mas que reirme levemente cuando dijo lo de que no pasaba nada, hecho que me produjo mas dolor en el pecho, pero era soportable. - ¿Asi que no pasa nada? - Sin duda sabia que eso no era lo que pensabas, la gente tenia dos reacciones con OA, o la adoraba, o la odiaba. Eran sus extremos, muy parecidos a los mios para ser sincero, quizas por eso... estaba con ella en cierta forma... o quizas, solo quizas. Un largo suspiro, un pensamiento recurrente que siempre acababa con mi mano sobre el tatuaje de mi pecho. Uno que parecia la union de dos estrellas en un extraño baile de azul y dorado. - Es explosiva, sobretodo en ciertas situaciones, como esta... no se lo tengas demasiado en cuenta. Es de caparazon duro. - Mi mano seguia tocando el tatuaje hasta que me di cuenta de ello.

Hablamos entonces de la sala virtual, esa que tenia tantas ganas de conocer pero ella desvio el tema, porque cada vez que entrenabamos juntos la cosa se iba de madre. Gruli levemente dandole mi aprobacion en ello, demnasiado parecidos... en cierta forma... y yo me habia involucrado, cosa que veia que habia sido un error, si queria enseñarle algo. De nuevo una suave risa, que trajo dolor... - No te diria que no tienes razon. Aun asi no te recomiendo el paseo por el lago en barca, a no ser que quieras volver a "hablar" con OA. - Mi tono a la hora de mencionar "hablar" sin duda era obvio, aunque eso no quitaba cierto grado de sonrisa, aunque no mucho. - pero un paseo por el parque estara bien.. - Mas entonces menciono que si conocia a algun tatuador bueno. - la mire con los ojos ligeramente abierto, mirando mi propio cuerpo por un momento. En el pecho tenia la colision o baile de estrellas, en el interio del antebrazo una frase escrita en un idioma que tenia toda la pinta de ser latin, aunque no se entendiera bien y estuviera parcialmente tapado y por ultimo en el hombro tenia una guila bicefala, que probablemente no verias entera en este momento, pero si habrias visto en las duchas. Estaba claro que si conocia a un tatuador bueno. Gruñi levemente, como si no fuera obvio, antes de hablar. - Si, si conozco a uno, puedo llevarte cuando salga de aqui... o decirle que vas de mi parte. Como prefieras. - Ella ha venido hasta aqui y esta siendo amable, intenta no ser el mismo tozudo, gruñidor de siempre.

Quizás para él, que era un armario, el sofá fuera incómodo, vale que no era el mejor sitio del mundo para dormir, pero para ella, no estaba realmente tan mal como lo pintaba, pero lo dejó correr, limitándose a encogerse de hombros, quedándose con el hecho de que hiciera algo parecido a una broma, aunque seguía más serio que mi madre cuando llama a mi padre por el nombre completo.

Y de cabeza dura también, probablemente algo hueca... y no había ninguna situación, la idiota parecía más preocupada por la posibilidad de que hubiera algo entre Marko y yo que de su estado de salud...

En serio, no pasa nada si mentir a un alguien en la cama de un hospital estaba mal, vas a ir derechita al infierno Hilv los nervios hacen que a veces no actuemos adecuadamente se fijó en su mano, en como acariciaba el tatuaje cuando hablaba de la chica, eso solía significar algo profundo, probablemente un recuerdo de lo que los unía. Le resultó un gesto romántico, casi fuera de lugar en alguien como Marko, pero la chica estaba empezando a sospechar que había mucho más detrás de todos aquellos músculos... casi perdió el hilo de lo que le decía, pero llegó a tiempo de escuchar algo de hablar con OA y eso la puso en alerta mientras ordenaba el significado de las palabras... ¿qué? ¿en serio que ella puede creer que tú y yo...? negó con la cabeza nah, no es posible, puff, anda ya, si se os ve muy bien... ni siquiera los has visto juntos idiota, guay Hilv, ¿puedes ser más cutre? O sea, dile que se quede tranquila, que no estoy interesada en su novio puso cara de aquello era la mayor estupidez que había oído nunca a ver a ver, si, a ver quiero decir, que no es que tengas nada malo, estás bastante bien vas perfecto, Hilv, si cada vez mejor tu me entiendes, pero eres un poco vie... mayor si, justo eso estabas pensando cuando le miraste el cuelo, que estaba muy mayor... la chica estaba empezando a agobiarse un poco con aquella conversación que no podía terminar bien de ninguna manera ya sabes lo quiero decir ¿verdad? Resopló ¿hace mucho calor aquí?...

¿Cómo decías que se llamaba el de los tatuajes? Cambió de tema desesperadamente ¿Es el qué te hizo los tuyos? Se centró en el del brazo, ignorando el de las estrellas en mi brazo no cabrían ni dos palabras suerte que está mayor... y no te preocupes, no me corre prisa, puedo esperar a que te recuperes, de hecho tendré que esperar un poco más, hasta que no sea mi cumple nada hizo un sonido como el que se hacía a los críos cuando eran pequeños y se les negaba alguna cosa.

No pude mas que gruñir levemente cuando dijo lo de los nervios. No, OA no tenia nervios, era una bomba de relojeria que segun que momentos estallaba directamente o con suerte si conocias algunos gestos, podias preveer como de fuerte seria la explosion y el tiempo que tenias par apartarte. - No tienes que intentar dejarla bien delante mia, o ponerle excusas a su comportamiento. Lo sabes ¿no? - Obviamente conocia a quella con la que compartia mi vida, o mejor dicho con la que compartia casa, cama y algo mas, porque lo demas era solo mio. A veces me sabia mal, otras no, dependia de como me despertara y de que parte de mi estuviera de mejor humor.

Mas entonces con el tema de ir en barca por el lago, a la novata se le fue un poco. El hecho de que una situacion pudiera dar lugar a que los celos de OA se dispararan era algo que yo sabia perfectamente, y tambien sabia lo puñeteramente buena que era volando cosas, asi que no era recomendable... para nada. Mas ella se lo tomo a la tremenda, semibalbuceando frases incompletas o como diria Rick, hablando de mas y mal, metiendo la pata cada vez mas, hasta que estabas seguro de que toda la planta del pie habia tocado el fondo, y tu estabas hasta mas arriba del cuello en mierda. La parte buena es que en todo caso yo podia aprovecharme para hacerla sufrir un poco mas. - Asi que soy un "poco" viejo. - La mire serio, dejando escapar apenas un suave suspiro, pero mirandola a los ojos seriamente. sabia que eso la descolocaria sobretodo tras esa frase suya, en la cual todos esperaban un "si, claro" Espere a que se viera la sorpresa en sus ojos, o la vergüenza ,y entonces una ligera muesca en mis labios, una positiva, donde casi, casi, se forma un sonrisa dejaria a las claras que le estaba tomando el pelo. - Y yo que pensaba llevar te de nuevo a la sauna... - Si el gesto le habia pasado desapercibido, esas palabras dejarian claro que todo era una broma, quizas pesada, pero una broma despues de todo.

Eso lo sabras cuando lo conozcas, pero si, es el mismo que me hizo los mios hace ya unos años. - Vi como desviaba la mirada del tatuaje del pecho para ir a la frase que tenia en el antebrazo semi oculta. Ver la frase, mover el brazo para poder leerla una vez mas, antes de volver a ocultar el brazo, como si fuera un tesoro extraño y unico, solo para mis ojos. ¿Su cumple? Levante la mirada para fijarme en ella. - ¿Esperas a tu cumpleaños para tatuarte? ¿Mayoria de edad? - Era algo comun, al menos por lo habia escuchado. Tras respondeme no dudaria en ir un poco mas alla. - ¿Algo en especial o uno de los que tengan alli? - Una frase tonta quizas, pero que me diria algo mas de ella.

Volvió a encogerse de hombros cuando mencionó el comportamiento de OA, obviamente no le caia bien, no había sido justa con ella, pero la situación tampoco era la ideal, quizás en otras circunstancias se habrían caído mejor, aunque bueno, si iba pensando que todas querían tirarse a Marko, lo iba a tener complicado con cualquiera.

Bueno... no un poco viejo en general... abrió los ojos, sorprendida, con cara de desear que se abriera el suelo bajo sus pies, la había liado de nuevo sino... para mi, y no viejo... sino may... no terminó la frase, ya que nombró la sauna, y al hacerlo, las mejillas de la joven se colorearon, pero no por los motivos obvios, sino porque sabía que su comportamiento, a pesar de todo lo que había dicho, no había sido el adecuado lo de la sauna... quería habértelo dicho, en realidad, saqué un poco las cosas de madre sabía que él bromeaba, pero aún así... se agarró la mano, con la otra, estirándose del indice, en un gesto de nerviosismo, y su mirada se perdió ahí, pero tras unas breves instantes, se decidió por alzar los ojos y clavarlos en los del soldado. Hilv tenía una mirada bastante expresiva, le resultaba difícil camuflar sus estados anímicos a veces me tomo las cosas un poquillo a la tremenda se llevó la mano al pelo, recolocando un mechón detrás de la oreja, y luego las dos, para asegurar una coleta que en ningún momento parecía correr peligro de soltarse.

Por suerte el tema derivó a los tatuajes...

Mola el del águila si notó como escondía el brazo, no dijo nada, no había habido nada más que un simple interés por las palabras escritas, algunos tatuajes escondían mensajes chulos e inspiradores, aunque otras veces, la mayoría eran tonterías pensadas en mal momento. Ehhh... que los que cumpla son diecinueve sonrió, eso confirmaba que Marko era un poco viejo, sin duda y es una tradición su sonrisa se borró, y sus ojos perdieron parte del brillo que poco antes la risa les había insuflado una cosa en especial si... suspiró es algo personal añadió con tono de disculpa una tontería añadió quitándole importancia pero quiero que quede bien, y en esas fechas estaré aquí, así que no puedo encargárselo a mi amiga Becky, que es la que siempre se encarga de ello al mencionar su nombre no pudo evitar preguntarse que es lo que estaría haciendo la chica en estos momentos, puff, seguramente durmiendo, probablemente acompañada. 

Era gracioso, debia admitirlo, incluso para mi. La novata estaba nerviosa, mas alla del hecho de haberme clavado una flecha en el pecho, el estar hablando de mi edad o mi parecido, la tenia completamente fuera de juego. No llegaba a tartamudear de milagro, pero estaba calro que no sabia por donde salir del pantano donde se habia metido sola... y cada nueva frase la hundia mas y mas. Asi que decidi pasar a otra cosa, solo por ver si asi conseguia que se relajara, con una broma del pasado, que le habia sentado mal. Lo que no me podia esperar es que de nuevo, mis palabras le provocaran encontrarse aun mas incomoda. Yo sabia que no era la mejor compañia, ni el mas hablador, pero lo de esta chica alcanzaba niveles mas altos, aunque de una catergoria diferente. La deje terminar, mas que nada para no provocarle algun tipo de ictus, mientras buscaba la salida de ese laberinto mental que se habia montado ella solita. Al final lo consiguio y yo no pude mas que suspirar levemente, mientras de nuevo algo similar a una sonrisa. - Como todos novata... como todos... y no te preocupes por aquello. - Mi tono dejaba claro que no le habia dado demasiada importancia, mas ahora que la cosa dentro de unos limites, aprecia haber vuelto al camino.

Menciono el aguila y yo la mire. Un aguila bicefala, rodeada de ojos de laurel, con un escudo en medio y un gladio entre las garras. En el escudo, marcado y mellado, como si hubiera sido usado para la guerra, resalta el numero I, en digitos romanos. Mis ojos se pasearon por encima de la misma y luego pase a los ojos de Hilv, asintiendo lentamente. Entendia el concepto de que los tatuajes fueran algo personal, algo propio, y este era uno de los importantes, es mas los pocos que tenia mi cuerpo daban fe de su importancia por si solos. Aun asi cuando dijo lo de su edad, no pude mas que mirarla. Diecinueve no es una edad especial, que yo sepa. - Asi que diecinueve... - Mas entonces, comenzo con lo de tradicion, cosa importante, personal... nada importante y de nuevo en esa espiral donde no parecia saber lo que queria decir. Aun asi lo que salio a relucir es una amiga que debia tener fuera, Becky la llamo. - Los tatuajes son importantes, las tradiciones y hacerlos personales es lo que les da valor, no le quites importancia a lo que la tiene para ti, aunque los demas no lo entiendan... porque no te los pones para ellos, sino por ti. - Lo de la amiga era mas complicado, ademas no sabia como funciona muy bien, pero suponia que ella podria salir para ir a visitarla, tarde o temprano. Aun asi tanto hablar de los tatuajes me coloco en un modo ligeramente pensativo durante unos segundos. - ¿Becky? - No solia ser curioso, pero de una u otra manera parecia importante para ella y eran esos detalles, los que cuando el mundo se vuelve oscuro, te hacen volver del mas alla.

¿Por qué me mira así cuando le he dicho mi edad? Deja de ponerte nerviosa por estúpideces por Dios, se supone que tienes que ser una supersoldado o algo así...que cutre eres...

Ya, entiendo lo que dices sobre la importancia de los mismos y para que están hechos en eso estaban de acuerdo, aunque no del todo está claro que tienen que ser importantes para uno mismo, pero yo también creo que si no compartes su significado con alguien, con alguien especial que sepas que va a entenderlos también, pierden un poco de su magia podría ser una amiga, la familia, pareja, cualquiera que tú supieras que le darían la misma importancia que tú.

Se puso un poco triste, su lenguaje corporal la delataba fácilmente, sobre todo en momentos como este, en el que no parecía preocuparse por ello, pero la mención de Becky bastó para que de nuevo una sonrisa aflorara en sus labios Becky es la tía más jodidamente guay de todo Wrangell afirmó con total convicción es un par de años mayor que yo, iba a mi instituto y estaba en la clase de mi prima Caroline probablemente a Marko le importaran bastante poco, por no decir nada, los detalles, pero Hilv parecía contenta de poder hablar nos conocimos de casualidad, puff, ya ves, una chica de último curso interesándose por una pringada más pequeña miró al convaleciente para que se diera cuenta de lo raro que era eso pero al parecer sabía de mi enfermedad a través de mi prima y me dijo que era la hostia por poder hacer todas esas cosas a pesar de todo prácticamente parecía haberse olvidado de que trataba con un desconocido yo obviamente estaba flipando de que la tía más popular del insti pensara eso... sonrió ampliamente, recordando el momento ir con ella me puso en el mapa, ya sabes, comencé a hacerme bastante más popular, para lo bueno y para lo malo siempre había dos caras pero bueno, no es eso lo que has preguntado, el caso es que ella tenía un tatuaje que era la leche, un dibujo genial, es que si te lo describo no le haría justicia tenía que comprenderla me dijo que lo había diseñado ella, y claro, obviamente flipé un poco más, y me prometió que iríamos a Vancouver, que su tío tenía un sitio de tattos allí, y que me haría uno... se quedó unos instantes pensativa cumplió la promesa se llevó la mano al corazón de manera instintiva y aunque al año siguiente ella se marchó del pueblo para irse a vivir a Vancouver y volví a ser una pringada más no lo dijo con amargura, más bien al contrario la visitaba una vez al año, para mi cumpleaños, ella se quedó con la tienda de su tío, y está empezando a ser conocida por sus dibujos a pesar que el tiempo que habían pasado juntas era muy poco, la personalidad de la chica había calado en Hilv, y había sido Becky quien había explorado su parte más social.

Se quedó mirando a Marko cuando por fin se calló puff, vaya rollo que te he soltado dijo sin sombra de arrepentimiento por ello.

la chica tenia sus puntos fuertes, de eso no habia duda, el comentario sobre los tatuajes fue de lo mas acertado, pero ¿Que ocurre cuando la persona que los conoce todos ya no esta ahi? ¿Que ocurre cuando esa persona por la cual te has hecho la mayoria de ellos ya no esta a tu lado? Simple, que el significado de los tatuajes te pertenece solo a ti, hasta que el mundo vuelva a dar una vuelta sobre si mismo y los Dioses decidan que es la hora de vovler, de quizas volver a un tiempo donde podamos encontrarnos, si es que en el mas alla no lo hemos hecho. Sus palabras certeras golpearon mas profundo de lo que lo habia hecho la flecha, aun sin ella saberlo. Mi sonrisa se volvio mas triste, por un instante, pobre reflejo de la suya. Dos estupidos echando de menos a personas que no estaban aqui, con la diferencia de que ella al menos sabia donde estaba la suya... yo... no.

Las palabras siguieron y pronto mi pregunta clamo su atencion y como si fuera alguien necesitada de alivio, o cercania, la novata solto toda una parrafada en la que sin duda habia mas sentimientos de los que yo era capaz de captar. Entendi que la tal Becky era mayor que ella, que habian ido juntos a la escuela y que la habia impresionado por ser capaz de tener esa punteria estilo Legolas, aun con su enfermedad y que desde entonces, era... popular. Suspire levemente, muy poco, mientras intentaba entender lo que cojones debia estar corriendo por su mente, pero no me dio tiempo pues ella siguio y siguio. Al verla con esas ansias de soltarlo todo, no dije nada, la deje hablar hasta que ella misma diera por terminado lo que tenia dentro, porque sin duda esa tal Becky era alguien importante para ella, esa persona que es mas que un amigo, es un hermano... o eso creia, porque no habia notado en ningun momento amor de otro tipo. No es que me importara, pero era bueno saberlo, para no meter la pata en cualquier otro momento.

Cuando por fin termino, volvio a mirarme, al hacerlo solto la frase que sin duda ella pensaria de estar en mi lugar... la diferencia es que ella no lo sentia, en cierta forma es como si se hubiera quitado algo de encima. - Si, si lo has hecho... y yo aqui atado sin poder huir. - Espere a que pusiera alguna cara y no pude mas que sonreir, muy levemente, sintiendo en cierta forma que estabamos mas cerca. - Esa chica, Becky, sin duda es importante para ti... - Deje que el silencio remarcara eso, sobretodo entendiendo que era esa persona que probablemente sabria el significado de sus tatuajes. - Eso es bueno... no lo pierdas... y asegurate de no perderla. - No era momento para lecciones y la verdad es que sus palabras me habian tocado mas de lo que creia, ahora em sentia cansado, mortalmente apaleado, mas alla de lo fisico.

No estás atado le dijo con un ligera sonrisa y podías haberme hecho callar en cualquier momento alguno de sus gruñidos habría bastado, seguro que tenía uno bastante entrenado para cuando alguien hablaba de más.

Lo es, es importante sin duda, la chica le había permitido ver las cosas desde una perspectiva muy diferente a la que estaba acostumbrada, le había insuflado una gran parte de la autoconfianza que portaba, a menudo con demasiado entusiasmo. Le había enseñado que había que arriesgar si se quería ser algo más... pero ni siquiera sabe que estoy aquí, y no voy a poder contárselo nunca eso la fastidaba, era una actitud infantil, pero comprensible mira donde estoy Beck, intentando ser algo más... suspiró, dándose cuenta de lo cansado que estaba Marko, que acababa de despertar de una operación de la que podría no haber sobrevivido.

Bueno, tienes que descansar sin esperar su respuesta, cogió el mando de la cama y volvió a tumbarlo tú duerme, yo me iré a casa un rato para no tener lio con tu novia no debería tardar mucho en aparecer volveré luego de noche no iba a ponerse a discutir con él sobre eso, sino la quería allí estaba segura de que se lo dejaría bastante más claro que hablando sobre la incomodidad del sofá.

Me alegro de que te recuperes le dijo mientras se alejaba a ponerse las zapatillas que había junto al sofá y de que hayamos hablado pronunció estas palabras mientras abría la puerta para salir, con una sonrisa sincera en sus labios. 

Mensaje - 47 días para la mision – 20:25

HOY

Hola!!  :)

¿Cómo estás?  No sé nada de ti desde que saliste del hospital 

Espero que estés bien!!!! ❤️❤️❤️

 Siento mucho lo que pasó... :(

Estaba yendo a tomar una cerveza, o mas de una. Ultimamente me veia a mi mismo cada vez mas metido en el pasado, con demasiados recuerdos viniendo y el alcohol solia ayudar, un poco al menos. Aunque Klaus me aconsejaba que no me ahogara en él, mas de una vez la verdad pero por suerte ahora tenia una buena constitucion, la suficiente como para que me tumbase solo con un poco de cerveza, por mas rubia espumosa que fuera.

Un sonido junto con una vibracion, mi mano al bolsillo, un mensaje asomaba en la pantalla cuyo remitente era Hilv. La verdad es que no me habia dado tiempo de darle las gracias como debia hacerse tras las horas pasadas al lado de la cama y luego habia venido el dragon mecanico. Suspire, pensando en eso, aun asi no dude en abrir el mensaje. Lo primero que me llamo fue la pajarita en la cabeza de uno de esos bichos amarillos que sabia que la gente se mandaba ¿Se suponia que era ella o solo debia fijarme en la sonrisa de abajo? Despues paso a preguntarme como estaba mientras aparecia ahora con gafas de sol... sumado al hospital con una especie de cara de muerto o de... ¿alienigena? Busque en mi propio movil. No, no... no... ¿Por que ha puesto alienigena? No me jodas, espera, no... eso no podia. ¿Podia? No, era imposible. Una coincidencia, solo es una puta coincidencia, relajate, la gente usa eso a menudo. Mire el movil y pase a la siguiente con... ¿corazones? ¿Porque ponia corazones? No habia tenido bastante con sus palabras con OA, porque yo si las habia tenido. Aunque luego parecia estar... ¿azul?¿con una gota? Dios, casi estaba seguro de que avanzaria mas mandandoselo a Ella para que me lo descifrara, si es que tenia algun sentido... al menos habia escrito palabras entre medias. Pulse para contestar, mientras mis dedos dudaban como empezar...

Hola novata.

No me quejo. Si, todo bien y tienes razon, mi culpa, asi que solucionemoslo. Voy camino a La Ultima Frontera, vente.

Ya te has disculpado bastante. Ahora ven a tomar algo.

¿Camino de La Última Frontera? Por un momento no supo a que se refería... ah coño, el bar, joder, me había dado mal rollo, y, espera, ¿te está invitando a tomar algo? Revisó el mensaje pone voy, pero seguro que ha quedado con la novia, o está con los colegas, ni idea, no creo que esté con la novia, porque ya sabe que no me traga, pero claro, no voy a preguntarle, no se vaya a pensar que me importa con quien esté, o sea, no puedo preguntarle, si estás con tu novia no voy... eso sería bastante cutre...

Miró a la tele, donde Serena y Blair discutían una vez más a causa de unas injustificadas inseguridades... sobre sus piernas descansaba la tablet, abierta en la lección de física que le había mandando revisar.

Me alegro de que estés bien!! 

¿Ahora?  Estoy estudiando... 

Miró la tablet ¿a quién quieres engañar? Desde que te escribió sabías que no te ibas a quedar en casa, ya, es que...me aburro aquí metida los meses habían pasado, y las horas encerrada en casa hacían mella y seguro que el sitio ese mola...

Va, venga  puedo estudiar mañana!! Eres una mala influencia!!! 

Voy para allá, quince... no, veinte minutos y estoy allí   si lo encuentro 

Te veo ahora 

Era más que obvio que cualquier resto de enfado con Marko se le había pasado. Es lo que tenía casi matar a alguien, que las rencillas por cosas mas banales solían quedar archivadas. Se levantó y fue al cuarto de baño, a darse una ducha rápida, y cumplió con esa intención. Al abrir el armario tuvo alguna duda más ¿qué me pongo? Paso de ir como siempre, no por él, sino porque tengo ropa que no uso aquí, y Becky no aprobaría que saliera por ahí como si fuera a “cazar cosas”. Esa expresión podía significar cualquier cosa en la jerga de su amiga.

Se decidió por unos vaqueros negros, una camisa de estilo también vaquero, con unos zapatos planos, cómodos. Eligió también un collar y unos pendientes, dejando su pelo suelto bien, algo arreglada, sin exagerar se maquilló ligeramente, no demasiado, porque no quería llegar tarde.

La novata no tardo demasiado en contestar, incluyendo de nuevo una miriada de emoticones sin orden, ni concierto... para terminar despidiendose con ese maldito emoticon del alien. Ahora quedaba claro que era imposible que supiera nada, sino no lo usaria tan a la ligera en un lugar como este, donde todo estaba super controlado, ya ni te contaba lo que fuera datos o informacion electronica. Al menos me quedo claro que iba a arreglarse, o a maquillarse, o algo similar, sino, no entendia la necesidad de tardar no quince, sino veinte minutos. ¿Si lo hacia iba a molestarme? Ni lo mas minimo, siempre era interesante ver como se vestia y arreglaba la gente fuera de la zona de confort tipica... como el entrenamiento. Teclee una respuesta rapida.

Siempre.

Veinte minutos. Entendido. Esta en el piso 26, y es dificil perderse.

Nos vemos ahora.

Tras eso simplemente cruce la puerta y entre en el local. Cuando Hilv llegara me encontraria en una de las mesas del fondo, la de la esquina, justo al lado de una de las mesas de billar. Con una cerveza fria y espumosa delante, rubia por supuesto, y un par de bolecitos de frutos secos. Si la novata no me veia, levantaria la mano para que no se perdiese entre la muchedumbre, no era un lugar que frecuentara, pero por algun motivo hoy me habia visto arrastrado a este local, solo para militares u operadores de salto. No sabia si era el ambiente o ese regusto amargo que solia acabar en el fondo de mi garganta, lo que me habia hecho venir, pero bueno, a las malas siempre podiamos ir a otro sitio tras un par de rubias mas.

La jefa del local, era una antigua veterana de guerra, la unica pregunta real era de cual... de todas ellas. Sin duda fuera la que fuera, no habia salido entera de la misma, las arrugas, los dientes que faltaban y esa mirada suya, daban fe de que aunque no especialmente corpulenta no era alguien con quien meterse, sin contar a toda la marabunta que pululaban por el lugar. Un antro de mala muerte lo habria llamado Klaus, si le comentaba que habia llevado alli a una novata, todo eso mientras negaba.

Al final no te has perdido... nada mal. - La miraria por encima del borde de la rubia mientras la levantaba para darle un trago corto. - ¿Te apetece tomar algo? - Miraria en direccion a la barra si era asi. No tenia claro si era de dos besos o de extender la mano asi que, simplemente me levantaria parcialmente y le extenderia la mano, aunque por el brillo de mis ojos dejaba claro que no era un saludo a alguien desconocido. Eso si no pude evitar mirar como iba vestida, puesto que como habia supuesto se habia arreglado, quizas incluso demasiado para un sitio como este, seguramente estaria bien ir luego a otro garito... aunque bueno yo tampoco me habia quedado corto.

Unos pantalones azules, algo viejos, por las marcas de uso que tenian, un polo de hilo fino, cuello cerrado y completamente blanca, tipico del verano, para terminar con chaqueta de cuero marron, llena de numerosos cremalleras.