Partida Rol por web

Enseguida decidió que le gustaba aquel sitio.

La decoración, los materiales con los que estaba construido, el ambiente que se palpaba, la música que sonaba... aquello se parecía mucho más a su hogar que cualquier otra cosa que hubiera visto hasta ahora en Titán. Buscó a Marko entre la gente, el local estaba concurrido, pero sin ser para nada agobiante, por lo que no tardó en localizarlo. Cruzó la estancia con normalidad, tenía muy claro que no era de las que solía atraer miradas, no le molestaba. Se extrañó cuando se levantó para ¿Saludarla? No lo había hecho ni una sola vez hasta ahora.

¿Nada mal? ¿Qué no me haya perdido o yo? Si se refiere a lo de haber encontrado el sitio es un insulto, hay que ser muy idiota, y si se refiere a que soy yo la que nada mal... mejor no pensar en eso, porque seguro que no eso, pero piensas, porque míralo, estaría bueno hasta vestido con un saco de arpillera...

¿Ahora nos saludamos formalmente? Le estrechó la mano como era su costumbre habitual, con una sonrisa algo socarrona, igual que el tono que había empleado iré a pillar algo, dame un segundo dijo simulando no darse cuenta de que estaba repasando su vestimenta que quede claro que todo esto es culpa de Meredith, con lo tranquila que yo estaba con mi rutina bien aprendida... No tardó en regresar de nuevo a la mesa con otra cerveza, sin alcohol, por supuesto, lo último que le faltaba era achisparse ya puedo verlo, Hilv borracha desabrochándose otro botón de la camisa y lanzando insinuaciones poco sútiles sobre lo que le gustaría hacer con Marko... al menos, estando sobria tengo claro que es un viejo y gruñón y puedo mantener a las malditas hormonas en su sitio se sentó frente a él dejando poniendo su bebida a un lado informal pero con estilo hizo alusión a la ropa del hombre con una media sonrisa no te queda mal, me pega mentirosa.

Miró entonces a su alrededor y amplió su sonrisa me gusta este sitio, me recuerda mucho a un bar que había a la entrada del pueblo y al que solía ir con mis amigos, y es que en Wrangell no hay demasiados sitios para divertirse como solía ser habitual cuando estaba algo nerviosa, hablaba de más aunque el dueño no se parece mucho a la de aquí eran de los más diferente de hecho nos juntábamos gente de todo tipo, la verdad es que se parece bastante volvió a afirmar mientras se centraba de nuevo en Marko la única putada era que había que coger el coche, andando me pillaba lejos de casa, pero bueno, siempre liaba a Jake para que me recogiera su expresión se suavizó al recordar al muchacho mientras negaba con la cabeza y bebía un trago, como una buena veterana al contar batallitas, por muy estúpidas que estas sonaran.

¿Has quedado con alguien más?

No sabía si él estaba esperando a más gente, lo mismo solía quedar aquí con sus colegas.

Estrecho mi mano, unicamente para mostrar una sonrisa socarrona mientras buscaba molestarme de buen animo. Sonrei levemente mientras negaba, la verdad es que la novata habia acabado cayendome bien, aunque siempre habia tenido potencial para ello. - Si prefiero hacerlo asi, ya sabes... al estilo de los viejos... aunque si eres mas de los dos besos, no sere yo quien diga que no. - Sonrei un poco mas, no como ella, pero sin duda estaba claro que era una broma. Al fin y al cabo dar dos besos en un sitio asi, sin duda seria gracioso como poco. Antes de sentarse fue a pedir, solo esperaba que no lo intetara con zumos, batidos o cosas de esas sanas, sin duda la dueña no estaria de animo para esas cosas o quizas si... seria divertido ver que ocurria.

Aun asi Hilv me sorprendio trayendo una cerveza, sin alcohol porque la chica era de esas que seguia al pie de la letra lo que le decian sus intructores... en cierta manera se aprecia a mi cuando llegue. Era gracioso cuando despues de haber estado a punto de morir en otros sitios, acababas relajandote, no en el plano de entrenamiento pero si en los demas, si podias quemarlo, entonces podias comerlo. Mientras iba y venia, recorri sus vestimentas casuales sin importarme mucho nada lo que pensaran los alli presentes, pues no habia lascivia en mis ojos y ella, estaba de espaldas. Bebi y tome unos pocos frutos secos, cuando ella ya volvia, mi mirada seguia siendo mas relajada de lo acostumbrado en nuestras primeras reuniones, mas similar a la del hospital, asi como mi lenguje corporal aunque los gruñidos seguian estando alli, ya no tenian ese tono tan hosco. -Comento algo de mi ropa y abri ligeramente los ojos. - Gracias... supongo... simplemente me gusta la ropa comoda cuando estoy fuera de las zonas de entrenamiento. - La mire entonces a ella, sonriendo como ella antes. - Tu tambien vas muy guapa novata.

Entonces recorrio el lugar con la mirada mientras de nuevo volvia a hablar de ese lugar que sin duda era su hogar. Hacia comparaciones, y sin duda se notaba que echaba de menos su casa... ¿Quien no lo haria? Yo lo seguia haciendo aun tras todo este tiempo, me habia acostumbrado a este sitio, pero aun asi, seguia echando de menos la luz de los amaneceres y con eso, aun mas el olor. Ese olor que se quedaba siempre cerca. Suspire levemente mientras alzaba mi jarra. La melancolia y los recuerdos, no son para hoy, no ahora, y menos con ella. No se merece eso. Hice un brindis y despues bebi, algo mas que la anterior vez, disfrutando del helor de la cerveza, de su sabor y de ese leve toque amargo. Si, mucho mejor. la escuche hablar y sonrei cuando las comparativas ran mas directas, hasta alcanzar el nombre del que debia ser un amigo o algo similar, sino novio. Sonrei suavemente, demasiado probablemente antes de preguntar mientras me daba cuenta, quizas ella no, de que solo escuchaba,r ara vez añadia un comentario propio. - Ese Jake tiene pinta de ser muy paciente... no me cabe duda. - Bebi, algo menos esta vez mientras mi mano tomaba una buena cantidad de frutos secos, que iba dejando caer cada pocos segundos en mi boca, de pocos en pocos. Sus batallitas eran interesanes, joviales, inocentes quizas por eso, llamaban la atencion. Un mundo que yo habia perdido hacia mucho.

Negue cuando pregunto si habia quedado con alguien mas. - No, no ahora, quizas mas tarde me pase por donde suelen reunirse algunos conocidos. Estas invitada si te apetece estar con los mayores. - De nuevo una sutil broma, suave, nada especialmente contagioso y sin duda no para carcajadas. Un nuevo trago, donde sin duda la cerveza iba desapareciendo rapidamente.

Yo no he dicho que tu estuvieras guapo respondió a su halago con una verdad sólo he dicho que la ropa que llevas me pega con tú estilo sonreía obviamente está tremendo, pero no pienso decírselo, seguro que ya se lo tiene muy creido, o tal vez no, con lo raro que es a veces pero gracias por la parte que me toca concedió divertida, era la mejor manera de aceptar un cumplido meramente formal.

Bebió otro trago directamente de la botella puedo ser muy madura cuando me lo propongo entrecerró los ojos y a veces los mayores también son capaces de divertirse no es que Marko fuera el mejor ejemplo y también tengo curiosidad por conocer a más gente, creo que ya he superado el rollo emo paria sonreía mucho más a menudo, estaba empezando a adaptarse a aquel sitio, a intentar convertirlo en un lugar confortable y además, creo que he llegado al final de internet y ya no me queda nada que ver en la tablet... era lo que siempre le decía a Jake cuando aceptaba salir por ahí con él, al menos al principio, cuando eran todavía unos crios.

Jake es un crack, nos conocemos desde crios, bueno, en el pueblo a la mayoría de la gente de tu edad la conoces desde crios mismo colegio, padres con los mismos amigos... estuvimos saliendo un tiempo explicó como si fuera obvio pero no hubiera sido justo que hubiéramos seguido después de decidir venirme aquí había un poco de tristeza en su tono, pero no desgarradora, sino más bien una especie de tristeza cariñosa sé que había un par de arpías detrás de él añadió con malicia bueno, una de ellas no es una arpía, sé que le gusta Jake desde hace tiempo y nunca ha intentado fastidiarnos era como si le estuviera dando el visto bueno.

Dejó de hablar de manera repentina, y se centró en el hombre que tenía delante puff, a veces empiezo y me pongo a contar historias como si supieras de lo que hablo, o como si te importaran sonrió, esta vez apenas fue un esbozo !es que como tú apenas dices nada! Le recriminó sin ninguna mala intención nah, venga, yo te hago una pregunta, y luego tú a mi otra, y así alternamos, ¿de acuerdo? No esperó a su confirmación ¿de dónde eres? Apenas había hablado de él, y prácticamente lo único que sabía era que llevaba diez años más o menos en Titán ¿Donde te gusta ir cuando sales de aquí? le preguntó apoyando los codos en la mesa e inclinando la cabeza hacia adelante. 

La respuesta a mis palabras sin duda era una forma de esquivarme bastante buena, no podia negarlo, y ademas habia dicho una verdad como un templo. Ella no habia dicho que fuera guapo, aunque tampoco lo necesitaba, solo habia sido una forma de agradecer su comentario sobre mi gusto a la hora de elegir ropa. Aun asi no pudo evitar agradecer mis palabras, mientras me daba cuenta de que aprecia tener un estilo, aunque no sabia cual era. La verdad es que cada vez me resultaba mas entretenido hablar con la novata. - ¿Estilo? ¿Tengo uno...? - La mire, ligeramente sorprendido. - ¿Cual se supone que es...? - Solo era una broma, una forma de pincharla y ver por donde salia, mientras terminaba las preguntas con una respuesta simple a sus palabras. - De nada. - Algo me decia que no me habia creido, solo esperaba que no pensara que lo decia por quedar bien, la gente de aqui hacia eso a menudo... yo no, al menos no habitualmente. Hacia mucho que me habia cansado de lo politicamente correcto.

Hablo de que era muy madura si queria, lo que a su vez le quitaba justamente lo que intentaba atribuirse... pero no dije nada, era divertido. Asumio que los mayores tmabien sabian divertirse, y por un segundo estuve seguro de que se referia a mi, o al menos a mi supuesta incapacidad para hacerlo. Lo del rollo emo paria me pillo por sorpresa, y decir que entendia a que se referia sin duda seria mentir como un bellaco, al menos sabia lo que era un paria. Asi que suponia que se referia a lo de salir de casa y conocer gente, como pronto indico. El comentario sobre internet me hizo gracia y no pude evitar sonreir tras meterme unos pocos frutos secos de mas en mi boca, sin abrir la misma en ningun momento. - Bueno, si quieres conocer a gente joven, deberias hablar con Dag o presentarte tu misma... - Algo me decia que la segunda opcion era poco probable, pero la primera, menos aun. - Si prefieres a los viejos. Luego es posible que conozcas a algunos si te apuntas.

pronto se puso a hablar de ese chico que habia sido o era su mejor amigo y de como, habian sido novios. La mire intrigado por un momento, mientras mi mente retrocedia unos años por un instante, ahogando mis penas en un largo trago de la cerveza, antes de que ella se diera cuenta. La chica al menos esgrimia buenos argumentos sobre haber roto esa relacion amorosa con el tal Jake, ademas parecia que lo habia dejado en buenas manos. Dude un momento, pues me tocaba de cerca en cierta forma, pero aun asi dudaba que quisiera mi opinion. - Hiciste lo que debias novata. Venir aqui e intentar seguir con ese chico, hubiera sido malo para los dos. Romper y quedar como amigos, es mejor que ver como algo muere dia a dia sin que puedas hacer nada. - ¿Era lo que me pasaba a mi? No, ni de cerca, pero conocia el dolor de la perdida, aunque ella se lo hubiera tomado mucho mejor... al fin y al cabo el chico seguia ahi, en sus pensamientos y vivo... como ella siempre en los mios... aunque no supiera lo demas.

Se percato de la verdad, una realidad simple y es que yo preferia el silencio, mientras ella lo llenaba de multitud de historias y anecdotas. Sabia que este momento llegaria, siempre llegaba, es lo que tenia y como siempre, me colocaba en una situacion dificil, pero necesaria. La diferencia es que ella queria hacer como una especie de concurso, donde yo debia ser curioso... y preguntar por ella de una forma mas especifica en lugar de ser ella la que hablase sin mas. Sonrei levemente mientras pedia otra cerveza. - Un consejo y no te lo tomes a mal, al tratar con los militares, ten cuidado con lo que preguntas... no a todo el mundo le gusta hablar sobre su pasado, o lo que han tenido que hacer... antes de acabar aqui. - Esperaba que entendiera que quizas ella no tenia cargas en sus honbros, pero muchos de los veteranos de guerra, venian con cargas y equipaje a sus espaldas. Tras eso, tome un par de cacahuetes y jugue con ellos en mi mano. - Soy un poco de todas partes... - Una sonrisa melancolica, acompaño al susurro. Mas ella no se quedo ahi y pregunto mas... ¿Donde me gustaba ir cuando tenia tiempo libre? Buena pregunta suponia. - Me gusta el desierto... la arena bajo mis pies... - Sonrei levemente mientras terminaba la cerveza de golpe. La mire, preguntandome que le habrian dicho mis respuestas o si habia sacado algo de ellas.

Espere unos segundos antes de continuar. - Supongo que me toca preguntar a mi... - La mire, mientras le pedia un segundo para ir a por la otra cerveza. Al volver, me sente y lo solte sin mas. - ¿Que haras la primera vez que salgas de aqui? Supongo que ir a ver a tus amigos... pero teniendo el mundo entero a tu disposicion... ¿que sitio visitarias primero? ¿Y por qué?

Claro que tienes un estilo, todo el mundo tiene uno la chica esbozo una suave sonrisa el tuyo es el de intentar aparentar que no te importa la ropa que llevas, que eres así y te sientes satisfecho la mirada de Hilv se afiló pero está claro que la forma de vestir es sólo eso, ¿verdad? Puso cara de inocencia mientras jugueteaba con el botellín de cerveza, pasándolo de una mano a otra.

Le sorprendió que diera su opinión al respecto de su relación con Jake supongo que hice bien apoyó el codo derecho en la mesa, y sobre la palma de la mano de ese mismo brazo, dejó descansar la barbilla aunque, a lo mejor hubiéramos tirado para adelante reflexionó con cierta tristeza, a diferencia de Marko, en la chica se leían sus emociones con bastante claridad ¿sabes? A veces me jode pensar con la cabeza en lugar de con el corazón, por muy ñoña que sea esto último, puff, un rollo, pero bueno, si, al menos ahora somos amigos y no nos hemos echado ninguna bronca por no llamarnos y eso cambió su postura, irguiendo la espalda y apartando el pelo de su cara con fastidio si, sigo pensando que fue lo mejor declaró sentenciando el asunto y reforzando su decisión, sobre todo para si misma.

Por un momento pensó que no le contestaría, pero lo hizo, con su habitual consejito adjunto no suelo tener demasiado cuidado con lo que pregunto, ya deberías saberlo sonreía con un pelín de divertido desafío sino quieren contestar, que no lo hagan, no es tan difícil decir, no quiero hablar de ello era obvio, no hacia falta ponerse en plan capullo eso lo pillaría hasta yo era clara, si quedaba con una persona, le haría las preguntas que quisiera, hasta que le dijeran donde estaba el límite. Luego ella decidiría. ¿un poco de todas partes? Nadie es un poco de todas partes, naces en un lugar, aunque te hayas criado en varios, que es lo que le pasó ¿El desierto? Era una respuesta extraña. Enarcó una ceja, pero luego se limitó a asentir si te gusta la arena, la playa suele ser una respuesta más habitual, pero con lo poco que lo conozco, es una respuesta hasta cierto punto, lógica, pero, ¿quién coño pasa su tiempo libre en un desierto?

Lo siguió con la mirada cuando se levantó, tenía curiosidad por saber que le preguntaría...

Iré a ver a mi familia, mis padres y mi abuela sonrió casi a modo de disculpa los amigos, también, pero primero ellos en su cabeza no concebía otra posibilidad, ellos eran los que siempre habían estado ahí a pesar de todo Dios, como los hecho de menos y a donde iría es fácil lo tenía claro a las islas griegas, me enamoré de ellas desde que las vi en peli cuando era pequeña le brillaron los ojos con el recuerdo pero nunca hemos tenido pasta para ese viaje, y si, me llevaría a mis padres, se lo han ganado con creces, aunque también me llevaría a mi amiga Becky ya le había hablado de ella con eso me aseguraría que no me aburriría aclaró no estaría mal estar tirada en la playa un mes o así, sin hacer nada, sólo disfrutando del sol y un poco de calor sonreía adoro mi casa y Alaska, pero a veces un cambio apetece bebió un poco de cerveza, era de dar tragos pequeños.

No has contestado a mi pregunta le recriminó sin acritud bueno, si, me has dicho que te gusta el desierto, pero no has sido concreto tal vez no la había formulado correctamente o sea, ¿qué harías en el desierto? ¿Con quién irías? No sé, parece un sitio bastante aburrido para ir solo puede que su consejo fuera una advertencia, tendría que ser clara con él sólo intento conocerte un poco mejor, no sé no quería ofenderle. 

Sus palabras sobre la forma de vestir, sobre mi... estilo, sin duda tenian mas de un sentido. La puñetera por mucha cara de niña buena que pusidera, sin duda habia intentado golpear en algun lado, aunque solo fuera para sacar un poco mas de mi y asi conocerme mejor. - Me importa la ropa que llevo, me gusta, sino, no me la pondria, eso es mas que obvio... y ¿de verdad aparento estar satisfecho? - Esa si era buena, nunca lo habria creido posible, aunque que alguien que no conocia lo dijera... le daba valor, uno sin duda importante.Aunque la unica forma de realmente serlo, estaba por completo desaparecida. - Si es asi, quizas tengas razon despues de todo... un poco quizas.

Pude notar su gesto de sorpresa, era obvio, y asi mismo me ayudo a recordar que muchas veces, sobretodo las mujeres, o eso creia yo, hablaban por sentir la necesidad de quitarse un peso de encima. No para que les dieras tu opinion, solo con escuchar merecia la pena. Lo que sin duda podria haber generado un problema, puesto que sin duda el tal Jake, era un tema sino espinoso, si cercano en su corazon... ¿cuanto llevaba aqui? ¿Seis meses? Si, seguiria estando en sus pensamientos, por mas buenos amigos que se hubieran hecho y sus palabras no hacian mas que evidenciar eso mismo. La deje hablar, mientras volvia a darle pequeños tragos a mi cerveza. Al final de la disertacion llego de nuevo a la conclusion de que habia sido lo mas acertado y no pude mas que sonreir, sin añadir nada mas.

Sonrei cuando me contesto de esa forma a mi consejo y negue con la cabeza, al darme cuenta de que no lo pillaba. No habia estado en ninguna batalla, en ninguna guerra... por eso no lo entendia. - No lo digo por eso, lo digo para que no te lleves una hostia de primeras, novata. Si son veteranos, tendran mierda a sus espaldas... a veces ser demasiado directo abre viejas heridas, o trae malos recuerdos... a nadie le gusta que le recuerden que su amigo murio en la ultima mision antes de venir aqui. - La mire, intentando hacerle entender que a veces, preguntar era mucho peor que simplemente hacer compañia, o escuchar al otro hablar. Los veteranos se abrian a su manera, la mayoria de las veces con los que interpretaban que eran como ellos... pero si alguien como Hilv lo hacia, podia llevarse mas de una mala contestacion. - Por supuesto solo es un consejo de un viejo, puedes hacer lo que quieras. - Dejando claro, que al final era cosa suya, ver donde queria meterse... - Un par de cacahuetes mas en mi mano, que deje caer lentamente en mi boca. Entonces hizo hincapie en mi repsuesta, aunque parecia mas una pregunta retorica que otra cosa, por lo que simplemente asenti, por si queria una reafirmacion de mi respuesta, pero nada mas. No entraria en detalles, porque si, era el desierto... principe de los desiertos...

A mi pregunta, cuando volvi con una nueva rubia, le llego una respuesta muy elaborada. Estaba claro que era algo que habia pensado desde hacia tiempo. Las islas griegas, tenian su encanto, recordaban a un pasado muy distinto al que se vivia hoy en dia, a un pasado quizas mas epico, mas facil, mas simple... visto desde los ojos de aquellos que vivian en este tiempo. La verdad es que no habia estado en persona, pero segun me habian contado eran maravillosas. Por supuesto no viajaria sola, lo haria con su amiga, su familia... porque le gustaba Alaska, pero de vez en cuando, merecia la pena un cambio. Sonrei levemente. - Me han dicho que son preciosas... sin duda es un buen lugar al que ir. Te felicito por la eleccion. - Una nueva sonrisa, antes de darle un trago a la cerveza. Disfrutaba de la conversacion, pero tambien de la bebida. Mas entonces ella quiso ir mas alla, conocerme mas, como ella misma decia y no pude mas que devolver mi mirada y mi atencion sobre ella, tras el trago a mi nueva bebida.

Iria solo, es un viaje por las arenas, para perderme en ellas en cierta forma. - Rei levemente ante sus ultimas palabras. - No te preocupes, si alguna vez vas por un camino que no debes, te lo dire directamente. - Devolvi mis palabras al tema del desierto. - Digamos que me gusta la extension imperecedera de arena, mirar a mi alrededor y que no haya nada mas que eso, arena. Supongo que tendra que ver con algo de mi pasado, pero me produce nostalgia... y eso en cierta forma me ayuda a recordar. - Sin duda, no queria que siguiera por ese camino, habia cosas, recuerdos que eran para uno mismo.

Me quede mirando al inifitio un momento, antes de volver a este momento. - Cuentame un poco sobre tu adaptacion y tu instructor. ¿Quien es y que opinion te merece? - Quizas lo conociese, o hubiese oido hablar de él... a saber.

Obviamente tenía razón, era raro que lo hubiera concedido, así que dejó estar las cosas por ese lado de momento, satisfecha.

Tampoco pregunto tanto renegó, aunque dudaba mucho de que alguien fuera a intentar pegarle por hacer una pregunta y además, ¿acaso que crees que voy por ahí preguntando al primero que me encuentro? Joder, no lo había hecho, no era tan idiota pero si para preguntarte algo a ti casi he tenido que matarte sonrió algo avergonzada, estaba claro que le seguía afectando por mucho que lo hubieran hablado y le hubieran restado importancia, no al hecho, sino a como se había producido.

A veces me parece que piensa que soy totalmente estúpida, o eso, una cría sin dos dedos de frente...

Soltó un resoplido con la felicitó por su elección ¿sabes que a ti también te dejarían entrar no? Dijo sonriendo mientras bebía un poquito más Mucho más entretenidas que un desierto...

Escuchó en silencio, con genuino interés su explicación sobre el desierto, sobre lo que buscaba allí. No habló, sólo se quedó mirándolo durante un buen rato, preguntándose si el viaje del que hablaba simplmente era algo metáforico. Hacía círculos húmedos sobre la mesa con el agua que exudaba la botella, prendida de sus ojos, sin poder evitar preguntarse que escondía, que soportaba después de tantos luchando me gustaría verlo en un combate de verdad el pensamiento fue sincero, pero vino acompañado de una sensación de desasosiego, cómo si su mente le estuviera advirtiendo de que esos no eran los pensamientos adecuados...

Fueron sus palabras las que rompieron el unidireccional contacto visual.

Virmin Kalif dijo un viejo cabrón al que le gusta hacerme la vida imposible el tono era más divertido que otra cosa aunque el tampoco habla demasiado bien de mi sonrió no empezamos bien, y eso fue por mi culpa admitió pero poco a poco nos hemos adaptado no parecía enfada al hablar de él, tampoco cariñosa, más bien respetuosa ¿sabes cuantas vueltas he dado nadando al lago? Renegó, era uno de los ejercicios más duros y aburridos creo que sólo lo hace para verme en bañador el pervertido bromeó claramente en este punto, para dar paso a un gesto más serio me hace trabajar duro, me hace improvisar, me insiste mucho en que estudie cosas básicas de todas las materias... él ya sabía que ella era jodidamente obstinada cuando se lo proponía no ha sido fácil para ninguno dijo ahora mucho más seria no es fácil tratar conmigo, sobre todo cuando cerró y abrió el puño un par de veces me pongo en plan emo paria volvió a usar la misma frase que hace un ratito pero bueno, ahora ya dejé eso atrás y cómo estás comprobando, soy un auténtico encanto sonrió recuperando a la Hilv predominante durante la conversación

Renego ante mis palabras y no pude mas que sonreir, sonrisa que se fue ampliando tal y como seguia hablando, explicandose como si fuera necesario, pero sin duda fue al termino de sus palabras que no pude mas y estalle en unas cortas carcajadas. Se notaba que ese asunto aun le producia cierto resquemor, y quizas incluso algo de vergüenza. - Es verdad y no te recomiendo ir haciendolo con los demas, quizas no se lo tomen tan bien con yo. - Me rei por lo bajo, mientras le daba otro trago a la cerveza... y negaba con la cbaeza, sin duda divertido por lo dicho.

Su respuesta me dejo un pooc fuera de lugar, cuando hablamos de las islas griegas. No me quedo claro si se referia a que los griegos me dejarian entrar o a que ella o sus familiares me dejarian. Opte porque se referia a la primera, y no pude mas que sonreir levemente. - No se yo... quizas deba ponerme en contacto con la embajada de ese pais. - Deje pasar el tema de los viajes y las islas griegas, habia demasiadas cosas importantes en Titan que ahora mismo requerian de mi atencion y lo que menos me apetecia era lidiar con viajes imposibles.

Pregunto por el desierto y le conteste, notando como de pronto se mantenia en silencio, escuchandome con toda su atencion, mientras su mano generaba circulos cuasi perfectos con la humedad del culo de su botella. Ahi fija, casi inmovil, como si estuviera estudiando cada palabra que decia de una forma sin duda inquietante, sino la conociera. Termine mi explicacion y como me correspondia hacer a mi la pregunta, fui a algo mas simple, y que sin duda nos permitiria dejar a tras viajes de fantasia, o necesarios, de una u otra forma. La pregunta por su entrenador, sin duda rompio esa posicion suya, devolviendola a la realidad, y arrancandola de los pensamientos que tuviera en ese momento. ¿Sobre que estaria pensando aparte de un desierto?  No es que yo fuera lo mas misterioso del mundo justamente...

¿Virmin Kalif? No lo conocia, pero si era instructor, sin duda de trozo de pan debia tener poco o nada. La novata no dudo en empezar a hablar sobre él, algo mal al principio, admitiendo que los choques fueron algo predominante, si es que no seguian siendolo y que sin duda la machacaba todo lo que podia y mas. Al mencionar el lago no pude mas que sonreir levemente, recordando viejos tiempos. - Si, conozco el lago y los ejercicios del mismo... es interesante saber que no solo mi instructor putea de esa manera. - Asenti cuando dijo lo de estudiar temarios basicos de varias materias, asi como improvisar. Sonaba a intenso y que sin duda le estaba dando la caña que necesitaba. Admitir que no habia sido facil para ninguno, sin duda le daba puntos, la novata era terca y cabezota como ella sola, como yo mismo lo habia sido con mi instructor... aunque claro Yliadris estaba a otro nivel y aunque me habia encantado en cierta forma entrenar con él, sabia que era uno de los mas duros, o al menos el segundo en ese ranking. No tenia claro que ella pudiera congeniar con él... aunque tampoco lo diria en voz alta.

Volvio al tema de emo paria mientras abria y cerraba el puño, para luego decidir que habia dejado eso atras y que sin duda era un autentico encanto. Me rei y eso casi provoca una lluvia de cerveza, pero consegui pararlo a tiempo. Negue con la cabeza mientras me limpiaba la mano. - No sere yo quien lo niegue, la verdad es que si, se te ve mejor. - Sin duda por mi gesto, aunque me hubiera reido, se notaba que me gustaba que estuvieras fuera de ese modo emo paria tuyo. - Ademas no te preocupes, si se te vuelve a ponerte encima ese modo, solo tengo que llevarte a entrenar otra vez... o enseñarte la cicatriz que tengo en tu honor. - Sabia que igual era pincharla demasiado, pero... la verdad es que cada vez me sentia mas a gusto con ella... y eso no era habitual. - No lo conozco, pero aunque sea un cabron, hazle caso... es muy probable que algo de lo que te enseñe te salve la vida. En cuanto al lago, no te preocupes, acabaras sabiendote de memoria cada giro, curva y roca... te lo aseguro.

!Oye! No te rías, es la verdad pero ella también sonreía ampliamente, la verdad es que le pilló por sorpresa que él se riera, la verdad es que le gustó, ir de meláncolico misterioso tenía su punto, pero era mucho mejor descubrir otras caras más inesperadas y no hagas bromas con lo de la flecha le pidió en realidad lo que me daba miedo no era lo que te pasara, sino que me echaran por cargarme a un valioso activo desoyó su propia petición con una sonrisa a mitad de camino entre la inocencia y la picaresca mientras se terminaba de esconder detrás de su propia cerveza, de la que dio un trago algo más largo de lo que estaba haciendo.

No me apetece en absoluto conocerme cada detalle del lago le aseguró intento nadar sin más, aguantar y hacerlo cada vez más rápido él ya había comprobar que era disciplinada en lo referente al entrenamiento y bueno, no creo que sea más cabrón de lo que yo sería si fuera instructora y tuviera que preparar a alguien para lo desconocido, me comportaría de una manera parecida... se quedó un rato callada, mirando el verde transparente del recipiente que contenía su bebida, dejando que los recuerdos afloraran sólo un poquito tenemos una relación... intensa apretó sin darse cuenta la botella con la mano izquierda hemos pasado momentos difíciles juntos terminó por encogerse de hombros minimizando la importancia de sus palabras pero no me quejo, es lo que hay, en las misiones no se pueden escoger las cosas... había que aceptarlo, y en realidad, no quería que le asignaran a otra persona, con sus cosas, le había cogido un odioso afecto a Virmin lo bueno es que podemos elegir con quien pasar nuestro tiempo libre volvió a sonreír más relajada en apariencia, pero tampoco ese era un tema en el que sintiera cómoda, aunque los motivos eran bien diferentes.

Hilv no...

¿Quieres que te dé una paliza al billar o los dardos?

Cambió te tema con cierto nerviosismo.  

Ambos sonreimos, incluso reimos por lo bajo, o quizas no tan bajo, pero era, raro, mucho, demasiado extraño. No era algo que hiciera a menudo y sin duda, no con novatas. Ese tipo de momentos los dejaba para los pocos amigos que seguian vivos, en momentos puntuales... aunque como siempre el mas antiguo de todos ellos, fuera el peor ejemplo de ello y el mejor al mismo tiempo. La broma continuo y aunque quiso que dejaramos de sonreir, ninguno de los dos lo hizo, aunque sin duda esa posicion de los labios permanecio mas tiempo en sus labios que en los mios, aunque mis ojos delataban igualmente ese estado de animo. - Ya.. estaba claro que no tenias miedo por mi eso lo se. Fue facil verlo, al darme cuenta de que el sofa tenia tu forma. - Abri ligeramente los ojos, antes de volver a reir por lo bajo, unas pocas carcajadas. Admitiendo que sin duda me lo estaba pasando bien.

Hablo de su instructor, de la relacion intensa y dificil que tenian, de los momentos por los que habian pasado y me sono, mucho mas cercana de la que tuve con Yliadris, pero tambien es cierto que él es un tanto especial. Aun asi reconocia algunos de los patrones y no pude mas que asentir ante sus palabras, sobre que si ella fuera instructora seria igual o mas de hija de puta, porque al fin y al cabo nos preparan para lo desconocido. - Si alguna vez te conviertes en instructora, entonces si deberas apartar por completo ese modo tuyo de "emo paria" o como lo llames... aunque sin duda estas haciendo un buen trabajo. - Sonrei, dandole un nuevo trago a mi cerveza, siendo obvio la intencion de picarla por ello. Era raro, esta forma de relacionarme solo salia a la luz con los veteranos que solia tener conmigo, aunque claro, ella casi me habia matado, suponia que eso y dormir en la misma habitacion varios dias, daba una profundidad diferente. Entonces me sorprendio cuando menciono que al menos podia elegir con quien pasar su tiempo libre y me senti ligeramente honrado por ello, puesto que no parecia salir mucho de casa. La sonrisa de sus labios se mostros mas tranquila, mas relajada, asi que simplemente levante mi cerveza, acercandola a su botella para empezar un suave brindis. - Por elegir con quien pasar nuestro tiempo libre. - Mi sonrisa era genuina, relajada y sincera.

Tras eso no dudo en retarme al billar, o a los dardos dijo, y recordando las mil y una batallas perdidas contra la "mano de oro" de Rick, aposte por los dardos primero. - Vayamos primero a los dardos, luego podemos pasar al billar si quieres. - Tome mi cerveza y sin duda, el cuenco de frutos secos mientras nos moviamos para acercarnos a la diana. Una vez todo listo, le pase los dardos para que comenzara ella.

Dudo mucho que algún día me convierta en instructora...

El punto de amargura fue demasiado evidente, probablemente debido al contraste alegre del momento, pero no quería pensar eso, no en estos momentos. Se sentía muy satisfecha con el hecho de que hubiera hecho reír a Marko, con la forma en la que estaban conversando tranquilamente, y terminó de acerca la botella a su jarra para confirmar el brindis con una sonrisa muy parecida a la suya, sincera.

Es lo mínimo que puede tener una persona, ¿no?

El hecho de que él estuviera sentado enfrente no la ayudaba a ver con claridad algunas cosas ¿acaso eso importa Hilv? ¿acaso te sigues planteando ir más allá de cinco minutos? No seas idiota por una vez, la jodida vocecita tenía razón siempre la tengo era irritante y fastidiosa, pero al fin y al cabo, no podía ignorarse a si misma, lo había intentando demasiadas veces con un nulo porcentaje de éxitos.

¿Prefieres dardos? Dio otro trago pero dejó la bebida en la mesa ¿en serio? ¿tantas ganas de perder tienes? El gen competitivo de Hilv salía a relucir a las primeras de cambio, y pronto estuvo con el primer dardo a punto... ¿te parece que nos jugemos alguna cosa? Lanzó el primer dardo y acertó en el mismísimo centro de la diana, tras lo cual miró a Marko con una sonrisa sólo ha sido suerte le dijo lanzando a continuación el segundo dardo, que fue también un buen disparo ¿qué me dices? Nada de dinero negó con la cabeza y tiró el tercer dardo, que fue el que más alejado de la diana cayó tal vez información, preguntas tontas típicas de adolescentes, una por dardo ganado sabía que odiaba revelar información sobre si mismo por muy banal que esta pudiera ser ¿o tal vez tienes otras días en la cabeza? Le dijo mientras regresaba de la diana con los dardos en la mano, tendiéndoselos al hombre.

Por la mirada que le dedicó, Marko estaba casi seguro de que había clavado los dardos exactamente donde había querido. Parecía estar pasándoselo bien.

Su respuesta me obligo dejar la jarra a medio camino, mientras la miraba detenidamente, ese punto de amargura no me habia pasado desapercibido y sin duda seria interesante saber el motivo, por si era algo real o quizas ella que no se creia lo suficientemente buena. No lo sabia, pero quizas con el tiempo pudieramos trabajar esos detalles. ¿Intentando arreglar el mundo? No, ni mucho menos... hace tiempo que deje de recorrer ese camino, solo ayudar a alguien que podria ser una amiga. Aun con todo el momento paso, su botella y mi jarra chocaron en un brindis, mientras de nuevo la sonrisa de antes volvia a aparecer.

Respondio de una forma tan simple al brindis, aludiendo que lo minimo era poder pasar el tiempo con aquellos que elegias, que no pude mas que darme cuenta de que aunque tenia razon, quizas en su mundo fuera asi, en el mio, en este, una vez aprendiera lo que eran los saltos y lo que implicaban... no siempre era asi... no siempre. No deje que se me notara ese breve lapso de pensamiento negativo, ya habia tenido mas que suficientes y me habia autoflagelado mas que suficiente, una sonrisa y un asentimiento eran lo minimo. Ladee la cabeza... y sonrei, y aunque en un primer momento iba a ser mas de cortesia, la vida que recorria a la novata isn duda me influyo algo mas de optimismo, despues de todo no me habia rendido... nunca lo haria y ella tenia razon. Lo minimo era poder elegir con quien estar en tu tiempo libre. - Si, es lo minimo... aunque poder acompañarlo con una buena cerveza, es un plus que no dejaria pasar por alto.

La forma de decir que si preferia dardos, sin duda indicaba que tocaba jugar duro o al menos, ella iba a ponerse en modo competitivo. - Menos hablar y mas lanzar, novata. - Sonrei, con la punteria que tenia ella, dudaba poder ganarle, habia habilidades y habilidades, y sin duda su ojo y punteria eran de lejos mejores que los mios. Como no la competitividad nos llevo a una apuesta sin importancia, una donde sin duda saldria perdiendo de todas todas, o quizas no, pero sin duda tendria que mentirle tarde o temprano. ¿No es lo que hacia siempre? Mentir era casi como una segunda forma de vida, con la parte exenta de que me la sudaba bastante si la gente se daba cuenta, pero no... cuando habia trabado amistad. - Esta bien, preguntas tontas... pero que lo sean, sino te llevaras ua colleja... que lo sepas. - Sabia lo que intentaba, la necesidad de conocer a la gente que te caia bien, era la misma sin importar de donde vinieras.

Lanzo y sin duda no lo hizo nada mal, mas lo que quedo claro es que los dardos habian ido donde querian y no pude mas que negar levemente, se sentia casi como si quisiera darme a entender que era de lejos, mucho mas buena que eso. La mire, me coloque en posicion y recorde las horas, los dias, los meses que habia pasado jugando a esto con Rick. Al final me iban a servir de algo, tanto darle a estas cosas puntiagudas. Los dardos fueron cayendo, siendo los dos ultimos diana plena. Levante las cejas y la mire, antes de sonreir, dando a entender que sin duda habia sido mas suerte que otra cosa. - Vas a tener que esforzarte... Hilv. - Me rei levemente, mientras iba a por los dardos, para luego tenderselos... - ¿Entonces empiezo yo?

¿Preguntas tontas? ¿Tiene ganas de tonterías?

No le disgustaba, todo lo contrario, estaba descubriendo un lado mucho más humano de Marko, y suponía que esa condición no la dejaba ver con facilidad, lo que hizo que se sintiera halagada, pero también le resultaba extraño, y sabía que eso no era una buena cosa, no al menos para ella.

¿Una colleja? ¿en serio? La chica sonreía ampliamente, relajada las preguntas son solo preguntas, pero no te preocupes que no te pediré que me cuentes tus oscuros secretos esos en otro momento, o tal vez nunca, quizás haya cosas que es mejor dejarlas donde están.

Cuando hizo las dianas, los ojos de Hilv se abrieron un poco más, y él pudo ver claramente como, tras la sorpresa inicial, su mirada se afiló, odiaba perder trae los dardos le dijo con un poco de brusquedad ¿Hilv?¿Me ha llamado Hilv? ¿Qué significa eso? Cruzaron sus miradas y la chica suavizó su expresión buena tirada concedió finalmente dibujando también ella una suave sonrisa.

Claro, empiezas tú, has ganado esta ronda, las reglas son las reglas...

Intentó centrarse en la diana, pero la presencia de Marko a su espalda impedía que fuera capaz de concentrarse como es debido Hilv, respira lo hizo, y no lanzó mal, pero nada que ver con lo que era capaz y estaba acostumbrada menuda mierda, no dejes que te distraiga te estoy dando un poco de vidilla le dijo mientras recogía los dardos a la espera de sus preguntas y venga, dispara cuando quieras ahora estaba más a gusto que nerviosa. Esperaba que la voz le dijera que no pensara en tonterías, pero para una maldita vez que no le importaba que hablara, esta se quedó callada...

Vi como se sorprendia ante el comentario de la colleja, pero luego se relajo de manera bastante obvia, como si se diera cuenta de que era una broma, justo antes de sonreir. Con eso en mente, me devolvio el golpe, dejando claro que no me preguntaria por mis oscuros secretos. Rei levemente. - No son oscuros... solo secretos... y eres demasiado joven para algunos... - Si me miraba directamente, veria que sin ninguna duda estaba pinchandola, por el puro placer de hacerlo.

Pude ver como se le abrian los ojos al ver mis dianas, y estaba seguro que esa vena competitiva suya, no podria dejarlo pasar, era casi una afrenta que a la ganadora de no se cuantos jueos olimpicos la derrotaran en algo tan basico. La verdad es que era divertido conocerla, mas de lo esperado, quizas porque... hacia mucho que no conocia realmente a alguien... demasiado tiempo en un agujero oscuro. Con los dardos en la mano volvi y ella pido de forma borde los dados, mientras yo no perdia mi sonrisa, una suave, solo un poco, como si esperase esa reaccion o estuviera viendo a donde ibas. Mas cuando nuestros ojos se cruzaron, se volvio a relajar sonriendo. - Tuve un buen maestro, quizas hoy lo conozcas... - Rei levemente, al notar como se habia tranquilizado esa competencia que habia creado ella.

Acepto que empezara yo, pero sinceramente no sabia que eran preguntas tontas o por donde comenzar, hacia mucho que no me interesaba por alguien nuevo. Ella se cabrearia, lo haria y con razon, habia hecho lo que prometi que no haria... sin duda la echaba de menos. Se coloco en posicion y lanzo, de nuevo haciendo una buena tirada, aunque sin duda no del nivel que yo esperaba, mas su comentario fue lo que me llamo la atencion. - Lo se, Legolas, lo se... - Un poco de chinche, era como si formara parte de mi ADN. Tome los dardos, los pasee por mis manos y mientras apuntaba al primero, lance tambien la pregunta. - ¿Cuando es tu cumpleaños? - No sabia si era ese tipo de preguntas, pero tambien dudaba ganar muchas rondas mas, asi que bueno, al menos sacaria algo bueno de todo esto.

Los dardos no fueron tan bien esta vez, dos circulos exteriores y una diana plena, aunque quizas eso me diera la vicoria, lo dudaba. Sonrei, mientras avanzaba y la miraba de reojo... - Creo que te toca preguntar a ti... ¿no?

¿Legolas? ¿Se acuerda? Enarcó las cejas mientras lo miraba con la cabeza ligeramente torcida, sorprendida, pero también halagada, no pudo evitar sentirse así a pesar de que la comparación ahora le resultaba tremendamente ridícula, y esa parte también se reflejó coloreando sus mejillas es que hay que ser idiota para decir algo así, sobre todo a alguien como él...menuda pardilla Hilv.

Le pidió los dardos cuando Marko regresaba con ellos todos los secretos tienen algo de oscuro, sino no serían secretos dijo cuando los tuvo en su mano y puede que tú seas demasiado viejo para otros... dio un pequeño golpecito con la parte trasera del dardo que sostenia con la mano izquierda en el pecho, justo donde la herida de flecha, con una sonrisa en los labios, pero no en los ojos, no en esta ocasión.

Se dio la vuelta y se situó en la posición de lanzar, volviendo a cruzar su mirada con la del hombre. Había vuelto a recuperar la jovialidad siete de diciembre, nací un día con mucho frío sonrió y lanzó, haciendo una diana eso dice mi padre ehhh, no le hables de tú padre, o sea, no en estos momentos, no es que él sea tan mayor para ser tu padre, ni mucho menos, pero no es una buena idea que relacione padre y él, ofu, eres idiota, deja de pensar en cosas absurdas las dos siguientes tiradas fueron un puto desastre.

Es por la luz, es engañosa resopló con frustración Tu color favorito... le pidió alegre, después de una inspiración profunda por su tirada de mierda y... ¿rubias o morenas? Amplió su sonrisa te he ganado dos tiradas, así que dos preguntas él podía hacer una, sino sería un juego interminable, aunque tampoco era algo que le disgustara en ese momento. Fue ella misma la que recogió los dardos esta vez con unos pasos rápidos, en parte porque odiaba verlos tan alejados de la diana... 

Note como mis palabras y ese leve recuerdo a Legolas provocaban una suave rojez en sus mejillas, provocando que yo mismo mirase hacia otro lado, pidiendo una nueva cerveza y asi de paso ahorrandole cualquier posible momento emebarazoso, aun asi no era la persona mas sutil por lo que era probable que pillara mi gesto. Si no, tendria suerte, no habia duda.

Quizas tengas razon, todos sean un poco oscuros despues de todo... o simplemente, lo que para uno es un secreto, para otro sea lo mas normal del mundo. - Sonrei levemente, no apreciaba los secretos en exceso, aunque entendia su importancia... sobretodo en ciertos casos conocidos de sobra. Aun asi fue su siguiente respuesta la que me hizo reir, mirandola mientras veia como servian mi cerveza, pero devolviendo mi atencion a ella en el acto. - ¿Lo soy?... - Mas antes de poder continuar, ella golpeo con el lado posterior del dardo donde estaba la cicatriz de su flecha, mientras una sonrisa asomaba a sus labios, pero no a su rostro. - Deberias tener cuidado con dejar marcas en los hombres que se te acercan... podria darte problemas. - Mi sonrisa, mi humor si alcanzo mis ojos antes de simplemente reirme y darme la vuelta para coger la cerveza.

Siete de diciembre. Un dia con mucho frio, sonrei levemente porque ademas mento a su padre, algo que sin duda llamo mi atencion. Hasta ahora habia dicho cosas de su abuelo sino recordaba mal y de sus amigos, pero no del resto de su familia. - Supongo que debio añadir que viniste tu para calentar el dia o algo similar ¿no? - Es lo que hacian los apdres, decir cosas que no aprecian buenas, apra luego convertirlas en cosas que se te graban a fuego. Mi rostro mostraba tranquilidad, serenidad, no habia ni una pizca de humor por las palabras dichas. Me fije entonces en las dianas, la primera perfecta, las demas penosas. Sin embargo fue ella la que se acerco a por los dardos mientras preguntaba. Pude notar su frustracion, no solo en sus palabras sino en ese resoplido. Se le daba mal perder, como a mi...

Pregunto y no pude mas que sonreir, recordando otro momento. - El rojo... y el negro. - Si alguien pudiera escucharme, me miraria con mala cara, estaba seguro... porque los verdaderos, los unicos que merecian la pena pronunciar estaban tatuados en mi piel. mas entonces fue a otro punto y me hizo mirarla con humor. - Morenas, siempre, morenas... aunque un toque de color, no hace daño a nadie. - O mejor dicho con un toque verde o un azul zafiro. Aun asi ella habia aabierto cierta veda graciosa. - ¿Rubios o morenos? ¿Corpulentos o normales? - Sabia que podia llevarla a malinterpretar mis palabras, pero eso, solo lo haria mas gracioso... si es que acertaba alguna claro esta. Mis siguientes tiradas fueron un completo desastre, yo mismo me rei de ellas... - Creo que me has despistado con alguna de tus preguntas... ¿Cual sera? - Me acerque a la barra apra coger mi cerveza y darle un buen trago, mientras la sonrisa no parecia desaparecer de mi rostro.

No, mi padre nunca me ha dicho esa clase de ñoñerias, nunca lo ha necesitado la chica sonrió con dulzura, algo que la hizo parecer, paradójicamente, más mayor de lo que realmente era es el tipo de persona que es mejor con los actos que con las palabras y allí estaba, hablando de nuevo de su padre y para mi, no hay nada mejor que eso le aclaró mientras le sostenía la mirada, dejando muy clara la importancia que su padre tenía para ella.

El tema volvió a distenderse, para alivio de Hilv, o más bien para el alivio de una parte de Hilv. Otra menos racional comenzaba a tomar el control mientras escuchaba las respuestas, las risas y las preguntas que Marko hacía... ¿dónde están ahora sus gruñidos? ¿Está coqueteando? La última frase que dijo era claramente eso, o por lo menos a la chica se lo pareció y este es el momento donde recuerdas que tiene novia, que eres mucho más joven... ¿y si sólo está intentando llevarte a la cama? ¿acaso sería un problema? Rubios contestó sin dudarlo y también corpulentos sonrió en este punto, era obvio que él encajaba perfectamente en esa categoría, pero no pensaba mentir, él había lanzado la pregunta con un propósito, no era estúpido debes saber que pasé mi adolescencia enamorada de Thor añadió con una amplia sonrisa mientras volvía a arrancar los dardos de la diana.

¿Celoso? Esa fue la primera pregunta que hizo ¿leal? Su primera idea fue preguntar si era fiel, pero la palabra leal le pareció mucho más acorde con Marko.

Tiró los dardos y falló todos, aunque, curiosamente, esta vez no parecíó enfadada por ello, sino que simplemente se giró hacia él con un fingido gesto de resignación es obvio que estamos demasiado distraidos para acertar no recogió los dardos esta vez y si, eres demasiado viejo para conocer algunos secretos se acercó un poco más a él ¿qué estás haciendo Hilv? ¿A qué juegas? Ignoró la molesta voz, no estaba haciendo nada malo y no pienso tener cuidado con dejar marca en los que se me acercan, es mucho mejor que te recuerden añadió con inesperada seriedad. 

La escuche hablar sobre su padre, la verdad es que las cosas que dijo me gustaron, en cierta forma es como pensaba que debia ser uno, similar en cierta forma al que yo mismo habia tenido y eso sin duda me ayudo a entender porque pareciamos tener mas de una cosa en comun, ademas de una forma kamikaze de ser en ciertos aspectos. Siendo sincero me caia bien, hacia mucho que no me abria al mundo, ni dejaba que mucha gente entrase en él, habia vivido en un pozo de desesperacion durante mucho tiempo y aunque habia tenido alguna que otra alegria, la verdad es que el pozo siempre acababa ganando y por vez primera en mucho tiempo me habia permitido abrir una parte de mi a una posibilidad tan extraña en ciertos niveles, como tener una nueva amiga. Ni siquiera recordaba la ultima vez que habia sucedido.

Decir que su respuesta me sorprendio seria quedarse corto, aunque siendo sincero, no esperaba que fuera tan sincera, ni tan directa. Podia notar como el ambiente se distendia, como todo parecia mas facil, me recordo a cuando conoci a Rick, en otro momento de mi vida, mas tranquilo, mas acelerado, pero mas feliz. Una epoca dorada como la llamarian y que ahora se habia convertido en una oscura y depresiva. Entonces menciono a Thor, uno de los dioses nordicos, rubio, de pelo largo y si, corpulento a mas no poder. A falta de la longitud de mi melena, teniamos bastante en comun, ese bestia descerebarado con un martillo. Demasiado quizas.

Recogio los dardos y me los tendio, mientras yo le daba otro trago a la cerveza. Escuche sus preguntas, mucho mas directas, mientras pensaba las respuestas. - Celoso... si, depende de con quien y sobre que, pero si puedo llegar a serlo, aunque no de habitual. Tiene que ser algo muy personal, pero no me dominan. - La mire, porque eso daba a entender que con mi pareja, si, podia llegar a serlo, aunque por supuesto dependia de la situacion y nunca me dejaba embargar por completo por ello. La mire detenidamente antes de responder a la segunda pregunta, de una forma mas categorica. - Si, lo soy, a los mios... siempre.

Ella lanzo los dados y esta vez fue un completo desastre, mas en lugar de ir a recogerlos se dio la vuelta y se encamino en mi direccion. Su frase me hizo darme cuenta de que tenia razon, las bromas sin duda habian dado con un punto, donde era mas interesante preguntar, que realmente estar atento a la diana. Sin embargo mi mirada se desvio de nuevo a esta, viendo que efectivamente, habia sido una tirada penosa. Entonces a bocajarro, acercandose aun mas me solto, lo de los secretos y no pude mas que gruñir levemente, sin llegar a responder realmente. Aunque entonces llego esa segunda parte, que me hizo fruncir levemente el entrecejo, antes de que un suspiro pesado escapara de entre mis labios... sobretodo al darme cuenta de su seriedad. - En eso tienes razon, ser recordado es mas importante que ser cuidadoso... siempre y cuando no te maten en el proceso. - No le di demasiada importancia a su cercania, algo que se noto porque no me movi ni un centimetro de donde estaba, mirandola fijamente. Habia notado el sutil cambio en el ambiente, las formas y aunque no creia que fueran por ahi los tiros, seria divertido ver hasta donde llegaba la novata.

Mire a los dardos y lance mis preguntas. - ¿Atrevida? - No sonrei, estaba medianamente serio, mientras me guardaba la ultima pregunta a la espera de su respuesta.

Celoso y leal... La chica se acercó un poco más, pero sólo para rodearlo y alcanzar la cerveza que descansaba en el pequeño estante que hacia las veces de barra improvisada para los que estaban jugando a los dardos. La cogió, bebió un sorbo de la bebida ya no tan fría, y retrocedió hasta su posición original interesante supo enseguida que lo que más le dolería a Marko sería que alguien de los que consideraba “suyos” lo traicionara, porque además, ese grupo de “suyos” debía ser extremadamente reducido.

Fue su siguiente pregunta la que la descolocó ¿qué pretendía? su cuerpo le recordó que estaba más que satisfecho con el hombre que tenía delante ¿Acaso tienes dudas sobre eso? No sabía si tomárselo como un insulto o como una invitación, tal vez un poco de las dos cosas... Acaba de decir que es leal...¿entonces que hace? aunque algunos piensan que más que atrevida, soy una inconsciente pero estaba serio, y eso la confundía, porque quitaba el aire de juego que soplaba hasta ahora. Se acercó un paso y lo miró a los ojos, unos bonitos ojos azules sobre todo cuando me retan... y él parecía estar haciéndolo sin cortarse lo más mínimo.

Negó con la cabeza... no pasa nada por morir añadió con toda la tranquilidad del mundo, aunque la botella que sostenía en la mano izquierda tembló ligeramente todos lo haremos obviamente es mucho más importante la forma en la que lo hacemos un involuntario estremecimiento recorrió su cuerpo, y tuvo que esforzarse en relajarse al darse cuenta de que estaba mordiéndose el labio superior con demasiada fuerza.