Partida Rol por web

Turno 1108

- Bueno, ya hemos visto los problemas de estar a la intemperie y más con el tiempo que hace. Necesitaríamos al menos otra lona embreada y quizá una pequeña tienda de campaña, al menos para proteger aquellos que enfermen. -

- Si se os ocurre alguna cosa más decidlo. - luego hizo una pequeña pausa y miró a Illidan y a Gelión que seguían sin pronunciarse. - Si encontramos la malla, luego iremos al norte, por el bosque para rodear a los hostiles orientales. -

Turno 1108 (continuación)

-Muy bien. Entonces, trataremos de colarnos entre las líneas enemigas, pasar entre ellos, y llegar al lugar donde podría encontrarse el objeto, abandonado. Si lo encontramos ahí, seguiremos rumbo a nuestro destino original -dijo Groal-. Por tanto, si queremos continuar todos, deberemos ir todos en busca del objeto, para en caso de encontrarlo, partir todos juntos en ese mismo instante hacia nuestro destino. -Groal hace una pausa, como meditando algo. Después continúa y dice -Sin embargo, cabe la posibilidad de que no esté ahí. -Groal se lamenta un momento en silencio, y concluye -Pero bueno... si ese fuera el caso, supongo que replantearás nuestra estrategia una vez lleguemos a ese punto ¿no?

Turno 1108

La idea inicial de no moverse del lugar, en vez de aventurarse a ir casi a ciegas en busca de algunos de los que faltaban,  salió a la perfección, cuando tras un tiempo esperando todos llegaron a juntarse. Fue cuando llegaron las malas nuevas, nada se sabía de los comerciantes, y aquello solo daba a indicar que con total certeza estuvieran muertos y la valiosa carga que transportaban se hubiera perdido también.

Draupner aclaraba el plan que pretendía llevar a cabo, a lo que seguían las dudas de Groal, y así se fue  repitiendo varias veces. Mientras a Ilidan la mayoría de la información le pasaba desapercibida ya que como muchas otras veces estaba ausente en sus pensamientos, aquellos que dada las circunstancias y su misión personal le venían a indicar que ya iba siendo hora de dejar el grupo. Sin embargo, cuando se dio cuenta que Draupner le estaba mirando como esperando una respuesta sobre si se unirían a su misión dijo.-  ¿A cuánta distancia se encuentra el lugar donde se produjo el combate?*.- Su pregunta era lo contrario a lo que pensaba, puesto que hacía pensar que se interesaba en la misión, y por lo tanto cabría esperar que hubiera una oportunidad según la respuesta de que se uniera.

Turno 1108

- Según el oficial de guardia a un día de aquí, siguiendo el camino norte que lleva hasta Buhr Waldmarth, - dijo sabiendo que el numeroneano había señalado aquél como uno de los hitos en su búsqueda personal - sin embargo no sonaba muy seguro, así que es un más o menos, más si tenemos que avanzar con cuidado al principio, de todos modos no creo que llegue a un par de días de marcha. -

Turno 1108 (continuación)

-Sugiero intentar conseguir un mapa de la zona y que nos señalen, aunque sea aproximado, el lugar de la batalla, así tendremos cierta seguridad hacia donde nos dirigimos y cuanto tiempo tardaremos.

Turno 1108

- Ya te lo digo yo - le dijo a Bolgo mientras sacaba de su pechera el mapa que les diera Biorthen.

Lo abrió por la parte que les interesaba y puso su dedazo sobre un punto. - Por aquí más o menos, de todos modos si la masacre es la mitad de lo que cuentan el olor a podredumbre nos guiará. -

Turno 1108

Gelion llegó tarde y habló poco o nada. Parecía preocupado, hasta el punto de no prestar apenas atención a la conversación. Incluso cuando Oin le preguntó si iría con ellos apenas había dicho nada.

Iré con vosotros para averiguar qué ha pasado. No doy mi palabra en vano.

Hablaba de modo grave. Debía sentirse contrariado por algún motivo.

Tengo nuevos trucos que probar y tal vez sea el momento apropiado.

Oír mencionar la masacre del combate bastó para hacerle torcer el gesto.

Sí, de acuerdo. Lo que sea, marchemos cuanto antes mejor. Preparemos las cosas y salgamos de este lugar.

Parecía dispuesto a marcharse en ese mismo momento y como vio que nadie cogía las cosas se volvió a sentar sumiendose en el mutismo.

Turno 1108

El pequeño hobbit se fijó en el comportamiento de Gelion y en cuanto éste se sentó se acercó y le preguntó en voz baja

-¿Todo va bien?

Turno 1108 (II)

Gelión miró al hobbit como si lo hiciese por primera vez en mucho tiempo, como si antes no le hubiese visto. Luego sonrió, la primera sonrisa sincera que mostró desde que entró en la posada. Le respondió igualmente en voz baja.

No, no pasa nada. Sucede que he cometido un error y no me aguanto a mí mismo. Y lo vuelco en vosotros, lo siento. He conocido a una persona maravillosa y he demostrado ser un auténtico patán. ¿Cómo puedo reprochar nada a los demás si luego yo me comporto como un idiota?

El bosquimano sacó todo esto de dentro y volvió a sonreir.

Bueno, soy humano. No puedo negar que cometo y cometeré errores. Los Valar nos guarden.

Turno 1108 (continuación)

El pequeño hobbit sonrió al escuchar las palabras de Gelion

-Tranquilo mi buen amigo, todos cometemos errores, ¡hasta los hobbits!, y más si por medio a una persona maravillosa. Seguro que lograrás enmendar tu error. Si necesitas ayuda, aquí estoy, aunque sobre relaciones entre humanos no sea un gran experto que se diga.

Turno 1108 (Continuación)

-Bien, entonces yo también os acompañaré por el momento.- Dijo, omitiendo adrede con que se refería con "por el momento", y aquello no iba más allá de que si una vez llegado a donde se había producido la masacre, no encontraban la cota de malla y el rastrearla lo alejaba de su camino, ya no habría vuelta atrás para dejar al grupo.

No obstante, ya había elegido el continuar con ellos, porque no perdería tiempo, pues preveía que los días que tardarían en llegar hasta la masacre eran los mismo en los que como muy pronto podría terminar el ataque a la ciudad, para bien o para mal. Y además, luego tendría la ventaja de poder atravesar el bosque, evitando así a los escasos miembros de las fuerzas perdedoras que se dispersaran por la zona.

RESOLUCION TURNO 1108
 

Ya todos juntos, allí, en los limites de la ciudad, hablaban sobre el futuro. Draupner sabia que la noticia sobre la muerte de los esgarothianos podría suponer la cancelación de sus servicios. Pero algo en su interior le decía que aun no había acabado todo, que a pesar de aquellas muertes, aun no había terminado su misión, la cota de malla aun podían llegar a su destino.

El enano contagio al resto, todos estaban de acuerdo en seguirlo, en averiguar si el regalo de Aldarion había sobrevivido, si había sido robado, si podían recuperarlo. Hubo dudas, muchas cosas estaban en su contra. Por el norte se libraba una batalla, contienda que tendría que esquivar para llegar al lugar de la masacre. Al este esa lucha aun aguardaba, pero pronto estallaría, pero aquel flanco estaba condenado, guardado por posaderos, talladores, curtidores… Por el sur también llegaba el enemigo, esperando encontrar una ciudad diezmada.

Pues ya todos de acuerdo, discutieron los pasos a seguir. Sobre el papel, mas concretamente sobre el plano que Bihorten les diera en Burh Marlinge, su estrategia parecía fácil y razonable. Tan solo tenían que atravesar las líneas enemigas hasta el lugar de la matanza. No sabían bien el lugar exacto, pero imaginaban se encontraría en el propio camino, o cerca de el. Varias incógnitas sobrevolaban el aire, y no se trataba de Siempreviva. El camino podría estar vigilado, quizás algún destacamento permanecía cerca del destino, tal vez el ejercito etheod ya había sido vencido, o sencillamente no encontraban el lugar. Se pusieron en camino, atravesando la despoblada ciudad, subiendo sus rampas hasta llegar a lo mas alto.

Desde allí se veía toda la ciudad, se notaba la ausencia de gente en las calles, los negocios vacíos. El enemigo esperando frente a una línea de supuestos soldados en el este. Se giraron y caminaron, con cierta tranquilidad al principio, pero según la ciudad fue desapareciendo, el temor se apodero de algunos.

Quedaba apenas una hora para el mediodía, poco habían descansado en la posada. Apenas habian llegado de madrugada y ya estaban otra vez en ruta. El sol iluminaba la mañana, aunque unos nubarrones asomaban por el horizonte amenazando con su lluvia.

Estaban en marcha.

Turno 1109

Groal escuchó el plan de Draupner y asintió. Ahora sólo quedaba llevarlo a cabo. Siguiendo al resto del grupo, el beornida comenzó a prepararse mentalmente para la tarea por venir. Debería llevar su concentración al máximo, sus sentidos alertas y su arte dispuesta en cualquier momento para ayudar en caso de emergencia. Nada más restaba rezar al Gran Oso que su sangre no hirviera en un momento inapropiado y pusiera en riesgo al resto del grupo.

Turno 1109

Ahora que se había decidido finalmente a continuar con el grupo por el momento, su mente estaba centrada en acometer la misión que les estaba llevando hasta las afueras de una ciudad con sus calles vacías, y que parecía estar acercándose inexorablemente a su final. Los enemigos eran más numerosos y estaban mejor entrenados en el arte de la guerra, pero esa débil defensa que ofrecían las gentes del lugar era suficiente para brindarles la oportunidad de salir de allí sin ser perseguidos por todo un ejército.

Cuando cruzaron  las puertas, Ilidan se tapo la cabeza con la capucha. Aunque no tenía ninguna finalidad real para no ser avistados por el enemigo, el numenoreano, sin razón alguna, se sentía más seguro así. Lo que sí que contribuiría a alcanzar el lugar de la masacre sin problemas era el cambio de tiempo que intuía que se avecinaba. La lluvia, sobre todo si tenía la gran intensidad de los días anteriores, les facilitaría el pasar desapercibidos siempre que no se acercarán demasiado a las fuerzas orientales. Aunque la ruta a seguir dependía de quien los guiaba, Draupner.

Turno 1109

Estaban en marcha. Era momento de reanudar su viaje. Embargaba a Gelión una extraña laxitud y un presentimiento. Se sentía despertar como después de mucho tiempo. Como si hubiese estado en barbecho y aunque habían estado poco tiempo en la ciudad para él habían pasado largos días, monótonos y aburridos. Miró al cielo. Tal vez en algún lugar alguien escribía las andanzas y penurias de sus viajes, tal vez la vida y las cosas se encontraban ocultas entre las líneas de una obra de ficción que alguien escribía cada poco tiempo. Talvez durante un tiempo la mano había parado de escribir. ¿Sería ese el secreto? ¿Estaba todo escrito o se escribía mientras andaban?*

Gelión abandonó aquellos pensamientos torcidos y volvió a mirar al cielo y al camino con curiosidad. Siempreviva volaba tranquila desentumeciendo las alas, con ganas de cazar algún pequeño ratón o un conejo.
Él intentaba caminar a buen ritmo y mantener el paso del resto. Estaban sin duda en camino.

Otra vez amenazaba lluvia. Pero enfrentarían lo que fuese necesario. Haría lo que estuviese en su mano. Se sentía, a pesar de su cobardía evidente, un poco héroe.

Turno 1109

Como casi todo el viaje, oin viaja en retaguardia, escudo al hombro y martillo en la mano. La capa ondea con el viento de la próxima tormenta. Maldice y escupe al suelo. 

- Orientales... - murmura por lo bajo. 

Sus ojos se mueven de un lado a otro buscando a los escondidos enemigos que sólo su imaginación ve.

Aún así mantiene el paso vivo para llegar cuanto antes al lugar de la masacre y así poder alejarse de aquella zona condenada.

Turno 1109

A duras penas había descansado en la ciudad, pero ese breve descanso ayudó al pequeño hobbit a recuperar fuerzas, y antes de lo esperado se encontraba de nuevo en camino junto a sus compañeros de viaje, hacia un incierto destino. Abrumado por esos pensamientos, Bolgo estaba atento a cualquier cosa que pudiera ser inusual. Estaban en zona de guerra y el peligro podía acechar en cualquier recoveco. En previsión de que podía entrar en combate en cualquier momento, tenía una de sus manos agarrada a la honda por si tuviese que usarla con rápidez.

Turno 1109

Con Draupner a la cabeza, y sentadas las bases de plan, partieron de la ciudad. Su idea era cruzar las líneas enemigas amparados por la oscuridad y aunque pareciera extraño eso les obligaba a abandonar el asentamiento humano ligeramente pasado el mediodía.

Confiaba también en que la lluvia arreciara, pues evitaría que fueran escuchados y vístos, máxime llevando con ellos a Wyd.

Una nueva etapa de su camino iniciaba, sin duda la más peligrosa de todas pues ahora iban en dirección al enemigo y no encontrarían escapatoria si no conseguían sobrepasarlo sin ser advertidos. No obstante el enano era optimista y confiaba en las capacidades de sus compañeros y si un grupo de eorlingas ya lo habían hecho ellos también lo harían.

RESOLUCION TURNO 1109

El sol se presentia en lo alto, tras las nubes. Pasado el mediodía, tal como Draupner quería, el grupo se puso en marcha. Todos irían al norte, hacia el lugar de la masacre donde supuestamente yacían los esgarothianos. Para ello, deberían atravesar una batalla que se libraría no muy lejos de allí.
Salieron de la ciudad por el camino del castillo, que poco antes habia sido atravesado por multitud de jinetes prestos a la lucha. El camino rodeaba el desfiladero y se unia a la salida norte de la ciudad. Ese nuevo camino, mas ancho que el anterior unia la población con Burh Ailgra, que probablemente no fuese mas que escombro. No tardaron en dejar el camino, temerosos de que el enemigo lograra acabar con el ejercito etheod y tratando de ocultarse en la medida de lo posible.
Según la información que tenían, deberían de llegar al medido dia del dia siguiente. No tardo en oscurecer. Las nubes eran negras, amenazaban con una buena lluvia que, sin embargo, no parecía llegar nunca.
El sol comenzaba a esconderse en el horizonte sin ser visto cuando llevaban ya casi tres horas de camino. Vieron un jinete a lo lejos, no supieron distinguir el bando. Cabalgaba hacia el noreste fuera camino. Se detuvo. El grupo se paralizo y trato de mantenerse todo lo quieto que podían, escondiéndose en la hierba alta o en alguno de los setos que creican. El jinete reanudo la marcha casi de inmediato, si los habían visto o no quedaría en duda. Se alejo en la dirección que llevaba. Podria ser un mensajero, o un explorador, tal vez algún superviviente…
No le dieron demasiada importancia, estaba muy lejos y la oscuridad los amparaba, lo mas seguro es que ni se hubiera dado cuenta de que estaban allí.
Prosiguieron el camino, aun quedaba mucho camino para llegar. Una parada bien pasada la media noche, una parada donde comieron algo rápido y frio, no se atrevieron a prender fuego alguno. Descansaron un poco, durmieron unos pocos minutos, siempre haciendo sendas guardias, y continuaron.
La mañana, tras la salida del sol, llego algo mas clara que el dia anterior, pero aun con grandes nubes cubriéndolo todo. Avanzaron rapidos entre la maleza y las rocas. Querian llegar cuanto antes y no debía quedar demasiado. A lo lejos vieron algo, en el cielo. Decenas de aves grandes volaban en círculos, buitres, todo parecía indicar que allí delante estaba el lugar que buscaban. ¿estarian preparados para ver lo que allí les esperaba? La muerte y la podredumbre.

Turno 1110

Oin otea el cielo fijando su vista en los buitres.

- Carroñeros... batalla cerca... 

Si ya ha pasado un tiempo desde la escaramuza, es muy posible que no queden saqueadores, sólo buitres y otros carroñeros. Aún así, se mantiene en la retaguardia con paso calmo y mirada desconfiada a uno y otro lado.