Partida Rol por web

Valar Morghulis (+18)

Los dragones vuelan juntos (Flashback)

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22/06/2025, 16:21
Geneth

Geneth no era una inocente. 

Eso estaba más que claro por el modo en que se comportaba con él y con su sexo, con su cuerpo en general.

Geneth no era inocente.

Sabía perfectamente que aquellas palabras podrían estar sesgadas por el deseo, el calor y la pasión pero no le importaba porque en ese momento se sentía su dueña, su mujer, su esposa y en cierto modo lo era. La única allí, ella por completo para él y él para ella. 

Geneth no era inocente y los movimientos de su boca lo dejaban muy claro, era capaz de hacer serpentear su lengua y coger más de lo que cualquiera hubiera creído que cabía en su boca, en su garganta. Aún si Aenys hubiera pedido que parara, aquello ya no era posible. Relajó su garganta cuando lo sintió sujetarla del pelo, no podía hablar, sólo sonidos guturales salían de su garganta porqué él se la estaba follando literalmente pero esa precisa actitud era la que provocaba más y más excitación en la pelirroja. Soltó sus bolas para sostenerse en sus muslos, le clavaba las uñas que dejarían algún rasguño, alguna marca y finalmente lo escuchó tratando de avisarle o algo así y luego aquel torrente de leche calentita disparando contra su paladar, contra su garganta, ella tragaba tanto como podía pero el descontrol a veces la sobrepasaba y escapaba algo de su leche por la comisura de su boca. Finalmente retiró la boca, le sonrió desde donde estaba con la boca manchada de él.

-No se desperdicia nada en esta choza...

Juntó lo que quedaba con su dedo indice en la comisura de su boca, en sus labios y lo llevó a su boca chupándose el dedo sugestivamente. Entonces comenzó a subir sobre él y se puso a horcajadas sobre el dragón, ella sonreía, sus sexos se rozaban apenas, él no estaba del todo duro pero tampoco flácido así que ella comenzó a mover las caderas y frotar sus labios contra su polla. Había la humedad suficiente para ese momento.

-Seré tu esposa mientras estemos aquí... Seré tu esposa cuando pase noches a tu lado, cada vez que me folles... Cada vez que te folle... Seré tu esposa cuando ella no esté... 

La pelirroja seguía frotando su polla con aquellos labios húmedos y deliciosos, él se iba poniendo más duro cada vez. Geneth tomó sus manos y los llevó a sus gluteos, luego se recostó encima de él vientre contra vientre, pecho contra pechos calentitos y con los pezones erectos. Ella lo besó y cada vez que lo besaba parecía besarle el alma, no dejaba de mover las caderas, podía sentirlo más y más duro.

-¿Te vas a resistir mucho más o vas a follarme? ¿O tal vez quieras que te monte, mi dragón esposo?

Pero la sacerdotisa no esperó por una respuesta y se incorporó poniendo las palmas sobre el fuerte pecho del rubio dragón, levantó las caderas y su polla se pudo mover, ella lo buscó con su coño y aunque costó mucha concentración, fue dejándose penetrar por él muy lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos. 

-Por R'hllor, eres tan perfecto para mí... Se siente tan...

Pero no pudo seguir hablando, la pelirroja se dejó clavar por el dragón y aunque un gemido largo escapó de su boca, también un sonrisa y comenzó a moverse en círculos, de atrás adelante, a veces daba saltitos. Ya lo había montado antes pero ahora, le daba cierta fuerza a sus saltos sobre la polla de Aenys, él estaba muy dentro de ella.

Notas de juego

Aya... Que Dios y la patria me lo demanden.

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23/06/2025, 00:47
Aenys Targaryen

Sentí sus uñas clavarse en mis muslos y gemí con fuerza mientras el orgasmo persistía y seguí inyectando cálida leche en su boca, no dejaba de mirarla y cuando acabó mi corrida pude ver como me miraba Geneth, con ojos encendidos, ardientes y sonreí complacido mientras escuchaba sus calientes palabras.

Cuando terminó de limpiarme la polla con su lengua y boca, no se detuvo y se puso sobre mí a horcajas y mi sonrisa se torno lasciva y una sonrisa felina surgió de mis labios-bien....así me gusta...sin respiro-dije con un profundo suspiro mientras acercaba su coño a mi polla medio flaccida que recuperó su dureza poco a poco mientras sentía ese roce contínuo, aquel placer húmedo y cálido que tanto me gustaba y ella sabía como otorgar a la perfección.

-Si...sé mi esposa, es lo que quiero, que seas mi amada esposa para follar día y noche, pararemos lo indispensable, pero quiero hacer que te corras a diario, comerte ese coño tan apetitoso y follarte como una bestia totalmente loca...-mi voz profunda repleta de lujuria decía aquellas palabras como si fueran un juramento y realmente era lo que sentía...la amaba y amaba su cuerpo...

Llevó mis manos a sus glúteos y los sujeté con firmeza clavando mis dedos en ellos, mientras ella se acercaba a mí y comenzaba a moverse de forma sensual y provocativa. Mi polla recuperó su dureza como la roca y sus movimientos buscando el glande dieron su efecto, yo gemía quédamente, pero mis ojos no dejaban de perforar los suyos con una pasión difícilmente contenida y una lujuria que amenazaba con estallar de un momento a otro. Al final ella consiguió ensartarse el coño sin ni siquiera tocarme la polla, entró rápido de una sola vez y sentí de nuevo aquel calor, aquella humedad tan característica que ya adoraba. Ella me preguntó pero las ganas de follarme eran incontenibles para ella, igual que las mías...

-Geneth..oh...si ella no existiese, tú serías mi mujer de por vida...puedes...ahhhh...estar segura...-gemía de forma entrecortada mientras mi excitación creía a cada segundo y ella comenzaba a moverse de forma enérgica, yo clavé mis dedos en su culo y sin avisé comencé a azotarla, clavando la palma de la mano con fuerza, de forma dura e intensa, resonando aquel sonido por toda la habitación mientras nuestros gemidos se entremezclaban de forma asombrosa y fantástica.

Cuando daba pequeños saltos, veía sus tetas botas y una de mis manos se aferró a una de ellas, retorciendo aquel rosado pezón-vamos...sigue Geneth, no pares joder....¡como me gusta!-exclamé mientras ella seguí mis ordenes y yo a la vez cogiendo su culo comencé a mover mi pelvis arriba y abajo para que los choques fueran más fuerte, más húmedos y más placenteros mientras retorcía aquel pezón.

Aquella mujer me tenía totalmente atrapado y en ése instante no quería estar en ningún otro lugar del mundo...adoraba a aquella mujer.

Notas de juego

Dios....me pones muy malito escribiendo así y no malito de fiebre precisamente :p

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23/06/2025, 14:43
Geneth

Ella quería tener el control de algo pero lo cierto era que no podía, el deseo por Aenys, la pasión, el calor que él le provocaba la invitaba a la lujuria, el desenfreno, sus cuerpos encontrándose con fuerza. Ese hombre sujetaba su trasero y lo apretaba a gusto mientras le decía todas aquellas cosas. Era simplemente una locura.

-Así es como vamos a follar, como marido y mujer... Día y... Mmmm, noche...

Había notado claramente como él se hacía cargo de sus pezones y eso provocó más humedad dentro de ella y aunque había mantenido un ritmo fuerte, potente, sosteniéndose en sus muslos, comenzó a bajarlo, se movía suavemente con un vaivén sin dejar de mirarlo. Se echaba hacia atrás y el glande retrocedía tanto que parecía que iba a salir pero entonces ella se volvía a empujar para tenerlo todo. 

-Aenys Targaryen, tu polla es una delicia...

Ella se movía candenciosamente, él podía sentir como lo recorría su delicioso y ardiente coño por dentro, podía notar como llegaba muy profundo dentro de ella. La pelirroja se acercó y lo besó apasionadamente, llena de él y moviendo las caderas (como en el gif) hacia arriba y abajo, cada vez aumentando el ritmo. Un dedo de Aenys se posicionó en su otra entrada sin entrar pero ejerciendo presión. Lo liberó del beso y lo mordió en el labio mientras comenzaba literalmente a dar saltos sobre su polla. 

-Yo no... No puedo parar... Aaaaah, creo que voy a... ¡Aenys, Aenys! Mmmm, aaaaaah... Así, así.

La pelirroja se irguió como una diosa, una reina, algo así, alguien que montaba un dragón fuerte y salvaje capaz de hacer arder el mundo por ella y dejó escapar un potente orgasmo que apresaban y soltaba la polla de Aenys con fuerza, como ordeñando su verga. Ella tenía los ojos cerrados mientras chorreaba sobre él y cuando terminó, todo estaba mojado. Le sonrió, lo besó, lo sentía duro dentro suyo.

-Ya que es nuestra noche de bodas...

Levantó las caderas, lo dejo salir lentamente y lo tomó con la mano volviendo a frotar el glande con los labios, estaban perdidos de empapados. Pero se notaba que ambos querían más. La pelirroja se tiró en la cama ofreciéndole la vista de su cuerpo desnudo, estaba apenas recuperando el aliento. 

-Vamos a hacerlo de todas las maneras, ven.

Tiró de su mano pero dejó que él se moviera a su antojo. Ella estaba tan sensible que si él rozaba un poquito su coño seguramente se correría pero estaba demasiado caliente para concentrarse en la prudencia. Lo atrapó entre sus piernas son dejar de mirarlo a los ojos.

-Aenys, fóllame y métemela hasta donde nadie estuvo nunca. Seamos uno, mi amor.

Ella enredó sus piernas en las caderas del dragón, sus sexos se tocaban, se rozaban, se ansiaban. E inevitablemente se encontraron.*

Notas de juego

Por acá no somos de madera... Por si te interesa saberlo xD 

*MD

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24/06/2025, 18:31
Aenys Targaryen

La hechicera pelirroja, un infiernos carnal que adoraba y que ahora era mi esposa se corría sin control sobre mí tras cabalgarme con alevosía lujuriosa, gritando y gimiendo de forma desenfrenada. Yo la azoté con fuerza dejando mis dedos marcados en rojo en sus nalgas, el rojo fuego del aliento de dragón.

Observaba su cuerpo convulsionar, clavarme sus uñas en mi piel era apoteósico, sentir sus jugos deslizarse por mi polla y mojar mis testículos era algo de otro plano existencia que quería seguir sintiendo durante toda la eternidad. Pero mis ojos ya no se sorprendieron, sino que sonrieron complacidos al ver como elevaba su cuerpo lo justo para que mi polla erecta como un mástil de barco enrojecido por la fricción y la excitación saliese de su interior como un resorte.

Con la prominente vena que asomaba en toda la longitud del tronco hinchada a punto de estallar y el glande de un tono violáceo claro, hambriento por el coño que acababa de penetrar seguía paciente mientras yo miraba y oía a Geneth tremendamente excitado, ardiente como un volcán, como el dragón que era. Vi la postura que tomaba y mis dientes depredadores de su sexo asomaron blanco, perfectos, devoradores...

Me puse ante ella con pasos lentos, mirándola con ojos depredadores y tumbada en el borde del lecho como ella estaba cogí sus pierna con cuidado de no tocar el tobillo y las junté apoyando sus pantorrillas en uno de mis hombros, llevé mi polla convertida en acero hasta la entrada de su empapado coño y empecé a penetrarla, fue instantáneo la suavidad, el calor, fue inmediato y comencé a penetrarla de forma incesante, sin descanso y cargando el peso de mi cuerpo contra su coño, el sonido acuoso del choque de nuestros sexo era brutal y lascivo. Quedaba poco para correrme y aceleré el ritmo tanto, que pensé que saldríamos ardiendo de la brutal fricción, los gemidos se convirtieron en gritos descontrolados.

-Ahhh..joder...Gneth...cariño...ahh..mmmmm-el orgasmo inundó mis sentidos de placer y su coño de mi leche, unos latigazos de semen empujados por mis últimos envites llegaron a lo más profundo del coño de Geneth dejándome rendido temporalmente, pero sonriente, solté sus piernas y las dejé como ella empezó a los flancos de mi cuerpo, Sudorosa, su pelo alborotado rojo fuego...era maravillosa y preciosa.

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25/06/2025, 15:50
Geneth

Lo que sentía con Aenys era una cosa fuera de sí, no sólo el sentimiento del corazón sino el sentimiento físico. Dónde él la poseía sin miramientos. Dónde él entraba y salía de ella como si ese camino lo hubieran recorrido la vida entera. Dónde ambos eran el uno del otro porque lo eran en esa pequeña cabaña, como marido y mujer que se desean y se compenetran. Sintió el latigazo de su polla empujar sus entrañas, llenarla de aquel fuego blanco que disparaba en ella y como le hacía arder el cuerpo entero. La pelirroja jadeó, se entregó, gimió, gritó de placer y finalmente tuvieron que parar un poco. Lo abrazó.

-Pensé que lo que decías de ser un dragón era algo figurativo... Pero resultó ser real. Puedo sentir tu fuego ardiendo en mis entrañas. 

Lo besó, lentamente. Se dio el tiempo para recorrer su boca y acariciar su pecho. La tranquilidad que tenían en ese momento dejaba escuchar la lluvia fuera y los truenos, el fuego en el hogar estaba en vivo. Geneth dejó de besarlo y le permitió recostarse al lado suyo sin dejar de mirarlo a los ojos. Lo dejó descansar, pero ella sabía bien lo que quería así que comenzó a acariciar su vientre también pero sin tocar su miembro, no aún. La lluvia era hipnótica, él dormitaba o eso parecía y ella tarareaba una nana en voz muy baja hasta que lo vio abrir los ojos, entonces sonrió y acarició su sexo. 

-Aeternum ego erat pro gladio tuo carneo et hac pyra sexus mei quae tibi pertinet, Aenys Targaryen...

Aenys sintió un cosquilleo en su polla y no sólo porque ella la estuviera tocando, sino porque se fue poniendo dura como la roca, como el acero, él podía regenerar sus ganas solo pero no tan rápido. Ardía en deseo de blandir su espada en ella pero Geneth seguía acariciando su verga, ya no tarareaba nada, el conjuro le había dado nuevos bríos al dragón y a ella también que humedecida lo necesitaba. Se incorporó del todo y le dio un beso antes de ponerse en cuatro sobre él pero espaldas sobre sus muslos. Metió la mano debajo de ella, entre sus piernas y acomodó aquella polla dura y caliente en la entrada de su sexo. Él podía ver cómo ella se empujaba y se penetraba de él lentamente a pesar de la humedad que había en la pelirroja. 

-¡Mmmm, siempre estás delicioso!

Se empujó toda, sus nalgas descansaban en su vientre. Su polla no podía verse pero si podía sentir como el delicioso coño de la pelirroja lo atrapaba, apretaba, mojaba y quemaba sin moverse aun.

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25/06/2025, 19:03
Aenys Targaryen

Me sentía poderoso nuevamente tenía una sensación de intercambio de energías cada vez que me corría dentro de ella, algo me transmitía, sentía la lívido por los cielos pero el cuerpo tardaba en reaccionar como era lógico pero admirarla ya era un éxtasis por si mismo, aún así ella siguió invitando a mis labios en su boca.

Sus dedos me acariciaban y yo suspiraba complacido y cai en un pequeño trance adormilado, la escuchaba perfectamente, me sentía al borde del sueño pero seguía despierto, ella comenzó a tararear una nana..su voz...decía algo..

Y entonces lo sentí, una oleada de fuego interno me arrasó por completo y volvió a ponerse mi polla dura como la piedra y las ganas de follarla de nuevo se multiplicaron por mil, mis ojos se abrieron como platos, tanto sorprendidos como expectantes y lascivos si eso podía hacer con magia...las sesiones de sexo podrían ser... interminables.

-Esto no me lo esperaba pero he de decir que es una sorpresa más que agradable-gruñí con un deseo que no contenía pero Geneth lo tenía todo planeado, y se puso sobre mí a cuatro y colocando mi polla en su coño al instante. Gemí de placer, las sensaciones era más vívidas, espectaculares y quería más.

Tenía ante mí sus nalgas chocando contra mi vientre con fuerza mientras yo apretaba los dientes-¡más Geneth, más fuerte, más rápido, tú lo has querido no pares joder!-casi grité, sentía una excitación insoportable, todo me parecía poco, llevé mis manos hasta su cintura clavé mis dedos en sus caderas y la obligué a moverse más deprisa, más duro, más intenso.

Moví mis caderas casi de forma febril, mi cuerpo era pura energía inagotable, me sentía capaz de follarla 24 horas seguidas sin un misero descanso. Mis dientes rechinaban mientras veía sus nalgas moverse como las olas del mar golpeadas por propio cuerpo, hondas perfectas, constantes.

-¿Quieres más Geneth, lo quieres? ¡Pues lo vas a tener!- me sentía una bestia sin control solo quería perforarla y eso hice, el ruido acuoso de nuestros impactos reverberaba por toda la estancia y mi cuerpo siguió empotrandola con toda la fuerza que mi cuerpo me daba, que su hechizo había generado.

Y esa fuerza era imparable...

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26/06/2025, 15:55
Geneth

Mientras saltaba sobre él con mas fuerzas cada vez, Geneth se daba cuenta que no había marcha atras, que ella le pertenecía sólo a él sin importar qué él fuera a ser el esposo de otra. Se movía salvajemente sobre él, como un animal y él también comenzó a moverse de la misma manera provocando que se encontrara muy profundo dentro de ella. Su cabello rojo se removía como si fueran llamas alrededor de ella, ¿lo eran? Sus pechos saltaban violentamente acusándolo con sus pezones, Geneth era una amazona extraordinaria como sólo conocía a una.

-Aenys, Aenys... Aaaaeeee...

Ella no quiso controlarlo más, ese orgasmo estalló desde sus entrañas, convulsionando todo su cuerpo, estrechando las paredes de su delicioso coño que lo apretaban dentro de ella, que lo ordeñaban pero aquella espada estaba durísima, resistiendo a ella. Notaba las manos de Aenys en sus nalgas, apretando tanto, mostrándole cuál era su lugar. Se corrió mucho, abundante, se quedó quieta sobre él, recostada en sus pecho. 

-Podría morir follando contigo...

Cerró los ojos y comenzó a moverse suavemente encima de él, recién corrida aquella polla parecía mucho más enorme o quizás lo estaba. Lo miró a los ojos, se movía suavemente sobre él y su polla apenas tenía espacio para moverse.

-¿Quieres que te haga correrte o quieres que lo haga yo de nuevo?

Dependiendo de su respuesta tomaría acción.*

Notas de juego

*Pero te dejo elegir y todo xD

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27/06/2025, 00:05
Aenys Targaryen

Volvió a correrse de forma espectacular gritando y ntiendo como literalmente su coño chorreaba, deslizándose por mis testículos todo aquel flujo.

-Yo también moriría follándote-susurré respirando con agitación, y aún sin yo correrme estaba tremendamente excitado y deseaba seguir follándola como loco que estaba y Geneth no defraudó volvió a buscando mi polla acariciándola y sintiendo que seguía dura, incluso más que antes, era increíble lo que había conseguido con la magia.

Ella volvió a empalarse en mi polla sin ni quiera sacármela, pues seguía tremendamente dura y yo quería más. Su pregunta me pilló desprevenido, pero me encantó.

-Quiero correrme de nuevo dentro de ti querida, inundar tu coño de mi leche y que vuelvas a gritar de placer, me vuelves totalmente loco y no puedo parar, vamos sigue duro ¡no pares Geneth, no pares!-ordené mientras mi pelvis estaba en reposo y Geneth volvía a aumentar el ritmo sobre mí, cada vez más intenso y más duro.

Quería vez como se corría de nuevo, gritando de placer y como loca, ya habría momento de correrme yo, teníamos mucho tiempo y ahora éramos marido y mujer...

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27/06/2025, 14:42
Geneth

Estaba presa de aquel placer. Presa del amor que sentía por el futuro rey de Los Siete Reinos. Y si lo veía de cierta manera, era presa también de su propia magia porque no podía parar de follarlo, de hacerlo con él. Lo miró a los ojos firmemente, parecía atravesarlo de deseo con la mirada inyectada en fuego puro, en perversión y lujuria. Se mordió el labio mientras lo escuchaba sin dejar de moverse, mientras lo imaginaba llenándola de su leche sin control. Menos mal que no podía preñarla o de lo contrario estarían en verdaderos problemas.

-¡Entonces tendrás lo que quieres, milord...!

Se detuvo en sexo, estaban totalmente llena de su polla tan dura, tan caliente, tan deliciosa. Mantuvo sus manos sobre el pecho de Aenys para que no se levantara y pudiera observar su cara de placer mientras sentía su suave sexo apretar y soltar su verga pero sólo moviendo los músculos. La humedad era brutal, ella liberó su pecho y acarició sus pezones.

-Toda está humedad, la dureza de mis pezones, todo es tu culpa... Y la única manera de redimirte es cumpliendo tu promesa de follarme toda la noche, Targaryen.

Rayos, truenos, viento y lluvia parecían tener la misma intensidad que ellos dos allí dentro. La pelirroja, con esa fuerza mágica que le demostraba y le compartía, tomó sus manos y las puso sobre su cabeza, las sostuvo ahí como si fuera un prisionero y comenzó a hacer círculos sobre su polla, estirando un poco, volviendo al lugar como si disfrutara mucho ponerlo malo... Bueno, si lo disfrutaba. Sin soltarlo comenzó un nuevo movimiento, un vaivén, un salto, vaivén y salto, vaivén y círculo... Repetidamente, hasta que quedó todo en saltos salvajes donde ella se empalaba de él mientras lo empapaba. Liberó sus manos y se incorporó para saltar más fuerte y más rápido sobre Aenys.

-¡Targaryeeeeeen, me coooooorro! ¡Targaryeeeeeen!

Y en un salto brutal, donde notó como aquella vena parecía hincharse, la pelirroja explotó sobre él. Escurría lluvia de sus jugos, ella temblaba de pies a cabeza y cuando parecía que era la última contracción, aparecía otra y otra, era una delicia multiorgásmica que lo bañaba y se apoderaba de su polla sin control. Él se hundía muy profundo en ella deleitándose con los orgasmos de su mujer. La magia de ella le hacía sentir mucho más todo, su polla durísima disfrutaba de los orgasmos de ella esperando su turno. Finalmente se quedó quieta poco a poco, entre las piernas de ambos había un enchastre. Lo abrazó, un poco desorientada, cerró los ojos buscando recuperar el aliento y notando cada centímetro de su carne erecta aún.

Notas de juego

¿Qué hará Aenys? XD

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29/06/2025, 18:51
Aenys Targaryen

Su nuevo orgasmo fue brutal,  las contracciones de si coño sobre mi polla amenazaban estrangularla de forma rítmica. Yo apretaba los dientes mientras sonreía extasiado y complacido porque ella caía rendida pero yo aún seguí pletórico, cansado, pero una energía desbordante emanaba de mi barra de carne dura com oel acero.

-No hay descanso esposa mía, ahora, no hay descanso..- murmuré con una voz casi bestial, profunda y gutural como si algún ser sediento de sexo quisiera follarla constantemente. Pero no era ninguna posesión era mi propio deseo potenciado por su magia

Saqué mi polla de su interior literalmente empapada, el coño de Geneth chorreaba, la polla se encontraba enrojecida e inflamada más de lo normal, joder, era más gruesa y dura si podía ser, sonreí con una lascivia incontrolada y con cuidado movilicé a la casi inconsciente hechicera hasta girar su cuerpo sobre la cama y tumbarla boca abajo.

Giré su cabeza para que reposara de lado y aparté su alborotado cabello para ver su delicado rostro pero ahora enrojecido, los ojos medio abiertos sin fuerzas casi para hablar. Acerqué mis labios hacia su oído.

-Ahora volverás a sentir al dragón, mi leche en tus entrañas..- gemí mientras me deslizaba detrás de ella y abría sus piernas delicadamente dejando nuevamente su coño disponible para mi, empapado, sus labios hinchados por la prolongada excitación. Me coloqué entre sus piernas e incliné mi cuerpo sobre su espalda, guié el glande hasta su coño y comencé a follarla de nuevo, sentía un calor abrasador pero que no dolía, puse mi mano en su cuello y otra en la cama sirviéndome de apoyo y comencé a empotrarla como si no hubiera un mañana, volví a ser abrazado por su coño, aquel calor, aquella presión tan deliciosa de la que nunca me cansaría..

Sus gemidos eran intermitentes, aumentando en volumen pero yo sólo estaba concentrado en follarla lo más profundo que podía unos golpes que hacían chicas mis huevos contra su coño violentamente, precipitándome a un nuevo orgasmo brutal 

-Geneth...me corro!!!!- gruñí con fuerza mientras sentía como unas descargas más fuertes y largas inundaban su coño, incluso saliendo al exterior. Mis últimos envites fueron más leves, solté su cuello y con el fuego apagado me dejé caer a su lado, con mi cabellera blanca totalmente despeinada, me puse a su lado buscando sus ojos medio ida.

Con un reciente orgasmo y con su coño tan sensible, habría sido algo inenarrable para ella...

 

-Oh..mi hechicera ..mi esposa..¿Sigues viva?- pregunté jadeando con fuerza.

 

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30/06/2025, 14:42
Geneth

En algún punto muy dentro de ella, pensaba si es que se le había ido la mano con el pequeño hechizo pero lo olvidaba rápido sintiendo como su sexo se apretaba al de él y lo gozaba mucho más que antes. Se podía acostumbrar a ello, quería acostumbrarse a ellos porque si, en ese momento era su esposa. Tras los gemidos y gritos de aquel orgasmo en que baño su polla, él seguía duro como una espada, clavado en ella, mojados ambos y le confesó que aún faltaba más. No la sorprendió para nada el siguiente movimiento de su dragón.

-No necesito descanso, te necesito a ti follándome hasta el desmayo, esposo..

No le importaba sí aquello sólo era un sueño, si sólo era por unos días o semanas o meses, era suyo y lo iba a aprovechar hasta el final aunque esperando que no hubiese un final porque ella lo cuidaría hasta el último de sus días. Entonces sintió como salía de ella llevándose más que sólo su barra caliente de carne. La hizo dar vuelta como a una muñeca y la puso boca abajo, decir que aquello la excitó era decir poco. Que él tomara el control y la tomara como quería la encendía de formas indecibles. Lo escuchó pero no pudo decir nada, estaba recuperándose de su reciente orgasmo, sintió su tibio aliento en su oreja, suspiró y notó como se posicionaba entre sus piernas.

-Aenys...

El nombre lo dijo en un susurro. El nombre de le perdió en los labios mientras sentía el glande en su entrada y luego deslizarse dentro de su coño que lo recibió con más calor, con más humedad, gimió, lo sintió apretado, por la posición y porque realmente estaba súper erecto y jadeó al sentir como se deslizaba dentro de su coño provocándole mucho placer, muchas sensaciones. Comenzó a follarla como si no hubiera otro día, como si toda su fuerza se concentrara en su polla y su única misión fuera perforarla. Ella lo gozaba y le pedía más cuando podía, movía las caderas buscando chocar más contra él, incluso el choque de sus testículos le provocaba un placer que nunca antes había sentido. Incluso el hecho de que mantuviera su mano en su cuello y le cortara un poco la respiración le parecía excitante.

-¡Córrete, córrete! ¡Dame toda tu leche, esposo!

Y lo sintió estallar, llenarla tanto que era imposible. Cada latigazo de su verga era una especie de ráfaga de fuego de un dragón, en realidad lo era. En ese momento, totalmente cubierta por Aenys, supo que ese dragón sería su perdición y no le importaba para nada. Cuando salió de ella se sintió anegada de todos sus jugos mezclados. Apenas podía respirar pero se acomodó de lado para abrazarlo. Tardó varios segundos en responderle.

-Quizas ya he muerto y estoy en el cielo siendo follada por el dragón más guapo y sexy que hay aquí...

Su mano se deslizaba suavemente sobre su abdomen, ambos recuperaban el aliento. Un trueno muy fuerte hizo retumbar la cabaña, el fuego en el hogar se movió y se sintió un poco más de frío en general pero ellos seguían calientes. Geneth levantó el rostro y lo besó suavemente.

-Me gusta mucho que me hagas tuya... Tendré que enseñarte algunos hechizos. Padre te enseñara otros. No le digas lo que sucede entre nosotros pero si te lo pregunta directamente, no se lo niegues. Significa que lo sabe.

Ella se estiró y volvió a besarlo.

-¿Quieres que tu esposa te deje dormir un poquito? Espera.

Geneth se levantó así desnuda y despreocupada. Sus pechos caían apenas un poco, tenía los pezones rosados y erectos pero ella sólo se ocupó de tres cosas: la primera, limpiarse un poco la entrepierna con su propia ropa, la segunda, poner leña en el hogar y la tercera, entre abrir una pequeña ventana que dejaba salir el aire y renovarse, el frío se colaba pero había puesto bastante leña, estarían bien. Volvió a la cama con él, los cubrió a ambos con pieles.

-Mañana te llevaré a la cabaña que te preparó mi familia. Quizás debamos ir a allá, es más segura, más cómoda y estaremos protegidos.

Volvió a besarlo, a acariciarlo, le gustaba sentirlo cerca suyo.

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30/06/2025, 22:12
Aenys Targaryen

-Tu no puedes morir amada mía, disfrutarás de una larga vida a mi lado, follando como animales y viviendo juntos el día a día-y era verdad, ahora la dragona quedaba muy lejos, esperaba con todo mi corazón que estuviera sana y salva, pensaría todos los días ella pues la amaba pero ahora, mi esposa era Geneth y la mitad de mi corazón era suyo, se lo había ganado y yo se lo entregaba gustoso y con placer.

Nos acariciamos lentamente con delicadeza, sudorosos y empapados-Esos hechizos tuyos...¿De que tratan?- pregunté con mirada curiosa-Descuida, seré sincero con tu padre si pregunta..- continué con una bonita sonrisa.

-¿Dormir, pero eso nos hace falta?- pregunté divertido y eufórico aunque era verdad que sentía el cansancio acusando el esfuerzo físico aunque aquél hechizo había sido espectacular y quería repetirlo..

La observé, desnuda, como se limpiaba y abría la pequeña ventana para ventilar aquel tremendo olor a sexo que inundaba la habitación. Al volver se acurrucó conmigo yo la abracé cara a cara.

-Esta bien, iremos pues a la otra casa, si es más segura, allí quiero tenerte esposa mía-nos colmabamos de besos, caricias y carantoñas, tras la tormenta del sexo venía la calma del cariño y el amor, podría vivir allí el resto de mi vida con ella sino fuera porque mi destino ya estaba escrito...

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01/07/2025, 15:22
Geneth

En ese momento se dio cuenta que eran sólo ellos dos en aquel lugar, en ese momento. Lo demás no importaba nada. Sabían que el destino de él estaba sellado pero el de ella aún podía torcerse. Se sintió plena, feliz, se olvidó de una cierra dragona rubia, no iba a pensar más en ella mientras estuvieran allí.

-Si mi rey lo dice yo lo acato...

Estaba de nuevo con él y tenía preguntas, era normal y ella estaba allí para ponerlo al tanto.

-No es ningún misterio para ti la conexión que tienes con tu dragón, no todos los jinetes pueden ver a través de sus ojos pero tú si, ¿no es cierto?

No estaba seguro si él se lo había contado pero era cierto.

-Hay muchas cosas que puedes hacer con él y con su fuego pero eso lo irás manejando mejor cada vez. Yo voy a enseñarte a qué algunas personas te obedezcan, a qué otras no te vean, con un par de palabras podrás tener la voluntad de algunos... No lo sé, veremos qué tan buen alumno eres.

Volvió a besarlo, muy apasionadamente. 

-El de el deseo no te lo enseñaré, es mío para usarlo contigo, mi dragón.

Lo miraba a los ojos, aunque decía que no, él sabía que podía convencerla de lo que fuera porque la pelirroja era más que su esposa, ella le pertenecía sinceramente.

-Mañana iremos a la otra cabaña. Te va a gustar, estoy segura... ¿Así que no quieres dormir?

Le dio un beso suave en los labios.

-Prometo que no iré a ningún lado, que cuando despiertes me vas a follar otra vez pero si necesitas descansar... O van a acusarme de abusar de ti.

Ella sonrió y volvió a su boca, lo mordió en el labio inferior y aunque su mano se acercó mucho a su miembro, no lo tocó. Aún así, él podía sentir cerca el calor de su mano. Ella cerró los ojos intentando dormir sobre su pecho pero tras unos segundos volvió a levantar la mirada sonriendo.

-No vas a poder dormir así... Tienes que relajarte.

Los descubrió a ambos y ciertamente aún estaba duro y ella se relamió los labios y comenzó a hacerle una mamada muy suave, relajante casi, subiendo y bajando, claramente sólo quería que él acabara y pudiera dormir como un hombre que acababa de follar mucho con la mujer que amaba. Ella no dejó de mirarlo, lo llevaba muy profundo en su garganta y se ayudaba por sus manos. Sin prisa pero sin pausa consiguió que su amante descargara una vez más en su boca, casi directamente en su estómago, él la alimentaba en más de un sentido y después de eso, se quedó dormida justo allí sobre su vientre. La lluvia los arrullaba, los truenos ya no eran tan potentes, no los despertarían, ¿o sí?

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02/07/2025, 23:23
Aenys Targaryen

Asentí en silencio.

-Si, así es, podía ver a través de sus ojos como si fuera el propio dragón-dije casi con pena, echando de menos aquella sensación casi mística. Al escuchar lo que se podía conseguir con aquellos hechizos mis ojos se abrieron como platos, las posibilidades eran enormes.

-Siempre he sido un alumno aplicado así que daré todo de mí con tal de aprender todo lo que me enseñes..-le guiñé un ojo, debido a la doble intención de mis palabras.

-Ese hechizo del deseo...mejor que no me lo enseñes o estaría usándolo contigo, a diario-reí por lo bajo clavando mi mirada en ella con ojos apasionados.

-Contigo, así, totalmente desnuda...la excitación es permanente esposa mía, iría con la polla fuera todo el día para follarte y que me la mamases contínuamente-reí, pero lo cierto es que lo haría encantado si eso sucediera. Intenté dormir un poco pero sentía su calor, y estaba seguro que aún algo del hechizo perduraba pues empezaba a ponerse dura de nuevo y Geneth no tardó en metersela en la boca de nuevo.

Aquella vez, fue una mamada más pausada, disfrutaba de su lengua repasando toda mi polla, como rozaba su paladar y como el calor de su aliento, pe calentaba como un horno engrosando la verga a su máximo posible, aumentó ligeramente el ritmo y el orgasmo llegó rápido otra vez, era increíble, otra copiosa cantidad de leche caliente llegó a su garganta con fuerza y ella no desperdició ni una sola gota.

Limpió mi polla a conciencia, ahora parecía que ya se relajaba y por fin descansaba aquel pedazo de carne ardiente. Ella se quedó dormida sobre mí y yo tras apoyar mi mano sobre su cabeza como su fuera una pequeña protección también caí en un profundo y reparador sueño, eso sí con un deseo profundo de volver a follarla al día siguiente...

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03/07/2025, 16:17
Geneth

La noche les permitió descansar como un par de bebés para nada inocentes. Seguía lloviendo, eran esas las cosas que tenía el invierno que estaba por llegar pero al menos, R'hllor los había dejado dormir sin sobresaltos. Cuando abrió los ojos el torbellino pelirrojo no estaba allí, se sentía frío sin ella, faltaba algo. El dragón se incorporó en la cama y pudo verla parada en la puerta, con una manta de piel echada en los hombros, solamente observando la lluvia y esperando en silencio que él despertara. La cabaña seguía oliendo a ellos, un poco pero se había disipado bastante gracias a que ella había abierto la puerta también pero además, había una olla de algo hirviendo sobre el fuego, tenía notas de un aroma a flores o arbustos, olía bien. 

La pelirroja se volvió y lo miró a los ojos, tenía una mirada azul tan penetrante pero no tan fría como la suya o la de Cesaelyss, era lo que tenía no ser un Targaryen. El silencio sólo era roto por el crepitar del fuego en el hogar, por un poco de viento fuera de la cabaña y las mismas gotas de lluvia que lejos de amainar eran una cortina pesada. Ella caminó despacio cerrando la puerta tras ella, sin hablar, sólo caminando hacia él como una aparición pelirroja, blanca y etérea, mirando al hombre que amaba sin importar su nombre o apellido. Se quedó parada, mirándolo sin querer abrir la boca aún, le dio un beso suave en los labios y sonrió por fin.

-Eres el futuro rey de Los Siete Reinos y eres el hombre que desposara a otra... Pero siempre serás mío y seré tuya sin que importe nada más.

Dejó caer la capa, estaba desnuda claramente. El fuego refulgía en ella haciéndola más hermosa si es que era posible. Se metió con él en la cama poniendo de costado, abrazándolo y acariciando su pecho.

-Hay pan y queso en la mesa, también agua miel y vino... Más tarde podemos ir a tu cabaña, tiene un lugar propicio para enseñarte magia y también tiene una cama propicia para que me folles si es que tienes ganas.

Sonrió, tenía esas cosas de decir cosas ordinarias sin sonrojarse.

-Y si no las tuvieras, siempre te puedo hechizar.

Lo besó antes que pudiera decir algo y luego siguió hablando mientras bajaba un dedo hasta su vientre y rodeaba su miembro sin tocarlo realmente. Recordando lo que era tenerlo dentro suyo o chupársela como si no hubiera un mañana. Suspiró y buscó su boca con avidez, lo besó apasionadamente y luego se detuvo, dejó de tocarlo.

-Tienes que comer algo o van a decir que te estoy matando de hambre...

Sonrió divertida.

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05/07/2025, 19:16
Aenys Targaryen

Cuando desperté noté su ausencia al instante y elevé mi torso apoyándome sobre mis codos buscándola con la mirada, la encontré de pié, en silencio mirando hacia el exterior.

Sonreí feliz cuando me miró era un espectáculo viviente, su pelo parecía tener vida propia rojo como el fuego vivo y sus preciosos ojos azules. Dejó caer la piel y admiré su desnudez perfecta, abrí la cama para que se rumbase a mi lado sin dejar de mirarla a los ojos y escuché sus palabras con aque dulce voz.

-Seré quien tú dices, pero siempre te tendré conmigo, es algo inevitable en nuestra vida, estaremos unidos por siempre esposa mía - musité.

-Esta bien, haremos como tú dices, me instalaré en aquella cabaña, aunque lo que más me atraen no es el lugar para la magia sino la cama en la que te voy a follar a diario esposa mía. Siempre tengo ganas de ti..- susurré con aquella voz profunda aunque Geneth se encargó de callarme con sus labios.

Beso al que yo correspondí con iguales ganas y deseo. Si estuviese tocándome así un minuto más me empalmaria de nuevo. Reí entre dientes.

-Me vas a dejar literalmente seco. No niego que tengo algo de hambre y sed pero...quizás tras tomar algo y antes de irnos..me dará tiempo a follarte de nuevo..¿Te gusta el plan?- pregunté con ojos pícaros.

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06/07/2025, 14:59
Geneth

Estaba apasionada por él pero también lo amaba con todo su ser, algo que evidentemente no podía y no quería ocultar. Al menos no a él, para los demás debía seguir siendo un secreto. ¿Pero que esperaban los sacerdotes ancianos y sus propios padres cuando sabiendo lo que ella sentía por él futuro rey, la habían metido allí con él? Sonrió.

-Me gusta como suena eso de tu esposa... Al menos aquí lo soy.

Ella no dejaba de acariciarlo y besarlo, le daba igual si aún no comían nada. Le daba igual si el mundo afuera de caía a pedazos porque allí sólo eran ella y él. Se detuvo, lo miró a los ojos, sus cabellos le causaban cosquillas a Aenys.

-Es una cabaña más alejada de todos, me podrás follar bien fuerte sin que nadie nos escuche y luego podemos hacer magia, comer, salir a buscar hierbas para los hechizos y volver a nuestra cama... Será nuestra.

Lo soltó dejándolo un poco desconcertado porque se levantó de la cama pero fueron apenas unos segundos. Trajo consigo un vaso con aquel líquido humeante y un pequeño plato con queso, un pedazo de carne seca y pan. Cómo una buena esposa. 

-El plan me encanta pero realmente no vas a poder poseerme si no tienes fuerzas. 

Puso el vaso en el suelo para evitar accidentes, apartó el plato y se puso a horcajadas sobre él mientras le daba trocitos de queso o pan. 

-Debo reconocer que tienes muy buenas ideas, esposo mío... ¿Así que me quieres follar antes de irnos?

Se acercó a su oído porque si lo besaba no lo dejaría comer. Sus pechos descansaban en el pecho de él, sus sexos sólo estaban separados pero la sábana pero el calor de ambos se podía sentir. Además, ella sabía bien como despertar al dragón y no sólo del sueño. Sintió su tibio aliento en la oreja.

-¿Qué te detiene ahora, mi dragón? No hay nada que desee más en el mundo que tenerte dentro...

Relamió su oreja y luego bajó por su cuello repasándolo con su lengua como la cosa más deliciosa que había en el mundo. La pelirroja comenzó a mover sus caderas, sus sexos se rozaban y ella no dejaba de darle besos y lamerlo. Unos segundos más y volvió a detenerse, lo miró a los ojos fijamente con las manos sobre sus hombros.

-A menos que quieras que te haga una mamada lenta y deliciosa. ¿Qué desea mi esposo?

Entonces si metió la mano diestra entre los dos bajo las sábanas y encontró aquella polla ya bastante dura y comenzó a masturbarlo.