Partida Rol por web

Alvar sonríe mientras la chica se va al baño, contemplando su espalda perfecta. Le había caído bien; directa, honesta y con carácter. Alvar admira ala gente que cuando quiere algo hace por lograrlo, y se sentía halagado por la propuesta de la ducha. De estar libre, no habria dudado en aceptar semejantese invitación, no puede evitar fantasear un poco con esa idea cuando escucha el agua caer. Además mostraba su interés pero no asaltaba ni acosaba, dejaba que el otro tomará parte en la decisión. Definitabemente intentaría que fueran amigos. Se distrae mirando el cuadro en cuestión. ¿Por qué esos objetos raros? ¿Por qué eran todos cuadros menos su vinajera? ¿Descubriran a tiempo de salir ilesos qué se esconde detrás de todos estos enigmas?

Noto como el agua caliente pasa por mi cuerpo. Por fin sola, lo estaba deseando. Pobre iluso me había creido hasta la médula, podía sentir que confiaba en ella. Alvar es un alumno popular en la escuela, el más popular tal vez. Ganarse a Alvar es ganarse a todos. Primero, se haría amiga de él, luego lo metería en su cama y por último lo mataría.

Fácil.

Por fin haré realidad mi venganza. Fuerzo un poco mis ojos para llorar, un llanto falso para que mis ojos se enrojecieran, debo parecer indefensa a ojos de Alvar, a los hombres le encanta eso de defender a una chica. Al igual que domarla.

Una vez duchada, decido vestirme. Me pongo la ropa lentamente mientras empiezo a tararear una canción. Una vez vestida me paso el peine por mis desordenados cabellos. Mi reflejo es horrible, me veo más pálida de lo normal y los ojos enrojecidos de llorar.

Salgo intentado sonreir pero no me sale, simplemente hago una mueca con la boca.

¿Vamos?- Le pregunto dirijiendome a la puerta.

Adelante. Como buen caballero le abre la puerta mientras pasa y, tras cerrarla a sus espaldas, se pone a su lado y caminan hacia el restaurante. Creo que se nos ha pasado el turno de cocina, pero tienen buenos bocatas, comenta a la desesperada por hablar de algo.

- No tengo mucho apetito pero gracias. - Comento con un tono de agradecimiento pero sin sonreir.- Creo que voy a ir a hablar con el director... Así que si me disculpas.- Me inclino sobre él y depósito un suave beso en la mejilla.- Puede que luego nos veamos... - Susurro tras decir eso le doy la espalda y empiezo a caminar hacia la oficina del director.

Alvar se despide con un gesto y una sonrisa, y continua hacia el restaurante.

La música era su salida a todos los problemas, no había otra cosa en el mundo que la hiciera más feliz que tocar su dichoso violín, la hacía realmente plena el poder tocarlo tan bien como lo hacía, todos esos años de ensayos y dedicación daban fruto allí en aquel momento.

Antes de ir a clase de historia quería tocar un poco, frente a aquella ventana que miraba hacia los oscuros jardines de la academia, en pie comenzó a tocar, y no podía evitar cerrar los ojos y mover su pie al tempo, sentía cada nota en su interior, la música era prácticamente su sangre, su elixir.

Sin darse cuenta que, a medida que tocaba, las nubes se arremolinaron en el firmamento y este se volvió negro como en la más tremenda y peligrosa de las tormentas, aun con los ojos cerrados, no se daba cuenta de lo que producían los notas de su hermosos y genialísimo violín, pero los la unión de las corrientes de la tierra y del cielo formaron un pequeño tornado que poco a poco fue creciendo y solo cuando los truenos y las centellas se hicieron sentir en el firmamento, fue que abrió los ojos y pudo contemplar el repentino cambio en el tiempo...y en el espacio; miró hacia atrás, y su habitación lucía algo diferente, era la misma, pero...había algo en ella que lucía distinto, de repente alguien entró allí y la chica se asustó, era un hombre, bueno un chico de cabello negro con una mirada profunda y un rostro perfecto, traía puestas las ropas antiguas, detrás de él, alguien dijo "¡hey, Brigthman!" ...acaso ese chico era el director en sus años mozos?...confundida y asustada salió corriendo con el violín en sus manos, pero, al cruzar el umbral de la puerta apareció, no en el pasillo, pero sí en la biblioteca... se acercó al puesto del profesor y sí...decía "Preston Rowkien"...había vuelto.

¿qué había sido eso?....

Un poco apresurada la profesora Fossati se dirigió a la habitación de Mary Ann, no sabía si ella estaba allí, pero tenía que hablarle, así que sin más tocó la puerta esperando que la chica le abriera con normalidad.

Extrañada de que alguien venga y no sean mis compañeras, abro la puerta. Miro atenta a la rubia que tengo delante ¿Vendrá a regañarme? Lo más seguro, pero no me importa realmente. Que raro que Clement no venga detrás de ella.

¿Precisa algo profesora?- Pregunto con inocencia.

Quería hablar contigo Le explico y tranquila, no es para regañarte ni nada por el estilo era más bien para todo lo contrario me dejas pasar, no te robaré mucho tiempo. 

¿todo lo contrario? No la entendía bien. Me quite de en medio de la puerta dejándola pasaar, al entrar cerré la puerta para luego irme a sentarme en a cama.

- usted dirá profe.- sentenció mmirándola extrañada.

Entré y me senté en una silla. 

Antes de todo quería disculparme y sobre todo explicar mi punto de vista. En ningún momento quiero que pienses que no me preocupo por ti o por el resto de tus compañeros, al contrario. Cuando he entrado en el restaurante y te he visto con la botella de alcohol yo no sabía ni que estabas poseída ni que habías aparecido allí de repente. Yo sólo he visto una alumna con una botella de alcohol. Paré para ver su reacción. cuando me he acercado tus compañeros han empezado a explicarme que estaba pasando y entonces te has enfadado y te has marchado. pero no es que no estuviéramos preocupados por ti, es que yo no sabía lo que pasaba y estaba preguntando y tus compañeros me respondían. La miré a los ojos esperando una respuesta. No esperaba que me creyera, pero al menos ya sabía como había visto yo la situación. y dicho esto....¿como estás?

Ahora entiendo todo, le sonrió con amabilidad.
- Esta bien, entiendo. Yo también me hubiese regañado.- Me río mientras le hago un gesto para que se siente junto a mi en la cama.- Estoy lo suficiente bien que se pueda estar según las circunstancias, aunque la verdad... Me da algo de miedo estar sola...- Susurro lo último mirando al techo, odio esta sensación de soledad...

Me río internamente, pobre maestra viene aquí haciéndose la buena. Hipócrita. En su foro interno le doy igual y todos los demás. Sólo le importa su deseo por sentir a clement.

Pobre ilusa.

Me siento con ella en la cama, me alegra saber que lo había entendido y que no pensaba que me daba igual. Le pongo la mano en el hombro en señal de apoyo. Quiero que sepas que no estás sola, me quedaré contigo hasta que te sientas mejor. si es que alguien se puede llegar a sentir mejor después de algo así. Tenía preguntas que hacerle, no sabía si era buen momento porque todavía estaba todo bastante reciente, pero me aventuré a preguntar. Interactuaste  con lo el espíritu o ser o lo que sea, de alguna manera?

La miro fijamente,aunque apenas haya cruzado media palabra con ella podía sentir su simpatía. Sin duda es una gran persona.

- Gracias pero no hace falta que se sienta obligada a ello.- musitó al sentir que parezco una niña débil.- Yo... aparecí en un extraño bosque... tenia frio... me sentí sola cuando de repente escuche una voz ¿antinatural? Si esa seria la palabra.. sentí miedo y empecé a correr pero...- unas lágrimas se me escaparon de mis ojos y me las limpie deprisa pero no podía continuar... simplemente no podía...

Empezó a contarme su experiencia, pero no pudo terminar, unas lágrimas se le escaparon, me sentí mal por haberle obligado a recordar aquella terrible experiencia. Ya está, ya ha pasado Me daba rabia, sentía que no estaba siendo buena profesora, era mi deber protegerlos, pero esta situación se me estaba escapando de las manos. Prometo que haré todo lo posible para que no vuelva a suceder. Le pasé el brazo por los hombros para que sintiera que estaba allí con ella y que no estaba ni mucho menos sola. Me quedaré contigo hasta que lleguen tus compañeras de habitación o hasta que te quedes dormida. dudaba que eso último fuera posible, probablemente ni aunque lo intentara sería capaz de dormirse. puedo traer algo para calmarte de la cocina si quieres. le vendría bien relajarse y descansar un poco o al menos intentarlo quizás una manzanilla o una tila....

- No, no quiero quedarme sola.- digo con la mirada perdida.- Lo que más odio es que se esté actuado de manera como sino pasara nada, ni el ataque del avión ni las voces extrañas ni mi desaparición... se está actuando como si nada estuviese pasando.- Me muerdo el labio inferior con fuerza, me sentía impotente como sino pudiera hacer otra cosa que dejarme llevar. Era una sensación horripilante, parecía que iba a dejar consumir me poco a poco..