Partida Rol por web

Moonlight

[FINAL]: 15 años después...

Cargando editor
02/12/2009, 16:16
Tooru Miyasawa

Tooru evitó responder a Shizuka... ya respondió Gin, le echó una mirada fulminante y luego se sonrojó. Pero no dio explicaciones de por qué no había querido tener hijos hasta el momento...

Solo se metió las manos en los bolsillos y dejó de mirar a Gin, picándose, además, por lo de "rubia".

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d6
Motivo: 1. Ura 2. Ren 3. Keigo 4. Bunzo 5. Gin 6. Haak
Resultado: 1

Cargando editor
02/12/2009, 16:26
Profesora Honda

Se nos va a hacer de noche.

Dijo divertida, apoyada en el árbol, escuchando cómo hablaban de los críos. Ella no ponía ninguna cara, ni envidia, ni felicidad... pero sí esbozó una leve sonrisa.

Mientras hablaban, Ura picó con algo en la tierra... y allí estaba, la caja enterrada, bien escondida. La profesora Honda saltó al suelo... y la levantó, antes de que alguien la cogiera antes y la abriera, echando una mirada moribunda a los que se atrevieran a acercarse demasiado. Pero finalmente, sonrió.

Ahora, tapad el agujero, papás - dijo mirando sobre todo a Keigo y a Ura, sonriendo con maldad. - El restaurante está aquí al lado, podemos ir andando - sobre todo miró a las chicas.

Notas de juego

Podéis ir posteando que vais para el restaurante ^^

Cargando editor
02/12/2009, 16:19
Haakon Gurnisson

No pudo evitar lanzar un par de miradas de cierta preocupación a Ren y Bunzo. No sabía porqué pero el silencio del primero desde la llegada de Shizu y descubrir la relación de Ura, le preocupaba mucho. Igual, o quizás mas, le extrañaba el aspecto un tanto desmañado de Bunzo y ese aire de pesar.

- Ya claro... Yo no los tengo pero en su lugar, por el grupo, tengo cosas peores, mucho peores. - Sacude la cabeza y responde a Shizu. - No hay ningún problema por eso. - Luego para de cavar y se gira al escuchar a Noa. Sus palabras, tan naturales como siempre, tantas veces oidas y tantas veces provocadas logran arrancar la primera sonrisa en su rostro en esta semana. - Yo... Bueno, es que tanto tiempo... Las malas costumbres siempre vuelven... - Se pone un poco rojo, lo que resulta muy gracioso en alguien no ya de su tamaño, sino en alguien con tanto metal encima, tan "tipo duro".

Mierda... Y qué mas la digo? No se me ocurre nada y si la cago... Bufff, es como si volviese a tener 17 años! No sé que decirla...

Se queda unos segundos parado, colorado, con la pala en la mano hasta que logra reaccionar tras un apropiado chascarrillo de Honda, algo relativo a estatuas vivientes y decorar su salón.

Esta mujer es única, jamás cambiará. Piensa Haak volviendo a la realidad y haciendo una rápida burla a Honda sacando la lengua. Pero antes de volver a cavar recoge un poco la sudadera, doblándola para que no esté tirada de cualquier forma. Dirigió una última mirada a Noa y un silencioso "gracias" y volvió al pozo.

- Bueno y a qué os habéis dedicado? Ya sé que Keigo fue futbolista, de hecho estuve en un partido tuyo, pero me tuve que ir al poco por una emergencia de un concierto. Y a Gin y Tooru han tenido temporadas llenando vallas publicitarias. - Miró a Ura. - Teniente? Teniente!? Qué val vamos si ahora vienen los extraterrestres... Y, bueno, yo tengo un grupo de música, aunque creo que ya era un secreto a voces.

Notas de juego

Joder! xD

Cargando editor
02/12/2009, 22:38
Takazuma Ren

Ren había guardado silencio desde la primera intromisión en la tierra con la pala. Buscaba controlar la respiración al máximo para no agotarse antes de tiempo. Su forma física era más atlética que antes gracias a horas y horas de footing y a que la genética Takazuma había salido finalmente a la luz (Los hombres de esa familia tendían a desarrollarse de forma tardía pero eran maduritos interesantes*). A pesar de ello era incapaz de competir contra la mole finlandesa, el futbolista o el ¿teniente?

Vaya...más de uno ha tenido una vida movidita...

Siguió cavando, escuchando los comentarios que venían de aquí y de allá, sonriendo ante algunos y parando su ritmo entre paletada y paletada de tierra que caían tras de él durante unos segundos en otros, aunque ésto intentaba que no se notara.

No tenía nada que decir sobre el tema de la paternidad. Ni se lo había planteado, ni había encontrado a nadie que hiciera que se lo planteara. Su trabajo había sido su prioridad, y cuando no sus estudios. Por un instante, sintió que se estaba perdiendo muchas cosas. Pero solo durante un instante.

Una vez extraida la caja, salió fuera del hoyo. Sacudió la tierra que pudiera haber quedado adherida a su ropa y limpió sus manos con un pañuelo de tela que sacó del bolsillo del pantalón. Honda había dicho que los "papás" taparan el hoyo y el no pensaba en mover un dedo más ya que esa orden no iba con él. Volvió a poner en su sitio las mangas de su camisa y se colocó la chaqueta en un movimiento fluido mientras se colocaba al borde del hoyo.

- Parece que más de uno habeis tenido vidas interesantes ¿Verdad, "papis"? - Rió continuando el comentario anterior de su antigua profesora mientras se cruzaba de brazos - Mi vida en cambio es bastante aburrida...ehhh**...Sigo viviendo en París*** y ahora me dedico a la enseñanza - Dijo con humildad - Así que los únicos "críos" en mi vida son mis alumnos y Simone.

Miró a Bunzo entonces con curiosidad. ¿Qué habría sido de él para estar tan demacrado?

Notas de juego

* El papi de Ren, un golferas XD
**Es una de esas "e" francesas que se pronuncia entre la e y la o que usan de muletilla mucho
*** En pronunciación francesa. Vamos, que dice algo como "Paguí" XD

Cargando editor
03/12/2009, 17:45
Kuroda Bunzo

La conversación se había vuelto monotemática y el cofre no aparecía. Bunzo no pudo hacer mas que seguir en silencio, escuchando.
La sola idea de pensar, que no hace mas de un año podría haberse sentido identificado y habría, talvez, podido acotar algo a esta conversación, lo sumergía en recuerdos depresivos, derribando las pocas barreras de contención anímica que había logrado crearse.

Dejó de cavar.
Sintió esa sequedad en la garganta que no lo había abandonado desde la muerte de la mujer a quien amó.
Quiso no estar ahí, quiso navegar, lejos de todo y de todos y ahogarse en un mar de licor.
Dejó la pala a un lado y volvió hacia donde había tirado su abrigo. Tomó la botella, levantó la cabeza buscando el cielo entre las ramas de cerezo, y cerró sus ojos, intentando escapar a la realidad terrenal.
Empinó la botella. El sake quemó sus labios y su garganta, pero la sensación de sequedad desapareció. Pudo sentir tranquilidad en su interior. Pudo sentirla también en el exterior, en el aire rozando su piel, pudo sentir el viento moviendo las ramas cercanas y arremolinándose en su cabello, y logró sentir también la voz de sus compañeros. De alguna manera, las palabras que usaban , la forma de expresarse y el orgullo paterno manifestado por sus bocas, desató un fuerte sentimiento empático en Bunzo. No era posible sentirse mal, oyendo hablar de temas tan bellos*.
En el acto dejo de tragar. Miró a sus compañeros, y no pudo evitar verlos como eran hace 15 años atrás. Sonrió para si, y se acercó nuevamente al grupo.

El tesoro había sido desenterrado y reposaba ahora en las blancas garras de Honda.

Wow! Bunzo había pasado los últimos 15 años sin saber nada de sus compañeros, jamas se hubiera imaginado lo que eran capaces de lograr.
-Se ve que se han esforzado. Eso me recuerda un chiste; en un avión van un músico, un militar, un deportistas, un profesor y algunos modelos... dice a modo de broma, y luego hace silencio.
Por donde se suponía que debía comenzar ¿por el momento en que fue un vagabundo, o cuando quiso suicidarse, o cuando fue un interno psiquiátrico, o un cazador furtivo? o, que lo único que daba sentido a su vida, había desaparecido en un estúpido accidente automovilístico. ¿Qué se suponía que debía decir?

...

- Parece que todos hemos tenido buenas vidas. ¿Quien se hubiera atrevido a decirlo si nos hubiera conocido hace 15 años? Mira a Honda. Al final, parece que nos sacó buenos... ... inexplicablemente.

Levantó nuevamente la botella, que aún contenía la mitad llena.
- ¡Brindo por el pasado! Por todas las cosas buenas que nos dio...(en susurros>) y porque jamas lo olvidemos.
Acto seguido, arrojó la botella al pozo, esperando, que la enterrasen.

Notas de juego

* Por dios, que cursi puedo llegar a ser

Cargando editor
03/12/2009, 19:31
Noa Phyllis

Noa seguía al conversación del resto, observándoles uno a uno. Parecía que a todos les había ido tan bien...excepto a Bunzo, al parecer. Sintió como si pudiera comprenderle, pero de echo ella no sabía nada sobre lo que habría pasado. Aun así, Noa se sentía extraña entre tanto triunfador, ¿se sentiría Bunzo como ella?

Cita:

Parece que todos hemos tenido buenas vidas

 

Noa sintió un escalofrío y se incomodó. Una sombra pasó por sus ojos, pero se negó a seguir crufificándose por el pasado. Se movió en su sitio, inquieta. Observó al resto y esbozó una ligera sonrisa al resto.

-¿Vamos pasando? Empiezo a tener hambre...-mintió. De los nervios se le había cerrado el estómago, pero empezaba a dolerle el estar de pie, y empezaba a arrepentirse de haber mandado a James de vuelta a casa, con la silla de ruedas junto a él. Miró a Haak, también necesitaba hablar con él.

 

Cargando editor
04/12/2009, 10:27
Haakon Gurnisson

- Bueno, no todo lo que reluce es oro, Bunzo. Pero, ya tendremos tiempo de hablar tú y yo - Medio en broma le hace un gesto con dos dedos, apuntando de sus ojos a los de Bunzo. Pero había algo de seriedad en el tono.

Salió del agujero y dejó a los "padres" cavar con una sonrisa de Loki encarnado. Aprovechó para recoger la sudadera y miró a Noa. Su mirada quería decir mil cosas a la vez pero por encima de todas destacaba la preocupación por las muletas y su origen.

- Noa... - Suspira. - Aunque, bueno, aunque el restaurante esté aquí cerca creo que sería bueno, ya sabes, bueno, que estaría bien que, si, eso, bueno, que si te importa que te acompañe, para que sea mas cómodo, no?

Haak se sentía de nuevo como un crío, no podía creerse que despuñes de tanto tiempo Noa siguiese teniendo el mismo efecto en él. Bufó, conteniendo una sonrisa.

 

Cargando editor
04/12/2009, 12:44
Ryuuta Keigo

- Eso, eso, ya nos ocupamos nosotros de tapar el agujero, no preocuparse - Bufa Keigo con una media sonrisa, recolocándose las gafas que se le habían ido resbalando nariz abajo con tanto esfuerzo físico. - Va a ser cosa de diez minutos o así... ¿Vas pidiéndo por mi, cariño? - Pide dirigiendo a Miaka esa mirada que solo los que han pasado quince años juntos, viéndose todos los días, pueden entender. En esa mirada iban comprimidas docenas de palabras que no se pronunciarían. Se podía decir que era casi como un mensaje telepático.
"Uff... están las cosas tensas por aquí. No se que les habrá pasado a Bunzo y Noa, pero se les ve muy mal. Mira a ver si puedes hablar con Noa, anda, que me da sentimiento, aunque... está Haak por aquí, seguro que tienen muchas cosas que arreglar entre ellos. Ya hablaré yo con Bunzo si se deja. Y anda que ya le vale a Honda dejarnos con todo el marrón del agujero, no ha cambiado nada de nada. Me estoy replanteando cambiar a los monstruitos de colegio, ¿eh? jajaja... Y pide carne para mí, por el amor del cielo, que estoy que me devoro a mi mismo con todo esto de estar cavando... ¡Te quiero! ^_^"

Sonríe a su mujer y aunque parece que va a empezar a tapar el agujero, clava la pala en tierra un momento, se sacude el polvo, se acerca a Miaka y la levanta por las caderas como si pesara menos que una pluma, atraiéndola hacia sí y plantándole un sonoro beso. - Venga, ve con las chicas, que enseguida te alcanzo. - La vuelve a depositar en el suelo, le guiña un ojo cómplice y regresa al agujero, arrojando una gran paletada de tierra sobre la botella de Bunzo, dispuesto a enterrar lo que su viejo amigo había decidido olvidar.

Cargando editor
04/12/2009, 16:51
Ryuuta Miaka

Miaka miró a Keigo, y solo necesitó dos segundos para entender lo que le quiso decir, absolutamente todo, sonrió y miró a Noa como se iba, justo antes de que su marido la cogiera y le plantara un besazo. Miaka se rió y le guiñó un ojo.

No creo que dé tiempo a pedir, si solo tardas 10 minutos.

Sonríe de nuevo y le da un besito en la mejilla mientras pasa por el lado de Ura dándole un par de palmadas. Y luego corre hacia las demás cogiendo a Reira de la mano y obligándola a correr también... sin dejar de reírse. Sí, parecía como si estuvieran quince años atrás, como cada vez que Miaka se llevaba a su mejor amiga por cualquier chorrada.

Haakito - cuando pasa por el lado del rubio, le da una fuerte palmada en la espalda que duda que la haya podido sentir, y sonríe de oreja a oreja - Te dejo a Noita a tus manos, cuidala, ¿eh? - eso tampoco había cambiado: seguía siendo igual de poco disimulada. - ¡A comeeeeer! ¡Que hambre tengooo!

Dio un par de zancadas más, sin soltar la mano de la japonesita princesa, y se puso al lado de Honda y de Natasha.

Notas de juego

Ostia, Herr xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Cargando editor
04/12/2009, 16:59
Tooru Miyasawa

Tooru sigue observando lo que pasa alrededor... y se queda mirando a Bunzo: ha pegado un cambio espeluznante, si se lo encuentra de noche avisaría inmedatamente a sus guardaespaldas, sin dudarlo. Por otro lado, Noa es más emo de lo que siempre la había visto... siempre con ropas negras, ahora encima con la muleta, era para darle un galardón "a la más depre" o "a la más tristona", y Shizuka, Miaka y Reira... sería mentir si no habían despertado su instinto maternal (pero no se lo iba a decir a Gin), estaban hechas unos figurines, lo que ella temía si se quedaba embarazada: ponerse como una vaca. Suspiró y sonrió brevemente. Habían cosas en su carácter que habían permanecido, pero ahora, al menos no las decía en voz alta.

Miró a Gin y le pasó el abrigo cuando salió del agujero... mirando divertida los zapatos que se había ensuciado.

Te advertí que no te pusieras estos. - le dijo girándose y empezando a caminar hacia el restaurante, dejando a Ura y a Keigo tapando el agujero.

Cargando editor
04/12/2009, 20:17
Iwakura Reira

Reira deja escapar una suave carcajada cuando se ve arrastrada por Miaka, soltando la mano de Noa para dejarla junto a Haak y guiñándole un ojo a la morena antes de despedirse.

Ánimo.

Es la única palabra que expresa su mirada al desviarse de la de Noa. No estaba demasiado enterada de todo lo que había pasado... Pero sí sabía que necesitaban hablar. Y que la tensión que había entre ellos, era casi igual al gran amor que seguían sintiendo el uno por el otro. Pasara lo que pasara en el pasado, había quedado atrás. Y ella se alegraba de estar presente en este nuevo momento de felicidad para ambos. Porque sabía que lo arreglarían.

Enseguida se pone a mirar hacia delante, procurando correr y no cansarse demasiado.

También dirige una significativa mirada a Haakon, acompañada de una sonrisa. No... no es oro todo lo que reluce... Aunque estuviera tan bien ahora, su vida había estado pendiendo de un hilo durante los meses de hospital antes del parto. Todos habían tenido sus obstáculos, pero habían conseguido salvarlos. Una vez más, volvía a alegrarse de que la mayoría de ellos los hubieran superado... El único que seguía preocupándola, era Bunzo. Aunque después de verle tirar la botella al fondo del agujero, se queda bastante más tranquila.

Va a seguir adelante.

Se dice a sí misma, confiando en la fuerza y vitalidad que un día demostrara rebosar su compañero.

Finalmente, una última mirada a Miaka. De complicidad. A pesar de los años, ambas habían seguido en contacto casi a diario... y habían visitado el hogar de la otra al menos una vez al año. Ella, quien fuera su primera y mejor amiga, seguía siendolo ahora, tras 15 años.

Había sido un gran acierto organizar la cena, estaba segura de ello.

Sí, vamos tirando... así llamo a Gyukudo a ver qué tal va con los pequeños...

Murmura. Lo echaba de menos en momentos así. Pero al llegar a casa estaría esperandola para tocar su canción favorita al piano, juntos. Ese sólo recuerdo valía mucho más que la escasa envídia que pudiera sentir por las parejas del grupo.

Cargando editor
04/12/2009, 20:25
Gin Miyasawa

Gin, mucho menos profundo que el resto de sus compañeros, sale del agujero sacudiéndose las manos.

Bueno, chicos... ¡el resto es vuestro!

Exclama con una sonrisa que lo único que pretende es picar a los "papis".

Se acerca a su esposa y llevando una mano a su nuca la atrae hacia sí, parándose a tan sólo un centímetro de sus labios.

Ya he vuelto... a por mi recompensa.

Murmura antes de acabar de atraerla hacia él y besarla con tanta pasión y lujuria que podría haber hecho ruborizar a cualquier espectador. Después de tantos años juntos, Gin seguía deseando a su esposa igual que el primer día que la vió entrar en clase. Aunque fuera rubia.

Cuando se separa, sonríe de medio lado sin dejar de mirarla a ella y tarda un segundo en desaparecer el deseo de sus pupilas azules. Vuelve a alargar las mangas de la camisa y se coloca la chaqueta que Tooru le ofrece.

¿Los zapatos? ¿Y para qué los quiero si no es para usarlos?

Pregunta despreocupado mientras termina de adecentarse, se sacude un poco el pelo plateado y en un par de zancadas, se coloca a la altura de Tooru... para volver a pasarle el brazo por encima de los hombros. Desde siempre había ido con ella así por la calle. Protegiéndola y... marcándola como suya.

 

Cargando editor
09/12/2009, 23:34
Noa Phyllis

Noa no pudo evitar una sonrisa al escuchar a Haak, y miró aun con la sonrisa a Miaka y a Reira, agradecida. Luego volvió a mirar a Haak y asintió.

-Sería un favor...- de pronto todo se había calmado. Se sentía cómoda, tranquila, con él de vuelta a su lado. Haak seguía siendo Haak. Se tomó de su brazo, alcanzándole la muleta que le sobraba -¿Te importaría llevarla?- Le pidió mirándole a los ojos. Luego, apoyó su cabeza brevemente en Haak y espero a que él empezara a andar para seguirle.

Notas de juego

Brutal xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Cargando editor
09/12/2009, 23:42
Noa Phyllis

-Haak...- Susurró con cariño-Ahora mismo puedes preguntarme lo que sea, pero antes, creo que ya me se alguna pregunta, de modo que mejor lo explico ya. Resumiendo...- Le explicó de camino al restaurante el hecho de que tuvo que a causa de lso exámenes y que estuvo trabajando para pagarse el conservatorio, y de ello, al día lluvioso que tuvo el accidente, y su frustración al abandoanr el cello y la esgrima. Su voz temblaba, pero com la mano se aferraba a su brazo. La silla de ruedas, rehabilitación, y la estúpida actitud de no querer interferir en la vida de Haak para mal. Cómo se sintió bloqueada con los mensajes de Haak y el miedo que sintió al pensar que él la podría odiar por haberle mentido u ocultado cosas. Finalmente, el día en que sólo una puerta les separaba - Y...no fui capaz...de abrir la puerta- suspiró, cogiendo aire luego con calma. No era momento de llorar, ya había llorado suficiente, y ahora se sentía bien con él- En un arranque, me corté el pelo. Fue como si con ello, abriese los ojos y viera lo estúpida que he sido. Y lo injusta que fui contigo...- respiró profundamente-...así que puedes retraerme lo que desees. Te debía una historia...y también...- le miró con ojos profundos, sinceros y vidriosos-...lo siento-.

Se aferró a su brazo, con el sentimiento de no querer perderlo nunca.

Cargando editor
10/12/2009, 09:33
Haakon Gurnisson

Haak escuchó, en silencio, sin interferir en su historia. Silencioso a partes iguales por el doloroso nudo en la garganta y la necesidad de saberlo todo. Caminaba despacio, dejando que Noa cargase todo su peso en él para ayudarla lo máximo posible.

- Noa... Yo, sí, tengo mil preguntas que hacerte pero por encima de todo yo... Bueno... Querrías, no, bueno - Resopla. - Aún... aún me - va perdiendo la voz rápidamente. - Yo... lo siento, se que, bueno, que no debería pero... No se, es que... Como el otro, yo, bueno, ne-necesito oirlo. Necesito oir tu voz de nuevo... Aún... aún...? - No puede terminar la frase y mantiene la mirada esquiva aunque intenta mirarla a los ojos. Está rojo como un tomate, igual que cuando tenía 15 años menos.

Con el corazón a punto de explotar en su pecho, necesita escuchar a Noa. En el fondo sabe que es egoista lo que pide pero lo necesita, necesita saberlo para saber si el brillo que ha llegado a su vida desterrará las sombras o es una ilusión.

Cargando editor
10/12/2009, 10:13
Noa Phyllis

Miró sorprendida a Haak, por unos segundos, sin entender nada. Sintiendo alguna pista de lo que Haak quería oir, se le hizo un nuedo en la garganta. Se había sentido tranquila con la historia, pero no habia podido pensar en nada más.

-Yo...-sus propios latidos la ensordecían, la boca seca, la mano nerviosa, aferrada al brazo de Haak: ¡Dioses! Era como si se tuviera que declarar por primera vez. Se tranquilizó unos segundos-...I'm still loving you, my dear... Como el primer dia. Ello me hace injusta, después de lo que te hecho, pero...no puedo remediarlo, aun te quiero tanto...- tenía una leve sonrisa y una frágil lágrima que se había escapado por el lagrimal. Y tanto si le queria, si no, ¿acaso lo habría pasado tan mal?

Notas de juego


Cargando editor
10/12/2009, 10:43
Haakon Gurnisson

Con un gesto de desdén tiró la muleta a un lado, con un sonoro traqueteo por el suelo. Después se inclinó y alzó a Noa en brazos, sujetándola protector contra su pecho, con toda la delicadeza que es posible a pesar del tiempo pasado y que, cláramente, es un gesto que no ha hecho mucho por no decir nunca. La estrecha con cuidado contra su pecho y deja caer la cabeza, rozando su frente con la de ella. El suspiro y el estremecimiento es perfectamente visible para Noa.

- Yo, yo también tengo mucho que contarte... De noches absurdas llenas de alcohol, frío, nieve y hospitales; de ensayos de sol a sol, semanas ni con 10 horas de sueño, escribiendo, grabando, cantando... - Ahora si logra fijar su mirada en los ojos de Noa, acercarse a ese remanso de rubí, aún con prodencia, sin lanzarse de cabeza como antaño. - Pero jamás te he olvidado. Mes a mes, día a día, hora a hora mi mente volaba a tí... my little princess... Nunca he dejado de amarte. - Selló su susurro con un beso que le transportó automáticamente 15 años atrás.

La misma situación, Noa entre sus brazos, con cambios, sí, pero eso es secundario. Esta vez impera algo mas de decencia y no hay ninguna ropa que deje ver mas de lo esperado. El beso es igual de dulce, tierno y, en cierta forma, torpe y tímido.

Cargando editor
14/12/2009, 10:20
Director

Tarde o temprano todos llegáis al restaurante, bastante sencillo y silencioso, es agradable. La profesora Honda habla con la camarera y os dirige a una de las mesas más apartadas, suficiente grande para que haya sitio para todos.

Notas de juego

Recuerdo que a finales de semana finalizo la partida :3

Cargando editor
14/12/2009, 13:52
Takazuma Ren

Ren entró al restaurante mirando aquí y allá. Ese sitio tenía algo que le gustaba, seguramente por la decoración que le inspiraba cierta calma. Se dirigió a la mesa y buscó un hueco cercano a Miaka, Reira y Keigo. No sabía como empezar la conversación, así que dejó que fuera alguno de los parlanchines el que se encargara de ello.

Notó de pronto como el teléfono móvil le vibró en el bolsillo. Extrañado por quien podría ser el que le enviara un e-mail a esas horas miró la pantalla. Puso los ojos en blanco al ver el nombre del remitente y abrió para ver el contenido, negando con la cabeza o levantando una ceja según leía. Al final sonrió levemente y guardó de nuevo el teléfono, recuperando el gesto anterior y serio.