Partida Rol por web

A Partir de Ahora.

Capítulo II

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16/01/2009, 22:54
Grégoire Byrne

Una vez que el resto de presentes en la conversacion se han alejado dejandome junto con la mayor de las Windsor-Hancock continuo hablando con ella unos instantes, con una sonrisa un tanto mas franca, y tras unas palabras le ofrezo delicadamente el brazo

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16/01/2009, 22:59
Mary Ann Windsor-Hancock

No pude evitar sonreír con gran satisfacción las palabras del señor Byrne y a pesar de que con la mirada busqué a mi hermana y no la encontré decidí aceptar la invitación.

- Adoro bailar, será un placer. dije aceptando su brazo que enlacé con el mio y nos dirigimos a la zona de baile.

Quedé algo preocupada por no ver a mi hermana pequeña, volví a mirar para ver si desde este ángulo la lograba ver, pero solo encontré a Louisa plácidamente dormida en un sillón, lo que me arrancó una pícara sonrisa.

Mientras nos dirigíamos a nuestra posición para la próxima pieza que sonara, observé la llegada de un nuevo invitado, muy apuesto y elegante y con un estilo, algo... diferente. No sabría explicar bien qué me hizo verle algo diferente. Aún así solo le observé un instante y volví de nuevo a mi acompañante.

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16/01/2009, 23:21
Charles Patrick Avon

Chales contempló de nuevo aquel punto blanco sobre un manto casi negro. Parecía pequeña desde allí, pero, aún así emitia una luz resplandeciente.

Se giró hacia su acompañante, su voz era tímida y temblorosa. Afirmaba que no no le pasaba nada, pero estaba claro que algo le afectaba. Cuando estaba acompañada por el Lord su mirada fue mucho más sincera y su preocupación no era tan acentuada. Por eso Charles creyó saber lo que le pasaba a la preciosa dama.

- Creo saber lo que le pasa mi querida señorita, mi presencia le incomoda, no es así? Comprendo que así sea...en ese caso, no... - Sus palabras quedaron en el aire debido a la entrada de un último invitado a la fiesta.

Se giró y observó la entrada, fijandose bien en aquel nuevo caballero. Intentó reconocerlo pero fue en vano, pues no lo había visto antes. De pronto llego a sus oidos el pequeño un susurro de Liz. Un pequeño susurro que no llego a oir perfectamente.

- Lo lamento, pero no la he escuchado, habla usted con una voz tan dulce, que mis bastos oidos no pueden percibir con claridad sus hermosas palabras...

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17/01/2009, 00:18
Elizabeth Cornwell

La joven no puede evitar lanzar una cristalina y sincera carcajada ante las últimas palabras del Señor Avon.
Ríe de manera inocente, y despreocupada, siendo ella misma, por primera vez en la noche.

Aún así, se da cuenta de que el caballero podría malinterpretarla, y aunque normalmente le daría igual en cualquier otra ocasión, se apresura a añadir:

-Disculpadme Sir Avon... No pretendía reírme de usted...-le mira, y Charles comprende que su mirada es limpia, genuina y pura, sin vestigio alguno de mentira...-pero... Es que lo que ha señalado de mi voz... Me ha parecido verdaderamente gracioso... Jamás mis oídos habían escuchado tal... Comparación... En realidad, pensaba que tales palabras no acaecían en la vida real... Pero... Me alegro de haber sido testigo de ellas...-Sonríe, y añade:-...Y no, Señor, su presencia no me incomoda... Lo que me incomoda es estar rodeada de tanta gente desconocida en un sitio tan... Tan... "refinado" al que no estoy en absoluto acostumbrada...-le mira, franca...-Las desventajas de la gente del ámbito rural, supongo...

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17/01/2009, 03:57
Alexander Varsatof

Entro con pasos lentos, volteando la cabeza de un lado para otro apreciando las columnas, arañas, techo y todo lo que llamara la atención... cuando me topo con un criado con una bandeja llena de copas, tomo una al vuelo y asiento con la cabeza al criado.
Como una flecha con un destino único, se dirige hacia la chimenea mas cercana, por un momento se queda de espaldas a la gente, con la mirada fija en el fugo hipnotizado por su danza, mientras juega con el borde de la copa pasando el dedo sobre esta.
Una vez que el calor constante ya molesta sus ojos, pestañea y se voltea, recién en ese momento comienza a fijarse en la gente del lugar, cruza algunas miradas fugaces con algunas invitadas e invitados, pero no lo suficiente para devolverle una sonrisa.
Pero un bodoque de pelo rubio llamo la atención del lord no pudo quitarle los ojos de encima al ver su rostro...
-Esto me enseñara a no hacerme el interesante y no llegar tarde, me terminan robando a las mejores mujeres
Una sonrisa graciosa ante su pensamiento surge de sus labios

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17/01/2009, 09:17
Claire Windsor-Hancock

Lo miré con mis grandes ojos llenos de lágrimas, era una niña sin más. Estaba asustada, no sabía más que darle problemas a todo el mundo, quizás por eso mi padre me había alejado de su lado; me puse las manos sobre el rostro, cubriéndome las vergonzosas lágrimas. Hubiera dado lo que fuera por que él no me viera así; no sabía en qué maldito momento había cometido la estupidez de quedar tan vulnerable. Entre sollozos intenté calmarme, cosa realmente infructuosa, ahora necesitaba de su ayuda.

-Creo que me he lastimado el tobillo...

Me quité la mano del rostro y traté de sonreír pero las lágrimas seguían cayendo por mi rostro como una cascada, sin que pudiera detenerlas. Seguramente por su mente estaba pasando que me lo tenía merecido por ser lo que era, por mi arrogancia y demás; seguramente quería salir corriendo de allí y olvidarse que me había visto y yo... Intenté ponerme en pie pero no pude, el dolor era insoportable y mi pie había empezado a inflamarse, aquello tenía que ser una maldición. Puse ambas manos en el suelo, ya toda yo debía ser un desastre, en vano el bonito vestido que llevaba; el peinado era una maraña de cabellos rubios sin sentido y mi nariz debía estar roja como una manzana de tanto llorar. Tampoco quería arruinarle la noche a mi hermana, debía respetar que ella si que se lo estaba pasando bien, así que lo mejor sería conseguir tranquilizarme y esperar afuera por ella. Era una locura pero no había otro modo, aunque quizás él trajera un caballo.

-No puedo ponerme en pie, señor Lésdiguièrs-lo miré fijo a los ojos.

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17/01/2009, 02:19
Grégoire Byrne

El placer sera mio

Acompaño a mipareja hasta la zona de baile, ofreciendolealli la mano para comenzar el baile una vez que empieza la siguiente pieza, bailando con bastante practica y una sonrisa bastate tranquila

Elbaile se va desarrollando, entre las filas de los bailarines

Creo que todavia no le he podido expresar mi agradecimiento por haberse acordado de mi primo y de mi y hacer que nos invinten a esta encantadora fiesta

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17/01/2009, 18:19
Charles Patrick Avon

Charles esboza una pequeña sonrisa al ver que la señorita vuelve a ser aquella chica que conoció dias atrás. Incluso mucho más bella, pues, como todo el mundo sabe, las mujeres más bellas son aquellas que rien.

- Por nada del mundo creería que estaba riendose de mí, se me hace imposible. Pero tenga en cuenta señorita, que si para hacerla sonreír tengo que utilizar palabras y comparaciones de tal calibre, las utilizaré, pues no hay cosa más bonita que la sonrisa de una dama, y más en una noche como esta. Y, porcierto, llameme Charles, Sir Avon es el aburrido de mi padre...

Charles sabía como se sentia la chica, pues a él tampoco le gustaba en demasía los lugares como aquellos, pero su estatus le condenaba a acudir a ellos y encima participar activamente. De repente una idea loca surcó la cabeza de Charles.

- Y que le parece si me deja invitarla a bailar, aunque tan sólo sea una pieza? Así el tiempo pasará más rápido y se distraerá de toda preocupación.

Charles se quedó esperando una contestación, aunque durante un pequeño lapso de tiempo se le ocurrió una forma mejor para convencer a la dama.

- Eso sí, sepa que me muevo cual pato perdido, aunque espero que usted, como buen cisne, sepa dirigir bien mis pasos.


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17/01/2009, 18:05
Susanne Cornwell

Abrió los ojos y se sentía bastante desorientada sobre todo al darse cuenta del lugar en el que estaba y todas las personas que la rodeaban. No sabía cómo ni cuándo había llegado hasta esa habitación pero el asunto es que ahí estaba sobre una cama que no era la suya y descalza con seis pares de ojos puestos sobre ella.

Lo último que recordaba era haber estado en el estudio y que el señor Collins le contó la historia de cómo un tal Francisco de Goya había retrado a Lord Heddington vistiendo de uniforme, siguiendo a esa historia la de un sable que había pertenecido a un oficial francés y el modo en que el arma había pasado a manos del Lord en una suerte de trofeo de guerra.

Parpadeó repetidas veces porque recordó, sí, recordó y al hacerlo miró a Patrick todavía incrédula, el carmesí volvió a teñirle el rostro.

-Sí, sí... estoy bien -respondió ante la pregunta del señor Spencer y se sentó en la cama algo alarmada por lo que su hermana acababa de decir-. Sólo me he desmayado... creo que... creo que ha sido por culpa del corsé que lo traigo demasiado ajustado -se excusó y no mentía, la falta de aire la había hecho desmayar. Tomó la mano de su hermana para tranquilizarla y esbozó una sonrisa-. ¿Irnos? ¿Pero por qué? Yo no quiero irme, además estoy bien -su voz era dulce- y todavía le debo a milord la pieza de piano que me comprometí a tocar...

Intuía que su hermana dudaría de que esa fuese la verdadera razón por la que quería permanecer en la fiesta, pero fue lo primero que se le ocurrió decir y sólo esperaba que a Lord Heddington no se le ocurriera decir que no importaba y que hiciera caso a su hermana.

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17/01/2009, 19:51
Elizabeth Cornwell

Su sonrisa se acentúa cuando el joven menciona lo de su padre...

Liz no puede evitar que su imaginación vuelve, y otra risilla leve se le escapa.

-Muy bien.. eh... Charles... Intentaré recordar no pronunciar las palabras que evocan la memoria de vuestro padre...-señala, divertida. Luego vuelve a escucharle...

-Hum... Bailar...-le mira, pensativa...-Debo admitir que no es mi pasatiempo más predilecto... Pero no puedo ignorar que es algo que es bueno hacer de vez en cuando... Y como la velada es de festejo... Supongo que... Tendré que unirme al ambiente en sí...-mira una vez a las estrellas, y luego se vuelve a él...-Qué remedio...-Ríe, pícara...-Pero que sepa que este cisne no es el más indicado para guiarle, así pues, advertido está...

Le hace una graciosa reverencia, acompañando sus palabras, a la par que aguarda a que el caballero la lleve otra vez dentro...

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17/01/2009, 20:07
Elizabeth Cornwell

Notas de juego

Por cierto, si vamos a bailar, supongo que habrá que poner el post para todos :P

Lo digo en otro post porque no puedo editar >__<

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17/01/2009, 19:51
Francis P. Spencer

-Señorita Anabel, su hermana parece estar bien, y no sería correcto privaros a usted y a su hermana de esta preciosa velada.- dijo el Lord, bastante aliviado al ver que Susanne estaba mejor.- Hagamos una cosa, regrese conmigo al salón. No se preocupe, Patrick cuidará de su hermana. ¿Verdad?- dijo preguntando al Irlandés.

Luego se volvió hacia la convaleciente Susanne.

-No se preocupe usted por el piano y recupérese. Si se encuentra mejor puede bajar, pero no se sienta obligada, no me perdonaría que volviera a desmayarse por mi culpa.- le dijo a Susanne tomandole la mano con amabilidad.- Y al final de la noche, si no se encuentra con fuerzas para volver en un carruaje sepa que puede quedarse en Skyland Manor. Las puertas de mi casa están abiertas a usted y su familia, ya lo sabe.- termino.

Volvió a mirar a Anabel.

-¿Bajará conmigo entonces?

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17/01/2009, 23:13
Patrick Collins

La señorita Susanne volvió en si, y Patrick suspiró desde la puerta de modo casi inaudible, aliviado. Parpadeó un par de veces, dejando que su hermana y su señor le hablaran y ella respondiera. Notó su mirada sobre él, y como parecía sofocarse. En realidad, su primera reacción le había hecho albergar esperanzas, y ahora éstas se iban concretando.

Sin embargo, cuando su señor propuso que se quedara cuidando de ella, sintió un escalofrío. No le dió tiempo a responder negativa o afirmativamente, a pesar de que pensaba que era una mala idea para la reputación de ambos el que se quedaran solos en aquella habitación.

Francis volvió a insistir a Anabel, y él no había respondido todavía. Se limitó a quedarse allí quieto, aguardando la decisión de la mayor de las Cornwell. Estaba avergonzado, pues se sentía responsable de aquella escena, que había estado a punto de hacer terminar la fiesta para las hermanas.

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17/01/2009, 23:24
Anabel Cornwell

-Pero... te has desmayado...- respondió Anabel a Susanne como si ése escueto motivo suprimiera cualquier otra excusa que ésta pudiera decir, observándola con preocupación a pesar de que ya ofrecía un mejor aspecto y parecía bastante recompuesta.
Seguía siendo su hermana menor por mucho que creciera, y desvanecerse sin más no era algo que le ocurriera con frecuencia, sin embargo empezó a mostrarse algo dubitativa ante la insistencia reforzada de Lord Heddington y la aparente indiferencia de Collins.

Mordió levemente su labio inferior, sintiéndose algo culpable si se marchaba, pero a la vez el hecho de volver a dejarlos a solas reforzaría notablemente lo que ya había pretendido poco antes.
-Bueno... está bien. Pero si sucede cualquier cosa y quieres llamarte o que subamos sólo tienes que decirlo, ¿vale?- besó cariñosamente la frente de su hermana, sonriéndole antes de decidirse a levantarse de la cama y llegar junto al sr. Spencer, caminando junto a él para abandonar la habitación, deseosa de comentar lo sucedido pero mordiéndose la lengua a sabiendas de que una conversación tan frívola con él no sería adecuada.

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17/01/2009, 14:58
Mary Ann Windsor-Hancock

Con elegante gracia realizaba los pasos de baile protocolarios que la hacían sentirse siempre una marioneta de aquellos que ostentaban el poder sobre el resto del mundo. Aún así le gustaba bailar, preferiría usar sus propios pasos pero solo los podía hacer en la intimidad de su hogar.

Parecía que el joven jardinero no era nada torpe, algo callado, pero se movía con agilidad y elegancia.

Mi sonrisa salía de mis labios sin apenas dificultad, la verdad que a pesar de estar preocupada por Claire, estaba disfrutando al final de la velada.

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18/01/2009, 01:29
Susanne Cornwell

Susanne termina de calzarse los zapatos y se lleva la mano al pecho, de verdad que el corsé la está asfixiando.

-Señor Spencer, no quisiera abusar, pero ya que se está llevando a mi hermana ¿Podría pedirle a la sirvienta que se quede? -baja la vista cohibida, necesitaba ayuda para aflojar ese corsé que su madre se había empeñado en ajustar a morir.

Esas eran cosas para las que solía recurrir a sus hermanas, pero Anabel ya se iba, todos se iban y la dejarían sola con Patrick en una habitación. Eso no estaba bien, no era correcto bajo ningún punto de vista. Patrick debería esperar afuera, en las escaleras de ser posible.

-Señor Collins, le rogaría espere afuera, ya les digo a todos que estoy bien, mi salud es perfecta, por favor dejen de alarmarse, no necesito de ningún tipo de cuidado especial. Todo ésto ha sido de lo más tonto y me disculpo, pero en seguida le pongo solución. Vuelvan a la fiesta y diviértanse, en nada estoy con ustedes.

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18/01/2009, 16:50
Charles Patrick Avon

- Hay cisnes que no comprenden que lo son hasta que se ven junto a un pato y pueden admirar la diferencia - Dice risueño mientras una pequeña risa se le escapa.

- Asú pues y  para ser protocolario... - Charles le ofrece su brazo izquierdo a la dama, para que esta lo agarre - Señorita Cornwell, sería usted tan amable de concederme este baile?

Cuando la chica lo prende del brazo, Charles comienza a caminar con paso lento pero seguro hacia el centro de la sala para ejecutar el baile...

Notas de juego

Creo que a partir de aquí deberemos marcar a todos...jeje

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18/01/2009, 19:36
Elizabeth Cornwell

La joven de las Cornwell mira al Señor Avon con una sonrisa de lado:

-Interesante teoría acerca de los cisnes y de los patos...-señala, divertida.

Luego mira el brazo que le ofrece el mismo, y sin pensarlo demasiado, lo acepta.

-Se lo concedo...-le mira, llena de vivacidad-...Pero sólo porque me carcome por dentro saber qué ave guiará a la otra y se alzará triunfante y resplandeciente ante todo... ¿Cree usted que la vencedora imitará entonces el contoneo de los pavos cuando sepa lo bien que lo hace?-Ríe finalmente, intrigada por saber cómo acabaría todo aquéllo, por muy absurdo que pareciese...

Ambos, Charles y Liz, llegan a donde las demás parejas se preparan para bailar.

Elizabeth le ofrece otra graciosa reverencia, y justo entonces, la música empieza...

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18/01/2009, 19:46
Elizabeth Cornwell
Sólo para el director

Notas de juego

Pongo a estos destinatarios, master, aunque no sé si alguno de los demás han vuelto ya a la sala... >.<

Si es así, ya me lo corregirás tú :)

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18/01/2009, 20:38
Alexander Varsatof

No puede resistirse a quedar de pie viendo como otro baila con ella, mientras el tomando brandy como perro solitario, apoya la copa sobre el borde superior de la chimenea dándole la espalda a la gente.
Arregla el cuello de su ropa y practica un gesto de sorpresa/alegría para si
-Muy bien, que sea lo que dios quiera
Se voltea hacia la gente y cruza todo el salón de baile hasta llegar a Mary Ann se para detrás de ella y le toca suavemente el hombro para llamar su atención, luego inclina su cabeza curioso para tratar de mirarle el rostro
-Agata?? eres tu??