Partida Rol por web

Bree en apuros

IV. El círculo se amplía

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21/04/2020, 20:04
Ruby Moss

Ruby escuchaba atento las indicaciones y el plan trazado por la guardia de Bree. Cuando escucho el reparto de exploradores no pudo reprimir un respingo y una mueca de resignación. No obstante no pudo resistirse a pedir al capitán un cambio de funciones. 

— Capitán estoy seguro que sus razones son buenas. Pero tras ver recuperar la libertad a mi primo me gustaría poder compartir con él esta expedición. De todas formas siempre habrá tiempo a nuestra vuelta de celebrar nuestro reencuentro.

En ese momento miro a su primo buscando su aprobación por tal atrevimiento, pero ¡que demonios!, ya estaba echo. En ese momento recordó un asunto que le rondaba los pensamientos durante las últimas horas. El bribón de Ham Arroyuelo, no solo les había espiado en la posada si no que se había quedado con su adelanto, iría a recuperarlo.

— Señor, ayer cuando estuvimos en la cabaña escuche con estas orejas que el posadero nos había estado escuchando. Y su ofensa no acaba ahí, si no que también se quedo con nuestro adelanto. ¿Podríamos ir a recuperar nuestro dinero y ajustar algunas cuentas con ese bribón? Quizá tenga alguna información sobre los colaboradores de Ossandrei.

Una vez manifestadas sus inquietudes ante el Meneldir, espero que este tuviera a bien escuchar su opinión.

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21/04/2020, 20:30
Director

Notas de juego

Buena! Puedes ir tirando por Liderazgo e influencia para la primera petición. 

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21/04/2020, 20:57
Ruby Moss
- Tiradas (1)

Motivo: Liderazgo

Tirada: 1d100

Resultado: 42(-5)=37 [42]

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21/04/2020, 23:02
Rowen

La descendiente de los Edain había escuchado con cautela las palabras de Meneldir. Cabizbaja y sin retirarse la capucha respiraba con lentitud mientras mantenía entrelazadas sus manos apoyadas sobre la mesa de madera. Sin duda, esas tablas habían sido bañadas innumerables veces por los líquidos derramados de los parroquianos. Esas maderas habrían escuchado como decenas de grupos como el de la maga habían planificado sus estrategias y ¿Cuántos de esos planes habían sido fructíferos? — Se aproximan días aciagos — Apoyando ambas manos sobre la mesa se incorporó para así poder girarse y caminar hasta la barra para solicitar bebida para todos. Cuando regresó y posó las jarras de cerveza se descubrió el rostro dejando caer la capucha sobre su espalda —No hagamos planes, no sin antes brindar por nosotros, por nuestras vidas y por lo que vendrá. Ahora nos encontramos en Bree y somos parte de este lugar que defenderemos luchando. Bebamos hoy porque mañana emprendemos un nuevo viaje hacia lo desconocido. Un peligro real que ocultaremos a ellos — Miró a su alrededor para ver a las personas que llenaban la taberna y nada conocían de lo que realmente sucedía en Bree — Levantad las jarras — Se mantuvo callada. En su rostro no se podía apreciar júbilo. Mantenía los ojos algo vidriosos por el interrogatorio que, aunque no habían superado las barreras que su moral marcaba, si se habían rozado. Pensar en compartir un viaje más, con la esperanza a de no ser el último, con Bradoc, era un aliciente. Buscar su compañía, los susurros en las noches de guardia mientras estaban debajo de una manta para no perder calor. Solo de pensarlo se ruborizaba.
Miro a todos los presentes que se encontraban rodeando la mesa y suspiró. Lo que habían forjado desde que se habían conocido era algo maravilloso, intenso y Rowen no era capaz de asimilar como se sentiría si a alguno le sucediese algo. No quería pensarlo, no en aquel momento, no antes de partir a los túmulos

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22/04/2020, 09:12
Meneldir

- Querido mediano - dijo con una mirada paternalista a Ruby Moss el veterano Capitán - teniendo a vos en un grupo y a su primo Mutfast en el otro me aseguro de que cuidaréis de verdad un grupo del otro, si las cosas se tuercen.

Guiñándole un ojo a Ruby para zanjar la cuestión, a continuación se quedó meditando sobre el segundo punto que había señalado el hobbit, sobre las escuchas de Ham Arroyuelo, el posadero.

- Tenéis razón, no hemos investigado nada de la red de espías "oficiales" de Ossandrei, aunque muchos de ellos le prestaban servicios pensando que el traidor actuaba por motivos legítimos. No me extrañaría que ese posadero fuera un simple peón en el juego de Ossandrei, un adulador que piensa estar haciéndole un gran servicio al jefe de la inteligencia de Bree. Pero vamos a asegurarnos - Meneldir llamó a la guardia en voz alta y un soldado hizo entrada inmediatamente en la sala - Llamad y haced venir a Ham Arroyuelo, el posadero de "El Descanso Real".

Ruby se volvió a sentar, regocijado por poderle ver la cara al rollizo posadero. Ahora Meneldir se dirigió a Rowen:

- Me alegro que celebréis el plan y expreséis así vuestro deseo por el éxito de la misión, dama Rowen. Por vuestra profesión, vos soportáis en gran parte el peso y la responsabilidad de los aspectos que corresponden a la magia, que se me antoja no son pocos en este asunto: las runas del pergamino, el chamán orco que pudo ver Mutfast en las Quebradas, etc... Os agradezco que os hayáis repuesto tan rápido de la desagradable experiencia con el traidor y estéis presta a seguir ayudando al Reino de Arthedain contra el enemigo.

Dicho lo cual se dirigió al resto del auditorio:

- Bien, ¿más ideas, preguntas o comentarios?

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22/04/2020, 15:52
Mithgannel

Mithgannel escuchó con atención el sumario de lo ocurrido hasta entonces y las propuestas de acción. Levantó la mano y cuando tuvo la oportunidad dio su opinión.

Bueno, vamos por partes, porque la verdad es que el círculo se amplía rápidamente y debemos actuar en consecuencia —comenzó diciendo, tras lo cual hizo una pequeña pausa.

La nota del pájaro es verdaderamente interesante, y nos invita a investigar la red del traidor. Esperemos que el señor Arroyuelo pueda darnos alguna información relevante aunque, como vos, pienso que es un simple informador de lo que acontece en el interior de su taberna y poco mas. Como bien decís, es posible que el Enlace sea una persona conocida y con muchos contactos en Bree, pero también podría ser el misterioso jefe de esa escurridiza banda de forajidos que me comentó el señor Galeof. Me inquieta esa frase en la nota sobre los "tapones". Disculpad nuevamente, buenos hobbits, tenéis razón en que bien puede referirse a enanos, pero yo soy nueva aquí, poca gente conozco en Bree. ¿Conocéis alguna importante familia o grupo de comerciantes hobbits o enanos? Es posible que el Enlace trabaje con ese grupo y esté de alguna forma desviando sus productos a hurtadillas. ¿Qué pensáis que puede ser el "cargamento" que mencionan? ¿Habéis pensado en una forma de responder la nota y sacar provecho de ella? Como opción, se podría requerir al Enlace en una cita con una escueta frase, firmando con las iniciales del traidor. La propia posada de Arroyuelo podría servir de punto de encuentro, teniendo en cuenta que sus ojos y oídos estaban controlados por Ossandrei —dijo Mith, esperando luego a la respuesta del resto.

La curiosa elfa tenía un montón de cuestiones acerca de todos y cada uno de los acontecimientos que iban viviendo. Entendía que el resto también las tuviera y que no supieran la respuesta, pero por lo menos esperaba conocer otros puntos de vista que ayudaran a reducir el rango de posibilidades.

Por cierto, señor, si no le importa me gustaría hablar con la chica antes de que la dejen libre. A solas. Cuando la conocí... digamos que noté algo en ella, y no querría desperdiciar la ocasión de poder por lo menos aclarar alguna cosa —dijo ahora mirando fijamente al capitán en relación a Léah. La sinda echó mano discretamente a su equipo para asegurarse que aún portaba las estilizadas dagas de la joven.

En cuanto a los grupos para la misión de reconocimiento en las Quebradas del Sur, me parece bien, aunque yo apostaría por reducir el número de integrantes del primer grupo para pasar mas desapercibidos y poder explorar mas sigilosamente las zonas que vamos abordando —comentó inclinando su cuerpo sobre la mesa hacia donde se situaban los mapas. —¿Por dónde pensáis que sería la mejor aproximación?

Una vez comentaron los detalles de la renovada misión, Mith recordó el encuentro que tuvo Bradoc con su colega y el noble trabajo ofrecido —Oh, disculpad. ¿Hay alguna nueva de Fornost? ¿Se sabe algo de los movimientos del enemigo por las fronteras del norte?

 

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22/04/2020, 23:29
Ruby Moss

Mientras escuchaba a Mith hablar sobre notas, pajaros y tapones de repente un rápido pensamiento paso por su cabeza. Espero a que Mith terminará de contar sus pensamientos, se notaba que en ese momento su cabeza bullía a toda velocidad. En ese momento dio un paso adelante y dirigiéndose primero a Mith y luego a Öter empezó a expresar con palabras sus elucubraciones.

— Mith hablas de tapones, hobbit o enanos, comerciantes y la posada del Descanso Real. Apenas hace unas horas nuestro amigo aquí presente, ha encontrado a un compatriota, comerciante sin muchos escrúpulos entrando en la posada. Casualidad, no lo creo.

Se acerco al enano dirigiéndose directamente a él.

— Esperemos a ver que nos cuenta el bribón del tabernero, pero quizá deberíamos ir a hacer una visita de cortesía a tu amigo. 

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22/04/2020, 23:39
Director

Notas de juego

 ¿Habéis pensado en una forma de responder la nota y sacar provecho de ella? Como opción, se podría requerir al Enlace en una cita con una escueta frase, firmando con las iniciales del traidor.

​​​​​​

 

​​​​Gracias a Dios, Mith! Ya no sabía cómo hacerlo para que a alguien se le ocurriera exactamente eso! Veamos si algún compañero lo apoya. 

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23/04/2020, 02:49
Oter, hijo de Hreimdar

- ¿Tapones? ¡Tapones! - gruñía Öter mientras se ajustaba el zurrón bajo la armadura - Testarudos, cascarrabias... pero, ¿tapones? - agitó la cabeza - Y para colmo, ese malnacido de Grimband... ¿Qué diantres hará él en estas tierras?

La expedición había reposado y descansado un rato antes de volver al trabajo. Tras varias movimientos e investigaciones y la supuesta interrogación de Ossandrei, Meneldir los esperaba. Allí, en una gran sala, varios utensilios y herramientas para trazos de mapas y escrituras se veían en la mesa. Tomaron asiento y expusieron sus ideas.

- Pienso, mi señor, que una expedición tan grande puede ser en algún momento pesada de avanzar, no obstante, es verdad que cubrirse las espaldas es buena idea y más a sabiendas de la situación del enemigo - se giró hacia el comentario del señor Moss -. Aquí mi buena amigo mediano tiene razón: un paisano mío anda por Bree lo cual me llama la atención y más después de ver su rígida expresión al cruzármelo antes de reunirme con Mithgannel y el señor Galeof. Sinceramente, pensaba hacerle una visita, pues vi como entró en el Descanso Real y dado que ahí, el señor Arroyuelo es quien regenta, podría tener una conexión - se mesó la barba unos segundos -. No obstante, traer aquí al señor Arroyuelo sería llamar mucho la atención y darle demasiada importancia. Si os parece bien, podría ir a hablar con Grimband antes de ir por Arroyuelo. Podría hacerle sentir incómodo hasta que saliera de la posada y el señor Moss, con su gran habilidad de subterfugio, podría seguirlo para ver cuál es su siguiente destino, si la suerte no hace que se hospede en el mismo lugar.

Aunque la partida se tendría que hacer de inmediato, contemplar esas posibilidades serían de gran ayuda para descartar al nuevo "tapón" compatriota del Öter.

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23/04/2020, 14:22
Director

Tras las intervenciones de aquellos cinco valerosos extranjeros, los miembros de la Guardia allí presentes hicieron comentarios de aprobación ante algunas de las ideas que habían oído. En concreto, a Mut le gustó la idea de citar al enlace en la posada, enviándole una nota a través del gorrioncillo:

- ¡Claro! Podríamos citarle en un reservado y utilizar las dobles paredes para escondernos y averiguar quién es...¿no dijo Ham que todos los reservados tenían dobles paredes para espiar? - dijo Mut levantándose con impaciencia para volverse a sentar poco después. La reunión aún debía durar un rato: aún tenían que revisar los planos de la expedición, recibir a los candidatos, etc.

También era muy necesario y acertado, en la opinión de Meneldir y Roywil Galeof, indagar en la presencia de aquel enano llamado Grimbrand, tal como sugerían Ruby - ¿serían en efecto esos los "tapones" a los que se refería el mensaje? -  y Öter. 

- Maese enano, tiene usted razón, fui un poco impulsivo a la hora de llamar a Ham Arroyuelo a nuestra presencia - dijo Meneldir reflexivamente - Pero tengo una idea. Como ya debe estar de camino, voy a contarle una milonga para ganármelo. Pero si os ve a vosotros extranjeros aquí con nosotros, que somos la élite de la Guardia de Bree, va a extrañarse y le llamará la atención.... casi mejor que esperéis aquí dentro - se levantó y abrió con una llave una recia puerta de madera que daba a una sala contigua, prácticamente vacía - dejaremos la puerta entornada para que podáis escuchar sin ser descubiertos. Mutfast, vos también debéis esconderos. Todo Bree os da por preso aún, no conviene levantar demasiadas preguntas.

Todos estuvieron de acuerdo.

- Por cierto y ya que lo pregunta, dama Mithgannel, podréis hablar con la señorita Léah, al término de esta reunión, si lo deseáis. No le veo inconveniente. Si descubriera algo relevante cuento con que me lo transmitirá de inmediato. 

Justo en ese momento sonó la puerta y una voz del guarda anunció: ¡Ham Arroyuelo, posadero!

Los cinco aventureros y Mutfast Ramaviva se apresuraron a salir por la puerta a la sala contigua y la dejaron entreabierta tal como les había dicho Meneldir. 

- ¡Que pase! - gritó Meneldir cuando ya no quedaban en la sala más que él, Roywil Galeof y los dos hobbits exploradores, Bit y Zoz.

 

Notas de juego

Sé que no he contestado a todas las preguntas de los PJ, pero poco a poco...

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23/04/2020, 15:34
Ham Arroyuelo, posadero de "El Descanso Real"

- ¡Excelentísimo y honorabilísimo Capitán Meneldir! - dijo con gran boato el rollizo Ham, inclinándose reverencialmente con el gorro entre las manos - ¿a qué debo tan grande honor de servirle de utilidad?

- Buenas tardes Ham, puedes incorporarte - dijo Meneldir con talante amistoso - En primer lugar quiero agradeceros el excelente trabajo que estáis realizando, aparte de como posadero que trata con hospitalidad a tantos visitantes a nuestro querido pueblo de Bree, también como informador de nuestro jefe de inteligencia. Me consta por Ossandrei que vuestros ojos y oídos han venido realizando un valiosísimo servicio a nuestra Guardia, así que también yo, como máximo responsable de la Guardia, quiero daros las gracias personalmente.

Costaría reproducir la cantidad de empalagosos aspavientos que emitió Ham al escuchar estas palabras, regalados sus oídos de tal manera. Cuando hubo acabado, con paciencia Meneldir prosiguió:

- Ossandrei se encuentra indispuesto. Me ha pedido que os convocara para indicaros que ya no requiere más vigilancia sobre los cinco extranjeros que os pidió ayer. Con la información que nos has dado, hemos llegado a la conclusión de que no son hostiles ni albergan malas intenciones con respecto a las gentes de Bree. 

- Pues se lo agradezco, excelentísimo y honorabilísimo señor Capitán, porque le aseguro que es un auténtico reto...

- Podéis ahorraros los títulos cada vez que os dirigís a mi. Me honran, pero no tenemos tanto tiempo - le interrumpió Meneldir, haciendo esfuerzos para disimular su hastío del pegajoso posadero.

- Entendido, excel...perdón, como decía, es un auténtico reto regentar la posada y obtener la información con el grado de perfección con que intento satisfacer a las peticiones de Ossandrei, que por descontado son también las suyas, capitán Meneldir. Además, hoy será un alivio poder dedicarme en exclusiva a la posada, pues como sabréis, es la gran actuación de Asianne y la posada estará a reventar. ¡La gran Asianne de Harad! Si no la habéis visto y escuchado, no os la podéis perder. Con esa voz con la que canta...¡y esas caderas, cómo se menean! Si me permite decirlo, Capitán, ahora que no hay señoritas escuchándonos - puso cara de degenerado y guiñó al capitán con supuesta picardía.

Meneldir volvió a tomar las riendas de aquella esperpéntica conversación:

- Os pediré también que procuréis alojamiento sin cargo esta noche a los cinco extranjeros que investigasteis ayer, y les atendáis en todas sus peticiones. Algunos de ellos tienen amistad con mi familia en Fornost, y quiero quedar bien.

- Si es su voluntad señor, así lo haré. He de decir que no vinieron a dormir anoche, lo cual me extrañó...no tendré problema en proporcionarles lo que me pide. 

Ham ya se iba, no sin antes hacer un nuevo despliegue de reverencias, cuando Meneldir lo volvió a interrumpir:

- Ah, por cierto, señor Arroyuelo. ¿Sabe si se ha alojado recientemente algún extranjero o grupo que le haya llamado la atención?

- Pues...ahora que lo menciona - dijo Ham haciéndose el interesante - sí, esta mañana hemos recibido a un pintoresco grupo de enanos. Unos ocho enanos, si no conté mal. Deberíais haberlos visto, me llamó la atención lo sucios y polvorientos que llegaron. Enseguida me habían colapsado todos los baños de la posada ¡Menudo baño se pegaron! Pero pagaron bien, una propina de aquellas que motivan, y por adelantado, como a mí me gusta. Ahora bien ¡qué formas las suyas! Pues le diré, excelente Capitán, ahora que no nos escucha ninguno de esa rubicunda raza, que los enanos son reconcentrados y antipáticos. Pero este enano..Grimblur? no recuerdo bien, algo así era...ese sí que era antipático como un demonio.

- ¿Sabe qué es lo que han venido a hacer a Bree? ¿Hasta cuándo han reservado en su posada?

- No, Capitán, quise enterarme de algo, más que nada por si pudiera serles útil a vos y a Ossandrei, pero después de tomar los baños no salieron prácticamente de sus habitaciones. Durmiendo, creo yo. Solo el tal Grimbund o Grimblur o como se llame, salió a la calle brevemente y volvió. Reservaron sólo esta noche, así que entiendo que mañana prosiguen su camino... ¿Quiere que los espíe? 

- De momento, me basta con que los observe, simplemente. Si ve algo fuera de lo normal, infórmeme a mí directamente. Gracias señor Arroyuelo. 

- ¡Gracias a usted Capitán! - y mirando a todos los presentes - ¡Y le ruego que no dejéis de venir a ver y escuchar hoy a la gran Asianne de Harad! Les daré una buena mesa, palabra de Ham.

Dicho lo cual el posadero abandonó la estancia y la guardia lo acompañó escaleras abajo. Los seis que habían permanecido ocultos escuchándolo todo volvieron a sus asientos.  

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23/04/2020, 16:08
Bradoc

Después de la sobria pero reconstituyente comida comenzó la reunión con Meneldir. Comenzó con malas noticias pues del traidor no consiguieron obtener palabra alguna, aunque para alivio de la dama Rowen el interrogatorio se llevó de la manera adecuada.

“Es un mal comienzo” pensó el semielfo mientras continuó escuchando los planes del capitán. Sin embargo sus planes iniciales apenas sufrirían variación y mantuvo en pie la expedición, haciendo pequeños cambios para garantizar, dentro de lo posible, la seguridad del grupo. Para Bradoc fue un alivio poder continuar en la expedición, más acostumbrado a los caminos y la acción que a las argucias e intrigas.

Cuando el capitán terminó y con un gesto completamente desinteresado, Rowen trajo cerveza para todos los presentes y propuso un brindis. Bradoc levantó la jarra en silencio, dedicándole una sonrisa a la joven por romper la tensión con ese pequeño gesto. Agradecido también por una nueva jarra de cerveza que poder compartir con todos ellos.

Bradoc continuó observando a sus compañeros mientras apuraba las últimas gotas de cerveza. Al igual que Mithgannel él estaba completamente de acuerdo con los planes hechos por el capitán, pero al contrario que ella no tenía más preguntas que hacerle al capitán. Por suerte, los compañeros de Bradocs eran ligeramente más avispados que él y tan solo con un par de preguntas bien lanzadas sospecharon inmediatamente del posadero, al que el capitán hizo llamar, y pusieron en duda la red de espías de Ossandrei en Bree.

— Aquí vamos otra vez... — murmuró divertido Bradoc cuando llegó el posadero — Quizá necesite otra cerveza...

Tras escuchar su conversación con Meneldir y su marcha se volvieron a reunir todos.

— No me ha parecido en absoluto sospechoso— comentó Bradoc — Más bien parece que el hombre tan solo estaba siendo utilizado por Ossandrei. Y encima para espiarnos... Pero sí llama la atención la actuación de la haradrim, no puede ser casualidad — añadió, rindiéndose y participando en la intriga en la que estaba atrapado.

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23/04/2020, 16:16
Director

- Estoy totalmente de acuerdo con vos, maese Bradoc - comentó Meneldir - ese posadero es un pelota y un pesetero, pero no me parece que sea nada más. Sólo un títere involuntario de Ossandrei. 

- ¡Asianne! - cuchicheaba mientras tanto Mut a sus compañeros y a su primo Ruby, con gran excitación- ¡hoy!¡aquí en Bree! ¡Quiero verla!- los ojos le hacían chiribitas.

- ¡Pero si no la has visto nunca, so zopenco! - se burlaba Bit - ¿cómo puedes perder la cabeza por alguien a quién no has visto en la vida?

- ¿Cómo que no? He visto grabados - se defendió Mutfast con dignidad - Es famosa en todo Eriador, y mucho más allá. No, señor Bradoc, no desconfiéis de su origen. Ya sabemos que Harad no goza de buena reputación aquí en el Norte, pero hay que conocer su historia. Se dice que su padre fue encarcelado por el régimen de Harad por oponerse a su pacto con Mordor. Estaban enviando a jóvenes soldados haradrim para servir a los ejércitos Sauron, y su padre hizo activismo contra eso. A la larga, acabaron acusando a la propia Asianne de lo mismo, y tuvo que huir. En su exilio, empezó a descubrir su talento en el canto y la danza. Y hoy estará aquí, en Bree...pero ¡oh, mierda! Capitán Meneldir, ¿hasta cuándo tendré que mantener en secreto mi liberación? Ya sabe que este pueblo es muy difícil mantener un secreto. Además, no puedo continuar recluido aquí sine die...

El capitán le dio la razón y dijo que harían pública inmediatamente la excarcelación de Mut por haberse demostrado su inocencia de los cargos que se le imputaban. Sobre Ossandrei, de momento se mantendría oficialmente la versión de que se encontraba indispuesto, en caso de que alguien preguntara por ello.

- Veo que habéis disfrutado la cerveza - dijo Meneldir echando una ojeada a la mesa - que sepáis que ha sido totalmente excepcional el permitiros traer bebida en esta sala. Si lo he permitido es por los sinsabores a los que ha sido sometida la dama Rowen y también el enano en su jaula de tortura, pero que no se haga público. Aunque tengo que reconocer que a mí también me ha ayudado a ordenar mis pensamientos - dijo el recto Meneldir dándole el último sorbo a su jarra.

- Bien, ¿por dónde íbamos?

Notas de juego

Ante la petición popular, me rindo a lo de las cervezas XDD ...birra para todos!

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23/04/2020, 17:04
Mithgannel

La sinda presenció la corta reunión del capitán y el posadero con una mueca de asco. Cuando por fin se fue el adulador Arroyuelo y comenzaron los comentarios, Mith aportó lo que pensaba.

—Estoy contigo, Bradoc. No parece que tenga malas intenciones, aunque ciertamente me parece un tipo mas... perverso de lo que me pareció en la taberna... aunque tal vez sea un comportamiento habitual en el género masculino —dijo levantando una ceja y mirando hacia los agitados medianos. —Tal vez podrían ustedes sacar mas partido de este personaje a partir de ahora, capitán.

Los medianos seguían comentando acerca de la actuación de esa famosa artista haradrim—Siento discrepar en este caso, señor Ramaviva. No sabemos aún quien es el enlace del traidor ni si tiene otros ojos en Bree que puedan sospechar al verlo a usted fuera de prisión. Yo trataría de mantenerlo fuera de la vista por una temporada —. La elfa hizo una pausa, se rascó la cabeza y continuó animada —Pero supongo que sería buena idea que nosotros asistiéramos. Tenemos vía libre con el posadero gracias al capitán, y quizás podríamos sacar algo de los enanos, según ha propuesto asertadamente nuestro khazad — asintió a Öter con una sonrisa.

Dirigiéndose nuevamente al capitán —Si no le importa, señor, ahora me gustaría tener esa charla con la joven Léah —.

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23/04/2020, 20:51
Oter, hijo de Hreimdar

La respiración ronca del Öter era lo único que se escuchaba al otro lado de la reunión. Ruby lo miró aguantándose la risa y Mith lo miró con los ojos abiertos. El enano se tapó la boca con las dos manos, achinando los ojos de la risa.

La conversación del posadero con el señor de Bree no reveló nada fuera de lo común, solo su deseo algo incómodo hacia el sexo femenino, pero por lo demás parecía que no conocía nada más allá de lo normal.

Pues le diré, excelente Capitán, ahora que no nos escucha ninguno de esa rubicunda raza, que los enanos son reconcentrados y antipáticos.

- ¿¡Pero cómo!? ¿Éste también osa a... - el enano dio un paso al frente pero Bradoc lo sujetó del brazo, negando con la cabeza.

Pero este enano..Grimblur? no recuerdo bien, algo así era...ese sí que era antipático como un demonio.

- Así sí lleva razón, eso sí - dijo asintiendo el enano mientras retrocedía el paso y asentía con la cabeza.

Con el entrecejo fruncido, Öter volvió a la sala pensando en las palabras que había dicho el posadero. Ahora que sabíamos la localización de los enanos son seguridad y su más que extraño paso por Bree, la posada del Descanso Real era una buena opción para recavar información.

- Parece entonces que esta noche tendremos espectáculo y un buen sitio donde dormir - dijo frotándose las manos. La idea de tener que juntarse con su "vecino" hacía feliz al enano -. Grimbrand puede llegar a ser peligroso, con la palabra y con las manos. Abordar un grupo de ocho enanos os digo que será difícil, ya que por seguro vienen juntos. Ese malnacido es un mercenario y podría estar de todo esto, simplemente, por dinero - Öter se rascó la cabeza -. Quizás si esta noche se unen a la fiesta y se dejan llevar un poco por la cerveza, será más fácil sacar alguna información a uno de los ocho que al mismo Grimbrand. 

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23/04/2020, 22:19
Rowen

La joven maga asintió a las palabras de Mithgannel dando a entender que coincidía con sus pensamientos — Maese Öter ¿Podría funcionar que me relaten alguna historia ese grupo mientras tomamos una cerveza? — Rowen creía que los bravucones enanos soltarían sus lenguas con el espectáculo, la bebida y una persona predispuesta a escuchar una y otra vez sus hazañas. Poco a poco podría ir preguntando y tratando de llevar la conversación por los derroteros que ella quería — No sería la primera vez que descubro pistas en una taberna a altas horas de la noche — Realmente dudaba de poder hacerlo pero quería ayudar. Las vivencias que estaba soportando no eran fáciles y le unían más a las almas de sus compañeros — No dudaran de una maga buscando historias y menos de alguien como yo — Torció los labios con una mu Ca que expresaba que se consideraba poca cosa. Aún estaba en su aprendizaje pero la vida de un mago siempre era así, nunca se dejaba de investigar, leer y aprender.
Espero la respuesta del enano mientras era capaz de percibir como su corazón palpitan con más fuerza de lo habitual. Se encontraba nerviosa ante la respuesta que Öter pudiese dar

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24/04/2020, 14:49
Roywil Galeof

Roywil tomó la palabra, pues Meneldir se había quedado melancólicamente mirando el fondo de su jarra tras ese último sorbo. Parecía sometido a una gran presión, o quizás era que la conciencia de haber sido tan vilmente traicionado por su segundo le empezaba a hacerle mella. 

- Está bien, elfa Mithgannel, puedes ir a ver a Léah ahora. La guardia te conducirá hasta ella. Pero no te entretengas demasiado, pues todavía hay que ultimar los detalles de la posada y toda la expedición de mañana. 

Mithgannel salió de un brinco de la sala con su habitual empeño. Mut la acompañó con la mirada mientras salía, mostrando evidente fastidio, ya que la elfa se había opuesto a hacer pública su recién conquistada libertad. Y eso ponía en peligro ver a la gran Asianne...

Roywil valoró las opciones de aproximación que Öter y Rowen proponían a aquel bien nutrido grupo de enanos. 

- Tirarles de la lengua a base de alcohol, sobre todo a los más débiles, y que se sientan escuchados por una dama...sí, eso podría funcionar. ¡Al fin y al cabo son enanos!. Si me disculpa el atrevimiento, maese Öter. Y que sepáis que vos no me parecéis tan antipático, jajaja. Es una ventaja que ninguno de vosotros sea conocido en Bree, en caso contrario una aproximación como esa sería impensable. En Bree enseguida se sabe quién es quién y qué hace aquí. Bien, y en cuanto a lo del enlace, ¿cómo lo planeamos? - dijo señalando al pajarillo que brincaba en su jaula.

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24/04/2020, 15:40
Léah

La guardia dejó a Mithgannel en una sala que parecía dispuesta para interrogatorios. Sólo una mesa y dos taburetes de madera, uno a cada lado. En pocos minutos apareció un guardia acompañando a Léah. No iba atada, pero continuaba desarmada. 

- Si hay algún contratiempo, grite - dijo el guardia sin mucho interés - estaré cerca. 

El guardia salió y cerró la puerta. Mithgannel contempló a la joven, mientras tomaba asiento frente a ella. El baño le había sentado bien. Iba de nuevo enfundada en sus vestimentas negras, seguramente las únicas que tenía. "Si llevaba algún equipaje, debió arder en el incendio", pensó Mithgannel. Pudo contemplar sus facciones: bellas, inteligentes, despiertas, constantemente alerta. Léah le sonrió ligeramente al reconocerla.

- ¿Cómo hiciste eso? - le preguntó sin esperar respuesta - es una curiosa sensación sentir a alguien dentro de tu cabeza. No es como la presencia de un ladrón en tu casa, es más...cómo decirlo...confortable, como dejar de sentirse sola. 

Sin más preámbulo, la misma Léah entró en el meollo del asunto.

- Está bien, no me perdí en el bosque de Chet. Estaba realizando un trabajo, y aquella casa me quedaba cerca y estaba abandonada. Mejor dicho, estaba haciendo un encargo. Pero me engañaron, pues el encargo estaba mal hecho; los encargos que recibo son tan terribles que un error puede ser catastrófico. No ejecuto ninguno de ellos si no cumplen con mi código moral, pero para ello necesito asegurarme, vigilar a la víctima el tiempo que sea necesario. Informarme sobre ella, de la forma que sea. Asegurarme que realmente merece el destino terrible que me han encargado. Pero en este caso no fue así. En Fornost me contactó alguien, me aseguró de que en aquel objetivo ardía el mal. Poderoso y maligno: parecía el tipo de objetivos que me interesan. Pues acabar con los focos de poder maligno hoy puede ser la salvación de mañana, puede cambiar totalmente la Historia. Y el foco del mal en esta época está aquí, en Eriador.

Mithgannel no pestañeaba ante esta historia, aunque un escalofrío le recorría su espina dorsal mientras escuchaba la templanza con que la joven daba a entender la naturaleza de su trabajo.

- Pero como te decía, me engañaron. Tras días y noches vigilando a mi presa, sólo vi a un viejo que pasaba sus días estudiando en su casa apartada de la ciudad y cuidaba de su pequeño huerto. De vez en cuando recibía a algún visitante. Todos inofensivos. Me disponía a retirarme definitivamente de la zona, cuando llegaron aquellos rudos soldados del Este. El resto de la historia ya la conoces.  

Mithgannel seguía sin apenas respirar, tan interesada estaba en saber cómo continuaba la confesión de Léah:

- Seguramente lo que te he dicho ya lo sabías, ya que tienes por costumbre pasearte por las cabezas ajenas - dijo Leah con una leve sonrisa - Así habrás visto que mis palabras no mienten. No sé si puedo pedirte algo, pero algo me dice que eres una persona capaz de discernir de verdad entre el bien y el mal. Por mi profesión, te puedo parecer que soy el mal, pero si disciernes correctamente, sabes que no es así. Te pido que no me entregues: la guardia de Bree, ninguna guardia de ningún pueblo es capaz de discernir de verdad. Te pido que, incluso, me ayudes. Seguramente trabajamos por el mismo bien común, por la misma corriente de luz en medio de la oscuridad, que atraviesa territorios y Edades. El lugar del que provengo es muy lejano. Pero no lejano en el sentido que vosotros entendéis, el sentido geográfico....Pero, para qué hablar más, me tomarías por loca. Ni siquiera podrías identificar mi ciudad natal, no la encontrarías en ningún atlas. Me parece que no estás preparada para estas manifestaciones de poder, nadie lo está.

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25/04/2020, 08:26
Mithgannel
Sólo para el director

¿Cómo hiciste eso? - le preguntó sin esperar respuesta - es una curiosa sensación sentir a alguien dentro de tu cabeza. No es como la presencia de un ladrón en tu casa, es más...cómo decirlo...confortable, como dejar de sentirse sola.

Disculpa. Digamos que me fue concedido como un presente –dijo Mith con una ligera sonrisa y algo de misterio.

En esta ocasión no se llevó la mano al pecho. No quería dar ninguna pista sobre la posible fuente de poder. Tampoco es que que ella supiera bien cómo lo había hecho, ni conocía bien las propiedades del amuleto. Era algo que tendría que ir descubriendo con el tiempo, en determinadas situaciones, aunque tampoco querría abusar de la magia de su interior. Pero la joven parecía pensar que la elfa tenía la habilidad de poder hacerlo a voluntad, y Mith prefirió no revelar la verdad y aprovechar la situación.

Léah por fin confirmó sus sospechas, y la elfa esperaba poder sacarle algo más de información. Esperó escuchando atentamente su historia y cuando la.chica terminó le tocó a ella hablar. Mith también se introdujo brevemente diciendo a Léah de dónde venía y cómo había llegado hasta aquí, sin aportar mayores detalles de lo que se estaba cociendo en estos momentos.

Te creo, Léah. Pero me quedan algunas dudas de tu relato. ¿Quién querría ver muerto al sabio Aranuir? ¿Podrías decirme quién te hizo tal encargo? ¿Habías hecho anteriores encargos para esa persona? –comentó acerca de ese trabajo fallido. No tenía claro que pudiera ser de utilidad para la misión que tenían entre manos, pero conociendo al maestro sentía la necesidad de indagar en ello. 

No sé si puedo pedirte algo, pero algo me dice que eres una persona capaz de discernir de verdad entre el bien y el mal. Por mi profesión, te puedo parecer que soy el mal, pero si disciernes correctamente, sabes que no es así. Te pido que no me entregues: la guardia de Bree, ninguna guardia de ningún pueblo es capaz de discernir de verdad. Te pido que, incluso, me ayudes. 

Entiendo lo dura que es tu profesión, no te preguntaré como llegaste a oficiarla. Comprendo que en estos tiempos es tan necesaria como otras, considerando como bien dices si el sujeto del trabajo merece o no tal tratamiento –añadió no sin algo de duda. 

En el pasado habría pensado que lo que la chica hace es algo terrible en cualquier caso. Pero desde que partió de su hogar los golpes de la vida la habían cambiado rápidamente, y en estos momentos su mente dudaba acerca de muchas cuestiones.

Creo que podemos ayudarnos mutuamente, Léah. Ciertamente tus habilidades nos serían útiles en lo que está por venir, que tiene pinta de ser muy oscuro. Dime, ¿Qué puedo hacer por tí? –dijo Mith, curiosa.

Seguramente trabajamos por el mismo bien común, por la misma corriente de luz en medio de la oscuridad, que atraviesa territorios y Edades. El lugar del que provengo es muy lejano. Pero no lejano en el sentido que vosotros entendéis, el sentido geográfico....Pero, para qué hablar más, me tomarías por loca. Ni siquiera podrías identificar mi ciudad natal, no la encontrarías en ningún atlas. Me parece que no estás preparada para estas manifestaciones de poder, nadie lo está.

Mithgannel sacó las dagas que había hallado en el mismo sótano donde encontraron a Léah y las puso sobre la mesa.

Dol Amroth. Supongo que no te refieres a esto, ¿Verdad? Efectivamente no sé donde se encuentra este lugar, pero por tus palabras entiendo que el lugar de donde provienes no se encuentra en la Tierra Media. Pruébame, Léah. Confía en mí –dijo la elfa con rostro serio y mirada aierta, al tiempo que arrastraba las armas sobre la mesa y se las acercaba a la asesina.

 

 

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25/04/2020, 16:49
Léah

Los ojos de la joven brillaron cuando vieron aparecer aquellas dos magníficas dagas de hoja ondulada, sus queridas armas. Mirando a Mithgannel como para confirmar que podía tomarlas, las ocultó dentro de sus vestimentas para que no fueran interceptadas posteriormente por la Guardia.

- Vaya...no sé que decir. Muchas gracias - dijo contenidamente. Parecía no muy habituada a recibir favores de nadie últimamente - Dor-en-Ernil - dijo a continuación - Así es como vosotros llamáis a Dol Amroth, mi ciudad. Pero no ha de llamarse Dol Amroth hasta dentro de mucho tiempo. 

Léah pudo percibir la turbación en el rostro de Mith, pero avanzó resueltamente con su relato cogiéndola de la mano con ánimo de tranquilizarla, de que tan sólo escuchara y esperara. Parecía entender que el poder de Mithgannel para penetrar mentes no era absoluto, sino puntual, así que le explicó su largo relato:

LA HISTORIA DE LÉAH

"Mi familia era una poderosa casta de esta ciudad durante muchas generaciones. Eran allegados de los Príncipes de Dol-Amroth, gobernantes de Belfalas y a su vez allegados al Senescal de Gondor. Pero yo era una muchacha terriblemente inquieta y despreciaba la vida en palacio y el destino cortesano que mi entorno me tenía reservado. Así que empecé a escaparme de mi jaula de oro, primero durante todo el día, y después hasta semanas enteras. Me quería ganar la vida por mi cuenta. Fuí entrando en contacto con personas de toda índole, aventureros y gentes cuyas vidas que me atraían enormemente. Buscaba desesperadamente a alguien que me instruyera en el combate, pero nadie me tomaba en serio, por mi condición de mujer -  una muchacha, además - y mi origen que, aunque intentaba esconderlo, no siempre podía disimular. Hasta que un día conocí a una cofradía oculta de asesinos que se dedicaban a dar muerte silenciosa, tras un laborioso estudio previo, a quienes consideraban que eran agentes propagadores del mal, que hacían más daño que beneficio sobre este mundo. Inicialmente nuestro campo de actuación se limitaba a Dol-Amroth, pero poco a poco fuimos expandiéndonos en misiones cada vez más ambiciosas y lejanas. Nadie usaba su nombre real ni daba datos de su procedencia. Yo me llamé Léah. Aprendí mucho con ellos, no sólo de artes de combate, sino de todo tipo de habilidades que necesitábamos para infiltrarnos en los entornos de los "señalados" y darles su merecido. Un día, nuestro líder se dirigió a mí para una misión extraordinaria: había trabado conocimiento con un poderoso mago, de nombre Galathas, que había servido junto al Senescal de Gondor en Minas Tirith - en vuestra época se llama Minas Arnor. Este Galathas se había dedicado a estudiar el Palantir que se ubicaba en esta ciudad, custodiado por el propio Senescal, una de esas poderosas esferas en cuyo interior pueden verse escenas de cosas que están ocurriendo en sitios lejanos e incluso en tiempos lejanos. Cuanto más poderosa fuera la voluntad de quien lo utilizara, y la de Galathas lo era mucho, más dominio tendría sobre lo que se podía encontrar a través del Palantir. En definitiva, Galathas descubrió a través del estudio del Palantir y de muchos libros de Historia, que en esta época vuestra se dieron las condiciones germinales del Mal que ha llegado hasta nuestros días. Un mal que tiene múltiples orígenes, pero que de forma mayoritaria cristalizan en algunos seres perversos y poderosos de esta época, y en esta zona de Eriador. 

Galathas había encontrado la forma de realizar un poderoso encantamiento, único en la historia de la que se tenga constancia, y cuya inversión de poder era tal que con toda probabilidad se llevaría la vida de quien lo realizara. Pero Galathas estaba dispuesto a dar su vida por esa causa. Sólo necesitaba una persona capaz de eliminar a los objetivos que él había podido determinar a través del Palantir, a veces sin tener de ellos más que algunos vagos detalles. Así es como entró en contacto con mi cofradía, que por entonces ya se había ganado una buena reputación: eficaz, mortífera y justiciera. Aunque evidentemente seguíamos trabajando al margen de la ley. A mis veintidós años, aquello era lo más magnífico que podía ocurrirme. No tuve ni que pensarlo. A pesar las implicaciones, pues el regreso de aquel viaje era impensable.

 Uno de los efectos que tuvo mi viaje, fue que al llegar aquí había olvidado cualquier cosa relativa a mi época. Es decir, podía recordar las lenguas que hablaba, y mantenía mi conocimiento general del medio - era capaz de cazar o montar a caballo, y sabía que un año son trescientos sesenta y cinco soles - pero no sabía nada de mi historia ni la de la Tierra Media. Por suerte, Galathas me avisó de que tal cosa podía suceder, y preparé mis últimas semanas antes de la partida en escribir las cosas esenciales de mi origen y procedencia, el motivo de mi misión y otras cosas que consideré importantes, como mapas de vuestra época. Las llevo tan pegadas a mi cuerpo que ni los brutos del Este consiguieron encontrarlo, por suerte - mostró un librito con tapas de cuero de un bolsillo interior en su torso y volvió a guardarlo rápidamente - En cualquier caso, no hubiera sido tan grave, pues a estas alturas ya me lo sé de memoria. Ha sido mi única lectura durante tantas y tantas noches de viaje. Pues desde Dol-Amroth, mejor dicho, desde Dor-en-Ernil, hice mi viaje en solitario, acechada por los huargos y las patrullas orcas. Vivís en una época convulsa, Mithgannel. Bonito nombre, por cierto, es puro sinda. ¿Ves?, ¡ese tipo de cosas no las he olvidado! Mi nombre real, el nombre que me pusieron mis padres, no lo conozco. En mi libro sólo escribí el nombre de Léah. Quería que mis vínculos con mi pasado desaparecieran, y sólo disponer de un nombre, el que me definía para el cumplimiento de mi destino.

Hace aproximadamente un año llegué a Fornost, que por ser la capital de Arthedain era donde más materia para mi misión podía encontrar. Varios de los objetivos marcados por Galathas estaban vinculados a esta ciudad, pero en algunos casos eran tan vagas las pistas que había que realizar largas pesquisas. Poco a poco me fui haciendo con mucha información, eliminé algunos objetivos inequívocamente mezquinos y me di a conocer en los círculos más ocultos. Entonces ese tal Morthac llegó hasta mí, al parecer conocía algunos de mis "trabajos" y me pintó a Aranuir - pero, ¿cómo conoces el nombre? ah sí, se me olvidaba que transitas mentes ajenas - como un ególatra de poder desmedido que estaba colaborando silenciosamente con el mal de Angmar. Evidentemente ese Morthac no me dio su nombre real, pero por descontado también le investigué. Vivía con un mago anciano en unos aledaños poco frecuentados de Fornost. No pude ver nada sospechoso en él, así que me dirigí hacia Bree para estudiar a Aranuir".

Mithgannel reconoció el nombre de Morthac como el otro aprendiz del mago Enuanor y rival de Rowen. ¿Habría sido capaz de encargar la muerte del maestro por pura envidia de Rowen? 

- Sí que puedes ayudarme - dijo por último Leah mirando fijamente a los ojos de Mithgannel - en la sala donde estoy esperando a que la guardia decida qué hacer conmigo, han entrado algunos aventureros, y por lo que he podido sonsacarles, están esperando para cierto "proceso de alistamiento en una misión secreta". Al parecer es una selección. No hace falta ser muy inteligente para deducir que es la misma misión que explica que tanto tú como algún otro extranjero con quién te he visto estéis colaborando con la guardia de Bree. Quiero pedirte que, si se da la ausencia de alguno de los candidatos, me propongas como suplente para el proceso de selección. Tan sencillo como eso, yo me encargo del resto. Los indicios que me dio Galathas sobre posibles objetivos en Bree y alrededores son muy vagos, necesito explorar más para conseguir alguna pista.

 

Notas de juego

La época de procedencia de Léah es aproximadamente la de la Guerra del Anillo, con Denethor de Senescal en Gondor.