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Castillos y Caballeros

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30/09/2017, 01:09
(0) Alyra Vaelys

Los ojos castaños de la joven se iluminaron por el placer del conocimiento, saber más allá de los libros sobre aquellos lugares a los que quizás jamás podría visitar, era algo que le fascinaba y complacía profundamente, por eso esa postura siempre controlada de la chica fue cambada por aquella mirada que mostraba asombro y ansiedad de bombarderlo con tantas preguntas que cruzaban en ese momento por su cabeza, tantas que ni siquiera sabía por cual empezar, por ejemplo, ¿qué decían sobre los caminantes? Eran un mito, claro, pero llamaban su atención más allá de ser usados para asustar a los niños; también si había visto salvajes, si era verdad que comían carne humana, o si podía verse el fondo desde lo más alto del muro, si realmente estaba hecho de hielo por completo y si los hombres ahí, eran todos forajidos lanzando a ese destino. 

Abrió sus labios para iniciar con alguna pregunta que sería seguramente torpe, pero se vio con la cara del norteño más cerca, el hombre se había tenido que inclinar aunque no tanto pues la cuarta hija del señor era más alta de la media, y su ofrecimiento no supo cómo tomárselo, no era dada a tomar confianza con personas que apenas conocía, pues, el ser franca no quería decir que confiara con él, sin embargo le había caído en gracia aquel hombre, a pesar de que los caminos de ambos y sus expectativas estaban tan lejanas, pero se habían medido y se habían considerado con cierta igualdad, por lo menos para Alyra, por eso deseaba que encontrara a la mujer que deseaba como mujer, mientras que ella, ella era todo un cuento aparte. 

Iba a responder y pudo ser más agradable en su respuesta, pero el estar ya dentro del castillo, con mucho más ojos encima que en jardín, debió comportarse con mayor distancia, más cuando se dio cuenta de la presencia de su madre (creo que está en la escena). Alyra dio un paso hacia atrás y carraspeo ligeramente.

— siempre me ha llamado la atención como un grupo de parias defienden a todo el Poniente de una amenaza constante — ¿cual amenaza? no fue clara, podrían ser los salvajes, aunque si fueran las numerosas tribus de hombres libres, sólo Invernalia tendrían problemas, no el resto de los reinos, además, el muro no detenía al invierno, y ya eran muchos años de verano, ella misma no había conocido años de invierno, ¿era la amenaza que traía consigo el invierno? ¿Alyra creía aquellos mitos?, ella era una persona racional, por lo mismo era complicado determinar si ella creía o no — y... pocos parecen ser los llamados a conocer, sino, no existía la Ciudadela, sino que habría una en cada ciudad, — suspiró, siempre se había preguntado le porqué el conocimiento era tan sesgado, ella misma le había costado mucho aprender, no sólo se refería a la lectura, pues con eso se esperaba que solo lo usara para leer poemas y cuentos de princesas como otras doncellas, sino a todo lo demás sobre lo cual se había escrito. Había molestado tanto que al fin habían decidido enseñarle, aunque nunca sería como aprender viajando. 

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30/09/2017, 14:03
- Nueva Ubicación -

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30/09/2017, 18:17
(1) Tabitha Vaelys

Oliendo a perfume y a hierbas aromáticas, con el pelo ligeramente húmedo y un vestido distinto al que llevaba en el desayuno, Tabitha apareció en el recibidor con cierto andar apresurado. Se había pateado todo el maldito castillo, ¡que no era pequeño! ¡Y venga escaleras arriba! ¡Y escaleras abajo! ¿¡Quién había sido el arquitecto que había mandado hacer tantas escaleras!? En realidad estaba más que acostumbrada, pero después del día de hoy se sentía cansada. 

¡Alyra! -exclamó con más entusiasmo del que debería, pero es que llevaba media vida buscándola, ¡por lo menos! Al ver a su madre, y a invitados, carraspeó- Hermana -menguó la sonrisa, tampoco es que fuera su hermana más favorita, aunque sin duda la prefería a alguna que otra-. Madre -saludó también, dedicando una sonrisa a los demás por pura cordialidad.

Caminó hasta su hermana con el mismo paso ligeramente acelerado, saludó con una suave reverencia al hombretón que la acompañaba y clavó su mirada azul en los de ella. No era habitual que Tabitha la buscara, ni que tuviera que hablar con ella con urgencia, pero ahora era uno de estos inusuales momentos. 

Hermana, ¿puedes acompañarme un momento? Necesito tu consejo para unos complementos para el pelo, para la fiesta. A nadie se le da mejor que a ti elegir complementos para el pelo -vale, puede que con eso su madre sospechara que algo raro pasaba, pero no sería la primera vez que las hermanas se compinchaban para hacer algo... Y esta vez no era algo malo. O al menos no muy malo. 

Sonrió a ser Galbart Glover de nuevo: 

Solo se la robaré unos instantes un poco largos.

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30/09/2017, 19:26
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:26
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:27
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:27
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:27
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:27
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:27
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 19:28
- Narrador -

Notas de juego

De pronto un olor a establo sucio empieza a inundar la sala...

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30/09/2017, 23:55
(2) Ser Galbart Glover

Galbart sabía que la libertad de comunicación de la que habían gozado ambos en el jardín llegó a su fin en cuanto cruzaron el umbral de la puerta y entraron de nuevo en el castillo, de hecho la manera de actuar de Alyra se volvió un poco más distante, algo lógico ante la presencia de su madre ante lo cual el norteño respondió con una posición erguida pero igual de amigable al igual que asentía mientras escuchaba a la joven-En efecto Lady Alyra, durante los primeros tiempos del Muro, era un gran honor servir en la Guardia de la Noche e ingresaban nobles en sus filas, pero con el paso de los siglos, se ha convertido en un refugio para condenados que quieren evitar la ejecución-dijo con desánimo, él mismo hubiera servido en la Guardia y portaría su emblema con orgullo, pero era tiempo pasado, Bosquespeso es el presente, pensó centrándose en Alyra de nuevo.

-Muchas personas tienen el convencimiento de que ese conocimiento debe ser algo prohibido, no todo el mundo está preparado para entenderlo, pero la ignorancia es un arma contraproducente, la gente instruida y culta es capaz de pensar por si misma y será más difícil de embaucar-Galbart tenía intención de seguir la interesante conversación con Alyra cuando una de sus hermanas, Tabitha, hizo acto de presencia en la amplia sala con gesto de gran urgencia y al ver a Alyra se dirigió hacia ellos velozmente solicitando su ayuda, no sin disculparse ante mí, momento que me permitió observarla con más detenimiento.

Su cabello, negro azabache intenso ofrecía un brillo deslumbrante y sus ojos azules junto con su piel de porcelana la conferían una gran belleza. Le ofrecí una cálida sonrisa en respuesta a la suya-Por favor no os preocupéis Lady Tabitha sin duda tenéis otros menesteres que atender-el norteño comenzó a inclinar ligeramente su cabeza para despedirse de ellas, pero en vez de ello, arrugó la nariz a la cuál llegó el desagradable olor a establo-qué extraño ¿oléis eso?- preguntó frunciendo el ceño desconcertado, e intentó detectar el origen de la peste buscando con la mirada por toda sala. ¿De dónde provenía esa peste tan desagradable?.

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01/10/2017, 01:34
(0) Alyra Vaelys

Pudo decir que para ser un norteño, era instruido y mente abierta, y era un comentario común entre los más sureños, pero aparte de ser ofensivo era extremadamente prejuicioso, pues lo mismo podrían decir de ella, ¿que tanto hablaba una mujer sobre caballos, guerra y arte?. Alyra asintió con la cabeza, se había dado cuenta hace tiempo que la mejor manera de dominar a las personas era mantenerlas en una insoslayable ignorancia, así, la masa tendría miedo y quien quisiera podría dominarla, el conocimiento era peligroso, mucho cuando se deseaba mantener y acaparar el poder, pero por otro lado, aquel ignorancia podría alimentar mitos devastadores que podrían llevar a una sociedad a su fin. Nuevamente esas ganas de seguir hablando se manifestaron en el gesto de la joven, su rostro mostraba una tierna ansiedad pero sus ojos fueron hacia su madre que estaba al final del pasillo hablando con alguien que no logró identificar, ¿nuevos invitados?, habían más personas, ahora que ampliaba su vista pudo notarlos, como su maestro que entraba recién en la sala, al que saludó con una inclinación de cabeza, así como Merol, aquel joven era un completo misterio para Alyra. 

Sin embargo otro de los concurrentes a ese lugar era de especial cuidado para Alyra, Mordred Rowain, la chica apretó los puños y su ceño se hizo más fruncido, aunque sin llegar a marcarse demasiado en su  frente, si pudiera ella misma pondría las cosas en su lugar, pero no tenía el poder de hacerlo. Había un joven rubio, hablando con su madre, por otro lado, no pudo verlo bien, al estar de espalda a la entrada, otro de los invitados, asumió.

— es mejor que nos acerquemos a saludar, por lo menos yo —  susurra a ser Galbart, dando por hecho que de momento aquella conversación tendría que llegar a su fin, e iba a dar un paso más cuando Tabitha entra como un torbellino, no es que ella no suela entrar o salir así de las habitaciones, algo común en su hermana mayor, aquello no era extraño y para la joven tampoco era molesto ni mucho menos, lo que si le sorprendió era que la estuviera buscando a ella, Alyra se giró hacia su hermana notando su ropa y cabello, ¿se había bañado?, intentó no mirar a su madre, Tabitha rápidamente dijo algo de necesitarla para algo de complementos para el pelo, Alyra pensó : Ay hermana, ¿no se te ocurrió una mejor excusa?, Alyra no era para nada la más indicada para ese tipo de menesteres, ella al contrario, debía siempre estar pidiendo ayuda con esas cosas a Lenia, lo que se había visto reducido a cero en las últimas semanas por la distancia entre ambas hermanas. Pero bueno, había que actuar, además, para que Tabitha apareciera así, debía ser algo importante. Ojalá que no sea algo como lo que habló con Lenia, pensó.

— claro hermana, claro, en eso quedamos ayer —  responde con completa naturalidad, volviéndose hacia su madre e inclinando su cabeza, pero se agarró del brazo de su hermana, tampoco quería acercarse a los invitados, eso la pondría demasiado incómoda y era algo que deseaba evitar, además, aun no terminaban de entrar en el recibidor, podrían alejarse y luego volver. Odiaba ese día y ese día le recordó porqué debía odiarlo. Una peste, como la del comedor, comenzó a poblar el recibidor, a ese paso, toda la fortaleza olería de esa manera, lo más extraño era que los establos no tenían esa peste. 

— por desgracia, también puedo olerlo, Ser Galbart— indicó la chica con un ligero mohín en sus labios —  debe ser la quema cercana de pastizales y pelo de animal, pronto pasará —  le explica, una justificación que apenas se le había ocurrido pero que le pareció lógica, el olor a azufre que salía de la quema de cabello o pelo podría ser como aquella peste, aunque esa peste era más semejante a la bosta de caballo, ¿qué clase de maldición era aquello? —  si me disculpa, debo atender a mi hermana —  su hermana, ella misma le había hablado de su hermana, fuerte y valiente, quizás por eso Galbart había reparado ligeramente un poco más en ella —  volveremos dentro de poco —  con aquellos modales estudiados y solemnes inclinó su cabeza y se fue al lado de su hermana, ahora mirándola con una gran expresión de duda en su rostro, pero no le preguntaría nada hasta que estuvieran a solas. 

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01/10/2017, 01:58
(0) Alyra Vaelys

ya a solas, Alyra suspira y pone su mano en el brazo de su hermana.

—  ¿qué pasa hermana? —  le pregunta preocupada, realmente para que haya recurrido a ella era porque el tema debía ser complejo y que Lenia no podía ayudarla. Se pasó muchas historias, pues tras los rumores que corrían respeto a Lenia, temia que hubieran rumores peores corriendo respecto al resto de sus hermanas. 

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01/10/2017, 20:11
(0) Ser Lance Dayne

Viendo que lady Myriah tenía que atender a otros invitados, Lance no quiso robarle más tiempo a la matriarca Vaelys. Se decidió a observar el ir y venir de la gente, se fijó que dos de las hijas de la familia se presentaron súbitamente en el recibidor, pero optó por no acercarse aun, quizá un sutil y educado asentimiento acompañado de una sonrisa, pero poco más. Quizá no era el momento para ello, de nuevo miró de soslayo a Merol que seguía obnubilado sin atender a la petición de su señora de acompañarle a sus aposentos por lo que esperó con estoicismo. 

El hedor que de repente inundó sus fosas nasales hizo que arrugara la nariz, buscó con la mirada el origen, pero reconocía esa peste con facilidad. Optó por no decir nada al respecto, guardando un educado silencio, Lance suspiró resignado mientras trataba de mantener la entereza. Por ese momento ya veía que iban llegando otros invitados, el caballero los contempló y asintió si era menester, guardándose sus pareceres para si.

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02/10/2017, 02:11
- Muerto (asesinato) - John Kalhan

Entró al recibidor y allí se encontraban Lady Vaelys hablando con el caballero que había entrado hace un rato, también se encontraba alli Ser Mordred. - Señores, milady.- Dijo a modo de saludo inclinando la cabeza sin querer interrumpir su conversación. 

Había ido allí por si se precisaba de su ayuda para atender a los invitados, pero la situación parecía más que controlada ya que Merol también estaba allí. Estaba por dirigirse a él cuando aparecio Alyra acompañada de un hombre, seguramente otro de los invitados, no dijo nada por no molestarles pero la dedicó una leve sonrisa casi paternal acompañada de un movimiento de cabeza; poco después apareció Tabitha que requirió la ayuda de su hermana, John rió para sus adentros, conocía de sobra a las dos hermanas y sabía que cuando se juntaban podían estar tramando cualquier cosa.

Entonces arrugó la nariz, el mismo olor de nuevo. - Mierda, otra vez no.- Miró de un lado a otro esperando encontrar algo que le indicase de donde procedía el olor. Desvió su mirada hacia Lady Vaelys y con gesto serio asintió como queriendo decir que él se encargaba de ese tema y si nadie le detenía saldría del recibidor buscando el origen del olor.

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03/10/2017, 09:12
Zz - OUT - Ser Cedric Trindell

Ser Cedric entró en la estancia con paso firme y fingida timidez. No quería pasar totalmente desapercibido, pero había llegado a observar y aprender. Tenía muchas cosas que presentar allí y poca paciencia. Además, no era un gran socializador, pero si un negociante, que había sido capaz de sacar beneficio para él, para los suyos, y para aquellos que con él habían hecho o realizado tratos.

- No hay prisa. Se decía y repetía una y otra vez a si mismo. Se mentía, así que sin disimular más de lo justo y necesario si situó en las cercanías de Tabitha Vaelys y tras hacerle una seña, para llamarle la atención esperó que sus responsabilidades con los invitados, permitan dedicarle unos segundos.

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03/10/2017, 09:39
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha había seguido a Alyra hasta un rincón del recibidor, pero no era suficiente. Mucho menos cuando Ser Cedric parecía requerir de su presencia. 

Aquí no -le dijo con gravedad a su hermana-. Espérame en tu dormitorio, finjo un poco y subiré enseguida... -señaló con la mirada a Trindell y la miró a ella poniendo los ojos en blanco un instante, no le apetecía para nada tener que hacer de niña mimada preocupada por la fiesta, haciendo como que le interesaban las conversaciones de los invitados. 

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03/10/2017, 09:43
(1) Tabitha Vaelys

Cruzó un par de palabras con su hermana Alyra en el rincón del recibidor, al separarse le dedicó una breve sonrisa y un movimiento de cabeza. Miró al resto de la estancia encontrándose con la mirada de Ser Cedric Trindell y con su seña. Sonrió una vez más a su hermana y caminó hacia Ser Cedric. 

Buenos días... Buena tardes, ya casi, en realidad -sonrió alegremente como siempre. 

Hizo un movimiento con la mano, no le parecía educado hablar con alguien en privado estando con más gente, así que su intención era pasear por el castillo mientras él le hablaba sobre lo que parecía que le tenía que decir. 

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03/10/2017, 10:21
Zz - OUT - Ser Cedric Trindell

Conocía las normas de cortesía, y la discreción era parte de esta conversación, así cuando empezó a caminar la siguió a medio paso por detrás. Sería muy descortés asaltarla y hablar, así que esperó a que ella, tras guiarle por unos pasillos que conocía escasamente, rompiese el hielo e iniciar sus exposiciones.