Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Efemérides

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04/09/2020, 01:04
Delora

Angielle. The Marchen. Al día siguiente de la fiesta

Delora levantó la mirada cuando hablaste y notó tu reacción con algo de pesar. Se notaba que no era su intención hacer que te entristecieras también, así que sonrió y te puso una mano sobre la tuya con una sonrisa amable.

- Es cierto que la magia es maravillosa, pero no todos la usan como deberían. Aunque no perdono a Hildyr por lo que hizo, una parte de mí culpa a los humanos, solo que no por ello creo que alguien merezca la maldición. Supongo que nunca supiste de tu identidad porque tu madre creyó que así estarían más seguros. Aunque desconozco si tus hermanos saben algo. ¿Tú lo sabes? - aunque pensaba esperar, agregó.

- Venganza. A eso se traduce la creación de la maldición, Stella. Y eso es lo que tendremos que detener. Claro, si decides enfocar tus poderes en lograrlo cuando rompas la maldición y puedas usar tu magia. Aunque... - y se te quedó mirando un momento con cierto interés - aunque percibo algo de magia en ti. Quiere decir que debes aún conservar algunas cualidades. ¿Has notado algo extraño o inexplicable? -.

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04/09/2020, 04:53
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Al día siguiente de la fiesta

Al ver la mano de Delora sobre la suya, se sorprendió un poco. Aún así, aunque en otro momento se hubiese emocionado muchísimo, en ese momento sentía completa empatía por la bruja que tenía en frente, por lo que realmente no pudo sonreírle de vuelta. Escuchar a Delora al menos la tranquilizó un poco; ya no se sentía tan mal por haber pensado en primer lugar que gran parte de la culpa era de los humanos. Aunque no había crecido en ese ambiente, aquellos que habían sido masacrados habían sido de su propia raza, de su propia sangre. Puede que ella no lo asimilase del todo, pero ella, junto a sus hermanos, era una bruja. Sin embargo, aunque los humanos tenían gran parte de la culpa, a las brujas se le había ido de las manos. Ahora, ella misma, una bruja, sufría de una maldición. Así mismo, la hija de Delora había sido asesinada... ¿En verdad le importaba algo a Hildyr su propio pueblo? Por lo que hacía, no era mejor que los humanos.

Delora le había hecho la misma pregunta que Parfait aquella vez, por lo que en esta ocasión Stella no se sorprendió. Luego preguntó aquello otro que sí la sorprendió y entristeció por partes iguales. El tema de su maldición, los últimos días, había venido siendo algo tortuoso en lo que pensar, sobre todo la noche anterior. Era probable que la preocupación se vislumbrase a través de sus ojos azules en ese momento. No solo estaba preocupada por lo improbable que era deshacerse de su maldición; le preocupaba no poder romperla antes de que Réamann rompiese la suya. Si eso pasaba, significaría que...

Pues no creo que muchas cosas así me hayan sucedido últimamente ―agitó un poco la cabeza, como si con eso quisiera despejar los malos pensamientos―. Creo que lo único raro que he notado me ha pasado en Caefall y... Bueno, ayer en la fiesta. Los demás no parecen haberlo visto, pero yo sí. Pude ver a través del glamour de aquel desagradable brujo y también de Phoisa ―ese nombre le causaba miedo, a la vez que incertidumbre―. Antes de venir a The Marchen no creo haber notado algo realmente extraño... No sé si mis hermanos hayan sido capaces. Desconozco si saben sobre nuestra naturaleza. Si es así, hasta el día de hoy no me han contado de ello. Sin embargo, al ellos no tener maldiciones, es probable que hayan notado cosas que yo no... ¿no? Pero... ¿a qué cosas inexplicables se refiere, señora Delora? ―eso le causaba curiosidad. ¿Qué pasaba si en verdad sí que le sucedían cosas extrañas, pero que no las identificaba porque se había habituado a ellas desde siempre? Las posibilidades eran muchas.

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04/09/2020, 22:02
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

-¿Ya no quieres que pregunte si estás bien?-preguntó el peliblanco volteando a verla con su rostro atípico como si esa actitud de Stella le hubiese causado molestias, aunque en realidad era simplemente la misma cara de siempre-. Yo estoy bien, con haber descansado el día anterior ya puedo realizar mis actividades normales. Solo debo seguir cuidándome como lo he hecho desde que estoy así.

Su voz continuaba siendo neutra, aburrida. No obstante, al decir esas palabras desvió su mirada al brazalete donde brillaban dos hojitas verdes. Jamás había considerado estar tan cerca de ser libre de la maldición que le había impuesto aquella bruja que pensó que amaba, pero ahora cuestionaba si no habría sido más una manipulación por parte de esa mujer porque se encaprichó con él. Sea como fuere, estar más cerca de la vida a la muerte era un aliciente importante; sin embargo, no podía confiarse porque el tiempo continuaba su curso y su condición podría empeorar de un momento a otro, pues tener aquelllos dijes verdes no "retrocedía" su dolor.

-Podemos comer ahí si quieres-señaló un enorme roble que proveía de una sombra frondosa y susurraba a través de la copa gracias al ligero viento que despeinaba la cabellera blanca de Réamann. Volteó a verla una vez más y sonrió de lado-. Te ves muy hermosa-señaló suavizando su mirada mientras esperaba si la chica estaba de acuerdo con su propuesta o no.

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04/09/2020, 22:17
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

La respuesta de Réamann desconcertó un poco a la pelinegra. Quizá más que por la respuesta en sí misma, por la manera en la que lo dijo. Era realmente difícil distinguir cuándo Réamann podía estar molesto, pero justo en ese instante, a Stella le parecía haber dicho algo que lo pudo haber molestado. No sabía si era así o no, pero por si acaso le pidió disculpas mientras seguían caminando.

Bueno, era verdad que Réamann estaba bien. Podía caminar, al menos. Stella ya lo había visto en episodios realmente malos, si estuviese en uno de ellos definitivamente no podrían salir como lo estaban haciendo ese día. Se quedó un poco más tranquila por esa respuesta.

Su mirada siguió al roble que Réamann señalaba apenas este lo hizo. Le parecía un lugar bonito y cómodo. Además, tenían privacidad. Iba a responder que estaba de acuerdo cuando Réamann le soltó aquel repentino halago. Siendo tomada desprevenida, bajó un poco la mirada sin darse cuenta de que el halago le había arrancado una sonrisa. Se apresuró a ponerse a la par del chico y le dio un beso en la mejilla, antes de adelantarse hacia el roble.

Vamos ―se volteó hacia él antes de girarse y seguir caminando hacia el roble―. Te dejaré atrás.

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05/09/2020, 23:52
Narradora

Angielle. Hospital. Después de la fiesta

Los rastros de la fiesta eran pocos. Y pensar que todo aquello había pasado hace tan poco... Y habías hecho parte, pero ahora solo sería tal vez un recuerdo desagradable. Encontrar que el hecho de haber hecho una labor sin interés resultaba tan molesto, solo restregaba las palabras de esa bruja en tu cabeza. ¿Acaso no era algo que debería ser considerado bueno? Aunque teniendo en cuenta las circunstancias, era incluso esperada la molestia que sentías.

Cruzaste la plaza de Angielle hasta llegar a la dirección que ahí indicaba y al tocar la campana para que te abrieran, unos pasos apresurados se escucharon a través de la noche hasta que una sombra se formó frente a la poca luz que salía por debajo de la puerta y entonces esta se abrió.

 - ¿Puedo ayudarte en algo? - entre apresurado y confundido, el mismo hombre de antes se asomó.

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06/09/2020, 00:15
Delora

Angielle. The Marchen. Al día siguiente de la fiesta

Al escucharte hablar, el gesto de Delora se suavizó considerablemente para sonreír con gentileza. Aún había rastros de tristeza en su mirada, pero parecía más enfocada en aquello que le compartías. Cuando empezaste a hablar de lo que habías visto, o mejor a quiénes habías visto, la mirada de Delora se cambió por una de real sorpresa. En verdad eso no lo esperaba. Quitó la mano que tenía sobre la tuya y se la llevó al mentón meditabunda.

- En verdad no esperaba que tu magia pudiera llegar hasta eso incluso con la maldición. Supongo que tienes potencial para ser una gran bruja - sonrió y luego prosiguió -. Desconozco si tus hermanos saben algo o no, así que creo que lo mejor sería hablar con ellos directamente, ¿no crees? Tal vez sea el momento de visitar a tu familia - y sonrió.

Con todo lo que había sucedido, al parecer habías olvidado que citaste a Konah esa noche de la fiesta en el cementerio. ¿Él se habría presentado?

- Y el solo hecho de que puedas ver a través de los glamours de otros brujos denota la capacidad de tu magia, aunque aún no se haya desarrollado. No es tarea fácil, así que deberías sentirte orgullosa de ello -.

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06/09/2020, 00:43
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Al día siguiente de la fiesta

Gran bruja, gran bruja, gran bru... Puede que Stella en ese momento se ruborizara al extremo y sonriese sin darse cuenta. Hace unos años creía que las brujas eran lo más deplorable que existía. Cuando llegó a The Marchen no solo se topó con el hecho de que ella misma era una bruja, sino que vio lo genial que estas podían ser, así como lo hermosa que podía ser la magia si se usaba para el bien. En ese instante, no pudo evitar que Parfait y Delora fuese su ejemplo a seguir. Y ahora, como si fuera algo casual, la única bruja que admiraba y que le parecía genial le decía esas palabras. Si se podía morir de felicidad...

Konah... ―... ¡Se le había olvidado por completo! No es que pudiese haber hecho algo al respecto para ir esa noche... ¡pero aún así, lo había olvidado! La emoción por lo que le había dicho Delora bajó solo por un momento. Ver a su familia sería algo difícil, considerando que ellos la buscaban a ella. No tenía caso volver a casa, ya que no los encontraría. De cualquier caso, no le quedaron ganas de comentarle eso a Delora, ya que... bueno, la bruja seguía haciendo que se avergonzase.

¿Lo... dice en serio, señora Delora? ―sí, en verdad no podía dejar de sonreír. ¿En verdad tenía potencial como bruja? Eso la alegraba mucho, aunque, luego de recordar algo, no pudo evitar que un semblante ligeramente triste volviese a ella. Negó un poco con la cabeza― Pero puede que eso sea todo lo que pueda llegar a hacer, ¿no cree? 

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06/09/2020, 15:23
Stella Brewster

Angielle. Cocina de The Marchen. Al día siguiente de la fiesta.

Había pasado un día de toda la locura de la fiesta... o bueno, apenas algunas horas. Era temprano, y los engranajes en The Marchen apenas y iban poniéndose en marcha. Ese día Stella llegó a la cocina, por primera vez, un poco más tarde de lo que acostumbraba. Lucía la cola de caballo que siempre se hacía cuando iba a cocinar, y la ropa sencilla que usaba para lo mismo. En su rostro se notaba lo apagada que estaba y tenía unas visibles ojeras. En conclusión: no era la Stella de siempre. De hecho, ese día ni siquiera se había volteado a mirar a Annice si esta la saludó. Nunca solía ser tan cortante con ella. Con Fiorella, por supuesto, el trato fue otro. Cómo se había ido el día anterior la preocupó un poco, y lo demostraba en esos momentos. Sin embargo, le tomó algo de tiempo decidirse si era pertinente tocar ese tema. Además, no se le ocurría muy bien cómo comenzar una conversación así. Fue entonces que algo se le ocurrió. Mientras preparaban todo, aprovechó cualquier salida de Annice de la cocina para decir algo al aire.

Yo no puedo expresar mis verdaderos sentimientos hacia las personas. Si lo hago, podrían morir. Esa es mi maldición ―¿podría sacarle a Fiorella conversación así? No lo sabía, pero no perdía nada con intentar. Además, la noche anterior Fiorella les había dicho a todos cuál era su maldición. Stella sentía justo darle a conocer la suya.

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06/09/2020, 18:33
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Réamann había dicho que no se disculpara, que su pregunta había sido genuina sin ápice de molestia. Si a Stella no le gustaba que preguntaran sobre su estado, simplemente él acataría y no le preguntaría hasta que ella le dijese lo contrario, pues si era como inmiscuirse a un ámbito sumamente privado querría respetar esa decisión. Sin embargo, el peliblanco lo había preguntado a modo de broma, aunque consideró que el sentir de la chica era más importante que otra cosa.

Abrió sus ojos ante el beso, permitiéndose sonreír de lado. Observó a la chica adelantarse al roble y luego él retomó el andar pero sin apresurarse. Por un momento se imaginó correr para alcanzarla y abrazarle por la espalda, pero ese sueño aún era lejano... 

"Aún era lejano".

Se sorprendió pensar en eso. Estaba seguro que su línea habría sido que "ese sueño era imposible de conseguir", pero ya con dos hojas sentía cada vez más cerca la salida de su maldición. ¿Qué pasaría con su relación con ella? ... Así, hundido en sus pensamientos, llegó al roble. Una brisa que lo despeinó le hizo volver a la realidad y suspirando, comenzó a ayudar a la joven a preparar el sitio para comer.

-Como me ganaste en llegar, podrías reclamar un premio. ¿Qué te interesaría, Stella?-preguntó haciendo las cosas a su ritmo, no quería agotarse antes de tiempo.

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06/09/2020, 18:43
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Stella esperó con una pequeña sonrisa a que Réamann llegase hasta el roble para que ambos se pusiesen manos a la obra. No quiso ni adelantarse ni hacerlo sola porque entendía lo frustrante que era para Réamann que lo tratasen como un inválido. En un principio tenía una mala impresión de que ayudarlo era no dejarle hacer nada, pero con el tiempo entendió que estaba equivocada.

Déjame dormir contigo de nuevo ―dijo sin siquiera pensarlo dos veces. Puso la cesta en el suelo y se acomodó el cabello que se le pegaba a la cara, mientras ambos empezaban a arreglar todo―. Hace mucho tiempo que no duermo contigo, y no me has invitado a hacerlo. ¿Acaso no quieres hacerlo?

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06/09/2020, 19:10
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Mientras iba examinando el terreno para determinar cómo deberían sentarse, Réamann se detuvo cuando Stella sugirió ese premio. Prácticamente el peliblanco parecía una estatua agachado que duró en esa posición por unos cuantos segundos hasta que carraspeó y se enderezó, metió sus manos en sus bolsillos y volteó a verla con duda en su cara.

-Pensé que eras tú la que no quería ir-comentó para luego sentarse con las piernas cruzadas-. Como ya habías ido al cuarto, pensé que no requerías que te invitara y fueras cuando tu misma quisieras-se quedó pensativo un poco y después asintió-. Pero está bien, duerme conmigo cuando lo desees, incluso si quieres iniciar esta noche con ello.

Le sonrió de lado esperando alguna respuesta. Lo decía de una manera muy natural y sin verse incómodo, aunque sentía cierta curiosidad para escuchar qué diría.

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07/09/2020, 00:17
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

No pudo hacer menos que paralizarse al escuchar la respuesta de Réamann. Se puso a estirar la manta en el suelo, sintiendo que su rostro se calentaba un poco. Al final, había sido ella la que habían tomado con la guardia baja. No sabía cómo lo hacía, pero Réamann tenía esa habilidad. Era un tipo callado, pero peligroso.

B-bueno, soy una dama, ¿sabes? No hago cosas así porque... En fin... ―Stella suspiró para calmarse un poco, poniendo la cesta cerca de ellos y sentándose sobre sus rodillas a un lado de Réamann― No te retractarás de tus palabras, ¿verdad? ―lo miró con una ceja enarcada, con un palpable tono de duda. A pesar de eso, estaba un poco ruborizada y se veía un destello de emoción en sus ojos― Una vez hecho el trato, no puedes retractarte. Jamas de los jamases, ni aunque te fastidies de mí. Lo sabes, ¿no? ¿Estás seguro seguro?

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07/09/2020, 01:20
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

La sonrisa de Réamann se ensanchó un poco más al ver la reacción de la chica, llevándose una mano a sus labios como si quisiera ocultar aquello mientras desviaba su mirada. ¿Acaso comenzaba a sentir un poco de pena de que se le viese así? Siempre se mantenía austero en la taberna sin acercarse a los demás a pesar de sus propios avances, pudiendo ser por mera costumbre ya que por medio año tuvo que ocultar su maldición a sus compañeros de la Orden y luego a los propios habitantes de The Marchen porque no tenía fé en que viviría muchos años.... pero aquí estaba, ocultando su sonrisa.

-No, no me retractaré, lo prometo-levantó un palma a la altura de su cara como si con ello se comprometiera así-. Tal vez te pediría que cuando tenga un ataque lo pienses. No creo que te sea agradable pasar  la noche con alguien que grita, gime o se remueve en la cama de dolor.

Su intento de sonrisa se desvaneció, comenzando a sacar cosas para prepararlas. Había ayudado... aunque no tenía idea de qué comerían.

-Pero me gustaría que siga siendo tu decisión. Yo me acato, pero tu ve cuando gustes.

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07/09/2020, 01:39
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

¡Oh, ahí estaba! Los ojos de Stella brillaron de nuevo al instante, ¡esa reacción! De alguna forma... era muy linda. Realmente solo había sonreído, no había mucho más misterio... pero era raro verlo sonreír, al menos de esa forma. Puede que eso maximizase el efecto que causaba en Stella. ¿O es que solo era cautivador por naturaleza? Bueno, siempre había creído que Réamann era muy bien parecido, pero cuando reaccionaba de formas así... Oh, el corazón de Stella se había acelerado. Estuvo tan cautivada por la expresión de Réamann, que no se dio cuenta cuando estiró sus manos para atrapar la que Réamann había levantado, cual gatito. Rápidamente se la soltó y apartó la mirada, avergonzada por su propia reacción.

Si puedo ir cuando guste... ―ella también empezó a arreglar las cosas para calmarse un poco― Entonces iré cada noche, más aún cuando tengas un ataque. De esa forma, podré cuidarte de cerca. Sí ―asintió para sí misma, convencida de sus propias palabras. Fue entonces que, mientras sacaba cosas, sacó la hidromiel que Réamann había querido traer. Sin poder evitarlo, recordó lo que había pasado la noche que se había emborrachado y se sonrojó un poco. Puso la hidromiel sobre la manta, junto a las demás cosas―. De verdad te gusta la hidromiel... Eres todo un caso.

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07/09/2020, 02:38
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Conforme Stella se fue acercando para tomar su mano, Réamann no se movió en ningún momento mientras le parecía agradable que la chica fuese así de abierta aunque fuese con él. Se imaginaba lo que debía controlar cuando debía convivir con Annice, Jurien o Garlan o cuando tuviese que ir al pueblo por provisiones... ¿cómo debía ser para tratar a su familia y que éstos no le pasaran nada? Definitivamente...

-Definitivamente eres una persona más fuerte que yo, Stella-comentó sin contexto, un pensamiento en voz alta que podría perderse en el aire por falta de alguna base-. Entonces así será. ¿Quieres mudarte oficialmente a mi habitación? Creo que deberíamos hablarlo con Parfait-inquirió alzando un poco la ceja.

Luego cuando vio la botella de hidromiel no pudo evitar suspirar y detenerse en observar ese líquido dorado que no negaría que era su favorito.

-Placer culposo, si quieres verlo así. Fue la primera bebida que probé con mis compañeros de la Orden cuando nos llevaron a los novatos y creo que le tengo ese gusto por las buenas vivencias venideras por esto-recordó a su antiguo amigo, su mirada se tornó un poco amarga porque desconocía mucha cosas de él, esperando que no fuese un traidor al final de todo y a pesar de lo que le había hecho-. Además, sé que al beberla puedo ser un poco a como era antes. La añoranza, supongo. Pero no se beberá, al menos no aún. ¿Querrás un poco? 

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07/09/2020, 02:50
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

¿Más fuerte que él? ¿Eso a qué venía? Cuando lo dijo, Stella dejó de hacer lo que hacía por un momentito, pero lo retomó al instante. Eso la sorprendía un poco. Aunque no dijo nada, a sus ojos realmente no era más fuerte que él, o que nadie. Eso era solo lo que mostraba en el exterior. En el interior, realmente se sentía sola y desamparada. Por supuesto, gracias a Réamann, Parfait y sus nuevos compañeros, podía permitirse a sentir y explorar cosas que hasta ese momento eran nuevas para ella, pero aún tardaría mucho en sanar. De hecho, hasta que no pudiese deshacerse de su maldición... Oh, ese en verdad era su yugo. Recordar lo que no la había dejado dormir la noche anterior, hizo que los ánimos de Stella bajaran un poco. Apenas fue algo notable, pero estaba allí. Sin embargo, se forzó a despejar esas nubes grises con lo que el peliblanco le preguntaba.

¿No te molestaría? A mí... me gustaría mucho ―lucía ilusionada, aunque por un momento apartó la mirada. No pudo evitar pensar "mientras podamos". No, no quería arruinar las cosas tomando esos ánimos, debía enfocarse en lo agradable del momento.

Escuchar lo que la hidromiel traía a Réamann le hizo comprender a Stella un poco más por qué se comportaba así al beberla. Si bien ahora era más abierto con ella, desde la vez que ambos se emborracharon no recordaba haberlo visto... tan radiante. Cuando le preguntó si querría un poco, Stella asintió.

Me has pegado un poco de tu gusto culposo, aunque no quiera admitirlo... ―suspiró porque era verdad. Ella no era de beber, pero no podía negar que la hidromiel era absurdamente deliciosa― Bien ―miró todas las cosas que ya habían sacado―, ¿qué es lo que quieres comer primero? ―aunque no se sacaba por completo de la cabeza lo que momentos antes le había sentado tan amargo, hacía todo lo posible por no exteriorizarlo.

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07/09/2020, 03:09
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Réamann observó en todo momento a Stella aún con ese porte amargo por recordar cuestiones que le habían inquietado la noche de la fiesta. Por ello, no le pasó desapercibido ese pequeño bajón que la pelinegra intentaba ocultar, pero no dijo nada por el momento. ¿Habría sido algo que dijo? ¿Tocó una fibra sensible que desconocía de la joven? Por supuesto, ya sabía más de ella que cuando se conocieron hace casi un mes; sin embargo, jamás terminas de descubrir cosas de otros a lo largo de toda una vida.

-Simplemente no te vayas a volver adicta. Si eso pasa, te encerraré en nuestra habitación hasta que se te pase-se levantó estirándose un poco la espalda y las piernas. Tal vez la posición le había entumecido y por lo mismo realizó aquello.

El peliblanco dio solo un paso hasta colocarse al lado de la joven, se volvió a sentar y comenzó a rodearla con sus brazos por un lado, tratando de mantenerla así, cerca de él.

-Sé que no tenemos mucho tiempo de estar juntos y los dos debemos trabajar en confiar en el otro, pero... ¿estás bien?-quiso preguntar de nuevo, si ella volvía a negarse a hablar no se metería.

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07/09/2020, 03:21
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Cuando Réamann mencionó el "nuestra", Stella no pudo evitar sonreír, algo emocionada. Aún con todo lo que le pasaba por la mente, no podía evitar emocionarse ante esa idea. Dormir con alguien más se sentía... diferente. De alguna forma, al menos para ella, reconfortante. La idea de dormir con Réamann, aunque aún le apenaba un poco a pesar de haberlo propuesto, la emocionaba en mayor medida.

Siguió con curiosidad a Réamann con la mirada hasta que este se sentó a su lado. Lo que hizo, sin lugar a dudas, la tomó un poco por sorpresa. Sintió una leve presión en el pecho, aunque no era precisamente una sensación mala. Se permitió recargarse en Réamann y sintió cómo se relajaba un poco. Las palabras casi salieron solas de su boca, como si empujasen por salir.

¿Estás seguro de querer estar conmigo? ―la imagen de él y Phoisa en la fiesta le vino a la mente, haciendo que toda alegría desapareciese de su rostro― Aún estás a tiempo de retractarte. No tienes que hacerlo por compromiso.

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07/09/2020, 03:36
Réamann Lockheart

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Réamann continuaba abrazándola con cuidado. No es que se fuese a romper o se volviese frágil, simplemente no quería darle la sensación de que debía estar forzosamente con él y que podía levantarse cuando ella quisiese. Así se mantuvo hasta que ella habló, pero no hubo algún movimiento de su cuerpo que revelase estar incómodo o quisiera tomar distancia. El viento agitó un poco de su cabello, una suave brisa que le ayudó a aclarar sus ideas para expresarlas de una manera adecuada.

-Mi maldición hizo que viese la vida muy diferente a la gran mayoría, Stella. Antes de llegar a The Marchen, no sabía si viviría para el día siguiente y perdí mi sentido de vivir, donde cada noche llegué a desear que el dolor acabara conmigo. Como ya te conté, viví la... alevosía y sentí el abandono peor por mi condición. Y cuando me dieron de baja en la Orden literalmente me rendí. Si no fuera porque Delora me dijo que viniese aquí, estoy seguro que no estaría respirando hoy en día-procedió a acariciar el cabello de la joven, queriendo continuar con su explicación-. Poco a poco comencé a apreciar cada día y aunque no hablaba mucho con los demás en la taberna, apreciaba los pequeños momentos que me recordaban que estaba vivo, como conversar con Jurien y Garlan, invitar una que otra vez de mi hidromiel o ver el espectáculo de Waltz. Sin embargo, cuando llegaste... comencé a valorar más que estaba vivo.

Carraspeó un poco su garganta. Si Stella pudiese verlo, se percataría que el peliblanco estaba un poco ruborizado, era muy leve pero ahí estaba tal calor en su cara.

-Si estoy contigo no es por compromiso o por obligación, es porque quiero. No importa cuánto dure esto, me has salvado la vida más veces de las que te imaginas-poco a poco, su tono comenzó a tornarse serio. No era indiferente ni frío... solo... serio-. El día de la fiesta, "ella" me encontró, Stella. Quise distraerla para que no fuera con alguno de ustedes y entre más estaba con ella, mi dolor aumentaba y crecía en mí un deseo antinatural de estar con ella. Sabía que me estaba manipulando, pero las veces que estuve a punto de ceder te recordaba y no caía. Tanto fue la lucha de voluntades que había entre nosotros que me besó-al decir eso, Réamann tembló. Su seriedad comenzó a notarse con preocupación-. Pero pude recordarte y me liberé de lo que me estaba haciendo. Quiere que vuelva con ella porque me resistí... como no fui una presa fácil, ella como una serpiente quiere seguir jugando conmigo. Me amenazó que sería "suyo" otra vez.

Recordar sus palabras lo estremecieron. Réamann cerró sus ojos e intentó relajarse, lográndolo poco a poco. 

-Es por eso que no pienso arrepentirme, pase lo que pase. Sea un día, una semana, un mes o años, devolviste  mis ganas de luchar y estaré eternamente agradecido contigo. Sin embargo, ¿tu estás segura de querer estar con alguien como yo? No pude ayudarles esa noche, ni en Caelfall...

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07/09/2020, 03:54
Stella Brewster

A las afueras de The Marchen. Dos días después de los eventos en Angielle.

Lejos de estar incómoda por aquel contacto, aunque el tema que había tocado no era fácil, estar recargada de esa forma sobre Réamann lo hacía todo un poco más fácil. Una pequeña incertidumbre se empezaba a acrecentar en su interior por la respuesta del chico.

Mientras Réamann hablaba, Stella lo escuchó en silencio, entristeciéndose de nuevo ante el relato del peliblanco. No podía evitar imaginarlo solo, lidiando con lo que lidiaba justo en esos momentos. Delora de verdad era más genial de lo que Stella creía. En el momento en que dijo lo que sintió ante su llegada, a Stella le hubiese encantado ver el rubor de Réamann. Sin embargo, en esos momentos se encontraba cobijada en su abrazo, con los ojos cerrados. Aún no creía haber hecho tanto por él, aunque no podía evitar sentirse un poco feliz de escucharlo. ¿De verdad era cierto? ¿A pesar de su condición había ayudado a alguien a sentirse así? Escuchar que quería estar con ella... Sí, la tranquilizaba un poco, pero sus dudas aún... Fue entonces que Phoisa salió a relucir, y vaya de qué manera.

Por fin la imagen se hacía realidad. Tenía razón, no se había equivocado. Lo que había visto en verdad había sucedido. Lo que no esperaba era la revelación de Réamann. Saber que se habían besado... Stella se aferró con un poco de fuerza a la camisa de Réamann; saber eso le daba miedo. Poco a poco, sin darse cuenta, los ojos de Stella se humedecieron. Sus manos seguían aferrándose con fuerza a la ropa de Réamann, aún a pesar de lo demás que había dicho. No le preocupaba lo del beso, sino que esa bruja... Lo buscaba a él, y ahora también la buscaba a ella. Stella tenía miedo. Sus maldiciones hacían las cosas difíciles, y Phoisa solo lo hacía mucho más. No quería pensar en lo que podría suceder la próxima vez que apareciese.

Estar contigo es lo que más quiero ahora ―Stella no tuvo que pensar eso para decirlo. Subió su mirada y miró a Réamann con sus ojos llenos de lágrimas. Volvió a recargarse en Réamann y expuso sus propias preocupaciones―... No ―negó con la cabeza―, quiero estar contigo mucho más, pero ¿qué pasará cuando todo esto termine? No solo es Phoisa, son nuestras maldiciones y... ¿Es egoísta aspirar a que algo no se acabe tan pronto?