Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Efemérides

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17/04/2021, 03:50
Annice

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Annice, Delora y Hogward habían estado trabajando incansablemente para ayudar a Réamann, pero no importa lo que hicieran, el peliblanco no parecía mostrar mejoría... Hasta la noche anterior. Si bien aún no podía levantarse de su cama, pudo estabilizarse y descansar una noche sin los sedantes. Sin embargo, su condición era tan delicada que no se le permitía ni siquiera ponerse de pie solo. Eso debía ser terrible para el peliblanco, pero estuvo a punto de no lograrlo.

Temiendo que estar cerca de la cocina nublara su juicio, Stella fue obligada a permanecer lejos, ya que la habitación del peliblanco era cerca de allí. Por eso, era fácil escuchar sus gritos de agonía desde ahí si se prestaba la suficiente atención. Con un Réamann que estable y que podía sostener una conversación con normalidad, se permitió a Stella regresar a su deber en la cocina, aunque se le dio otra habitación por esos días.

La estatua de Conall seguía segura en su habitación y el tatuaje que había aparecido en su piel seguía ahí. Annice se había tomado la mañana para descansar de la jornada extenuante y ese día llegó en la tarde a cubrir su turno en la cocina. Se veía cansada, pero con la misma buena actitud te saludó y se puso manos a la obra. Ese día había pocas personas, así que tendrían tiempo de conversar.

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17/04/2021, 04:09
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Volver a la cocina era un alivio muy grande para Stella. Significaba muchas cosas. Una de ellas era que podía distraerse por fin. Cocinar la relajaba, era una de las pocas cosas que lo hacía plenamente. Entendía las razones de que la alejasen de la cocina por esos días... pero tampoco había ayudado demasiado. Había tenido mucho tiempo para pensar, y eso no era algo precisamente bueno para ella en esos momentos.

Pero todo eso había quedado atrás. Con Réamann mejor, pudo volver a la cocina y, durante esa mañana, distraerse cocinando todo tipo de cosas. Fue un buen día.

Esa misma tarde, una cansada Annice se presentaba a la cocina, como muchas otras veces. Sin embargo, ahora había algo diferente, y Stella sintió la incomodidad de eso: cómo tratar a Annice. Normalmente era fría, cortante y hasta grosera con la chica por su propio bien. Pero ahora que Stella se había deshecho de su maldición... no sabía cómo tratarla de otra forma. La única vez que había intentado ser amable Annice casi muere. Eso fue algo que marcó muy profundamente a la chica. Por lo mismo, al ver el saludo de Annice no pudo contestar de inmediato, pareciendo casi que la había ignorado. Y así estuvo Stella durante un par de minutos, pendiente de las ollas y mirando a Annice de tanto en tanto de reojo. No fue hasta entonces que se atrevió a dirigirle unas palabras a la chica, mordiéndose la lengua antes para recordar que no debía ser grosera.

Gra-gracias por... cubrirme todos estos días ―sin mirarla directamente, Stella dijo eso, picando un poco de zanahoria. Lo que sí hizo fue mirarla de reojo, dejando pasar un par de segundos para ver si no se repetía lo de la última vez. Al notar que no, suspiró aliviada y retomó la tarea de picar―. Si... si quieres puedes ir a descansar. Yo puedo encargarme de todo hoy.

Había intentado sonar lo más amable posible, pero probablemente se escuchase bastante tensa... y algo en guardia. Era difícil deshacerse de las viejas costumbres tan rápido.

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17/04/2021, 04:50
Annice

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Annice bostezaba en ocasiones, incluso cocinando, pero no se quejaba de nada. De hecho, canturreaba una alegre canción en ocasiones. Se veía tranquila y sobre todo cómoda con tu presencia. Aunque pensándolo bien, Annice siempre había sido así contigo, incluso cuando la tratabas mal. Ella solo suspiraba triste, pero siempre se comportó igual contigo.

Annice no parecía querer forzar una conversación contigo, así que se sorprendió cuando le hablaste y pudiste ver cómo sus mejillas se enrojecían ligeramente mientras sonreía - No es nada. Yo disfruto mi trabajo. Y la verdad, me hacía ilusión poder trabajar contigo ahora que... ya sabes... que eres libre de la maldición - rió tímidamente. Era una chica dulce.

Volvió a cortar algunas frutas como estaba haciendo hasta ese momento - Sabía que no eras mala conmigo por elección, pero sí me sentía un poco mal por eso, sobre todo al ver cómo tratabas a los demás. Por eso buscaba no darte muchos problemas -.

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17/04/2021, 04:57
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Cuando Annice le contestó, Stella la miró un poco nerviosa. Sin embargo, al ver lo que contestó, no pudo evitar remedar el gesto de ruborizarse un poco también, apartándole del todo la mirada. Stella se sintiese un poco culpable de que Annice pensase así. A esas alturas, pensaba que la odiaba y que solo era cortés por ella por educación, cosa que comprendería. Sin embargo, escuchar lo que decía la desconcertó... hasta escuchar cómo se sentía la chica por recibir el trato que Stella estaba obligada a darle. Eso hizo que la pelinegra volviese a mirarla, esta vez bastante culpable y entristecida. Vacilando un momento antes de contestar, dejó de cortar la zanahoria y miró a Annice con mucho arrepentimiento, cosa que no podría haber mostrado a la chica antaño.

Me gustaría haber podido decirlo antes... Perdón, Annice ―Stella bajó la mirada, soltando el cuchillo―. He sido muy mala contigo, incluso aquella vez en la que traté de ser buena. Solo te he causado muchos problemas todo este tiempo. Y de verdad... perdón ―los ojos de Stella se humedecieron un poco―. Quería decirte eso hace mucho ―se limpió los ojos con el dorso de una mano―. Siempre has sido muy buena conmigo, así que tratarte mal me dolía. Por eso también trataba de no hablarte mucho, aunque ignorarte no es que fuera muy distinto a darte una mala respuesta. Perdona por haber sido tan mala contigo, Annice.

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17/04/2021, 05:54
Annice

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Annice suspiró - Esa primera vez me asusté mucho, pero cuando Lady Parfait me explicó el porqué de eso y cómo no era algo que pudieras controlar, me sentí mal por ti. Pensé en todo lo que tuviste que pasar y lo perdida que debías haberte sentido - y al girarse y ver que parecías llorar, Annice se alarmó. Dejó lo que estaba haciendo e iba a limpiar tus lágrimas cuando notó que tenía las manos llenas de varios colores de frutas, por lo cual llenó tus mejillas de esos diferentes colores. Aún más alarmada, tomó una toalla pequeña y empezó a limpiar tu rostro.

- L-lo siento. ¿Estás bien? Cuánto lo siento. Qué torpe - mientras terminaba de limpiar tus mejillas.

- Cuando supe todo lo que estabas pasando, me recordaste a mí. Ese día que nos conocimos era mi primer día aquí y... la princesa me había echado del palacio, así que me sentía perdida y desorientada, pero Lady Delora y Lady Parfait me dieron un hogar y... una nueva familia. No tienes que disculparte por algo que no es tu culpa - y te sonrió con calidez una vez más.

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18/04/2021, 17:26
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Stella no podía imaginarse el terror por el que tuvo que pasar Annice al ser víctima de su maldición. Recordar a Annice tirada en el suelo, sangrando, todavía hacía que a Stella le doliese el pecho... por mucho que la chica en esos momentos estuviese bien, y que no pareciese guardarle ningún rencor. Y que no lo hiciera la hacía sentir culpable. Ella no era la víctima, sino Annice. Que la chica fuese la que se sintiese mal por ella solo colaboraba a que se sintiese más culpable.

Que Annice se acercara a limpiar sus lágrimas sorprendió a Stella, a quien poco le importó que sus mejillas quedasen llenas de frutas. No estaba precisamente llorando. Había lagrimeado un poco, pero solo era eso. De verdad le sorprendía que a pesar de todo Annice siguiese siendo tan buena con ella. Eso sí que le daba ganas de llorar. Y sumado eso a la carga emocional de todos esos días, no era difícil hacer que a una sensible Stella le saltasen las lágrimas. No pudo contestar nada a la chica cuando le preguntó si estaba bien. Aunque lo que terminó por hacer que Stella se conmoviese del todo fue escuchar qué había pasado con Annice, y al final verla sonreír de esa manera diciéndole aquello.

¡Qué tonta eres, Annice! ―eso hubiese sido un insulto si Stella no lo hubiese dicho con la voz quebrada, y si no la hubiese abrazado― Se supone que tienes que molestarte, ¿sabes? Y no puedes decirme que no me disculpe. Tuviera que hacerlo o no, tratarte así te hizo sentir mal. Tienes que molestarte aunque sea un poco, y llamarme idiota o algo así ―ahora sí había empezado a llorar.

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19/04/2021, 06:07
Annice

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Apenas la abrazaste, la toallita que tenía Annice en las manos se cayó al suelo. Esta parecía preocupada por ello, pero al ver cómo estabas, te miró de reojo un tanto preocupada para luego olvidarse por completo de la toallita y devolverte el abrazo con cierta timidez. Inicialmente no sabía muy bien dónde ubicar sus brazos, así que fue tan delicada como pudo.

- No podría llamarte idiota. Yo no hago eso - y rió suavemente -, además como te dije, lo hiciste para protegerme y no volver a hacerme daño. Entender eso... me hizo sentirme mal. Yo la pasé mal un día, pero tú... quién sabe por cuánto tiempo. No podías acercarte a nadie nunca o los matarías... Eso es muy cruel. Lo que yo tuve que pasar y lo que tú pasaste no tiene comparación. Por eso no creo que tenga derecho siquiera de molestarme. Por el contrario, me siento agradecida que me protegieras hasta ese punto - sonrió.

- El hecho de poder hablarte normal ahora mismo me alegra, ¿sabes? Los silencios incómodos en la cocina son, pues... incómodos - y rió más abiertamente -. Lo que importa es el presente, ¿no crees? -.

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19/04/2021, 06:43
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Eres demasiado buena, Annice. La princesa es una idiota por echarte. Eres muy buena en todo. Además, cocinas muy bien. He aprendido muchas cosas que no sabía hacer gracias a ti. Perdón, Annice ―tal vez no era para tanto, pero Stella realmente estaba sensible, por lo que no pudo evitar llorar como una niña. Al menos se mantuvo así por poco menos de un minuto, hasta liberar a Annice y limpiarse la cara con el dorso de la mano de nuevo. Cuando se comportaba de esa manera de verdad parecía mucho más joven de lo que era.

Una vez estuvo más tranquila, volvió a hablar.

Yo quería que fuésemos amigas. Cuando supe que alguien más llegaría a la cocina de la taberna, me alegré. ¿Crees que... crees que podrías perdonarme y que seamos amigas ahora? ―a pesar de estar más tranquila, seguía llorando.

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20/04/2021, 05:35
Réamann Lockheart

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Una vez que Réamann y Stella estuviesen solos, el peliblanco cerró sus ojos aunque era evidente que no estaba durmiendo porque su respiración no se escuchaba relajada ni profunda. Había hecho eso para permitirse disfrutar la presencia de la pelinegra en silencio luego del barullo anterior, pareciendo ser alguien con gustos sencillos y simples. En esa posición se le podía ver bastante agotado y con ojeras marcadas, pero de cierta manera relajado... ¿Esa era la palabra correcta para alguien en su estado?

Sin embargo, no pasó mucho tiempo cuando los volvió a abrir y miró a la joven directamente a sus ojos. Daba la sensación de que parecía querer levantarse, aunque no podía moverse. Tomó el aire suficiente para decir algo de manera tranquila, pero notándose un peso bastante fuerte detrás.

-Parfait no sabe si podré volver a como me desenvolvía antes-expresó serenamente. No era un resignado pesimista, más bien uno que había aceptado su destino-. Es muy pronto para saberlo, pero el pronóstico inicial no es favorable.

No quería ir con rodeos, era mejor comentar algo con altas probabilidades de suceder.

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20/04/2021, 06:08
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Apenas los demás se fueron, Stella suspiró. No le había desagradado ver a Réamann junto a los demás, pero llevaba tantos días anhelando un momento de intimidad con él que los segundos con Alain y Fiorella se le habían hecho eternos. Aunque toda la tortuosa espera había sido recompensada. Si bien no estaba Réamann en el mejor de los estados, verlo, cuanto menos tranquilo, era un gran alivio para el corazón de la chica. De verdad se había preocupado mucho por él.

Se mantuvo en silencio mientras el viento que se filtraba a través de la ventana hacía bailar débilmente algunos de sus mechones. No se sentía con muchas ganas de decir algo en ese momento, por lo que solo se quedó mirando a Réamann atentamente, perdida en la tranquilidad de verlo vivo.

Cuando Réamann cerró los ojos, la chica extendió una mano y apartó los mechones que este tenía en su cara. Sin embargo, cuando vio que quería decir algo, retrajo la mano, la cual claramente se tensó un poco al escuchar lo que Réamann decía... tan de repente. Eso la desconcertó un poco, sobre todo por lo contundente de lo dicho. Abrió su boca para decir algo... pero se quedó sin idea de qué responder a aquello. De antemano se esperaba algo así. Pero... era solo temporal, ¿no?

Estarás bien. Ya lo verás ―con su mano extendida tomó la de Réamann y la apretó con suavidad. Se le escuchaba de cierta forma esperanzada―. Estás a un paso de romper tu maldición. Cuando logremos que pase, podrás volver a la normalidad, ¿verdad? ―no sabía si Réamann ya sabía que ella había roto la suya, pero ciertamente ya no se le escuchaba a la chica mortificada ante la idea de no poder quedarse con Réamann si el chico rompía su maldición antes que ella.

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20/04/2021, 07:11
Réamann Lockheart

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Sonrió muy tenuemente cuando fue Stella quien tomó su mano, agradeciendo que ella pudiera hacerlo y no quedarse con las ganas de llevar a cabo tal pequeño pero gentil gesto. La pulsera que reflejaba su maldición brillaba gracias a la luz que entraba por la ventana, reflejando las dos hojas esmeraldas que reafirmaban lo que la chica decía mientras ésta sujetaba dicha mano. No se atrevía a moverse siquiera, pero al menos hablar sí cuidándose de no sobreexigirse.

-No se si al librarme de la maldición pueda volver a mi condición anterior-contestó sin dejar de verla. Se sentía reconfortado a pesar de lo que decía-. El daño que recibí fue muy severo, pero... no sabremos bien hasta que llegue el momento-indicó cerrando sus ojos otra vez, sintiendo la brisa del viento en su cara.

Escucharla en ese tono más optimista que antes le alegró un poco. Parfait le dijo que estuvo mal por una semana y lo último que recordaba fue su encuentro con Phiosa y lo que ésta le hizo, entonces abrió nuevamente sus ojos y continuó mirándola.

-Stella... ¿supiste qué pasó con nosotros? No... no recuerdo cómo llegué a The Marchen-preguntó con franqueza, sintiendo la calidez de la mano de la chica-. ¿Cómo están los demás? Estaba con... con Jurien, Garlan, Karma... Alain, Fiorella y su hermano Dante. Fuimos a ayudar a Fiorella con algo que le pasaba a su otro hermano.

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20/04/2021, 07:29
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Pese a que lo que decía Réamann ciertamente era algo razonable, esta vez Stella no se dejó llevar por el pesimismo. Además, lo había visto sonreír un poco. Eso la había alegrado un montón. Muy a pesar de la situación, se verdad se le podía ver más tranquila y optimista... por algo. Ni siquiera se planteaba la idea de que Réamann se quedase en esa condición. Trabajaría muy duro para que no pasase. Ahora podía.

En el momento en que Réamann tocó el tema de aquel día tan agridulce para ella, si bien su alegría no se apagó del todo, sí que se desinfló un poco. Lo que había pasado ese día aún le dolía. Todavía era reciente. No obstante, Réamann tenía el derecho de saberlo.

Tú llegaste... en un muy mal estado ―la chica bajó la mirada, recordando eso. Por un momento creyó que Réamann de verdad moriría―. Pero alguien llegó en un peor estado que tú ―y esta vez miró al chico de nuevo, algo más entristecida―. Todos están bien. Pero Dante... él no pudo lograrlo ―la chica volvió a bajar la mirada, sintiéndose culpable por el sentimiento que había florecido en esa situación.

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20/04/2021, 07:41
Réamann Lockheart

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Réamann no se sorprendió al escuchar que él había llegado en mal estado, la semana previa de él gritando de dolor y que esos días fuesen difusos eran un indicativo de lo mal que se había puesto para que su baile con la muerte estuviese a punto de finalizar con él falleciendo por fin, pero había tenido suerte... No, en realidad no. Cuando escuchó el destino de Dante, suspiró y se vio un pequeño gesto de dolor que duró poco, más bien fue como una molestia por saber lo que sucedió.

-Fue atacado por... "ella"... - esperaba que comprendiese a quién se refería, perdiendo su mirada al techo-. Ella también solo golpeó en mi pecho. Si hubiese querido, me habría matado... Simplemente quiere seguir jugando conmigo. 

Prácticamente escupió eso último con bastante rencor. Se tensó, pero aquello duró poco porque sabía que no debía usar sus energías en algo que no valía la pena. 

-Espero que Fiorella y su otro hermano lo sobrelleven bien-no se esforzó en hacer memoria, no quería tener un ataque por dar a su mente a más trabajo-. Lo arruiné, Stella. Estaba a punto de atacar a Fiorella y decidí distraerla.. Karma y Alain fueron tras ella, pero me usó para distraerlos. No se qué estaba pensando en esos momentos-de nuevo suspiró y retomó su vista en ella, relajando parte de su malestar-. Creo que nuestro entrenamiento con la espada se verá pospuesta por un tiempo indefinido.... Pero dime, ¿cómo te fue? 

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20/04/2021, 08:00
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Le tomó un momento, pero no tardó mucho en comprender que con "ella" se refería a Phoisa. Sus ojos se abrieron de la sorpresa... para luego llenarse de tristeza... y quizá algo un poco más oscuro. Escuchar una simple mención de la bruja bastaba para descomponerle el cuerpo. Era así antes. Ahora era mucho peor. Nunca se había puesto así antes, ni siquiera por la que le había puesto la maldición a ella. Detestaba a Phoisa.

Miró a Réamann, entristecida al saber que su esfuerzo no había servido de mucho. Sin embargo, con su pulgar acarició la mano del chico. Por un momento abrió la boca para regañarlo... pero no le vio el caso. Él era un caballero. ¿Cómo podía regañarlo por algo que llevaba impreso en su alma? Además, no era lo que el peliblanco necesitaba en ese momento. Las consecuencias de lo que había hecho ya eran muy fuertes como para agregar más al asunto.

Lo que le devolvió algo de optimismo a la mirada de Stella fue la pregunta de Réamann sobre cómo le había ido. A pesar de lo que había costado... lo había conseguido. En otras circunstancias, no sonreiría. Pero estando Réamann allí, una pequeña sonrisa tímida se escapó. Stella soltó la mano de Réamann y aclaró un poco su garganta, avergonzada por lo que se proponía a hacer.

Bueno... ―sus mejillas se encendieron un poco, al mismo tiempo que se llevaba una mano a la parte superior del vestido y lo corría un poco del lado izquierdo, dejándolo caer por su brazo y deteniéndolo cuando su hombro pudo verse. No estaba mostrando mucho, pero estaba muy avergonzada... aunque le era difícil ocultar su alegría. Si Réamann observó el hombro de la chica, se encontró con un tatuaje.

Stella lo miró tímidamente, esperando su reacción. Le emocionaba ver cómo reaccionaría... y para ella misma era complicado ocultarlo.

Lo... lo logramos. Se fue ―no estaba triste, pero sus ojos se humedecieron un poco por lo que significaba haberse librado de su maldición―. Soy libre.

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20/04/2021, 22:41
Réamann Lockheart

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Cuando vio la sonrisa tímida de Stella realizó un fruncimiento leve de ceño curioso por saber el origen de ese gesto. La joven era muy transparente, si hubiese pasado algo malo lo habría reflejado en cuanto preguntó, así que se quedó en silencio esperando respuesta y aprovechando para descansar porque presentía que no podría durar más tiempo despierto. ¿Una hora? ¿Menos? Definitivamente no más de una hora, su cuerpo aún exigía más reposo.

Cuando desnudó parte de su hombro, el joven abrió un poco sus ojos sorprendido por tal movimiento viendo más parte de su piel. Ya dormían juntos, pero eso le tomó por sorpresa e hizo una mueca de incomodidad por sentir poca presión en el pecho, pero respiró para controlare.... pero la detuvo cuando vio el tatuaje y lo siguiente que dijo.

Réamann abrió la boca levemente, deteniendo su mirada en los ojos de la joven. La que menos esperaba librarse de la maldición de los dos lo había logrado, Stella era libre, por fin era libre de aquello que le impedía acercarse a su familia y a cualquiera. Sin embargo, debía ser duro adaptarse a algo luego de tantos años comportarse así, sin embargo... Stella ya era por fin un ave que podía volar.

-Stella...-susurró sonriendo. ¿Sonreía? Sí, sonreía. Sus ojo brillaron de genuina alegría y se vio más relajado-. Me alegra que hayas podido... que... por fin... tu...-cerró los ojos, concentrándose en relajarse. Regresó a él una mueca de dolor fuerte y se tensó sus manos, pero poco a poco logró calmarse. Se agitó, pero no cayó en su sufrir... por ahora-. ... ¿Cómo fue? ¿Puedes contarme que pasó? ¿Ya... ya pensaste qué harás?

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20/04/2021, 22:58
Stella Brewster

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Era cierto que ambos dormían juntos, pero era un poco distinto. Ella siempre guardaba su pudor, y Réamann era un caballero. Si la había visto mostrando un poco de piel, probablemente fuese cuando dormía... dado que no era precisamente muy ordenada para ello. Pero claro que Stella no lo hacía intencionalmente. Por lo mismo, por más inocente que fuese, mostrarse así era embarazoso para ella, y más por las muecas que hacía Réamann. Pero al final de todo, pudo hacerlo, desvelando lo que realmente quería mostrar.

Estaba expectante por la reacción de Réamann. ¿Estaría feliz? Su pregunta se contestó cuando lo vio sonreír. Era difícil verlo sonreír sin estar borracho, por lo que eso emocionó mucho a Stella, hasta el punto que dejó descubierto su hombro distraídamente para tomar de nuevo la mano de Réamann. Aunque por un momento sintió miedo al verlo pasar por aquel breve lapsus de dolor. 

¿Réamann? ¿Busco a la señora Parfait, Réamann? Oye... ―angustiada vio cómo poco a poco el chico parecía calmarse. Su prenda se deslizó un poco más cuando se inclinó un poco hacia él, preocupada. Sus preguntas no pasaban desapercibidas, pero le daba algo de miedo contestarlas. ¿Y si se ponía peor?― Tal vez sea mejor que no te diga los detalles ahora ―Stella bajó un poco la mirada―. No quiero que te agites más... Pero sí puedo decirte qué haré: ―la chica tomó una gran bocanada de aire y reunió valor y determinación para decirle lo que quería― romperemos tu maldición y tendremos muchos hijos ―a pesar de lo que había dicho, no se avergonzó. De hecho, lo dijo con una naturalidad... tal vez demasiado inocente―. Y aprenderé a usar mi magia para ayudar.... E iremos a la ciudad a comer ―de verdad quería hacer muchas cosas―. Tienes prohibido decir que no ―la chica se enderezó, y fue entonces que notó que la tela que antes cubría su hombro ahora estaba peligrosamente cerca de mostrar algo que no estaba preparada para mostrar aún, por lo que se ruborizó un poco y se acomodó el vestido, apartando la mirada por un momento―. Mejórate pronto, tonto.

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21/04/2021, 01:39
Réamann Lockheart

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes (después de la reunión con los demás).

Aunque había escuchado que Stella le preguntaba si iba por Parfait, Réamann no pudo responder que no era necesario porque podría controlarlo. Bastantes meses maldito le dieron la experiencia de saber qué hacer para evitar que se desencadene alguna crisis, pero ahora mismo sabía que no podía exaltarse ni siquiera un poco, por ello se decidió concentrarse hasta que logró menguar su estado y querer saber más de cómo se liberó la chica, pero la sensatez de su novia terca apremió más que la curiosidad.

-Al menos tendremos otro pretexto para que vengas a visitarme-contestó sonriendo de lado, pero desvaneció el gesto para suspirar y no decir algo más que le afectara porque ni siquiera podía reír.

Sin embargo, cuando le dijo que lo que haría luego de haberse liberado era ayudarle a él y tener hijos juntos, provocó que sonriese más y apretara sus labios para no dejar escapar alguna risilla, lo cual no tuvo mucho éxito por lo débil que estaba. Duró unos cuantos segundos antes de que volviese a ponerse mal, pero se permitió un poco pensar lo inocente que Stella podía ser ante ciertos temas.

-¿Estás segura? Aunque me libere podría quedar débil para siempre-dijo en un tono tranquilo, no se veía muy pesimista en ese sentido-. Si yo me liberaba antes te iba a esperar  a pesar de que me dijeras lo contrario, gracias por hacer lo mismo-quiso mover su mano, pero en cuanto logró que su dedo índice se alzara, éste bajó rápidamente para su mala fortuna, su fuerza actual solo le permitió hacer eso-. ¿Delora te enseñará? ¿Y qué pasará con tu familia? Y... no creo que puedas seguir durmiendo en el cuarto conmigo por ahora, pero algunas visitas mañaneras no estarán mal.

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21/04/2021, 04:23
Annice

Angielle. The Marchen. Una semana después del incidente.

Al momento en que dijiste que la princesa era una idiota, Annice se mostró un poco triste – En parte no la culpo. La princesa es muy solitaria y temida. Más que enojarme, siento lástima por ella – y al ver sus ojos, notaste que lo decía con total sinceridad.

Te dejó llorar sin interrumpirte siquiera para darte una opinión, solo dejó que te desahogaras. Ella parecía feliz de solamente ver eso.

Te escuchó y su rostro se suavizó con una sonrisa enternecida. Puso una mano en tu hombro y asintió – No lo quisiera de otra manera – se rió un poco y extendió su mano como si apenas fuera a presentarse.

- Mucho gusto, soy Annice Willowe – y rió de nuevo, aunque sin apartar la mano esperando a darte un apretón.

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21/04/2021, 06:04
Hogward Malthael

Angielle. The Marchen. Una semana después de los incidentes.

Hogward había estado cuidando de Réamann junto con Parfait, aunque mas que cuidar solo era vigilar que no empeorara. Aún asi, el peliblanco se pasó la mayor parte del tiempo en la habitación cuando le era permitido. La sentimiento de quedarse en la habitación de un paciente para monitorearle se le hacia familiar, cómoda de alguna manera, pues le rememoraba tiempos mejores. 

Hogward estaba en la habitación cuando Parfait presenció el despertar de Réamann. El chico esperó a que la mujer terminara de examinarlo para el poder hacer lo mismo, tal vez no era necesario, pero su sentido de médico aun le pedía hacerlo. Apenas Parfait salió de la habitación, Stella entró enseguida. La chica había estado en la puerta de la habitación siempre que podía como un familiar esperando a que el paciente se recuperara. Lo primero que hizo cuando entró fue sentarse al lado de Réamann tal vez ni notó al propio Hogward por lo preocupada que se veía por el peliblanco convaleciente.

A Hogward no le importo mucho. Para el era muy común que los seres queridos se preocuparan a tal punto. Hogawrd pensó lo mucho que decía eso de la relación entre esos dos. -Bueno más de los sentimietos de ella, pues Réamann apenas hace mueca alguna-

De todas formas, el chico se acercó a la cama por el lado contrario a Stella para chequearlo el mismo. -Hey bello durmiente, al fin despertaste ¿eh? Ya estaba preocupado de que murieras en mi guardia- aunque habla de manera despreocupada su rostro se mantenía impasible -Eso me traería más mala fama por aquí no crees- mientras hablaba Hogward le tomó el pulso por la muñeca, la temperatura por la frente y chequeó los ojos y sus reacciones -Mmm pues parece que todo esta bien por ahora- dijo dandole un par de palmadas en la mejilla aunque no tan fuertes lo suficiente para sacarse un poco de estrés Ahora ¿por que no dices algo a la damisela que anda llorando por aquí? Y un gracias para mi ¿crees? Tuve que estar en vela bastantes noches, mi piel debe estar echa todo un desastre- dijo a modo de broma mientras se pasaba los dedos por la barbilla -De todas formas me debes una

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21/04/2021, 18:43
Alain Blue

Medianoche. Habitaciones de The Marchen

Después de tantas cosas negativas, de tanto dolor contenido y miradas elusivas, la franca calidez de Claire, aunque nacida de la ignorancia, era como un bálsamo para su alma torturada. Se dio cuenta que desde que había llegado a The Marchen no había cesado de preocuparse por Claire, por él, por todo el mundo, todo bajo el prisma del rencor y la culpa. Hacía mucho, pero mucho tiempo, que no tenía un momento de olvido. No iba con la personalidad de Alain despreocuparse de los problemas y sí, en cambio, pensar demasiado en ellos. Por eso, ese instante de libertad llegaba en el mejor de los momentos.

- Claro - aceptó de buen grado -. Parfait y Delora son...buenas, cada una a su manera. Y Annice es una chica sensata y dulce pero si en cualquier momento te aburres, no dudes en venir a hablar conmigo, ¿de acuerdo? Al menos así podrá aburrirte una cara diferente - bromeó. Sin embargo, las últimas palabras lograron que la mirara con incomprensión -. ¿Hablas de Fiorella? ¿A qué te refieres con lo que pasó? Fiorella y yo somos amigos, pero es verdad que estar malditos nos ha unido mucho a todos.