Partida Rol por web

Tras dos dias de viaje, te encuentras a las afueras de Seranna, es una ciudad costera, ahora mismo a unos dos kilometros de donde te encuentras, tienes ordenes de esperar a tus compañeras, se trata de una ciudad fantasma, medio derruida, ya no quedan humanos en ella, el olor a yoma es perceptible desde esta distancia.

No parece haber llegado nadie antes que tu, y sin duda este es el lugar acordado. Las gaviotas sobrevuelan la zona sin cesar, y el sonido de las olas de la cercana costa crean una melodía de relativa belleza, sin embargo solo huele a yoma, a muerte.

Las gaviotas sobrevuelan esta ciudad maldita, pero bien podrían ser buitres, si aún quedara algo de carroña para devorar. Mis pasos se detienen, poniendo fin al tintineo metálico que produce la espada al golpear con la armadura, observo el mar a lo lejos, su pútrida brisa no se atreve a perturbar mis cabellos, pero arrastra ese ligero perfume a yoma hasta mis labios, me relamo de forma sádica, pronto comenzará la orgía de sangre.

Pocos recuerdan el nombre de esta ciudad, nadie recuerda a los que un día la habitaron, malditos humanos, si no fueran tan débiles, no tendría ninguna necesidad de estar aquí. Me han dado orden de esperar, y eso haré por ahora.

Si que ha tardado. Estoy sentada tras una roca a escasos metros de ella y ni siquiera se ha dado cuenta, bueno, no debo culparla, el inconfundible aroma de los yoma lo inunda todo en esta zona, es algo tan.... bello.

Parece que hasta que no diga nada no se dará cuenta de que estoy aqui.

-Ko-ni-chi-wa.

Mi voz es alegre y jovial como la de una niña, mis ojos estan siempre bien abiertos, atentos a todo a mi alrededor... vaya, ¿acaso ella se ha hecho mas fuerte? hahahaha bien bien, me gusta tanto esta chiquilla, adoro su olor, su rostro, su cuerpo, tooooooodo.

Mi rostro se torna con una sonrisa y los ojos de una lunatica para mirarla de forma descarada de arriba a abajo.

-Mmm..., ¿no es estimulante este olor?.

Mi expresion es lasciba, de absoluto placer mientras respiro ondo.

Ohhh así que ha venido ella. Respiro profundamente al escuchar las palabras de Ophelia, dejando que ese delicioso aroma inunde mis pulmones. Pero no me basta con oler el pastel... estoy ansiosa... quiero probarlo.

-Nee-chan-Le dedico una sonrisita inocente-¿Por que no empezamos ya?

Extraigo el Claymore de mi espalda produciendo un siseo metálico, lo clavo en la tierra con facilidad. Con los ojos fijos en los de Ophelia, paso mi dedo índice por mis labios, como una joven impaciente por recibir su primer beso, como una gatita sumisa esperando una caricia de su ama.

Vamos... lo estás deseando tanto como yo... Paso mi lengua por mis carnosos labios, deleitandome con cada segundo que paso frente a Ophelia. Sangre... quiero que corra la sangre, que bañe mi Claymore, que salpique en mis labios para poder saborearla... sólo en ese momento puedo sentirme... viva.

Me levanto de forma comica, como una nila que salta a la comba.

-Mmmhhh, tienes razón, vayamos tu yo, nos divertiremos.

Emito un gemido de placer al acariciar su cuello hasta su menton, comiendola con los ojos, pronto el tintineo de mis botas se encamina hacia la ciudad, por que esperar, las demas solo nos quitarán la diversión, ademas, ultimamente los viejos no me dejan divertirme, no desaprovechare esta oportunidad.

Doy la espalda a Lilith, esperando que me siga, tiene suerte, tiene suerte de volverme loca solo con su presencia, me pasaría el día jugando con ella.

-Vamos vamos.

El resto del equipo que debe limpiar la ciudad aun no había llegado, pero eso era una buena noticia para la numero 6, y seguramente tambien para la numero 24.

Apenas diez minutos a pie separan Seranna de la colina en la que os encontrais, el olor a yoma es mas y mas intenso, no sería raro que en esa ciudad fantasma hubiera mas de 50 yomas, pero ... ¿acaso a alguna de las presentes le importa eso?

Una vez entrais a la calle principal de la que antaño fue una ciudad prospera por el trafico maritimo, se oyen gruñidos de todos los lados, se estan acercando, no tienen miedo, son muchos, y solo hay dos claymore, las machacaran y despedazarán.

A priori, os cortan el camino cuatro yomas especialmente corpulentos, los demas esperan a que sus compañeros despedacen a las mujeres, tienen mucha confianza. Tres de ellos encaran a Lilith, otro (estupido) se pone frente a Ophelia.

-¡Ara!... Konichiwa.

Desenvaino el claymore, pero probablemente no lo vean, y dejo que el poder yoma fluya por mi cuerpo, mi brazo comienza a ondular a una velocidad imperceptible, pero probablemente, tampoco lo vean.

Un yoma no me deja ver a mi querida chiquilla, eso no esta bien.

Aquello estaba muy por encima de las posibilidades del yoma el cual quedo partido en varios trozos en un parpadeo, sin embargo Ophelia estaba siendo imprudente, aunque, eso se había convertido en costumbre, su rostro se deforma y su aura azul levanta una cortina de de polvo.

Los yoma se lo pensaron dos veces, ningun otro se atrevió a acercarse a ella.

-Mmmmhhhh ... jijiji, vaya, lo siento, me he emocionado.

Mi rostro vuelve pronto a la normalidad reprimo mi yoki hasta la normalidad y dedico una sonrisa a Lilith. Camino hasta un banco a unos pocos pasos y me siento felizmente.

-Juguemos a un juego, si matas a esos tres, te dejaré difrutar de los demas, sino me los quedaré para mi solita. Asi que debes esforzarte jijiji.....

Me cruzo de piernas y la observo con una sonrisa inocente, casi como una madre protectora, muy lejos de mi papel verdadero, es una chica tan divertida....

Observo como Ophelia se sienta para observarme desde el banco, y le regalo una sonrisita picarona. Me encanta cuando tengo toda su atención, la deleitaré con un buen espectáculo.

Mis ojos se tornan dorados, y mi rostro se desencaja dejando a la vista los rasgos del yoma, que parece sonreir de forma macabra. Mi claymore se alza con una velocidad díficil de seguir a simple a vista, y con una precisión que no tenía nada que envidiar a los golpes de mi mentora.

Un primer golpe devastador, seguido de otra rápida estocada lateral, será suficiente para acabar con uno de ellos, y otro golpe más para el yoma que está justo a su lado, ni se lo esperará. Una risita histérica escapa de mi garganta justo antes de que mi espada desgarre la carne y parta los huesos de mi enemigo, voy a divertirme muuuuucho.

Aun con ciertos apuros el primer yoma resulta ser bastante habilidoso esquivando los rapidos ataques de Lilith, en cualquier caso, el claymore encuentra su objetivo, haciendo un corte feo en el pecho del primer yoma.

Por otra parte el segundo yoma ni olio el tercer golpe realizado por la claymore, pillandole desprevenido, el corte profundizo hasta sus costillas, seccionandolas una por una y produciendo un crujido peculiar, quedando malherido.

Lilith puede oir unos alegres aplausos provenientes de atras, del banco donde se sienta Ophelia, sus risas son inconfundibles en medio de los gemidos, babeos y gruñidos de los yomas.

El yoma malherido, se retira a duras penas para poder salvar el pellejo, sin embargo los otros dos parecen entrar en ira.

-¡¡¡¡YARRWLWGG!!!!

El yoma lastimado ataca de frente y el tercero por un flanco.

Me muevo grácilmente esquivando el primero de sus ataques, sonrío, soy más rápida que ellos. Vaaamos, si aún ni siquiera he empezado a jugar... Un segundo ataque, un garrazo directo, muy lento, muy previsible. ¿Piensas que así vas a tocarme? Interpongo mi claymore entre la garra y mi cuerpo. Eso va a dolerte, cariño.

-¿No sabeis hacer nada mejor?

Esquivo el último de sus ataques, que pasa rozando mi capa. Casi. Otra risita escapa entre mis sensuales labios. Miro a Ophelia, y le guiño el ojo con complicidad. ¿Nos estamos divirtiendo, verdad?

¡Mi turno! Alzo la claymore con violencia, sacudiéndole de encima la pútrida sangre de yoma, pronto podrá beber más. El primer golpe va contra el yoma que está herido, un buen golpe será suficiente para rematarle. ¿O no...?

El golpe falla por poco, y la hoja pasa junto a él cortando el viento. Me he confiado. Aprieto los dientes con furia. Ahora vas a pagar. Lanzo dos furiosas estocadas directas al pobre desdichado, quiero un festín con su sangre.

Los dos yoma parecían mas torpes de lo normal, pero en realidad eran los grciles movimientos de Lilith los que hacían que sus garras solo cortaran el aire.

Sin embargo parece que esta vez los movimientos de la hermosa claymore, alcanzaron tanto o menos objetivos que los de las bestias. Aunque realmente podría discutirse quienes eran los verdaderos monstruos ahi presentes. Pues el ultimo espadazo hizo saltar por el aire el brazo izquierdo del segundo yoma(por la altura del codo) he hizo otro corte profundo en su vientre. Cae al suelo e intenta arrastrarse lejos como una rata.

El tercero, visto lo visto, cesa en su ataque y sale corriendo, quiza fuese una buena idea perseguirle y acabar con él, pero unos 30 yomas corrieron para encarar a Lilith, esta vez no la subestimarían.

Si... si ..... ¡SI! ¡Que bien lo ha hecho mi pequeña!

-Hahahahaha.....

No es casualidad que la horda de yomas que se encuentra ante nosotras da un paso atras justo en este momento. Me acerco corriendo a Lilith y la abrazo con fuerza por la espalda, zarandeandola de un lado para otro, como si de mi muñeca se tratase.

-¡Muy bien muy bien! has ganado el juego.

Ninguno de los yomas toma la inicativa de volver a atacar, veo que aprenden deprisa. Finalmente la suelto y desenvaino mi claymore. Sin embargo hay algo de lo que debe encargarse mientras me toca a mi la diversión.

Giro mi cuello 180 grados de forma macabra para mirar detras mio.

-¡Ara! mira, esos no quieren jugar conmigo, los viejos se enfadarían si les dejamos ir, es mi turno de diversión, asi que encargate de ellos.

Tres yomas corren hacia las colinas perdiendo el culo, espero que alcanzarlos no le suponga un problema, no, claro que no le supondrá un problema, al fin y al cabo ella es mi muñeca.

Mi cuello vuelve a crujir para mirar hacia delante, que graciosos estos yoma, se miran unos a otros esperando que alguno me ataque, que aburridos son, tendré que atacar yo.

Sonrío ampliamente complacida por los halagos de mi mentora. ¡Esto es taaaaaan divertido!

-¡Pasalo muy bien, Nee-chan!

Vuelvo a guiñarle un ojo, y le dedico una sonrisita maliciosa. Coloco mi dedo índice y corazón sobre mis labios, y lanzo un besito al aire para Ophelia antes de correr detrás de esos tres cobardes. Me encantan las chicas malas...

Por un momento podrías tener la total certeza de que se te escaparían, pero por algun motivo, notas como su yoki deja de alejarse al llegar a las colinas, mas o menos en el punto de reunión original.

Posiblemente tu tardanza haya checho que te pierdas algunos acontecimientos, al llegar solo resta uno de los tres yoma vivo, y este es inmediatamente rematado por una claymore, son tres compañeras en total, no conoces a dos de ellas, y es probable que ellas a ti tampoco, sin embargo la tercera, la que aun sostiene su claymore con el yoma ensartado, te resulta familiar. Es Elena, has oido hablar de ella, dado que es la inmediatamente superior a ti, la numero 23 de la organización, nunca ha dado muestras de rivalidad contigo, puede ser que simplemente es pacifica, aunque su fama diga lo contrario, pero es mas probable que esté segura de su superioridad, en cualquier caso, no sacaría practicamente ninguna palabra ni expresión de su estatico rostro.

No me esperaba encontrarme a esta estupida arrogante aqui, su solo olor me da nausias, no he conocido claymore mas terriblemente molesta. Que asco.

-Vaya ....eras tu....

Me imaginaba que alguien como ella fuera la que se ha saltado las ordenes y no ha esperado, algo tipico de esta escoria, es una pena que no la hayan despedazado ahi dentro, la número seis ya no está alli, ya no la siento, tampoco siento a los yoma, probablemente esta idiota la haya dejado sola contra el pueblo entero de yomas, diablos, la gente como ella solo merecen la muerte. Que pongan en peligro sus vidas me trae sin cuidado, pero pone en juego tambien la vida de sus compañeras, veamos que opina la organización de esto.

Me detengo frente a mis hermanas, y las saludo alegremente con una de mis manos, la otra aún sostiene el claymore, con la sangre de yoma resbalando a través de su hoja. Nos hemos encargado las dos solitas de todos los yomas, ¿esto no va a gustaros verdad?...

-Ohhh... ¿Los habéis atrapado? Les estaba dando un poco de ventaja

Mi rostro muestra una tristeza forzada, como una niña poniendo morritos cuando le han quitado su muñeca favorita. Busco con mis ojos la inexpresiva mirada de Elena. Pobrecita, ha entregado su vida a la Organización, y no es capaz de divertirse con lo que hace... amargada... no me gusta.

No perdería mi valioso tiempo con ella, los viejos harán lo que tengan que hacer. Sin mas palabra enfundo mi claymore, me doy la vuelta y me voy, las dos otras compañeras hacen lo mismo, que la niña se divierta sola.

EL tintineo de los tres pares de grevas, dan a entender que todas las aqui presentes, no tienen ninguna obligación de tomar ninguna medida salvo la de informar... información, algo tan valioso en estos tiempos y a la vez tan manipulable.