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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 5: Festejos II (Lyonell + Urthen + Valder) ⋨

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19/08/2020, 22:14
Narración

4º día del Herrero. Mes del Doncel. Año 242 D.D.

Primera hora de la tarde.

Lugar: Aposentos de Lord Lyonell.

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19/08/2020, 23:52
Lord Lyonell Haffer

Lyonell había mandado llamar a sus dos hijos en cuanto estos regresaron de la cacería. Estaba esperándoles en sus aposentos, y cuando estos llegaron estaba sentado en una de las sillas bebiendo una copa de vino. La botella reposaba en la mesa, aunque quedaba solo la mitad del contenido. Observó a sus dos muchachos y les indicó con un gesto que tomaran asiento.

- Pasad, pasad y poneos cómodos.El rostro de Lyonell denotaba cansancio y preocupación. Tanto Urthen como Valder podían ver que había llorado. Ahora no, pero se notaba que las lágrimas habían surcado su rostro, y aun se notaba tensión en el mismo.

- Hijos. Tenemos que hablar.Comenzó. Aquel inicio no auguraba nada bueno. Quiero que me contéis acerca de la cacería… cómo ha ido, si ha habido algún incidente… Pero antes os tengo que poner al día. Advirtió.

- Puede que no me creáis… Pero considero a Hazzea una traidora a nuestra Casa.soltó por fin. Aquello era una noticia cuando menos impactante… y Lyonell no sabía cómo suavizarla así que fue directo.Sé que esa mujer os ha cuidado desde que eráis pequeños. Ha trabajado en vuestra educación y ha hecho mucho por nuestra familia.Continuó.

- Pero lleva más de veinte años conspirando a mis espaldas.Lyonell respiró con calma y tomó aire para relajarse. Dio otro sorbo a su copa.

- La he expulsado de nuestra Casa. Si habla con vosotros, os diga lo que os diga… Incluso aunque diga que lo que digo son desvaríos de un loco… No os creáis la mitad de sus palabras. Nos tenía a todos engañados.Agachó la cabeza.

- No ha buscado nuestro mal.Añadió negando con la cabeza. – De hecho, siempre se ha preocupado por nosotros y nos ha cuidado. Pero en todos estos años ha beneficiado más a otra Casa que a la nuestra… por motivos personales suyos. Explicó antes de volver a levantar la mirada.

- No puedo confiar en alguien así. No puedo confiar en alguien que, a la hora de la verdad, antepone los intereses de otra Casa antes que los nuestros. O que trabaje por los nuestros, pero para que otros se beneficien aún más.indicó.

Era la primera de numerosas malas noticias que tenía que darles. Aunque probablemente la que más podía afectarles, o eso creía. Esperó a ver cómo se la tomaban antes de prepararse para dar el resto de noticias.

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20/08/2020, 00:07
Urthen Haffer

Urthen frunció el ceño tan pronto vio la expresión en el rostro de su padre. Sin duda alguna no se esperaba llegar para verlo tras llorar, y no le parecía que hubiese estado tan agotado al verlo esa mañana. Las negociaciones tendrían que haber sido intensas, suponía, y eso no sabía muy bien en qué lugar lo dejaba.

Sin querer darle más motivo de preocupación o estrés, se sentó obedientemente, esperando a lo que tuviera que contar y, cuando finalmente lo hizo, Urthen permaneció boquiabierto durante largos segundos - ¿Expulsada? - preguntó, con el estómago hecho un nudo.

No entiendo. ¿Como nos traicionó? ¿Qué casa? ¿Que hizo? - frunció el ceño, confundido - Por favor, padre. Es nuestra familia. - dijo con el corazón latiéndole a toda velocidad en el pecho - Tiene que haber algo más que nos puedas decir, algo que puedas enseñarnos, algo. - le rogó, desesperado.

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20/08/2020, 00:15
Lord Lyonell Haffer

- He solicitado al maestre Debian, de los Tully, que me comunique la forma de proceder para comunicar a la Ciudadela que requerimos los servicios de un nuevo Maestre. No quiero a Hazzea cerca de nuestra casa. - Reconoció.

- Aunque seguramente lo del nuevo Maestre no sea necesario. Luego llegaré a eso. - Explicó mientras aprovechaba y daba otro sorbo de vino. Estaba claro que la noticia había dejado a los hermanos un poco en shock, puesto que Urthen enseguida le había acribillado a preguntas sin contarle aun nada de la cacería.

Pero viendo sanos y felices a los dos hermanos, la cacería debía haber transcurrido según lo esperado.

Miró muy seriamente a sus dos hijos.

- Hazzea ha estado ocultándonos durante más de veinte años un secreto... - Comentó. - Es algo personal que no quiero ser yo quien revele... Pero cuando lo descubrí... y no fue por ella - aclaró, - empecé a hacer memoria y a recordar muchos momentos del pasado. - Continuó antes de apurar el resto de la copa y empezar a servirse otra.

- Durante todo este tiempo ha estado conspirando para favorecer más a otra casa que a la nuestra. A los Hawick. - Explicó, aunque alzó la mano libre donde no tenía la copa para pedir un momento. - No es que hiciera nada en contra nuestra... pero sí recordé muchos momentos en que tenía la sensación de que había pequeñas notas discordantes... Y en todos esos casos había una casa que salía favorecida... y más que nosotros. Los Hawick. - Añadió. Tenía una lista enorme de ejemplos que podía ponerles.

- Por supuesto... o eso quiero creer, que Hazzea nos quería. A vosotros como si fuerais sus propios hijos... - Indicó. Por eso le había dolido aun más aquella traición.

- Supe que fue Hazzea quien pagó al bardo para que hiciera aquel poema y sacara de sus casillas a Lord Esthal. - Continuó. - Yo lo sabía, y le pregunté a ella directamente. Me mintió a la cara y dijo que probablemente habrían sido los Vance... Continuó la conversación como si no tuviera ni idea del tema. - Y ambos muchachos sabían, porque además Lyonell se lo había dejado claro el día anterior, que su padre no toleraba las mentiras. No cuando se jugaban tanto referente a su Casa.

Se llevó una mano a la cabeza.

- Y luego estuvo la negociación... - Negó con la cabeza. - Ahí perdí el control... Cometí un error. Dos... - Continuó negando. - Todo salió mal... - Apretó un puño. - Lo siento, hijos. - Un par de lágrimas empezaron a recorrer su mejilla... Solo dos, pues Lyonell hizo un esfuerzo por controlarse.

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20/08/2020, 01:29
Valder Haffer

Valder había llegado a los aposentos de su padre un poco inquieto y con los ojos brillantes. Su rostro parecía mezclar alegría y preocupación. Sin embargo, cuando llegó y vio a su padre de aquel modo, su expresión cambió a la seriedad más absoluta.

Lo escuchó, frunciendo el ceño en más de una ocasión, y al oír la pregunta sobre la cacería simplemente intercambió una mirada con Urthen.

Pero, entonces...

Valder parecía estar asimilando aquello y encajándolo con sus pensamientos previos.

—Hazzea lleva así desde que llegamos, creo —dijo—. Al menos sé que ha abordado a algunos invitados diciéndoles que los Vance estaban conspirando contra ellos. Incluso a nosotros. Fue ella quien nos dijo lo de que Guileon quería matar a Urthen. No lo entiendo, padre.

El chico hizo una pausa.

—¿Tiene algo contra los Vance?

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20/08/2020, 01:59
Lord Lyonell Haffer

Lyonell se encogió de hombros ante la pregunta de Valder.

- Lo ignoro. Es posible, pero de ser así no me lo ha contado. - Explicó. - Cuando yo hablé con ella por la noche le di más motivos para actuar en contra de los Vance, pero si me dices que lleva así desde el principio... eso significa que yo solo le di más proyectiles... Debía de tener un motivo propio para actuar así. -

Y aquello preocupaba más todavía a Lord Haffer.

- De hecho, durante la reunión insistió varias veces en que los Vance habían emponzoñado mis oídos, que me habían manipulado y puesto en su contra, cuando en realidad jamás he hablado con ninguno de los Vance de Hazzea. - Comentó. - Estaba como paranoica con el tema. - Lyonell reflexionó sobre aquello. Le había sorprendido la reacción de la Maestre en la reunión, pero nunca lo hubiera asociado a que tuviera un problema personal previo con los Vance.

Mierda.

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20/08/2020, 02:09
Urthen Haffer

El mayor de los hijos de Lord Lyonell había permanecido en silencio, aún desconcertado, analizando todo lo que su padre decía. No era fácil aceptar que alguien tan cercano hubiese traicionado su confianza, y menos que lo hubiese hecho desde hacía ya veinte años.

No entiendo por qué un nuevo maestre no sería necesario - frunció el ceño, confundido - Padre, no es que quiera insistir en algo que nos duele a todos, pero ¿a que momentos del pasado te refieres? ¿Que pistas viste ahí, en retrospectiva? Porque es que yo no las veo - se mordió el labio inferior, esforzándose por encontrar una respuesta a todo esto.

¿Que tendría Hazzea a favor de los Hawick? - formuló otra pregunta más. No quería abrumar a su padre, claro, pero es que estaba tan abrumado él mismo que si no las hacía simplemente se congelaría sin entender nada - ¿Y por qué querría enfadarlos, además, hacerle perder los estribos a Lord Esthal? - continuó, mirando entonces a Valder.

Al menos según dice, Guileon no tiene intención de matarme, y cree que hasta sería estúpido intentarlo porque enseguida lo culparían a él tras la canción por la que pagó Hazzea. Quizás ahí haya una explicación, si no hay otra. - frunció el ceño ligeramente - Pero algo tendrá en mente para pensar que los Vance están hablando tanto de ella. A mí tampoco me la han mencionado siquiera. - respiró profundo.

Padre... Dijiste que cometistéis dos errores, hace un rato - lo miró a los ojos, preocupado - ¿A que dos errores os referiáis?

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20/08/2020, 03:14
Lord Lyonell Haffer

- El nuevo maestre no será necesario, porque tú y Bessa uniréis las casas Hawick y Haffer. Ambas casas se fusionarán en una nueva, nuevo apellido, nuevo blasón. El Maestre será el de Fuerte Floresta, así que no habrá problema alguno. – Explicó. – Os contaré luego los acuerdos respecto al matrimonio… - Añadió antes de retomar las preguntas del primogénito.

- Veamos. Las confabulaciones de Hazzea han sido numerosas… - Comentó. – Acuerdos comerciales en los que al final escogíamos la ruta que pasaba por Fuerte Floresta, aunque fuera más larga y aunque pudiéramos pasar por otros lugares. Cereales que adquiríamos aquí con la excusa de que tenían mejor calidad, aunque otros nos lo vendían más barato… Discusiones por el reparto de tierras y con la solución propuesta a la larga el beneficio demostró ser para los Hawick… - Eran muchos ejemplos genéricos, pero Urthen si se paraba a pensarlo recordaba algunos de esos casos en concreto*.

- Nada malo para nosotros. – Reiteró. – Pero beneficioso para los Hawick. A la larga se ha demostrado que todas esas decisiones beneficiaban a los Hawick. Y por muy aliados que sean… no dejan de ser otra Casa, no la nuestra. Como comprenderéis, entre eso, las mentiras de Hazzea, y su problema personal con los Vance… no podía permitir que siguiera siendo nuestra consejera. Es más… hablando de esos dos errores.

Esperó un segundo antes de continuar, se echó más vino en la copa y la apuró de un trago. Lord Haffer estaba llevando un ritmo de bebida considerable.

- Lo de Hazzea a favor de los Hawick es personal. Mejor dejadlo estar por ahora, por favor.  - Solicitó a Urthen, que era quien lo había preguntado. Luego reflexionó sobre los dos errores.

- Mi primer error fue usar las condiciones del matrimonio para tender una trampa a Hazzea. – Explicó. – Actué de forma impulsiva, movido por la ira y por el dolor de sentirme traicionado por ella. – Continuó. – Propuse unas condiciones muy malas para nosotros. El maestre de los Tully, sorprendido, me preguntó si eran las que quería. Los Hawick las aceptaron sin discutir demasiado, y yo finalmente no las acepté e hice una nueva propuesta mucho menos perjudicial para nosotros. Hazzea intervino diciendo que era un deshonor si yo me retractaba de las primeras condiciones, e insistió sobremanera para que mantuviera las condiciones iniciales que eran muy ventajosas para los Hawick. – Explicó.

- Estuve a punto de hacer desaparecer nuestra Casa para siempre solo para comprobar si Hazzea apoyaría a los Hawick… Y así fue. – Estaba claro que le había dolido… y que comprobar que Hazzea en efecto caía de lleno en la trampa había removido cielo y tierra en las tripas de Lyonell.

- Mi segundo error fue proponer a Guileon Vance como posible matrimonio para Ser Clarinthe. Fue un farol… no pensé que los Tully lo consideraran en serio… y menos después de haber advertido personalmente a Clarinthe el día anterior acerca de lo peligroso que podía ser aquello. – Explicó. – El Maestre Tully usó dicha información para acusarme de cambiacapas y de buscar sacar beneficio aliándome con todos. Primero con los Tully y luego con los Vance, aun cuando no fue ésa mi intención. El caso es que, aunque intenté explicarme… nadie en la sala me creyó. – Advirtió a sus hijos.

- Con lo que no creo que ahora mismo nadie nos vea con muy buenos ojos. A mí al menos. – Continuó. – Pero por suerte, tú – dijo a Urthen – te casarás con Bessa y formaréis una familia y una nueva Casa. Vuestras tierras y ejército rivalizarán con el de los Tully… Lo que les ha molestado también… Ya hablaremos de todo ello. Morna y Esthal os ayudarán y aconsejarán… Haced mejor caso a Morna, y a Esthal seguidle la corriente. – Sugirió. – Y yo estaré ahí también, si puedo, para ayudaros.

Apoyó una mano en el hombro de su hijo, y otra en el de su segundo hijo, Valder.

- Tú serás vasallo de tu hermano. Recordad que sois una familia… y que juntos podréis lograr grandes cosas. -

Notas de juego

* True story, consultar con los masters.

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20/08/2020, 03:55
Valder Haffer

Viendo que su padre tomaba el vino como si fuera agua y las noticias que no paraba de soltar lo justificaban, Valder decidió sumarse y se llenó una copa hasta arriba. Luego se la bebió de tres tragos mientras escuchaba todo lo que Lord Lyonell iba contando. Y vaya que contaba cosas, el chico llegó un punto que ya sólo lo escuchaba con los labios entreabiertos y cara de estar temiendo lo que podía venir en la siguiente frase. 

Cuando pareció que estaba terminando, vació sus pulmones por entero en una exhalación. 

—Por los Siete. Menos mal que yo no tendré que ir nunca a una reunión de esas —sentenció con alivio, para después llenar su copa de nuevo. 

Llegó entonces la última afirmación de Lord Haffer y Valder se quedó helado, con la copa a medio llenar. 

—¿Cómo que su vasallo? —preguntó, inquieto de repente ante aquella afirmación—. ¿Voy a tener tierras propias? ¡No sabría cómo gestionarlas!

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20/08/2020, 13:15
Urthen Haffer

Viendo por donde iba la conversación, esta vez Urthen también le extendió una copa a su hermano para que se la llenara, aunque a diferencia de él bebió poco a poco, pequeños sorbos. Más por una forma de tranquilizarse y mantenerse ocupado que nada, porque a medida que su padre hablaba, se notaba progresivamente más inquieto.

Cuando su padre le pidió que dejara estar el tema personal que motivaba a Hazzea por el momento, Urthen asintió.

Al escuchar el primer error de su padre tuvo que morderse la lengua para no decir nada de lo que fuera a arrepentirse, pero su mirada de desaprobación e incredulidad ya hablaban suficiente por él. Era un buen padre, y un buen Lord, y por eso siempre había tenido su admiración, pero aquello era un error que quizás él a sus 21 días del nombre podía cometer, no uno que se esperaría de un Lord experimentado. Al menos, dentro de lo que le quedaba de consuelo, el mismo hombre reconocía que era un error.

Ya con el segundo erro se pasó la mano por la cara, deteniéndola sobre su boca mientras miraba a su padre. Pensaba que tenían un problema cuando Ser Clarinthe lo odiaba a él, pero ahora su Casa entera pensaba mal de los Haffer. Tras respirar profundo, dejó caer su mano.

No - se negó, rotundamente ante las últimas palabras de su padre - Basta ya de "ya hablaremos de ello". La última vez dijisteis lo mismo, y ahora estamos en la situación en la que estamos. Si vais a pedirnos ser sinceros con vos, teneis que ofrecernos lo mismo. - resopló por la nariz - Sé, padre, que habeis actuado de buena fe, y no dudo de vuestros buenos deseos, pero esto no está funcionando y si no contais con nosotros para arreglarlo, vamos a salir todos mal parados de esta. ¿Como esperáis que Valder sea Lord? Yo llevo una vida preparándome para serlo, mientras Valder no sabe ni la mínima parte de administrar tierras. Y si, podría ofrecerme a ayudarlo, pero si al mismo tiempo estaremos manejando la unión de dos Casas, no hay forma que de me ocupe de la suya también. No la hay. - negó con la cabeza, agobiado - Valder puede ser un gran consejero, pero como Lord no posee las herramientas ni la educación necesarias. Y no digo que no pueda aprenderlas, porque seguro que podría y en cinco veces menos tiempo que yo, pero si hoy le pasáis tierras, mientras estamos en una situación diplomática inestable y en pleno reajuste, no solo pondriais en peligro las tierras mismas sino que su vida. - miró a su hermano, por un momento, antes de volver a mirar a su padre.

Este trato no está beneficiando a nuestra Casa tampoco, padre.  A menos que negociarais condiciones muy buenas tras cambiar de opinión, lo que me estáis diciendo es que el cambio de apellido y de blasón será casi estético para los Hawick, pero para los Haffer costará bastante más. Si vuestros planes eran hacer desaparecer nuestra casa en una unión, mejor opción habrían sido los Tully que los Hawick. No habría competencia alguna a nuestras casas unidas y asegurariais la paz para nuestra Casa tanto como para las tierras que le dejarais a Valder, pues sabiendo que tenía el respaldo de los Tully sería intocable. En ese caso, casarme con Ser Clarinthe sería la mejor opción.  Si lo dejáis solo ahora, los Tully irán contra él, y la nueva Casa no será suficiente para protegerlo. -negó con la cabeza otra vez - No podéis pedirme que tome en serio a un Lord al que tenga que "seguirle la corriente" para que no arme escándalos, como si fuera aún un niño de pecho. ¿Es ese el tipo de Lord que queréis que sea? ¿Un pusilánime sin valor para dirigir su propia Casa, ahogado por los consejos de los padres de su esposa y los caprichos de la misma y de su padre? Me estáis dejando sin opciones, padre, y no lo véis.

Suspirando, se detuvo, mirándolo a los ojos.

He confiado en vos, padre. Confío aún en vos, lo sabéis. He aceptado casarme con lady Bessa, me he sometido a todos vuestros deseos, a todo lo que he podido para demostrar ser un buen hijo y prepararme para ser un buen Lord. He abandonado todo por ser digno de vos, de nuestra Casa, de nuestra familia - sus ojos se llenaron de lágrimas, angustiado, aunque no llegaron a caer por sus mejillas -  He decidido seguir adelante con este matrimonio a pesar de escuchar, aunque aún no de vuestra boca, quien era la mujer casada de la que hablabais. Si las lenguas no se equivocan, mi mero enlace es una afrenta a los Siete, y aún así lo llevaré a cabo en nombre de vuestro honor y reputación. - pausó, mirándolo a los ojos - Lo único que os pido a cambio es que Valder esté a salvo y feliz. Dejadlo mantener un perfil bajo, vivir una vida larga y en paz, casarse con quien ame, librarse de la carga que es una Casa más aún cuando no está preparado. Dejadlo ser feliz, padre, os lo ruego. Dejad que él tenga las oportunidades que ni tú ni yo tuvimos ni tendremos jamás.

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20/08/2020, 15:00
Lord Lyonell Haffer

Lyonell enarcó una ceja sorprendido ante el arrebato de Urthen. Pero enseguida sonrió y usó las manos para gesticular y pedir calma.

- No pretendía postergar ningún detalle de esta conversación. - Aclaró. - Hay mucho de lo que hablar y creí mejor ir paso a paso. Punto a punto. - Explicó a su primogénito.

Dirigió su mirada a Valder.

- Tranquilo. Nadie espera que seas Lord, ni administres tierras. - Confirmó para calmar a los dos muchachos. - Urthen y Bessa gobernarán desde Fuerte Floresta. En principio al menos. Tú - dijo a Valder - podrás aprender conmigo desde Puño del Río. - Aclaró. - Habrá tiempo para formar a Valder en condiciones. Lo importante es que vuestros herederos con Bessa gobernarán todas las tierras Hawick y Haffer. Administrarán las mismas, recibirán sus impuestos y dispondrán de un ejército conjunto. - Explicó.

- Valder también cambiará su apellido para formar parte de esa nueva Casa y os servirá a ti y a Bessa. - Dijo mirando a Urthen-. Haffer y Hawick desaparecerán como apellidos tras esa unión. Yo seré el último Lord Haffer.

Cuando éste acusó de la posibilidad de hacer desaparecer la Casa Haffer en la unión, Lyonell frunció el ceño.

- El origen de esta boda estuvo en las manipulaciones de Hazzea. - Comentó procurando permanecer tranquilo. - Fue la última de sus manipulaciones antes de venir. Ella misma fue la que estuvo metiendo en mi cabeza que semejante matrimonio podía ser beneficioso para nosotros... - Prosiguió. - Y a punto he estado de mandar todo a la mierda... - Confesó.

- Por haberme dejado manipular por esa anciana durante todos estos años hemos llegado a esto... - Comentó. Se le notaba furioso, airado. - En efecto, mejor opción habrían sido los Tully, desde luego hijo. Pero llegamos tarde a eso. Sin contar con que Ser Clarinthe no te soporta... A menos que le hayas hecho cambiar de opinión durante la cacería. - Añadió. - Tu hermano no estará solo. Yo estaré con él. - Afirmó con severidad. - Me encargaré de que aprenda y rápido todo lo necesario para que pueda serte de ayuda. Y pronto tendrás un servidor de confianza totalmente leal y del que te podrás fiar siempre. Tú y tus hijos. - Le dijo a Urthen mientras volvía a apoyar una mano en el hombro de Valder para transmitirle confianza.

Luego sonrió a su hijo. No pudo evitarlo. Pensaban igual en muchos aspectos.

- Desde luego que no puedes seguir la corriente a Esthal. - Afirmó. Había sido, en cierto modo, una forma de hablar. Lyonell era el que menos soportaba al cretino de Esthal. Aunque tras la reunión todo el mundo lo sabría ya. - Pero por educación, y porque las paredes oyen, no es cortés que te lo diga tan directamente... - Sonrió. - Las decisiones han de ser tuyas y de Bessa. Solo vuestras. -

Las últimas palabras de Urthen sorprendieron aun más a Lyonell... 

- ¿De qué diantres estás hablando? - Preguntó. - ¿Quién te ha dicho algo de la mujer casada? ¿Y qué estupideces dices de una afrenta a los Siete? - Urthen había dicho las lenguas... ¿Acaso estaban corriendo ya rumores sobre él y no se había enterado? Lyonell sabía bien lo que ocurría cuando empezaba a propagarse un rumor. Y la mitad de las veces tenía algo de verdad, pero la otra mitad era una estratagema de un rival político...

Con aquellos rumores, había olvidado la última petición de su hijo... por el momento. 

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20/08/2020, 16:10
Urthen Haffer

Si bien algunos puntos iniciales de la conversación le habían tranquilizado, la mayoría había conseguido todo lo contrario. Urthen permanecía en silencio, apretando la mandíbula, tenso como pocas veces lo había estado en su vida. En ningún momento respondió las sonrisas de su padre, ni apreció las frases con cariño que soltaba. Si veía algo por qué sonreír, debía ser que Valder había heredado su gusto por el vino de él, porque ahora mismo no entendía como podía estar siquiera mínimamente satisfecho con el resultado de sus negociaciones. Para cuando el Lord dejó de hablar, los nudillos de lord Urthen estaban blancos a causa de la fuerza con que apretaba la copa.

¿Esa es tu primera preocupación? - preguntó, hablándole de tú quizás por primera vez en su vida - ¿Te ruego por la vida de tu hijo y tu primera preocupación es lo que se dice de ti? - gruñó, lleno de rabia por la forma en que había ignorado su más sincero ruego, aún si intentaba controlar su tono. Sin darle siquiera tiempo a responder, continuó - ¡Lo has dejado sin nada! ¡Sin tierras, sin herencia, sin título, sin apellido, sin nada! ¿Como puedes mirarlo a los ojos siquiera? - preguntó furioso - Hacerlo Lord era una irresponsabilidad, despojarlo de todo es una locura. ¡Una idiotez! ¡Has dejado a tu propio hijo, sangre de tu sangre, sin nada! - repitió, sin poder creerlo él mismo - Y no te atrevas siquiera a culpar de esto a Hazzea. Esto ha sido tanto tu culpa como la de ella, y si tienes la mitad de honor del que me has inculcado, harás bien en reconocerlo. Nos pides confianza, pero no confiaste en nosotros. Te dijimos que los Hawick no tenían dinero, te lo dijimos a tiempo para considerarlo en las negociaciones, para retroceder aún del enlace salvando honor. ¡A tiempo! Y me aseguraste, ahí donde estás parado ahora, que era nuestra mejor opción. No me creíste, no me escuchaste. ¡Me has educado toda la vida para esto, y no me oíste cuando te dije que no nos convenían! Y ahora vienes y me dices que los Tully eran la mejor opción, como si nunca hubieses tenido noticia de ello, como si recién te enteraras de que los Hawick no lo eran. ¡Te lo dijimos, por los Siete! - gritó exasperado - Y tienes el descaro de insinuar que era mi tarea hacer cambiar de opinión a Ser Clarinthe, cuando fuiste tú mismo, ese día, quien me prohibió acercarme para no empeorarlo. ¡Y me dices que a menos que yo la hiciera cambiar de opinión, cuando solo he seguido tus instrucciones de mantenerme al margen por tu propia petición! - frunció el ceño en absoluta incredulidad - Has cedido todas nuestras tierras, nuestra historia, nuestro apellido, a los Hawick. Ellos tienen una sola hija, cuyos hijos heredaran lo de la unión de ambas casas, mientras tú dejas a uno de tus hijos sin nada. Dime que gran sacrificio han hecho ellos, padre. Dímelo. ¿Que han cedido? ¿Que te han dado, por esta unión de Casas, que no fueran a darnos antes por el enlace? ¿Que te han dado ellos que no podrían haberte dado los Tully? ¿Que tanto podría haber hecho una Casa que apenas puede pagarle a su ejército contra una unión entre nosotros y los Tully, si nos hubieras hecho caso a tiempo? ¿Que pueden darte que haga que seas más Lord que padre, y despojes a Valder de todos sus derechos? Dímelo, padre, porque no lo entiendo. ¡Dímelo! - dejó la copa en la mesa con un golpe seco - ¡Si me voy a casar con mi hermana, exijo saberlo!

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20/08/2020, 16:55
Valder Haffer

Durante los primeros acordes de aquella discusión, Valder se limitó a respirar aliviado al oír que no sería Lord de nada. Y luego sus ojos, abiertos como platos, se fueron alternando entre su padre y su hermano, mientras la botella que tenía al lado iba bajando y bajando. 

—Yo no quiero heredar nada —logró intercalar en algún momento—. Ni títulos ni nada. Yo con tener dónde vivir ya me vale. 

Pero por la cara que ponía no estaba seguro siquiera de que le estuvieran escuchando, así que se dedicó a seguir bebiendo. Y cuando llegó la exclamación final de Urthen lo pilló vaciando una copa y bufó, escupiendo su contenido.

—¡¿Que qué?! —preguntó, anonadado—. ¿Tu hermana?

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21/08/2020, 00:48
Lord Lyonell Haffer

El rostro de Lyonell se fue tiñendo de rojo a medida que Urthen le iba respondiendo, y no precisamente por el vino. Aquel muchacho tenía buenas ideas, pero no sabía de lo que hablaba.

- Los Tully eran mejor opción, pero desde que pusimos un pie en este Fuerte perdimos todas nuestras posibilidades con ellos. - Resopló esta vez él exasperado. - Si quieres que te sea sincero hijo... antes de concertar tu matrimonio nunca me planteé que los Tully pudieran estar interesados en un matrimonio con nosotros... Y una vez concertado tu matrimonio les resultó tan ofensivo que aunque nos hubiéramos negado al final a celebrar la boda, y no hubiera habido acuerdo... tampoco tendríamos a los Tully. - Le explicó. Por mucho que Urthen quisiera, una vez acordado el enlace inicial, los Tully habían quedado fuera de toda ecuación. 

- Los Hawick ganan más que nosotros... de nuevo. - Afirmó. - Pero nosotros también ganamos. Nuestra casa... porque será tuya... TU casa. - Le indicó señalándole con el dedo... - Será la más grande de las tierras de los Ríos. Más incluso que la Tully. Poseerás más tierras y un mayor ejército. Con las tierras y vasallos de los Hawick reforzarás económicamente nuestra casa. El comercio que nosotros proporcionamos ayudará. Todo suma. - Le indicó.

- Económicamente... la suma de los impuestos por vasallaje - que proporcionaban los Hawick - y la suma de las rentas de las rutas comerciales - establecidas por los Haffer - vamos a ser la economía más fuerte de la zona con mucha diferencia. - Dejó de señalar a Urthen.

- A eso, súmale los dos ejércitos... Ejércitos que podrán ser ampliados aún más por esa economía reforzada. Créeme. Ambas casas ganan. - Le indicó.

- Valder no quería tierras, no quería responsabilidades... Lo tiene. Quería una vida fácil... tú como hermano suyo podrás proporcionársela. O encontrarle una labor que pueda cumplir y que le resulte apetecible. - Valder podría vivir sin preocupaciones, como siempre había querido, y como Urthen acababa de reclamarle hacía unos segundos.

Pero aquellas últimas palabras de Urthen hicieron que a Lyonell se le olvidara todo lo demás. No contestó a nada más... Se quedó rígido por un instante.

Y al siguiente la mesa estaba volcada y las manos de Lyonell sujetaban con una fuerza tremenda el cuello de la camisa de Urthen y lo habían puesto en pie frente a él. La vena de la frente estaba hinchada, y el rostro rojo de ira.

- ¿Qué mierdas dices de casarte con tu hermana? - Preguntó casi fuera de sí. - Te vas a casar con Bessa, y ella NO es tu hermana. - Dijo lentamente mientras apretaba los dientes y trataba de aplacar su ira.

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21/08/2020, 01:09
Lord Lyonell Haffer

El cerebro de Lyonell trabajaba a toda velocidad. ¿Podía ser? No, era imposible. Había pasado demasiado tiempo... Diecinueve largos años desde su encuentro con Morna. Pero Bessa... ¿Bessa cuántos años tenía? Dieciocho, ¿verdad? Las cuentas podrían cuadrar...

Y Morna le había dicho que Esthal llevaba un tiempo intentando tener más hijos pero por lo visto... 

No, no podía tener tanta mala suerte. Una única vez... una única vez y ¿Morna emabarazada?

Pero Bessa no podía ser su hija. Era imposible. No se parecía en nada a él... Y Morna le habría dicho algo, ¿verdad?

Su corazón empezó a latir a toda velocidad... 

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21/08/2020, 01:22
Valder Haffer

La mesa salió volando y, con ella, la copa de Valder también salió disparada. El chico contempló cómo su padre cogía a su hermano por la camisa y se puso de pie lo más rápido que pudo para agarrarlo del brazo y tirar, intentando liberar a Urthen.

¡Padre, suéltalo! —gritó, defendiendo a su hermano—. ¡Suéltalo! ¡Estás borracho!

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21/08/2020, 01:56
Lord Lyonell Haffer

- ¿YO ESTOY BORRACHO? - Preguntó Lyonell sin mirar a Valder, con los ojos centrados - o intentándolo - en Urthen.

- ¡No soy yo quien ha insinuado que Bessa es vuestra hermana! Eso es una soberana estupidez... - Añadió furibundo. - Suficientes calumnias he tenido que soportar hoy... -

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21/08/2020, 05:59
Urthen Haffer

No ganamos nada, absolutamente nada. Nada que no hubiesemos ganado cuando Lord Esthal y Lady Morna heredaran a su hija, de todas formas. A su ÚNICA hija. - remarcó, aprovechando el momento en que su padre se había quedado rígido. Jamás en su vida se habría imaginado que la siguiente reacción del Lord era siquiera una posibilidad.

Pero fue entonces cuando vio la mesa volar y, antes de poder reaccionar, tuvo al hombre cogiéndolo del cuello de la camisa y levantándole. Un gruñido de dolor se contuvo en sus labios, apretando los dientes para no gritar con la sacudida a sus costillas reventadas, y mientras su padre le espetaba su descontento, el primogénito jadeaba, manteniéndole la mirada.

Aún obviamente adolorido por el maltrato mientras estaba herido, alzó mano en señal a Valder para que se detuviera.

Tus acciones hablan mucho más alto que tus palabras, padre. - lo miró a los ojos con determinación y un claro tono de decepción ante su estallido. Nadie, absolutamente nadie en su sano juicio, explotaba así por solo una calumnia, y menos por una que ha escuchado solo una vez. - Guarda la dignidad que te queda frente a nosotros tras este arrebato y suéltame. Ya te he dicho que me casaré con ella igualmente, y que tu honor y reputación están a salvo conmigo. - apretó los labios, con la respiración acelerada, aunque incluso a él mismo le era difícil determinar si a causa de la profunda rabia que luchaba para abstenerse de responder con la misma agresividad con que era atacado, o el remanente de la presión puesta en su torso al levantarlo.

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21/08/2020, 07:44
Lord Lyonell Haffer

Lyonell se quedó petrificado un segundo, pero soltó de inmediato a su hijo.

- ¿Cómo que mis acciones...? - Empezó a preguntar. Y lentamente negó con la cabeza. - No sé qué clase de veneno han vertido en tus oídos. - Continuó.

- ¿De verdad crees... - se interrumpió y miró a Valer por un momento - creéis que si Bessa fuera tu hermana yo habría consentido en celebrar este matrimonio? - Preguntó a ambos, incrédulo.

Se llevó una mano a la cabeza y retrocedió un par de pasos. La reunión había sido extremadamente larga, y tanto Esthal como Debian habían conseguido que perdiera los nervios. Ahora sus hijos también... Ahora Urthern le venía contando semejantes patrañas... y peor aún, ¡convencido!

- No vuelvas a mencionar mi honor y mi reputación... - Añadió de repente. - Esta visto que sirven de poco hoy en día, y desde luego no valen para que alguien crea en mi palabra. - Sentía una extraña mezcla de dolor y decepción.

- Vamos a ver... Despacio... - Hizo un gesto de la mano e indicó a ambos hermanos. - ¿No creéis que si Bessa fuera mi hija yo lo sabría? Os lo habría dicho ya. Y jamás, JAMÁS, habría participado en organizar un matrimonio entre tú - dijo indicando a Urthen con la cabeza - y la que sería tu hermana... - ¿Por qué seguía Urthen empeñado en eso?

- Bessa no es tu hermana. - Volvió a decir. - ¿Por qué habría de mentirte ahora? -

Frunció el ceño. - No os he mentido nunca, y no voy a hacerlo ahora. Os conté que me enamoré de una mujer casada. Sí. Y sí, fue Lady Morna. También me mantuve apartado de ella todo este tiempo. - Añadió. - Yací con ella una única vez... Si Bessa fuera mi hija, yo lo sabría. - Empezó a echar cuentas mentalmente... no le cuadraban. ¿O sí?

Pareció distraerse, pero únicamente porque su cerebro trabajaba a toda velocidad tratando de hilar todo. ¿Era posible que Bessa fuera su hija? Y, de ser así... ¿por qué Morna no le había dicho nada? ¿Por qué habían preparado entre ella y Hazzea ese matrimonio? ¿Lo sabría la anciana Maestre?

Lyonell retrocedió otro par de pasos hasta que su espalda tocó la pared. Una vez allí, dejó deslizar su cuerpo lentamente hasta el suelo, momento en el que quedó sentado.

- No tiene sentido... - Farfulló.

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21/08/2020, 08:28
Urthen Haffer

No necesito veneno, es lo que veo con mis propios ojos - contestó mientras se arreglaba la ropa, sacudiendose antes de retroceder un paso mientras este hablaba. Luego de aquella sacudida no se arriesgaría a otra, y estaba claro que su hombre no era el hombre compuesto, impasible y digno que lo había creído. 

Sin embargo, una vez vio el resto de sus reacciones, su enfado pasó a preocupación. ¿De verdad no tenía idea? De habérselo imaginado, no lo habría soltado con tanta facilidad, pero había estado convencido de que ese no era el caso.

Esa única vez, padre... ¿Fue hace diecinueve años? - preguntó con un tono mucho más suave y amable al verlo tan afectado, porque su madre había muerto hacía veinte, así que en lo que a él respetaba, las fechas coincidían perfectamente. 

Suspirando, mientras le daba tiempo a pensar, miró a Valder. Quizás era mejor que él se acercara a ver a su padre, porque intuía él no estaba en su lista de presencias favoritas en un momento de vulnerabilidad ahora mismo.

De todas formas, no sabemos si es cierto, y de serlo, nada cambiaría. Voy a casarme con lady Bessa como está previsto, porque entonces incluso si alguien llegase a oír el rumor, lo descartaría como chisme o tonterías. - que era a lo que se refería con salvar el honor y reputación de su padre, antes de que alguien se enterara de que había yacido con una mujer casada - No quiero que te tortures al respecto. Lo hecho, hecho esta. Lo mismo con la negociación. - añadió muy a su pesar - Ahora mismo lo máximo que podemos hacer es planear jugadas con las fichas que nos quedan sobre el tablero, no lamentar las que ya hemos perdido. Y, padre... - entonces sí se agachó, con cierta dificultad, acercándose a él para tomar una de sus manos entre dos de las suyas - Pase lo que pase, estamos aquí para ti. Llegamos siendo una familia, y saldremos como una, incluso si nuestros apellidos ya no coinciden. Tú y Valder, para mí, siempre estarán por sobre todo. Sobre mi puesto, sobre mis tierras, sobre mis títulos y mi propia felicidad, sobre cualquier otra cosa, y a pesar de cualquier riesgo. Quiero que pase lo que pase, entiendas eso, porque eso nunca cambiará.