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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 5: Festejos II (Urthen+Lyonell) ⋨

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22/08/2020, 19:50
Narración

4º día del Herrero. Mes del Doncel. Año 242 D.D.

Tercera hora de la noche.

Lugar: Aposentos de Lord Lyonell.

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22/08/2020, 20:24
Urthen Haffer

Cuando la noche ya casi llegaba a su fin, Urthen anunció su llegada a los guardias de su padre, esperando a que estos informaran a Lord Lyonell y le hicieran pasar. Lamentaba molestarlo a esas horas, por supuesto, pero sabía que no podía esperar al día siguiente. Cuando el reloj corría en contra de la Casa Haffer había temas que necesitaban ser discutidos con urgencia, aún si era a mitad de la noche, y sabía que el hombre tampoco desearía postergarlos. En realidad, ni él mismo, que se casaba al día siguiente, se planteaba siquiera la posibilidad de dejarlos para otro día.

Lord Lyonell - lo saludó con una inclinación al entrar. En su mano portaba un rollo de pergaminos y un estuche con útiles de escritura - Me temo que debo interrumpir vuestro descanso. Hay algo de lo que me gustaría hablar con vos. - informó, esperando a que le concediera la palabra para hablar y entrar en detalle.

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23/08/2020, 00:39
Lord Lyonell Haffer

A Lyonell pocas cosas le habrían sorprendido esa noche, pero ver aparecer de nuevo a Urthen sí lo sorprendió. 

Hizo un gesto a los guardias para que les dejaran a solas e indicó a su hijo que podía pasar con otro gesto de la mano.

- Pasa. - Indicó mientras se giraba y regresaba hasta la misma silla junto a la mesa que había ocupado horas antes.

Las botellas de vino y las copas ya no estaban, y Lyonell no presentaba un aspecto tan demacrado. Seguramente no hubiera seguido bebiendo, pero tampoco había pasado tanto tiempo como para que el vino no siguiera haciendo efecto, y desde luego no parecía haber dormido ni un solo minuto.

- Siéntate. - Dijo señalando la otra silla. - Y dime, ¿qué te trae por aquí? - El tono de Lyonell era algo distante, pero observaba con curiosidad a Urthen.

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23/08/2020, 01:14
Urthen Haffer

El joven entró a la habitación ante la orden de su padre, siguiéndolo hacia el espacio que este se disponía a ocupar. Una sola mirada alrededor le dio una brisa de alivio al darse cuenta de que la mejora en apariencia de su padre tenía que ver con una decisión de él mismo al dejar de beber. Eso era buena noticia. Necesitaba que estuviera centrado ahora mismo.

Agradeciendo con una inclinación de cabeza, tomó asiento cuando el mayor se lo indicó, dejando los pergaminos en la silla de al lado. El estuche de útiles lo dejó sobre el escritorio, y tras respirar profundo, se preparó para responder la pregunta de Lord Lyonell.

La situación es peor de lo que nos esperábamos. - miró al hombre a los ojos - Me he reunido con el maestre Debian, con el fin de conocer exactamente los acuerdos a los que se habían llegado en la negociación, con cada uno de sus detalles, y las propuestas hechas para cada cual de los puntos. - pausó un momento - En primer lugar, me gustaría confirmaros que el destino de vuestros nietos ya está cerrado en negociación, y que solo quedan por discutir las condiciones exactas de dicho pupilaje. En segundo, y el tema sobre el que quiero que os centréis, es que vuestras palabras y actitudes han ofendido a los Tully, y si me permitís decirlo, con justa razón. Creo, de todo corazón, que no ha sido esa vuestra intención. Que habeis intentado buscar el bien, pero que no habéis sido capaz de ver el panorama completo a tiempo. Eso puede ocurrirle incluso al mejor de los Lord. - lo tranquilizó con una muy leve sonrisa en la comisura de los labios, antes de volver a recuperar su expresión seria - Sin embargo, eso no nos salva de repercusiones o peligro, y es eso lo que quiero que veais. Más allá de vuestras negociaciones, las consecuencias previsibiles.

Respiró profundo, preparándose para continuar.A pesar de enumerar errores, su tono no pretendía ser recriminatorio, sino similar al que usaba su padre al enseñarle en qué se había equivocado durante una lección de combate.

Os habéis negado a realizar gestos de buena fe con la excusa de que a los Tully les convenía tener un vasallo más poderoso que incluso ellos mismos, tentando así a la suerte y a una guerra. Os habéis esforzado en declarar que vuestros posibles hijos serían parte de mi Casa y no de los Tully, a pesar de que probablemente ni siquiera lleguéis a tenerlos. Os habéis creído con la propiedad de prohibirle a la heredera Tully casarse con Ser Guileon, y no contento con eso, no solo os habéis ofrecido vos como posible esposo, sino que lo habéis llamado un suicidio y al día siguiente no habéis hecho más que hablar bien de él mermando vuestra propia palabra. 

Frunciendo ligeramente el ceño, como hacía al concentrarse, continuó.

No quiero que por esto toméis una recriminación, Lord. No tiene sentido ya recriminaros nada, porque eso no cambiará el sentido de las cosas. Lo cierto es que, con la bancarrota de los Hawick, y el rechazo de nuestro mayor socio comercial que sin duda nos ha quitado el favor tras esta negociación, nuestras arcas estarán vacías en poco tiempo. Y si, en el mejor de los casos, consiguiéramos abundantes rutas comerciales para sostenerlo, los Tully sin duda nos declararían la guerra con un ejército mucho mayor al nuestro. Ejército compuesto en parte por nuestros propios hombres, ya que debemos cederles unidades para la seguridad en los caminos. - sus ojos permanecían fijos en los de él - Sea por hambre o por espada, muchos morirán. Cientos, quizás miles. Nuestra nueva Casa, y la antigua, se desvanacerán, así como también lo hará la Hawick.

Entonces se tomó una breve pausa para respirar antes de continuar

Si estoy aquí no es para agobiaros, Lord Lyonell, es porque creo que he encontrado una solución. Una forma de revertir las negociaciones volviendo a pactarlas, y que aún compensando vuestra ofensa, resultarían más beneficiosas para nosotros. Una forma de que nuestra Casa, nuestro apellido, sobreviva y prospere. Una forma de restablecer las relaciones diplomáticas y conseguir mantener nuestras rutas comerciales. De recuperar lo perdido durante vuestra prueba a Hazzea, durante vuestros arrebatos posteriores y el cansancio que entonces sufriais. Una sola solución, digna y honorable, de proteger a quienes prometisteis cuidar y salvar a vuestra Casa de un sino aciago.

Tomando los pergaminos que traía, extendió uno de ellos sobre la mesa, permitiéndole al hombre leer detenidamente su contenido.

Cededme vuestro título en vida. - le pidió, manteniendo la respiración tranquila, la mirada en él. Hablaba con determinación, pendiente también de sus reacciones - Sé que no es la solución ideal, y no pretendo que os guste, pero incluso tras la desastrosa reunión y mediante largas charlas, he conseguido mantener la posibilidad de negociación abierta con los Tully. Vuestros pactos serían anulados, nuestro honor intacto, y nuestro futuro tan brillante como siempre mientras nos mantuviéramos sus fieles vasallos. Se llevaría a cabo otra reunión, conmigo como Lord. - tras una breve pausa, continuó - Me habéis educado para esto. No solo para ser un Lord, sino para ser el que nuestra Casa necesita aún en tiempos convulsos. Podéis hacer la diferencia entre la vida o muerte de nuestra Casa, Lord Lyonell, con vuestro honor y dignidad intactas, si tan solo firmáis para dar un paso al lado como el hombre respetable que siempre habéis sido.

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23/08/2020, 07:44
Lord Lyonell Haffer

Lyonell iba escuchando una a una cada palabra pronunciada por Urthen. Dejó su tiempo al muchacho para que fuera exponiendo sus conversaciones, y cómo había evolucionado todo... hasta el acuerdo al que había llegado.

Al final, no pudo menos que sonreír.

- ¿Has llegado a esta solución por tu propia cuenta? ¿O fue idea del maestre Debian? - Preguntó. Parecía divertido por la situación. Lyonell no pudo evitarlo y soltó una leve carcajada.

- Bien. Si te cediese mi título ahora... ¿Qué ideas tienes para esa nueva negociación? Supongo que habrás pensado en algo. No esperarás que me eche a un lado y te ceda todo para que comiences de nuevo una reunión partiendo desde un punto peor que el que yo comencé, pero sin una propuesta en mente... -

Lyonell observó a su hijo con atención.

- No sé si te estás dando cuenta de cuánto te han manipulado. - Añadió sin entrar en más explicaciones.

- Y no se te ocurra argumentarme nada acerca de mi honor o dignidad porque no están intactos. Nunca lo estarán. - Lyonell lo sabía mejor que nadie.

Reflexionó un poco sobre el resto de conversaciones que había mantenido aquella noche. Había llegado a un punto en el que no merecía la pena el esfuerzo.

- Bien, soy todo oídos. - Dijo finalmente. - Como nuevo Lord, ¿cómo pensarías salvar lo que pudieras de nuestra Casa?  Convénceme y saldrás por esa puerta con tu título de Lord. -

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23/08/2020, 15:42
Urthen Haffer

Lejos de corresponder las carcajadas o sonrisas de su padre, Urthen se mantuvo serio y sepulcralmente silencioso hasta que este hubo acabado de hablar. Aunque se esperaba una reacción así, había deseado que no la tuviera.

Lord, creo que no comprendéis que con vuestras acciones ya no queda nada de nuestra Casa. Ni de los Haffer ni de la que tan orgullosamente habéis propiciado a fundar sin la estabilidad económica o diplomática necesaria. - comenzó a explicar, sin dejar de reparar en que el hombre ni siquiera se había dado la molestia de repasar con la mirada el documento preparado.

Si hubiera alguna forma de anular vuestra negociación y manteneros en vuestro puesto, creedme, sería la primera que sugeriría. Vos no sois ahora el hombre que he admirado durante años, pero sé que tenéis buen corazón y que vuestro buen juicio solo está nublado. - tomó una breve pausa - Sin embargo, no hay otra opción. Los Tully han tomado gran agravio en vuestras palabras, y sospechan de vuestras intenciones. Reparar la confianza que estos depositaran en vos sería posible, Lord, pero no a corto plazo. No a tiempo para salvar vuestras tierras y vuestra gente. - remarcó, frunciendo ligeramente el ceño.

Sé, Lord, que no conseguiré que las negociaciones favorezcan a la gente de Puño del Río o Fuerte Floresta, y sería iluso ambicionar demasiado de la renegociación, pero sí pueden evitar un final catastrófico para nuestra gente. Lo que puedo lograr es que anulen vuestras negociaciones, conseguir eliminar las condiciones que nos hacen una amenaza y nos ponen en peligro frente a una fuerza como los Tully mientras aún no tenemos fuerza o capital para defendernos, y pagar el precio de vuestra ofensa... probablemente, entre otras cosas, con sangre de mi sangre. - tensó los labios, bajando la mirada un momento antes de volver a posar sus ojos en él - Vos me enseñasteis que estamos a servicio de nuestro pueblo, Lord. No solo estoy intentando rescatar una negociación, ni una Casa, sino la vida de nuestra gente al coste personal que eso signifique.  - respiró profundo - No os pido que vos hagáis ese sacrificio, sé que ya habéis hecho muchos. No os pido que seais vos quien ruegue por nuestra Casa, por nuestro pueblo. No os pido que os postréis a los pies de Lady Harriet, y hagáis lo que sea necesario por convertiros en tanta amenaza para los Tully como un perro con la tripa arriba hacia su amo, con tal de mantener a salvo a vuestro pueblo. Os pido que, si creeis en que al anular estas negociaciones y ofrecerles alguien más con quien pactar, hay una ínfima posibilidad de que pueda restaurar nuestras relaciones y conseguir mantener la estabilidad de la Casa por la que lo habéis dado todo, me dejéis hacerlo a mí en vuestro lugar. - pidió con enorme determinación y humildad.

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23/08/2020, 16:23
Lord Lyonell Haffer

- Comprendo más de mis acciones y de sus consecuencias de lo que tú podrías imaginar. - Replicó Lyonell.

- Si hubiera alguna forma de anular mi negociación no me interesaría seguir en mi puesto. No me interesa se mantenga la anulación o no. - Añadió. A punto estuvo de resoplar de nuevo, pero no lo hizo.

- No voy a ser Lord Haffer mucho más tiempo. ¿Lo sabes, verdad? Independientemente de que tú seas nombrado Lord en una semana, un mes o un año... -

Las últimas palabras de Urthen casi divirtieron más de nuevo a Lyonell, pero no mostró ni un atisbo de sonrisa. Su hijo iba a meterse de lleno en una trampa.

- Te seré sincero. No creo que al anular estas negociaciones y ofrecerles alguien más con quien pactar, haya ni la más mínima posibilidad de que se puedan restaurar las relaciones con los Tully. No mientras Debian siga ahí con vida. No mientras Clarinthe siga siendo la heredera. - Dijo con absoluta convicción y firmeza. - Si lo creyese, ya mismo serías Lord y me habría hecho a un lado. No sé cuáles piensas que son mis prioridades pero estás muy equivocado. -

Negó con la cabeza. - Lo que estás intentando no tiene sentido. Te están engañando y ni siquiera eres Lord todavía. -

Miró el documento que tenía Urthen en la mano. - Dame ese documento... - Pidió tendiendo la mano.

- Y mientras lo leo, respóndeme a lo que te pregunté antes... porque aún no lo has hecho. No has hecho más que contestar con evasivas. - Inspiró hondo y empezó a leer.

- ¿Cómo pensarías salvar lo que puedas de nuestra Casa? -

Notas de juego

Leo el documento a ver qué pone.

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23/08/2020, 16:39
Urthen Haffer

No me parece haberos respondido con evasivas en ningún momento, pero quizás ha sido mi error por no explicarme bien. Me disculpo en ese caso. - se excusó antes que nada, entregándole uno de los pergaminos que portaba - Esto es justamente lo que creo que puede salvar a nuestra Casa, y las condiciones en que logre hacerlo dependerán de lo rápido que actuemos y de cuan bien pueda negociar el pago por vuestra ofensa. - contestó, algo extrañado por la pregunta de su padre mientras este leía.- Sin embargo, quiero dejar claro que ya no podemos ganar ni sacar beneficio. Esto se trata de perder más o perder menos.

No dudo de que sepáis más que yo, ni de vuestras prioridades, Lord, pero incluso si caminara directo a una trampa ya no hay nada que pudiésemos perder. Si dejamos las cosas como están, nuestra Casa desaparecerá más pronto que tarde, con el sufrimiento de la misma gente que habéis jurado proteger. Si dejamos las cosas como están, Valder y yo correremos el mismo peligro, solo que más abiertamente declarado. - frunció el ceño - Esto no es nada seguro, pero es una luz de esperanza, milord. Una posibilidad de mostrarles a los Tully nuestro arrepentimiento, de reparar relaciones, de mostrarles que podemos ser útiles y que queremos estar bajo su liderazgo.

Tomándose una pausa, el primogénito respiró profundo, mirando hacia la puerta, para luego volver a mirar a su padre y continuar hablando.

Nadie me está engañando. Sé la diana que me pongo al pecho, y sé perfectamente bien como podrían usarme, sé que no van a desaprovechar la oportunidad de hacerlo. Que soy joven, e intentarán aprovecharse de mi honor y de mi ingenuidad. Vos me lo habéis enseñado, y yo siempre atendí vuestras lecciones - apretó los labios - No os pediría esto si viera otra forma de anular vuestra negociación, Lord, pues he visto el bien que habéis hecho a Puño del Río con el pasar de los años, pero si de todas formas no os interesa conservar vuestro título, no estáis renunciando a nada. Solo me estáis dando la oportunidad de intentar enmendar lo ocurrido y, si aún así fallara en mi cometido, nada peor podría suceder.

Bajando la mirada al papel, continuó.

Siempre estaréis a mi lado, Lord. Escucharé vuestro consejo, seréis mi guía, como no podriáis serlo de dejarme el cargo al morir o estar separados por distancia territorial. - como sería de fundar aquella nueva Casa o permanecer en Fuerte Floresta. Volviendo a subir la mirada a él, continuó, esta vez en un tono más suave - Os lo ruego, Lord Lyonell. Permitidme llamar al maestre para nos haga de testigo y firmad, dadme la oportunidad de intentarlo al menos. Dejadme hacer algo más que sentarme a mirar.

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23/08/2020, 17:18
Narración

Notas de juego

El documento dice, sin florituras, que Lord Lyonell Haffer renuncia a su título de Lord Haffer y Señor de Puño del Río en favor de su heredero.

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23/08/2020, 17:25
Lord Lyonell Haffer

- Osea, que no tienes nada en mente. - Volvió a contestar Lyonell. - Me estás pidiendo que renuncie a mi título para darte una oportunidad de negociar, pero no sabes nada. No sabes qué ofrecer, no sabes qué ofensas hechas por mí a los Tully son reales, cuáles fabricadas o cuáles inventadas. -

Lyonell acabó de leer el documento.

- Debian estará ansioso porque consigas convencerme... - Sonrió. - Ya has hablado con él, y te ha dicho que si cedo mi título accederá a reunirse de nuevo contigo y empezar las negociaciones desde cero. ¿Es eso? - Lyonell le miró a los ojos.

- Sabes que no puede decidir eso por su cuenta. No tiene la autoridad. Y si no lo sabes te lo digo. Por muy Tully que sea... Había cuatro Lores en esa reunión... Como mínimo uno o dos de ellos tendrían que aceptarlo, pues esas condiciones ya firmadas afectan a todos. -

Inspiró y expiró aire armándose de paciencia. - Escúchame bien. Te he preparado lo mejor que he podido. Pero no voy a estar a tu lado. No estaré contigo después de tu boda, ni cuando seas Lord. Me iré lejos. Mi nombre no se asociará a tu Casa. Sea cual sea tu Casa. -

No sabía muy bien cómo ayudar a su hijo en ese momento.

- No es que puedan usarte, hijo. - Dijo sin decir su nombre o título. - Ya lo están haciendo. Hay una diferencia. -

Se encogió de hombros. - Sabes también que... Si firmo esto, y tú no fueses mi heredero... estaríamos en las mismas, ¿verdad? Aquí pone, que cedo mi título a mi heredero. -

- Supongo que tú no has redactado este documento, ¿verdad? - Dijo también Lyonell... - La letra es tergiversable... de nuevo. Ojo con a quién escuchas, hijo. Y si lo has redactado tú, deberías haber sido más preciso. -

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23/08/2020, 18:02
Urthen Haffer

No estaba ahí presente, milord, pero recurrí al escriba y mediador de la reunión, que debería ser el observador más imparcial en sus registros. Y solo hice eso luego de hablar con vos y daros el tiempo de sobra para explicarme todo lo que habiais o no hablado, pues sois de los reunidos en quien más confío. De hecho, bien podriais haberme corregido ahora, si hubiese estado en lo incorrecto, en vez de hablarme de forma abstracta de que algo puede o no haber sido fabricado. - respondió con parsimonia. - Por lo demás, si vos habéis hecho algo durante esta tarde para arreglar la situación en que nos encontramos, estaré encantado de escucharos. Yo he conseguido esto. ¿Qué solución habéis conseguido vos? - preguntó, en un tono curioso.

Si vuestra preocupación es que dos Lord acepten, lo haré yo mismo y cuento con que Lady Morna lo haga también, pues su casa sufrirá el mismo fatal desenlace que la nuestra de no aceptar. Incluso si no fuera así, puedo persuadir a los otros Lord presentes de repactar. Y no, las negociaciones no empezaran desde cero. Ya os dije que no soy un iluso, y esto no se trata de sacar beneficio, sino de controlar daños. - continuó hablando. Sobre que ya lo estuvieran usando, no vio sentido en remarcar lo obvio: ya lo sabía. Estaba dejando que lo usaran, y arrastrándose por el suelo, para conseguir salvar su Casa. Y cuando en otros momentos escuchar a su padre llamarlo "hijo" en vez de por su nombre le habría hecho sonreír con el cariño que desde muy pequeño le profesaba, ahora mismo solo logró hacerlo apretar los labios, molesto.

¿Hay alguna razón por la que deba creer que no soy yo vuestro heredero? - frunció el ceño extrañado, pues al menos hasta dónde él tenía noticia, y por todo lo que le habían preparado para ser, era el heredero de los títulos y tierras de su padre. A menos, claro, que tuviese otro hijo, o que hubiese nombrado heredero a alguien más a sus espaldas, cuya insinuación de traición no le habría parecido siquiera imaginable hasta que el Lord mismo la hizo. - Redactad vos si queréis el documento - le extendió los útiles de escritura, esperando a que los tomara - Así podreís aseguraros de que no haya palabra tergiversada, y de especificar cuanto sea posible. Lo cierto es que no soy experto en este tipo de documentos, así que si tenéis algún apunte no seré tan necio de negároslo.

Mientras esperaba, sus ojos se posaron en su padre con intriga - ¿A que os referís con que os marcharéis lejos? ¿Dónde pensáis iros?

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23/08/2020, 18:34
Lord Lyonell Haffer

- La única solución que veo ahora mismo es la sangre. - Respondió con cierta fiereza. Una fiereza nunca vista antes en los ojos de Lyonell. - Y no voy a proponer algo que nos llevaría a la guerra... porque no es lo que tú quieres. Pero, ¿sinceramente? Lo que pienso que sería la mejor opción sería tildado de traición. -

- Lo que hay ahora mismo negociado para esta boda... Lo que hay sobre la mesa... Lo creas o no es un buen acuerdo dadas las circunstancias. Mejor que el que puedas conseguir tú negociando pérdidas. Los Tully están enfadados, pero no se arriesgarán a una guerra... Al igual que nosotros tampoco deberíamos. Como dices... si seguimos adelante puede ser la ruina económica para nosotros, para la casa Hawick-Haffer... Pero podremos encontrar la manera de prosperar... de hacer crecer nuestra economía, o encontrar otra manera de compensar el agravio a los Tully para que no nos retiren todos los acuerdos comerciales. No se pueden permitir perder el apoyo de dos grandes casas como la Hawick y la Haffer... Incluso si quisieran hundirnos y repartir nuestras tierras y lo que quedase entre otras casas más leales a ellos... tardarían demasiados años en recomponer todo como para que les sea útil... - Comentó.

Luego negó con la cabeza. - No, sigues siendo mi heredero. Solo quería que vieras lo fácil que se puede manipular todo. Cambiemos el texto de este pergamino - dijo mirando el rollo que tenía entre manos - y que ponga tu nombre. - Pasó a releerlo con la modificación que tenía en mente: - Lord Lyonell Haffer renuncia a su título de Lord Haffer y Señor de Puño del Río en favor de su primogénito, lord Urthen Haffer, de ahora en adelante Lord Urthen Haffer. -

Volvió a mirar a su hijo. - Explica esta idea loca a los otros Lores... Te aconsejo que ni se lo mentes a Esthal... Simplemente Gianna y Morna. Si aceptan, firmaré este papel. - Concedió. - Con el maestre Debian delante, por supuesto. -

Luego desestimó la última pregunta de Urthen con un gesto de la mano.

- Tengo dos posibles opciones y aun no me he decidido. No te preocupes, estaré bien... - Tampoco entró en detalles. No le apetecía en ese momento. No después de todo lo ocurrido.

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23/08/2020, 19:02
Urthen Haffer

¿Sangre? - repitió frunciendo el ceño, aún más al escucharlo hablar de traición. Ese no era el camino que le había enseñado, y no entendía qué podría haber provocado que pasara de un hombre recto a alguien que considerara tales opciones, más aún teniendo una solución diplomática frente a él. Sin embargo, no quiso preguntar más. No quería darle espacio siquiera a que lo considerara una posibilidad al exteriorizarlo.

Una guerra no es fácil para nadie, Lord, lo entiendo. Y los Tully se recuperan de una, así que no les sería particularmente ventajoso caer en otra, pero hay muchas formas de aplastar nuestra vieja o nueva Casa sin necesidad de llegar a las armas. - insistió - No estamos a la par que los Tully, ni en alianzas, ni en economía, ni en nada que pudiera prepararnos para competir con ellos. No podremos prosperar con la rapidez necesaria si perdemos sus tratos, milord, y definitivamente no estaremos preparados si ellos optan por actuar aprovechando la debilidad de nuestra fundación. - explicó otra vez - Pueden permitirse el perder nuestro apoyo, y pueden permitirse el repartir nuestras tierras. No les será fácil, por supuesto, pero no estamos hablando de un conflicto con los Vance o con cualquier otra casa, sino con la Señora de la Tierra de los Ríos - remarcó, intentando hacerle notar el peso de aquel título, los vasallos que conllevaba, y la enorme desventaja en que se encontraban. - No necesita años para regalar nuestras tierras y darle uso, solo un par de meses, y quizás incluso menos. - afirmó, mirándolo a los ojos.

Asintiendo ante la disposición de su padre de cambiar el texto, observó lo que este hacía - Pensé que no sería necesario en este caso en concreto, pero tenéis razón, a veces es mejor pecar de precavido - le concedió, escuchando la modificación propuesta.

Lo siguiente, por otra parte, le hizo negar con la cabeza.

No hay tiempo, milord. Esto debe suceder esta noche, antes de que perdamos la oportunidad. - aseguró decidido. Urthen no era impulsivo, en absoluto, pero ahora mismo no tenían un real margen de tiempo - Lady Gianna no tiene que ver con nuestra reunión de todas formas, pues solo estaba presente en la vuestra para tocar el tema del compromiso de Guileon, mas no tiene voz ni voto en lo que nos concierne. Lady Morna - como agradecía que Valder no estuviera ahí en esos momentos - aceptará la convocatoria si no quiere perder su Casa y que su hija se quede sin nada, que es la única otra opción dadas las circunstancias. Aceptará, milord, os lo aseguro. - dijo absolutamente convencido de ello - Pero hablaré con ellas mañana, para pedirles personalmente que acudan a una nueva reunión. - le concedió, pues entendía la necesidad de hacerlo.

Aunque no quiso entrar en detalles sobre la marcha de su padre, se notó preocupado al respecto. Decidió, dado que le aseguraba que se encontraría en buen estado, y por el bien de la conversación, postergarlo.

Si se negaran, milord, y no pudiesemos acudir a esa reunión, no habría ningún mal hecho de todas formas. Vos os iréis, y yo me quedaré a cargo de nuestras tierras, lidiando con cualquier consecuencia de lo que pase antes de entonces, como haría aún si no me dierais el título. Incluso en el peor de los casos, solo me pasaréis vuestro título y no servirá para nada. - con los ojos clavados en los de él, insistió - Vos ya no lo necesitáis. Os quedéis o no, vuestro título no hará diferencia. Si me lo pasáis, podría hacer algo bueno con él, algo que nos ayudara a todos. Solo necesito vuestro voto de confianza, Lord, y que accedáis a firmar este documento.

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23/08/2020, 19:36
Lord Lyonell Haffer

- Tú lo has dicho. A los Tully no les sería ventajoso caer en otra guerra. Da igual el origen de la misma. - Afirmó Lyonell. Ya fuera por iniciarla los Tully a posteriori tratando de perjudicar a la nueva Casa, o porque la iniciaran ahora mismo los Haffer.

- Llama a Debian y que venga... Quiero ver su cara cuando firme el documento. - Dijo resignándose finalmente. Él no moverse de ahí. Al menos ahora sus aposentos estaban presentables y no había ni rastro de las botellas de vino, o mesas y sillas volcadas. Todo aparentaba estar impecable de nuevo.pensaba

- Te estás equivocando, y mucho, hijo mío. - Añadió tras unos segundos. - Pero dado que vas a ser el Lord igualmente, y que es una cuestión de tiempo... Mejor que te equivoques ahora, y que dejes de culparme por cada paso que doy. Aunque hay momentos en que esos pasos te parecen bien, y al segundo siguiente explotas de ira... Me pregunto por qué eres tan voluble en mi presencia, y si lo eres igual cuando hablas con otras personalidades como el maestre Debian. Quizá seas tú el perro faldero que se va arrastrando buscando el favor de quien cree que le va a recompensar mejor... Crees que haces esto por nuestra Casa y nuestra gente, pero no es así. -

- Para hacer que nuestras tierras funcionen en otras manos van a necesitar más que unos meses. - Dijo en referencia a los Tully y a una posible repartición de las tierras Hawick-Haffer... Lo creyera o no Urthen, así era. Tampoco quería entrar más en ese tema... Era una discusión perdida de antemano.

- Sea, el título será tuyo esta noche. Así dejarás de culparme por nuestros problemas. Espero que tengas mucha más fortuna que yo. Lo que suceda de ahora en adelante... recaerá sobre tus hombros. -

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23/08/2020, 19:56
Urthen Haffer

Esta vez, Urthen permaneció en silencio. Independiente de los argumentos que pudiera tener para rebatir los de su padre, quedaría claro para este que lo que le había dicho se le había retorcido como un puñal en el pecho. No porque perdiera la compostura. No lo hizo. Se mantuvo recto, como siempre, pero sus ojos se inundaron de una tristeza inconmensurable. Por unos momentos no se levantó de su asiento, quieto casi como si no respirara siquiera, pero tras un breve silencio se puso de pie y fue hacia la puerta para avisarle a los guardias que mandaran a llamar al maestre Debian.

Tragando saliva, volvió a sentarse frente a su padre. Mantuvo su mirada baja unos momentos, puesta en la madera del escritorio.

¿Le escribiréis a Valder, al menos? - preguntó, volviendo a subir la mirada al Lord. - Cuando estéis lejos, me refiero.

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23/08/2020, 20:11
Lord Lyonell Haffer

- Os escribiré a ambos. Al menos una vez cuando llegue a mi destino. Después... veremos, quizá el destino no lo permita. - Respondió.

- Pero una primera noticia sí tendréis. Pese a todo os sigo queriendo, y siempre he mirado por lo que creía mejor para vosotros. Lo prometo. -

Se encogió de hombros.

- Habré cometido errores, por supuesto. Soy humano después de todo, no un ser divino. Recuerda mis errores y aprende de ellos. Y recuerda que, cuando los cometas... todos querrán aprovecharse de ellos... Hasta tus más allegados. -

Respiró hondo, y miró hacia la puerta...

- Bueno, quizá tengamos algunos minutos en lo que llega el maestre... ¿Quieres contarme algo de lo ocurrido durante la cacería? ¿O no ha habido nada digno de mención? -

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23/08/2020, 20:37
Urthen Haffer
Sólo para el director

No se mentiría a sí mismo y diría que esa conversación había estado ausente de frustración, pero al entrar ahí no se había esperado lo contrario. Lo que sin duda no había estado en sus planes escuchar, y que no creía jamás poder olvidar, era la verdadera opinión de su padre sobre él.

Una vez. Una sola vez había explotado de ira en toda su vida, e independiente de si había tenido razones para hacerlo o no, ahora su padre lo juzgaba de inestable. Lo culpaba de aprobar sus pasos, aún cuando jamás lo había hecho, y al segundo siguiente explotar impredeciblemente. De tener un carácter voluble, cuando su vida entera había pasado callado, obediente, tranquilo. Cuando nunca le había dado problemas. Y para una vez que alzaba la voz, en frustración por verlo despedazar todo lo que le era importante, ahora su carácter era cuestionado.

Quizás eso no le hubiese importado si además no hubiese estado cargado de desidia al mencionar como se comportaría entonces con otros, como si Urthen buscara conspirar en su contra. ¿Como era posible que no entendiera que intentaba ayudarlo a él también? ¿Como no entendía que si seguía siendo la amenaza que era, y metiéndose con la gente equivocada, acabaría muerto? ¿Que la otra opción que tenía, llegados a este punto, era meterlo en una torre y tirar la llave? No quería siquiera recurrir a esa posibilidad, ni mencionarle la opción que le habían dado. No apreciaba la "ayuda" ofrecida por los Tully para eso, pues suponía que algún día podrían usarla en su contra, pero su padre definitivamente no estaba libre de pecado y esa era una de las más suaves reacciones que podría obtener dada su rebeldía y alzamiento, especialmente si sus planes constaban de derramar sangre y huir. Si no lo detenía de tomar acciones como esa, sería su propia cabeza, o la de Valder y la de Lisette, las que acabarían cortadas en represalia cuando no pudieran castigarlo a él.

No entendía en que momento de su vida su padre había comenzado a pensar así de mal de él, o a odiarlo tanto para desearle el mal como ahora claramente lo hacía, aún si era con las palabras contrarias mientras le deseaba fortuna. Siempre había creído que lo hacía sentir orgulloso, pero ahora lo llamaba perro faldero a la cara, oportunista, traidor, interesado. Eso era lo que más le dolía. Urthen no se sentía orgulloso de saber que tendría que arrastrarse rogando por su pueblo y su familia, pero lo haría, porque era necesario. No consideraba ser oportunista o interesado, pues decididamente hubiese preferido esperar años antes de tomar esa responsabilidad, y traicionarlo era justamente lo último que quería. Por eso había ido de frente, para ofrecerle una salida digna, para ser honesto. Había ido con lo que él consideraba una posible salvación, aun si rogaba que él tuviera otras que le salvaran de esta. Y ahora, por intentar hacer lo correcto, se había ganado el desprecio de su padre. Sin embargo, aunque doliera, ese era un peso con el que estaría dispuesto a cargar. Lo correcto rara vez era fácil, y nunca se hacía por los méritos que obstuvieras por ello.

Así que, como pudo, se compuso para seguir adelante, intentando aceptar los ojos con que ahora su padre lo veía. No le rebatiría nada, no quería darle oportunidad a enfadarse y que se arrepintiera de firmar. Incluso si, poco después, este le lanzara otro puñal que le pesara en el corazón.

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23/08/2020, 20:37
Urthen Haffer

Los ojos de Urthen se iluminaron durante un momento al escuchar que les escribiría a ambos, aunque un momento después asintió mucho más solemnemente al escuchar que dependería de sus circunstancias entonces. Lo entendía. No sabía donde iría, o a qué, pero no se podía disponer de cuervos desde cualquier lugar del mundo.

Confío en que así ha sido - contestó al escuchar su promesa, aunque del todo desprovisto de su habitual amable sonrisa.

Luego de eso volvió a mantener el silencio, dispuesto a escuchar. Asintió, obedientemente, ante los consejos de su padre... hasta la última parte de su consejo. Entonces se detuvo de golpe y, respirando profundo, lo miró a los ojos profundamente. En vez de contestarle que así haría, como siempre, solo frunció ligeramente los labios.

Lo primero que se le ocurrió contarle entonces fue una tontería. Algo que sinceramente no era digno de mención, pero que le había dado un segundo de alegría. Sin embargo, pensó que en esos momentos su padre lo que menos querría era escuchar sobre algo que le hiciera feliz, y probablemente preguntaría por el incidente con Ser Guileon, del que habían bastantes rumores.

¿Os referís al altercado de Ser Guileon? - preguntó, antes de ponerse a hablar.

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23/08/2020, 20:50
Lord Lyonell Haffer

- No he escuchado más que vagos rumores... Pero no sé nada... ni de Ser Guileon, ni de nadie. Me importáis tú y tu hermano... Y he escuchado que se te vio borracho, y que tu hermano pasó mucho tiempo... quizá demasiado con Thaena Blanetree... Me preocupa esto último... - Explicó.

Lyonell había bebido, y mucho esa noche. Pero lo había hecho en privado. Aunque en su caso no tenía nada que objetar a sus hijos, puesto que de él corrían rumores distintos pero más peligrosos... Sobre Bessa... Rumores que él no había conocido hasta esa misma noche. Ojalá Morna le confirmara que Bessa no era su hija...

- Tu hermano tenía instrucciones, pero no ha hecho ni caso... - Añadió. - Ignoro por qué ha pasado tanto tiempo con Thaena... pero es fácil intuir que también le han engañado y manipulado a él. -

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23/08/2020, 20:58
Urthen Haffer

Las preocupaciones de su padre le hicieron sonreír suavemente, aún si mantenía ese resto de amargura, y negar con la cabeza sin duda alguna.

Valder es joven e inquieto, milord, no es sorpresa para nadie que intente pasar tiempo con una muchacha bonita. Ciertamente no ha sido la primera. - se encogió de hombros. Si algo se sabía de Valder era que tenía una larga lista de amantes, y que si se preocuparan por cada una, acabaría con la cabeza llena de canas antes de cumplir 25.

¿A que instrucciones os referís? - preguntó extrañado, pues hasta donde él sabía, solo tenía que interrogar a Ser Guileon.