Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

24. Cara a cara

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13/01/2013, 13:36
Lord Stevron

Meredith soltó una exclamación que podía significar muchas cosas, pero Stevron la interrumpió.

-Por favor, Meredith, si fueras tan amable... -La sátiro asintió y sacó de debajo de la cama un estuche de violín que contenía un cetro de oro con una bola de cristal opaco coronándolo-. Como bien apuntaba Silveth, siempre atento, no puedo dejar el feudo desatendido y sin un sucesor. Me siento incapaz de nombrar a alguno de vosotros como mi heredero, así que será el Ensueño quien os elija. Por favor, id pasándoos el cetro de uno en uno. Él dirá quién ha de ser el próximo Barón o Baronesa.

La primera en cogerlo sería Meredith. La bola de cristal se mantuvo apagada. Se lo tendió a Garin, que se lo quitó de encima tan rápido como pudo. El siguiente sería Nadim. El eshu sujetó el cetro con aire intrigado, pero nada ocurrió. Se lo pasó a Shyam.

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13/01/2013, 13:47
Shyam

Shyam escuchó las palabras del Barón sin hacer ningún aporte. Él no compartía esa tranquilidad que le parecía brindar su siguiente reencarnación; amaba la vida tal y como la conocía entonces, con todas las personas que se había cruzado y las locuras que había hecho. Reencarnarse y no recordar nada le parecía criminal. Quería vivir esa vida, no otra, y cada segundo que pasaba en esa habitación se le veía más moribundo y angustiado.

Cuando le llegó el turno sostuvo el cetro y se dispuso a pasárselo al siguiente.

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13/01/2013, 13:55
Narración

El cetro no se encendió. Shyam se lo tendió a Silveth, a su lado.

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13/01/2013, 13:59
Silveth

Le debía mucho a Stevron, me acogió como un padre cuando me quedé huérfano, una guía cuando estaba perdido, me enseño la naturaleza dual de las Faes cuando en mi ignorancia estuve a punto de perder la cordura, y sobre todo, al mirar a los demás, recuerdo que me ha dado una familia a la querer, cuando me encontraba solo.

Ansiaba preservar todo lo que él había construido, todo lo que él me había dado, sí, y quería que tomase decisiones, pero no esto. No creía que estuviese preparado para tomar las riendas de un Feudo, pero había sido voluntad del Lord que todos pasásemos por la prueba. Si el Ensueño lo deseaba sería su heredero, pero esperaba que no me arrojase tal desafío a mi camino.

Con pulso tembloroso me acerco a coger el cetro. Pero en un momento de inspiración, sabiendo que hay un espía entre nosotros, no puedo evitar pensar que si Lady Dhalia quería el feudo, tan solo tendría que usar las mismas Artes de las que soy usuario para estar presente, bajo el aspecto de cualquier otro, y mediante la misma Confusión hacer brillar el cetro. Si realmente ella estaba aquí y se hacia con el poder por esos medios, el trono le iba a durar lo que Meredith y Shyam tardasen en darle una paliza a la mujer.

Con algo más de aplomo, tomo el cetro.

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13/01/2013, 14:11
Narración

Silveth experimentó una oleada de sensaciones y recuerdos al tocar el cetro. Recuerdos de otro tiempo en el que tomó un cetro parecido a aquel, recuerdos de otro cónclave de amigos y rivales, de poderes en la sombra y de intrigas a resolver. Sin aliento, fue catapultado a su identidad mortal o fragmentos de la misma. Vio unos padres, una niña pequeña, una casa azul y un jardín enorme. Y una cañada y unos patos, un atardecer de verano y un brazo sobre los hombros.

Al parpadear ya se había ido.

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13/01/2013, 14:14
Narración

El cetro continuó en el mismo estado. Silveth fue a dárselo a Damara cuando de entre las cortinas surgió un infantil de piel oscura y orejas puntiagudas seguido de un hombre alto de extremidades largas y ojos profundos y oscuros. El niño era Suri. El adulto era Ashantii, alguien a quien Nadim conocía bien.

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13/01/2013, 14:16
Dama Meredith

-¿Qué significa esta interrupción? -preguntó Meredith, ofendida.

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13/01/2013, 14:19
Suri

-Lo siento, mis señores -dijo en el más pulcro tono-, pero he descubierto algo de máxima importancia y debo ponerlo en conocimiento del Barón. Mi señor... creo que he encontrado una cura a vuestra enfermedad. -En la mano tenía un libro más grueso que su brazo, que sostenía con dificultad-. Las Aguas de la Vida. Los registros hablan de una fuente que otorga salud a quien las bebe, no importa cuáles sean sus heridas.

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13/01/2013, 14:26
Ashantii

-Y puedo dar fe de que existen, pues yo bebí de ellas -dijo el eshu desconocido.

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13/01/2013, 14:32
Silveth

Mi mirada se encontraba vacua, dirigida hacia el cetro, pero observándolo como si no estuviera ahí, ajeno a lo que sucedía a mi alrededor. Si hubiera brillado, no me habría sentido tan sorprendido como lo estaba ahora. Se lo tendía a Damara con una mezcla de terror reverencial y fascinación, a medio camino entre querer librarme de él y asirlo para mi.

Las palabras se me escaparon musitadas, probablemente directas de mi subconsciente a mis labios, más por hacer los datos fehacientes a que necesitase decírselo a los demás.

-Tengo una hermana.-Era un hecho, sencillo, y contundente. Que después de mis visiones fuese eso lo más llamativo, me aclaró que en mi fuero interno, tenía mayor importancia mi faceta mortal que la faérica.

La noticia de las aguas me hace salir de mi ensoñación.

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13/01/2013, 22:58
Madame Van Doren

Shyam hubiese sido un buen líder de no estar enfermo, pero de no estar enfermo no hubiera sido un buen líder. Silveth se encontraba entre los últimos en la lista pasa ser poseedor de aquel honor debido a la insólita conversación que habían mantenido unos días atrás. Calandra no estaría mal en el puesto si no supiera que buscaría la forma de acabar con las telarañas del feudo y que lo pintaría entero de rosas y morados. Nadim... "no me hagas hablar", decía su mente solo con pensar en él. Meredith no iba a poder ser la cabecilla de aquel extravagante grupo si seguía escondiendo la cabeza debajo de la tierra. Por último Damara era con la que no conseguía decidirse. Solo había podido conversar con ella en privado una vez y le había resultado muy precavida, pero desgraciadamente quizás lo era demasiado; un líder debía tener cierta decisión y arrojo.

Por supuesto Van Doren no se consideraba a si misma como la más capaz, bastante tenía con ser la jefa en su negocio, pero de servir a alguien quería servir a una persona firme, decidida y ordenada.

-¿Cómo? -preguntó la pooka dándose la vuelta y mirando al sugestivo semental de belleza azabache-. ¿Quién es usted y por que viene a perturbar nuestra soirée? Si hubiera cura vuestra visita me habría desvelado por las noches. Nadie me ha susurrado nada parecido jamás.

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13/01/2013, 23:50
Calandra

Cuando Stevron empezó a hablar de herederos, Calandra se tapó la boca con la mano para contener un sollozo. No quería tocar el cetro, pero confiaba en que se encendiera al pasar por manos de Silveth o Van Doren.

Pero entonces llegó más gente. Calandra se volvió, pensando que quién sería ese chico tan guapo y por qué no le conocía. Se reprendió mentalmente, sintiendo una oleada de desprecio hacia sí mismo por pensar en macizos en un momento como ese. Pero lo de la cura cortó en seco su sesión privada de lamentos. La posibilidad de una cura para aquella enfermedad le provocaba una alegría que se esforzaba por estrangular la pena.

-¿Cómo que una cura? -preguntó, frunciendo el ceño-. ¿Qué cura? ¿La tenéis?

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13/01/2013, 23:56
Damara

Damara se debatía en su fuero interno: No sabía si agradecer la interrupción, porque a saber lo mucho que se le podía a una complicar la vida si aquello se iluminaba, o sentirse ofendida, porque aquello era bastante irregular por no decir maleducado. Aunque, por supuesto, si era cierto que traían una cura... entonces el asunto era distinto. Pero Damara era desconfiada por naturaleza, y le costaba creerse aquella repentina cura salida de la nada. Se volvio hacia Lord Stevron y Meredith:

-Podemos dejarles exponer su idea o sacarlos de la habitación en un instante, mi señor -dijo quedamente. Por mucho que protestaran por la interrupción, la elección no era de ellos.

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13/01/2013, 23:57
Lord Stevron

-¿Una cura? ¿Dónde? -preguntó el Barón, ávido de vida por primera vez desde que habían llegado.

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13/01/2013, 23:58
Ashantii

-En el Ensueño Profundo -dijo Ashantii-. He olvidado cómo se llega, pero tan pronto las Nieblas se desvanecieran de mi mente podría encontrarlas de nuevo. Acabo de regresar y puedo deciros con total certeza que me he curado de la misma enfermedad que sufrís, Lord Stevron.

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14/01/2013, 00:00
Dama Meredith

-¿Cuál es el camino? -dijo la sátiro con arrojo inusitado-. Decidme cuál es y os traeré esas Aguas, Su Gracia.

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14/01/2013, 00:01
Lord Stevron

-Meredith, el Ensueño es un lugar muy peligroso y te necesito a mi lado. No puedo permitir que te pongas en peligro por mí.

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14/01/2013, 00:03
Silveth

-Eso me devolvería mis recuerdos, curaría mi amnesia ¿No es así?- Ahora tenía mas de un motivo para alcanzar tal poder, tal recuperación de mi salud.

Aún con el cetro en las manos me giro hacia el Barón.

-Mi Lord, si me encomendáis la tarea juraré cumplirla y traeros el tesoro que os devolverá la salud.

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14/01/2013, 00:06
Shyam

Los ojos de Shyam cobraron vida ante la mención de una cura. Sus manos se cerraron en un puño mientras el resto hablaba, esperando el momento para intervenir. Y entonces la ocasión se presentó como una revelación de esas que Eddie había hablado hacía varias noches.

-Yo lo haré -dijo, alzando la voz. Se acercó a Méredith y le sonrió. Por fin algo realmente útil que hacer-. Yo iré a buscarlo, mi señor. Llevo toda mi vida viajando por el Ensueño, si me explican el camino sabré dar con él con toda seguridad. Os traeré la cura.

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14/01/2013, 00:09
Calandra

-Yo también -dijo de inmediato, volviéndose otra vez hacia la cama-. Silveth tiene dos pies izquierdos, no va a sobrevivir él solo. Me va a necesitar.