Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

52. Despertar

Cargando editor
27/10/2013, 16:48
Detective Richards

-¿Sabía si tenía algún tipo de relación con la anfitriona de la fiesta? ¿Cuál es su relación con ella, por cierto? -preguntó la detective.

Cargando editor
27/10/2013, 16:49
Shyam

-Trabajo en el Terciopelo como portero y soy el novio de su hija. Y hasta donde yo sé, no se conocían de nada. No era cliente habitual.

Cargando editor
27/10/2013, 16:52
Detective Richards

La Detective asintió mientras notaba su número, dirección y teléfono.

-¿Conoce también a Edward Castle, el marido de su jefa? Resultó herido de gravedad durante los hechos.

Cargando editor
27/10/2013, 16:56
Shyam

Shyam abrió los ojos de par en par.

-¿Dónde se encuentra? -preguntó con urgencia.

Cargando editor
27/10/2013, 16:57
Detective Richards

-En el Hospital General. Lo acababan de intervenir cuando fui a buscar a Van Doren -informó Richards-. Parece que se recuperará. Imagino que lo conoce. ¿Sabe si alguien quería matarle?

Cargando editor
27/10/2013, 16:59
Shyam

Shyam se frotó la frente con insistencia, como tratando de hacer memoria.

-No... No que yo sepa. ¿Necesita algo más?

Cargando editor
27/10/2013, 17:08
Detective Richards

-No por el momento. Procure estar localizable en los próximos días; necesitaré de su declaración para completar la investigación. Gracias por colaborar con la policía.

Cargando editor
27/10/2013, 17:09
Shyam

-Por supuesto.

Se despidió apresuradamente y salió de allí lo más rápido posible de vuelta al Feudo.

Cargando editor
27/10/2013, 17:20
Dama Meredith

-Están muertos, Calandra -murmuró Meredith con tristeza-. No hay nada que podamos hacer. Pero ellos, al menos, se reencarnarán. O eso me gusta pensar.

La sátiro cojeó hasta Lord Schazzenan y tiró de él para colocarlo estirado en el suelo.

-Traed mantas de las habitaciones. No deberíamos dejarlos así...

Cargando editor
27/10/2013, 17:22
Rose Morrison

-¿Esto es lo que hacéis? -preguntó Rose de pronto. Tenía los ojos empañados de lágrimas-. ¿Os matáis unos a otros como si fuerais... bandas mafiosas o algo así?

La Kinain se agachó para mirar al niño, espantada.

-Sólo tiene diez años. ¿Esto es lo que hacéis?

Cargando editor
27/10/2013, 18:17
Calandra

Sintió un aguijonazo de molestia y cogió a Rose del codo y del hombro y le hizo levantarse. No tenía derecho a pensar que Bernardette o Stevron o Suri le hubieran deseado algo así a nadie.

-Vamos -dijo con voz apagada, y tiró de ella hacia las escaleras.

Cargando editor
27/10/2013, 23:09
Damara

Apenas hubo colgado cuando ya estaba preparándose para salir a toda prisa por la puerta. Cuando cerró la puerta detrás de sí ni siquiera recordaba si le había respondido a Rose o le había colgado sin más. Afortunadamente sus pies parecían saber lo que tenía que hacer, porque su mente estaba sumida en el caos más absoluto. Intentó tranquilizarse mientras se dirigía al encuentro del grupo, tratando de ordenar sus pensamientos sin éxito, evitando el recuerdo del extraño sueño que había tenido.

Cargando editor
28/10/2013, 18:57
Rose Morrison

Rose se sacudió la mano de Calandra con un mohín de molestia, pero le acompañó a buscar las dichosas mantas. No fue difícil hallarlas; la mansión contaba con treinta cuartos y casi todos estaban equipados para su uso inmediato. Todos tenían un dormitorio a su disposición que podían usar para lo que quisieran, y todavía quedaban muchos vacíos. En uno cualquiera, Rose abrió un armario y sacó unas cuantas sábanas para cubrir los cuerpos.

Cargando editor
28/10/2013, 19:17
Calandra

Calandra había pretendido evitar las habitaciones de sus amigos, muertos o vivos, y la suya propia. El problema era que aquel pasillo y aquellas puertas le eran desconocidas. Su nombre, que había escrito con pegamento y purpurina quiméricos en la puerta de su dormitorio, ya no estaba por ninguna parte. Intuía, en parte por la ubicación y en parte por una sensación que no habría podido identificar, que el cuarto de donde estaban obteniendo las sábanas era el de Silveth.

De vuelta en el piso de abajo ayudó a Meredith a cubrir a Suri con una sábana gris. Con Bernardette necesitó un momento. Le colocó bien algunos mechones de pelo, le quitó la escoba de entre las manos con suavidad y trató de colocarle los brazos en posición de reposo, pero la expresión de enfado con la que había muerto hacía imposible que pareciera que estaba descansando. La taparon con la sábana, y entonces se acordó de su prometido y se echó a llorar otra vez.

Cargando editor
28/10/2013, 19:19
Dama Meredith

Meredith tanteó a Calandra y terminó frotándole la espalda mientras se mordía un labio. La sátiro parecía tan afectada como Calandra, sólo que más entera. Cualquiera diría que al fin había encontrado la fuerza que necesitaba para enfrentarse a las dificultades. O que, tras perder a Stevron, cualquier otra víctima no le resultaba tan dolorosa.

Cargando editor
28/10/2013, 20:02
Calandra

Al sentir la mano de Meredith, Calandra se pegó a ella e intentó enterrarse debajo de su brazo. Lloró por Bernardette, Suri y Stevron, y Nadim que no estaba muerto pero no sabía dónde estaba, y Silveth porque les había traicionado y no entendía por qué, y cuando dejó de llorar no se movió hasta que le dolieron el cuello y la espalda y la postura se hizo demasiado incómoda. A Craig no iba a gustarle si le salía chepa, y ya había perdido demasiado ese día.

Cargando editor
30/10/2013, 20:14
Narración

Fue extraño mirar hacia el feudo y no ver ni las gárgolas defensoras ni los intrincados torreones que se perfilaban junto a ellas. La mansión era hermosa para los mortales, pero no tenía comparación con lo que había sido antes.

Cruzaron el jardín y abrieron la puerta. La mansión estaba en silencio, fría y oscura, pero carecía del encanto que había tenido anteriormente. En la puerta había señales de lucha; los muebles habían ardido y algunos crujido bajo las espadas y las hachas, pero no quedaba más que la madera. El salón del trono era una sala vacía con cuatro sillas disparejas y una chimenea apagada y helada.

Calandra, Meredith y Rose habían colocado los cuerpos bajo mantas y sábanas. El más pequeño pertenecía a Suri, mientras que el otro era el de Bernardette. Habían cerrado sus ojos y colocado sus manos en posición de descanso, y ahora se habían alejado de allí para permitirles reposo.

Cargando editor
30/10/2013, 20:33
Narración

Poco después de que Shyam se fuera, Damara llegó. Meredith les había pedido que abandonasen la sala del trono para sentarse en el comedor, lejos de los cadáveres. El Fiona tardó una hora y media en regresar, y cuando lo hizo la tristeza se había instalado sobre ellos como una losa.

Cargando editor
30/10/2013, 20:47
Calandra

Calandra se había abrazado a Damara, lo quisiera ella o no. Cuando llegó Shyam ya no tenía ganas de llorar; había alcanzado el estado de serenidad en el que suponía que se encontraba Meredith. Le daba la impresión de que llevaba días en aquella casa, y cuando llegó Shyam lo único que hizo fue levantarse para buscar su espada.

Cargando editor
30/10/2013, 21:01
Shyam

El sidhe alzó la mano al ver el gesto de Calandra, pidiéndole un momento. Se giró hacia Rose y le pasó un brazo por la espalda llevándosela a parte.

-Un momento -dijo como toda excusa.