Partida Rol por web

El Cisma

Prólogo II: El arte es la mejor tierra

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07/09/2015, 06:10
Narración

Tu pequeña hermana te había convencido para llevarla al estudio de tatuado. No había necesitado más que mirarte con esos ojos verdes y rogarte con esa voz suave y melodiosa que quería ver el sitio donde trabajabas. Había cierto orgullo (y una considerable cuota de curiosidad) en la manera como lo pedía y dado que había repasado algunos de tus libretas de dibujo y había disparado algunas preguntas con respecto a tu profesión, sabías que la llegada de este momento era inevitable. Así que al final, habías decidido llevarla contigo mientras Rick estaba al frente y darle un pequeño tour por el lugar en donde "ocurría la magia" y, si tenías suerte, mostrarle como era todo el proceso.

Empero, tus planes iniciales se vieron modificados cuando llegaste al sitio con tu hermana, y Rick pareció iluminarse al verte entrar. "Estaba a punto de llamarte. Tengo un asunto de último minuto que arreglar. Quedas a cargo Aiden" había explicado atropelladamente antes de dejarte a ti, sólo, al frente del estudio y con Skyler a tu lado, que no se molestaba en ocultar ni un poco la emoción. El sitio estaba vacío y dispuesto. En cuanto el ruido del motor del auto de Rick se alejó, entendiste que eras un doble niñero: del estudio y de tu hermana menor, quien comenzaba a preguntar con incesante curiosidad sobre las diferentes herramientas que usabas allí.

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07/09/2015, 06:17
Skyler

-¿Son esto agujas de verdad?- había preguntado al observar la empuñadura sin agujas que estaba sobre una de las mesas. Skyler era una chica muy despierta con una habilidad impresionante para sentirse atraída por mil cosas a la vez en un par de segundos. Era tierna, sí, pero muy inteligente y cada pregunta que hacía tenía que ser respondida tarde o temprano debido a su constancia y perseverancia. Y por supuesto, muy pocas veces eras capaz de darle un no por respuesta.

-¿Duele? ¿No es cierto? ¿Gritan tus clientes? ¿Os ensuciáis con sangre?- era la segunda pregunta que disparaba mientras se paraba cerca a la mesa atraída por los modelos de tatuajes sobre la pared, junto a las fotografías sobre la piel que usaba Rick para mostrar a potenciales y fieles clientes el resultado final de determinado trabajo. La boca de la chica se abrió, al tiempo que sus ojos examinaban uno a uno los modelos, mientras exclamaba "woaaa!" y "guaaay".

-Este se parece a uno que tenías en tu libreta- había dicho señalando un modelo particular que había sido fruto de tu trabajo. -¿Este es tuyo?- dijo señalando un diseño algo más pop que según te había comentado Rick, había sido uno de los mejores motivos creados por uno de sus antiguos tatuadores. -¿Y ese? ¿Le has hecho ese a alguien?- dice señalando a un tercero, una calavera que parece estar surgiendo de debajo de la piel y que tu hermana observaba con impresión visible.

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11/09/2015, 18:28
Aiden Becher

Una sonrisa de orgullo se había instalado en mi cara desde que Skyler y yo habíamos entrado en el estudio de tatuajes. Hacía tiempo que quería enseñarle a mi hermanita a qué me dedicaba y el entusiasmo que estaba demostrando hacía que me hinchase irremediablemente como un pavo. 

Había sido un marrón que Rick se marchase dejándome al cargo, pero Skyler era ya mayor y no temía que me diese ningún problema. Con un poco de suerte sería una tarde tranquila y después podríamos pasar a buscar a Trix por la tienda de música para ir a tomar un batido los tres. Había cerca un Starbucks, pero ni de coña iríamos a un sitio como ese. Las multinacionales se estaban cargando los pequeños comercios y aunque tuviéramos que caminar un par de manzanas más, conocía una cafetería pequeña en la que los batidos eran mucho mejores. 

El caso es que allí estábamos los dos, Skyler moviéndose por toda la tienda y haciendo preguntas a toda velocidad que yo trataba de ir respondiendo cuanto antes, para que no se me acumulase el trabajo, y yo, siguiéndola en sus descubrimientos con esa sonrisa de orgullo. Era increíble pensar en lo mayor que se había hecho mi hermanita. Se estaba convirtiendo en una jovencita adorable y ella ni siquiera se daba cuenta. Era sencillamente imposible no sonreír al mirarla. 

- No, las agujas las usamos de usar y tirar, por higiene, ¿sabes? - Fui explicándole, a la vez que abría un armarito donde guardábamos los recambios. - ¿Ves? Luego dentro te enseño cómo las montamos en los percutores.

Negué con la cabeza, intentando seguirle el ritmo. - Sólo molesta un poco, pero no duele. Aunque a veces sí que sale sangre, depende de la zona donde se haga el tatuaje. Pero usamos unas gasas para limpiarla en cuanto sale. - Puse una expresión divertida al añadir algo más. - Y algunos sí que gritan, sí. Pero es más por los nervios que por el dolor. En cuanto lo prueban, luego siempre vuelven a por más.

- Ese no es mío, es de Rick. Pero ese sí lo hice yo. - Señalaba uno y otro, según hablaba. - Y ese es de otro tatuador que había antes de mí. Ayer hice uno muy chulo pero todavía no he imprimido la foto, cuando lo haga quizá lo colguemos también en la pared. Y mira... - Abrí uno de los libros con modelos entintados. - Este es todo de diseños nuestros, los míos están por el final. 

Me aparté un poco para que siguiera mirando y le dediqué una sonrisa de medio lado, divertida, mientras enarcaba una ceja con cierto aire misterioso. - Y bueno, estaría bien que fueras eligiendo tu favorito, bichito. Porque en cuanto cumplas dieciocho y mamá y Roger te den permiso... Pienso hacerte uno como regalo de cumpleaños. - Terminé guiñándole un ojo para sellar la promesa. Ella sabía que cuando le prometía algo siempre lo cumplía.

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16/09/2015, 03:19
Skyler

La pequeña abrió la boca con sorpresa y emoción -¿En serio? ¿Y vas a tatuar a alguien? ¿Me mostrarás?- dice con un par de saltitos de emoción. Skyler era una pequeña de un humor mercurial, oscilando entre la timidez muda y la emoción desbordante, aunque esta última sólo se daba cuando estaba muy en confianza. No en pocas ocasiones habías escuchado como te confesaba lo difícil que era para ella hablar con sus compañeros y hacer más amistades. Era difícil no ver reflejado cierto aspecto de tu personalidad en Skyler.

-Woa. ¿Tú gritaste cuando te hiciste tu primer tatuaje?- dice la pequeña con alegría -apuesto a que no. ¿Cómo fue? ¿En dónde te lo hiciste?- de nuevo la atropellada sucesión de preguntas mientras se acerca a ti y te toma de la mano halándote amistosamente. Sus ojos verdes muy abiertos mezclaban la atención incondicional y al mismo tiempo la petición irrefutable para que la entretuvieras con tus historias.

La pequeña tomó el libro luego con sus manos, mientras te escuchaba y comenzó a pasar las páginas rápidamente exclamando varios "oooh", "aaaah" y algunos "aaaawww". Parecía concentrada, pero levantaba de vez en cuando la cabeza para mirarte, asentir y continuar observando alguno de los dibujos con un interés infantil, pero sincero. 

La última noticia logró arrebatar una expresión de emoción de la chica. -¿De verdad Aid? ¿En serio me harás uno a mí? Como moooola... ¿y puede ser grande? o no... ¿pueden ser varios? ¿Y si me ayudas a hacer uno? Woa... ya quiero ver lo que dirán mis compañeras si llego con uno de esos tatuajes tan molones... seguro se mueren de envidia. Gracias Aid, gracias, gracias, gracias- y la chica se lanza a abrazarte, rebosante de alegría y euforia.

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19/09/2015, 02:07
Aiden Becher

- Pues no. No tengo a nadie programado para hoy -respondí a su pregunta sobre si tatuaría a alguien-. A no ser que entre alguien, en ese caso podrás verme en acción. Pero si pasa eso necesitaré que te quedes muy callada mientras trabajo. 

Sonreí de oreja a oreja y me acerqué a ella por detrás para acariciar sus cabellos despeinándola en un gesto juguetón mientras iba mirando por encima de su hombro el libro que estaba contemplando. 

- Te voy a confesar un secreto. Cuando me hice el primero estaba tan nervioso que me tapé los ojos para no verlo. Y no me di ni cuenta de que ya me lo estaban haciendo hasta que Rick me dijo "tío, ya puedes mirar, a ver si te gusta cómo va". ¡Y yo pensaba que todavía no me habían pinchado y no me atrevía a mirar! - Solté una carcajada recordando el momento. - Fue este, mira. - Señalé mi cuello. - Pero en cuanto me di cuenta de que no dolía me relajé y me estuve fijando en cómo lo hacía él.

Y ante su emoción y sus abrazos volví a reír, divertido al verla tan ilusionada. - Claro que te haré uno a ti. Y será grande o pequeño según tú lo prefieras. O mejor... - Hice una pausa dramática y alcé ambas cejas, haciéndome el interesante. - Diseñaré uno especialmente para ti. Y nadie más en el mundo tendrá uno parecido. ¿Eso te gustaría?

Ladeé la cabeza contemplándola y alcé el dedo índice. - Pero para eso todavía tienen que pasar cinco años. Y tienes que conseguir que mamá te dé permiso. Así que tendremos tiempo de preparar algo que te guste de-ver-dad -silabeé, dando suaves toquecitos en su nariz con el dedo con cada sílaba-.

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22/09/2015, 19:16
Skyler

-Me quedaré muy quietesita en silencio, ¡De verdad!-exclama tu hermana con una sonrisa emocionada, para pasar borrarla rápidamente de su rostro -Oh... ojalá venga alguien pronto- dice en voz baja Skyler haciendo un mohín de impaciencia.

La chica se mueve inquieta al ser despeinada, pero te mira sonriente. Escucha tu historia y de nuevo abre la boca -Oooh. Pero tú eres muy valiente Aid... seguro que a mí me duele...- y luego, tan rápido como la idea entra en su mente, desaparece ante el asombro de tu tatuaje. Se para en la silla para verlo desde una mejor posición y luego dice con visible emoción. -Como mola. ¡Yo quiero uno así!- dice ella tocándolo con la punta de su dedo índice con un aire curioso, intercalando pequeños saltitos emocionados que suspende al darse cuenta que está sobre la silla.

-¿En serio? ¿Uno para mí que nadie más pueda tener? ¿Rick si te dejará? Woo... ¡eres el mejor Aid!- dice dándote un sonoro beso en la mejilla. Luego te mira fijamente, pensativa y lanza un suspiro. -Vaya... creo que no puedo volver a sacar una mala nota en matemáticas en toda mi vida si quiero que mamá me deje hacerme el tatuaje.- piensa en voz alta con tristeza. Sabes que Skyler siempre ha tenido problemas con los números y a pesar de que se esfuerza y estudia, detesta las matemáticas y ha tenido bajas notas en los últimos años.

De repente, aquel momento entre tú y tu hermana es interrumpido por el vibrante tintineo de la campana de la entrada. El sonido de la puerta abriéndose revela que alguien está entrando a la tienda. Skyler aprovecha para soltar rápidamente, antes de desviar su atención hacia el recién llegado -Prométeme que me harás el tatuaje, Aid!- dice en voz baja.

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22/09/2015, 19:46
Desconocido

Un hombre de mediana estatura entra por la puerta. Está vestido con unos jeans descoloridos y unas zapatillas deportivas sucias y malgastadas. Lleva una sudadera con capucha de un color verdoso poco vivo que parece unida a un chaquetón negro, y lleva ambas guardadas en los bolsillos laterales de dicha cazadora, abultando el aspecto de la misma. Lleva la capucha arriba, cubriendo su cabeza y ocultando parte de su cara. Su rostro, por lo que logras ver, es enjuto y alargado, sus pómulos sobresalen con cierta solidez ósea, dándole un aire apretujado. Sus ojos se mueven inquietos examinando el lugar. Su boca parece grande y sus labios tienen un aspecto descolorido. En general, no parece superar los 30 años.

Pasan unos instantes antes de que el hombre te encuentre con su mirada. Primero pasa por Skyler, se detiene unos instantes en ella, apenas cambiando su expresión y luego fija sus ojos en ti. Tampoco se queda observándote mucho tiempo, camina lentamente hacia adentro observando hacia la pared de los dibujos. La chica aprovecha la distracción para tomarte de la mano con una sonrisa en sus labios. "Un cliente" dice en voz muy baja, muy expectante.

-Oi- dice con una voz que suena algo desentonada, levantando rápida y fugazmente su rostro a manera de saludo, en un asentimiento corto y muy poco cortés. Continúa caminando mirando con curiosidad la pared. -¿Aquí hacéis tatuajes?- pregunta con un acento cockney fuerte.

Notas de juego

"Oi" es una manera muy informal de saludar en Gran Bretaña.

El cockney es un acento de la gente del East-End de Londres, tradicionalmente asociado con las clases bajas.

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24/09/2015, 02:57
Aiden Becher

Skyler despertaba totalmente mi instinto de hermano mayor. Recordaba a la perfección el primer momento en que esos ojos enormes y expresivos me habían mirado, cuando todavía era una bolita roja y arrugada en el hospital y yo me creía demasiado mayor como para que me gustase un bebé. Y desde entonces hasta ahora el efecto que tenía en mí no había cambiado lo más mínimo. Estaba orgulloso de mi hermanita y en cierta forma me sentía partícipe de que se estuviera convirtiendo en una jovencita adorable. 

Me disponía a hacer algún comentario sobre las matemáticas, tal vez ofrecerme a darle las clases que necesitase, cuando el tintineo de la puerta llamó mi atención. - Te lo prometo -respondí en voz baja, llevando con solemnidad al pecho los dedos índice y corazón para después acercarlos a la frente de mi hermana, en un gesto que habíamos inventado cuando ella era pequeña y que para nosotros representaba una promesa irrompible-. 

Después la dejé cerca del mostrador para acercarme un poco al recién llegado, confiando en que Skyler se comportaría. - Oi. - Devolví el saludo tal y como había llegado y miré al tipo con una amplia y franca sonrisa en los labios. Era consciente de que probablemente a mucha gente no le gustaría su aspecto, pero a mí eso me daba igual. Una persona era lo que era, no lo que parecía. Bastante había aguantado yo que me miraran raro por llevar el pelo verde o tener tatuajes como para juzgar a nadie por su aspecto.

- Sí, hacemos tatuajes y también piercings, pero eso requiere cita previa porque es otro chico el que los hace. - Llevé la mirada a los dibujos de la pared antes de preguntar con un tono cordial e informal. - ¿Has visto algo que te guste? Si necesitas que te eche una mano... - Dejé la frase en el aire, haciendo un pequeño gesto con las manos. 

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06/10/2015, 20:08
Desconocido

El hombre se quedó mirándote un momento, luego miró a Skyler una vez más y de nuevo miró hacia los dibujos de la pared, como si estuviese buscando algo. No respondió de inmediato, sino que murmuró algo y empezó a recorrer algunas de las muestras en la pared sin detenerse demasiado en cada uno.

Tu hermana, por su parte, parecía verdaderamente emocionada. Contenía la respiración por momentos, como si estuviese segura de que en cualquier instante el recién llegado elegiría uno de los diseños para que comenzases a tatuar. Sus ojos miraban hacia la pared también y se intercalaban con los tuyos con la enorme sonrisa de quien espera con entusiasmo abrir un muy esperado regalo. Sin embargo, la paciencia se le agotó pronto y dió un paso hacia el sujeto, señalando uno de los dibujos de la pared que te pertenecían.

-Este es genial, a mí me encanta, quizás...- alcanzó a decir, pero el sujeto reaccionó con nerviosismo. Dió dos pasos hacia atrás, mirando fijamente a la pequeña y luego mirándote a ti. Había cierta intranquilidad en sus ojos. Skyler se mantuvo en su sitio, sorprendida e insegura de como reaccionar.

El hombre volvió a hablar de nuevo. -¿Cuánto cuesta un tatuaje? - preguntó bruscamente. Sus ojos no estaban encarándote a ti, sino que parecían recorrer la habitación alrededor tuyo, sin quedarse en ningún punto fijo por demasiado tiempo.

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06/10/2015, 21:28
Aiden Becher

Me pilló por sorpresa la reacción del tipo. Casi parecía que le tuviera miedo a mi hermanita. A una niña de trece años. No sólo eso, a la más dulce y encantadora niña de trece años de toda la maldita ciudad. Por lo menos. Fruncí el ceño por un momento, molesto ante la idea de que alguien pudiera hacer sentir mal a Skyler y di un par de pasos hacia ella, decidido a solucionar el asunto antes de que se pusiera más incómodo.  

- Oye, bichito... - dije en voz baja, sonriéndole con tranquilidad- ¿Por qué no vas al mostrador, coges el teléfono, llamas a mamá y le cuentas todo lo que has estado viendo hasta ahora? Mientras yo atiendo a este cliente. - Le guiñé un ojo con complicidad y la empujé con suavidad hacia el lugar que le había indicado.

Entonces me di la vuelta para mirar al tipo y recuperé mi sonrisa cordial. Tenía pinta de ser un pirado total. Tenía que serlo para asustarse de Skyler. Pero probablemente eso no fuese su culpa. Decidí pensar que habría tenido una mala vida y eso le había vuelto paranoico y desconfiado. Me crucé de brazos con naturalidad cerca de él y respondí a su pregunta.

- Depende mucho del tamaño, la forma, los colores... Normalmente la gente nos cuenta lo que quiere y con eso hacemos un presupuesto. - Señalé algunos dibujos simples en negro en uno de los libros, kanjis japoneses y cosas de ese estilo. - Esos cuestan entre veinte y treinta y cinco libras. Luego esos de ahí -Señalé hacia otros de la pared.- pueden llegar a costar alrededor sesenta u ochenta. Y si quisiera algo más elaborado o un diseño custom ya nos iríamos a setenta la hora, según lo complicado que fuese el diseño, tardaríamos más o menos. Y el precio variaría dependiendo de eso. 

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12/10/2015, 19:44
Desconocido

El hombre retrocede unos pasos en cuanto te acercas. Su ceño se frunce mientras trata de dividir su atención entre tu posición y Skyler. Tu hermanita asiente algo decepcionada, aún confundida por lo sucedida y comienza a moverse hacia el mostrador siguiendo tus instrucciones.

Mientras explicas las tarifas, puedes ver como el hombre gira nerviosamente a ver hacia atrás y cuando entiende hacia donde se dirige tu hermana, es cuando la situación da un giro dramático. Tardas unos instantes en reaccionar, pero para entonces puedes ver el cañón de la pistola que el desconocido ha sacado de uno de los bolsillos de su sudadera. Sus ojos miran hacia ambos lados de manera nerviosa, y el arma esta vez se dirige hacia Skyler, alternando durante un momento entre tú y tu hermana.

-Ni un paso más, niñata- dice el hombre alzando la voz, dejando escuchar un leve temblor en sus palabras. -¡No te acerques, tío, o tu le vuelo los sesos a tu hija- amenaza mientras sus manos tiemblan ligeramente. -¡Retrocede! ¡Ambos! ¡los dos!- dice levantando la voz sin dejar de hacer saltar la mirada de un lado al otro con cierta premura intranquila.

Skyler estaba petrificada. La palidez se adueñó de su rostro de manera inmediata y sus ojos empezaron lentamente a aguarse. No parecía poder moverse y sus enormes ojos verdes observaban con indescriptible pánico el arma que apuntaba a ella directamente. Una punzada de horror te atravesó de inmediato, al tiempo que te dabas cuenta de que de alguna manera estabas en medio de un asalto al estudio de tatuaje.

-El dinero... ¿dónde guardáis el dinero?- dice el hombre, confirmando tus temores. Sus oscuros ojos parecen expresar cierta rabia junto con un toque de desesperación. Aquel hombre parecía irritado y demasiado intranquilo como para no pensar que un paso en falso pudiese... acabar en tragedia.

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16/10/2015, 13:33
Aiden Becher

El horror inicial empezó a dar paso a la rabia mientras contemplaba cómo el tipo apuntaba a Skyler con la pistola. La sangre me hervía y mis manos se apretaron en dos puños con los que estaba deseando partirle la cara a ese gilipollas. Me contuve sencillamente por el temor a que le hiciera algo a mi hermana. Ni siquiera me importaba que nos robasen. Rick se iba a poner hecho una furia, pero al menos era martes y no habría demasiado dinero en la caja. Mi única preocupación era que ese malnacido dejase a mi hermana en paz. Con un esfuerzo contuve toda mi rabia. Apreté las mandíbulas y levanté las manos en un gesto universal de indefensión. 

- Vale, tío, vale -dije, mientras empezaba a dar un paso hacia atrás en la dirección en la que estaba Skyler la miré y traté de transmitirle firmeza y confianza en una breve mirada-. Skyler, tranquila, haz todo lo que te diga. Retrocede. - Miré de nuevo al tipo y traté de atraer su mirada y su pistola hacia mí para que apartase su atención de ella. - Tranquilo, tío. No vamos a hacer nada. Puedes coger todo lo que quieras. 

Sin dejar de retroceder e intentando acercarme a mi hermana, extendí una mano señalando hacia el mostrador. - El dinero está en una caja debajo del mostrador. La llave de la caja está en el cajón que hay debajo del teléfono. Coge lo que quieras, ¿vale?

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21/10/2015, 22:25
Desconocido

Skyler te mira con profundo terror en sus ojos de regreso. Parece que quisiera moverse hacia ti, salir corriendo, pero sus piernas parecen temblar. Sus ojos vidriosos parecen indicar que está a punto de llorar y el color de su juvenil rostro toma un tinte pálido enfermizo. Te puedes imaginar lo que está sintiendo en ese momento tu hermana.

El hombre de nuevo llevó la pistola a apuntarte a ti. Su mano se aferraba con firmeza al mango y su dedo parece tensarse sobre el gatillo. Frunció el ceño y su nerviosismo era cada vez más evidente. -Eh, eh, eh... ni un paso tío listo- dice mientras primero te apunta a ti y luego rápidamente va hacia Skyler de regreso. -Dije quietos. La niña viene para asegurarme de que no me has mentido- dice mientras rápidamente rodea la mesa entre ambos y se acerca a Skyler, que lanza un pequeño chillido de horror mientras el brazo del hombre se estira y su mano se aferra al hombro de la pequeña, como la garra de un ave de rapiña sobre su presa. El cañón del arma está ahora mucho más cerca a la cabeza de tu hermana, mientras ella parece sacudirse un poco en medio de su estado de trance. -Augh... mi hombro- se queja mientras un jalón la acerca a aquel desconocido.

-¿Debajo del mostrador has dicho? Más te vale que sea así, o ella paga las consecuencias- dice mirando a la pequeña y haciendo un esfuerzo para atraerla al tiempo que Skyler parece resistirse, en parte por miedo, en parte por confusión. -Ven acá- añade el hombre molesto.

Afuera, no hay transeúntes casuales pasando lo suficientemente cerca como para entender lo que sucede. La tienda de Trix estaba justo al lado y era probable que estuviese a esa hora. Una extraña sensación te recorre, un escalofrío silencioso recorre tu espalda, una vibración muda se transmite por todo el lugar y una extraña brisa sacude con una suavidad delicada las páginas del mostrario de tatuajes y de los dibujos sobre la pared. Puedes sentir como si todo el lugar se estuviese estremeciendo muy sutilmente a medida que tu sensación de ira iba creciendo en tu interior.

Notas de juego

En el momento en el que quieras hacer algo, iniciativa :)

 

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25/10/2015, 02:28
Aiden Becher

Mi rabia aumentó cuando el tipo se atrevió a poner su sucia mano sobre mi hermana. Mis ojos se entrecerraron y apreté tan fuerte los dientes que empezaron a dolerme las mandíbulas, aunque ni siquiera era muy consciente de ello en aquel momento.

- Como le hagas daño te... -Dudé un instante antes de terminar la frase.- Te mataré -respondí a sus amenazas de forma automática y completamente convencido de ello-. Tócale un pelo y te mataré. 

Sentía cómo la ira iba llenando mi pecho, mucho más densa e intensa de lo que nunca había sentido. Mucho más que cuando Andy fue expulsado de la universidad. Mucho más que cuando mis padres se divorciaron. Sabía que no podía hacer ninguna tontería mientras esa pistola apuntase a Skyler, pero si dejase de hacerlo... Ah, entonces le saltaría a ese tipo encima y lo mataría a golpes por aterrorizar así a mi hermana.

- Déjala -dije con voz grave, todavía mostrando mis manos vacías en alto, pero con los dedos tensos y crispados por la furia que latía en mis venas tan fuerte que me parecía escucharla en mis oídos-. Déjala en paz, tío. Joder, sólo es una niña. Cógeme a mí y déjala en paz. Si la dejas ir, te daré tiempo antes de llamar a la policía, les diré que no te vi la cara. - Hice una pausa, intentando hacer entrar en razón al tipo, mientras en mi mente sólo imaginaba lo liberador que sería estampar su cráneo contra el suelo una y otra vez. - Sabes que si usas esa pistola todo se complicará más. Puedes coger el dinero y largarte sin más complicaciones.

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29/10/2015, 03:47
Desconocido

A la par de tu ira, una sensación violenta y ácida iba abriéndose paso en tu interior. Una cólera incontrolable que empezaba a nublar tus percepciones, que te hacía sentir cosas que casi podías asegurar, no estaban allí. La habitación parece al borde de sacudirse, mientras los objetos pequeños empiezan aparentemente a vibrar de manera casi imperceptible. El viento golpea con fuerza el gran ventanal principal del local, provocando una queja pesada del cristal, al tiempo que una ráfaga de aire se filtra por las rendijas de la puerta, trayendo consigo el olor húmedo y eléctrico del aire londinense justo antes de llover.

-No... no eres tú quien tiene la pistola- dice el hombre que parece dudar unos instantes ante tu amenaza. Intenta sonar seguro, pero su voz parece mucho menos firme que hace unos instantes, sin embargo, se aferra con fuerza al hombro de tu hermana. Los ojos se Skyler se tornan vidriosos, su ceño se frunce y unas regordetas lágrimas se forman en el párpado inferior. El cañón continúa impávido, apuntando hacia la cabeza de la chica. El vidrio del escaparate se mueve en su marco empujado por la brisa, el hombre mira nervioso en dirección a la ventana.

-No voy a caer en eso... no de nuevo...- dice el hombre apretando los dientes a medida que se mueve hacia la registradora, halando con fuerza a su rehén. -Ella es mi seguro, mi seguro de que te comportarás bien. O si no...- dice mirándola y casi podías saber lo que estaba imaginando, casi podías percibir la horrible imagen de la violencia, el sonido estruendoso y el olor a pólvora de una tragedia. Pero no podías saber si aquel sujeto iba en serio, si estaba dispuesto a disparar.

El desconocido y Skyler llegan tras el mostrador, la caja está a menos de un metro del ladrón.  -Quédate quieta, gamberra*...-  y cuando la mano de él con el arma se estiraba hacia la registradora, sucede. Skyler reacciona en una milésima y moviendo su cabeza con rapidez, propina un fuerte mordisco en la muñeca al hombre quien lanza un alarido de dolor y que provoca que le suelte el hombro como acto reflejo. Skyler suelta pronto la mano y se dispone a correr, mientras el arma en mano del ladrón empieza a girar para llegar hasta ella.

La escena se mueve en cámara lenta, puedes sentir tu respiración marcando los instantes, los latidos de tu corazón. Puedes percibir como el tiempo empieza a congelarse lentamente, como los ojos verdosos de tu hermana se llenan de temor, como la rabia del sujeto se infla, como la herida en su mano izquierda adquiere un color rojizo y se hincha, como el viento cabalga con lentitud y se apoya sobre los cristales en el exterior, como las hojas ondean y los colores de las muestras de tatuajes parecen fluir sobre el blanquecino papel sin irse hacia ningún lado... y por sobretodo, puedes sentir la angustia y la tragedia que empiezan a tomar forma en la estancia con cada milésima que transcurre.

Notas de juego

* Intenté buscar la mejor traducción para punk, que es una forma peyorativa de llamar a los jóvenes y niños.

Tiempo de decidir que vas a hacer. Estás a buena distancia y es poco probable que alcances a lanzarte, cubrir o interponerte en la bala, así que... 

... pierde toda esperanza.

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30/10/2015, 15:14
Aiden Becher

Hay momentos en la vida en los que el tiempo parece detenerse y correr a cámara lenta. En los que todo el mundo menos el foco que te impulsa pierde el color y la definición. En esos momentos eres capaz de percibir cada pequeño detalle, o de no percibir ninguno, salvo tu foco. Dicen que una persona es capaz de levantar un coche o de sujetarse a sí mismo con un par de dedos para no caer a un precipicio. Algunos dicen que es la adrenalina la que provoca esas sensaciones, inyectando en nuestro cerebro un instinto sobrehumano de supervivencia... O de protección. Otros hablan de conexiones místicas.

Yo ni siquiera había pensado nunca en todo eso. No me interesaba la biología o la psicología detrás del pánico, ni tampoco los asuntos pseudocientíficos. Nunca me había visto en una situación de vida o muerte.

Y sin embargo... En el momento en que Skyler mordió a aquel tipo y él lanzó ese alarido, algo recorrió mis venas. ¿Adrenalina? No tengo ni puta idea, si soy sincero. Pero todo eso me sucedió, el tiempo ralentizándose, todo perdiendo definición salvo Skyler y la pistola. Todo. Tal y como cuenta la gente, o al menos eso me pareció.

- No. No. Nonono. Nonononononono... - Esas dos sílabas se repetían en mi mente sin cesar, negando lo que mis ojos veían. Negando la posibilidad de que la tragedia se desencadenase. - ¡No!

Salté como un resorte. Ni siquiera fue algo meditado o planeado. La rabia, el miedo, la angustia... Todo eso se había ido acumulando en mi estómago hasta que me hizo saltar de repente, con un sólo objetivo en mente: interponerme en el camino de una posible bala. Proteger a Skyler. 

- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 2(+6)=8

Motivo: Cowabunga! Des+Atl+FdV

Tirada: 5d10

Dificultad: 6+

Resultado: 10, 8, 9, 9, 6 (Suma: 42)

Exitos: 5

Notas de juego

es poco probable

Poco probable no es imposible, ¿no? Hay que intentarlo ^^.

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04/11/2015, 12:51
Narración

No importaba lo rápido que pudieses desplazaste, cubrir la distancia entre tu hermana y tú era una causa perdida. Cada uno de los músculos de tu cuerpo gritó de dolor, cada fibra se contrajo con una fuerza más allá de tus propios límites, tu corazón golpeó con fuerza tu pecho, tus pulmones se inflan haciendo que el aire entre a gran velocidad, sientes el transitar de la adrinalina. Tus palabras y tu cerebro parece funcionar con más lentitud que tu cuerpo, que reacciona de manera violenta, instintiva, rompiendo todas las barreras que creías posibles e imposibles. Cada uno de tus nervios vibra afligido, transmite miedo e ira y la sensación helada de la tragedia se extiende desde tu cerebro hasta la punta de tus pies. Y sin embargo, no será suficiente... el tiempo parece congelarse, alargando infinitamente el sufrimiento del fracaso que estabas a punto de experimentar tratando de salvar a Skyler

Es en ese preciso instante, en ese momento de imposibilidades biológicas, que lo entiendes. La claridad llega a ti, como si hubieses sido impactado por un proyectil: la realidad no es más que un obstáculo hacia lo que deseas realmente. Ese pensamiento, simple, compacto, que atraviesa tu cabeza a la velocidad de un relámpago lo cambia todo. Lo primero de lo que eres consciente ahora es de tu propio cuerpo. Puedes escuchar el sonido de tus fibras musculares, una oscilación similar a la que produce un pedazo de tela al estirarse hasta su máxima resistencia. Luego los latidos de tu corazón, que se extienden como ondas por todo cuerpo y el flujo de la sangre a través de tus vasos sanguíneos, que se mueve a vertiginosa velocidad y se acumula en tus piernas. Finalmente tu respiración, cada molécula de aire deja su propia huella, su propio sabor al atravesar tus fosas nasales, la laringe y llegar finalmente a tus pulmones.

Lo siguiente de lo que eres consciente, es de aquel desconocido. Percibes el estremecimiento de la piel de su mano, tensándose alrededor del gatillo del arma, el estallido doloroso que produce el arma al disparar, las partículas de pólvora que se dispersan a medida que la bala sale del cañón, el olor desagradable que puedes jurar, has sentido antes de que las partículas llegasen a tu nariz. Sientes su corazón también, los latidos irregulares, frenéticos, ves la fijeza y la precisión de sus ojos, cargados de terror. 

Luego, notas a tu pequeña hermana, a esa distancia infranqueable que era imposible de acortar. Puedes sentir el miedo que emite su piel, puedes ver el brillo de sus ojos, incapaz de procesar lo que está a punto de suceder, puedes ver como su mirada te atraviesa en una última petición de ayuda, mientras su mano se tensa tratando de alcanzarte a ti y su boca se abre; y lo sabes porque puedes sentir el sonido de su mandíbula abriéndose y el cambio de las presiones de aire que sus cuerdas vocales empiezan a producir en el preludio a un grito.

Lo último de lo que eres consciente es de todo lo que está a tu alrededor. La solidez de la tienda se extiende de manera que... puedes de alguna manera saborearla. La rigidez de las paredes posee su propia vida, su propio flujo estático, los cristales bailan en medio de su cohesión transparente, el suelo mismo está compuesto de cientos de miles de ondulaciones que responden a tus movimientos, a los del ladrón y a los de skyler. Incluso el sonido de las hojas de muestra sobre la pared, el sonido de su agitación adquiere una dimensión diferente, mientras puedes jurar, por lo que ves a través del rabillo de tu ojo, que los colores de los dibujos mutan y se riegan en un remolino de mezclas que trasciende las líneas originales. Y luego el sonido cortante de una grieta que comienza a extenderse por el vidrio de la ventana principal, avanzando lentamente, haciendo gemir el cristal de dolor.

Y entonces te desplazas, más rápido de lo que puedes concebir, sintiendo el ardor inextinguible del deseo de llegar allí, a donde está Skyler. Cierras los ojos por un instante (y aún así tus percepciones no desaparecen, sino que llenan tus otros sentidos), y te lanzas, como una bala, más rápido que la misma bala... esperando lo mejor. Tu cuerpo se desplaza, intentes interponerte en la trayectoria del mortal proyectil...

Contienes la respiración, abres los ojos y... Skyler está entre tus brazos, petrificada. Su calor te llena, su respiración te roza. Pero no se mueve, nada se mueve. Cuando giras, ves la fatídica escena congelada, el tiempo se ha detenido en su sitio, la bala, a medio camino entre el arma y tu espalda, gira muy lentamente en el aire, mientras la fricción desprende un silbido apenas audible, pero inconfundible. El atacante tampoco se mueve, tiene el aspecto de un maniquí en medio de la tienda, atrapado en aquella implausibilidad del flujo temporal que parece haber envuelto a todos y a todo en la escena. A todos excepto a ti.

Notas de juego

Felicidades, ¡has despertado!

Cómo premio, tienes tu primer punto de Areté (y tu primer punto de paradoja)

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11/11/2015, 14:01
Aiden Becher

El sabor anticipado del fracaso golpeaba con amargura mi paladar, enredándose con el dolor de mis músculos llevados al límite. Podía sentir esa gota de sudor cayendo por el lateral de mi cara, la inevitabilidad tratando de aplastarme, de ahogar la más mínima esperanza en una rendición que mi voluntad no podía siquiera contemplar. Y sin embargo, todo eso era ignorado en aquel momento. 

Ese mundo desdibujado desde el mismo momento en que lo que me rodeaba había comenzado a latir al mismo ritmo que llevaba mi corazón, el mismo que mis pasos dibujaban en el espacio al correr, parecía cobrar presencia y sentido en el rabillo de mi consciencia. Y fue entonces cuando aquel pensamiento se deslizó entre la ira y el miedo hasta entrelazarse con la necesidad de proteger a Skyler. - La realidad no es más que un obstáculo hacia lo que deseas realmente. - Golpeó mi mente con la fuerza de un ariete, descolocando todo, pero centrando lo más importante. - La realidad no es más que un obstáculo. 

Y como si esa misma realidad no fuese más que un tejido, pude sentir con total precisión cada partícula de ella. En los dibujos de la pared, que aleteaban mientras sus colores se derramaban. En esa grieta del cristal que parecía crecer impulsada por la ira que me consumía. En cada uno de los estímulos sensoriales que me informaban del momento exacto en que el tipo apretaba el gatillo y en que Skyler estiraba la mano hacia mí.

Mis ojos se centraron en su mano. Todo mi ser lo hizo. Como si de sus dedos brotase un hilo que tiraba de mi pecho, ayudándome a forzar mi cuerpo, a violar las mismas leyes físicas de la realidad si fuese necesario para poder llegar hasta ella antes de que lo hiciera esa bala. Cerré los ojos con el último golpe de talón, con la última respiración, con la última esperanza... 

Cuando los abrí de nuevo me sentí como si me hubiera quedado enredado en ese tejido que conformaba la realidad. Como si en lugar de frenar o sortear el obstáculo, hubiese saltado de lleno hasta introducirme dentro de él. El tiempo se estiraba y fluía de otra forma y mi mente se había expandido. Jadeé, sin saber si era por el esfuerzo o por la extraña situación y en una milésima de segundo todas las películas de ciencia ficción que había visto acudieron a mi mente, abandonándola tan rápido como habían llegado.

- Pero qué... - Mis ojos se posaron en Skyler, priorizando su seguridad al raciocinio. Lo único que importaba era salvarla, podría pensar en todo aquello después, podría intentar comprenderlo... Cuando Skyler estuviese a salvo.

Aparté a mi hermana de la trayectoria de la bala y la empujé hacia la puerta, poniéndola a salvo. Después me giré, encarándome al ladrón, al cañón de su pistola y al proyectil que flotaba en el aire, moviéndose con ese sonido agudo de fricción. - Me cago en la puta -pensé mientras mi respiración abandonaba mis pulmones de nuevo con un jadeo-. 

Entonces aquel pensamiento acudió a mí de nuevo. - La realidad no es más que un obstáculo. - No sabía de dónde había salido, pero me golpeaba una y otra vez con una certeza irrebatible. No había nada inexorable si la realidad se podía emborronar y redibujar a nuestro antojo. 

Empecé a moverme esquivando la bala hacia ese maldito cabrón que se había atrevido a disparar a mi hermana. La ira me cegaba, apartando a un lado lo inexplicable del momento. Quería golpearlo, machacarle la nariz hasta que su rostro quedase completamente desfigurado. Nunca había sido especialmente violento... Salvo cuando alguien se metía con mis amigos o mi familia. Y en ese momento lo veía inmóvil ante mí y sólo quería darle una paliza y matarlo a golpes, con mis propios puños. Tendría que quitarle la pistola de la mano antes, y lanzarla al suelo, pero después... Oh, joder, iba a moldear la realidad comenzando con su fea cara de maldito hijo de puta bastardo. Vaya que sí. Hasta que ni su jodida madre pudiera reconocerlo.

- Tiradas (2)

Motivo: toma, toma, maldito bastardo (Des+Pelea+FdV)

Tirada: 7d10

Dificultad: 5+

Resultado: 1, 9, 1, 10, 3, 4, 9 (Suma: 37)

Exitos: 3

Motivo: Daño

Tirada: 2d10

Dificultad: 6+

Resultado: 8, 7 (Suma: 15)

Exitos: 2

Notas de juego

Divido acciones: 4/5 dados para quitarle la pistola (+FdV). 1/5 para arrearle en la cara (éxito marginal).

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13/11/2015, 00:13
Narración
Sólo para el director

El desconocido recibe un nivel de salud contundente. Su actual estado es [Ok] magullado

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Resistencia desconocido

Tirada: 3d10

Dificultad: 6+

Resultado: 4, 4, 10 (Suma: 18)

Exitos: 1

Cargando editor
13/11/2015, 00:14
Narración

Lo que fuese aquello no era importante, no parecía importar dadas las circunstancias. En tu cabeza se agolpaban cientos de sensaciones nuevas, diferentes, que burbujeaban a medida que la adrenalina y la ira empezaban a dominarte. Era imperativo proteger a Skyler, era prioritario eliminar el peligro. Era necesario dejar de lado aquel obstáculo que era la realidad. Y sin embargo, una sensación fría te recorre, un escalofrío indiscernible que parece causarte cierta incomodidad. Algo no estaba del todo bien.

[color=#F62817]Aiden...[/color]

El sujeto estaba congelado en aquella burbuja de tiempo. Intentaste desarmarle con un golpe certero y cuando lo tocaste, pudiste percibir por aquella pequeña fracción de tiempo como su mano regresaba al tiempo normal. Podías sentir la sangre latiendo en sus venas, el calor palpitante, el olor férreo del arma y el dolor extendiéndose a través de sus nervios, haciéndole abrir con fuerza la mano y soltar el revólver. Para cuando tu mano se retira, de nuevo se hunde aquella porción del espacio en la ausencia de flujo temporal, mientras el arma parece flotar hacia una caída inminente.

[color=#F62817]Aiden... Aiden...[/color]

Lo siguiente es acercarte. Tu puño se cierra con fuerza, tu rabia parece ser el único combustible que necesitas. El impacto es certero, cada porción de la piel de tus nudillos se estrella contra su rostro y de alguna manera estás consciente de ello. Su epidermis rompiéndose, sus células desgarrándose, la onde de choque extendiéndose por su rostro en cámara lenta, transmitiendo toda la energía que has impreso en el puñetazo, moviendo de manera brusca la piel de su rostro, haciendo que su rostro se vuelva en dirección opuesta e incluso el sonido de sus cuello y sus huesos reacomodándose mientras la potencia del impacto se transfiere por toda su cara te es absolutamente comprensible.

[color=#F62817]Aiden... Aiden... Aiden[/color]

Varias cosas se suceden al mismo tiempo. Eres consciente de la voz, aquella voz que parece susurrar desde la pared, que llama tu nombre de manera insistente. Y el sonido del cristal resquebrajándose con violencia. Te giras instintivamente y te encuentras con las hojas aleteando, aglutinándose en un patrón, mientras los colores se tornan de un rojo oscuro y parecen oscilar a voluntad. Hay un rostro allí, un rostro oscuro que te observa, un rostro hecho con hojas de papel que pronuncia tu nombre con un susurro.

CRICK

Luego el vidrio rompe la ilusión. La ventana se resquebraja como si estuviese sometida a gran presión, el sonido de los cristales se multiplica en una cacofonía infinita, mientras cada fragmento flota inicialmente en su posición para luego precipitarse a tierra con gran velocidad, señalando que el caudal del tiempo reanuda su flujo. Un impacto fuerte revienta un pedazo de la pared detrás tuyo: La bala que fue disparada. Más al lado, Skyler camina por inercia, cayendo al suelo de manera instintiva y tapándose los oídos. Al frente tuyo, el hombre se sacude con fuerza, reaccionando finalmente a tu puño, el arma cae a tus pies y rebota un par de veces, el tío se sostiene del mostrador visiblemente confundido y aterrorizado por lo que acaba de suceder.

[color=#F62817]Aiden...[/color]

Y aquel susurro continúa, pero esta vez en la pared, sólo están las hojas de papel en su configuración original, siendo golpeadas por el viento que entra por donde solía estar la ventana principal.