Partida Rol por web

El lamento de los muertos

Caminos

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05/06/2018, 18:24
James Pinkman

La mención de Dios toma por sorpresa al soldado, pero tras esos instantes de incredulidad, rompe a reír con amargura.

-Para ser alguien del equipo de Watson, muestras unas creencias que se alejan mucho de las del doctor. Pero debo admitir que habías logrado engañarme, hasta hace unos instantes, pensé que eras una persona culta. Espero que no quieras abrir un debate sobre si la tierras es plana o redonda, me temo que no tengo fuerzas para aguantar algo así.

De nuevo, el soldado vuelve a reír, aunque en esa ocasión su risa se alarga bastante tiempo más. Para cuando por fin se calma, Sophie puede ver que gran parte de sus ojos, ahora se han tornado del color de la sangre. El soldado se frota los ojos como si sufriese algún tipo de picor, pero continúa hablando. 

-Dios no existe y en caso de que me equivocase, el muy capullo pasa de nosotros como de la mierda. Para él no seríamos más que mosquitos, a los cuales mata para que no le molesten. Además ¿Quién iba a crear una mierda de mundo, plagado de dolor y muerte, para después ofrecernos la eternidad en un paraíso? ¿Sabes lo que tardaríamos en cargarnos el paraíso? Somos por naturaleza una fuerza de la destrucción, no sabemos vivir en paz y lo que es peor de todo, no queremos vivir en paz. Siempre ansiamos todo lo que no podemos tener y odiamos a aquellos que lo tienen. Así de sencilla es la naturaleza del ser humano.  De pequeño no tenía muchos amigos, así que pasaba mucho tiempo entre libros y esto es lo que acabé deduciendo.

Alzando la mano sana, se tapa la boca al sufrir un ataque de tos. Cuando retira la mano, Sophie puede ver un pequeño rastro de sangre sobre la palma.

-Dile al capitán que no le culpo de nada, que no fue su culpa y que nos veremos al otro lado. Dile también que los veinte pavos que me debe, los apueste todos a mi equipo y que si gano, el dinero lo use para celebrar mi muerte con el resto de la unidad.

Un nuevo ataque de tos sacude el cuerpo de James, salvo que en esta ocasión, es mucho más fuerte. Convulsionándose, comienza a escupir sangre por la boca. Al principio son pequeñas gotas, pero al cabo de unos instantes, sangre oscura comienza a salir a borbotones por su boca.

Sus ojos, totalmente inyectados en sangre, la contemplan con las pupilas terriblemente dilatas. Sus manos se extienden tratando de agarrarla...o de pedirla ayuda. Pero Sophie no tiene tiempo para descubrirlo, pues alguien la agarra por la cintura desde atrás y la arrastra fuera de la celda.

-¡Esperé aquí!

El guardia que estaba fuera, amartilla su pistola y vuelve a entrar en la celda, cerrando la puerta tras él. Instantes después, Sophie escucha un disparo. Segundos después le sigue un segundo y un tercer disparo...

 

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05/06/2018, 23:40
Violeta

Larry tiene una mala idea. Todo lo que sea un atisbo de usar una mujer enerva a Rosalin. Y ya ha estallado el enfrentamiento. Lo que ha guardado hasta ahora Rosalin mostrándose impasible frente al horror que pasamos en la boda y nuestra actual situación acaba de verterse igual que el buelco de una bañera llena.
- Rosalin, ven - la tomo de la mano y le hablo en tono suave - no me pondré a gemir como una loca ni tú tampoco. Pero en lo que dice Larry hay algo de cierto. Nos acaban de alojar y podrían comprobar que estan las habitaciones ocupadas o hacer recuento. Larry cree que todos se han percatado de un comentario que me ha hecho, pero quizás sólo una pareja que teníamos cerca lo ha hecho. Y no creo que vengan a fisgonear si tenemos sexo. Por eso su idea.
Y mirando a Larry compruebo que ha escuchado lo que he dicho.
- Larry, creo que estaría bien que compartieras con ella tu plan de huída. Nosotras esperaremos a Sophie. Y creo que tú también deberías pues puede sernos de mucha ayuda. Pero tu idea de avanzarnos y conseguir ese material es buena. Yo opto por arriesgarme a que descubran nuestra ausencia y bajar contigo.
Cuando Larry ha acabado de hablar me despido de Rosalin.
- Rosalin, volveremos lo más rápido posible.

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06/06/2018, 09:20
Lady Violet (Sophie)
Sólo para el director

Apenas dos horas y cuarto después del contagio el sargento James Pinkman había mutado a una fase totalmente fuera de control. Había dejado de ser humano como tal y ahora era una de esas criaturas enardecidas. Nada de su antiguo "yo" parecía residir ahora en ese cuerpo.

Sophie se quedó bloqueada, paralizada al ser testigo en primera persona de la transformación. Tuvo que ser sacada de ahí por un soldado para no estar en peligro y también para que no presenciara su ejecución. Al menos James se había llevado una muerte digna pensó mientras lentamente giraba su cabeza hacia la mujer que estaba metida en una jaula, aquella que habían visto caer bajo el fuego amigo del general...

¿Como permanecer cuerda en esas circunstancias?

Parpadeó un instante para quitarse esos pensamientos de la cabeza y centrarse en lo que tenía que hacer. Miró a su alrededor en busca del Dr. Walton. Tenía que informarle del contenido de su entrevista con el sargento Pinkman. Comenzó a buscarlo mientras intentaba por un lado eliminar esa imagen de su mente y por otro intentando recordar que había sacado en claro de la entrevista. 

¿Dr. Walton? - preguntó al encontrarle en uno de los pasillos. - La entrevista ha... concluido. Cuando quiera podemos hablar sobre el contenido de la misma. - dijo esperando a que terminara de hablar con uno de los médicos que trabajaban bajo sus órdenes.

Sentada en un pequeño banco del pasillo se quitó la máscara de contención NBQ, le estaban entrando nauseas y no quería vomitar dentro del casco. Se acercó al aseo más cercano con paso ligero y vació el contenido de su estómago en la taza del inodoro. Respiró algo más aliviada pero un sentimiento le presionaba desde el pecho y empezó a llorar sin poder remediarlo...

Minutos después, tras haberse serenado un poco y haber hecho uso del lavabo para adecentarse, salió de nuevo al pasillo. Miro para un lado y a otro hasta que volvió a localizar al Doctor que andaba por ahí, disponible ya.

Notas de juego

(me he inventado el rango, sargento creo que está bien)

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09/06/2018, 23:37
One World

El eco de los disparos, el fatídico sonido que pone fin a una vida se repite en su cabeza una y otra vez. En la soledad de los baños, libera la tensión acumulada y cuando por fin se siente con fuerzas para seguir adelante, sale en busca del doctor Walton.

Nada más cruzar las puertas de los aseos, su visión se torna borrosa y confusa. Un atroz dolor  la atraviesa la cabeza y llevándose la mano por puro instinto a la cara, se percata que ahora está teñida de sangre, su propia sangre. Sus largos cabellos se pegan a su rostro ensangrentado, mientras contempla con espanto la sangre que salpica su mano.

El deseo de gritar, de permitirse entregarse al miedo es fuerte, muy fuerte. Pero tan pronto como el dolor aparece, se desvanece. Al alzar una vez más la mano, la ve completamente limpia y sin rastro alguno de sangre. El dolor de la cabeza remite y su visión vuelve a tornarse clara.

-¡Oh! La estaba buscando. Tengo excelentes noticias, hemos logrado por fin sintetizar una vacuna. En dos horas, las farmacéuticas habrán desarrollado suficiente gas como para rociar la ciudad al completo. Mientras tanto, el ejército está preparando sus vehículos para repartir la vacuna. Con suerte, al amanecer la ciudad estará purgada del virus. Sé que muchas vidas se han perdido, pero pronto todo esto acabará.

Mientras hablan, Sophie puede ver como dos miembros del equipo del doctor, ayudan a caminar a la mujer transformada a la que el general había disparado tiempo atrás. Sus cabellos lucen despeinados, pero su rostro ya no está mancillado por el odio o el hambre. Ahora es tan solo una mujer asustada, que está siendo traslada para que pueda estar con su familia.

Poco después, el capitán y Rosalin aparecen por el final del pasillo. Ambos caminan con aire despreocupado y sonriendo. Parecen felices y tranquilos, sin duda la noticia de la vacuna les ha cambiado el sentido del humor.

-¡Soooooophi! ¡Nos vamos a casa! El capitán ha encontrado a Alice y su marido, están bien y los traen para aquí. Violeta acaba de coger un helicóptero para ir con sus hijos. ¿¡No es genial!? ¡Han encontrado una cura! Pronto todos los infectados dejarán de estarlo. ¡Lo hemos conseguido!

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10/06/2018, 15:35
#Larry Miller

-Estás fatal de la azotea. ¿Te escuchas hablar alguna vez?

Constantemente. 

-No vas a ir a ninguna parte, de hecho no sé el motivo por el que Vio te ha enseñado nuestro pasadizo. Pero está claro que la sangre no te llega bien a la cabeza. Así que vuelve ahí arriba y nosotras nos encargamos de todo, cuando ideemos el plan para salir de aquí, te iremos a buscar.

Observo a la chica de arriba abajo de nuevo, como si la redescubriera. ¿De dónde ha salido con esa actitud? Me dedico a ignorarla, a partir de ahora, mientras examino la apertura que nos llevaría hacia el sótano, pasándo de sus "ordenes" y ni tan siquiera responderle.

Parece que Violeta va a intervenir.

- Rosalin, ven - la tomo de la mano y le hablo en tono suave - no me pondré a gemir como una loca ni tú tampoco. Pero en lo que dice Larry hay algo de cierto. Nos acaban de alojar y podrían comprobar que estan las habitaciones ocupadas o hacer recuento. Larry cree que todos se han percatado de un comentario que me ha hecho, pero quizás sólo una pareja que teníamos cerca lo ha hecho. Y no creo que vengan a fisgonear si tenemos sexo. Por eso su idea.

Casi bien, le ha explicado mi razonamiento, pero tampoco va a participar. Por eso me gusta trabajar solo, porqué no hay disidencias y los planes funcionan siempre.

Larry, creo que estaría bien que compartieras con ella tu plan de huída. Nosotras esperaremos a Sophie. Y creo que tú también deberías pues puede sernos de mucha ayuda. Pero tu idea de avanzarnos y conseguir ese material es buena. Yo opto por arriesgarme a que descubran nuestra ausencia y bajar contigo.

- Rosalin, volveremos lo más rápido posible.

 -Lo siento Violeta, pero eso no funciona así.

Cuento los segundos, los minutos que estamos perdiendo de más. Y le explico:

-Nunca dejo nada al azar, llámalo perfeccionista, llámalo trastorno mental, o como queráis. Está claro que Rosalin parece estar viviendo en una aventura de rol con sus colegas quinceañeros y cree que tiene el mando de algo y que ella tiene "la caja del juego". Si no se siguen sus reglas, no participas. Ante una mentalidad tan voluble, es mejor guardarme cualquier plan que pueda tener, no me fio de ella, esa es la verdad.

Joder, probablemente debería hacer que la pillaran para que no me estorbara más. Pero ahora que me vió, sería peligroso para mí, a no ser que la silenciara para siempre... y aunque sería sencillo, ese no es mi estilo. No soy un asesino. Tengo que descartar esos pensamientos que no llevan a nada.

-Y si, mi idea es buena -¿y cuando no?-, pero... sólo si todos los condicionantes se dan, y no es el caso, porque no queréis colaborar. Tendré que buscar una alternativa, esto fue una perdida de tiempo, y lo siento, pero os estáis condenando al fracaso. -aunque digo "os", sólo me dirijo a Violeta quién aún tiene mi respeto- Escucha Violeta, los militares están obligados a hacer vigilancia y comprobaciones, rondas si lo prefieres, es algo muy básico... no sabemos la frecuencia, pero no hay duda de que pasarán, si no oyen ruido dónde se supone que deberiamos estar nos pillarán. Y sinceramente, yo podría quedarme arriba haciendo ruido, pero soy el más capaz para moverme a hurtadillas; y no se trata de ego, se trata de matemáticas, de probabilidades de éxito. -aunque no la miro, noto el escepticismo de Rosalin clavado en mi, así que me veo obligada a darle un sopapo mental, diciendole a Violeta para que lo confirme ante sus narices- y sabes que si mintiera, no habría logrado todo lo que viste, en solitario. Joder si hasta la niña dijo que el capitán cuidará a Sophie... ¿un tio que puede perder las llaves de su coche es el mejor individuo en el que depositar la confianza? Pero si yo soy el loco, no hay mucho más que añadir. Quiero salvar vidas, quiero ayudar, pero no soy un cretino que se pueda mangonear ni despreciar, y mis planes no admiten vacios dónde fracasar. Si no puede ser, busco otro plan y avanzo. Vosotras decidís.

 

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10/06/2018, 21:43
Lady Violet (Sophie)

Sophie recibió la noticia con una mezcla de estupor e incredulidad. ¿Como era eso posible? ¿Estaría alucinando tras haberse dado un golpe en la cabeza? ¿A caso se había contagiado del virus sin saberlo y eso le hacía delirar? Aquello era un sueño hecho realidad. Pero ¿Y por qué no? Si toda su vida se había truncado en un instante durante la boda ¿por qué  no podía pasar lo mismo pero con buenas noticias?

Ella sonrió sin saber muy bien que decir. Sentía que estaba como flotando. Hacía tan sólo unos instante había sido testigo, casi directa de la muerte de un hombre. No lo había visto con sus propios ojos, pero lo habían ejecutados segundos después de que la sacaran arrastras de la improvisada celda.

Lo único que salió de su boca fue... - ¿De verdad? 

Pero todo eso no podía ser real. No, era imposible. La vida real no funcionaba así. Aquí las cosas no encajaban. Podía aceptar que se encontrar una posible cura experimental para gente como Violeta,  pero no que esa mujer regresara después de haber recibido varios disparos. Era imposible. Pero hubo algo que la hizo negar en rotundo. 

¿Qué Alice y su marido seguían vivos después de aquella masacre? No, se negaba a aceptar eso. - No... no puede ser... - comenzó con una voz tímida que empezó a tomar fuerza. - No es posible, todos estaban muertos. ¡¿Por qué me engañáis?! ¡¡Dejadme en paz!! - gritó finalmente para salir corriendo por uno de los pasillos, mientras un único pensamiento la acosaba...

¿Me estaré volviendo loca?

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11/06/2018, 01:47
Rosalin

Rosalin cae petrificada ante el discurso sinfín de Larry, es como si toda aquella palabrería resultase demasiado para ella y cayese en shock. Pero entonces, tras soltar una pequeña risilla, estalla en un ataque de risa tan monumental, que las lágrimas comienzan a caer por sus mejillas.

Recomponerse no es sencillo, pues cada vez que alza la vista hacia Larry, el ataque de risa vuelve a florecer. Pero finalmente, tras llevarse una mano al pecho y tomar una profunda bocanada de aire logra recuperar la compostura.

-¡Dios! Me meo con este tío. Sabía que los niños ricos eran en su gran mayoría unos narcisistas, pero lo de este está fuera de todas las escalas. En primer lugar, tío listo, los soldados solo están en las escaleras para impedir que salgamos. Así que mientras no montemos jaleo, dudo que venga a ver lo que hacemos. Aunque supongo para alguien con tu ego, el hacer crear al resto que incluso en una situación así puedes llevarte a una tía a la cama, debe de ser todo un chute. Pero por si no lo has notado, aquí no hay rubias descerebradas de goma con las que puedas acostarte...

Rosalin no es precisamente una mujer alta, su figura más bien delgada tampoco ayuda mucho a que se la tome en serio. Por supuesto, el hecho de que arrugue la nariz para colocarse bien las gafas y que finalmente, tenga que usar un dedo para ello, tampoco ayuda mucho a que sea tomada en serio. Pero el aire de friki que posee, también la hace parecer más inteligente a la media y tal y como va a descubrir Larry, sin duda lo es.

-En primer lugar a nosotros no nos han pillado y de no ser por Violeta, nunca habrías descubierto esto. En segundo lugar, eres de esos tíos que están encantados de haberse conocido a sí mismo. Te gusta tanto menospreciar a los demás y te crees tan sumamente inteligente, que no piensas lo que dices. Así que...¿Cómo vas a pedirnos perdón?

Con aire de suficiencia, se cruza de brazos y alza la cabeza para darse mayor importancia, mientras contempla con desdén a Larry.

-¡Oh, Claro! ¡Perdona! Está claro que no soy tan inteligente como tú, así que se me olvidó formular mi amenaza. Si tratas de jodernos y si ahora mismo no te pones de rodillas y nos pides perdón, cierto capitán América se enterará de quién tiene las llaves de su coche.   -Soltando un bufido se vuelve hacia Violeta.   -¿Vacíos en sus planes? ¡Pero si él mismo se delata! ¡Ego baja, que llega Larry!

 

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11/06/2018, 02:14
#Larry Miller

Durante casi todo el discurso de la chica, apenas la he escuchado, sólo decia cosas casi histérica, porqué no le he seguido el juego, y la verdad es que me ha dado bastante igual en general lo que dijera, estando más pendiente de Violeta.

El problema ha sido cuando se ha atrevido a amenazarme, a mí.

-¡Oh, Claro! ¡Perdona! Está claro que no soy tan inteligente como tú, así que se me olvidó formular mi amenaza. Si tratas de jodernos y si ahora mismo no te pones de rodillas y nos pides perdón, cierto capitán América se enterará de quién tiene las llaves de su coche.   -Soltando un bufido se vuelve hacia Violeta.   -¿Vacíos en sus planes? ¡Pero si él mismo se delata! ¡Ego baja, que llega Larry!

-No tengo nada que demostrarte, a mi me importa un comino lo que hagas. Sin embargo, y ten esto muy presente, aparte de ir en contra del beneficio general para nosotros, sería tu palabra contra la mía, porque no existen pruebas de eso. Nunca las hay. Y, ahora mismo el capitán no haría nada sin pruebas que alterara la convivencia, pues los ánimos ya están caldeados y por encima de él hay cierto comandante que ha tomado el mando. Lo último que va a querer es convertirse en una diana por gilipolleces, y no hablemos de quedar como un inútil por perder las llaves de su propio vehículo.

Na, no creo que le interese a nadie. Jaque mate, palurda.

-Ah por cierto, quizás a ti no te venga a ver nadie, pero resulta que en mi caso, tengo un helicoptero de camino, y algunos soldados están enterados. Mientras deciden que hacer, querrán comprobar que sigamos dónde deberíamos estar.

Aunque no tenía por que explicarselo, creo que necesita un poco de cruda realidad, su autocompasión me enferma. No sé que pasa con esta chica, pero me dan ganas de encender la bengala y hacersela tragar. Sin embargo, trato de que mis emociones no se muestren al resto.

-Si no vas a colaborar, por lo menos deja de distraerme con tu parloteo.- ahora miro hacia Violeta- Violeta, ¿estás con ella o conmigo?

Sé que lo que le pìdo no es fácil, elegir entre la amistad o la razón nunca lo és...

 

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13/06/2018, 07:01
Violeta

Ya obviando el mal clima entre Rosalin y Larry, con un dedo me rasco inconscientemente la cabeza. Queda cómico, igual que la situación. Vaya par de tozudos.
- A ver, bajen sus armas y respiren hondo - no se me ocurre nada más para no tener que decirles lo que pienso de su tozudez y pueril enfrentamiento.
- Larry, perdona si no he escuchado algo bien. Lo que tú propones es bajar con una de las dos. Bien. Rosalin creo que no va a bajar - no puedo evitar una media sonrisa por lo evidente de mi comentario - y yo tampoco podré si tengo que subir a fingir un gozoso encuentro sexual. Entonces, tu plan calculado al detalle y perfección, ¿en qué se queda? Tal como lo veo, se queda en Larry va solo al sótano del horror, Violeta te cubre las espaldas, o no, pues tendríamos que ver si tanto gemido no acaba despertando la curiosidad del regimiento entero y Rosalin se queda aquí esperando a Sophie. Pues qué quieres que te diga. No lo veo muy concienzudo tu plan. Si querías bajar sólo podías decirlo desde un principio y nos evitábamos la discusión. Por mi parte poco puedo decir. No quieres que baje contigo porqué según tu plan los guardias van a ir a interesarse por tu importantísima presencia en poco tiempo y yo tengo que retrasar su entrada. Pues nada, adelante y suerte. Nos vemos a la vuelta, supongo...
Espero que Larry se vaya, si es que tan decidido está, para comentarle algo a Rosalin a solas.

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13/06/2018, 21:40
One World

Huyendo, tal vez de sí misma, se adentra en los laberínticos pasillos que se alzan ante ella. Las paredes, sucias y mohosas, las luces sin apenas brillo y el aroma a sangre, la arrastran a un estado de nerviosismo y desconcierto. Cada cruce luce idéntico al anterior, cada puerta, muestra las mismas manchas de óxido. ¿Acaso ha caído en un laberinto sin fin?

Jadeos y gritos ahogados la envuelven al detenerse en medio de una intersección a la vez que las luces de los pasillos, se apagan. Sola y en medio de una abismal oscuridad, siente que no está sola. Los sonidos de jadeos resuenan cada vez más cerca y algo pasa a su lado rozándola la mano.

Un dolor, como si de una aguja se tratase, vuelve a atravesarla la cabeza. Su vista nublada de nuevo, se ve entorpecida aún más por la sangre que emana de una herida en su cabeza.

Las piernas dejan de ser capaces de sostenerla y los brazos, caen inertes a su lado. Rebelándose contra su voluntad, su cuerpo cae pesadamente sintiéndose pesado, muy pesado.

¡¡¡BANG!!!

¡¡¡BANG, BANG!!!

 

Las luces, se iluminan durante unos instantes tras el sonido de cada disparo. Es entonces cuando lo ve, algo grande, deforme y terrible camina por el pasillo contemplándola con unos ojos carentes de alma alguna, pero dominados por un sed de sangre insaciable.

¡¡¡BANG!!!

¡¡¡BANG, BANG!!!

Los sonidos de los disparos se repiten una vez más, salvo que en aquella ocasión, vienen acompañados por un grito de dolor y sorpresa. Sophie grita y cierra los ojos y entonces...se hace el silencio.

Se siente mareada, aturdida y el sonido de una campana resuena en el interior de su cabeza. Sus ojos se abren lentamente y ve por fin un pasillo que le resulta familiar. Alejándose de ella, una figura hinchada, de más de dos metros de altura, cuyo cuerpo deforme y cubierto de ¿tumores? deja a su paso un reguero de sangre.

¡¡¡BANG!!!

¡¡¡BANG, BANG!!!

Sophie aguarda frente a la puerta de Pinkman aguardando el fatídico final de soldado. Un disparo anuncia que el trabajo está hecho. Pero dos más resuenan al de pocos instantes realizados de forma precipitada y entonces, comienza el fin de todo.

Dentro de la improvisada celda en la que se encuentra Pikman, se escucha un jadeo y un grito tan sumamente desgarrador, que aquel que los proyecta acaba con las cuerdas bocales simplemente destrozadas. Un segundo grito se alza durante un instante, pero cae rápidamente silenciado a la vez, que algo choca con violencia extrema contra la puerta.

Sangre, un reguero de sangre se filtra bajo la puerta y pese a todo lo que dicta el sentido común, Sophie se acerca lentamente para observar lo que está sucediendo en el interior. El soldado, aquel que segundos atrás ha sacado a Sophie de la estancia y a abierto fuego sobre Pikman, yace en el suelo  junto a la puerta, en una posición nada cómoda para sus extremidades. De su boca surge un torrente de sangre, mientras que su cuerpo se sacude entre espasmos.

Sus ojos, apagados y sin vida alguna, se abren revelando a un nuevo infectado con las pupilas terriblemente dilatas. Pero no es la imagen del soldado convertido en una muñeca de trapo lo que la impresiona, ni tan siquiera el hecho de que apenas ha tardado unos segundos en transformarse. No, lo que realmente la aterra es lo que está sucediendo más allá del soldado.

Pinkman yace en el corazón de la sala agitándose con violencia de un lado a otro. Su cuerpo, antes alto y delgado, se alza ahora como una aberración deforme, que a cada instante que pasa, destroza un poco más y más su uniforme, hasta el punto, en el que este cae hecho jirones.

Nada queda del soldado Pinkman, en su lugar, ahora se alza un infectado de más de dos metros de altura, cuyo cuerpo hinchado le muestra a Sophie algo que hasta ahora, no había visto jamás.

La visión de aquella cosa arrancaría la cordura de cualquiera, pero Sophie tiene una mente poderosa y pese a sentir que los nervios se apoderan de ella, logra mantener el tipo.

El virus está actuando de una forma que no logra comprender en el soldado pinkman, transformándolo en una mole imposible de describir, más que con palabras como aberración, monstruosidad y engendro. Retrocediendo lentamente, la joven psicóloga trata de alejarse de allí sin hacer ruido.

Un paso, dos pasos y entonces sucede. Pinkman o más bien aquello en lo que se ha convertido, arremete contra la puerta con una furia y una fuerza descomunales. La puerta se comba a la vez que una capa de polvo cae del marco. Un segundo golpe, uno propinado con una fuerza aún mayor, no solo arranca la puerta, sino que la arroja casi cuatro metros volando, golpeando en el proceso a Sophie y la haciéndola caer al suelo con ella encima.

El golpe la provoca un corte en la frente, del que no tarda en salir sangre. No es una herida importante, pero la potencia del impacto de la puerta, la deja al borde de la inconsciencia, permitiendo que su mente divague y trate de encontrar un final feliz que en el fondo sabe, que no existe.

La abominación, con pasos poderosos y ágiles para lo que cabe esperar de alguien de su tamaño, emerge de la celda y comienza a avanzar por el pasillo, seguido del soldado caído, cuya pierna derecha, es arrastrada al estar partida en al menos, tres sitios diferentes.

Sophie, atrapada bajo la puerta, pasa desapercibida por las criaturas y aunque tan solo son unos pocos segundos, acaba perdiendo la consciencia. Cuando por fin regresa en sí, escucha los gritos del personal médico, los jadeos y gritos ahogados de los infectados, así como el sonido de armas de fuego que son incapaces de detener a lo que el virus ha hecho con pinkman.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Muy buenas!

Aunque la idea de que pinkman muriese sin más era atractiva, queda mejor que sirva para presentar una nueva faceta del virus que desconocías. Muajajaja

Sophie falla la tirada de voluntad, pasa a estar nerviosa, pero gracias a su templanza logra mantener el tipo. Tiene una ligera conmoción al ser arrollada por la puerta, pero se es más que nada tema narrativo. Lo mismo sucede con la herida en la cabeza.

Sophie puede salir de debajo de la puerta con un poco de esfuerzo, pero la zona ahora mismo, no está precisamente muy tranquila que se diga.

Por último, al estar rodeada de infectados y haber controlado a tu personaje para mirar por la mirilla de la puerta lo que sucedía y demás, te doy un punto de Drama.

Un saludo!

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14/06/2018, 09:43
Lady Violet (Sophie)
Sólo para el director

Tras un episodio en el que no sabía si había estado soñando o teniendo alucinaciones, parece que se recompuso y volvió a la realidad.

Una realidad fría y dura que la aguardaba tras esa puerta. El sargento Pinkman se había transformado en algo mucho peor que el resto de infectados. ¿una mutación del virus? Como si no tuvieran ya bastante con el tipo de infectados que había conocido hasta ahora...

La puerta salío despedida y antew de que se diera cuenta estaba despertando de un estado inconsciente.

Poco a poco y con esfuerzo salió de debajo de aquella puerta que de había doblado como si nada con el golpe de aquel engendro.

El monstruo y el otro infectado la habían pasado por alto y esa oportunidad única no la podía desaprovechar.

Intentando recordar el camino de regreso a la planta superior. En caso de toparse con problemas intentaría encontrar la sala que daba acceso al pasadizo entre-muros de Zack.

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15/06/2018, 14:25
Rosalin

-Eres un payaso engreído. El capitán me creerá en cuanto vea que le faltan las llaves, le contaré que las tienes escondidas y te apretará las tuercas hasta que cantes como un pajarillo. Seguro que te hace llorar en menos de un minuto, los tíos como tú, suelen ser muy chulitos con las mujeres, pero cuando os enfrentáis a un hombre de verdad...os cagáis encima. Así que ahora mismo voy a decírselo, por no mencionar, que le diré que no estás en tu sitio. ¡Ah! y ni se te ocurra tocarme o gritaré que estás tratando de violarme y entonces...

Con una sonrisa de autosuficiencia, realiza giro de lo más dramático para volverse y comenzar a alejarse hacia las escaleras, el lugar donde se encuentran los dos soldados que vigilan la planta. Su intención es clara, delatar a Larry y espera de todo corazón, que el capitán le de una buena paliza y le baje los humos. ¡O dios! ¡Lo que pagaría por verlo!

-¡Soldados! ¡Tengo algo que decir al capitán! Es de vital importancia...¿Soldados?

Su rostro se torna en una mueca de extrañeza al comprobar que los soldados no están. Aquello la pilla por sorpresa, pues desde que las han traído allí, los soldado siempre se han mantenido en su posición. Encogiéndose de hombros hacia Violeta, se asoma a las escaleras. Segundos después, regresa corriendo y con el rostro pálido como la tiza.

-¡Están aquí! ¡Esas cosas están aquí!

Como alma que lleva el diablo, Rosalin pasa entre Violeta y Larry, para lanzarse directamente al pasadizo con el corazón desbocado.

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15/06/2018, 14:35
One World

El eco lejano de los disparos y los gritos de terror, logran ponerla los pelos de punta. Pero sabe que si no se mueve, solo será cuestión de tiempo de que la encuentren. Tiene que ponerse a salvo, tiene que salir de allí, así que apartando con cuidado la pesada puerta metálica, se prepara para empezar a moverse.

El sonido metálico que la puerta provoca al ser depositada sobre el suelo, se la antoja como increíblemente estruendoso. Siente que en cualquier momento decenas de esas cosas van a aparecer, pero por suerte todo continúa tranquilo.

Con el corazón en un puño, comienza a caminar por aquellos viejos pasillos, que ahora se le asemejan más a los de un sepulcro que a los de un instituto. La humedad, la oscuridad...todo aquello no la logra animar para nada. Pero se obliga a sí misma a seguir adelante.

Pegada a una de las paredes camina despacio, tratando de hacer ruido, pero con el sonido de su propio corazón retumbando en su interior tan fuerte, que siente que le va a estallar.

Sus pasos la llevan hasta la sala donde mantiene encerrados a los infectados, una de las jaulas está destrozada y aquellos que estaba en su interior, han desaparecido. Una extraña sensación de agobio cae sobre ella al darse cuenta, de que la mujer a la que dispararon no se encuentra allí. 

Mientras tanto, en la otra jaula, una de aquellas cosas extiende su brazo tratando inútilmente de que los metros que lo separan de Sophie desaparezcan y así poder apresarla y devorar su carne.

Cubierta de sangre y vísceras, la jaula rota ha sido destrozada de una de las formas más grotescas que jamás podría haberse imaginado Sophie. El cuerpo de uno de los científicos, a sido golpeado contra la jaula con semejante fuerza, que no solo ha destrozado parte de la jaula, sino que su cuerpo, aplastado y prácticamente reventado, ha quedado partido a la mitad.

Tratando de arrastrarse por el suelo, la parte superior del cuerpo, cuyos huesos de la espalda han sido machacados hasta casi convertirse en polvo, tan solo logra mover un brazo y de forma torpe. Con un jadeo y un gruñido, trata de alcanzar a Sophie, pero su avance, en el mejor de los casos, es increíblemente lento.

Un movimiento rápido al final del pasillo, obliga a Sophie a meterse en la sala donde están las criaturas para ocultarse. Entonces la ve, o más bien, divisa la silueta de la mujer muerta. Su cabeza se alza como si estuviese observando el techo, pero lo que en realidad hace, es escuchar los sonidos que la rodean.

De sus manos ensangrentadas, caen siniestras gotas oscuras sobre el suelo. Sus ropajes, antaño limpios, ahora se alzan desgarrados y cubiertos de sangre. Sus ojos, de un tono azul en el pasado, ahora se muestran inyectados en sangre y con las pupilas terriblemente dilatadas.

Un ruido proveniente de una de las salas cercanas a donde aquella criatura se encuentra, provoca que se vuelva y corra hacia allí, dejando el pasillo despejado. Sophie no sabe cuanto tiempo la mantendrá ese sonido entretenida, el sigilo puede ser una buena forma de avanzar, pero eso la hará ir despacio. Por otro lado, correr hacia las escaleras puede alertarla...

Su otra opción, el pasadizo, resulta algo más complicado. No ha estado antes en aquel piso y tan solo tiene una idea vaga de por donde puede estar. Su suposición es que está en la sala en la que la criatura acaba de entrar o en la estancia donde adquirió el traje de contención, la cual está justo al lado.

- Tiradas (2)
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15/06/2018, 17:55
#Larry Miller

Por mi parte poco puedo decir. No quieres que baje contigo porqué según tu plan los guardias van a ir a interesarse por tu importantísima presencia en poco tiempo y yo tengo que retrasar su entrada. Pues nada, adelante y suerte. Nos vemos a la vuelta, supongo...

-Lamento que pienses eso. -mi voz suena seca, siempre he sido seco en este tipo de cosas, pero no evita que me dañe un poco.

Desgraciadamente Violeta no me ha entendido, y lo que es peor, se ha dejado contagiar por el feminazismo de la niña. No ha tardado mucho en darme puerta, y lo que es peor, Rosalin parece dispuesta a convertirse en un grano en el culo.

Sé que no va a lograr hacerme nada, porque para mi es tan sencillo quitarle las llaves al capitán como volverlas a colocar dónde sea, como podría ser la propia Rosalin, lo que sería curioso de ver como lo explica, argumentando con mi labia que es una ex-novia celosa y paranoica que ha hecho todo esto para vengarse de que la dejé.

Si, supongo que mis planes afloran solos. Si se quiere cavar su propia tumba, por mi que le den... pero no deja de romperme el corazón la reacción de Violeta. Creía que por lo menos ella entendería, pero al parecer su ego es más importante que el plan, aunque luego digan que yo soy el egocéntrico. Perdonen ustedes, por tener un plan.

Tonto fui al confiarles tantas cosas, me dejé llevar por las emociones del reencuentro, pero este error no lo volveré a cometer. A partir de ahora, mis emociones las reservaré para la sangre de mi sangre, es lo mejor, ya que la traición es patente cuando usan la información que les di en confianza para usarla en mi contra.

Putas locas de mierda.

Mientras se dirige Rosalin hacia las escaleras, me acerco a ella discretamente en plan "pero que coño haces" con la intención de colocarle las llaves en sus bolsillos discretamente, pero me interrumpo cuando la veo volver pálida, lo que activa mi alarma interior... algo jodido ha ocurrido, algo que afecta incluso a este pozo de antimateria cerebral.

-¡Soldados! ¡Tengo algo que decir al capitán! Es de vital importancia...¿Soldados?

Su rostro se torna en una mueca de extrañeza al comprobar que los soldados no están. Aquello la pilla por sorpresa, pues desde que las han traído allí, los soldado siempre se han mantenido en su posición. Encogiéndose de hombros hacia Violeta, se asoma a las escaleras. Segundos después, regresa corriendo y con el rostro pálido como la tiza.

-¡Están aquí! ¡Esas cosas están aquí!

 -¿Y lo gritas para que te oigan? ¿Eres idiota o qué pasa contigo? -se que me va a replicar, pero alzo un dedo interrumpiendola- antes de decir otra gilipollez, piensa si te va a beneficiar en algo. Si lo digo, es para que no te maten. Tu sabrás.

Me separo de ella (mejor dicho, de ellas, porqué está claro que van a hacer pìña. Todas contra el macho opresor). Mientras analizo mis opciones, está claro que ellas dejaron de serme de ayuda, desde el momento en que han querido traicionarme y clavarme una puñalada. Si no las uso de cebo para los infectados de abajo, es porque por lo menos yo tengo corazón al fin de cuentas.

Y cerebro.

Lo primero atrancar la puerta, los infectados están tan alterados que no parecen hacer uso de las cosas más básicas, són más parecido a animales que a personas cuando les da la neura. Si la atrancamos, tendremos un espacio seguro por el que coordinarnos.

Claro que con el ruido de Rosalin... esperemos que no se dieran cuenta o que tarden en reaccionar.

Rápidamente me desenrollo la cuerda que tengo en la cintura y la ato en un extremo por la manija de la puerta, tras cerrarla, y la tenso lo máximo posible, haciendo giros por la sala en la que estamos, hasta atarla desde el otro extremo, en una de las tuberías del espacio.

Con la cuerda tensada, bloqueando la manija, no deberían poder abrir la puerta.

Con eso ya he dado un uso a la cuerda, me sabe mal sacrificarla aquí tan temprano, pero es nuestra mejor opción.

Sólo espero que no me den por culo las chicas mientras intento salvarles el pellejo.

-El plan ha cambiado, si hay una epidemia en el instituto, ya no sabemos si los militares la tienen controlada o no. Hemos de actuar, pensando que no, de esa forma nuestras medidas de seguridad serán superiores. Una vez tengamos esta zona asegurada, deberemos movernos. Ya no nos sirven los disfraces, por lo menos para los infectados, pero seguimos necesitando ir abajo, para conseguir material e información que nos pueda ser útil para escapar. Si no han tenido tiempo a avisar al helicoptero, el de mi familia seguirá en camino... asi que tras bajar abajo y lograr el material, mi plan se mantiene, miraré de ir a la azotea y esperar al helicoptero tras bloquearla. Si no es viable, miraré de usar el coche del capitán... vosotras odiadme si queréis, cagaros en mi y lo que sea que hagáis en la hermandad del tampax, pero os pido por favor que no me jodais, la vida de mi familia está en peligro.

Hago otra pausa, tratando de calmarme pese al intento de meterme en serios problemas que hicieron... y en una muestra piadosa que me soprende a mi mismo, añado:

-Por otra parte, si queréis, aún tenéis plaza en el helicoptero o en el coche, no tengo problemas con eso.

Aunque me den ganas de potar. Estupida traidora*.

Notas de juego

*Referencia a Rosalin, mas que a Violeta, que simplemente se le unió al carro ligeramente (y no sé si estaba ella de acuerdo en lo que trató de hacer conmigo Rosalin XD)

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18/06/2018, 06:34
Violeta

A Rosalin se le va la olla del todo. Intento detenerla pero hace caso omiso de mis palabras. Incluso me aparta con el brazo cuando intento interponerme para hacerla entrar en razón. 

Cuando sale en busca de los soldados entro en el conducto pues con su ira ciega quiere hundir los planes de Larry, pero al mismo tiempo me llevará a mi por delante si me pillan aquí. 

Cuando empiezo a escalar para volver a mi habitación escucho los gritos de Rosalin.

-¡Están aquí! ¡Esas cosas están aquí!

Si subo a la tercera planta quedaré atrapada. Así que decido bajar a la planta baja y echar un vistazo como antes con Zach. Si la situación no es segura para salir optaré por bajar al sótano y echar un vistazo ahí.

 

 

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19/06/2018, 02:43
Lady Violet (Sophie)

La psicóloga estaba desorientada, no sabía como todo se había vuelto a ir a la mierda en tan sólo cuestión de minutos. Imágenes de la boda volvían a su mente. No quería tener que enfrentarse a esos cosas cara a cara de nuevo y por eso tenía que esconderse y buscar un lugar seguro. Ahora mismo lo único que se le ocurría era encontrar con vida al capitán y poder salir de allí en alguno de los vehículos. Quizá el camión del padre de Zack o puede que el helicóptero si alguno de esos soldados no se lo había llevado ya.

También pensaba, aunque fugazmente en como estarían sus amigas, Violeta y Rosalin y porqué no el pequeño Zack. Sólo esperaba que no les hubieran alcanzado esas criaturas aún. el foco de infección parecía haber sido en el sótano, quizá escapar o ser contenido por los soldados. Durante un segundo también dedicó un pensamiento por el capitán Wright... ¿estaría bien? 

Al ver que la suerte le sonrie Sophie prefiere arriesgarse y tardar algo más en subir las escaleras de forma sigilosa que echar a correr. Los infectados se caracterizaban por correr muy rápido y eso no era una opción. Si la descubrían siempre había tiempo de echar a correr sin mirar atrás, pero de momento prefería ser discreta.

Notas de juego

Como tiraste por Discreción antes no se si he de volver a hacerlo o no.

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20/06/2018, 00:39
Rosalin

Las palabras de Larry caen en saco roto, pues Rosalin no se molesta en escuchar a alguien que vive enamorado de su propia voz. En lugar de eso, desciende a la planta de abajo para ir en busca de Zach. Sabe del horror que se avecina y no desea dejar a su suerte al pobre muchacho, no después de todo lo que él ha hecho por ellas.

-Iré a por Zach y nos quedaremos ocultas aquí, Violeta. No hagas caso al payaso de circo.

Con lo que Rosalin no cuenta, es con la poca estima que Violeta le guarda. Ni mucho menos, que su instinto de autoconservación la empuje a romper toda clase de lazos que pueda tener con las personas que la rodean, si con ello logra sobrevivir un día más.

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20/06/2018, 00:43
Director

Provenientes de las escaleras y potenciados por el eco de los pasillos, el sonido de disparos llegan hasta Larry y Violeta. Sea lo que sea lo que está pasando, parece que es grave. Aunque con el ruido que producen los disparos, dudan que las palabras de Rosalin puedan haber alertado a nadie.

Tras tomar las medias oportunas, Larry y Violeta comienzan su descenso hacia la planta baja. El camino le resulta más sencillo en aquella ocasión a Violeta, pues ya lo conoce. Larry en cambio, acostumbrado a los trajes de seda y la buena vida, no está demasiado cómodo rodeado de excrementos de rata, moho y suciedad. Pero al menos disponen de una forma "segura" de moverse por el edificio.

Cuando por fin llegan a la planta baja, reina un absoluto silencio. No están seguros de si eso es una buena o mala señal, pero al menos todo parece estar en calma. Con cuidado, abandonan el pasadizo, aunque Larry pierde pie en un ladrillo roto y a punto está de caer hasta el nivel sótano. Por suerte, logra agarrarse con fuerza y evitar la caída.

Tras apartar una de las cajas que hay ocultando el pasadizo, van a dar una sala cuya puerta, se encuentra entreabierta. Con gran cuidado, se acercan hasta ella. Tras la puerta se alza un pasillo con forma de L. Una puerta se encuentra a pocos metros de distancia, pero está cerrada. Violeta sabe que es ahí donde los soldados guardaban los móviles. Pero también es el lugar donde fue testigo de un horrible crimen.

El sonido de pasos lejanos, casi furtivos les hace retroceder, pero nada hay allí...¿Será cosa de su imaginación?

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20/06/2018, 01:09
One World

Todo aquello casi resulta irreal. Hace apenas unos minutos conversaba con James Pickman, un miembro de los delta force que acababa de sufrir la amputación de un dedo, salvando vidas. Como soldado, era un hombre ejemplar, que no había dudado en arriesgar su propia salud para proteger otros. Pero ahora, todo lo que queda de él, es una masa grotesca y deformada, con un ansia asesina imparable.

Como si de un castillo de naipes se tratase, todo vuelve a desmoronarse con tanta facilidad, que resulta aterrador. El lugar que prometía ser un refugio, acaba de ser atacado desde dentro por aquel maldito virus. ¿Cuantos más morirán hasta que aquella pesadilla termine?

Dejando atrás todos aquellos pensamientos, Sophie se centra en sobrevivir. Ya ha pasado antes por algo así y sin duda ha salido fortalecida de su anterior encuentro con aquellas criaturas. Deslizándose como un ratón, avanza con pasos lentos pero silenciosos.

Al llegar a la habitación en la que se ha adentrado la mujer infectada, escucha varios sonidos. Golpes sin duda y por supuesto, gruñidos. Tras lanzar un vistazo rápido al interior y ver que la infectada se encuentra de espaldas a la puerta, reúne el coraje suficiente como para seguir su camino.

La adrenalina recorre su cuerpo, provocando que sea víctima de pequeños temblores. La garganta se la reseca y siente de pronto un calor asfixiante, pero nada de eso la impide seguir avanzando.

Al llegar a las escaleras, escucha el sonido lejano de gritos de dolor y de peticiones de auxilio. Pero poca a poco, se van apagando. Eso podría ser signo de buena señal, si escuchase también disparos, pero no es así.

El ascenso por las escaleras, viejas y estrechas, se le antoja como una prisión. Si ahora una de esas cosas aparece por arriba y atrae la atención de la mujer que ha dejado atrás, quedará atrapada. Ser devorada viva o convertirse en una de esas cosas no es precisamente un buen plan, así que por puro instinto, acelera el paso tratando de hacer el menor ruido posible.

Lo primer que ve nada más llegar, es un charco de sangre y los restos desparramados de uno de los soldados que custodiaban las escaleras. Su cuerpo desmembrado y su cráneo aplastado, la dan una idea de la fuerza que James ha adquirido en su nueva forma. Sea lo que sea lo que le ha sucedido, bien no se trata del mismo virus o esa cosa está cambiando y evolucionando a un ritmo asombroso.

Ante ella se alza el pasillo donde se encuentran las enfermerías. El lugar está vacío, pero se ven signos de lucha y sangre, sobretodo, sangre. El sonido de esos quejidos o gruñidos se intensifica al poco de avanzar por el pasillo. Algunos de los allí presentes parecen haber logrado huir, pero los heridos y enfermos que hay en las habitaciones, no han tenido esa suerte y ahora se alzan como nuevos miembros de la legión de la muerte.

Al final del pasillo, la puerta doble que da acceso a la zona restringida por el ejército, se encuentra cerrada y atada con una cadena, como si no quisiesen que nadie saliese de allí.

Varias sombras se mueven por la zona del aura reformada como enfermería, provocando que de un paso hacia atrás, pero justo a tiempo de ver cómo otra sombra se abalanza hacia ella desde atrás. Aunque un instante antes de golpear o gritar, lo reconoce.

El capitán, quién acaba de salir de una de las aulas donde interrogaban a los supervivientes, la hace una señal para que guarde silencio y la guía hacia el interior de la sala. Instantes después, dos de aquellas criaturas, que en otro tiempo fueron parte del personal médico, surgen del aula.

El capitán, tras cerrar la puerta con cuidado de hacer ruido, examina a Sophie para ver su estado. Su expresión, llena de preocupación por lo que está sucediendo, se torna algo más tranquila al ver que ella está bien.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Aunque Sophie tan solo ha estado en la zona de la enfermería de la planta baja, digamos que cuando ha bajado con el capitán, le ha enseñado un poco como es el lugar.

Sophie estaría en las escaleras que hay junto a la zona de la enfermería.

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20/06/2018, 12:41
Lady Violet (Sophie)
Sólo para el director

Ataviada todavía con el traje NBQ, como si le sirviera de algo en una situación de crisis como esa, se topó con el capitán Wright.

Un suspiro de alivio consiguió reducir sus temblores causados por la tensión. Aunque ahora, parada frente y con el corazón todavía desbocado era más consciente de ellos.

Una vez dentro de la sala se apresuró a contar lo sucedido al capitán.

- Está ocurriendo de nuevo, igual que en la boda de Alice. Todo el mundo está cayendo y esta vez no hay quien nos salve. - comenzó a contarle en voz baja y de forma frenética.

- Bajé para ayudar al Dr. Walton y así ganarme su confianza. Me pidió que me entrevistara con uno de tus hombres. Era delgado y tenía un dedo menos en la mano. Se llamaba Pinkman o algo así yo. - continuó nerviosa para terminar cuanto antes.

- Él estaba infectado y acabo por transformarse en algo mucho peor que el resto. Era horrible, enorme y con una fuerza sobrehumana. Destrozó una puerta de acero como si fuera de latón...

Terminó de contar cómo había llegado hasta allí con la esperanza de que sirviera de algo.

- Tenemos que salir de aquí capitán. - maldijo para sí por no saber todavía su nombre. - Hay un atajo que comunica todas las plantas. Un hueco entre los muros actuales y los que había antes de reformar este lugar. Debemos subir e intentar evacuar a las plantas superiores por el tejado. Se que hay un helicóptero apostando en una de las terrazas. Pero no podemos perder más tiempo.

Sabía que su plan de huída era precipitado y con apenas unas horas de planificación había muchos cabos sueltos. Por desgracia la situación era imperante...

Con la esperanza de que el foco se había prodicido hacía poco en el sótano, puede que las plantas superiores no estuvieran tan devastadas aún. Quizá hubiera supervivientes y entre ellos, sus amigas.

Notas de juego

En el mapa ¿dónde quedaría el atajo secreto de Zack?