Partida Rol por web

Con la Tablet en la mano, pero sin llegar a ponerse en contacto con el controlador maestro, se mantiene dubitativo durante largos segundos. La petición de Blue es razonable y mentir no está bien, pero la situación se ha complicado bastante. No saben cuantos hombres puede haber en las calles y mucho menos, si no están también en la jefatura de policía. Antes contaban con el factor sorpresa y podían presentarse como aliados, pero ahora les dispararán nada más verlos.

-He oído por ahí que One World ha logrado reclutar a presos a cambio de una reducción en sus condenas. El gobierno está bastante desesperado por lo que está pasando, así que soltar en zonas de infectados a criminales no les parece tan mala idea. ¿Crees que Lady Violet puede ser una de ellos? No sé...parece de esas capaces de destripar a su marido por mirarle el culo a otra. Me acojona un poco...

Con un ojo puesto en Violet, susurra de nuevo compartiendo sus ideas con Blue. También revisa su tablet, la cual termina guardando finalmente. Parece que les va a tocar darse prisa en cumplir la misión y superarla con toda clase de obstáculos.

-Bueno, iremos a buscar al resto y entonces nos pondremos en marcha ¿No? Espero que...

Agachándose o casi más bien, tirándose al suelo, Silver se lleva las manos a la cabeza al escuchar el sonido de disparos. Blue, mucho más acostumbrado al sonido de las armas, reconoce el suave sonido de la munición subsónica. Se trata de una ráfaga que procede del interior del parking.

-¡Nos han encontrado! ¡Qué alguien lance una granada! ¡Pedir al helicóptero que regrese, no estará lejos! ¡Vamos a morir!

Allí tirado en medio de la azotea, Silver trata de agarrar su arma...sin mucho éxito. Algo que quizás les venga bien a todos, pues lo más probable es que acabase vaciando el cargador pudiendo herir a cualquiera.

El comunicador se activa anunciando la potente voz de Red, la cual se torna mucho más ruda de lo que realmente es por culpa de la máscara.

Subimos ahora mismo, tenemos dos posibles rutas para bajar, aunque una de ellas tiene hostiles y la otra está cerrada, sin visibilidad.

Cuchillo y pistola en mano, Blue se encuentra en la puerta que da acceso al parking, cuando ve aparecer a Red y Gray caminando tranquilamente. Ambos parece estar bien, aunque Red muestra algunas salpicaduras de sangre en sus botas. Lo más probable es que Gray (Quién lleva su subfusil en la mano) acabe de abatir a un enemigo. Quizás la chica sea menuda, pero no parece que la tiemble el pulso a la hora de actuar.

Reunidos de nuevo en la azotea, todos pueden ver el estado de exaltación de Silver. Se encuentra tirado en el suelo, tratando de desenfundar su arma sin mucho éxito. Por lo que parece, ambos grupos acaban de pasar por algún tipo de experiencia. Red y Gray se muestran bastante calmados tras superar la suya, pero Blue se muestra preocupado, mientras que Lady Violet parece ajena a lo que sucede a su alrededor.

Silver por su parte, parece capaz de calmarse cuando los ve aparecer y finalmente, logra dejar el arma a un lado y sentarse sobre el suelo, para respirar hondo y tratar de calmarse.

-He oído por ahí que One World ha logrado reclutar a presos a cambio de una reducción en sus condenas. El gobierno está bastante desesperado por lo que está pasando, así que soltar en zonas de infectados a criminales no les parece tan mala idea. ¿Crees que Lady Violet puede ser una de ellos? No sé...parece de esas capaces de destripar a su marido por mirarle el culo a otra. Me acojona un poco...

Ni siquiera había pensado en eso, pero siendo sinceros, ella volvió a por mi, cuando cargué con el herido en Topeka. ¿Haría eso un recluso? No, no lo creo... por lo menos no la mayoría, si me baso en mi própia experiencia en prisión. Aunque viendo los ánimos de Silver, a flor de pie, mejor no mencionarle que habla con un antiguo presidiario.

-No lo creo, Silver. ¿Cómo se aseguran de que no escapen una vez sueltos? Probablemente les pongan un collar o algo, de control remoto para vigilarlos... y ella no lleva nada. Tranquílo, todo va a ir bien. Sólo tienes que relajarte.

Por lo menos parece que le he convencido sobre no mentir, y que va a calmarse un poco, hasta que se oyen disparos y entra en una crisis de pánico, lanzándose al suelo.

-Shhhhhhh -le tapo la boca con una mano, mientras con la otra me llevo un dedo a los labios para pedir silencio- recuerda las clases, el ruido es nuestro enemigo, debes calmar tus emociones Silver. Por favor, cuenta hasta 10 mentalmente, trata de hacerlo.

Veo asomar a Gray y Red, a los que saludo con un asentimento, mientras sujeto para calmar a Silver.

-Violet quiere que aseguremos el perímetro. ¿Cual es la situación ahí abajo?

Quiero explicarles la situación que tenemos arriba, pero igual no hay tiempo. Antes debo averiguar que tienen ellos que contar. Mientras me cuentan, abro mi mochila, mi botiquín, y preparo unos calmantes para Silver, mientras evaluo si los va a necesitar o se va a lograr calmar.

Subieron las escaleras con rapidez, intentando no hacer mucho más ruido, de todos modos había quedado claro que esas armas eran muy oportunas. Red notó la sangre en sus botas, pero fingió que no le importaba. No sería la única mancha que tendría ni la más importante, había algunas que no se veían y afectaban mucho más.

La situación en la terraza parecía totalmente anormal, sobre todo por la actitud de Silver. No pudo menos que compararlo con Gray, mirándola de reojo con aun más respeto, estaba lista para lo que fuera… aunque seguiría queriendo protegerla. Eso era algo que no podía evitar, incluso con Blue. Se paró frente a él, examinando todo con atención mientras hablaba.

-Había un campamento en el piso inferior- hizo una pequeña pausa, intentando no pensar en las muchas familias que murieron ahí mismo-. Hay una barricada de autos, donde se oyen varios zetas. Luego otra puerta que da a las escaleras, cerrada con un cartel de “no abrir”- recordó algo-. Por ultimo están los ascensores, pero sin energía- estaba seguro que no intentarían bajar por allí, pero era un camino posible-. Abajo solo vimos a dos hostiles: uno se lo cargo Gray y el otro está atrapado con un auto- sin cambiar de tono de voz agregó-. ¿Cómo ayudaremos a esas mujeres?

No sé que ha sucedido en nuestra ausencia, pero la escena no pinta bien, Silver estaba siendo atendido por Blue. Miro a Red, a ver si él es capaz de entender la situación, – ¿qué ha pasado?--

No tengo claro que nos dijo lady Violet por el comunicador pero veo que Red si, así que escucho su explicación de lo sucedido en el piso inferior y su pregunta sobre las mujeres me dio algo de información. – siento decir que no presté mucha atención al comunicador, así que no sé que ha pasado, sólo escuché unos disparos y un zeta se le echó encima a Red, fue brutal!!... -- iba a explicar lo ocurrido cuando vi que no era el momento de compartir mi emoción por haber terminado con el zeta. Miro a los tres compañeros, esperando alguna indicación.

No quería que Blue tuviera que hacer de niñera con Silver, pero la verdad es que se le daba bien tratar con él y Sophie, hasta que no se quedara tranquila confirmando su corazonada no estaba de humor para hacerlo por él.

Silver demostraba ser un chico de extremos. Era de aquellos que podían echarlo todo al traste o salvarte de una situación imposible con su ingenio. Alguien tan impredecible era peligroso para si mismo y para los demás. Aunque ella también había actuado de forma precipitada era distinto o eso quería creer...

- Muy bien. Blue y Silver irán con vosotros, nuestra prioridad ahora es recuperar el funcionamiento de ese ascensor. Si tenemos que llevarnos el cuerpo de la morgue, no vamos a cargar con él 20 plantas hasta la azotea para la extracción. Si no encontráis la forma de arreglarlo, tendrán que hacer la extracción en la azotea de la propia jefatura.  

Entonces intervino Grey que no se hacía cargo de la situación. Era lógico su desconcierto cuando para nada lo que había sucedido formaba parte de la misión que nos habían asignado. Así que Sophie intentó explicarlo de la forma más escueta y directa posible, sin fisuras, sin dudas... Si más tarde resulta que se había equivocado asumiría las responsabilidades.

- Mientras bajabais a las plantas inferiores para asegurar el aparcamiento yo vigilaba el perímetro con mi rifle y surgió algo inesperado. Cerca de la jefatura de policía, una furgoneta con símbolos religiosos apareció de la nada y cuando se detuvo junto al edificio de una organización benéfica, salieron tres hombres armados y dos mujeres maniatadas y encapuchadas del interior de la misma.

- Pude verlo todo gracias a la mira telescópica. - dijo señalandola mientras de vez en cuando volvía a revisar la zona donde las mujeres estaban solas , en medio de la calle. - Entonces no dudé un instante y disparé a los secuestradores, matando a dos de ellos. El cabecilla del grupo logró escapar hacia su refugio. Las mujeres han quedado desorientadas y pretendo protegerlas desde aquí para que ningún zeta las ataque o sus captores intenten volverlas a meter en el edificio.

La situación se complicaba por momentos. Si quería salvaguardar a esas mujeres, lo único que podía hacer era permanecer en la azotea y después de haber segado dos vidas, no podía dejarlas a su suerte para que el sacrificio fuera en balde.

- Yo me quedaré aquí arriba hasta que pongáis a las mujeres a salvo. Disponemos de esa furgoneta para traerlas de vuelta a ellas e incluso cargar con el cuerpo de la morgue. Ese vehículo funciona y es lo bastante grande para caber todos. En cuanto toméis a las mujeres y la furgoneta, bajaré para seros de utilidad en la jefatura.

No sabía que más decir aparte de eso. Todo se había torcido, pero no dejaba de pensar que había hecho lo correcto. ¿Estaría Matt de acuerdo con la decisión que había tomado? 

Red oyó la explicación de Violet, solo atendió a lo de las mujeres, pero no todo el contexto que había detrás. Las manos del bombero se cerraron contra el hacha, cuanto más oía más rabia sentía. Como si no fuera suficiente horror el que ese virus sea soltado sobre esa ciudad, como si los bombardeos no destruyeran ya toda esperanza… debían soportar a escoria humana aprovechando ese caos. La verdad que si Violet no hubiera decidido ayudar, él habría insistido en eso.

-No creo que la ciudad disponga de electricidad, pero podemos ver lo del ascensor… Aunque la prioridad es llegar a ellas pronto- miró por la azotea, como si pudiera imitar el alcance de la mira de Violet. Su pie se agitaba, intentando contener las ganas de salir corriendo para rescatar a esas mujeres-. Blue, eres el más ducho en estrategia de combate, dime que hacer y me tendrás al lado haciéndolo- guardó su hacha, esperando las indicaciones del soldado sobre cómo acabar contra los zetas restantes-. Si nos quedamos arriba de los autos que forman la barricada y atraemos a los zetas… podríamos despacharlos rápido. Aunque primero deberíamos saber la cantidad y estado.

Se giró hacia la puerta, sintiendo en su pecho esa sensación cálida que venía cada vez que estaba a punto de internarse en algo peligroso, para salvar a alguien más. Era una sensación que resultaba casi eufórica y peligrosa, pues se necesitaba cabeza fría para realizar ese tipo de maniobras.

Las palabras y el apoyo que Blue ofrece a Silver, logran que el genio informático recupere la compostura. Pero durante los siguientes minutos, permanece sentado en el suelo, con las piernas recogidas y los brazos rodeándolas. No parece que preste demasiada atención a lo que sucede a su alrededor, aunque en verdad no se pierde detalle alguno. Por lo que cuando menos se lo esperan, comienza a exponer su punto de vista

-No hay electricidad en casi ninguna parte de la ciudad. Por lo que es más que probable que el ascensor no funcione y dudo que tengan un generador de emergencia aquí. Aunque en el improbable caso de que así sea, seguramente hace tiempo que se haya agotado.

Tras meditarlo unos segundos, Silver ofrece finalmente su humilde opinión. Quizás no sea un experto en estrategia como Blue, pero ha jugado a suficientes videojuegos como para decantarse por la opción que le parece menos peligrosa.

-Yo voto por las escaleras, si hay hostiles en el parking, nos conviene esquivarlos. No sabemos cuantos puede haber ni por donde pueden venir. Pero si hay una barricada montada, dudo que quién lo hiciese fuese por temor a enfrentarse a uno o dos hostiles. Las escaleras nos ofrece menos espacio para maniobrar, pero con las granadas de agente gris y las armas, creo que sería más fácil controlar la situación. Además los enemigos solo vendrían de un único camino, aunque convendría según vayamos bajando los pisos, bloquear las puertas para evitar que puedan entrar más. Quizás podamos fabricar algunas cuyas con lo que encontremos en el campamento.

La idea de ir a buscar a las mujeres no le agrada demasiado, menos aún al enterarse de que la jefa se va a quedar en el tejado del parking. ¿Qué pasará cuando entren en la edificación de la que les ha hablado? ¡Les dejará solos! Además no sabe cuantas personas más puede haber allí dentro, ni de las armas que disponen.

-Los secuestradores saben ahora que hay alguien por aquí, estarán atentos ante la llegada de posibles enemigos. Seguramente se fortifiquen en su posición ¿Cómo entraremos? No sé, yo creo que deberíamos ir echando leches a por lo que hay en la jefatura de policía y avisar a One Wolrd para que envíen refuerzos.

Mientras la conversación se desarrolla, Lady Violet permanece atenta ante cualquier posible movimiento que se produzca en los alrededores de la furgoneta. Gracias a ello, puede ver cómo arrojan al exterior varios botes que estallan llenando el lugar de humo. Seguramente sea material de la comisaría y del que se han adueñado. Sea como sea, puede ver cómo algunas sombras se mueven a través del humo. Tres, puede que cuatro o cinco figuras salen del edificio y se dispersan.

Las mujeres mientras tanto, se vuelven hacia el sonido que producen los botes de humo al estallar y corren hacia allí, hasta que deja de verlas por culpa del humo.

Al parecer, Violet se ha unido a la conversación, mientras sigue revisando la entrada atenta en todo momento. Por mi parte, he logrado calmar a Silver, por lo que me doy por satisfecho, mientras guardo mis utensilios y escucho las explicaciones.

Red, parece valorar mi experiencia previa y me pide consejo, aunque Silver se me adelanta y expone sus pensamientos. Aun, con todo, le dejo hacerlo sin pisarle, porqué eso le ayudará a volver al mundo real, en el aquí y ahora.

Sin embargo, a medida que debaten, cuando Silver finalmente termina, trato de expresarme en ese breve interludio:

-Pedisteis mi opinión y trataré de darla de la mejor forma que pueda. Creo recordar, que los parámetros de la misión eran bastante claros en un aspecto: Aterrizamos en éste tejado, porqué creiamos que el ruido alertaría a infectados en el tejado de la comisaría, de haberlo hecho ahí, y se complicaría la extracción. Ahora, eso pronto dejará de importar, ya que hay un conflicto armado, y probablemente se deba volver a abrir fuego. Aún con silenciadores, si esos tipos llevaban armas, y cabe suponerlo ya que iban armados para un secuestro, no podemos confiar en que ellos usen silenciadores. Lo que quiero decir, es que el no hacer ruido, va a ser algo casi imposible de cumplir. Siendo así, Silver debería comunicar exactamente lo que ha sucedido, y que avisaremos para la extracción desde la jefatura de polícia, ya que ya no importará la discreción. De esa forma, será más seguro para el éxito de la misión y para nosotros mismos, ser recogidos allí, en vez de ir para tener que volver.

Hago otra pausa, para explicarles sobre cual creo que sería la mejor forma de ir, cuando de repente, algo sucede en las calles, veo a Violet que se pone tensa y me asomo a ver que sucede. En cuanto lo veo, guardo el cuchillo y la pistola, y preparo mi fúsil de combate.

-El cómo entraremos, parece que tendrá que esperar, ya que dudo que mientras salen para combatir, tengamos tiempo para buscar la mejor entrada. Ahora, sólo nos queda confiar en que podremos hacerles frente. Mi opinión es no tomar espacios cerrados como la escalera. Pueden ser ratoneras para gente armada con granadas. Debemos buscar espacios que nos permitan movilidad y separarnos a distancias cortas para rodear a los enemigos inutilizando sus coberturas. -me giro un momento hacia Violet- Jefa, creo que deberías venir con nosotros, te la han jugado con las granadas, cuando esa niebla se disperse, podrían estar ya aquí arriba. Creo que deberías unirte a nosotros. En mi opinión, que SIlver se quedé aquí para informar de la situación, mientras nosotros tomamos posiciones ocultas en el parking. Mejor que vengan ellos, a que vayamos nosotros. Aunque puede llevarles un tiempo, de seguro van a querer buscar edificio a edificio en busca de los que les dispararon. Eso significa, que hay más probabilidades de que se topen con infectados, si tardan mucho, y si tardan poco en dar con nuestro edificio, estaremos listos y preparados para jugar en nuestro terreno. Y a los infectados, si no es preciso, es mejor no tocarlos. Pensad, que eso es munición que perderán ellos, quizás así sea más fácil controlarlos. Bueno, eso es lo que pienso.

Luego observé a Violet, y al resto, para ver que decidían, yo no podía tomar esa decisión, sólo expresar lo que me pedían.

Red se mordisqueó el labio, oyendo a todos, su cuerpo parecía tenso y listo. Y, aunque pidió la opinión de Blue, no podía decir que le agradara mucho. Se asomó por la cornisa, viendo el humo abajo y poco más. Era como ver un edificio en llamas, pero tener que esperar a que se apagaran para poder hacer algo. Eso no le gustaba para nada pero… ¿Para qué pedir un consejo si luego no lo llevarías a cabo? A veces su jefe le pedía cosas que consideraba erróneas, pero el tiempo le daba la razón a la experiencia.

-Solo espero que esas mujeres estén bien- murmuró asintiendo y conteniendo sus ganas de hacer lo que su corazón le dictaba. Sentía una gran impotencia, que intentaba ocultar con un ceño fruncido que no engañaba a nadie. Tenía que concentrarse-. Debemos tomar posiciones rápido entonces. Aunque no creo que puedan atravesar los zetas rápidamente.

Sophie oye los planes de Blue que no le parecen mal. Es posible que haya que cambiar la zona de extracción, así que había que advertir a la base de que podía darse el caso...

- Por ahora podemos informar de que hemos encontrado supervivientes armados y posiblemente hostiles. Yo asumo mi responsabilidad por los disparos efectuados. También de que el helicoptero, al acercarse, se fije en la azotea de la jefatura por si hemos cambiado de planes y no hemos podido comunicarlo con tiempo. Haremos una señal visible en la azotea y sabrá que hay un nuevo punto de extracción. Pero por ahora y mientras funcionen las comunicaciones, no vamos a cambiar de planes. Ni siquiera sabemos si podemos arreglar el ascensor...

En ese mismo momento lanzan la granada de humo que nubla toda mi visibilidad. - ¡Mierda! maldice para sí.

Veis como Sophie se mantiene todavía unos segundos intentando ver algo entre aquel espeso humo que perezosamente se expande y anula cualquier intento de averiguar lo que haya podido suceder allí. Se levanta, recoge el rifle y se lo cuelga a la espalda. - No creo que me sirva de nada ahora quedarme aquí arriba. Bajaremos todos juntos. 

- Blue aunque parezca la menos indicada ahora para recordártelo, tenemos una misión que cumplir. He intentado hacer todo lo posible por esas mujeres pero la situación ha cambiado y nos obliga a regresar a nuestro plan original. Nos aproximaremos a la jefatura desde no puedan vernos y accederemos por el tejado. Ellos se han atrincherado y ni siquiera saben desde donde se han efectuado los disparos, cuantos somos o de que armas disponemos. No van a venir al parking a por nosotros, te lo aseguro.

Tenía que dejar claro que sus disparos habían sido limpios. Tanto que no sabrían ni desde donde se habían hecho. Las granadas de humo tampoco les dejarían estudiar posición y la posible trayectoria de las balas. Era algo en nuestra contra pero a la vez jugaba en nuestro favor evitando que pudieran calcular nuestro paradero actual y mucho menos que nuestro objetivo fuese la jefatura.

- Volvemos a estar como al principio, salvo que ellos saben que hay un tirador y nosotros que están ahí atrincherados, con armas y rehenes. La diferencia es que para ellos es una amenaza invisible y nosotros si podemos hacernos una idea de lo que traman y donde encontrarles.

Lo mejor era volver al plan inicial y si podían, después de la extracción, quedarse unas horas más para zanjar el asunto de los secuestradores, tanto mejor.

- Red. - llamó dirigiéndose al bombero dando un par de pasos en su dirección. - Por lo que acabo de hacer, poniendo en riesgo nuestra misión, sabes que soy la primera que me jugaría el cuello por sacar a esas mujeres de ahí. Pero ellos han sido más astutos y han conseguido ganar tiempo. Te juro que haré todo lo posible por liberarlas, pero ahora mismo no podemos hacer nada desde donde estamos. Nuestra prioridad es bajar a la calle y confío en ti para que nos guíes hasta donde has llegado y más allá. - dijo finalmente poniéndole la mano sobre el hombro en señal de confianza a la vez que intentaba ganarse la de él.

Red había sido tan compasivo con Violeta cuando le dio aquel ataque repentino por auto-lesionarse que siempre le estaría agradecida.

Escuché todas la opiniones y aunque nadie me pidió la mía, no me costó ningún esfuerzo darla. -Yo abortaría la misión o informaría que necesitamos más tiempo. Veo más puntos en contra que a favor, el primer punto; salir de aquí no va estar fácil, el segundo punto; si conseguimos llegar a la comisaría ellos tendrán todo el arsenal que guarde la policía ahí y nosotros vamos con munición limitada. ¿Y como vamos a entrar por la azotea? No creo que tengan las puertas abiertas, se pueden atrincherar y tardaremos mas de tres horas en conseguir que salgan o en poder entrar... entonces el helicóptero llegará, nosotros no estaremos en el punto de extracción y toda esta mierda se va a complicar cada vez más, aunque tengo que decir que obedeceré la decisión que tome nuestra líder—la miro -- tu decides---

Por el momento, los civiles armados no saben de donde provenían los disparos. Aunque lejos de quedarse a cubierto, han salido para cazar al asesino de sus compañeros. Los botes de humo logran cubrir su salida, por lo que el equipo decide ponerse en marcha y cumplir la misión.

Al descender al piso inferior, se adentran en un mundo de penumbras. La planta del parking ha sido tomada o más bien, fue tomada por un grupo de supervivientes la cual convirtieron en su hogar. Hay varias tiendas de campaña situadas en la zona central. Algunas están destrozadas y con restos de sangre seca. El cuerpo de un hostil yace en el suelo con el cráneo reventado. La sangre que salpica el suelo es reciente, seguramente sea la víctima de los disparos efectuados por Gray.

En la rampa de acceso a los niveles inferiores, pueden ver que han usado varios vehículos para levantar una barrera, la cual han fortalecido como han podido con diversos elementos, desde tablones a láminas de metal. Atrapado entre dos coches a la altura de las piernas, un hostil gruñe y alza las manos tratando de llegar inútilmente hasta ellos.

En un apartado rincón, cubierto con varias sábanas, se encuentra el improvisado urinario que los supervivientes usaban. Gracias a sus máscaras pueden evitar el terrible hedor que proviene de los cubos que allí hay y de todo lo que hay en su interior.

Silver se pone a trabajar directamente en los ascensores, pero no tarda en negar con la cabeza e indicar con un pulgar hacia abajo que no hay energía. Junto a los ascensores hay una puerta que da acceso a las escaleras que les permitirá descender hasta los niveles inferiores, pero pintado con un spray hay un claro mensaje..."No abrir la puerta"

El sonido de varios gruñidos y pasos, resuenan desde el otro lado de la barrera formada por coches. Los disparos efectuados por Gray han perturbado a los muertos, aunque estos no están seguros de donde han provenido los disparos. Por lo que por el momento, permanecen simplemente inquietos.

Un vistazo rápido, les hace darse cuenta de que hay al menos seis hostiles a diferente distancia de la barrera. Pero se escucha el sonido de alguno más en la planta inferior.

Un golpe seco resuena contra la puerta con el mensaje escrito, algo o alguien acaba de golpear la puerta metálica. Pero si su intención era derribarla, está claro que está lejos de poder lograrlo pues es resistente y está bien bloqueada.

Sintiendo un nudo en el estómago, Red se queda uno segundos mirando hacia abajo, donde seguramente esas mujeres serán devoradas o algo peor si no intervenían pronto. Era sumamente desgarrador darles la espalda, para buscar un cadáver en una comisaria, aunque entendiera que ese cadáver podía ser esencial para una vacuna. La sensación de una mano sobre su hombro y las palabras de Violet le hicieron asentir, sin atreverse a contestar porque seguramente se le quebraría la voz. Solo la tenue esperanza de que podrían salvarlas luego, cuando estuvieran en la calle.

Gray había dado en el clavo en algo, podían pedir más tiempo, sobre todo alegando que hostiles armados dificultaban la misión. Con algo más de tiempo, podrían lograr un cambio. Dejó que Violet lo pensara.

El campamento de piso inferior seguía siendo tan triste como la primera vez que lo vio, como si las esperanzas acumuladas allí convertidas luego en la cruda realidad, pesaran en su alma… Apretó los dientes y aferró su pistola con fuerza, no podía dejarse afectar. Desde la barricada se oían gruñidos, incluso pudieron ver a algunos zetas, pero desde la puerta cerrada les llegó otro sonido inquietante.

-Si algo sale de ahí, tendremos que matarlo, eso alertará a los otros- murmuró, más centrado en la tarea que tenía en sí. Le preocupaba no saber bien que había detrás de esa puerta, podía ser un zeta o veinte.

--Guau!! ¿qué es eso? Detrás de esa puerta hay algo, superviviente o zeta? Qué pensáis?--Aparte de lo que estaba haciendo ruido detrás de esa puerta, no había cambiado nada en la planta inferior, todo estaba tal cual lo dejamos, se podía decir que este lado de la planta del parking estaba controlada. No se podía decir lo mismo de la que estaba más allá de la barricada de coches. Allí zetas y quien sabe que más andaban campando a sus anchas. A la espera de la decisión de lady Violet , la mejor opción para mí era aquella. Con un poco de puntería pasaríamos por allí sin gastar más munición que la necesaria. Me acerco y miro aquellos seres--A nadie se le ha ocurrido quemar a los zetas? Con un lanza llamas o algo por el estilo? Eso no hace ruido—sin esperar respuesta, vuelvo a unirme al grupo a la espera de saber que camino tomaremos.

Viendo la situación, mientras los demás esperan la decisión de Violet, asiento a las palabras de Red y me dirijo unos instantes hacia las tiendas de campaña por si hubiera algún material que pudiera servirles, por ejemplo: una radio. En mitad de la tarea, Gray menciona provocar un fuego.

-No sé si sería buena idea llenar de humo la zona con un fuego, aún si pudieramos empezar uno, aunque llevemos las mascaras, será más fácil de señalar nuestra posición a los secuestradores.

Prosigo mientras registro las inmediaciones:

-Sin embargo, si encontraramos alguna radio o algo que pudiera emitir sonido a baja frecuencia... podriamos aprovechar el tapón de los vehículos para vaciar los infectados de abajo, usando el ruido como un cebo hacia la barrera, mientras aseguramos que al bajar no habrán tantos infectados esperandonos. Creo que si no encuentro nada, igual podria trastear los coches que conforman la barricada. Se me va bien la mecánica, si puedo puentear alguno, podría darle a la radio.

Luego miro hacia la puerta dónde golpetean...

-Aunque si la jefa no dice lo contrario, parece que al final nuestra mejor opción, quizas la unica, sea por las escaleras. En cuyo caso, debería haber dos personas, una a cada lado de la puerta, con armas blancas a mano para acabar rápidamente sin ruido con ellos, mientras otro los despista haciendo de cebo y obligandolos a avanzar sin mirar por los alrededores...

Miro a Lady Violet, a la espera de su decisión.

Sophie intentaba ponerse en el lugar del autor de aquella pintada. Si alguien había escrito "No abrir la puerta" de forma clara y tajante, era por que la habían atrancado de alguna forma para evitar a un grupo numeroso de zetas. No encontraba otro sentido a ese mensaje, pero algo le decía que ese golpe seco podía haber sido hecho por un superviviente.

- Comprobemos antes que tras la puerta no hay alguien vivo que se ha visto encerrado. Ese golpe seco...  

El grupo ve como Lady Violet saca su pistola y un puntero láser se marca sobre las letras pintadas con spray. Muy lentamente se acerca a la puerta esperando oír algo más tras ella. Si se trataba de zetas lo que iba a hacer no supondría un gran problema añadido, pero si se trataba de alguien del campamento atrapado al otro lado... - ¿Hay alguien ahí? - preguntó sin alzar demasiado la voz y acercando su cara a la puerta para luego echarse a un lado y evitar así que si alguien o algo empujaba la puerta, le pasara lo mismo que cuando Pinkman, transformado ya en un "fase dos", lanzó la puerta blindada por los aires. 

- Si nadie contesta optaremos por atravesar la barrera de coches. No pienso exponer al grupo a un riesgo desconocido que no podemos evaluar. - dijo mientras se creaba la imagen de un grupo numeroso de zetas saliendo de la puerta pintada, echándoseles encima y sin darles tiempo a reaccionar.

Gray tenia algunas ocurrencias locas, aunque no podía negar que andar por ahí con un lanzallamas era bastante… Heavy. Molaba y sonaba épico, pero sin duda solo traería más problemas. Un zeta inmune al dolor, que corriera hacia ti, envuelto en llamas, no sonaba nada divertido. Ni siquiera el napalm había logrado hacerles algo más que darles un horrible aspecto, un poco de combustible no lograría mucho más. Apreciaba que se soltara un poco más, que diera sus opiniones y se integrara.

Hacer de cebo para que sus compañeros no estuvieran en peligro le hizo ponerse en la línea de la puerta sin dudarlo, guardando su pistola y sacando su hacha a modo de barrera. Si bien estaba seguro que sería mejor en un combate cuerpo a cuerpo, tenía la suficiente resistencia como para aguantar lo que se arrojara encima. Pero Violet no quería arriesgarse contra algo que no conocían, en eso tenía razón, pues podría haber algo mucho peor del otro lado. Una pena que no tuvieran forma de saber que ocultaban esas puertas, pero él era consiente que a veces abrir una puerta podía desatar un infierno peor.

-Una distracción escueta podría ser mejor, esquivar a los zetas… mientras que no nos dejen entre dos fuegos- más abajo podría haber más, eso tenían que tenerlo en cuenta-. Te ayudaré a buscar…

No necesitaban nada ostentoso, solo algo que hiciera ruido un rato, incluso un teléfono con algo de batería sería suficiente. Un auto también servirá, pero no estaba seguro de que tan confiables eran o si tendrían combustible y batería. Seguramente todo habría sido rapiñado hace rato.

Seis zetas y cuatro controladores, si tenemos suerte con seis balas el camino estaría libre hasta la siguiente planta, pero parece que no quieren disparar. Después de escuchar a Blue y ver la cara de Red al soltar mi idea de utilizar fuego contras esas criaturas sentí la necesidad de dar una pequeña explicación-- va, lo sé por propia experiencia, no quemes la casa antes de salir de ella, esa no era mi idea-- me toman por tonta?, dejé a lo dos pensando como distraer a los zetas y me acerqué donde lady Violet para prestar atención por si alguien contestaba a su requerimiento al otro lado de la puerta.

Nuevos golpes azotan la puerta e incluso pueden escuchar el sonido de algo o alguien arañando el frío metal con el que está construida. La violencia a la que someten a la puerta se acrecienta a cada instante,  provocando que tiemble y que de los bordes caiga algo de polvo. 

¡PUM, PUM, PUM!

Los golpes se acrecientan cada vez más, como si algo se estuviese lanzando contra la puerta una y otra vez. Todos, con las armas preparadas retroceden por puro instinto. Hasta ahora ningún Zeta se ha comportado de esa forma tan salvaje, al menos ninguno conocido. De tratarse de un fase dos, Lady Violet está segura de que un solo golpe habría bastado para arrancar la puerta de cuajo. Entonces...¿Qué diablos hay al otro lado?

Algo similar a un gruñido llega desde el otro lado de la puerta, provocando que los Z-corps sientan un escalofrío recorrer sus cuerpos. La puerta comienza a ceder y poca a poco, los topes colocados por los antiguos supervivientes empiezan a desprenderse o a romperse. La puerta se abre ligeramente y entonces ven cómo algo se asoma. Se trata de un ¿Hocico?

No hay mucho más tiempo de reacción, la puerta cede y se abre con un sonoro golpe. Un borrón de movimiento acontece cuando al menos siete perros cruzan el umbral de la puerta en dirección a los Z-corps. Un segundo vistazo identifica a los perros como Zetas. Sus cuerpos cubiertos de sangre, la ira desmedida en sus ojos y las heridas que presentan, dejan bien claro su estado como hostiles. Hasta ahora no se sabía si el virus era capaz de afectar a los animales, pero por lo que están viendo, ya no hay duda alguna.

Por suerte, todos se encuentran a distancia suficiente de la puerta, como para que las bestias no se les abalancen directamente sobre ellos. Pero esas malditas criaturas del infierno son realmente rápidas y parecen hambrientas, lo que en un principio iba a ser una misión sencilla, se está transformando en algo realmente peligroso.