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El Liceo: Escuela de Superhéroes

Capítulo 6: De Cero a Héroe

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02/03/2018, 20:28
Omnis

El discurso - o más bien distracción - de Moussa pareció pillar desprevenido al chico de las ojeras. Se quedó de pie sobre la roca, mirando a Moussa desde lo alto con una ceja arqueada.

A medida que Moussa hablaba la expresión de Omnis fue variando. Primero se mostró entretenido, pero al poco tiempo comenzó a parecer más distante, aburrido.

- Hablas mucho - le increpó con fastidio -. ¿Intentas distraerme para que tus amigos hagan algo? - aventuró, algo más divertido por aquella posibilidad.

Al apartar la mirada de Moussa, Omnis vio a los miembros del Grupo 4 en diversas posiciones. Algunos parecían dispuestos a escucharle, otros estaban listos para combatir si hacía falta. Verlos así le arrancó una sonrisa, incluso soltó una leve carcajada. Entonces su expresión se tornó seria.

- No vengo a contaros nada - dijo fríamente -. No os importa una mierda.

Entonces miró a Aitor.

- ¿De verdad pensabais que os dejaría pedir ayuda? ¿Qué os podríais ir de rositas llamando a vuestros papis? ¿En serio no habéis ni pensado en atacarme mientras éste hablaba? - a medida que hablaba, su tono de voz se iba volviendo cada vez más agudo -. ¿NO TENÉIS HUEVOS NI PARA PLANTARME CARA? - gritó con el rostro deformado por el enojo.

En ese instante Gata Lunar se llevó las manos a la cabeza. Tenía los ojos cerrados, como si se estuviese concentrando. Las pequeñas piernas de la alienígena temblaban, le costaba mantenerse en pie.

Todos sintieron una presión en el pecho, como si les faltase el aire. Aitor también se dio cuenta de que los mensajes que acababa de enviar no habían sido recibidos, y Sara no obtuvo respuesta de su hermana.

El enfado de Omnis se disipó tan rápido como había aparecido. De pronto se puso a reír estridentemente, como si le acabasen de contar el chiste del siglo. La presión sobre el pecho de los presentes disminuyó.

Aquellos cortos segundos de risa se les volvieron eternos, pero finalmente Omnis se mostró más relajado. Suspiró fuertemente, con innegable teatralidad.

- Solo quería conoceros un poco, antes de… bueno, ya sabéis - se encogió de hombros, sin llegar a concretar nada -. Pero no sois lo que esperaba. En fin, qué decepción - se lamentó mientras bajaba de la roca de un salto.

El joven villano aterrizó en el irregular suelo cubierto de hierba y piedras, de una forma innaturalmente grácil.  

- Bueno, mirad. Seré claro - Omnis carraspeó -. Estáis encerrados aquí conmigo. Lo mínimo que podéis hacer es divertirme un poco antes de morir - dijo muy seriamente -. Venga, que os dejo ir primero.

Acto seguido, Omnis extendió los brazos hacia lado y lado. Alzó un poco la cabeza, y se quedó allí plantado. El joven los miraba, expectante, esperando a ver qué hacían.

Rita y Enzi permanecieron de pie, sin moverse. Se miraron el uno al otro, sin saber bien qué hacer. ¿Les estaba invitando a atacarle?

Salara no parecía ser capaz de decir nada, y Alberto miraba con el ceño fruncido a Omnis.

Notas de juego

Todos recuperáis los Puntos de Héroe invertidos en las pruebas. Aitor tiene uno adicional por no llevar consigo su equipamiento. 

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02/03/2018, 20:41
Narrador

En medio de aquel ambiente tan tenso, Sara examinó la esfera apresuradamente. Aquella sensación de ingravidez volvió a invadirla, como cuando había atravesado el espejo mágico de Hécate para viajar al Inframundo. No tuvo duda alguna, entonces, de que aquel hechizo los permitiría viajar a través de las dimensiones.

Trató de recordar las clases de Hécate sobre los rudimentos de la magia.

Había muchos tipos de magia, y cada una extraía su poder de un lugar distinto. Si se guiaba por lo que había dicho Alberto, la energía mágica necesaria para el hechizo ya se encontraría en el interior de la esfera.

Solo le quedaba el componente ritual, ser capaz de pronunciar el conjuro necesario para activarla. En aquella situación tan comprometida, Sara apenas se veía capaz de descifrar la intrincada escritura en el interior de la esfera. Necesitaba uno de los pesados tomos de la biblioteca para poder traducir las runas, no tenía manera de aprender el hechizo, no en aquel momento.

Si no hubiese asistido a la fiesta quizá hubiese tenido tiempo, pero… ¿cómo iba a saber que se iban a encontrar con Omnis? La visión no se había cumplido como ella pensaba.

Rompiendo la esfera liberaría las energías del hechizo, pero el resultado quizá no sería el esperado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Puedes romper la esfera contra el suelo cuando quieras, aunque si hay un combate deberás esperarte a tu turno.

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02/03/2018, 23:04
Sara Carrión

Mirando la pequeña esfera no comprendía lo suficiente. Estaba segura de que su propósito era el viaje dimensional y ya con eso existía una esperanza de salir vivos de allí. Aunque posteriormente habría que regresar y podía ser una pequeña odisea. El problema era entonces que Omnis tendría tiempo para atacar a la academia. Si no lo había hecho, Sara pensaba que era porque estaba protegida contra él, lo que vendría a significar que no era todopoderoso.

- Omnis, lo que haces no está bien. Nosotros no queremos hacerte daño y contra Ratchet lo único que hicimos fue salir en defensa de los demás. Si usaras tu poder para ayudar, sentirías una emoción que haría que valiera la pena. Ayudar es lo más bonito que existe.

No le iba a hacer caso, estaba segura de ello. Pero no iba a atacarle sino a esperar el momento para romper la esfera. Quería que Omnis creyera que les había aniquilado. 

- Si hay que luchar, no nos separemos. ¡Que vea que somos un equipo! ¡Permanezcamos juntos!

Notas de juego

Yo lo que quiero hacer es esperar a que vaya a atacarnos y entonces romper la esfera. Por lo tanto no actuaría. Gastaría el pto de héroe si hubiera que hacer alguna tirada, para repetirla si fuera mejor de 11.

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03/03/2018, 00:07
Rudy Vergara

Mi respiración se aceleraba por momentos.

Estaba aterrorizado, no sabía qué hacer.

Una parte de mí pensaba que el chico solo había venido para asustarnos, para dejarnos en aviso. Eso solían hacer los villanos en las pelis. Pero no, Omnis iba en serio. Quería matarnos. Y antes quería jugar con la comida. Incluso se dejaba atacar. ¡Será cruel!

Parecía que mis compañeros no tenían muy claro que hacer, seguramente estaban igual de asustados que los demás.

Miré a Salara. Parecía concentrada. Tal vez estaba teniendo una pelea mental con Omnis. O quizás nos protegía del maníaco. ¡A lo mejor ella era nuestra única esperanza!

Omnis venía en serio, así que... Yo iría a por todas.

Mis ojos comenzaron a humear. Una mezcla de miedo, terror y furia se formó en mi interior. ¡Si quería matarnos no se lo dejaría tan fácil!

Di un paso al frente, pisando con fuerza y lancé mi Visión Atómica contra Omnis.

 

 

- Tiradas (1)
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03/03/2018, 02:23
Daniel D´aeth

Wait, did he just repeat what I said? Daniel no llegaba a entender cómo un chico que supuestamente era tan inteligente necesitaba tantísima atención. En alguna ocasión había escuchado por el Liceo que él era el líder no oficial del Grupo 4, y no entendía el motivo. Podías ser un tipo muy listo, capaz de calcular posibilidades e inventar criaturas mecánicas sólo con pensarlo, pero eso no era suficiente para liderar. Necesitabas carisma - algo de lo que el vasco carecía - valor, capacidad de liderazgo y ser un buen estratega. 

Él podía liderarlos, pero desde que había llegado, parecía que Aitor se esforzaba para dejar claro a todo el mundo que él estaba al mando. Y lo peor era que el resto actuaba como corderitos siguiendo sus instrucciones.

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03/03/2018, 04:58
Daniel D´aeth

Cuando no escuchó sonido alguno de pasos, Daniel volvió el rostro hacia sus compañeros y frunció el ceño. ¿Por qué seguían allí? Les había dicho que se fueran, que buscaran ayuda. Les habían dado una oportunidad única mientras Moussa entretenía a Omnis para buscar ayuda y en vez de eso, se quedaron allí, escuchando a Aitor repitiendo sus palabras como si no hubieran quedado claras.

Ahora era tarde. El díscolo estudiante bajó de la roca, desafiando a un nutrido y poderoso grupo de estudiantes de El Liceo a que le atacaran. ¿Por qué? ¿Para vanagloriarse de su poder? Prometía matarles, y lo único que Daniel sabía era lo que Rudy le había contado, que a su vez en gran parte era lo que Gata Lunar les había contado a todos. Nada de aquello tenía mucho sentido para el inglés, así que tal y como le habían enseñado desde que era pequeño, decidió esperar y evaluar la situación.

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05/03/2018, 08:17
Aitor Zumalacárregui

Aquel era EL enfrentamiento, no habían pasado por nada tan duro hasta el momento y, si sobrevivían, les definiría, tal vez como héroes, tal vez como personas, pero dejaría una marca imborrable en ellos. Era el enfrentamiento en el que había que superar miedos, proteger o atacar con todo lo que se tenía, utilizar hasta cada recurso de sus poderes, su cuerpo o sus capacidades. El enfrentamiento era nada menos que contra Omnis, a quien le habían presentado como una amenaza, no como a un asesino, de potencial apabullante. Si no le paraban los pies, quien sabía... Pero no sabían cómo. Nadie que se hubiera enfrentado a él sabía qué hacer, cómo derrotarle. Nadie... salvo él mismo.

Aitor, si hubiera tenido el traje, tal vez se hubiera lanzado contra él, confiando en que un ataque conjunto pudiera causar algún daño, que les diera una oportunidad, pero la fortuna había querido que en ese momento estuviera despojado de él. Incluso podría haber estado allí Beta en su lugar, en cuyo caso su preocupación hubiera sido muy diferente. Pero no, allí estaba él, prácticamente desnudo, sólo armado con su ingenio y sus poderes más elementales, una vez más en medio de la naturaleza.

¿Qué le quedaba a Zenitram? Despejar la mente, concentrarse como no había hecho en su vida y asaltar la mente del ojeroso contrincante de tal forma que cada neurona, cada onda mental, fuera escrutada. No dejaría un solo recoveco sin investigar. Lo quería saber todo de él: sus debilidades, sus intenciones, su motivación, el porqué de su rabia, cómo se había vengado y si había sido realmente voluntario, el origen de sus poderes... todo. Primaría, por supuesto, aquello más inmediato, lo que fuera que pudiera ayudar al Grupo 4 a derrotarle, pero no iba a parar hasta averiguarlo todo, hasta que fueran ellos los que tuvieran la ventaja del conocimiento y no al revés.

Y el genio vasco lo retransmitió simultáneamente a todo el grupo, los veteranos y a Gata Lunar sin más filtro que el imprescindible para que no sufrieran una sobrecarga.

"En directo desde la mente de Omnis, para todos ustedes..."

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Crítico! ¡Y con uso de Punto de Héroe y todo! ¡¡En el momento preciso!! xD

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06/03/2018, 10:37
Moussa Dakar

El momento que tanto temía por fin ha llegado y lo ha hecho mucho antes de estar preparado. Ha estudiado a Omnis todo lo que ha podido, pero no ha logrado gran cosa. El maldito Liceo no les suministró toda la información sobre Omnis cuando se la pidieron y desde luego, tampoco están allí para protegerlos. Si sobrevive a aquella noche, terminará su proyecto y después se largará, bueno, eso si su alianza con Dr. Ahora no lo mata antes.

Con una rápida mirada hacia sus compañeros se da cuenta de la situación en la que viven. Algunos se lanzan al ataque, otros aguardan preparados para el combate. Pero lo que más le extraña, es no escuchar la voz de Aitor dirigiendo el ataque. Eso no es buena señal para nada, así que mucho se teme que va a tener que decidir por él mismo qué hacer.

Su mirada se centra en Omnis y lo que ve, es más bien poco. Solo ve un muchacho consumido y cansado ¿Su poder lo desgastará rápidamente? Pero hay otro detalle con el que Moussa se queda. ¿Qué diablos es eso de estar encerrado con él? ¿Será que su poder tan solo puede abarcar un área limitada? De ser así, eso explicaría el motivo por el que no destruyó el Liceo en su momento y se sirvió de Megamind.

"¿Este mierdas es Omnis? ¿En serio este tío es del que todo dios tiene miedo?"

-Ju   -Rápidamente se lleva las manos a la boca tratando de contener la risa. Pero un segundo vistazo a Omnis provoca que le sea imposible contenerse por más tiempo y simplemente rompe a reír.     -jajajajajajajaja

Moussa lleva días aterrorizado por el ser de ojos brillantes que destruyó su pasado. Un ser que a cada instante que pasa se acerca más y más a él. Sabe que no pasará mucho antes de tener que enfrentarse a él y está seguro de que entonces morirá o que sufrirá algo muchísimo peor. Por ello, el ver ahora a Omnis, que solo resulta ser un muchacho ególatra y un poco tonto, hace que le resulte imposible tenerle miedo.

-¡Pero miradlo! jajajajaja ¿En serio crees que nos vas a acojonar? jajajajajajaja

El ataque de risa de Moussa proviene en parte por la tensión a la que está sometido desde hace semanas. En su intento por ayudar a Iván y terminar su artefacto de curación, ha aceptado consecuencias que aún se escapan a su entendimiento. Si eso no fuese poco, el ver que es el más débil del equipo, una molestia más que un verdadero miembro y por último, el que esté seguro de que su cabeza cuelga de un hilo muy fino por culpa del ser de ojos brillantes, provocan que simplemente estalle. La amenaza de Omnis la encuentra como algo sencillamente, liberador.

-Parece que no te enteras de nada. Este es el grupo 4, quienes sin formación alguna, patearon el culo a Megamind y te jodieron los planes. Si yo no te tengo miedo ¿De verdad crees que alguno de ellos lo tendrá? Ellos son más héroes de lo que yo seré jamás, así que si yo no te tengo miedo, imagina ellos lo que tienen que pensar de ti.

Nunca ha intentado algo así, pero siente que no tiene nada que perder. Así que recordando las lecciones de Hecate sobre otros planos, se  concentra pensando en aquel que recuerda como el más hostil y peligroso de todos. Teleportarse es casi como respirar para Moussa y aunque su alcance es limitado, jamás ha probado en tratar de alcanzar otro plano. No está seguro de las consecuencias o de si realmente podrá hacerlo, pero no tiene nada que perder.

Un gran portal aparece bajo los pies de Omnis, con una energía increíblemente intensa y azulada. Piensa hacer lo imposible por arrastrarlo hasta otro plano, aunque tenga que llevarlo a rastras personalmente.

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06/03/2018, 20:04
Diana Castelló

El momento que había estado temiendo había llegado, el momento de enfrentarse al enemigo que supuestamente les iba a patear con un solo ataque, el enemigo que en las visiones de Sara acaba con todos ellos de un plumazo y sin posibilidad de hacer nada para pararlo. Cierto es que hacía mucho tiempo Diana era completamente incapaz de sentir miedo, quizá su control sobre su cuerpo se había extendido hasta su mente, o quizá simplemente fuera un rasgo más de los poderosos Skrulls, pero lo que sí era verdad es que el miedo ya no existía en su diccionario.

Algunos de sus compañeros estaban allí, esperando a que el milagro se obrara por sí solo. Omnis les había dado una oportunidad de atacarle, y lo desperdiciaban mirándole.

- Parece ser que es el fin .- Susurró con una sonrisa en los labios -. Pues si es el fin... ¡¡por lo menos divirtámonos!! .- Aquellas ultimas palabras las dijo alzando la voz, transformándose en piedra, y lanzándose hacia su enemigo.

Estiró los brazos todo lo que pudo y trató de hacer un ataque descendente que lo dejara postrado en el suelo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pego un golpe con accurate attack +2 Ataque -2 Efecto

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06/03/2018, 22:50
Omnis

Varias cosas sucedieron tras la provocación de Omnis.

Rudy, envalentonado por la presencia de sus amigos y los gritos de Sara, dio un poderoso paso al frente. Su pie se incrustó en la tierra y, mientras se inclinaba hacia adelante, liberó todo el poder de su Visión Atómica contra Omnis.

El rayo de energía dorada surcó el aire acompañado de un sonido crepitante. Impactó de lleno contra Omnis, que ni siquiera hizo un esfuerzo por apartarse.

Aquel brutal ataque despegó parcialmente del suelo al joven villano, empujándolo un par de metros hacia atrás. Por alguna razón, aquel esmirriado adolescente estaba resistiendo el envite del destructivo ataque de Rudy.

Mientras mantenía el rayo durante el mayor tiempo posible, Rudy advirtió como César se adelantaba también. Se había puesto sus guantes carmesíes y, junto a su compañero, extendió las manos hacia el frente para proyectar un torrente de llamas sobre Omnis.

Fuego y energía cósmica se arremolinaron entorno al villano, formando un enorme torbellino ardiente. Un fuerte calor golpeó el rostro de los jóvenes del Grupo 4.

Sabiendo que aquel no sería el fin, Diana comenzó a moverse para atacar a Omnis desde una posición ventajosa. Pero la metamorfa no se movió sola. Sirena y Fragua avanzaron al mismo tiempo que Ms. Justice, rodeándolo entre los tres.

Una vez las llamas y la energía se hubieron dispersado, vieron a un intacto Omnis, de pie y sonriente. A su alrededor el suelo estaba completamente ennegrecido, aunque un pequeño círculo de hierba intacta lo rodeaba. Era como si los ataques de Rudy y César no hubiesen podido llegar finalmente hasta él.

- ¿Eso es todo lo que tenéis? - les preguntó el villano -. ¿Para eso os doy ventaja?

Antes de que el villano pudiera seguir provocándolos, Diana adoptó su forma pétrea y se lanzó contra Omnis con un poderoso salto. La metamorfa dejó caer todo el peso de sus grandes puños contra él.

Omnis alzó una mano, haciendo gala de una irritante parsimonia. Detuvo el ataque de Diana con increíble facilidad, como si el cuerpo pétreo de la metamorfa no pesase más que una pluma.

Mientras tanto, Marina se había situado al otro costado del villano. Proyectando un poderoso puñetazo hacia adelante, la joven trató de alcanzar a Omnis en el rostro. El puño de Marina fue recibido por la otra mano de Omnis que, ahora con pasmosa habilidad, se había movido para detener el ataque.

Daniel, que observaba desde la distancia sin llegar a entablar combate, vio algo extraño en la forma en la que Omnis combatía. No eran verdaderos movimientos de pelea, pues no parecía que estuviese aplicando fuerza alguna para detener los ataques de Diana y Marina. Al contrario, era como si al acercarse a él los ataques perdiesen todo su impulso.

Omnis ofrecía una tonta sonrisa de satisfacción. No parecía preocupado en lo más mínimo, hasta que Enzi apareció de pronto a sus espaldas y le propinó una fuerte patada. Omnis salió despedido hacia el frente, cayendo de bruces contra el suelo antes de reincorporarse de un salto.

Daniel advirtió entonces un cambio en el rostro de su oponente. Omnis parecía emocionado.

- ¡BIEN, ASÍ SÍ! - gritó mientras se encaraba a Enzi y extendía las manos hacia el joven wakandiano -. ¡TOMA TU PREMIO!

Un extraño crujido resonó por el claro. El espacio alrededor de Omnis comenzó a deformarse y, antes de que pudieran darse cuenta de lo que sucedía, una fuerza colosal mandó volando a Enzi hacia el interior del bosque.

Antes de ofrecerle una oportunidad de hacer lo mismo con Diana y Marina, Aitor descargó contra Omnis todo el peso de su psique. Un poderoso ataque psíquico frontal, no destinado a destruir sino a comprender. Aitor sintió como sus ondas mentales se sincronizaban con las de Omnis. Con intención de transmitir todo lo que pudiese a sus compañeros, el genio abrió también un canal telepático para compartir aquella información.

De pronto Omnis se quedó quieto, y la visión de todos los presentes se nubló. Vieron a Omnis, como si lo tuviesen cara a cara. Pudieron apreciar las marcadas facciones de su rostro. Sus ojos oscuros, profundos e inescrutables. Y sus ojeras, la marca distintiva de un poder que lo consumía.

A un nivel muy básico, todos comenzaron a sentir que comprendían a Omnis. Sintieron ira, frustración y desespero. Melancolía, despecho y envidia. Y en lo más profundo de su ser… satisfacción, orgullo y ¿amor?

El tiempo se detuvo para todos los presentes, a medida que los entresijos de la telepatía transmitían información directamente a sus mentes.

Vieron a una mujer radiante, vestida con una toga blanca que ondeaba ligeramente. Sus delicadas facciones eran inconfundibles. Era Hécate, aunque su rostro estaba deformado por el horror.

Todos presenciaban aquella escena desde una perspectiva curiosa e individual, pues se encontraban en medio de un aula del Liceo. Hécate acababa de entrar en escena, apresuradamente.

- ¡Álvaro! - gritó la profesora, terriblemente agitada.

El cuerpo entero les ardía, fruto de la ira… y de la vergüenza. A sus pies, dos figuras tumbadas en el suelo, irreconocibles. Un hombre y una mujer.

- ¿¡Qué has hecho!? - fue la súbita pregunta de Hécate.

Entonces abrieron la boca para hablar, pero no se oyeron a sí mismos. La voz de Omnis sonó rasgada, aguda y dolida.

- ¿POR QUÉ LOS HABÉIS TRAÍDO? - le preguntaban a la profesora, al borde del llanto.

Toda duda desapareció entonces del rostro de Hécate, que extendió violentamente una mano hacia ellos. De pronto, dos cadenas doradas surgieron de debajo de sus ropajes, y fueron a atraparlos.

Trataron de correr, de apartarse, pero las cadenas se enroscaron entre sus piernas, haciéndoles caer. Poco a poco sintieron como aquellas ataduras les drenaban el poder, dejándoles indefensos. Trataron de forcejear, pero era inútil.

Se giraron, desesperados, y alzaron una mano hacia Hécate. Pudieron sentir calor en la palma, y un ligero silbido. Un ataque. Pero entonces una tercera cadena se cernió sobre el brazo extendido.

El fin estaba cerca, las cadenas de Hécate significaban la derrota absoluta. Al fin y al cabo, estaban hechas para apresar a los mismísimos dioses. Apenas les quedaba una pizca de poder, una diminuta fracción de su fuerza.

Un último y desesperado intento se materializó en sus mentes. Una distracción, un escape. Posaron la mano que tenían aún libre sobre el suelo, y vieron entonces la delgada y suave mano de Omnis. El suelo cedió al instante, abriéndose en él un pozo que los hizo precipitarse hacia las profundidades de la tierra. Una cuarta cadena se precipitó contra ellos, siguiéndoles hacia la oscuridad. Pero ya tenían ventaja.

Con un gesto hicieron que la tierra se tragase la cuarta cadena, y con el suave roce de las yemas de sus dedos rompieron sus propios huesos para escapar del agarre de las cadenas restantes. Sintieron dolor, pero también alivio.

Cayeron en la oscuridad y, de pronto, se encontraron observando el paisaje de la Barcelona nocturna. Una sonrisa se dibujó en sus rostros. Eran libres, al fin.

Así que quieres saberlo todo de mí… ¿Ahora mismo? ¿En medio de nuestra batalla?

La voz de Omnis resonando en sus mentes los sacó a todos de aquel extraño ensueño. Entonces, Alberto se llevó las manos a la cabeza y comenzó a gritar.

Gracias por abrirme la puerta que Gata Lunar había cerrado para mí.

El novio de Sara cayó de rodillas al suelo, presa de un terrible dolor. De pronto, aquella aura reconfortante que los había mantenido a todos en pie comenzó a desmoronarse.

En apenas unos segundos, los jóvenes comenzaron a sentir la aplastante presencia de Omnis. Sin filtro alguno.

Gata Lunar, exhausta, cayó también al suelo. Y con la caída de la telépata, el Grupo 4 estaba completamente a merced de Omnis.

- No os hagáis ilusiones - les reprendió el villano con dureza -. Habíais perdido desde el principio. Esa es la diferencia entre nuestros poderes.

En aquel momento la superioridad de Omnis se volvió irritablemente aparente. Tan solo por estar ante su presencia, los jóvenes ya sentían que tenían las de perder. Apenas podían moverse, comenzaban a sentirse mareados y cansados.

Con un violento gesto, Omnis extendió la mano hacia el frente, hacia sus rivales. Por alguna razón sabían que estaba decidido a terminar con aquello. Ya no quería seguir jugando, su rostro era la pura expresión de la ira.

En ese momento Moussa actuó.

Abrir un portal hacia otro plano era algo que Moussa jamás había hecho, siquiera intentado. El senegalés podía atajar por el espacio de su dimensión con la misma facilidad con la que andaba, se tomaba un refresco o iba al baño, pero… Ir hacia otra realidad era algo completamente distinto. Era una tarea desconocida y complicada, un gran reto sin lugar a dudas. Y por si fuera poco, la presencia de Omnis lo hacía todo más difícil.

De pronto, a los pies de Omnis, un gran portal azul comenzó a abrirse. El villano, advirtiendo el peligro que se cernía sobre él, reaccionó a gran velocidad y dio un poderoso salto - casi como si volase - para apartarse de éste. A diferencia de los otros portales de Moussa, aquel parecía inestable. Su caótica superficie recordaba a un remolino en el agua. Pequeños arcos voltaicos surgían de su interior, como diminutos tentáculos que trataban de alcanzar algo más allá. Un leve sonido de succión llenó el claro.

Tras aterrizar a una distancia prudencial del portal, Omnis dirigió a Moussa una mirada cargada de curiosidad y sorpresa. El senegalés había logrado interrumpir su ataque, aunque no había conseguido que el portal se lo tragase.

Moussa sintió entonces un profundo y punzante dolor en el pecho, y comenzó a sentir un sabor metálico en la boca. Su poder le pasaba factura de nuevo.

- ¡Parece que aún tenéis cojones! - gritó Omnis mientras daba un pisotón contra el suelo, haciendo que el suelo se estremeciese -. ¿Qué pretendes, que me meta por ahí?

El sonido de un cristal rompiéndose resonó en ese momento por el claro. Sara acababa de estrellar la misteriosa esfera de cristal que llevaba consigo contra el suelo, haciéndola pedazos.

Al liberarse las energías del conjuro, Sara hizo su mejor esfuerzo por contener la magia y tratar de controlarla. Sin embargo, ésta se escapó de entre sus dedos, atraída por el portal que había creado Moussa. Éste creció en tamaño. El sonido de succión se volvió más intenso, y lo que era antes un portal de energía azul se acabó convirtiendo en un vórtice plateado cuya superfície giraba incesantemente, formando un patrón casi hipnótico.

Antes de aquello, Moussa no había estado seguro de que su nuevo portal llevase a ninguna parte. Pero ahora lo tenía muy claro: aquello llevaba más allá de su dimensión. El dónde todavía no lo sabía, pero quizá era su única oportunidad de librarse de su enemigo.  

Por primera vez desde que se habían encontrado con él, Omnis mostró una expresión de preocupación.

Notas de juego

Enzi, Alberto y Salara están fuera de combate.

El portal - creado por Moussa y estabilizado por Sara - se mantiene abierto debido al esfuerzo de Moussa, si deja de concentrarse en éste se cerrará (Como un poder de duración Concentración).

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07/03/2018, 17:55
Sara Carrión

Aitor parecía haber establecido un canal telepático y lograron asistir a una escena que no logró entender del todo. ¿Un hombre y una mujer, siendo apresados por Hécate? ¿Enviados a Estigia como había sucedido con aquella mole que la atacó en su primer viaje allí? No se lograba aclarar y lo peor es que Omnis lo detectó y contratacó, debilitando a Alberto al que vió arrodillarse con aspecto casi enfermizo, y eso hizo que el corazón le diera un vuelco.

- ¡Podrías haber pedido ayuda en lugar de atacarnos! Te habríamos echado una mano con lo que fuera.

Había estrellado la esfera contra el suelo y tratado de controlar su poder, pero se le escapó de las manos y pensó que eso era su final. Que había fallado en lo que parecía el último recurso. Sin embargo, la magia fue a combinarse con el portal creado por Moussa, como si se complementaran. Una entrada a un lugar indeterminado en el que exiliarle. Aquello era cruel. Le ardía el alma pensando en lo triste que era aquella alternativa. Pero no podía dejar que les mataran a todos. Se había vuelto todo un asunto de supervivencia en el que no había más remedio que hacer lo que fuera necesario, sobrevivir a toda costa.

Le tenían que mandar al más allá, y para eso necesitaba un pequeño empujón. Sara de forma instintiva se había agachado para entrar en contacto con Alberto. Había colocado la mano izquierda en el hombro del muchacho, queriendo transmitirle calidez, como él siempre hacía con su aura. Quizá por una vez podía corresponderle devolviéndole un poco de paz.

- Tranquilo que todo saldrá bien.

Adelantando la palma de la mano derecha, un flujo de hielo se extendió formando una serpiente de hielo que iba en busca de aquél loco, para llevárselo consigo hacia ese lugar desconocido. La tensión era enorme. ¡Se estaban jugando la vida en unos pocos segundos!

Notas de juego

Uso extra effort si hace falta, para empujar a Omnis con mi hielo. Dime si hay que tirar algo y lo hago.

De verdad, esa historia de Omnis es un poco confusa. A ver si alguien es más avispado que yo.

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07/03/2018, 18:16
Daniel D´aeth

De nuevo el autoproclamado niño genio volvió a penetrar en su mente de forma deliberada y sin avisar, pero en esta ocasión fue para trasladarle una información sacada directamente de los recuerdos de Omnis. Una información que, por lo confusos que parecían sus compañeros también al terminar las visiones, también les había transmitido a ellos.

Aquello no era como ver una película, era ver el mundo desde los recuerdos de Omnis - de Álvaro - y estaban íntimamente ligados a la Profesora Hécate. Por lo que había entendido Daniel, había atacado a dos personas, quizás sus padres, en las instalaciones del Liceo. Las sospechas del inglés era que el muchacho estuviera mostrando un comportamiento errático, cruel, quizás desmedido, y la dirección decidiera que lo mejor era llevar allí a sus padres para encauzar su actitud. La respuesta por parte del metahumano fue... definitiva, lo que ocasionó que Hécate se viera obligada a intentar detenerlo con sus prodigiosas cadenas de pura energía dorada. Sabía bien lo poderosas que eran, y ni siquiera Omnis fue capaz de escapar de ellas, necesitando de todo su poder para liberarse, llegando incluso a autolesionarse para ello. Por supuesto, todo eso dejaba un montón de interrogantes sin respuesta, pero aclaraba en parte por qué tanto odio hacia el Liceo.

Mientras tanto, la lucha continuaba, y desde su posición pudo observar la forma de combatir de Omnis. Le daba la impresión de que los ataques perdían fuerza antes de llegar hasta él. ¿Acaso estaba cambiando el vector de magnitud, dirección u orientación? Si tenía razón, estaba seguro de que su antiguo profesor de Física de la escuela estaría muy orgulloso de él. Era una sospecha que ganaba más peso cada minuto que pasaba, pero no tenía muy claro cómo comprobarlo.

Mentía. Yeah, there's a way. Adelantó un paso y apretó los puños. Permanecería a la espera, como un depredador ante su presa, ante el momento justo y entonces le lanzaría un ataque con todas sus fuerzas. Sin embargo, en el último momento, su golpe se convertiría en apenas un toque amistoso. Si sus sospechas eran ciertas y Omnis cambiaba el vector de intensidad de un ataque tan leve, se convertiría en uno monstruoso.

Notas de juego

Básicamente, quedo a la espera del momento justo: cuando Omnis vaya a hacer un ataque, o esté cayendo, o con la guardia baja, Daniel se plantará en algún punto a su espalda e intentará darle un "toquecito" amistoso disfrazado de ataque brutal. Es una teoría algo descabellada pero por probar que no quede :)

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07/03/2018, 18:34
Daniel D´aeth

De nuevo Aitor volvió a penetrar en su mente, pero en esta ocasión fue para trasladarle una información sacada directamente de los recuerdos de Omnis. Una información que, por lo confusos que parecían sus compañeros también al terminar las visiones, también les había transmitido a ellos.

Aquello no era como ver una película, era ver el mundo desde los recuerdos de Omnis - de Álvaro - y estaban íntimamente ligados a la Profesora Hécate. Por lo que había entendido Daniel, había atacado a dos personas, quizás sus padres, en las instalaciones del Liceo. Las sospechas del inglés era que el muchacho estuviera mostrando un comportamiento errático, cruel, quizás desmedido, y la dirección decidiera que lo mejor era llevar allí a sus padres para encauzar su actitud. La respuesta por parte del metahumano fue... definitiva, lo que ocasionó que Hécate se viera obligada a intentar detenerlo con sus prodigiosas cadenas de pura energía dorada. Sabía bien lo poderosas que eran, y ni siquiera Omnis fue capaz de escapar de ellas, necesitando de todo su poder para liberarse, llegando incluso a autolesionarse para ello. Por supuesto, todo eso dejaba un montón de interrogantes sin respuesta, pero aclaraba en parte por qué tanto odio hacia el Liceo.

Mientras tanto, la lucha continuaba, y desde su posición pudo observar la forma de combatir de Omnis. Le daba la impresión de que los ataques perdían fuerza antes de llegar hasta él. Y en la cabeza de Daniel empezaba a forjarse una idea. Era una sospecha que ganaba más peso cada minuto que pasaba, pero no tenía muy claro cómo comprobarlo.

Mentía. Yeah, there's a way. Adelantó un paso y apretó los puños. Permanecería a la espera, como un depredador ante su presa, ante el momento justo y entonces actuaría.

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08/03/2018, 11:13
Rudy Vergara

Cuando Omnis se encargó de Gata Lunar, Faro y Enzi, su voluntad se cernió sobre nosotros. Yo caí de rodillas, siendo incapaz de mantenerme en pie. Sentía que no podía hacer nada, que nada surtiría efecto. Aunque parecía que el ataque conjunto había funcionado aunque sea un poquito, apenas quedaba esperanza.

Pero entonces Atajo y Estigia iluminaron un poco el camino. 

Asombrado, con los ojos como platos, vi como se las apañaban para abrir un portal. ¿Sería la puerta a esa dimensión que estaba estudiando Sara para ganar a Omnis? Sí, tenía que serlo. ¡Aun podíamos ganar!

-¡SÍ! -pensé con fuerza.

Era el momento, teníamos que lanzarlo al portal.

-¡Todos juntos! -grité.

Aun de rodillas, alcé mis puños y golpeé el suelo con fuerza. El claro tembló, como si hubiese caído un meteorito. Se creo una onda expansiva en el suelo, en dirección a Omnis, intentando desestabilizarle para que mis compañeros pudiesen tirarlo.

-¡Ahora!

- Tiradas (1)
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08/03/2018, 13:08
Moussa Dakar

Intentar lo imposible pasa factura a Moussa y de no ser por la magia y el apoyo de Sara, está seguro de que no lo habría logrado. Pero gracias a su compañera, el portal logra estabilizarse otorgando al equipo una pequeña opción de victoria.

Por raro que parezca, Moussa ya no se burla, ni tan siquiera habla. El mantener el portal abierto lo mantiene demasiado concentrado como para centrarse en nada más. Siente cómo el pecho el arde, casi como si una lanza al rojo vivo acabase de clavarse en su corazón. El dolor es atroz, mucho más intenso de lo que sintió la vez que llevó a Zenitram hasta el norte del país.

El sabor metálico que se forma en su boca, provoca que escupa un espumarajo de sangre al suelo. Aquello le está pasando factura, pero sabe que el portal es una de las pocas formas que tienen de vencer a Omnis, así que piensa resistir aunque le vaya la vida en ello.

-No sé si me podéis escuchar o no...pero más os vale arrojar a ese payaso cuanto antes dentro del portal, no creo que pueda aguantar mucho...

No está seguro de si Aitor mantiene o no el enlace mental, pero por si acaso, envía aquel mensaje mientras usa cada pizca de fuerza y poder que posee en mantener el portal abierto.

 

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08/03/2018, 18:58
Diana Castelló

Todo aquello los estaba sobrepasando, Omnis era muy superior en todos los sentidos y era muy difícil que salieran vivos de la situación. Tenían que darlo todo en aquel momento o no habría manera posible de sobrevivir.

En el momento en que sus compañeros crearon el portal conjuntamente, no hizo falta que Rudy le dijera nada, sabía que aquella era la única posibilidad. La metamorfa, justo a la vez que Rudy, se lanzó hacia el frente de nuevo, sin llegar a encararse en cuerpo a cuerpo con el ojeroso villano, estiró sus rocosos brazos y trató de propinar dos poderosos golpes, uno de los cuales, pareció fallar estrepitosamente, aunque al sobrepasar al villano, se giró y trató de golpearle por la espalda.

- ¡VAMOS! .- Gritó la chica, animando a sus compañeros a arremeter para acabar el combate rápidamente.

- Tiradas (3)
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08/03/2018, 20:57
Omnis

El Grupo 4, contando ahora con una nueva esperanza para derrotar a Omnis, entabló combate de nuevo sin dudar.

Mientra Moussa luchaba por mantener aquel portal abierto, César se situó frente al senegalés.

- ¡Yo te cubro! - le avisó mientras su cuerpo entero se envolvía en llamas.

Rudy inició la ronda de ataques, golpeando el suelo con fuerza para generar una enorme onda expansiva. El claro entero tembló, y la tierra alrededor de Omnis se estremeció.

Mientras el villano caía al suelo, Sara extendió un brazo hacia él. La temperatura a su alrededor bajó de pronto, y de su mano surgió un torrente de hielo que avanzó por el claro hasta impactar contra su enemigo. El ataque de Sara logró su objetivo, y Omnis salió disparado contra el portal que había en el suelo.

Parecía que iba a caer en su interior, pero, en el último momento, Omnis comenzó a flotar en el aire, a escasos metros del portal.

Comenzó a reír.

- ¡Buen intento! - les felicitó mientras se recolocaba en el aire, encarándose a sus oponentes.

Pero el resto del grupo no le dio tiempo para que siguiera provocándoles. Desde la distancia, Diana proyectó sus rocosos puños contra Omnis, tratando de empujarlo hacia el interior del portal.

Viendo venir el ataque, el villano, en lugar de defenderse como había hecho antes, alzó sus propios puños y los proyectó contra los de Diana. Todos alcanzaron a oír un agudo silbido. Al chocar los puños, Diana sintió como la roca de su piel se resquebrajaba. Unas feas grietas se abrieron en sus manos, abriéndose camino hacia sus brazos y provocándole un agudo dolor.

Omnis siguió riendo mientras extendía una mano hacia Diana. La metamorfa sintió como su cuerpo entero se estremecía, como si algo la estuviese rompiendo por dentro. Gritó de dolor mientras caía al suelo.

- ¡DÉJALA! - gritó Marina.

La voz de Sirena llenó el claro entero, haciendo que todos se llevasen las manos a los oídos por un instante. Omnis, algo aturdido por aquel repentino ataque, dejó de torturar a Diana para encararse a Marina.

- Eres un peligro - le dijo -. Tú serás la siguiente - sentenció mientras se disponía a usar el mismo ataque contra Sirena.

Pero antes de que pudiese hacer nada, Daniel saltó sobre él.

Saga había permanecido la mayor parte de aquel combate esperando, manteniendo la distancia. Había estado observando a Omnis, aprendiendo lo que había podido sobre su estilo y poder, esperando el momento idóneo para golpear. Aquel era ese momento.

Con un poderoso salto, Daniel se lanzó hacia Omnis. Con una mano le agarró de la muñeca, impidiéndole dar el golpe final sobre Marina.

El villano lo miró, confuso, como si no acabase de comprender lo que estaba sucediendo. Entonces, Daniel proyectó su puño libre sobre el pecho de Omnis. El tiempo pareció ralentizarse. Daniel pudo ver en los ojos de su enemigo la sorpresa y el desconcierto. Vio cómo miraba a su puño, incapaz de apartarse de aquel ataque.

Y cuando fue a encajar el golpe, Daniel redujo conscientemente el impulso de su puñetazo. El poderoso golpe se acabó convirtiendo en una suave caricia cuando los nudillos de Daniel rozaron la sudadera de Omnis.

El claro quedó en absoluto silencio, porque tras aquel ataque no sucedió nada en especial.

Omnis comenzó a reír, para desconcierto de todos. Su risa, aguda y estridente, llenó sus corazones de congoja.

- ¿¡QUÉ PENSABAS QUE IBA A PASAR!?

Daniel, desconcertado, se preguntó que podía haber salido mal. Entonces recordó que se encontraba, junto a Omnis, a unos pocos metros sobre el portal.

El villano, con gran habilidad, viró en el aire para cambiar las tornas. Se situó sobre Daniel, que estaba ahora de espaldas al portal.

- ¡BUEN VIAJE! - gritó Omnis mientras extendía las manos hacia el pecho de Daniel.

Daniel, abrumado por el aura de Omnis y su reciente fracaso, sintió como un poderoso tirón lo empujaba hacia el portal. Aquella fuerza abrumadora era más de lo que el joven londinense había enfrentado en su vida. No podía pelear contra ella, no podía mantener su posición y vencer.

Iba a caer en el vórtice, lo sabía. Pero no se iría sin más.

Antes de precipitarse hacia su destino, Daniel agarró las muñecas de Omnis con fuerza. Apretó como jamás lo había hecho, con una fuerza capaz de doblar el acero y pulverizar la roca. Incluso oyó al enemigo gritar de dolor.

Y entonces, Saga y Omnis se precipitaron hacia el portal. Cayendo como dos pesadas rocas, lo atravesaron sin más.

Notas de juego

- Diana está Immobile y Impaired.

- Daniel y Omnis han sido tragados por el portal.

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08/03/2018, 20:59
Narrador

Cuando héroe y villano atravesaron el portal, el claro se sumió de nuevo en el más profundo silencio. No podían creer lo que acababa de suceder.

- ¡Se lo ha tragado! - gritó César -. ¡Hay que sacarlo de ahí!

El piroquinético miró a Moussa, como esperando algún tipo de respuesta o ayuda.

Pero antes de que pudiesen siquiera reaccionar, el portal comenzó a estremecerse. Como si el paso de Omnis y Saga hubiese causado en éste algún tipo de reacción, un torrente de arena surgió del vórtice plateado. El portal que Moussa estaba luchando por mantener abierto se desestabilizó de nuevo. El vórtice creció en tamaño, y comenzó a arrastrarlo todo hacia su interior.

Marina, que era la que estaba más cerca del portal, perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aunque clavó los dedos en la tierra, la fuerza del portal la arrastró hasta absorber la mitad de su cuerpo. Marina se aferraba al borde del portal con todas sus fuerzas, tratando de mantenerse en este plano.

Diana, que había caído al suelo a causa del ataque de Omnis, no pudo ofrecer resistencia alguna, y comenzó a dar vueltas por el suelo mientras era arrastrada también. Voló rauda por el aire, y entró de lleno.

Antes de que Diana se perdiese en la profundidad del vórtice plateado, Marina despegó una mano del suelo y agarró a Diana por la ropa, atrapándola al vuelo por poco. Las dos chicas quedaron allí colgadas, en el límite entre su realidad y el espacio interdimensional.

Rita se había mantenido al margen del combate, pero en aquel momento pareció ser capaz de alzar la voz de nuevo.

- ¡Rápido, rescatadlas! - gritó mientras ella misma echaba a correr hacia el portal, desplazándose a gran velocidad a causa del propio tirón del vórtice.

Las copas de los árboles comenzaron a inclinarse hacia el interior del claro. La Roca del Nombre comenzó a moverse de su sitio. Una cosa estaba clara, en apenas unos segundos la fuerza de succión del portal se los llevaría a todos a su interior.

Notas de juego

- En un turno la fuerza del portal os absorberá sin remedio. 

- Diana está en el "interior" propiamente dicho mientras Marina se aferra al borde. 

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08/03/2018, 21:01
Omnis

Al cruzar el portal, Daniel se sintió extraño. Una sensación de ingravidez sobrecargó su sentido del equilibrio, aturdiéndole parcialmente.

Cuando se dio cuenta de dónde estaba, no pudo creerlo.

Él y Omnis giraban a toda velocidad en lo más profundo de un espacio extraño. Parecía una especie de túnel, solo que las paredes giraban a toda velocidad, como si estuviesen en el interior de un torbellino.

Omnis gritaba mientras forcejeaba con él. Trataba de liberarse de su agarre, pero parecía desesperado, aturdido y confuso. El villano, de pronto, había perdido el control de la situación.

- ¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando! ¡Suéltame! - le gritó con la voz quebrada.

Los dos se desplazaban a gran velocidad por aquel extraño túnel, como peces arrastrados por una poderosa corriente. A pesar de ser capaces de volar, ninguno podía evitar aquella caída en picado.

Daniel se dio cuenta de que su propio cuerpo estaba comenzando a desprender arena, como cuando usaba su poder.

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08/03/2018, 21:08
Daniel D´aeth

Era una teoría disparatada y cogida por pinzas, pero tenía que intentarlo. Había permanecido a la espera, evaluando la situación, deseando que fuera así, y cuando rozó el pecho de Omnis -Álvaro- como si fuera un recién nacido frunció el ceño. No, no es que cambiara el vector de aproximación e intensidad. Quizás era que, simplemente, anulaba poderes o podía modificarlos a su antojo. No importaba porque su adversario le había enviado de un empujón hacia el portal.

- ¡BUEN VIAJE! - gritó Omnis mientras extendía las manos hacia el pecho de Daniel.

La atracción del portal de Moussa unido al poder del muchacho era irresistible, y sabía que una vez dentro, quizás nunca regresaría. Un viaje sin retorno. Un viaje que no haría solo.

But you're coming with me —masculló, haciendo un sobreesfuerzo para aferrarse a Omnis. Había sido educado para proteger a los seres humanos, salvarles de sí mismos incluso. Durante el corto tiempo que había estado en El Liceo había hecho amigos, había participado en clases que nunca habría soñado que existían, convivido con chicos y chicas con dones únicos como él. Había sido, en definitiva, feliz. Y ahora era su turno de devolverles esa alegría llevándose consigo a quien tantas pesadillas, tanto dolor y tanto sufrimiento había causado.


El vertiginoso torbellino le hacía sentir como una hoja en una tormenta. 

Incapaz de controlar la caída, lo único que tenía claro es que no podía soltar a Álvaro. No entendía cómo funcionaban los portales de Moussa, pero cabía la posibilidad de que Omnis pudiera escapar y regresar si le daba la oportunidad. No, le sujetaría con todas sus fuerzas hasta que llegaran a su destino. Entonces no podía hacerle daño a nadie más.

En ese momento, pasó por su mente su familia. Su padre, su madre, eran todo su mundo. ¿Qué les dirían en el Liceo? ¿Que había sido un accidente? ¿Que un egomaníaco adolescente mutante había atacado a los alumnos de primer curso y su hijo había sido succionado durante el combate a una dimensión paralela? Su padre estallaría en cólera, sin duda. Quite a show. Su madre lloraría. Era una mujer sensible, una verdadera humana. Tenía todas las cualidades de las que carecía Joseph y Daniel estaba seguro de que por eso se amaban. Eran las dos mitades de un todo. Y él había sido el fruto de esa unión. Aunque desapareciera, seguro que estarían orgullosos. Su hijo se había sacrificado por los muchachos que protegerían la Tierra en el futuro. Era un buen trato.

No te vas a ir a ningún lado —gritó, haciéndose oír en el estruendo de la tormenta a su alrededor— Ya has hecho demasiado daño.

La arena que surgía de su cuerpo le inquietaba, porque él no estaba intentando usar sus dones. ¿Se estaría... desmoronando? ¿Eso era aquel otro universo? ¿Un lugar donde las leyes de la física funcionaban de forma distinta, haciendo que sus cuerpos se desmaterializasen por el camino? Sólo deseó que no doliera. Odiaría morir gritando de dolor.

Morir. Nunca había pensado en eso. Tenía entendido que la gente temía morir. Pero él estaba relativamente tranquilo, dadas las circunstancias. Tranquilo ante la Muerte. 

Digno hijo de su padre.