Este largo edificio de piedra irradia el olor distintivo del alcohol fermentándose. Un detallado cartel, que muestra una feliz rana azul borracha bailando alrededor de una jarra vacía, cuelga de la puerta principal. La lengua de la rana, del mismo color azul, cuelga como una cuerda de su boca abierta y amenaza con enredarse en sus ancas.
Graak se acercó a la puerta y la empujó suavemente, observó el interior del edificio, y se internó en él, una vez dentro preguntó por Ryan, el propietario.
Cuando entras en la destilería descubres por tu oido que aquello parece estar infestado de ranas, pero cuando te giras para ver de dónde proceden esos "croacs" te das cuenta que son los eructos de los consumidores de un extraño brebaje azul que hace que se les tinte la lengua con el mismo color y que profieran tales eructos.
Después te acercas a la barra y preguntas por Ryan.
Ryan resulta ser el propietario, un jovial humano, calvo y maduro, cuya risa es tan contagiosa como su cerveza, y la única cosa que disfruta más que tener visitantes es hacer que se emborrachen con su brebaje azul durante toda la noche.
- Hola, yo soy Ryan. Dime, quién eres tú y qué quieres. Siéntate y cuéntame. Eres nuevo por aquí verdad? Por qué no pruebas una de mis Ranas Azules a ver que te parecen?
Graak se sentó en cuanto el humano lo invitó a ello y asintió ante la invitación a la cerveza azul. Claro, dame una.
Esperó a que Ryan le sirviera la jarra. Sí, soy nuevo aquí, pero he oído que tal vez tú tengas trabajo para mi, algo sobre unas bayas.
Vaya, que sorpresa, no sabía que mis hazañas eran reconocidas fuera de la ciudad. No sé como habrás adivinado que ando buscando una nueva variedad de bayas, pero lo que está claro es que los rumores vuelan y son más rápidos que una caravana tirada por 20 caballos.
En fin, normalmente pago a los lugareños para que me recojan cargamentos de bayas en los pequeños pantanos del norte, pero he escuchado rumores de que una variedad de baya crece en las Marismas Hool, al suroeste de la ciudad.
Te pagaré 50 po por cada cargamento que consigas de esa variedad, pero he de decirte que las marismas son peligrosas y que, a pesar de tu pinta robusta es posible que necesites algo de ayuda. Qué me dices, aceptas la oferta?
Por supuesto que la acepto amigo, no creo que necesite demasiada ayuda, pero seguiré tu consejo y buscaré algún compañero, aunque antes es mejor que me acabe esta jarra, aún no la he probado y parece una buena bebida. Graak levantó la jarra y le dio un largo trago, un instante después un sonoro eructo salió de su boca.
¡Maldita sea, que sensación tan refrescante! Quiero modificar nuestro trato, por cada cargamento me pagas 40 monedas y me invitas a una jarra de estas cuando me apetezca, ¿aceptas?
Qué magnífica idea, si consigues algún cargamento serás siempre bienvenido a esta taberna. Así que cuando te hagas con esas bayas tan especiales ven directamente a buscarme aquí. Te espero pronto, muchas gracias.
¿Cuál era tu nombre?
Mi nombre es Graak, ¡que no se te olvide amigo! El semigigante se levantó apurando la jarra antes de salir con una sonrisa en el rostro, era hora de buscar un sitio para dormir y a algún compañero, mañana quería salir lo más pronto posible a las marismas.
Pues eso, que como supongo que aún queda tarde dentro del juego me pongo a buscar una casa de mercenarios y una posada.
Pues vete a la escena de la partida dónde está el mapa y la leyenda y escoge el lugar dónde quieres ir. Posadas hay muchas... casas de mercenarios, creo que pocas.
La idea es que busques a otros PJs para que se unan a tu aventura, la historia es cómo encontrarlos...
He estado mirando el mapa y no he visto ni casas de mercenarios ni posadas, a ver si me puedes echar una ayudita, que a lo mejor es que no están puestas como tal y no me he dado cuenta.
Posadas o tabernas, la casa de mercenario sería la escuela de los filos pero ahí no tuviste suerte, también ir a la Catedral del Kord pueda ayudarte. Pero en general el resto de PJs están en las posadas.
La Cabra de Mimbre 5
El Bote del lagarto 18
Destilería la Rana Azul 19
La Pezuña en la boca 26
El Erizo Borracho 28
El Cuervo de plata 42
El Lenguado macerado 48
Me dirijo al bote de lagarto que es la posada más cercana.
Este largo edificio de piedra irradia el olor distintivo del alcohol fermentándose. Un detallado cartel, que muestra una feliz rana azul borracha bailando alrededor de una jarra vacía, cuelga de la puerta principal. La lengua de la rana, del mismo color azul, cuelga como una cuerda de su boca abierta y amenaza con enredarse en sus ancas.
Este lugar daba la impresión de ser mucho mejor para guarecerme. Podría guarecerme entre las cubas repletas de licor mientras recuperaba fuerzas, o eso haría si conseguía penetrar en el.
Nervioso, comencé a buscar un resquicio por el que colarme.
Supongo que estará la puerta cerrada por no ser horas, así que elijo 20 en Buscar, porque cualquier hueco será tan pequeño cono yo xD
Cuando entras en la destilería descubres por tu oido que aquello parece estar infestado de ranas, pero cuando te giras para ver de dónde proceden esos "croacs" te das cuenta que son los eructos de los consumidores de un extraño brebaje azul que hace que se les tinte la lengua con el mismo color y que profieran tales eructos.
Ryan resulta ser el propietario, un jovial humano, calvo y maduro, cuya risa es tan contagiosa como su cerveza, y la única cosa que disfruta más que tener visitantes es hacer que se emborrachen con su brebaje azul durante toda la noche.
Por suerte nadie se percata de tu presencia en el lugar gracias a tu pequeño tamaño.
Ehm, horas son, nadie ha dicho que sea de noche, simplemente estamos en el ocaso, así que aún son horas.
No me esperaba a tanta gente dentro del lugar. Lo cual era, evidentemente, un gran problema si quería mantenerme en el anonimato, pues debía lograr la manera de atravesar el lugar pasando inadvertido hasta las barricas.
Aunque no podía evitar sentir curiosidad por el extraño efecto de la bebida en los parroquianos, ni tampoco el gozo del propietario, "Ryan" si hacemos caso a los gritos clamando otra ronda.
De seguro que oculta algo.
Me dije a mi mismo, pues nadie podría simplemente disfrutar con aquella labor más que por el beneficio económico, al menos a mis ojos.
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+17)=22
Motivo: Moverse Sigilosamente
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+9)=16
Con el barullo del gentío y el sonido de los gritos logras moverte sin ser visto ni oído por el lugar por lo que gozas de total libertad para moverte por el lugar.
Ironicamente, la gente que quería evitar había sido la causante de que pudiera llegar a colcarme hasta aquí. Ahora únicamente debía localizar un recobeco donde guarecerme hasta que todo quedara más calmado y pudiera moverme con libertad.
La idea es aprovechar los huecos como las ratas (quizás incluso encontrando alguna). Ya habrá tiempo de actuar cuando todo el mundo se vaya a dormir (ventajas de no tener que dormir o comer :P).
En cuanto cayó la noche y las horas pasaron, la gente fue marchándose hasta dejar libre el local. Un tiempo después Ryan recogió, barrió y cerró absolutamente todas las puertas y ventanas del local. Dejándote allí encerrado y con total libertad para actuar. O al menos eso era lo que pensabas.
Bien puesto que no vas a tener que dormir y que el resto de los PJs sí, vamos a tratar de hacerte a ti un parentesis en la línea temporal. Confío en que a estas alturas nadie venga a esta posada y que puedas rolear tranquilamente aquello que pretendes hacer.