Tal y como Glavra había imaginado, aquella estatua se podía arrastrar. Con la unión de sus fuerzas pudieron moverla para dejar paso a lo que había justo debajo. Ahí había una especie de agujero, bastante estrecho con una escalera de mano que descendía hacia el subsuelo del parque de la Rana.
Era bastante estrecho y solo criaturas de tamaño mediano o inferior podrían bajar por él. Por suerte, todos podían bajar e investigar qué era eso que estaba ahí oculto.
Cuando por fin la estatua comenzó a moverse Glavra no pudo con la alegría. ¡Por fin tenían una pista buena que seguir!
Bajo ellos quedó a la vista un túnel, no se sentía incómoda en los espacios cerrados por lo que lo vio hasta con buenos ojos. Miró al resto de sus compañeros:
- Bueno, una buena pista al fin ¿bajamos? a lo mejor hasta podríamos descansar un poco ahí abajo y gratis.- dijo sonriendo ya que ella era muchas cosas pero rica, no.- Y si no queréis descansar al menos es una pista a seguir.
- Al menos es algo que podemos investigar - dijo observando el hueco y calibrando si Arvak se puede meter dentro sin peligro.
Lomenar no tiene problema en bajar pero siempre y cuando Arvak pueda seguirla. Lleva una cuerda que usará si es necesaria.
Al clérigo no dejó de asombrarme el hallazgo, aunque se veía igual peligroso. -Ya llegamos hasta acá, habrá que llegar al fondo de esto. Literalmente hablando.- dijo con cierta sorna.
-Puedo bajar primero, aunque creo que vamos a necesitar una antorcha. - dijo sin estar muy convencido de la idea. Aunque sabía que Lictea estaría en desacuerdo queriendo ser ella la primera.
Enciendo una antorcha y luego lanzo una piedra a ver que tan profundo es.
Creo q debería bajar primero 1 solo y luego el resto, sino hay peligro. En caso de tener que huir, es mejor sino hay nadie atrás.
O que más da? Bajemos todos a la vez xD
Al ver que la estatua cedía dejando paso a una entrada secreta Lictea sonrió ampliamente, mostrando la ristra de dientes amarillentos y descolocados.
- Buen trabajo, Glavra.- Dijo mirando a Kranjstar no sin cierto desprecio pro no habérsele ocurrido a él todo aquello.- Mejor le pediré a la Anciana que nos guía con su farolillo.- Contestó al hombre. La idea de ir con la antorcha en aquel lugar estrecho la incomodaba, por el humo y por no poder ocultarla.- ¿Pensáis que alguien debería quedarse aquí arriba vigilando?- En caso de que algún gracioso les tapara la entrada. - Al menos en lo que bajamos y exploramos un poco.
Conjuro luz en una daga, pro ejemplo, para poder usarla de "antorcha" y en caso de necesitarlo enfundarla.
Lictea baja, si puede con Lico.
Al ver como bajaba Lictea, Glavra no se lo pensó dos veces. Prefería dormir ahí abajo que a la intemperie.
Por si acaso no había dejado bien claro que bajo XD
Igualmente, ratifico que Lomenar baja. Si Arvak no puede seguirnos se queda en guardia a la entrada del tunel.
La escalera era de mano, así que bajar a los compañeros de Lictea y Lomenar iba a ser una tarea bastante compleja, sobre todo por el pequeño espacio y la dificultad para poder hacerlo. Aún así, Glavra y Lomenar bajaron*. El estrecho túnel descendió unos cinco metros sin mucha complicación y la estatua parecía tener un mecanismo para poder abrirse desde dentro, así que, en caso de que alguien les encerrase, a menos que lo reventasen, no habría problema en volver a salir.
Tal y como habían previsto, en aquel oscuro corredor no había ni pizca de luz, y lo único que podían ver era un largo pasillo que se perdía entre las sombras.
*No me queda claro si Lictea y Kranjstar lo hacen al final o no.
- Bien - suspiró - como no sea que alguno de vosotros tenéis una antorcha, mucho me temo que hemos llegado al lugar donde descansar. Tal vez con el alba entre algo de luz en los túneles.
Dormir o seguir a oscuras, esas son las opciones XD
- La Vieja nos bendice con su farolillo.- Dijo la druida iluminando el angoso corredor. Había dejado a Lico arriba, vigilando la entrada.
Puse en notas que bajaba y conjuraba un hechizo de luz para poder ver.
Con una seña Lomenar indicó a Arvak que montara guardia. Ambos animales ya se llevaban bien y nadie en su sano juicio trataría siquiera de acercase a ellos.
La muchacha llevaba linternas y aceite de sobra en su mochila, pero Lictea ya llevaba luz suficiente como para verse bien.
- Avancemos con cuidado, lo que estuviera aquí abajo maldijo o convirtió a Ferrin en esa rana. Si él no pudo con lo que sea, es posible que nosotros tampoco.
- ¡ Y nada de tocar nada ! - Comentó sin mirar a nadie. Ella era muy curiosa, quizás se lo decía a si misma.
Se hizo la luz y la semiorca sonrió.
- Vosotras vais realmente bien preparadas.- alabó a sus compañeras mientras alía tras ellas sin tocar nada más que la empuñadura de su arma. No sabían a que se podían enfrentar ahí abajo.
El clérigo espero con paciencia a que Lictea diera su visto bueno pantes de bajar él y Lomenar. Los lobos quedaron al pendiente de vigilar y dar aviso si alguien se acercaba, lo cual producía mucha tranquilidad.
Kranj bajo justo después de dar un último vistasos a los alrededores algo le tenía intranquilo, pero no podía saber que. Si lo que convirtió a Ferrin en un monstruo estaba allá abajo, estarían en problemas.
Abetos y pinos cubren este extenso parque, con algunos sauces que crecen cerca de su cenagoso centro. El suelo de esta zona siempre ha sido algo fangoso, lo que dificulta la construcción de estructuras permanentes. Como resultado, un clérigo de Obad-Hai compró el terreno a precio de ganga y los druidas de su dios han cuidado la zona desde entonces.
El parque de la Rana obtiene su nombre del gran número de batracios que viven en él; en algunas noches, sus sonidos pueden escucharse incluso desde el otro lado de la ciudad. Mucha gente atribuye la extensa población de ranas a la proximidad del parque a las zonas pantanosas del norte. Estatuas de ranas decoran todo el parque, pero la mayoría de visitantes encuentran el lugar demasiado cenagoso.
Actualmente la mayoría de las ranas ocupan una extraña estatua que está en la esquina del parque, no muy lejos de la capilla. La figura parece un extraño cruce entre un batracio y una extraña mujer
Cuando salieron del agujero, se dieron cuenta que se hallaban en un extraño claro en el que todos los árboles que había a su alrededor se habían arrancado de una forma muy brusca y devastadora.
Lomenar buscó a Arvak, que acudió inmediatamente a su llamada. Estaba muy cansada y necesitaba reponerse.
- Busquemos un lugar donde descansar un rato, por favor.
Supongo que no hay problemas en encontrarme con mi lobo. Estamos muy cansados, habría que buscar algún lugar seco o tranquilo y descansar "un rato" ¿Cuantas horas necesitamos?
- Sí, alegrémonos de seguir vivos y...algo nos hemos llevado...- No sólo hablaba por las pertenencias de los muertos, sino por haber descubierto aquel pasadizo secreto. Seguramente, viendo donde regresaban ahora, por donde había salido la rana monstruoso, con otra forma, evidentemente.
A la taberna del lagarto?
-No conozco esta ciudad así que si sabéis de un sitio donde descansar, os sigo - dijo la verde casi implorando algún lugar donde poder dormir.
Ya había amanecido, el día iba a ser muy largo.
- Hemos podido dormir malamente, pero algo hemos dormido. Yo lo que necesito es descansar un poco y luego continuar, aunque va a ser un día en el que seguro que no voy a estar a tope.
- Quizás Ferrin se vio envuelto en la misma trampa que nos ha pillado a nosotros... o fue otra cosa, realmednte estoy muy confusa.
Buscó un lugar seco, con algo de sombra y se sentó en el suelo. El parque era un sitio tan bueno como cualquier otro a la intemperie en el que había dormido toda su vida. Se acomodó con Arvak y cerró los ojos.
Lomenar no piensa moverse mucho, pero si quieres convencerla puede que se deje...
- Os dejo seguir roleando en lo que tomáis una decisión -
Necesitáis descansar en condiciones, en una cama para que se os quite el estado fatigado. No sería demasiado, pero on rol es el equivalente a unas semanas...
Lomenar empezaba a dormir profundamente.
Obviamente respeto tu decisión, pero creo que estamos cansados ya que hemos dormido, creo que no es falta de sueño. Además, Lomenar ha vivido toda su vida en el bosque por lo que un lugar seco y tranquilo en el parque de la rana debería ser suficiente para ella. Además al final creo que comimos raciones.
Estar todo el día fatigada hasta la noche no es problema, creo que como mucho vamos a ir preguntando por ahí, no preveo que vayamos muy lejos. En principio Lomenar pasaría la mañana descansando.
Por supuesto, como dije en el post anterior, si me despertáis porque vayamos a ir a algún lugar, sin problemas.