Sonrío divertido al orco, lo cual no es algo agradable por los numerosos incisivos afilados que son mis dientes.
- Mató al orco vigía y pretendíó escapar. Es una cobarde que no dejó oportunidad a la justicia ni a la venganza.
Por mis palabras resultaba evidente que yo no era alguien bueno, pero aún así tenía algún tipo de principios por retorcidos que fueran. Una vez expliqué mis motivos me puse con los montones de monedas y realicé tres montones, uno en que apenas aparté cinco monedas doradas y dos plateadas, otro con una gran cantidad de plateadas y un tercero con la mayoría de las doradas.
- Esto es tuyo - le expliqué señalando el que tenía la mayor cantidad de monedas doradas - Y este otro era de los marinos, deberías usarlo para ellos y dar caza a los restantes o localizar a ese capitán - sugiero antes de colocarme frente al ultimo, el más pequeño con diferencia - Yo con este tendré suficiente, pero sólo si no hablas de mí, no me gustaría tener a nadie tras mi culo.
Explico oscilando el aguijón de un lado a otro y ensanchando la sonrisa.
- A fin de cuentas tu conseguiste derribarlos mientras yo sólo los entretenía.
Eso era cierto, pero seguramente también contara que a pocas monedas que consiguiera iba a tener que llevar arrastrando la pequeña bolsa que llevaba.
Resumiendo, yo me quedo con 5po y 2pp.
El resto para ti, pero diferenciado por si quieres seguir el consejo y dedicar las 35pp a los orcos.
Barrabás asintió a todo cuanto dijo Push - Eso no verdad. Push gran hada guerrero
Yo ver combate
Barrabás partió hogazas de pan y sacó pescado sazonado. También había fruta fresca en un barril* y mucha agua. Tendió cuanto quiso a Push y él mismo comió a gusto tras el sangriento combate. - No poder combatir ahora, yo necesitar descanso. ¿Qué tú hacer ahora?
Anoto arco y 40 flechas, la cimitarra, el odre y las pieles y 10 po
*Deduzco que en un barco hay raciones de comida
¿Eso era una broma? Si, debía serlo.
Medité mientras se me borraba la sonrisa intentando comprender las intenciones de Barrabás y siguiéndolo después por el barco haciéndome a la idea de mis nuevas fuerzas e incluso probando a oler algún rastro de magia por el camino.
O con eso andaba hasta que me tiró un trozo de pescado al que incluso le intenté dar un bocado que rápidamente escupí algo asqueado.
- Mejor crudo o aún vivo.
Argumenté el gesto mientras me advertía que no podría luchar en un rato.
- La humana me hirió - le señalé por mi parte pese a que no mostraba síntomas de dolor - Esperaré a que sane e intentaré seguir recuperando mis fuerzas.
Y no te dejes las de plata y cobre (40pp y 5pc en total).
Uso "Detectar magia" por el barco (quién sabe, quizás suene la campana).
Akatosh se acerco a una de las embarcaciones que ahí se estaban construyendo, observando entre todos lo que se encontraban cual parecía ser el jefe de la construcción, se le acerco y con un tono respetuoso le hablo.
- Disculpe usted buen señor, mi nombre es Akatosh y acabo de llegar a la ciudad. Ando en buscando trabajo para poder juntar algo de dinero. No sabe de alguien aquí que pueda requerir de algún servicio de guardespaldas, ayudante, lo que sea. Haciendo una pausa para escuchar lo que le tiene que decir y no abrumarlo con tantas preguntas.
Tirada oculta
Motivo: Reunir información
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+3)=8
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 10
Hago una tirada de Reunir información y de Averiguar intenciones.
Bajo la cubierta parece haber una habitación cuadrada que mide más de 5 metros de lado, está atestada de muebles y todos ellos están clavados al suelo para evitar que vuelen durante las tormentas. Hay dos camas, una mesa y un cofre lo suficientemente grande como para que cupiera una persona, parece que lo usaran a modo de mesa improvisada.
Y sí, tenéis suficiente comida para los dos para unos cuantos días.
Y no, no hay rastro de magia por ninguna parte.
Lo que tengais / cojáis, apuntadlo en la pestaña de equipo, por favor.
Buenos días, dijo Molak a Akatosh, la verdad que no mismo necesitaría algo de ayuda. Hace un par de días, contraté a dos personas para que me echaran una mano con el siguiente asunto que te voy a plantear, sé que una de ellas murió aquí mismo, en los astilleros, poco después, aunque no tuvo nada que ver con la misión que le encomendaba. Fue por otras razones.
El caso es que a la muchacha que lo acompañaba llevo ya tiempo sin verla, y no tengo noticias de que le haya pasado algo, y no sé si eso es bueno o malo. Así que puede que haya desaparecido por culpa del hombre del que os voy a hablar.
Necesito que os encontréis con un paladín de Heironeous, de melena plateada, su nombre es Coran Larmelion, hace unos días estuvo aquí y me dijo que bajo mi dormitorio había un gran tesoro escondido. Por supuesto, que lo negué, no tenía constancia de aquello, pero por lo visto aquello era cierto y no entendía la razón por la que él lo sabía y yo no.
Ahora estoy bastante preocupado, no sé si las intenciones de aquel hombre precisamente eran las que decía, quería ayudarme a protegerme, o si simplemente lo que quería era información para venir a robarme. Y mucho más ahora que sé que Angélica también anda mediodesaparecida.
Por supuesto, el tesoro ya está a buen recaudo desde que me lo dijo, pero no estaría de más que lo buscaseis y obtuvieseis información sobre lo que sabe y lo que no sabe. ¡Y ni que decir tiene que esto es una misión secreta! Él no debe saber que yo os lo he pedido. Solo tenéis que averiguar si de verdad es un paladín y tiene intenciones nobles o si en realidad estaba fingiendo y lo que quería era saquear el tesoro que tenía guardado.
Akatosh escucha las palabras del semiorco. Cuando termina se queda con un par de dudas al respecto, por lo que le responde a Molak.
Es interesante su propuesta pero tengo algunos puntos que no me cierran.
Primero, me gustaría saber que saco yo de provecho.
Segundo, quienes son esas dos personas que vinieron y uno según usted ha muerto y la otra desaparecido.
Tercero, ¿donde puedo encontrar a ese paladín?. ¿A las dos personas anteriores, le diste la misma misión?
Luego hizo una pausa para observar la expresión de Molak, para después continuar.
- También he oído de un rumor aquí en el puerto, sobre una extraña mujer, que una vez que la conozcas no sos el mismo. ¿Que sabes de eso?
Continuaba olfateando por el lugar sin reconocer ese aroma tan familiar, incluso me subí sobre la improvisada mesa para cercionarme de que en su interior no había nada encantado, pero aún así nada y ni que decir que la curiosidad por conocer su contenido empezaba a brotar en mi cabeza.
- ¡El tesoro de la tripulación, el tesoro del capitán!
Comenté emocionado mientras pegaba la cabeza contra la madera y daba pequeños golpes contra ella.
- ¿Debería abrirlo? - pregunto irguiéndome de improviso - No tengo herramientas, pero seguro que hay clavos y podría intentarlo con eso - comento sugiriendo a su vez una forma de agenciarme algunas - Porque sería una pena que alguien lo reclamara al no protegerlo nadie.
Era obvio que esperaba confirmación por parte del orco antes de salir en busca de las herramientas, pero si el capitán no estaba entre los cuerpos como había dicho Barrabás, era posible que volviera en cualquier momento y no me interesaba que me pillara trasteando con su cofre.
Acabo de releer el "Extra, Extra!!" y he visto lo siguiente:
Cita:
Si no eras tu, significa que alguien sobrevivió y anda por ahí.
Con mucho gusto responderé a tus dudas.
Primero, sacarás que te contrate para que trabajes para mí. Y pueda ofrecerte un jornal al final del día.
Segundo, un hombre conocido como Sir Barristan muerto hace ya dos días y Angélica, una gnomo o mediana que lleva varios días desaparecida, o al menos sin que sepa nada sobre ella.
Tercero, si lo supiera, entonces no te lo pediría. Y sí, la misión que les encomendé a ellos era muy parecida.
Y cuarto, no se de qué me estás hablando*.
*Especialmente porque has leído mal el rumor y es en los puentes, no en el puerto.
- Podéis seguir roleando -
Akatosh escucha lo que le dice el semiorco, o al menos sus facciones le daban a entender que era un mestizo.
- Me parece bien. Acepto su propuesta. ¿Pero de cuanto es el jornal? ¿Alguna idea de por donde empezar? Pregunto.
Era momento de probar su entrenamiento y ver si servía para cualquier tipo de trabajo.
Por último, antes de arrancar con su busqueda, hizo una última pregunta.
- Sabes algo del Venganza Sangrienta.
Ante la indecisión del orco decidí ponerme buscar algo que usar como herramientas como los ya mencionados clavos.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+6)=19
El orco pasó el tiempo apilando cadáveres y recogiendo armas. El mediodía ya apuntaba y el susodicho Capitán no tenía pinta de que fuera a volver. Asintió a Push, si el Capitán había sobrevivido, al no ver a ningún orco mejor ataviado y con unas llaves así lo suponía, y éste había ido a buscar mercenarios, se habría llevado el dinero, no tendría mucho en ese cofre cerrado.
Se levantó - Voy a salir afuera.
Con paso lento volvió a salir a cubierta a que le diera el sol donde más cadáveres habían sido amontonados. Si nadie da el aviso se encargará el recogemuertos de ellos al atardecer... si es que esta ciudad de bárbaros lo tenía.
Push, ¿Cuanto más puede tardar ese Capitán en volver?
Supongo pasa ya la fatiga, que son 7 turnos xD
El jornal ya lo negociaremos si veo que eres apto para cumplir esta misión. Dijo el semiorco que de momento solo le estaba probando. Y lo siento, pero ni idea por donde empezar. Dijo defraudado, se volteó hasta que escuchó hablar del Venganza Sangrienta.
Son muchas cosas las que se dicen sobre el barco, y muchos los rumores que están circulando ahora sobre él. Pero en resumen, te puedo contar que no hace mucho saquearon su barco y acabaron con toda su tripulación, salvo el capitán que consiguió huir.
Barrabás, hasta el próximo turno que cambiaremos de "tiempo", no te se te pasará la fatiga.
Push, no encuentras nada.
- Podéis seguir roleando -
- Muchas gracias por la información. Ahora me pondré a investigar lo que pueda sobre a ese paladín que tanto quieres. Cualquier cosa que averigue te vendré a avisar.
El guerrero ahora debía empezar sus tareas de investigador, eso no se le daba muy bien, pero iba a hacer su mejor esfuerzo.
- Nos veremos pronto señor Mako. Acto seguido emprendió su búsqueda, empezando por alguna taberna.
Me dirijo al puesto 28 - El Erizo Borracho (Posada)
No había nada. Bueno, no extactamente, clavos había encontrado infinidad, cuchillas algunas cuantas, trozos de madera para llenar al varios cofres como este, pero ninguna que me sirviera para reventar la cerradura.
- El capitán regresará cuando le apetezca regresar... si es que aún está vivo.
Respondo con sencillez mientras le acompaño al exterior olvidándome rapidamente del cofre al no poder abrirlo.
- Será dificil que volvamos a encontrarnos orco. Espero que tengas suerte con tu búsqueda de justicia. - comento mientras voy rondando justo tras sus pasos - Pero recuerda que no estuve aquí, sólo obtendrías problemas por decirlo.
- Os dejo seguir roleando, o Push, decide sitio donde ir -
Con la panza llena y habiendo descansado, captando al momento la despedida del hada. Barrabás le coge el brazo con violencia, cuando menos se lo espera Push tiene en frente la cabeza del orco - Espero Push tener suerte y larga vida. Barrabás Gracias. Buen camino. Lok'tar camarada.
Esta era la despedida del orco, que decidió salir a estirar las piernas.
El lenguado macerado quedaba allí mismo, así que Barrabás echó a caminar muelles abajo hacia la posada donde, el viajero gnomo le dijo que pasaría la noche para ver si, tal como parecía, era un ser de palabra.
Al lenguado macerado!
Me había preparado para clavarle el aguijón al sentir que me agarraba, sin embargo, la falta de fueza del agarre me hizo replantearme mi ataque. Lo cual demostró ser una buena opción, dado que el orco sólo quería mantenerme lo suficiente cerca como para escupirme a la cara mientras hablaba. Lo cual era desagradable, pero no algo necesariamente hostil.
Después de ello, simplemente se largó. Dejándome libertad para hacer lo propio y buscar un lugar donde cuidar mis heridas a la espera de otra oportunidad para actuar.