Partida Rol por web

Lomenar contempló el mar. No se terminaba de convencer de su verdadero tamaño y aún lo consideraba un lago grande. La primera vez que lo vio quedo sobrecogida por la sensación de inmensidad.

¿Y aquí pretende encontrar el cadáver de la rana gigante?

Se mantenía a la expectativa de sus compañeros mientras su mirada se perdía pensativa en el horizonte.

Glavra comenzó a quitarse sus armas y prendas mas pesadas, en el agua eso solo suponía mas dificultad para nadar.

- ¿Donde hay que buscar? - preguntó para saber hacia donde debía intentar buscar algo parecido a una rana gigante.

- Parejita, ¿por qué no vais a preguntar por ahí si vieron o encontraron algo raro cuando la druida lanzó a la rana al mar? Mientras yo puedo ir echando un vistazo con estos dos.- Dijo señalando a la semiorca y a su lobo, Lico. Le parecía difícil encontrar algún rastro, pero no iba a dejar de intentarlo.

Lomenar asintió y tomando a Kanjstar de la mano se acercó a los astilleros buscando algún trabajador.

Kranj se dejó llevar por el camino que le fue enseñando su querida Lomenar. Empezó a interactuar con las personas que trabajaban en el lugar, tratando de ganarse la confianza de alguien o simplemente escuchar el comentario de algún acontecimiento raro en la zona. -Habrán escuchado de la rana gigante, no? Estamos muy preocupados pues nos dijeron que aún podía estar viva y volver a este mismo lugar.- aquello no estaba lejos de ser una posibilidad real, Kranj lo dijo todo con autentica preocupación.

Luego, se acercó a otro grupo de personas tratando de hacer conversación no dejan de pasar cosas muy raras por acá, no?preguntó a ver si se lograba enterar de alguna noticia importante de por aquellos lado, poniendo el tema de la rara gigante en cuanto le fuera posible.

La única conclusión que sacaron aquel grupo de aventureros fue que efectivamente, hacía unos días había caído una gigantesca rana al mar, pero nunca nadie encontró nada... Era como si el gigantesco anfibio hubiese desaparecido cuando impactó contra el agua, pues un ser de aquel tamaño hubiese sido muy sencillo de ver.

La realidad también era que, nadie se había preocupado en exceso, es decir, que al no ver nada más, nadie se preocupó y pensaron que podría tratarse de cualquier acto mágico, ilusión o alguna práctica...

Así que, el cuerpo quizá en lugar de haber salido flotando, podría estar en el fondo del mar atrapado o a saber qué... Así que el hecho de que nadie lo hubiese visto, no terminaba de significar nada.

Quizá, con algún hechizo de respirar bajo el agua, podrían investigar el fondo del mar donde Lira había tirado a la rana y encontrar algo de interés.

- Bueno, mientras os decidís voy a ir haciendo una primera inspección.

Tras decir eso y haber dejado sus pocas pertenencias mas pesada a los pies del grupo cogió su pequeña hacha para ponérsela entre los dientes y se tiró al agua.

Esta extensa construcción de madera, una de las más grandes de la villa, sobresale por encima de las casas cercanas. El astillero también es la casa gremial de los constructores de barcos; aquí, sus miembros construyen casi todas las barcas de pesca, barcos mercantes y demás buques que pueda necesitar la villa. El cuerpo central alberga las oficinas, salas de reuniones, almacenes, y cuarteles para los trabajadores locales. El ala este se dedica a la construcción de pesqueros, mientras que la occidental se reserva para otros tipos de barco.

En aquel momento hay dos barcos en construcción en cada ala. Una vez que la nave sea navegable, se lanza por una de las  varias rampas que sobresalen directamente del edificio.

Kranj no encontró mucha información sobre la rana o cualquier otra cosa de interés. Había que hacer un esfuerzo por ver si aquella rana y el druida que cuidaba la capilla, eran en realidad lo mismo.

Tal vez podamos encontrar alguna pista en la capilla, en aquel pantano que está detrás. Si la rana está viva, seguramente estará escondida allá. dijo luego de pensarlo un poco, aquel lugar era un santuario de anfibios.

Antes de eso, el clérigo intentó averiguar un poco sobre Ferrin el druida desaparecido. Que se sabía de él, a donde pudo haber ido?

Lomenar intentó detener a Glavra antes de que se tirara al agua.

- Lo de bucear creo que debería ser el último recurso. Si estuviera vivo hubiera podido salir del agua sin problemas como yo misma hice hace poco invocando un delfín. Si está muerto... dejadlo descansar en paz. ¿Para qué queréis el cuerpo?

- Vamos a la capilla si queréis y vemos cómo está aquello, pero yo no tengo muchas ganas de hacerme cargo de ella. - La sensación de frustración de Lomenar iba en aumento.

- Os sigo...

Leonard miró de reojo a sus compañeros y luego miró al frente, a donde se encontraba la elfa hablando, y tras escuchar las palabras de ella, les dijo a sus compañeros;

-Pues parece que no somos los únicos buscando al monje...-Dijo, mirando a sus compañeros, tras lo cuál se acercó a los desconocidos que allí se encontraban y les preguntó- Disculpen, no he podido evitar escuchar su conversación. ¿Vosotros también estáis buscando al monje de la capilla de Obad-Hai? -Preguntó Leonard mirando a todos los que se encontraban allí, intentando saber un poco más de lo que estaba pasando.

Había hablado demasiado alto y provocado la curiosidad de otro grupo que deambulaba por allí.

- ¿Conocéis a Ferrin? Soy Lomenar, druida y queríamos saber si el druida seguía vivo. ¿Quién sois vosotros?

Su tono era educado pero desconfiado. En otras circunstancias habría contestado algún monosílabo y se habría excusado, pero ya se estaba acostumbrando a las convenciones de la vida social. Instintivamente se acercó más a Kranjstar mientras con una seña contenía a su lobo que mostraba cierto interés en el desconocido. Esperaba que el lobo de Lictea también se mantuviera quieto.

- No creo que esté vivo.- Les contestó a la pareja de tortolitos.- Si la rana gigante era el druida transformado, puede que al caer al agua y morir la transformación se deshiciera.- Dejando un pequeño cuerpo humanoide en su lugar. Otro grupo de aventureros les interrumpió molestando a la druida. El lobo que la acompañaba llevaba el rabo entre las patas, pero ella, sin embargo, parecía gruñir de lo que le rechinaban los dientes.

El pícaro solo observaba en silencio, había otro grupo buscando al druida, y hablaban de un cuerpo en el agua que podría ser el druida, en cualquier caso si suele o solía bucear aquí podría ser así como llegaron las algas a su hogar, pero aun había algo que faltaba, así que Apolo se acerco hacia el cuerpo de agua, en este momento no tenia ganas de mojarse pero si quería observar mejor al difunto en busca de señales de algas y de su posible oficio, luego volteo a ver a la druida, mucho gusto, mi nombre es Apolo y ellos son mis compañeros Vin... ¿donde esta Vincenzo? el hombre de ojos oscuros había estado tan centrado en la investigación que no noto el momento en que su compañero se había separado del grupo.

Leonard miró a su compañero y se cruzó de hombros, lo que pasara con su compañero ya era de poca importancia. Volvió a mirar a los que se encontraban frente a él y se presentó, siguiendo la consulta;

-Mi nombre es Leonard, y como se ha presentado mi compañero, es Apolo. No conocemos al druida personalmente, pero se ha iniciado una investigación en los recados de Tormentos Cristalinos, por lo que hemos investigado lo que pasó. Nuestras pesquisas nos llevaron a encontrar un alga, y pensamos que aquí en el astillero encontraríamos si alguien lo hubiera secuestrado o algo así. ¿Cómo estáis seguros de que él ha muerto? ¿Qué los ha llevado a tomar esa decisión? –Preguntó Leonard, mirándolos con interés.

Glavra seguía la conversación mirando hacia el agua, la mejor solución era bajar y mirar. 

- Porque nosotros colaboramos en acabar con esa rana. - fue la respuesta directa de Lomenar - No sabíamos qué era, desde luego una rana no, y estaba causando destrozos en la capilla, incluso alguien murió. Arvak llego a ser engullido y casi lo pierdo. - Apretó el brazo de Kanjstar, gracias al poder de curación de su pareja Arvak aún seguía a su lado. Nunca estaría lo suficientemente agradecida.

- Al final lo remató Liria, la druida que está en la isla del roble y lo arrojó por aquí. Desde entonces Ferrin no está por lo que es razonable atar cabos y pensar que se transformó en la rana.

- Los druidas cuando llegamos a cierto punto de nuestro desarrollo podemos adquirir forma animal. Yo misma noto que ese cambio está ya muy cerca para mi... ¿y si fue mal? A veces pasan cosas extrañas y si eso fue lo que pasó quizás Ferrin y la rana sean lo mismo y el cambio de druida le llevó a una aberración.

No pudo reprimir un escalofrío. Ultimamente notaba cambios en su cuerpo y tenía miedo de convertirse en algo horrible y peligroso.

- Pero ya no es un peligro, terminamos con él.

Leonard asintió la cabeza, y dando media vuelta, se acercó al oído de Apolo y le dijo;

-Vamos, no nos queda nada que hacer aquí, sígueme, tengo un plan. -Dijo, en un susurro solamente audible para él. Tras eso lo guio a través de los callejones por los que habían avanzado, en dirección a los recados de tormentos cristalinos, a informar lo que sabían antes que el otro grupo.

Tras terminar de echar el rápido vistazo al cuerpo, Leonard se acerca a Apolo y comparte su plan, el pícaro da un leve suspiro, y responde con un susurro acorde al que exhalo su compañero, de acuerdo, vamos entonces, no tengo deseos de mojarme y seguramente ellos llegaran antes al cuerpo.

Se dio la vuelta discretamente y emprendió su camino a reportar la defunción del druida al que habían estado siguiendo el rastro inútilmente, pero sin mas pistas su mejor opción era dejar la búsqueda con aquel cadáver, undiendose en el fondo del lago.

El clérigo examinó con desconfianza a cada uno de los desconocidos. En verdad que había gente que solo esperaba la menor oportunidad para aprovecharse de otros, como aquellos 2 medianos Pelacebolla.

De manera inconsciente se puso un poco por delante de Lomenar cuando alguno de los desconocidos empezaron a dirigirse a ella, pero luego volvió a atrás para no importunar con una innecesaria actitud sobre protectora. -Yo soy Kranjstar, clérigo de Obad-Hai. Las cosas son como lo cuenta mi compañera. Y yo de ustedes tendría cuidado con esas algas Si mal no estoy se presume que ellas están relacionadas con el brote de una extraña enfermedad. En un principio mi otra compañera le llevó una muestra a Ferrin para que las estudiara y después de eso no se volvió a saber de él.- dijo mirando a Lictea para que corroborar su historia.

Luego volviendo la mirada sobre el grupo de desconocidos, Kranj preguntó En que lugar , exactamente, han encontrado esas algas?