Partida Rol por web

Aquí nadie contesta y haríamos bien en salir de aquí antes de convertirnos en asado ..Le digo al tío raro que se dedicaba a hacerle gestos al fuego .Vienes a buscar al elfo y a los demás o te quedas ?.Pregunto haciéndome el gesto de irme .

Pues no estaba muy claro que El Kraken iba a ser más fuerte que Snit habilidosa. Pero el caso es que la pequeña gnoma se agachó al suelo porque había encontrado algo. Quizá con aquello sí que lograse abrir la cerradura mucho antes de que aquel hombretón lograse tirar la puerta abajo. Todo era cuestión de intentarlo.

El kraken volvio a probar a derribar la puerta utilizando toda su corpulencia. La presencia de una pequeña ladronzuela operando en la cerradura le habia pasado inadvertida.

Será mejor que nos larguemos de aquí. Gritó el propietario de la taberna. Esto está en llamas y vamos a terminar ardiendo todos. Dijo mientras Nith trataba de echar la escasa agua que tenía en sus odres.

¡Larguémonos! ¡Vayamos al templo de Boccob en busca de magos que puedan conjurar agua para apagar este incendio! ¡No sé quién coño habrá hecho esto, pero juró que me vengaré! Dijo tratando de recordar quién había dormido en aquella habitación.

La gnoma esquivó por poco la nueva embestida del gigante calvo, y le pudo haber lanzado una de sus miradas de odio, pero estaba en otra parte. Había encontrado algo que quizá sí que sirviera para abrir la puerta. Lo que tenía claro es que debía hacerse con un juego de herramientas. No podía esperar siempre encontrar un hueso de pollo tirado en el suelo que le sirviese como ganzúa.

Esperando que el gigante no la estampara contra la puerta como si se tratara de una mosca, empezó a hurgar en la cerradura con su nuevo juguete.

Alän siguió observando la situación. No tenía tanta fuerza como el gigante para derribar la puerta, y se sorprendió al ver la capacidad de improvisación de su compañera al intentar forzar la cerradura con... ¿era eso sobras de comida? Si conseguía destrabar el cerrojo con eso pensaba pegarse a ella de por vida; una socia así pocas veces podría encontrarla.

Por otro lado, pensó que ya tenía algo de dinero y podría intentar apañar un par de juegos de llaves mágicas abrelotodo; solo le faltaba saber donde poder comprarlas discretamente.

Aparte de observar, lo único que podía hacer el músico era animar a ambos rescatadores.

-¿Creéis que podréis abrir la puerta para hoy? Al igual el fuego no tiene tanta paciencia como yo.

Nith veia como la verdad estaba con esos hombres, el lugar estaba perdido, pero no veia a Muerde rodillas por ninguna parte, y estaba bastante seguro por su gusto por el fuego que ese bribon lo habia provocado y se habia llevado las monedas.

Asi que abandonando su futil intento de apagar algo, salio corriendo a su habitacion para agarrar sus cosas, luego saldria del establecimiento a un lugar seguro.

No se si tendra algo que ver elfo pero ya es el segundo incendio que presencio en esta ciudad y en el otro estaba implicada "gente "muy rara.Respondo  disponiendome a seguirle  no por bondad de mi corazon sino porque mi bolsa estaba vacia despues de pagar el alojamiento y no estaba dispuesto a dar ese dinero por perdido .

Ankus se quedó muy sorprendido al escuchar las palabras de Uffern. ¡Ven conmigo! ¡Vamos al Templo de Boccob y allí me explicas de qué estás hablando y qué con qué clase de personas te encontraste! Este incendio ha sido claramente provocado, y seguro que todo es culpa de ese desgraciado de Blagh. ¡Larguémonos de aquí!

Gritó Ankus mientras salía de allí y bajaba las escaleras para ir en dirección al Templo.

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Un enorme letrero sobre la barra muestra un erizo de mar flotando en un gran vaso de vino, mientras un hombre feliz bebe de él.

Un elfo hosco y rudo dirige la taberna con orgullo.

El Kraken podia escuchar las vigas quebrandose y el calor aumentando. Era una cuestion de tiempo que el edificio se viniera abajo. Decidio intentarlo una vez mas. Si no lo conseguia se apartaria.

Snit se cabreaba cada vez que el gigante intentaba derribar la puerta. Sentía que todo el trabajo delicado que iba adelantando, se iba a la mierda.

Pesadito, joder refunfuñó interiormente y siguió aplicándose, contenta al menos de que el hueso de pollo no se hubiera roto en uno de tantos movimientos.

Alän decidió por fin actuar. No confiaba ya en que el bruto pudiese reventar la puerta a tiempo, y no había tiempo para sutilezas. Sabía que esa puerta no se abriría a tiempo para salvar a los inquilinos del local.

-¡Tú! -señaló proyectando la voz hacia el presumido gigantón- Ya has intentado sin éxito derribar esa puerta que parece lo bastante férrea como para que tus músculos parezcan solo bulto, pero creo que tengo un uso mejor a esas fibras que tienes por brazos. ¿Crees que podrías ayudarme a llegar al techo? Seguro que hay algún acceso menos férreo que este. Solo necesitaría un empujón hacia arriba e intentar engancharme de algún saliente.

Esperaba que el plan no fuese en vano. Corría prisa cualquier respuesta efectiva por peligrosa que aparentase, y es que de no ser así, jamás se le ocurriría andar sobre un edificio en llamas que amenazaba con caerse de un momento a otro.

¡¿Que esta pasando?! - le pregunta a Snit acercándose a ella - ¿podemos ayudarte?

Luego mira por todos lados estudiando el edificio en busca de otra forma de entrar para desatascar la puerta por dentro.
 

Mientras Snit continuaba tratando de forzar la cerradura y mientras el Kraken estaba haciendo todo lo posible por echarla abajo, un suave "click" sonó en la cerradura de la puerta. El elfo que regentaba aquella taberna salía con la tez tiznada de negro, al igual que sus acompañantes, Nith y Uffern. ¡Larguémonos todos de aquí! Gritó a todos los presentes. ¡Alguien ha prendido fuego a mi taberna, alguien está tratando de hacerme daño! ¡Que algunos avisen a la guardia y otros busquen a todos los magos de la ciudad! ¡Yo me voy al templo de Boccob, al gremio de magos, allí los avisaré para que vengan a ayudarme a conjurar agua y salven mi taberna! ¡El resto por favor, buscad ayuda! ¡Es todo lo que tengo, y no quiero que me pase como a Lankus... ¡No puede derrumbarse otra taberna más!

El Kraken se echo hacia atras al ver salir al elfo y a sus inquilinos.

-SI ESTAIS TODOS A SALVO, EL KRAKEN SE RETIRA. SI ENCUENTRO AYUDA OS LA ENVIARE PERO TENGO UN COMBATE AL QUE ASISTIR.

Me encojo de hombros  sin saber muy que hacer ni a donde ir porque necesito descansar y recuperarme de mis heridas   me decido a seguir  al elfo .Te acompañare por si acaso alguien decide rematar el trabajo atacandote por el camino  y ademas cuanto antes arreglemos esto antes podre disfrutar del reposo que necesito.