Partida Rol por web

La chica asintió ante las palabras de Zarus, pues tenía razón en lo que decía. Por ello, alzó la voz para intentar hacerse escuchar.

-Por favor, ¿alguien sabe si queda alguna persona ahí dentro? O un pozo para traer agua-dijo Raellia, a la espera de tener respuesta de alguno de los presentes-ah, y si alguien está herido que lo diga.

Puesss, dijo Morunom, el mar mismo está por ahí. Y por allá. Vamos, que si somos suficientes solamente nos faltan los cubos. ¡Venga! Siguió berreando con su vozarrón, sacad cubos de las casas, alistad al primero que pase por aquí, ¡formad una cadena!

Tirk buscaba por los alrededores un cubo para poder echar agua al fuego, cuando alguien parecio tomar la iniciativa para organizar a la gente, tirk se acerco dispuesto a ayuda- Que puedo hacer? donde me coloco?-Pregunto Tirk al hombre que queria formar una cadena.

Nith no sabe ya que mas hacer con sus energias al limite. Pero se sabe que en parte se siente algo responsable, aunque no fuera su culpa el incendio, con lo cual sigue las directivas de alguien que empieza a organizar. Y se dirige hasta una casa en busca de la colaboracion con cubos para transportar agua. 

-Ire por algun cubo!- Dice al hombre mientras se dirige a la casa mas cercana y empieza a tocar con beligerancia la puerta, mientras piensa en como hara morder el polvo a muerde rodillas si lo agarra.

Lo más rápido era recurrir a la magia, pues aunque el mar no estaba lejos, el problema era encontrar los cubos que no parecían estar ahí cuando era algo tan importante. El revuelo que estaba ocasionando el incendio empezaba a llamar la atención de bastantes lugares de la ciudad. Mucha gente empezó a llegar, y a agolparse alrededor. Por suerte dentro no parecía haber nadie, salvo Emirat y Helbur que eran los únicos capaces de conjurar algo de magia. Amber también entró para ayudar, por si alguien necesitaba que lo sanaran. Y tres magos llegaron a ayudar después.

Con la ayuda de todos aquellos, el fuego terminó por ceder. Al final el agua que habían echado fue suficiente para apagarlo. Pero desgraciadamente Ankus tendría que cerrar por hoy el negocio. Debía reconstruir parte de los daños causados.

El lugar era seguro, pero las habitaciones ahora mismo eran infranqueables, así que de ahora en adelante, El Erizo Borracho solo podría servir como taberna.

Cuando Ramase fue acercándose a la posada le extrañó ver tanto revuelo de gente. Había pasado la noche allí y no había notado que el servicio fuera algo para recordar. Poco a poco fue percibiendo el olor a quemado y entonces lo comprendió todo. A empellones se hizo paso entre el gentío hasta ver que, efectivamente, la posada había ardido. Su primer pensamiento fue en si habría fallecido alguien quemado hasta los huesos. Angéliza fue la primera que vino a su mente. De entre la multitud logró reconocer al bueno de Morunon. Se acercó hasta él en busca de información.

- ¿Qué ha pasado?- Preguntó sin saludar, no hacían falta innecesarios formalismos entre los dos humanos.- ¿Ha muerto alguien? ¿Una mediana quizás? La dejé aquí durmiendo y no sé...- Ramase parecía alterado.

Hombre, señor mío. Cómo le ha ido, preguntó a Ramasé. ¿Tuvo problemas para solucionar nuestro pequeño asunto?

Miró a la taberna antes de contestar a su pregunta. Creo que no había nadie, pero es mejor que suba usted para comprobarlo, porque cuando llegamos ya ardía con fuerza.

Por cierto, permítame presentarle al señor Zarus, clérigo de Pelor. Creo que tenía usted un par de preguntas para él, si es que no le ha encontrado antes: aquí lo tiene. El señor Ramasé es un estudioso de la naturaleza humana, comentó a Zarus, completando la presentación, igual que yo, pero desde un punto de vista algo diferente. Por cierto que me gustaría saber a mi también qué tal va el asunto que le ocupa, y si necesita de mis servicios, continuó diciendo al clérigo, ya que acabo de terminar un trabajete y estoy libre.

Akatosh observaba y escuchaba todo a su alrededor, tratando de obtener algo de información con respecto a su misión. Cuando sorpresivamente escucho algo sobre una mediana, capaz se tratase de la misma que mencionó el semiorco en el astillero.
Acercandose al hombre de aspecto siniestro, tosió un poco para llamar la atención, se presento y luego pregunto.
- Me llamo Akatosh y necesito hacerle unas preguntas.
- Estoy buscando a una mediana de nombre Angélica. Y tu has mencionado que has dejado aquí una durmiendo. Por esas casualidades se tratara de la misma. Es para hacerle unas preguntas sencillas, nada mas. Es que me parece que aceptamos el mismo encargo. Termina diciendo el humano.

Salgo por la puerta para respirar un poco de aire, por lo menos no todo se ha perdido y hemos salvado la mayor parte del edificio. Me sueno la nariz para intentar librarme de la ceniza que enseguida se me ha metido haciendo que no respire del todo bien y observo cómo algunos de los presentes ya está a otro asunto, cuando apenas unos instantes antes todo se podía ir abajo, aunque uno de ellos parece preocupado por alguien que podría estar ahí dentro.

-Me temo que el piso superior de las habitaciones está demasiado dañado, pero seguro que el dueño sabe si quedaba alguien dentro.

Lo cierto es que no se ni quién es el dueño.

¿ALGUIEN SABE QUÉ OCURRIDO AQUÍ?- grito entre los presentes observando por si hay alguien que parezca sospechoso.

-Por Moradin, alguien ha tenido que ver algo.

Tanta gente congregada en torno a los humeantes restos de la taberna hacía que desconocidos perdieran la vergüenza que, en otro caso, tendrían para relacionarse. Ramase asentía cuando Morunom le hablaba hasta que le dejó un hueco para meter baza.

- Todo bien, sí.- Ya veía que él tampoco había tenido problema alguno en solucionar el problemilla. Le gustaba el estilo del charlatán, su presentación fue de lo más agradable.-Ah, un clérigo...dijiste que en la catedral de Pelor investigaban esa rara enfermedad de la que hablaste.- Le ahorraban un viaje a la catedral si es que ese tal Zarus sabía algo sobre el tema. Se dirigió ahora al pelorita.- ¿Qué se sabe de dicha enfermedad? ¿Es contagiosa? Sé que ha muerto gente por su causa pero, ¿han procedido a estudiar los cadáveres?- Al nombrar a la mediana varios personajes parecieron interesados. Ramase se dirigió primero al que mencionó su nombre.- Es la misma , supongo. Yo de jé a Angélica aquí  para que descansara. Estaba herida de gravedad, una extraña picadura que la dejó inconsciente. ¿Te manda Molak?- Preguntó directamente a Akatosh.- ¿Qué preguntas son esas? No querrás hacerla daño...la pobre estaba muy debilitada cuando la dejé, sólo espero que no...- Que no se hubiera convertido en churrasco de mediana. La intervención del enano hizo que recobrara la compostura.- No recuerdo en qué piso estaba Angélica. Iré a ver o a preguntar al dueño.- Tras esperar las respuestas de sus interlocutores Ramase se acercó al dueño de la ahora taberna.- ¿Sabe que ha sido de la mediana llamada Angélica que dejé ayer aquí en una habitación? Parecía una niña, así de esta estatura, muy alegre y dicharachera.- Seguro que se acordaba pro el incidente que habían tenido con los dos entrometidos esos.

La joven se acercó al enano que acababa de salir.

-Disculpe, señor enano, ¿está herido?-preguntó, con una voz inocente-puedo ayudar si es así... O ayudarle a intentar ver si hay alguien en las habitaciones, si hay alguna forma de acceder entre varios o algo así-añadió, aunque sin demasiado convencimiento. Al fin y al cabo, el enano ya había dicho que todo estaba muy dañado, así que no sabía como podrían apañárselas. Pero si alguien había muerto, lo mínimo que podían hacer era intentar sacar su cuerpo de allí. 

Nith solo queria ahora salir de la ciudad, estaba seguro que podria dormir mejor y conseguir comida fuera de esta caotica ciudad, la cual ya habia perdido mucho del brillo que antes el le habia abdjudicado. Aunque, tal vez seria mejor si iba a por comida y rellenaba su Odre. Pero estaba cansado de esforzarse por nada, y que el mundo se la jugara a el, era hora de jugarsela a quien se la habia jugado, al mediano.

Se acerco caminando por entre la gente, pidiendo permiso hasta llegar hasta el enano que pedia respuestas y juraba por Moradin, y posando solo una mano en su hombro para llamar su atencion le hablo -Señor, yo puedo ser un poco de ayuda con lo de la identidad de quien inicio este fuego, tal vez quiera que hablemos dentro-

Tu azulado  sabes quien inicio el fuego?Pregunto saliendo de las sombras donde habia estado refugiado todo este tiempo.y se puede saber porque no dijiste nada cuando pregunto el elfo ?Llevamos media noche intentando averiguar quien ha sido el bastardo que ha intentado asarnos vivos

Y ya tenia que aparecer con alguien con aires para cuestionarlo. Estaba cansado de la arrogancia heroica de la ciudad, en la cual desde el panadero hasta el sumo sacerdote de lo que sea parecia creerse mas importante que el resto. -No se, tal vez porque me pase la noche corriendo de aqui para alla intentando apagar el fuego cuando lo descubri o cuando fui al templo de Boccab por alguien que pudiera ayudar?- Dijo resaltando su cansancio y mal humor con un patoso deje de ironia no muy propio de el.

-Y no soy "azulado", mi nombre es Nith-Haiah, gracias por preguntar, ahora... ¿Podemos ir adentro a hablar solo a las pocas personas que les competan realmente y no toda la ciudad?-

Levanto una mano para detener su respuesta .Si Niaath  lo que sea pero veras he pasado 2 días en los pantanos  donde he perdido a dos compañeros y ni siquera he podido reponerme de mis heridas porque alguien ha prendido fuego a la posada  con lo que creo que este asunto me compete , tu que opinas ?.Asi que disculpa si me cabrea que alguien sepa quien ha sido y no haya dicho nada ....

-Dime Nith solamente, y siento tus perdidas, pero yo tampoco es como si me hubiese beneficiado de este insidente, estoy lleno de humo, extremadamente cansado, con hambre, casi sin dinero y el unico trabajo que tenia se ha malogrado posiblemente por el imbecil que inicio el fuego, asi que si quieres sumarte adelante, pero vamos de una vez adentro-

Tirk no habia podido ayudar demasiado con el incendio, los magos habian hecho todo el trabajo, pero Tirk siempre trataba de ayudar, asi que cuando vio a un enano salir de la taberna cubierto de hollín Tirk se acerco y le ofrecio su odre lleno de agua. al mismo tiempo que aquella mujer que habia demostrado sus poderes curativos en la catedral de pelor se ofrecía a ayudar. Tome un poco de agua señor, le ayudará a limpiar su garganta de cenizas, si puedo ayudar en algo mas solo digalo

En la medida en que unos se acercaron a hablarle, Zarus les devolvía la mirada mostrando algo de desconfianza. Morunom le preguntó por algo en lo que aquel que le presentaba parecía tener interés Muy poco se ha sabido, pero no es el lugar ni el momento para hablar del tema... Aquellos que murieron a causa de la enfermedad, pronto será sepultados. La ceremonia la llevará a cabo la sacerdotisa Lyra. terminado de decir eso, el joven puso su atención en otro tema.

Zarus siguió observando el desenvolvimiento de los presentes frente al incendio, al final parecía que el responsable no estaba entre ellos, pero alguien parecía tener información mas concreta. Miró a Morunom para responder a su pregunta Si, tal vez necesite de tus ayuda y puede que este incendio tenga alguna relación con lo que nos ocupa. dice mirando fijo al sujeto que había salido de las sombras.

Oh, trabajo, pensó Morunom. Así que siguió a Zarus, a su vez, al interior de la posada reconvertida en taberna.

Habría que llamarla en Erizo Torrado ahora, ¿no es cierto? Olfateaba el aire que olía a chamusquina. Menos mal que el fuego no llegó a los licores, de lo contrario esto habría sido peor que un concilio de magos de batalla con frijoles en el menú.